2025-11-08

 CAPITULO DEL SEMINARIO VACIO

Mi novela "seminario vacío" glorifica la verdad, exalta el Amor, e impugna el odio que nos rodea cuando hoy 11S toda la media del mundo se dedica a festejar el odio y la revancha tras un confuso atentado cuyas causas, crcunstancias y móviles no se nos han explicado pero por todo el mundo se repite en lenguaje de papagayos la misma idea una filosofía hecha a la medida de los cabezas de chorlitos. Uno la verdad es que sigue siendo periodista y no está de acuerdo con el afrecho espiritual y moral que esta sociedad nos brinda. Mis ojos miran para la Virgen y encuentran en el ayer la imagen de la Virgen Pura


El día de Nuestra Señora 15 de agosto


Ya han pasado muchos años de aquellos 15ª pero mi alma venerara y rememora. Se han gastado las páginas de aquel misal olvidado de tanto pasar las hojas mojando con saliva el papel. Te igitur, clementissime… aquel niño de las misas pontificales en la catedral portando el acetre o la naveta del incensario es un viejo diacono olvidado, un literato sin fortuna, acaso un vagabundo con poca suerte pero agradecido a Dios por la fe y por todo cuanto fui. Yo creía en la utopía. La noche pasada mientras rezaba el oficio cantaba en el bosque un mochuelo el cual con su particular lúgubre llamada que por estos pagos llaman miago. Inconfundible el lamento de la curuxia (lechuza) como un himno epicinio de las ninfas de la naturaleza sonando allá atrás en la aliseda. Creí interpretar el sentido de las palabras del pobre autillo de mi pueblo que visita estas soledades una madrugada sí y otra no:

Arca non putri fabricata ligno

Manna tu servas, fluit undique virtus

Ipsa qua surgent animata rursus

Ossa sepulcros

Surge, dilecto pete

Nixa celum

Sume consertum diadema stellis

Este himno de salutación mariana nos cerciora de que la Virgen estaba hecha de otra pasta al resto de las hijas de Eva, que su carne incorruptible no pasó por los estragos de la muerte y que se durmió en el regazo de su hijo y se fue al cielo cercada de ángeles y pisando una diadema de estrellas. Exageración, tal vez; hiperdulía, culto mariológico pero hay cosas que no acierta a comprender la razón y el corazón entiende. Sin proponérselo el “miagón” escondido entre las ramas del “humero” le cantaba a la Deipara una copla de resurrección. Ya solo las aves nocturnas rezan en latín. Los curas y al hilo de esto me encuentro sorprendido e indignado con el circo que se ha montado en este país a costa de la visita papal. Benedicto XVI nos lo presenta la “media” (aquí hay gato encerrado y se percibe claramente una burda e inicua maniobra) no como al siervo de los siervos que son lo que los papas son sino como una suerte de vicedios robándole competencias al propio Jesucristo y a su Madre Santísima, propugnan una cierta aversión hacia la lengua. Happenings, espectáculos, tenidas, misas con el acompañamiento anti -litúrgico de rock and roll. Jóvenes y jovenas de todo el mundo, un chorro de dinero que para acoger a estas juventudes vaticanas han salido del contribuyente español. Este Benedicto o es tonto o es un bendito de Dios. No se ha enterado que nuestros hijos están en paro, que hay angustia en las familias, que en su seno se percibe recelo y poco amor, que existen problemas muy de fondo en nuestra sociedad que se dice cristiana aterida por el consumismo y una desorientación quasi escatológica, sin que la Iglesia predique contra tales abusos. Antes bien se ha adherido a los banqueros y el clero se ha vuelto capitalista, escucha las soflamas de la COPE o las catilinarias burdas de Intereconomía y ha vuelto a leer el ABC sionista. Y tiene que soportar a un obispo con cara de palo Rouco o aguantar las boutades de Martínez Camino. El pueblo de Dios está desorientado o que le llevan los demonios. Uno no sabe si Benedicto XVI es el heraldo de Jesús o el de la banca Morgan que, estomago agradecido, condona todos los crímenes y aberraciones del estado hebreo que es el que corre con gran parte de los gastos y al cual todo el Vaticano se encuentra sometido vía twitter y facebook. Twit en inglés es gilipollas y facebook cara de libro paniaguados. Roma trata a su gente como gilipollas y paniaguados. Pero de esto ya nos puso en antecedentes el Salvador cuando predicó a los hipócritas a los levitas, a los fariseos, a los curas encastillados en la soberbia y en el poder. Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y fue asaltado por ladrones que lo dejaron medio muerto. Pasó un sacerdote y cruzó de largo. Vino después un escriba el cual tampoco se detuvo. Sin embargo, acertó a bajar por allí un samaritano, pecador, algo borrachín y con no muy buena reputación el cual cargó con el herido a su jumento, lo llevó a curar y dijo a los sanitarios que todos los gastos correrían de su cuenta. Hoy día de la Asunción a la vista de una Iglesia que nada tiene que ver con aquella que yo soñé de niño y al que podría aplicarse la parábola del buen samaritano (cuantas veces estuve en dificultades y pedí auxilio sus sacerdotes, sus escribas, sus levitas se desentendieron mostrando una falta de humanidad rayana en el paroxismo) he rememorado aquellos quince de agosto cuando todavía por estos valles de las Luiñas asturianas suenan los estrepitosos voladores. El pueblo español, huérfano de tantas cosas, sigue honrando a la madre de Dios. Lanza cohetes al aire, se escucha el rumor de la música verbenera bajo las carpas. Hoy es fiesta en muchos pueblos de por aquí. Mi fe en Cristo Jesús y mi amor a la Virgen poco tienen que ver con este circo y estas maniobras comecocos del sucesor de Wojtyla. ¿Llega un vicedios o un embajador del diablo? O un nuevo judas que ajustó la venta de la iglesia al sanedrín por veinte siclos. Pese a las traiciones Cristo está en la historia y el atardecer es hermoso. El mundo pasará pero mi palabra no pasará

La plenitud del verano el sol en su cenit nos acogía tiempo de augusto. Íbamos al valle de Tejadilla a coger moruelas. La oxicanta o el escaramujo pintaban entre las zarzas.

-Estas son buenas, Teodoro.

Mi amigo Doro y el que suscribe cuando amanecía dios por los torrentes y blanquea la cal por las torreras antes del amanecer cogíamos el fruto medicinal y poco a poco las echábamos en un bote. Eran buenas para el hígado y el boticario de Santiespiritu las pagaba a duro el cuarto kilo. Al alba un jolgorio de campanas llenaba la ciudad se místicas y alegres sonoridades. Era el único día que subían los sacristanes a la torre de la llamada Dama de las catedrales. Melecio el sacristán mayor que era pariente del deán y que solía recorrer el templo con un atadijo de llaves y era un segoviano de pelo fuerte muy cano y de fácil sonrisa dirigía aquel repique. Una vez subimos con él los cien metros de escalera. El huso de la empinada escalinata era tan estrecho que había que subir de costadillo pisando palomizo y gallinácea. Chovas, golondrinas y aves de todas las especies habían posado allí durante siglos. Merecía con todo pasar canguelo trepando por las angostas oscuridades. Desde lo alto del campanario se divisaba en la majestad de sus campos media Castilla. El tañer de la campana gorda sólo una vez por año la mañana del 15 de agosto se esparcía por la ciudad amurallada con euforia de ritmos y megafonías triunfales porque ese día no se tañía “de sencillo” sino de redoble. Era el Día de la Virgen. Nos habían hablado del sueño que tuvo san Agustín sobre la mística ciudad de Dios basada en la armonía, el concento y el contento, la ausencia de maldades sin crímenes ni robos ni borracheras ni bandos bajo el báculo del obispo y la espada del príncipe que velaban por la seguridad de los súbditos y fomentaban la conllevancia entre las diferentes clases sociales meditante los gremios- a cada uno le correspondía un oficio y todos los miembros de la comunidad eran útiles y estaban adscritos a un puesto, a un lugar. Era la utopía y aquellas campanas de mi pueblo recogían el eco de aquella llamada a la excelsitud. Hay que buscar la excelencia. Miremos a lo alto. En el cielo sonreía la Virgen maternal con un niño en brazos. Aquella mujer que aplastaría la cabeza del dragón había estado subida a aquel trono de nubes desde mucho antes. Los egipcios la llamaban Isis con su niño en el regazo: Horus. Para los romanos era una diosa que se paseaba por los campos en un carro de fuego tirado por leones. La diosa Cibeles. No importa la denominación pero en algo hay que creer. Bebamos de los vasos sagrados. No rompamos las orzas. Sagrado es el vientre de la mujer. En ella nos concibieron pero estamos hechos de barro. Había un grito triunfal que al final de la liturgia prorrumpía el subdiácono:

-In conceptione tua inmaculata fuiste

Y contestaba el orfeón:

-Ora pro nobis Deo qui Verbum peperisti.

-Assumpta es in coelo.

Te llevaron al cielo en volandas. Y para ti la tierra te fue leve porque te dormiste. Asunción dormición de acuerdo con la tradición oriental. Un serafín entona hoy con más brío las estrofas del Akathistos. Alegraos mujeres del mundo porque en Ella está vuestro triunfo. En España el país de la Virgen pura, cristiana, pero que rindió culto a Cibeles, a Isis y Horus y otras deidades ibéricas de la fecundidad se escucha la voz del serafín anunciando la búsqueda perpetua del amor que no se extingue o la llama que no se apaga pero también suenan pasacalles. Tan. Tan. Talan. Tan. El grito de aquel bronce en día tan significado lo llevo inscrito en mi memoria. Debe de ser que la fe entra por el oído como decían los padres de la iglesia y la religión tiene que ver mucho con la acústica. Sin ortofonía ya no queda armonía. Y han derribado los púlpitos. Derrocado el tornavoz que en su techo mostraba la paloma del Espíritu y suprimida la predicación pues la Iglesia ha suprimido la predicación que tiraría por tierra la sagrada didascalia. Y ya sólo nos quedan las campanas para hablarnos de Dios.

Bajo la atenta mirada del sacristán mayor al que recuerdo con su cara bondadosa y caminando por las naves de la iglesia arrastrando los pies (debía de tenerlos planos) con un manojo de llaves engarzados a la cintura tres mozos de la parroquia elegidos por sorteo para repicar se las veían y deseaban para girar la melena de la gran campana. El bronce y el roble eran símbolo de los días augustos. Segovia y concretamente aquella iglesia mayor, un canto del cisne del gótico tardío producto del ingenio del gran arquitecto Juan Guas, consagrada a la Asunción, festejaba a su patrona. Era fiesta mayor y uno de los días más hermosos de aquellos estíos de mi infancia cuando íbamos a coger moras a Tejadilla o a Juarrillos para luego bañarnos en los peñascales del río Eresma. Las gentes, las casas y los objetos parecían tener un fulgor particular ya en los comedios del verano. La mies se acumulaba en los trojes acabada la bielda. Los majuelos en sazón mostraban racimos como ubres bajo los entorchados de las parras o las cepas crecidas de pámpanos. Días de Baco y de Ceres que retornaban bajo diferente adoración. El sol augusto amparaba los campos y, el estío de vencida, los barrios estaban repletos de veraneantes. A todas las horas pululaba el gentío por la calle real. Los primeros turistas americanos e ingleses se hacían fotos en el pretil de la Canaleja. El bigote de Clark Gable sonreía, morboso, en los carteles anunciaban películas como el “Viento se llevó” que fue prohibida por inmoral. Era un 3R pecado mortal. Total por un par de besos que le da el bueno del Orejas el pabellón auricular más sexy de Hollywood a la O´Hara se armó un escándalo. ¿Qué hubiera hecho o dicho el obispo fray Daniel hoy en día ante la ola de pornografía que nos invade? Volverse a morir. La castidad ya no se estila. Las púberes canéforas han dejado de ir con flores a María y hasta la duquesa de Alba, ese carcamal, se ha echado un novio funcionario al que pasea por Sevilla. Entonces las mujeres para entrar en la casa de Dios tenían que ir recatadas. La manga corta y los escotes, cosa prohibida. Se quema incienso en los altares paganos al adulterio, al hedonismo. Tetas y coños melenas al viento ululan y pululan por las viscerales revistas del corazón. En veinte siglos de cristiandad no había padecido España la peor lacra que acomete a un pueblo: la baja natalidad. Destruida la autoridad paterna muchos padres están acobardados sin saber por donde tirar ante la desobediencia y el desacato de sus parientas y de su prole. Se ha destruido a la familia y muchos hogares son un sufrimiento sin esperanza que hace pensar en las conmociones del Apocalipsis. ¿A quien recurrir? A la Virgen de Agosto. Pero no nos engañemos. Entonces también se hacía el amor. A la caída de la tarde los bosques del pinarillo se poblaban de mirones que iban a espiar los muy sádicos a las parejas en faena. La Farela que era la mancebía que estaba en la Calle de Cantarranas puerta por medio del convento de Santa Isabel tenía mucho trabajo con la venida de los de la IPS. No tiene enmienda pero entonces las cosas se hacían con más recato y a los jóvenes se nos inculcaba un código de valores para discernir el bien y el mal. Emborracharse o irse de putas no eran actos para merecer una condecoración. Hoy los amoríos y líos de falda se pagan mucho dinero en exclusivas en las revistas del corazón. Si había habido buena cosecha todas las mesas de la terraza del Columba bajo los arcos del Azoguejo estaban ocupadas de gente de los pueblos que acudía los jueves al mercado de la capital y entre el ir y venir de camareros de blancas chaquetillas y rojas charreteras – todo parecía como militarizado y reglamentado por aquellos días se veía a los tratantes de Turegano fumándose un farias. Corrían por la bandejas bastantes billetes verdes. Los marraneros de Extremadura saldaban buenos tratos con la venta del cerdo jaro y para Nochebuena tras la matanza del marranillo morato comíamos morcillas y jamón de jabugo. Por la calle Real para arriba para abajo no se veían más que gorras de plato. Por todas partes, militares. A los de la guarnición se agregaban los estudiantes de la IPS que hacían la mili durante tres veranos en Robledo y salían de alféreces. Y estudiantes muchos estudiantes que enviaban sus padres para estudiar una carrera o prepararse para la Escuela de Magisterio. La pluma la cruz y la espada eran la marca de España. Hoy esto muchos lo encuentran anacrónico o fascista pero había mucho más respeto, mejor convivencia, más alternancia y más posibilidades, hoy los caminos se han cerrado para los jóvenes sin que el papa haya dicho ni esta boca es mía al respecto.

La imagen que da la informativa zapateril no se corresponde con las realidades pero han vuelto a este país los torticeros de la historia los muñidores de la infamia. Los bobos de Intereconomía y de la COPE, los insidiosos del ABC que quieren copiar en Madrid al New York Times. El día que llegó con gran pompa el “Vicario de Cristo” a Madrid los israelíes bombardearon la franja de Gaza dejando en la estacada varias decenas de muertos. Y en Libia soldados de Gadafi y mercenarios se acribillan a tiros por las calles. Si no vienes en son de paz a esparcir el mensaje de la buena nueva mejor te quedabas en Castelgandolfo, Benedicto porque tu viaje sólo habrá servido para halagar el ego orgulloso y vindicativo de Rouco. Después de que pase la marabunta, volveremos a lo de siempre, a las iglesias católicas vacías, a la cultura laica, al hedonismo y a la paganía de siempre. Los viajes papales no son más que una tormenta de verano, un baño de multitudes, besamanos, corifeos, culto a la imagen. Y yo seguiré como tantos otros al pie de la cruz.

Estos bobos son los de siempre. Entre bobos anda el juego. Zapatero a tus zapatos y cuando la clerigalla mete los hocicos en político en este país vamos marcha atrás. Los curas no se resisten a perder la parcela pero España es laica, ha dejado de ser católica y la culpa es de ellos. Dios es un proscrito en nuestra vía diaria. Se ha mandado al exilio el culto a la belleza inmaterial para quemar incienso en las aras de la cutrez, la ordinariez, el morbo. Sólo vale todo lo que se come, se esgrime y se caga en inglés y a las nuevas generaciones de españoles se les ha negado el privilegio de conocer su historia, de hablar su idioma y la jerarquía que no ha movido un músculo para evitarlo antes bien se unió a la ola es culpable de este orden de cosas.



Entretanto, Doro y yo introducimos las bayas en una cesta y a lomos de nuestras bicis cruzando el Puente de Hierro y por detrás de los ventorros camino de Hontoria subimos a Valdevilla. El puente romano parecía nuevo flamante y sus piedras tenían dos mil años. Por ellas caminaron las legiones de Augusto y los rabadanes de la mesta. Seguía el concierto campanero impregnando de melodía el aire de la mañana. Todas las torres se pusieron a tocar para acompañar a la campana gorda. Como la señora Teo había ido a la peinadora mi amigo Doro desayunó en casa. Restauradas las fuerzas a base de un café con leche y picatostes nos pusimos el traje de los domingos y otra vez pedaleamos por el Camino Nuevo hasta llegar a la catedral. Don Asterio a su vez el maestro de ceremonias, y el precentor encargado de dirigir las voces blancas ya nos estaba echando en falta.

-Creí que no llegabais.

-Es que fuimos a Tejadilla por un mandado.

-Hoy no se va a por moras. Hay que estar aquí derechos como velas para cantar a la Patrona. ¿Estamos?

-Sí don Asterio- respondimos los dos escolanos agachando las cabezas.

El día de Nuestra Señora el aire de la ciudad parecía poseer una mayor claridad iluminando las caras iluminadas de las gentes, las palabras y hasta las broncas del maestro de capilla no sonaban tan impetuosas. En aquel momento entraron en la sacristía dos sacerdotes con capa pluvial que llevaban una barra de plata rematada en un santo cristo cada uno de los dos. Eran los pertigueros. Los prestes se atacaban el alba con el cíngulo o se echaban la casulla cerca de las cajoneras de la gran sacristía contemplándose en los oscuros espejos que devolvían una imagen triste y fantasmagórica de sus figuras. Algunos comentaban incidencias de la vida local y Melecio el sacristán le hablaba de un automóvil que acababa de salir al mercado.

-Don Fernando, porqué no se compra usted un 600. Ese coche le vendría bien para ir a ver las tenadas y las fincas que tiene en su pueblo.

-¿Y para qué quiero yo un 600, hijo, si no tengo para gasolina?

-Pues tambien es verdad, señor deán. No me había dado cuenta. Echarse coche es fácil. Lo peor es mantenerlo.

El obispo, hombre muy bondadoso, no decía nada pero asistía a la conversación con una tímida sonrisa mientras se colocaba la mitra toda de nieve y aleteaban en torno a su persona una cohorte de fámulos que le atacaban las calzas o le ceñían el cíngulo antes de salir a celebrar. El maestro de ceremonias golpeó con una vara uno de los bancos y al son de tres golpes secos la escolanía entonó la antífona de entrada.

-Niños a coro- exclamó don Asterio

Y se inició la procesión. El grupo de acólitos con nuestras sotanillas rojas de lana abríamos carrera al séquito que a través de la girola detrás del altar mayor recorría las naves y las múltiples capillas luciendo la pompa y esplendor del rito visigótico a lo largo de aquel templo que era el más grande de España después del de Sevilla. Abría carrera la cruz procesional flanqueada por los ciriales. Yo caminaba portando el acetre con el hisopo y la naveta haciendo las veces de ayudante de Teodoro que oficiaba de turiferario. La comitiva ascendió las gradas del presbiterio y el cabildo cruzó el enlosado de la nave central con enterramientos de todos los obispos de la diócesis desde san Hieroteo hasta la fecha y todos ocuparon su sitial. Tras el canto del magnificat se iniciaron los Kyries de la misa cum jubilo. Las deprecantes notas del responsorio surgían como voces clamando al cielo iban a besar las impostas o se esfumaban por las bóvedas de crestería. Las voces se habían escuchado allí durante siglos deprecantes, compungidas, pidiendo la misericordia divina. Ten misericordia de nosotros, señor. Aquella plegaria había sonado en aquel recinto miles de veces. Kyrie eleison. Una fila de clérigos con los ornamentos más ricos que guardaba el ropero medieval de la sacristía para aquel jueves que relucía más que el sol – había casullas y dalmáticas del siglo Xi y una regalada por doña Berengüela que enseñaban estampados y fimbrias que eran obras de arte, nuestros antepasados reservaban lo mejor de sí mismos para la virgen y el Señor, no había codicia ninguna en las legaciones- y don Asterio nuestro precentor que aquel jueves oficiaba como subdiácono llevaba una gorjal en el cogote que pesaba un quintal y le devolvía un aire majestuoso y respetable, se parecía a san Lorenzo, con fimbrias hiladas en oro macizo que debieron de costar un dineral (andando el tiempo tuve ocasión de admirar en un archivo la preciosa tunicela). A pesar de las joyas que llevaba encima don Asterio era pobre como una rata y moriría en pobreza. ¿Quién podrá acusar de avaricia a aquellos pobres clérigos de Segovia? Vivían de un magro estipendio, alguna capellanía monjil, y algún funeral por el que percibía un duro. No. Es posible que en el Vaticano sean ricos pero los curas son pobres. Son de los nuestros y además tenía Asterio que aguantar al edecán del obispo que era un hombre pequeñito de pelo blanco y de sonrisa bonancible sometido a la regia voluntad de su fámulo. De la gestión y el mangoneo de la diócesis se encargaba Julián Tuero un asturiano fornido que había nacido en el pueblo del Inquisidor Valdés. Sus gestos eran muy vivos y la mirada penetrante. Daba órdenes al cabildo haciendo sonar su gran vozarrón. Gustaba ser denominado hijo del trueno. Era un aristócrata. El obispo, a su lado, parecía un pordiosero cercado por aquellas eminencias capitulares de entre ellos destacaba el prelado Tuero hecho un figurín luciendo la muceta una especie de babero de lana blanca y calzando mocasines de fieltro con hebilla de plata sobre los calcetines morados. Hablando con su vozarrón de vaqueiro metía a todo el cabildo en vereda cuidando de que se cumpliesen durante las celebraciones todas y cada una de las rúbricas del ceremonial. “Yo cuidaré del esplendor de Tu Casa” era su norma. También al obispo lo traía derecho como una vela cuidando de que el número de pasos sobre la grada fueran los precisos y que las cáligas que calzara en la misa pontifical fueran del mismo color que el de la casulla. El obispo fray Daniel como era un santo y había sido franciscano antes de acceder a la mitra se dejaba hacer aceptando como penitencia la pompa y el boato prescritos por el maestro de ceremonias.

-Debía de ser don Fernando el que portase el báculo y no ese pobre fraile menor al que preconizaron obispo nadie sabe por qué- murmuraban los beneficiados.

-Para cabo de vara o para sargento mayor ese asturiano no tendría precio- respondía don Alejandro Fucsina el magistral que era el rival de Tuero. Había dos bandos en la sala capitular de aquella santa iglesia catedral. Una la encabezaba el magistral y otra el secretario del señor obispo- Y ¿tú qué opinas, Asterio? Si no andas listo, ese te va a quitar el puesto porque ya le veo venir. Se inmiscuye en tu tarea de maestro de ceremonias y no debieras consentirlo.

Don Asterio, el maestro de ceremonias, puesto que obtuvo tras reñida oposición disertando una hora de reloj mientras caía el aluvión de la clepsidra – ese reloj de aluvión que ha popularizado el ordenador y que antaño servía para medir los tiempos de los sermones, de los cantos en el coro y de las pláticas y prácticas catedralicias- y era un experto en los ritos que adornaron la adoración en la SRI (el caldeo, el sirio, el basilio, el maronita, el griego, el rumano y hasta el ruso) como no tenía ya demasiadas aspiraciones a la Curia, poco le importaban aquellas comidillas y rivalidades capitulares. Llevaba el ceremonial litúrgico en la cabeza pero no era un maniático del rigor. Su manga era ancha y solía decir:

-A Dios le gustan las cosas bien hechas pero somos humanos y a veces fallamos incluso en lo esencial.

Abstracción hechas de estas fruslerías, el jueves de la Virgen de Agosto era una de las fiestas más hermosas del año en aquella cátedra cuando toda la urbe rendía homenaje a la Virgen Blanca aquella talla gótica que sonreía mofletuda en su edículo central del altar grande ostentando al niño en brazos adornada la cabeza de una inmensa corona de plata. Se le decían piropos en latín y en vernácula. Se la cantaba y se la bailaba. Aquella luz del gran jueves del verano en Segovia ha iluminado las tinieblas de mi existencia. Ahora que lo pienso el haber sido niño de coro me ha ayudado a entender mejor a la Iglesia en sus miserias y en sus grandezas. Los papas vienen y van y muchos de aquellos prelados y canónigos han bajado al sepulcro. El sacristán Melecio fue enterrado con una copia de aquel manojo de pesadas llaves que colgaban de sus artríticas caderas. Espero que esas llaves le abrieran las puertas del paraíso. Pero queda lo esencial. Aquella sonrisa de Nuestra Señora en su trono, la luz especial o el sabor de aquellas moras que picábamos Teodoro y yo por los barrancos de Tejadilla. Tampoco he sabido nada de él. Las veleidades de la vida hicieron que los caminos se bifurcasen y no volviésemos a ver jamás. ¿Nos veremos en el más allá? Tampoco eso importa demasiado. Lo importante, lo real, fue nuestra fe a sabiendas de que los papas, los obispos, vienen y van. Para el creyente que vive aferrado al baluarte de su fe, todo lo demás es vanidad. Y está claro. Todo se os dará de añadidura. Rouco que acaba de cumplir los 75. Hoy se jubila. Vino el papa bendito que Benedicto se llama pero esta generación sigue siendo la misma después del baño de magnitudes y de multitudes. ¿Y qué? Estoy seguro de que Cristo vive. Que reina en la historia cosa en estos días que corren harto difícil pero a Cristo a diferencia del bueno de Benedicto XVI no se le ve. Suficiente

 

Fran Lebowitz: 'You do not know anyone as stupid as Donald Trump'

She loves to talk, hates to fly and wants to make it clear she takes no responsibility for the state of US politics

 Veo la CNN aqMÉRICA HA SACADO EL INCENSARIO a Putin le llaman el gran estadista de los nuievos tiempos quéc envidia y uno vive rodeado aquí de periodistas ramplones y de periodistas patosos. Aun cuando tengo la impresión de que USA y Rusia se entienden y se admiran bajo cuerda. Mis cinco añops en Nueva York me confirmaron en esa creencia americanos y ruspos soln vecinos por Alasca se admiran mutuamente y encuentran en su a`parente enemistad una razón de ser como superpotencias. En Ruisia niumca vioví. Me fañltó ser corresponsal en Moscú y en Jerusalén para complementar mi carrera `política pero he estado en Rusia infinidad de veces a través de los libros. La literatura rusa es tan extensa como su `paisaje inabarcable " shirokaia natura" verstas y verstas kilómetros y kilometros cientos de miles de aldeas. Desde Minsk hasta Vladivostok ocho mil kilómetros y desde Petrogradpo a Crimea cuatro mil. A Jerusalén como descendiente de viejos conversos españoles lo llevo dentro. No es un lugar físico sino un paisaje que puebla mi corazón pero insisto americanos, riuspos e israeñlioes los tres grandes poderes que rigen la tioerra más allá de las bravatas y trifulcas se entienden bajo cuerda. 

El dinamismo norteamericano encara al misticismo ruso. América son las verdes praderas la naturaleza exuberante, Una vez el año 78 hice un costa a costa desde Long Island hasta san Diego los mismos paisajes, el mismo acento, el mismo idioma, ñas mismas cafeterías los mismos donos, idénticos perritos calientes un clima extremo. El americano a diferencia del ruso desdeña el sufrimiento. La resignación es para él una palabra baldía pero también se mueve, carece de raíces, no se afinca al terruño que es una de las mermas que afligen al europeo. El ruso moderno también se aferra a la bandera del futuro. Son dos naciones distantes y distintas pero por su idiosincrasia muy parecidas. Se trata de dos pueblos globales. No creo que lleguen a enfrentarse en una contienda. El KGB y lña CIA son cuñas de la misma madera.

 







DRAUSSEN VOR DER TUR EL REGRESO DEL VENCIDO

 

 

¿Dónde estaba Dios cuando los rusos nos cazaron en la ratonera de Stalingrado? ¿Defendíamos la verdad si? Pero la Verdad está en crisis. Es un pasaporte para la ignominia y la descalificación. El "gefreiter" (cabo) de zapadores de un regimiento que fue aniquilado en enero del 43 a orillas del Volga único superviviente de su batallón hecho prisionero de los rusos regresa a su ciudad en el norte de Alemania pero Hamburgo le desconoce. El ex combatiente ha vuelto de la guerra con una pierna de menos, los pulmones agujereados por la bronquitis, su mujer se ha casado con otro, el teniente de su compañía "oberst" le recibe con buenas palabras y mejores consejos pero no le invita a cenar, sus niños le tienen miedo. Creen que está loco. Está hambriento, cansado y enfermo. Va a la antigua casa de sus padres y allí la inquilina una tal Frau Kramer le recibe a escobazos. No encuentra trabajo "Yo nací aquí". "Sí, pero esta no es tu casa, tuyo tampoco es este país, ya no tienes patria "Heimat", le dice la inquilina. Sus padres han muerto por culpa de los judíos que les acusaron de haber pertenecido al los nazis, al padre le quitaron la pensión, lo metieron en la cárcel (proceso de desnazificación) y a la madre en el manicomio. Esta novela publicada en 1946 como una obra de teatro es un grito vibrante en lengua alemana proclamando los sufrimientos del pueblo alemán de sus doce millones de caídos bajo las armas y de los quince millones que murieron a causa de los bombardeos, las penalidades. Es el libro más vibrante de la "Trummer Literatur" (las ruinas de la posguerra) El autor Wolfgang Borchert vierte en estos diálogos toda la cargazón de su dolor y desesperación. Militó en un regimiento de castigo que fue protagonista de la terrible batalla de Stalingrado. No es una autobiografía sino un espasmo, una denuncia.

 Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi.

Ad te Rex summe,
omnium Redemptor,
oculos nostros
sublevamus flentes:
exaudi, Christe,
supplicantum preces.
Dextera Patris,
lapis angularis,
via salutis,
ianua caelestis,
ablue nostri
maculas delicti.
Rogamus, Deus,
tuam maiestatem:
auribus sacris
gemitus exaudi:
crimina nostra
placidus indulge.
Tibi fatemur
crimina admissa:
contrito corde
pandimus occulta:
tua, Redemptor,
pietas ignoscat.
Innocens captus,
nec repugnans ductus;
testibus falsis
pro impiis damnatus
quos redemisti,
tu conserva, Christe.
Attende Domine, et miserere, quia peccavimus tibi

 LOS ALEMANES NO SON AMIGOS NUESTROS MANIPULAN LA INFORMACION AL MODO SIONISTA

Separatisten blockieren Straßen in Katalonien
Unterstützer von Kataloniens Ex-Präsident haben mit zahlreichen Aktionen den Verkehr behindert. Sie fordern die Freilassung von Puigdemont.
Carles Puigdemont: Eine Unterstützerin von Carles Puigdemont vor der JVA Neumünster, wo der ehemalige katalanische Regionalpräsident einsitzt.
Eine Unterstützerin von Carles Puigdemont vor der JVA Neumünster, wo der ehemalige katalanische Regionalpräsident einsitzt. © Morris MacMatzen/Getty Images
Aus Protest gegen die Festnahme des früheren katalanischen Regionalpräsidenten Carles Puigdemont in Deutschland haben Demonstranten und Demonstrantinnen eine Autobahn und mehrere andere Straßen in der Region blockiert. Betroffen sind die Autobahn A7 nahe der französischen Grenze sowie die Nationalstraße N340, die Katalonien mit der spanischen Südostküste verbindet. Am frühen Morgen behinderten Demonstranten zudem den Verkehr im Zentrum Barcelonas. Nach Angaben der Behörden wurde die Blockade zweier Hauptzufahrtsstraßen in die katalanische Hauptstadt inzwischen beendet.

"Kein Zurück mehr"

Die Aktionen organisierte das Verteidigungskomitee der Republik (CDR), in dem sich Bürgerinitiativen in ganz Katalonien zusammengeschlossen hatten. Am Montag hatte das Komitee "fortdauernde" Proteste angekündigt. Mit den "letzten Inhaftierungen und der Festnahme des Präsidenten Carles Puigdemont scheint klar, dass wir einen Punkt erreicht haben, von dem es kein Zurück mehr gibt", hieß es in einer Mitteilung der CDR.
Die deutsche Polizei hatte Puigdemont am Sonntag – fünf Monate nach Beginn seiner Flucht aus Spanien – aufgrund eines europäischen Haftbefehls an der deutsch-dänischen Grenze festgenommen. Bei Protesten in Barcelona war es danach zu Zusammenstößen zwischen Demonstranten und Polizei gekommen, bei denen Dutzende Menschen verletzt wurden. Am Montag hatten sich Zehntausende Katalanen an den Protesten in Barcelona beteiligt. Polizisten drängten die fahnenschwenkenden Demonstranten mit Schlagstöcken hinter Absperrungen zurück. Zahlreiche Personen bluteten. Die Demonstranten riefen "Puigdemont, unser Präsident" und "Freiheit für politische Gefangene".
In Neumünster leitete das Amtsgericht ein von der spanischen Regierung beantragtes Auslieferungsverfahren ein. Es entschied, dass Puigdemont für die Dauer des Verfahrens in Haft bleiben soll. Die Richter begründeten dies mit Fluchtgefahr: So wohne der 55-Jährige in Belgien und es könne für ihn einen "erheblichen Anreiz" geben, dorthin zurückzukehren. Über eine Auslieferung wird laut des Leitenden Oberstaatsanwalts Georg Güntge erst nach Ostern entschieden.

 














Bocatorcida se ufana y rie de nosotros. Hablan y garlan. Santifico la duda de Poncio Pilatos. Quid est veritas? él no fue responsable de la muerte del Salvador. Fue el Sanedrín responsable del deicidio. Cargan el muerto a Pilatos y he aquí que Mío Cid carga con nuestros pecados. Asesinan la verdad. Son fanáticos pero Babieca cabalga, prepara la Tizona, Villeguillo, y la adarga. Al malvado le cortaremos las barbas. ¿Tambien las orejas? No que no vaya mi crónica desorejada. Nos afrentan las hijas, nos dilapidan la esperanza, dan la vuelta al argumento. Tú campeas, buen Cid. Escucho la música de los Nibelungos. Este tiempo no es épico. No cree en las epopeyas pero tú adalid de la verdad te enfrentaste al papa. quisieron cambiarnos la Fe. Pontífices corruptos dependiendo de las arcas llenas de oro del judío. Viva los siete infantes de Lara. Sigamos el estandarte del obispo don Jerónimo que trota la cruz alzada contra Roma por la calzada de Quinea la vieja estrada que unía Astorga con Bibilis. Atienza peña muy fuerte. Que buen vasallo si hubiese buen señor Ruy Díaz  el de Vivar fue victima de la envidia y del morbo visigótico que asuela a la catolicidad. Predicáis la caridad pero ¿El amor donde está? Quiñoneros y mistureros. Difamadores y delatores. Contra ellos se enfrentó el protagonista de nuestro primer cantar de gesta libro en el cual se plasman nuestras primeras correrías. La lanza de fresno el astil y el fierro tajador. Alza el pendón alférez mesnadero que trotaba sobre una yegua embrazando el escudo en el que un dragón se pintaba con la loriga de mallas el belmez de tela acolchada y el almófar o capucha moruno. Buen Cid estas eran tus armas galopando por las parameras de Gormaz. Huesas y calzas y el yelmo de Mambrino. Tocaban atambores y detrás de la mesnada venían mulos de altos borrenes el brial de mi dama y sus bordados de ciclatón mantos de armiños ordalía y juicios de dios. Todo por Castilla la gentil bajo el cielo de la limpia cristiandad

 






FRANCISCO I NI MEDIA PALABRA SOBRE LA MASACRE DE PALESTINOS EN FRANJA DE GAZA
Resurexit sicut dixitXristos vaskriese, xristos anbiat.
Hoy estoy algo melancólico mientras canto laudes y entono el Vexila Regis prodeunt y aterrado escucho cómo durante la bendición pascual orbi et orbi Su Santidad Francisco I no dice ni media palabra sobre el genocidio cometido por soldados sionistas en Gaza. Cristo hubiera clamado y condenado los 17 asesinatos y los miles de heridos pero la voz de este pontifice es la voz de su amo. Quien no está conmigo, está contra mí, lo dijo el Hijo de Dios hoy triunfantemente resucitado y a quien el sanedrín y los cajales del mundo entero siguen negando. Hace una semana quisieron candar su sepulcro alegando que estaba vacío. Es lo que han dicho siempre. Cristo asusta a los globales, su palabra les revuelve, los encocora, les solivianta, escupen las tripas de veinte siglos de odio y de revancha. Jesús perdónalos, no saben lo que hacen. Este pobre diacono, en cambio, te proclama. Verdaderamente Tú eres el Hijo de Dios pese a quien pese y caiga quien caiga. Es mi grito de resurrección. Un clamor que silencian los curas de la Cope, los vaticanistas, los oportunistas desalmados que hicieron del Evangelio un buen negocio.

 ORACIÓN A SAN LOENZO IN CRATICULA


 

 

invicto martyr unicum patris secutus filium victis triunphans hostibus victor fruens Coelestibus

Tui praecatus munere nostrum reatum dilue arcens mali contagiun vitae repelens taedium

soluta sunt iam vincla tui sacralis corporis hos solves vinclis saeculi dono superni Numini


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Boska Liturgia z okazji 180 - rocznicy powstania Parafii Prawosławnej w ...

Święta Boska Liturgia z Cerkwi Prawosławnej w Buczynie

🚨 LA BANDERA DE UCRANIA ES RETIRADA DEL PARLAMENTO CHECO EN UN GESTO QUE... y aqui recibimos a zelensky un perdedor que viene a pedir pasta Felipe VI el tonto es el artífice de esta politica