HANS HOLBEIN PINTOR DE CARAS
ANCHAS
Retratista y pintor de cámara Enrique
VIII 1497-1543 plasman sus pinceles euforia del renacimiento fe en la razón y
la ciencia nace en Augsburgo maestros alemanes cranach Altdorf Durero pioneros
del arte del grabado hijos de Hans Holbein el viejo colaciona el arte de Apeles con la imprenta introduciendo el relieve
y entallamiento de madera que hace primores iluminando los primeros incunables
1514 el ayuntamiento Basilea le encarga decore el ayuntamiento allí realiza
primeros retratos de virgen María antes de estallar eclosión iconoclasta
calvinista.
He aquí al ultimo pintor de
madonnas acaba el arte religioso sus mayores composiciones se centran en la
maternidad de la virgen. Al estallar la guerra de religión huye a suiza y se
instala en Londres avalado por Tomás more en cuya casa de Chelsea se aloja.
Hace retratos de su mecenas y de Henry viii al ser introducido como pintor de
cámara. Retrata a tomas Cromwell. En 1543 muere en Londres por la peste.
El mejor dibujante orífice sus
estudios psicológicos de los personajes de época se encuentran castillo Windsor.
Justificación por la fe no hay que huir del mundo sino adaptarse libre examen e
interpretación de la Biblia
las 97 tesis de Wittenberg. El lema vació los conventos y puso a Alemania patas
arriba en Holbein tiembla la conciencia nueva del individualismo brota en su
paleta esa sinceridad tan alemana destierra el fatalismo sustituyéndolo por la
iniciativa personal saco de roma y novela picaresco el papado una institución
demagógica y violenta el pueblo se embrutecía y empobrecía con las guerras de
religión Erasmo tiritando de frío en una lóbrega aula de Cambridge atisba una
nueva era y le pide a Dios que vuelva a nacer otra vez para contemplar de cerca
el cambio que se acerca. Retrata a Erasmo que escribe con los dedos de la mano
izquierda llena de anillos el gesto adusto y afilado transmitiendo en el
espectador una gran frialdad barbilampiño ojos pequeños cara que inspira
escepticismo y desdén `por el borde de la chapela asoma un mechón de cabellos
grises que anuncian la llegada de la edad provecta. Se explica por que quería
vivir un poco más para dar testimonio de la luz nueva desde la oscuridad monástica
de us mesa de escritor trasterrado. La iglesia no podría soportar un segundo
proceso a Galileo dijo suenens. El rictus de los labios de Erasmo son mellizos
compadres de su amargura interior. Debía de estar malo, cólicos nefríticos,
dolor de ijada. Sin embargo la firmeza de su prognato mentón revela una
voluntad firmísima no debió ser tipo muy tratable. Holbein lo pinta antipático
y algo patético. Era hijo fornecino de un fraile español y de ahí su mala leche
contra los españoles “non placet Hispania” en la que se acuña el primer
maravedí de la leyenda todas las utopías suelen conducir a realidades
infernales. Elogio de la locura. Era un filólogo que quería limpiar la iglesia
de superstición y retórica no era un teólogo solo un pesador pero sus trabajos
fueron el incendio de una hoguera cuyos rescoldos aun perduran. Durero era por
el contrario un caballero alemán que recrimina a Erasmo escúchame jinete
cristiano cabalga delante de la cruz no sé donde vas a ir a parar.
En el cuadro de Holbein queda
plasmada esa duda entre la realidad subjetiva y las creencias envolventes. Pinta
con un pie cabalgando en la edad media realejo del Bosco y otro en la
modernidad de la nueva era. Thomas More un hombre destinado a la eternidad con
su manto de púrpura y su cadeneta de canciller acabaría en la torre el hombre
del deber el humanista de todos los tiempos y de todas las épocas su aspiración
a la utopía acabó en la toza del verdugo no supo adaptarse. Holbein hace una
pintura psicológica pinta el alma de sus personajes.
En Cromwell se adivina la tea
incendiaria del terror de los monasterios. Es el hic et nunc los protestantes
rechazan la trascendencia y se agarran a la inmanencia del siglo algo que vemos
en la iglesia de los tiempos de Francisco I . Enrique octavo refleja pasión de
mando concupiscencia de su barba rojiza y ciertos rasgos líricos porque el rey
en su juventud fue poeta. (1490-1550) y suele decirse que los temperamentos
artísticos cuando toman el camino de la política advienen en la tiranía. Claro
ejemplo de lo mismo fueron Nerón y Calígula. El rey Enrique último de los Tudor
no es una excepción de la regla. La historia reconoce por último a Enrique VIII
como “Barba azul”. Tenía un problema con las damas. A las mujeres que amó las
mandó degollar. Holbein el primero que introduje la ciencia de la psicología en
el arte de Apeles refleja ese ansia de poder y de dominio sobre el bellos sexo
(barbitaheño, salientes pómulos, enormes caderas) que transmitía el rey que
repudió a la mejor infanta de Castilla y mandó a la torre a Ana Bolena. Por lo
visto a partir de los treinta años se le declaró impotencia sexual y la perdida
de su virilidad derivó en peligrosa misoginia. Todo acabó en esa violencia de
género y en la tragedia de las Seis Esposas de Henry the Eight.
No hay comentarios:
Publicar un comentario