2025-02-22

 UN TRIENIO DE LA OPERACIÓN ESPECIAL EN UCRANIA

 

VÍSPERAS de Santo Matía cuando las noches igualan a los días en el hemisferio boreal. Rusia contraatacó después de la revolución de Maidán. El punto de arranque de esta guerra fratricida. Los carros de combate comenzaron a rodar. Putin envió a los tanques muy a su pesar. No le quedaba otra carta en las manos para reprimir los crímenes de Zelenski el hombre de paja en manos de Biden. Ucrania opuso una valiente y feroz resistencia. Los soldados marcharon al frente con el cerebro lavado por la propaganda occidental y Alemania, Polonia, UK, Francia y España se llenaron de refugiados. Tras un trienio de conflicto el pueblo ucraniano que es el que más ha sufrido mueve decepcionado la cabeza y murmura por lo bajo: “no es esto, no es esto”. Los que desconocen la historia de Rusia, o no la han estudiado tan bien como yo, no saben que esta contienda es un disparo a la línea de flotación de Rusia como país. En Kiev está el epicentro del alma rusa. Los zares bajaban a Odessa a tomar las aguas. Los dramas de Chejov se ambientan a veces en Crimea y en dicha península se embotellaba el mejor vino y se destilaba el mejor vodka de la URSS. Un hecho baladí porque Ucrania formaba parte de las repúblicas soviéticas como Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Kazajistán y demás. Su independencia fue el resultado de un ukase de Nikita Jruchev un día que había libado más de la cuenta. Pero ¿Cómo van a saberlo los Biden, los Trump, los Macron, los Pedro Sanchez,  frau Van der Leyden, Borrell etc., si no han abierto un puto libro en su vida y manejan una dialéctica de despojo que es una verdadera entelequia? Se trata de una guerra de hechura norteamericana con las bendiciones papales de ese Bergoglio que se está muriendo. Al cabo de 36 meses de sangrienta pelea los rusos que no han puesto a contribución todo el potencial bélico de sus polvorines los rusos han ganado prácticamente esta guerra injusta decretada por Zelenski no por Putin. Amigo Perico Sánchez, al revés te lo digo para que me entiendas. Que no te enteras…

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