2025-11-12

 

MISA DE INOCENTES CATEDRAL DE MOSCUБожественная литургия, г. Москва, 28 декабря 2019 г.

Posted: 01 Jan 2020 01:44 PM PST

CABO DE AÑO LITURGIA MONASTERIO DE SAN NICOLAS MOSCÚ Божественная литургия, г. Верхотурье, 31 декабря 2019 г.

Posted: 01 Jan 2020 01:47 PM PST

HORA SANTA 31 DIC 2019 EN LA CATEDRAL DE CRISTO SALVADOR PARA DESPEDIR AL AÑOМолебное пение на Новолетие, 31 декабря 2019 г., Храм Христа Спасителя, ...

Posted: 01 Jan 2020 01:12 PM PST

centenario de Andreiev. Quiso asesinbarlo Lenin. Denunció el odio de los comunistas a la libertad de expresión. Pedro Sanchez debiera leer su Dies Irae pero es demasiado lerdo para abrir un librito de esa categoría

Posted: 01 Jan 2020 10:47 AM PST


















ANDREIEV NOTAS PARA UNO DE LOS MÁS GRANDES ESTRICORES RUSOS EN SU CENTENARIO
Es uno de los grandes luminares de la literatura prerrevolucionaria rusa. Es el carisma del cuento (sdacha) narración breve maestría insuperable en el que se condensa una época que acababa (tristeza, amor no correspondido, el mundo de Petrogrado, los funcionarios escribientes, a empleomanía, los terratenientes que viven en la capital una vida crápula)
Andreiev es un místico y un patético que asediado por el hambre y el alcohol plasma en sus libros un trasmundo onírico poblado de fantasmas donde lo esperpéntico se da la mano con lo maravilloso. Una bajada a los infiernos en su pluma puede transformarse en un cuento de hadas; he aquí el alma atormentada de un pueblo que baja la cabeza ante el infortunio y las sorprendentes contradicciones de la conducta y la vida humana. Cantan en estos cuentos los bateleros del Volga. Andreiev forma trinca con Chejov y con Gorki.
Leonidas Andreiev nació en Orel 1871 de una familia paupérrima. Se desplazó a San Petersburgo después de cursar los estudios eclesiásticos en una bursa o seminario local y fue tanta el hambre y las privaciones que hubo de soportar en la capital del imperio que a los 21 años se pegó un tiro. Los médicos consiguieron salvarlo, sin que nunca le abandonara esa tendencia suicida. Empieza a trabajar como periodista y se hizo famoso por sus gacetillas e historias cortas que publicaba en los diarios capitalinos por entregas. Alcanzó la fama en 1905 con motivo de la guerra ruso japonesa. “La risa roja” es una evaluación de aquel conflicto en el lejano oriente. Aparentemente había abrazado el camino de la revolución, pero en 1917 se enfrenta con Gorki y ataca severamente a los bolcheviques. Hizo un llamamiento al mundo contra los sectarios de Lenin que suprimieron la libertad de prensa e implantaron el terror de la checa y el exterminio de los que ellos no consideraban progresistas y afectos al régimen.
Condenado a muerte, pudo huir a Finlandia.  Había sido durante un cuarto de siglo el autor más leído y alabado en Rusia, pero los soviéticos cerraron os periódicos en que colaboraba, volaron con dinamita las casas editoriales (el fenómeno se está dando ahora en España con Pedro Sánchez).
El eximio literato vagabundeó sin techo y sim pan por las calles de Helsinki y el día de San Andrés de 1919 lo hallaron muerto en un albergue, acababa de cumplir 48 años. Causa del fallecimiento: hambre. Se le ha comparado con Dostoyevski y Edgar Alan Poe por sus dotes de introspección psicológicas y su facilidad para contar alucinaciones de sus personajes. La muerte y la locura siempre al acecho. Trata a sus personajes con ternura. Sacha Yegulev y los Siete Ahorcados, Dies Irae, Los Espectros, son verdaderos poemas en cierto modo proféticos de lo que iba a acontecer en Rusia, en Yugoslavia y en los Balcanes.
Sus narraciones conservan un perfil cristiano con olor a incienso y añoranza por esa belleza del canto diaconal y de la liturgia bizantina.  Es un centenario que ha pasado desapercibido. Andreiev fue muy traducido y publicado en España por la editorial Prometeo antes de la guerra del 36. A día de hoy está descatalogado, con todo y eso yo recomendaría a sus lectores que echaran mano de alguna de sus novelas porque el mundo de lo que pasa hoy tiene mucho que ver con el que él vivió. Él es puro arte y belleza literaria como sólo los rusos saben escribir y dar a entender.

Posted: 01 Jan 2020 09:47 AM PST

FELIZ 2020
Tiemblo bajo la helada
Nieve del tiempo
Los años perdidos
Las secretas miradas
Nos derriban, no nos rematan
Vencimos a Erifos
Escuchamos polifonías
Músicas calladas
Brave I am
I have no fear

LA PRENSA SIONISTA DEFIENDE A PANCHO I POR SU GESTO POCO DIGNO DE UN PAPA

Posted: 01 Jan 2020 08:51 AM PST

Creyentes agresivos
Cuando el papa Francisco perdió la paciencia
Al Papa Francisco le gusta fingir ser un pontífice, pero tenga cuidado: si tira de su brazo sagrado con demasiada vehemencia, recibirá una palmada, como un seguidor particularmente abrumador. La red está furiosa.

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Miércoles, 1 de enero de 2020 4:07 p.m.ImprimirUsageFeedbackComment
Tocando al representante de Dios en la tierra, ¿qué cristiano creyente no quería eso? Podría eliminar un poco de divinidad en tu propio cuerpo. Por lo tanto, el Papa Francisco está bastante acostumbrado a ser enterrado y acariciado por los seguidores a cada paso: en su mayoría, el pontífice de 83 años aguanta el baño en la multitud con la gentileza y amabilidad que se le atribuye. Pero ¡ay, te arrancas y tiras demasiado violentamente de tu brazo sagrado! Entonces se pone demasiado para el Papa.

Esto fue experimentado en la víspera de Año Nuevo por una mujer en la Plaza de San Pedro en Roma cuando Francisco visitó el belén establecido allí. La mujer asiática puso su mano sobre la puerta de seguridad para que el hombre de la iglesia casi tropezara, y no quería soltarla. "Ey", el Santo Padre exclama bastante poco cristiano, y luego le da al creyente asaltante varias veces una palmada enojada en la muñeca. El visiblemente molesto continuó su recorrido después del incidente, pero se alejó un poco más de los visitantes. Fue solo cuando estrechó la mano de los niños que Francis se relajó nuevamente.


BBC News (Mundo)

@BBCWorld
El papa Francisco golpea la mano de un peregrino después de que ella tira de su brazo en la Plaza de San Pedro en la víspera de Año Nuevohttp: //bbc.in/2QdNdv3

Video incrustado
3251
11:42 - 1 de enero de 2020
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El video clip con la escena se desarrolló el miércoles a uno de los primeros éxitos virales del año nuevo. Miles compartieron las fotos y videos, dejando algunos comentarios maliciosos y maliciosos sobre el jefe de la Iglesia Católica. Sin embargo, la mayoría mostró comprensión de la respuesta instintiva del Papa: "Él es humano", decía un comentario típico de Twitter. Ser papa te hace "no inmune al dolor".

Francis inmediatamente se disculpó por el desliz. "A veces perdemos la paciencia, a mí también me pasa. Pido disculpas por el mal ejemplo", dijo en la oración del Ángelus después de la misa de Año Nuevo.

Después de disculparse, Francis denunció "cualquier violencia contra la mujer" como "una profanación de Dios" en su misa de Año Nuevo. "Si queremos actuar humanamente hoy, tenemos que mirar a las mujeres nuevamente", continuó. Las mujeres son "fuentes de vida". "Y, sin embargo, son constantemente insultados, golpeados, violados, obligados a prostituirse o eliminar la vida en su regazo".

La mujer es "donante y mediadora de la paz y debe participar plenamente en el proceso de toma de decisiones", dijo el Papa. El Año Nuevo tradicionalmente celebra la solemnidad de la Madre de Dios. Hasta ahora, a pesar de todos los planes de reforma, Francis ha decepcionado las esperanzas de una mayor voz para las mujeres dentro de su organización. Las mujeres todavía no pueden convertirse en sacerdotisas; La curia romana, el aparato administrativo de la iglesia, está compuesta solo por hombres a nivel gerencial. Una buena razón para perder la paciencia. DER SPIEGEL

bor / DPA / AFP

el anticristo se lia a hostias en Roma

Posted: 01 Jan 2020 08:48 AM PST

Übergriffige GläubigeAls Papst Franziskus die Geduld verlor

Papst Franziskus gibt sich gerne als Pontifex zum Anfassen, aber Vorsicht: Wer zu vehement am heiligen Arm reißt, kriegt schon mal einen Klaps - so wie eine besonders übergriffige Anhängerin. Das Netz tobt.
01:04
Den Stellvertreter Gottes auf Erden berühren, welcher gläubige Christ wollte das nicht? Es könnte ja ein wenig Göttlichkeit auf den eigenen Leib abrubbeln. Papst Franziskus ist es also durchaus gewöhnt, dass er von Anhängern auf Schritt und Tritt begrabbelt und betatscht wird - zumeist erträgt der 83-jährige Pontifex das Bad in der Menge mit der ihm zugeschriebenen Sanftmut und Güte. Aber wehe, man zupft und zerrt zu vehement am heiligen Arm! Dann wird es dem Papst auch mal zu viel.
Das erlebte am Silvesterabend eine Frau auf dem Petersplatz in Rom, als Franziskus die dort aufgebaute Weihnachtskrippe besuchte. Die Asiatin griff seine Hand über das Absperrgitter, so dass der Kirchenmann beinahe strauchelte - und wollte partout nicht mehr loslassen. "Ey", entfährt es dem Heiligen Vater ganz unchristlich, und dann verpasst er der übergriffigen Gläubigen gleich mehrfach einen erbosten Klaps aufs Handgelenk. Zwar setzte der sichtlich Verärgerte seinen Rundgang nach dem Zwischenfall fort, ging aber mit einem etwas größeren Abstand zu den Besuchern über den Platz. Erst als er Kindern die Hände schüttelte, entspannte sich Franziskus wieder.
Pope Francis slaps pilgrim's hand after she yanks his arm in St Peter's Square on New Year's Evehttp://bbc.in/2QdNdv3 

2025-11-11

HOY ES SAN MARTIN PATRONO DE EUROPA UNA HISTORIA DE FILANDÓN QUE ME SALIÓ PERFECTA SE LO DEDICO A LOS DE MEMBIBRE DE LA HOZ PUEBLO DE SEGOVIA DO NACIÓ PAPÁ Y DE DONDE VENGO YO Y TODOS LOS PARRAS

  SAN MARTÍN

Llegado san Martín entraba el invierno por la portada con los primeros cierzos otoñales; las ovejas del redil regresaban a la tenada y por las hoces del río de Membibre se sentían las esquilas de la punta de vacas toriondas que había llevado mi tío Felipe a la parada, y el macho renco de Ursino subía solemne hacia los recuestos del camposanto tras la iglesia con su ábside románico, las artolas atestadas de cangrejos; los cuévanos aun olían a la uva recién pisada dentro de los lagares de la vendimia. Había que ir a besar al santo.

Acto seguido, mudarse para la fiesta. El 10 de noviembre tocaban a vísperas y se acercaban por la nava los dulzaineros de Peñafiel, alguna vez los titiriteros de Pecharromán pero, indefectiblemente, no faltaban a la cita Cástulo y Manahén los tíos del bote. Se jugaba mucho dinero a la hora del baile y allí estaban los dos colegas a mitad de la plaza Franco, en torno a una mesa verde que alumbraba un candil. Enzarzando combinaciones de dados y póquer. De vez en cuando se escapaba alguna palabrota.

       —Arriba la banca.

        —Ya se me han jodido veinte duros, chiquitos. No juego más, Bigotes. Que me das el cenizo.

Y el perdedor se iba bufando entre las parejas que bailaban al son de la gaita y tambor y los chavales que lanzaban bengalas. La pareja de la Benemérita mosquetón en ristre y escarcela terciada a la espalda seguía a distancia las evoluciones del juego, los arrumacos de los novios (que corra el aire) y los desplantes a veces no tan fraternales entre los mozos del pueblo y los forasteros.

A los de Vegafría les gustaban las chicas de Membibre y a éstos últimos al revés, lo cual que por las fiestas con el ardor del vino no faltaban las broncas.

Nunca se me olvidarán aquellos tíos del bote. Uno era alto, híspido, el pelo en escarpia como el palo una escoba; llevaba un mandil de menestral y peinaba dos enormes bigotes de alabardero; el otro era pequeño gordo y cachazudo.

La abuela hacía un extraordinario y comíamos asado, para postre castañas o requesón, los años buenos, melocotón en almíbar.

En el retablo de la iglesia había un sanmartín muy guapo, montado a caballo y vestido de legionario romano, con sus caligas, el penacho de plumas de avestruz la galea (a mi primo el Aurelio le llamaban la atención las carrilleras de aquella imagen y el gesto desprendido); y a sus pies un pobre desnudo, al cual el santo entregaba su túnica, después de haberla escindido en dos con su espada. Una buena tapa todo lo tapa. Aquel centurión de la Legio Victrix colgó la galea y la lanza, se apeó del caballo como Saulo y, recorriendo los caminos de Cristo, predicó su fe por toda la Galia. Le hicieron obispo de Tours y fue durante muchos siglos el símbolo de Europa, generosa y despendida, que daba pan y cobijo a los pobres. Tratando así con el ejemplo de demostrar que la caridad cristiana todo lo puede.

Si alguien te pide (dijo N. Señor) que le acompañes un kilómetro vete con él  una milla y si te pide la túnica entrégale la capa y el gorro.

Todo el afán de este soldado húngaro fue vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y de beber al sediento. Europa quiso ser entonces símbolo de tierra de acogida. El que ama nunca se equivoca aunque se exceda. Una personalidad misteriosa fue san Martín, santo muy humano hasta el punto de punto que solo en Francia hay más de quinientas villas y aldeas bajo su advocación. En España son muchísimos los templos a él dedicados. No menos impresionante fue el culto a sus reliquias.

Una buena capa todo lo tapa, incluso nuestras miserias ocultas. Y cobardías, nuestros renuncios. Igualmente y del mismo modo, en Alemania el 11 de noviembre se festeja el Heilige Martinus Tag con juegos de bolos; los bávaros se hinchan a tajadas de ganso trasegadas con cerveza. Hay partidas de pelota, charadas, procesiones y martingalas.

En Francia por san Martín se pagaban todas las deudas y en Inglaterra se ajustaba a la servidumbre de la casa del squire.

Es un santo a la vez románico y germánico al que los cronistas eclesiásticos relacionan con Prisciliano al que trató de salvar de la hoguera. No existen herejías para el que ama de buena fe a sus semejantes por lo visto y está dispuesto a dar la vida por su hermano.

El culto a san Martín que irradia desde las Islas Británicas hasta Compostela, desde el Báltico hasta Sicilia, constituye uno de esos maravillosos misterios de la fe católica en que el evangelio se funde, se confunde, y se trasfunde con la mitología, los dioses oscuros y las divinidades sincretistas. Este culto se encuentra relacionado con las peregrinaciones jacobeas, la hospitalidad y el vagabundaje, cuando el alma echa andar en busca de su criador. Y es el complemento, la otra cara más amable de la moneda, al culto miguelino, que patrocinaban los señores de la guerra.

Su luz resplandece como una vela votiva en el mes de difuntos, cuando bajábamos a las comedias que echaban en Sacramenia o nos reuníamos en el cocedero de la Tia Caya la tarde del hilandón para asar castañas, darle un par de besos al porrón y contar historias de duendes y aparecidos.

Tiempo de estantiguas y de ánimas al menguar los días y crecer las noches. Caminar de día que la noche es mía. Tan, tan, quien es.  Soy yo. Hijo, quien será a estas horas. ¿Quién se comió la asadura dura que había en mi sepultura? Aquellas voces eran mucho más inquietantes que una película de miedo.

Pero los chascarrillos que más prestaban eran las andanzas chistosas de alguno del pueblo como la de aquel hijo adolescente del zapatero de Tejares que se murió el año el hambre y los de su cuadrilla quisieron dar un susto a sus padres la noche de Santo Martino.

Urdieron, espabilados por la hambruna, una trama para que la voz del difunto sonase por el husillo del cocedero. Y, cuando el zapatero y su esposa rezaban el rosario, calentándose cabe los morillos, se oyeron golpes encima y una voz cavernosa que decía:

·       Tan tan.

·       ¿Quién va?

·       Madre, soy yo. Crescentino.

·       Ay hijo ¿pero no te habías y muerto y hubimoste dado ya cristiana sepultura?

·       Sí, madre, pero ya ve; estoy en el cielo con los ángeles y los arcángeles. Pues hoy san Pedro nos ha dado a los de este pueblo pase de pernocta para bajar a ver a los amigos.

·       ¿Te salvaste? ¿No estás condenado? Pues ¡qué bien cuanto me alegra! ahí en eso, rodeado de bienaventurados, ya ni sientes ni padeces

·       Salvé, madre, salvé. Lo que pasa es que en el cielo tambien pasamos mucha hambre. Y a eso vengo. ¿Queda en el arca algo de matanza? Si usted pudiera meter un poco de chorizo, un torreznillo. Compango o algún bodigo y colocarlos en el caldero ahí en eso, nosotros nos lo subíamos a escape y que se lo paguen las Ánimas Benditas.

·       Hijo, como no, ¡pues qué hacer!

La mujer el zapatero les preparó una buena merienda y los “difuntos” se la llevaron enseguida,  los jamones salían volando por los tejados.

Las visitas se sucedieron otras tantas noches, cuantas duró el novenario de san Martín. Los de la cuadrilla del recién fallecido se comunicaban a través de las paredes. El tío zapatero sentía ganas enormes de ver a su hijo en carne mortal y no por poderes, aun a sabiendas de que ya sólo era un espíritu puro.

En la última “visita” se atrevió a preguntarle:

—Hijo, querido, Crescentinillo del alma, ya sabemos que estás en la gloria, pero nos gustaría a tu madre y a mí verte en imagen. ¿No nos podías mandar un retrato desde ahí en eso? No sabemos si estas gordo, o estas flaco…

 —Ahora mismo, madre, si así lo deseas—dijo el amigo de Crescente,  co vox profunda de fantasma, el que se había zampado los chorizos y morcillas de la matanza de los padres del difunto—Ahí va mi foto

Enseguida, el intrépido  joven se baja los pantalones y se sienta de culo  sobre el hueco de la chimenea. Los dos viejos quedaron atónitos, al mirar para arriba

       —Ay hijo, ¡qué cara tan hinchada, que ojo tan profundo, se conoce que comes a dos carrillos!

Aquellos filandones entre risas carcajadas y semblanzas juegos de manos jácaras cantes y bailes o historias de almas en pena y aparecidos lo pasábamos a lo grande. No había tele y el único aparato radio del pueblo estaba en casa del médico, o del señor cura, lo que era un acicate para desarrollar la  imaginación. Cabía  buscarse la vida. Ello daba pábulo la literatura oral.

Unos chiquejos se tenían la tea sobre las baldosas del estragal, otros pasaban el rato con el adivina quien te dio, las mozas jugaban al pañuelo o a esconder el polvorón…

De aquellas veladas al amor de la lumbre del cocedero de la Tía Caya por San Martín, albergo la impresión de que surgieron grandes narradores en Membibre de la Hoz, el pueblo de mi padre, de cuyos labios escuché la conseja de los carrillos tan hinchados y el ojo tan profundo.

El bendito obispo de Tours desde las alturas debía de estar riendo de aquellas chanzas y perdonando nuestros atrevimientos picarescos. Una buena capa todo lo tapa.

Trasegando mosto nuevo de la uva recién pisada  honrábamos  a Cristo y a la tradición para dar con un canto en los dientes a los que entienden la religión como un tren de vía estrecha. Todo ocurrió hace muchos años, al comienzo de aquellos inviernos preteridos y de aquellas lunas que ya no alumbran nada…