El día tal me abracé al círculo de la
penitencia decidí mandar sobre mí. Y ejercer el control de mis pasiones dejé de
ir al bar y tomé la decisión de comer para subsistir y no comer para vivir.
Ocurrió un milagro. Se me apareció en el camino de Morañas Santa Fuerza de
Voluntad. Muchos monteros la garza combate, malo será no la abatan. Pero era
pobre. El salvohonor de mis pantalones delataba remiendos. Eran las
perdigonadas del Baladrón un tipo que me perseguía cuando trabajaba en la Administración.
El morbo visigótico la envidia y la calumnia
habitaron entre nosotros. Subí la cuesta de las Perdices y luego la del puerto
de los Leones más trabajosa. Saqué mi bota y eché un par de tragos a la sombra
de la torre del Viento, un venado y tres ciervasy un me observaban entre los berruecos.
Descendía respirando el aroma de los pinos.
¿Dónde vas? A vender libros. Odietamo un personaje de Catulo se carcajeaba de
un servidor cuando le expliqué mis razones de acudir a la plaza del Arrabal con
mis cajones de letra impresa. Mis sueños de librero de lance dieron de través.
No vendió nada aquel día el pobre bibliognosta ni los martes subsiguientes.
Tome varias fotográficas del señorial escudo
de los Verdugo, uno de los siete linajes castellanos que dieron fama a la
villa, puertas con herraje y de firme clavazón y un ventanario arruinado.
Asomada a aquel ajimez lloraba una princesa. Cantaba mi dueña en ese momento un
madrigal cuya letra no recuerdo del todo bien.
“A quien ventura olvida sóbrale la vida” pero
yo pensaba para mis adentros que tal cosa ventura te dé dios hijo que no por
mucho madrugar amanece más aína. Y aquí en España donde no hay harina todo es
mohína. Creo que el Coletas vocinglero debiera conocer este refrán pero ayer
eran un pitorreo los parlamentos con sus catilinarias niños amamantados y besos
en la boca. Histriones.
De ellos huyo y por eso tomé las de
Villadiego, quiero decir las rectas de Arévalo. Hable con un cura que después
de misar en Santo Domingo se vino conmigo al barrio húmedo. Los dos acabamos
borrachos como cubas pero un día es un día, que leche. ¿Qué fue de mis buenos
propósitos al amanecer de aquel día del Glorioso san Martín? Pues lo que dijo
el ama de Guadalajara de los que dije anoche no hay nada en la madrugada.
Llegamos acomer y llamó al ama una tía gorda vestida, de buen ver como la Ester,
la tertuliera, esa de Toledo, de hábito que lucía en el colodrillo albanega de
lana.
El cura no hacía otra cosa que darle
pellizcos en el culo a su ama de llaves pero el cabritillo estaba superior y el
vino pasaba con alegría. La felicidad dicen que viene de darle unos cuantos
tientos al jarro y bugger expenses, que se jodan los de Podemos. Cuando me fui
ya el señor arcipreste estaba preparado para consumar el ágape rindiendo culto
a Venus.
Un tanto corrido y avergonzado salí de la
rectoral dejando atrás los jipios jaculatorias y exclamaciones inconexos de
parte de la boca de las mujeres en la coyunda.
Supe después que aquel párroco debieran
abandonarlo aquí para simiente. Garañones así que no se mueran nunca.
Había dejado preñadas a cincuenta mujeres de
la contornada. Maravílleme un punto pero me dije que un librero de lance no
debe asustarse de nada ni tampoco meterse donde no lo llaman. Estas cosas pasan
en las buenas familias.
La vihuela de un rabelero que estaba en el
centro de la plaza del Arrabal ensartaba dulces melodías y canciones antiguas
del ayer.
Ante tales cosas experimenté un ataque de
tialismo. Ay que me meo. Debe de ser la próstata. Manaba saliva de mi boca y yo
no hacía otra cosa que escupir. Yo tenía la culpa de aquel auto exilio interior
por haberme enfrascado en homéricas peleas a favor de las causas perdidas, algo
muy español. ¿Constitución?
No prostitución. Siempre venía bien porque te
dejaba el cuerpo como un reloj pagar una visita a mis deudas rumanas de san
Vicente del Palacio. Adopté a una sobrina de Timiseora a la que felicitaba las
pascuas en su idioma “Xapum perisit” (feliz Navidad.) Empero,la víbora de Asnieres no me mordió, vivía en
el poblado de Hammersmith en el número 152 de Kings street. Visité la tumba de
aquel poeta hispanocubano en el cementerio de Kensal Green.
También era un bala rasa luchador de las
causas perdidas. Se enzarzó a puñetazos con “Clarín” pero esa es historio.
Bonafoux en la colección de malditos estaba en la baraja de mis autores
preferidos. Sostuvieron una ardiente polémica literaria que eran los espasmos
del arco y la cuerda… Y al juez Álvarez del llano que le den por el ano.
No se andaban ni uno ni otro con chiquitas ni
se dedicaban a las zalemas que acabamos de ver en el palacio de congresos con
esos besos en la boca y esos amamantamientos al niño muerto. Tal vez no nos
merezcamos otra cosa, aunque ayer estaba doña Ester la gorda, la de Toledo
“tertuliano” como de costumbre al lado de Benavides que es el león que monta
guardia en el estilóbato del congreso y al que llaman Malos Pelos”. No me
despeluchéis a ese tartaja del canal 24 a ver si lo mandáis a una clase de
locución. Caquexia mental injurias pasquines a cada hora un sobresalto esa es
la vida en este país, donde los padres de la patria que por poner el culo en el
escaño y pisar moqueta cobran sus buenos sueldos maldicen de España y del país
que los abatanó. Fue un crimen acabar con la vida de José Rizal el prócer
filipino pero al general Polla Vieja el insurgente se le metió entre ceja y
ceja.
Dichas estas razones y después de contemplar
el castillo donde pasó su niñez la reina madre, regresé nostálgico a Madrid.
Convertido en todo un prometeo un autentico librero de lance. Difícil empeño
vender libros a los muchos analfabetos del país. Sufren y añoran los mejores
tiempo franquistas. Pues que se jodan. Suya es la culpa. Al librero de lance le
parecía un sacrilegio que aquellas buenas gentes desconocieran e incluso hubieran
renegado de su heroica historia.
Besos y abrazos no hacen bodas pero tocan a vísperas
El beso de rosca del Churches a
uno ha incendiado la red. España señores se ha convertido en un circo. Pasen y
vean y sean testigo de ese besin tan apretadiño de dos padres de la patria. Pero
no tengan miedo. La sangre no llegará al río. Esto es el amagar y no dar. Ya lo
habíamos pronosticado y eso se lo anuncié yo un día al bueno de don Manuel
Fraga Iribarne y me echó de la embajada. Que esto iba a acabar como el rosario
de la aurora a las pruebas me repito. Somos un espectáculo el risum teneatis
del mundo. Todos quieren pisar alfombra y que la paga del 18 de julio que no
falte. Y de eso es lo que se trata. Todo
por la pasta es lo que han querido siempre los vendepatrias. Vivimos y
alentamos en el franquismo en el posfranquismo y en el antifranquismo. El general
resucita a cada dos por tres Churches va de chulo verbenero sacándose discursos
incendiarios de la manga tema monotema la guerra civil. No cuadra. Este tío es
muy listo. Va de farol. Don Tancredo Rajoy hace pastos y consensos y ya verán como
esta tarde Gary Cooper que estas en los cielos sale electo. He aquí el tinglado
de la antigua farsa. Besos de Judas. De momento las manos quietas y las navajas
en el bolso pero puede ser que después de los besos y los abrazos surjan las
temidas bodas de sangre. La política en España se concibe como un castigo
divino. Ay señor, señor. Besos y abrazos no hacen boda pero tocan a vísperas.
Как забайкальский священник Александр Тылькевич ненароком усыновил 10 приемных детей, как вокруг него сама собой собралась группа реабилитации алкозависимых, как он проехал на самодельном храме-вездеходе 200 км по замерзшей реке, нашел брацковатых каренгийцев и построил им храм, а теперь строит детскую деревню. Интервью с типичным русским священником, часть 1.
Протоиерей Александр Тылькевич – настоятель 8 храмов, отец 13 детей и хозяин 8 собак. В юности служил в Польше в танковых войсках, потом служил начальником отдела милиции, теперь служит священником.
– Откуда у вас так много приемных детей?
– Мы специально никого брать не собирались, оно как-то само собой получалось. В девяностые я служил в милиции. Это такие лихие годы были, когда беспризорников на свете было много, а никаких социальных структур для работы с ними не было. Детей нельзя было держать в милиции, но куда-то их девать было надо, и поэтому приходилось их брать к себе домой. Некоторые у нас жили месяцами.
А потом мы услышали, что у наших знакомых произошла страшная трагедия, на глазах у детей заживо сгорели родители. Старшую забрали родственники, младшую отправили в спецучреждение, она совсем хворая была, а среднюю – в детский дом. До детского дома доехать мы ей не дали, так она у нас и осталась. Она у нас стала первая официально оформленная.
Потом был Тёма, мы его взяли в доме малютки. Я помню, мы пришли, а там всё такое светлое, все ходят в белых халатах, и я весь черный, с бородой. Привели ко мне двух гномиков на выбор. У Тёмы был вид такой… глазки в кучу, огромный свищ на шее, сам щупленький, ну, в общем, неказистый.
Второй мальчик нам больше понравился. А Тёма забился в уголок, и когда мы уже общались с этим вторым мальчиком, Тёма тихонько из своего уголка запел: «Ма-а-аленькой елочке холодно зимой». Эта песенка и решила его судьбу. Я его взял к себе на руки. И вместо того, чтобы такого большого, темного и лохматого испугаться, он вцепился в меня как клещ. Ну, говорю, мать, это наш.
Потом нам знакомый директор детского дома в Новосибирске рассказала, что у них есть неуправляемый мальчик, и перспектива его судьбы имеет два варианта: «либо вы его заберете, либо в сумасшедший дом». Сотрудники не могут ничего с ним сделать, и два раза в год его запирают в психушку. Там его наколют, он как растение месяц поживет в детдоме, и потом опять начинается. Он здоровый такой мальчишка, женщины не могут им управлять.
Мы с ним познакомились, пообщались и забрали. И за кампанию Танюшку прихватили, там девчонка такая хорошая была.
Потом появилась Даша. В соседнем селе две девчоночки были в детском доме – Даша с Ирочкой, сестренки. Ирка – звезда еще та, а вот Дашка – золото. Она и с конями, и с собаками возится, она и маме помощница, и за детьми присмотр – золото, а не ребенок. А так как семью не разделяют, то пришлось нам к этому золоту еще и Ирку взять.
Потом появилась у нас Наташка. Мы вообще ехали за другим ребенком, разрешение взяли из опеки. А наша девочка ушла из детского дома куда-то погулять по городу. Мы час ждали, два ждали, уже домой ехать надо, а девочки всё нет. А эта Наташка, я сколько раз приезжал, ее видел, она какая-то тоже вся неказистая, у нее зубы поперек все растут, такая вся диковатая, и на девочку-то совсем не похожа.
И вот она подошла и спросила: «А может, вы меня заберете, а?» Как вспомню, конечно… Когда из детского дома возвращался – спиной чувствовал, как они на меня из окон смотрят, как будто в спину стреляют, это жуть какая-то. Я терпеть не могу детские дома.
Натаха совершенно неуправляемая была. Нам ее вообще отдали в нарушение закона, потому что семьи нельзя разделять. Но педагоги сказали: «Мы на что угодно пойдем, только бы вы ее забрали». Она такая прямолинейная, всю жизнь искала правды. У нее кратчайшим расстоянием между двумя точками всегда была прямая. А то, что там посередине какие-то заборы, препятствия, это ее вообще не интересовало. Мы ей утром надеваем юбочку, к вечеру юбка вся в полосочку – рваная. Мы ей всё зашьем, заштопаем, на следующий день опять вся как рванина.
Но эта девочка удивила всех. Изначально мы ее отдали в музыку, лишь бы хоть чем-нибудь ребенок занимался. Перспектив у нее не было. При полном отсутствии слуха она закончила сначала нашу городскую музыкальную школу. Тяжело, конечно, – могла, например, запустить в кого-нибудь аккордеоном, девка-то крепкая была. Сейчас заканчивает музыкальный техникум и собирается поступать в консерваторию в Москве. Очень усердная и целеустремленная оказалась. Теперь нам только грамоты с призовыми местами присылает.
Потом появился Серега. Мама у него болела туберкулезом и мальчишку заразила. Сама от туберкулеза умерла, а Серегу повезли в детский дом. Мы по пути перехватили. Лучше брать их посерединке, пока они еще не вкусили всех детдомовских прелестей.
Ваньку маленького из детдома бабушка забрала, но не смогла одна воспитывать, она его хотела обратно в детский дом сдать. Представляете – двойное предательство. Тоже успели по дороге перехватить. Сейчас мальчишка у меня алтарник.
Ксюшка – общая любимица. Если взять ее фотографии и сравнить с сегодняшними – небо и земля. Волос не было, какие-то болячки кругом, в зеленке вся, и, когда отдавали, предупредили – ребенок не разговаривает. Теперь всё наоборот, и ребенок не молчит.
Вот, вроде про всех сказал. – Так сколько всего у вас, получается, детей?
– Смотря как считать. У нас еще Катя была, она умерла. Ей сделали операцию на сердце, но слишком поздно. Вместе с Катей будет 13. Конечно, воспитание детей – это не мед ложкой жрать, но вот был у нас такой случай. Однажды мы всех своих детей отправили кого куда: по бабушкам, в лагерь, на курорт. На три дня мы с матушкой остались дома вдвоем.
Ну, первый день мы отсыпались. Потом просто отдыхали. А на третий день я чуть с ума не сошел. Я матушке сказал: «Давай, мать, собирай их обратно, а то в этой тишине сдуреть можно». Вроде с детьми хлопоты постоянно, но когда их рядом нет – хуже.
Я всегда знал, что у меня будет большая семья. Когда мы только поженились, я матушке говорил, что у нас будет 12 детей. Она отвечала, что нет, только восемь. Вышло по-моему.
Природа Забайкальского края: то степи, то сопки
– А собак у вас сколько?
– О, собак у нас – как собак нерезаных! Мы сначала брали среднеазиатских овчарок, потому что они пастухи, и они наших детей пасли. Мы детей отпускаем и собачек отпускаем, и собаки вокруг них как вокруг баранов ходят, не дают разбегаться в разные стороны.
Но сейчас у меня эти овчарки что-то расплодились, их уже штук семь. Хотя мы раздаем их направо-налево, всех наших знакомых обеспечили. Родители вроде не очень крупные, а щенки у них получаются тигрового окраса и какого-то совершенно жуткого размера. Они когда мне на плечи свои ноги поставят, то слюна на мою голову капает сверху.
– У вас есть алкоголезависимые на реабилитации – сколько их, откуда появились, и что вы с ними делаете?
– Нижний придел нашего храма освящен в честь иконы Божией Матери «Неупиваемая чаша». Это единственный храм в Забайкалье, освященный в честь этой иконы, поэтому люди, которые страдают алкоголизмом, стали собираться вокруг нас. Получилась община, которая ведет трезвеннический образ жизни.
Эту общину мы специально не создавали – я не профессионал, не медик и не психолог, я не знаю, как их реабилитировать. Но они сами как-то начали собираться здесь в кучу, и мы пытаемся по мере возможности им помогать. Сейчас у нас на приходе их живет около 12 человек. Иногда приезжают новые люди из самых разных уголков страны. Не знаю, как они узнают про нас. Есть несколько человек из Москвы, есть из Сарова.
Попадают они к нам в разном состоянии: некоторых приходится откалывать, некоторых – просто лечить. Мы уже научились бороться с педикулезом, вылечивать чесотку, и чего только не видели за это время. Потом мы им восстанавливаем документы. Когда они в себя приходят, это полгодика-годик, стараемся дать им профессию: кто-то права получает, кто-то строительную профессию, потом возвращаем в общество.
Но мы стараемся сделать так, чтобы они не возвращались туда, откуда приехали, потому что если человека вернуть в ту же компанию, в те же отношения, то, как правило, человек опять сваливается.
По воскресеньям мы совершаем молебны, освященная перед иконой вода раздается людям. В течение недели послушники (мы их так зовем) занимаются трудотерапией, мы с ними смотрим профилактические фильмы. Сейчас хотим отправить нашего школьного учителя истории, который хочет заниматься с зависимыми, подучиться на психолога. Работа кропотливая, а у меня с моими разъездами и путешествиями нет возможности каждый день с ними сидеть. Они ведь тоже как малые дети, им внимание нужно уделять.
Один из них женился на моей старшей дочери, сейчас на нём вся наша стройка. Мы посчитали, что покупать купола в два раза дороже, чем делать самим. Приобрели станки и стали делать. Даже в других регионах России наши купола ставят, качеством они не уступают. В этом году он в Александров ездил и поставил там главный купол на кафедральном соборе. – У вас, кажется, помимо основного есть еще несколько приходов, до которых можно добраться только на вездеходе?
– Приходов у нас всего восемь. Самый далекий – в селе Усть-Каренга в 550 км от Шилки. Причем из этих 550 надо идти 350 км по бездорожью, а последние 200 – по замерзшей реке. Добираемся мы на походном храме, освященном в честь святителя Николая. Сделан храм на базе автомобиля ГАЗ-66, усилен БТРовским двигателем. На нём стоит куча оборудования, но самое главное – внутри есть жертвенник, престол и иконостас, правда, тряпочный, и можно совершать божественную Литургию. В храме всё устроено так, что команда из пяти человек может в нём жить совершенно автономно. Там, куда мы обычно забираемся, вообще электричества нет, или дают на два часа утром и два часа вечером. Отец Александр – в прошлом механик-водитель танка. До северных приходов добирается на самодельной чудо-машине. Снаружи это армейский грузовик, а внутри храм, в котором могут помещаться до 20 человек. В вездеходе 4 складные койки, дровяная печь, пол с электроподогревом. На крыше установлены солнечные батареи, двигатель от БТР, баки для топлива на 250 и 500 литров, снаружи смонтирован походный душ.
Когда мы первый раз добрались до Каренги, каренгенцы на нас смотрели как на инопланетян, потому что они знали, что существуют священники, что они с бородами иногда бывают, телевизоры всё-таки есть, но живых священников не видели никогда.
Каренгийцы – они такие брацковатые, то есть узкоглазенькие немножко. Не совсем как эвенки, а чуть-чуть, очень красивое получается лицо. Из 200 жителей примерно половина захотела креститься. Мы сняли о них фильм и привезли в Москву – вот, люди какие красивые есть.
Новый храм в Каренге в честь всех сибирских святых
В Москве нашелся человек, который оплатил строительство храма. Мы храм в Чите собрали, погрузили на четыре вездехода и вывезли на Каренгу. Там зимой поставили на тумбочки, а летом подлили под него фундамент.
Знаете фильм «Угрюм-река»? Вот там, где начинается Угрюм-река, в месте слияния рек Витим и Каренга, теперь у нас стоит форпост – храм в честь всех сибирских святых.
В год у нас выходит примерно три миссионерских похода. Самый главный в этом году – ходили на пик БАМа, самую высокую точку Забайкальского края. Поход был альпинистской категории 3А. Две недели шли, три дня поднимались вверх по веревкам, и затащили туда крест. Так что Забайкалье в этом году освятили полностью.
Установка поклонного креста на пике БАМа
***
Сейчас протоиерей Александр руками и деньгами своего прихода строит рядом с шилкинским храмом детскую деревню. Два дома из четырех готовы, под остальные есть фундаменты. В каждый дом планируется поселить семью с 10 приемными детьми. Первый дом уже заселен, во второй готовится переезжать семья из Читы. Хозяйство семьи будут вести сообща. Площадь каждого дома – 400 кв.м. Предполагается, что когда дети вырастут и обзаведутся собственными семьями, то они останутся жить в родительских домах. Один из домов планируется оборудовать для проживания детей-инвалидов.
Полная стоимость одного дома, от фундамента и до отделки, около 13 млн рублей. Приход отца Александра всегда нуждается в деньгах на строительство и в строительных материалах, прежде всего в цементе. Если вы хотите помочь приходу в строительстве деревни, то вот контакты.
Me fui para las Morañas y me
pusieron cual digan dueñas aunque de menos nos hizo dios. No hay mala albarda
que la silla no consienta. Esta tarde se acabó el papelón y habrá pactos y
consensos de la Castuza de la que forma parte también Pigtail (el coletas) y sus
vocingleros pedisecuos Oh patres, conscripti. A Marco Tulio Cicerón quisiera
verle yo hoy en el hemiciclo pero non vos preocupar. Estos no valen ni una catilinaria. En el circo
todo son trazas. Arévalo tierra de los arévacos vuelvo a mis raíces y en san
Vicente del Palacio surgió el amor. Andaba yo un poco al estricote y he aquí
que mi novia la rumana Laureana me hizo un hombre nuevo. Romeros y peregrinos
somos todos del amor, previo pago naturalmente. Estoy pensando en escribir el libro del
buen vagar. Y pienso en Madrigal de las altas Torres porque yo español hasta la
medula peregrino por los lugares donde pasó la infancia la Reina Santa aunque
la verdad sea dicha mis paisanos no la hacían muchas reverencias. ¿Podemos o
no podemos? Esto es el blablá de una gran comedia. Mande pedro mande juan han
ganado los norteamericanos. Son los que se llevan el gato al agua tras tanta
trifulca. Unos y otros profieren los denuestos del agua y el vino. Están jugando
todos a la pella y carta en la mesa presa y asno de muchos, todos lo comen. Vago
por las calles de Hita y su arrabal. Allí en un anticuario me merco un cobertor
y un garabato y consuelo con mis refranes. No hay pecado sin pena ni bien sin
galardón.. alhahé y hadeduro. Y en estas cuando yo iba por el camino por allí
aparece mi novia la rumana, pegando grandes voces y su voz se esparce por todo
el valle.
▬Ay no me aduz, acadea.
▬Quítate las abarcas, pastorcilla,
que hay ropa tendida.
▬Oh meu careu, calpaz
El rumano es el idioma del amor. La
voz de Lauriana suena a vieja cantiga,
Y prorrumpe en unas cuantas
quejas en rumano esta moza radiante de Timoseara, paisana de Ceaucescu
Con las voces y lamentos se me
hiela el pestorejo. El vagabundo no se puede detener. Nunca después que nací
pasé tanto peligro y por aquí andan radiando historias grotescas del Titánico. A
mí eso no me interesa voy de camino. Alahé y alheduro. ¿Podemos o no podemos? Los del circo son una
cuadrilla de impotentes ya no se les empina ni con la bisagra esa. Y yo estoy
como un reloj. Efectivamente, no hay mala albarda que la silla no consienta.
A san Casiano, maestro de primeras letras, en Imola, sus alumnos, salvajes. instigados por el pretor, le cortaron los testiculos por negarse a presentar incienso a los dioses
CORREGIR PRUEBAS CASTIGANDO TEXTO
EL DIA DE SAN CASIANO 29 DE HEBRERO
Se despide hebrero el loco y yo “castigo”
mi literatura colmado de silencio, horas largas y vigilias, noches encendidas,
inclinado ante el escritorio calentando la tajuela menos mal que no me salen
diviesos en el culo como a Cela pero esta cólera del español sentado puede convertirse
en un suplicio, alabado sea Jesucristo y loores a san Casiano cuyo tránsito ▬soy un afortunado▬ mañana celebro, por más que mi santo tutelar sea san
Antón.
Esto no se paga con dinero pues
mucha vocación tengo para mantener a esta querindonga de la literatura que
tantas satisfacciones me dio y ningún dinero. Albricias sean dadas al año
bisiesto.
Yo nací en un año bisiesto y,
supersticiones a un lado, los años cojos de nuestros calendarios julianos traen
la suerte y, por lo general, pasmo
estético. Por eso los bisextinos (dos
veces las calendas de Marzo) pero ya digo escribir no da de comer tampoco de
cenar y ahora menos. Puta y poner la cama.
Todo sea por amor al arte. Y felicidades
a los que mañana Día de san Casiano el santo mártir de Alejandría al que los
inicuos cortaron los testículos y quedó ciclán por amor a Xto celebren su
onomástica. Que se consuelen pensando un hecho por el que bebe los vientos la
Campos (esa jamona de la Cinco) cumplir tacos por cuatrienios.
Las reinas de las mañanas, no
queriendo morirse, firman convenios con Satanás y se hacen liftings. Buscan la
fuente de la eterna juventud. Esta sociedad no quiere arrugas ni viejos. Pero todos
acabaran en el tanatorio. Que no se preocupen.
Y por su culpa, la ira femenil, caminan
por el mundo tanto emasculado encendiendo velas a san Casiano y suplicando la protección tutelar del santo abogado contra los enemigos del varonil vigor. No lo ponen
nuevo. Para eso no hay recauchutados. Resignación, chiquitos.
Angel de mi guarda, dulce compañía, no me dejes solo ni de noche ni de día
2016-02-26
Por el estero voy de la playa de los recuerdos sorbiendo mis pensamientos hoy casé a una hija los terrenos están bañados por la marea ondas infinitas flujos y reflujos arrepentimiento que no cesa aquel puñetazo. Soy un subalterno del odio y de las fichas numeradas, hombre sensible y poco practico metido en el infierno de los libros prohibidos un jubilado del cuerpo de archiveros y bibliotecarios que fue fundado en 1858 el mismo año que la Benemérita. En la Biblioteca Nacional está enterrada nuestra riqueza, yo creía pero los hechos me obligan a desdecirme de mis pensamientos. Nuestra cultura pisoteada por los vencedores no vale para nada. he practicado la esgrima de la erudición y del floreo, un deporte poco practico que no deja dividendos. Transijo y me aguanto mis humores en viendo mis lares profanados y mi casa desolada. Catálogos, repertorios, rotaprintsw, multicopistas. Durante la barbarie roja los milicianos usaron viejos códices e incunables como parapetos de defensa. La cultura no es más que una trinchera. Por eso al cruzar ek umbral y delante del imafronte clasico, al dejar atras la verja de hierro con los garitones en forma de lanzas siempre me santiguo. Genio y figura de España. No soy más que un pobre bibliotecareio. GRABADOS, LITOGRAFÍAS CODICILOS. Aquí se plasma mi fe de vida inmersa en la tristeza y sabiduría de los mesetones de las salas de lectura donde pasa un ángel cada media hora como en la Piscina Probática
Llaman a la provincia Madrid la
bella desconocida porque hay pueblos que guardan secretos jardines. Dejando atrás
los montes del Pardo y los berrocales graníticos de Galapagar orillas de
Manzanares la tierra de Madrid se amansa y se hace otras. El Jarama Aulencia
Guadarrama, y Manzanares abordan otros modos y tierras calizas. La calera
sustituye a la cantera. Los llanos de Getafe avisan de aires manchegos en el
horizonte. A Pinto así le llamaban por un vino tintorro de fuerte graduación y
Valdemoro a menos de media legua por esconderse entre un valle y una cumbre el
cerro de su iglesia de traza tan castellana y que albergó enterramientos. En Pinto
había buenas posadas y en Valdemoro buenos figones para dar besos al jarro y
beberse toda la sangre del cordero pascual tan generosa.
Pegas un brinco y ya estás en
Pinto. Por eso se dice cuando hay una situación ambigua, ▬cosa frecuente por
estos tesos▬, andar entre Pinto y Valdemoro esto es que de remate aun no cuajó
la cosa.
¿Estoy en Pinto? ¿Estoy en
Valdemoro? Y un beodo una tarde de Jueves Santo que no hizo otra cosa que visitar al
Santísimo y recorrer las siete estaciones de otros tantos “monumentos” al final
del recorrido no sabía dónde se hallaba.
Estaba caminando sobre el filo de
la navaja. Voy a Valdemoro con frecuencia. Tiene el alma de guardia civil por
ser la patria del Duque de Ahumada y una iglesia renacentista de buenas
hechuras donde hasta hace poco voleaban la melena de una campana enorme.
En el presbiterio un cuadro de
Goya la comunión de san Felipe y otras muchas cosas importantes que ahora no me
da la gana descubrir por ser materia reservada. Desde la torre me hace señas heliográficas
el sol rutilante en la vaguada y paseo sus campos apoyados en un roten que me
legó mi padre que el pobre era muy andarín cuando iba de correría o marchaba
por campamentos y descampados a la búsqueda de malhechores y maquis.
Mi padre en el frente vio caer a
su lado a muchos camaradas y parece ser que a él las balas en los blocaos lo
respetaban.
Por eso estoy yo por aquí que
heredé su cachava. Anduvimos entre Pinto y Valdemoro pero, al final, gracias a
Dios, se aclaró la cosa.
NUEVO LIBRO DE VERSOS A MI EX Y A
YORK LA VIEJA EBORACUM
Publicar un libro es como parir
un hijo y en tal caso la recuperación del pasado infinito merced a la gracia valorativa
de la escritura. Puedes estar en dos lugares. Y yo me traslado en alma que no
en cuerpo a aquella aldehuela de Wilberfoss en el camino de la pista hasta
Pocklington y Beverly.
Es un homenaje a la rosa, la
dulce rosa inglesa como en el Romance la Rose, versos caballerescos que dicen
que ya no se lleva porque han dicho las Fem y otras institutrices del odio
interactivo que eso del amor es un cuento chino padre de la violencia de
genero.
Creen haber descubierto el andao pa adelante estas señoras
fricativas del Libardo pues la tortillería en estado puro tiénese a mucha
honra. Sin embargo, yo pienso que mientras exista el hombre y la mujer siempre
habrá amor que es Roma y vida y creo que catolicismo porque Dios es católico y
español aunque en el Vaticano ya no lo sean. Este sucinto libro que no llega a
cien páginas registra la emoción del encuentro con el cristianismo a la inglesa,
feudatario de la colonización romana.
Eboracum la ciudad del marfil era
la última estación del itinerario de Antonino que surcaba desde Cádiz y la
Lusitania hasta la frontera escocesa y la muralla de Adriano.
Un camino trillado a golpe de
calces por los legionarios de la VII Legio Gemina y que yo recorrí muchas veces
en mi mini cooper 850 color guinda. Unos mil quinientos kilómetros desde Madrid
a través de la Galia y cruzando el Canal de las Galernas hasta avistar las
torres del gótico perpendicular de York.
Este libro se lo dedico a mi hija
Helen a la cual volvía a ver estas navidades que fueron necedades al cabo de 43
años. ¿Demasiado tarde tal vez?
Bueno eso que se lo pregunten a
los abogados de los derechos humanos. Reclamaciones al maestro armero y los
experimentos con gaseosa. Si algún lector de este blog quiere leer mi libro yo
se lo mando gratis a su dirección postal en cualquier parte del mundo.
Hágannoslo saber con un comentario a este blog
Pepe Mayoral la primera
vez que topé con él en los veladores del Café Gijón, que, ya, por desgracia, no
son lo que se dice un Helicón de las Nueve Musas sino varadero de eruditos de
aluvión, literatos de acarreo, y alguna que otra niña pija heredera de aquellas
chicas “topolino” que yo conocí (¡qué viejos nos hacemos, pardiez!) me
impresionó por su porte digno, esa honradez y modestia del intelectual nada
vociferante, que siente su compromiso con la verdad y lo asume, y una mirada
penetrante, casi de berbiquí, propias de los que catalogan la realidad. Los
ojos azules de este rubiales humanista son un parapeto de la inteligencia. Es
la mirada de todos los pintores. Como Picasso, como Gauguin, como Cezanne.
Mayoral, más que ojos, lo que despliega son dos taladros. De ahí que todos sus
libros sean tan “visuales”.En ellas la palabra adquiere un perfil
plástico de colores rompedores, que capta cuanto rodea al autor. Cincela y
pincela el entorno. Por eso, los mejores novelistas son aquellos que han
conseguido imprimir a sus creaciones un tempo cinematográfico.Este
extraño “Asalto a la Destilería” es un grito del genio en el que se contiene lo
“dejá vu” en narrativa:(Joyce,
Beckett, Kafka, Dostoievski, Faulkner) con algo que es completamente nuevo.
Mayoral aquí, al escribir este relato mayor, en el cual los paladeadores de la
buena literatura pueden advertir retumbos del eco de Baroja, Valle Inclán, al
que supera por lo esperpéntico de algunas imágenes, Gómez de la Serna, al que
deja atrás al ir devanando sobre la novela escalofriantes greguerías, sólo
puede ser igual a sí mismo.
Se trata de lo que llamaría Andrés Gide una sotie o farsa cómica con
arreglo al gusto de los hocipoci o malabaristas medievales, bayaderas y
prestidigitadores
medievales al estilo
Chaucer, y ,si se quiere, un danza de la muerte con ingredientes del género
urbano, o de la novela negra.
Ante los ojos perplejos
del lector se cruzan agentes del FBI con las vueltas del cuello de la gabardina
subidas, el naranjero oculto bajo la chaqueta, pero que, incapaces de matar una
lombriz, se nos muestrancompletamente
inocuos. El asalto a la factoría no se resuelve en resultado de muerte. Es un
desiderátum en la novela que nunca se consuma. Nunca tomaremos el objetivo.
Seguiremos bebiendo hasta reventar. No somos más que una inmensa cañería.
A lo puro, los disparos
de metralleta todo lo más que consiguen es hacerle un agujero a la duela de la
barrica de roble de la enigmática destilería o ser la causa de úlcera de
estomago de alguno de los personajes, de tanto empinar el codo. Nos encontramos
otra vez, como en los mejores textos de Felipe Roth, con la parábola del “santo
bebedor”. Mana, en lugar de sangre, alcohol, del alma y del cuerpo de los
hombres pero dicen que el vino es sangre de Cristo. Por eso, el libro tiene un
no sé qué de eucarístico, de reconciliación con la vida y con el perdón, que
puede constituir el mejor conjuro contra este tiempos de augurios
apocalípticos, de amenazas y de revanchismos en el que estamos inmersos.
Sorprende la agilidad
del dialogo, y el grado de interacción, merced al cual los planos de la
realidad espacio/tiempo quedan superados y sobreseídos. En un párrafo nos
encontramos en el Shepeherd Bush londinense y al siguiente corretea nuestra
imaginación por los desmontes de la Dehesa de la Villa. O sentimos añoranza de
Tembleque, donde se sitúa el punto de fuga o de huida.
El estilo está
salpimentado de codas en inglés, un idioma que posee el autor, y en otras
lenguas. Esta capacidad de adaptación a un castellano que se está transformando
a causa del avance imparable del monstruo lingüístico que nos acerca a la
realidad de Babel materializada en ese “spanglish” ovante en nuestra
conversación cotidiana de unos años a esta parte y que los de la generación del
68 fueron los primeros en captarla, es el sello de un habla viva que se acerca.
La novela está escrita
en tono de elegía. Es un treno por una lengua que desaparece y un país que se
deslíe en la propaganda consumista de “by
lines” como morralla fina que pasan a nuestro idioma y lo contaminan de un
virus de muerte.
Para sintonizar esa
lengua que nos invade ya tiene Mayoral oído fino, fuera de la común. En todo
gran escritor hay un buen profeta, un zahorí y un anestesista.
A veces, podríamos
llegar a creer que carga la suerte, y que el autor, rebosante de genio, parece
víctima de su propio éxito imaginativo. Pero el tempo no decae en medio del
marasmo caótico de imágenes como lava incandescente que se superponen y se
suceden vertiginosamente para desembocar en una especie de delta de piedad
cervantina donde afluye el gran río de los flujos de conciencia visionaria de este
hombre bueno y silencioso al que, cuando uno lo ve acodado en la “burladero” de
ese coso taurino, más que café, donde hay tantos que embisten ( Mayoral sólo
dialoga) nunca se pudiera llegar a pensar que estuviese penetrado por una
imaginación tan volcánica.
“Asalto a la destilería”, aparte de una composición que supera las
lindes de la novela, es un exorcismo, en el que su autor conjura a todos esos
madrigados miuras, que atropan por norma, y que primero disparan y luego hacen
preguntas, a que entren al trapo de la razón, y no vayan al bulto del argumento
ad hominem. Ya es lástima que hoy, disfrazados de demócratas, pululen y ululen
tantos Hijos de Adolfo. Lasviragos, que
no vírgenes, de cuerpos gloriosos y de almas en pena (su presencia nos hace
pensar en aquel debate medieval sobre si en realidad existe un alma femenina de
la misma manera que puede existir un arma canina, caballuna, o felina) con
mucho sexo y poco seso, y a lo mejor ninguna de las dos cosas, porque hay
demasiado escaparate e impostura, mucho pose, están ahí, haciendo pasarela.
Rocíito se ha metido a puta. Todas quieren salir en la prensa rosa. Mira que os
lo advertí. ¿qué luego os las mata a golpes alguno de los extremeños celosos?
¿Y qué esperabais, ilusos? El que siembra viento recoge tempestades. Esto de la
violencia conyugal forma parte de vuestra demagogia, de vuestro proyecto de
dominación universal. Habéis acabado con la palabra. Ahora queréis suprimir el
amor.
Quizás sea esta la hora
de la bestia. La serpiente transformista que ya no quiere ser artista, ay mamá,
sino que se nos alobó en el feminismo
Mucho sexo en
apariencia y poco seso. Por eso, hoy los del 68, que nos considerábamos unos
tipos bastante inteligentes, no nos comemos una rosca, y es que la verdad ni
nos seduce ni nos apetece. Se ha perdido todo interés. Han echado bromuro en el
vaso de Cocacola.El cabrón de la muerte
ha intentado ante nuestras propias barbas asesinar nuestros sueños y matar la
vida. A las novias que amábamos las ligaron las trompas de Fellopio. Si nos
quitaseis de ahí en eso esas esculturales jacas a la hora de comer, si la
Campos, menos globos, no se plantase tanto en jarras guarras, y nos dieseis a
las modistillas y plantadoras o a las queridas pupilas de la vieja Echegaray o
de Ballesta, volvería a nosotros el ahínco del deseo. Quizás sea esta la causa
de nuestra baja cota de natalidad. La española cuando besa ya no besa de
verdad. Se ha vuelto machorra. Las parideras del redil patrio están vacías. No
queremos traer, hijos al mundo. ¿Por qué? Dar a luz nos resulta un tantomachista, ¿guapo? Ya sé adónde queréis ir a
parar, hijas de mi vida: al conde que todo lo enseña y nada esconde. Eso es.
Era necesario que haya voces disconformes con
el “España va bien” y oigan en berlina a los organizadores del pase de modelos;
les ha quedado un país como muy coquetón pero sin medula, y no es eso, no es
eso.
La vida literaria,
reflejo de nuestra anémica vida política, dominado por algunos cuantos
caudillos del Palacio de los Leones y de la Media Luna Cibernética -todos se
están haciendo a estas horas una gallarda y se masturban irremisiblemente como
se masturbaban los del 98, inane ejercicio el de la masturbación como es el de
la demagogia- recuerda a esa catasta donde los romanos exponíana sus esclavos. Viene la Noemí Campiello
moviendo el caderamen, rumbosa e imperturbable cariátide y nosotros nos
amagamos en un rincón ante el empuje de esas otras hijas mías de mi vida,
porque el tronío y la crija de esa inglesa de ébano no hay quien lo aguante,
pero no la podemos llamar tía buena sin ser calificados de machistas. Los
rumbosos taconazos de las modelos y la cara de acusica de las rubias
bustoparlantes que recitan en un tono de voz homologado de plañideras de la
información, asomadas a las lúgubres ventanas de los telediarios, que se
repiten más que el ajo, y son siempre iguales a sí mismos, son como golpes en
la pared que nos avisan de lo que se avecina. Su gesto imperturbable nos
recuerda al de los “gauleiter” y al de las valquirias nazis. El ocaso de
occidente sólo nos puede llevar y de qué manera a una nueve noche de Walpurgis.
Para evitar esa
sinrazón de tanta trampa y de tanto cartón piedra, de literatos de relumbrón, y
de periodistas de acarreo, ahí están con esa dignidad de entrega total a la
literatura escritores como José Mayoral. El dictamen o casillero en el que son
calificados hombres honrados- su rostro recuerda al del Justo de Israel - no
les exime de seguir en la brecha, siendo la sal de la tierra, y el antídoto
contra la ramplonería y mediocridad ambiente.
No es más que una
jugada del sistema, que los prefiere pastueños, mansos, acomodaticios, con poca
conciencia y, a ser posible, lerdos; en esta sociedad un inteligente nunca
medra. Aquí no hay que pasar de listillo. La cara asnal del amigo Vargas Llosa,
un Nobel con mucha trampa y adobo a diferencia de Cela que se lo ganó, es una
especie de radiografía de este tiempo de desvergüenza.
Sucede que escritores
de una sola pieza como Mayoral tienen dificultades para encontrar editor,
mientras que el burro de Balaán sigue viviendo de las rentas, de la paja que
arrebató en pesebre ajeno, y a un chisgarabís, con tal que se llame Terencio,
se adorne la calva con un bisoñé, se lo jalea y rubrica con contratos
millonarios.
Pero la verdad no
solamente os hará eternamente libres sino que la encontrareis en la luz que
acampa bajo el celemín.
Conozco ese deambular
peripatético, que se refleja en la novela del autor novel, y negativas de
guante blanco que llenan el alma de desespero y de conciencia de fracaso. Nos
consuela que los herederos de los que nos dan con la puerta en las narices ya
aserraron a Jeremías, sacaron los ojos a Amós, dilapidaron a Isaías y a Cristo
lo clavaron de un madero. La incomprensión forma parte de la lista de los gajes
del oficio en un escritor.Estamos ya
curados de espanto; supimos apencar con las consecuencias de la ordalía. El
fuego de los inquisidores ya no nos afecta, hemos conseguido cruzar la parva en
ascuas a pie enjuto. Nuestro compromiso con la literatura es una perpetua Noche
de San Juan, transitada de viejas canciones, porque la música es un manso ruido
escuchado a flor de agua. Nuestros pies desnudos huellan las brasas. Y no sólo
eso, sino que también somos capaces de cargar con un compañero a cuestas. Uno
que escribe siempre ha de sentir ese aldabonazo de conciencia mesiánica. Todos
tenemos un poco la vocación de San Cristobalón. Queremos salvar el mundo o
justificarlo, desentrañarlos, sin saber cómo.
Un milagro permite que
nos lavemos en un charco la cara y que veamos nuestro rostro reflejado en las
aguas puras de la Fuente Castalia.
Si Baroja dijo que ya
ha pasado el tiempo de los milagros, a mí me parece que al bueno de Don Pío se
le fue un poco la mano; los milagros existen. Uno de ellos pudiera ser que
Mayoral y otros escritores de raza no se hayan rendido. No han quemado las
naves, no rasgaron las filacterias ni se resignan a entregar la cuchara. Al fin
y a la postre, el Covenant bíblico
es un poco el compromiso de Dios con los desheredados de la fortuna, con los
que sufren y son víctimas de la injusticia.
Un día seremos todos
rehabilitados. Así lo anuncia señaladamente el canto del “Magníficat”, algunos
de cuyos ecos tiene resonancia en este texto, donde los personajes largan
parrafadas constreñidas a un rigor de imágenes ardientes como en Carros de
Fuego, como si ya Elías estuviese de vuelta entre nosotros. Otra vez se escucha
el verso de “et exaltavit húmiles”.
Ojo, que en este asalto
a la destilería, hay mucho mensajes en clave. Para descifrarlos, lo mejor es
leer este fabuloso caudal de vidas que se entrelazan. Hay veces que una
palabra, sobre todo si está transida de aliento profético, puede hacer más daño
que el fuego a discreción de la boca de cañón de una metralleta.
¿Qué más? Mayoral, como
su mansedumbre ensimismada lo dice, y su apariencia de inquilino recién
desembarcado del portal del falansterio de la renta antigua lo corrobora, no
haciendo de otro alarde que el de su inteligencia, no tiene esa nuez de Adán
tan estragada de esos nuevos D´Artagnan de nuestras letras, con espadachines y
mosqueteros saliéndose por los forros y las guardas de su libros, pero ha
demostrado que sabe llevar una novela de acción, acción interior, y conducirla
a lo largo del relato. No es tampoco maricón, que hoy es lo que más lleva, ni
era de los que le arrimaba las putas a Emilio Romero cuando era joven. No;
nunca se ha supeditado Pepe a los serviles oficios de mamporrero, ni se ha
colocado una” yamulka” en el occipucio el bueno de Mayoral, él que tan judío es
- y no hagamos juegos de palabras porque aquí hay algunos muy dados a confundir
la velocidad con el tocino, y a judíos con jodíos- carne de dolor, sangre de
Israel. Pepe es un tipo normal, con esa normalidad que suele ser albergue del genio,
y un genio bueno y civil debe descansar en las recamaras de su imaginación para
haberse sabido mantener limpio entre tanta podre. Se gana la vida haciendo
transportes con una furgoneta y, de noche, se pone a escribir.
Y es ese ángel bueno
que le anima a escribir a Mayoral es el que nos dice a todo que ya basta, que
lo que necesitamos es perdón, más alternancia y menos revancha, y, hartos de
crispación lo que menos necesitamos son menos insensatos que ahuecan o impostan
la voz cuando se dirigen, altisonantes, como esos poetas ripiosos a los que
colman de premios cervantes, hacia nosotros. Pero nos tendrán que cortar la
mano, si quieren que dejemos de escribir
Seguiremos bebiendo
vino - joder el chato se ha puesto a 250 pesetas- y “gijoneando” que viene a ser una forma del hay que joderse
madrileño, porque ser cliente de ese club requiere sus buenas dosis de
masoquismo, haciendo la vista gorda cuando el camarero creyendo que estamos ya
trompasnos sisa, mentira de monedas en
un plato con el vuelto de la cuenta, y escuchando los zeugmas, metaplasmos,
metátesis y otras figuras de dicción con que nos dispensa el Cerillero, quien
presta el dinero por otra parte sin comisión. Hay que aguantar mecha y padecer
los agiotajes de la usura y los sablazos, o las intemperancias del falso amigo
que nos pasa la mano por el lomo y luego el canalla nos insulta, pero no va a
ser cosa de que por un provocador cualquiera, Adolfo, Adolfo, vayamos a sacar
el Mágnum. Prefiero un baño de whisky a un baño de sangre. Pero estamos
acostumbrados a sufrir. Somos carne de escritura y carne de dolor y toda esa
carne dolorida se cura con vino y con sopilla.
Siempre será mucho más
incruento el asalto a una cervecería que a un convento. Al atacar una
destilería-ese es el verdadero mensaje de esta novela- lo que se trata de
evitar es que lo que en realidad pase, por esa transposición de términos entre
cuento y razón, que vuelvan los energúmenos a pegar fuego, pongamos por caso, a
una sinagoga. Es lo que verdaderamente puede suceder si no andamos listos. Un
escritor de talento como es Mayoral aquí lo que hace es un conjuro contra el “arson” inicuo de los que ya traen la tea
en la mano, los apóstoles del odio sistemáticos, los retoños de Adolfo, inútil
total y para colmo sifilítico, a los añafileros de Moloch, con puestos
relevantes en la Administración, que fichan en algún periódico sacamantecas o
salen todos los días a la palestra en la televisión.
Este “Asalto a la
destilería”, novela mayor de José Mayoral, que ha publicado ya otros tres
libros, porque una novela es como una abrigo de pieles que se compra a la
querida, es una purga contra la pedantería, al tiempo que avisa de forma clara
a todos los mareantes. ¡Oído al parche! El alcázar no se rinde. Si pensáis que
vamos a dejar de escribir, porque a vosotros se os antoje, lo lleváis claro.
Para hispanistas y filólogos y todos los que amamos las viejas palabras la prosa de Gabriel Miró nos lleva al mundo de los paraísos perdidos.
Ya sé que algún modorro que nos lea se quejará de que autores como él pidan el esfuerzo de tener que abrir el diccionario y que el de la RAE en esta involución que nos aflige haya dado de mano la vieja lexicología como antiguallas inservibles y fenecidas voces del idioma popular; éste se reduce y se limita a la jerga urbana quedando circunscrita a ese lenguaje urbano mímico y semi-coprológico, un verdadero signo apocalíptico. El castellano está siendo vapuleado por un inglés macabro y macarrónico.
Toda esa gacería de baja estofa del Bronx que penetra a través de los sitcoms y el lenguaje gangster vía Jolivú. Con ello el alma del mundo se empobrece a marchas forzadas. De la racionalidad volvemos a la irracionalidad.
El mensaje que lanzan epígonos semicientíficos como Eduardo Punsete ese malos pelos que habla y entrevista en la 2 no se cansa de repetir el mensaje de que el hombre viene del mono.
Por eso es todo un hallazgo volver a las novelas de Miró (El Obispo Leproso, Años y Leguas, las Cerezas del Cementerio etc.)
In principio erat Verbum. Dios creó primero la palabra. Después llenó el universo de cosas y vio que el mundo estaba bien hecho. Y a continuación formó al hombre del barro y a Eva de su costilla según el Génesis. Gabriel Miró resucita este vocabulario que resultan presentellas o exvotos testimoniales de una sociedad que se fue pero el habla rica de los campesinos españoles de Levante.
Nuestro padre san Daniel es un retablo de las maravillas en prosa preciosista que pinta la vida de una ciudad episcopal Orihuela (Oleza) a comienzos del pasado siglo. En frases que parecen hechas para ser esculpidas en sojas o en tiras de mármol. Su pluma no está hecha de cañadura de ave. Es de hierro como un cincel. Puede que recargue un poco y que a fuerza de este prístino afán intente Miró ponerle los paños al púlpito como hacían los predicadores de campanillas antiguamente. Es un escritor litúrgico. El lector encuentra ornamentos del viejo culto eclesiástico que venían del rito visigótico.
Fueron suprimidas por el concilio Vaticano II (hacheros, navetas, gremiales, gorjales, tunicelas, crismeras, casullas, píxides, epactas, corporales, viriles, hijuelas, brinquiños, sartales, antipendios, frontales que adornaban el paramento del tabernáculo, las cáligas o zapatillas de seda laborada y el cenojil azul que sujeta las medias de los obispos) el cristianismo proviene de los misterios órficos y no es tan sólo letra muerta sino la búsqueda y procura de un ideal
Vida tranquila y provincial a la sombra del campanario cuando todo poseía un principio y un fin es cuanto refleja este libro. Las onomásticas de los apóstoles, los mártires, confesores y doctores o las doce fiestas del calendario cristiano medían el tiempo. “Oleza criaba capellanes como Altea marinos y Altea turroneros”. Prosa serena que contempla el circular de las estaciones y el nacer, morir y vivir de los personajes que describe con la pasmosa elegancia en que giran los azudes y azahares de una noria.
Es un mirar levantino hacia el paisaje de una zona que en lucha contra los piratas berberiscos (Cartagena, cabo de Palos, Malva Rosa valenciana o Peñíscola) defendió a la catolicidad. Los prelados entraban en posesión de su diócesis a lomos de una mula blanca. Saltan a la palestra clérigos de misa y olla, jesuitas místicos como el Padre Bellod, don Magín, y don Jeromillo (cura pobre y cura rico). Se escucha en toda la novela el toque de Ánimas junto con el frufrú de las sotanas y sobrepellices, la campanilla del Viático, surtidores de patio claustral donde rezan el breviario los seminaristas ordenados in sacris deambulando por el claustro. Se escucha el bisbiseo de las viejas en las catedrales oscuras donde la piedra rezuma el vaho de los siglos, o la voz baja de particulares que pedían audiencia al señor obispo, escribanos testamentarias que recogían las mandas de los moribundos en donaciones pro ánima que han servido de baluarte económico de la iglesia. Se percibe- todo sensual, muy gráfico, llamando a las cosas por su nombre- el tiemblo de los dijes al pasar las cuentas del rosario de plata de las devotas. Crujen los agremanes, blondas y azabaches de raso o deslumbran los estrados de damasco y el brillo de anillos de oro y pectorales todo de perlas. Un estilo majestuoso, solemne y episcopal.
A Gabriel Miró hay que leerlo despacio y no sólo con los ojos sino con el oído, el gusto, el olfato, el tacto. Hay que poner los cinco sentidos para captar sus descripciones de una sensualidad fruente que se goza en el hallazgo de la palabra exacta. Esta zona en que se desarrolla la trama era un viejo reducto carlista que leía a Aparisi Guijarro y lanzaba vivas a cristo rey y a Carlos sétimo.
Esta es la España de los curas trabucaires. La guerra de la Independencia abrió una sima en el seno de la Iglesia entre curas liberales o serviles y absolutistas. La mayor parte de los curas hicieronse carlistas.
El obispo lució sobre su cabeza la barretina catalana hoy símbolo de la independencia de aquella región tan española y que fue un símbolo de los alzados contra el liberalismo jansenista. Sin embargo era un hombre triste que vivía en un palacio inmenso con una huerta rodeada de viales de naranjos y de magnolios en medio de una gran soledad.
Otro de los personajes Caracortada que vive arruinado, pues dio todo sus caudales para la Causa. Se ha convertido en pobre de pedir desde que fue herido por un sargento pesetero cuando su compañía mandada por el general Cabrera el Tigre del Maestrazgo fue atacada por soldados isabelinos. Dentro de este mundo idílico sin embargo no todo es lo que aparece. La sobrehaz de esta armonía de la ciudad episcopal son las pasiones, las envidias y enconos.
El odio que siente el mutilado carlista hacia el cacique don Álvaro alcanza proporciones homéricas. En una de sus magnificas descripciones las de las vísperas de San Pedro el autor hace contrastar la magnificencia del presbiterio claustral con la pobreza de la feligresía unas cuantas viejas y unos mesegueros que se duermen durante la ceremonia.
El boato de los ornamentos contrasta con los harapos con que se cubre el pueblo llano. El padre Bellod sube al arrabal de san Ginés una montaña donde la población carece de viviendas, los niños van desnudos y los moradores entre aguas reciales, bardomeras y pringues malviven, se alimentan de los higos chumbos que brindan los nopales o van a robar fruta al huerto de unos frailes o al cerca del cura Jeromillo. Pudiera decirse que uno de los personajes es el hambre aunque Miró no es un escritor social.
Simplemente se preocupa por esa dicotomía entre el ideal inalcanzable que propone la iglesia que busca en su gestión la utopía y la penuria de las gentes irredentas a las que predica y sestean duran el sermón. El escritor se hace cargo de este fracaso. Lo agrio, lo feo, lo sórdido de la existencia contrasta con la hermosura y la contemplación estética. A los pobres siempre les tendréis con vosotros. Axioma bíblico.
Es el mayor ecologista de nuestra literatura. Hasta el siglo xix nuestros literatos se habían despreocupado del campo. No hay paisaje por ejemplo en nuestra novela picaresca.
Él se constituye en el mejor paisajista y soberbiamente describe la mies que orea en las hazas de terreno y cabecean movidas por el viento cuando huele a junio. O las clases de frutas que da esta región del maestrazgo: albérchigos, sabrosísimas cermeñas o pera rabona, bergamotos, zamboas, dátiles, naranjas, pomelos, cerezas, nopales que trajeron los moros y los españoles llevamos a Méjico, o el vino fondillón o rancio de Alicante, vino de consagrar el que llevan en las vinajeras los niños misarios. Uno se convierte a medida que avanza la lectura en acólito de esa gran eucaristía mística que brinda la naturaleza abundante y feraz.
El ambiente curial y levítico en el que se desenvuelve recuerda un poco a la Regenta de Leopoldo Alas pero a Miró escultor de retablos –Figuras de la Pasión-le falta vis dramática.
La acción es lenta y la urdimbre, débil en medio de una prosa triunfal y selecta, tan sensual que el lector parece oler a búcaros de licinias o contempla la magnificencia de los oficios religiosos en la catedral de Orihuela con aquellos chantres y el precentor que sube a cantar el evangelio detrás de la cruz alzada flanqueado por dos lampisteros o turiferarios.
Miró los embaula en un argadillo de lexicografía selecta. Una sonrisa abacial y un obispo que bendice tocado con una mitra con forma de boca de pez. Los jardines de los monasterios, dice, han enriquecido las vocaciones y el lenguaje castellano. Un clérigo fumador habla en la sacristía con voz gruesa entre vellones de humo. Se ven argollas en las puertas de nogal que delimitaban antiguamente la jurisdicción de la tierra de asilo y en los sillares de las pilastras catedralicias aun se percibe la herida de la gubia del picapedrero que las labró, operarios anónimos, de los que nada se dice, nada se sabe. Se escucha en la mañana el chacoloteo de las madreñas de las lecheras que suben la cuesta con sus herradas hacia la ciudad. Estas descripciones cuajan la mirada sobre un tiempo que se fue para no volver nunca más.
Leer a este levantino es como calmar la sed estética en un pilón de agua bendita, halla la palabra exacta. Estamos en una tierra requeté donde los mozos facciosos se unían a la partida con un escapulario bajo la camisa cuya leyenda decía: detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo. Era el detentebala. Pese a este amuleto la magnífica defensa fallaba y algunos no sobrevivían y los que regresaban de la partida volvían mutilados o epilépticos y el ambiente mezquino de Oleza les consumía acabando en la cárcel o en el patíbulo donde los reos antes de morir cantaban el Salve Regina. No es posible la utopía. Quisieron construir la ciudad de Dios pero esto es un valle de lágrimas. Gabriel Miró murió joven de un ataque de apendicitis en su casa madrileña del Paseo del Prado. Siempre que bajo a los Libreros me acuerdo de él. Como muchos escritores de España tuvo una vida difícil y errabunda. Combinó su obra creativa con el oficio de amanuense en un archivo del obispado de Barcelona. También fue periodista
Los periodistas no paramos de hablar de la crisis, pero España no se derrumba, pese a las grescas de sus políticos. Hoy el diario alem,an "Die Welt" reporta que ha aumentado la demanda de los turistas alemanes que quieren dirigirse a España para pasar sus vacaciones sobre todo a Canarias. El yihadismo, la guerra de Siria, las turbulencias en el Magreb y la paz que gozamos los españoles aunque tengamos que comer el pan de trastrigo de los escandalos políticos, colocan a España en lugar de preferencias. A pesar de las reivindicaciones de los moros sobre Ceuta y Melilla los españoles y los árabes nos conocemos bien y esta puede ser una de las causas de esta bonanza, pero no hay que bajar la guardia. De momento la paz españoa es un hecho y el rey Felipe VI que se la coge con papel de fumar está demostrando una gran cintura de avezado driblador en medio del stalemate o statu quo en que quedaron las elecciones parlamentarias de diciembre. No conviene cargar las tintas. Abramos puertas a la esperanza
Hata san Antón pascuas son. La ortodoxia celebra la fiesta del bautismo de Cristo y nosotros llevamos a nuestros animalitos a que el cura nos los bendiga. Yo tengo un burro que es tan elocuente como la burra de Balaam. se entrega a sus filaterías programadas, parece que le dan cuerda y se llama "Catalán". Es dócil pero testarudos, mira derecho y sus coces son implacables, se escucha su rebuzno implacable cuando huele a la hembra a cinco kilometros. Es de buena casta y en el pueblo de Tejares donde habito dice un capador que es el mejor garañón de toda la comarca, sería un crimen emascular al animal aunque ya es viejo, monta a las potras y a las asnas con facilidad, pero ya es algo viejo este pollino que ha padreado a centenares de muleto por todo el concejo. Debe de gozar de las bendiciones de san Anton. Hoy las gallinas tambien empiezan a cacarear los dias son más largos y las gelidas lunas de enero lucen firmamentos de plata. ¡Viva san Antón! Matemos el cochinillo que nos dará buenas tajadas y podremos comer bocatas de morcilla embutidas en pan bendito. Madrid tiene como una cara nueva un rostro virgen esta madrugada. Me voy para las Escuelas Pías