THE KEENEST ODOUR OF BOOKS. OXFORD
Oxford huele a libros
Los magistri maximi catedráticos,
arrebujados en sus togas, desayunaban porridge
en los refectorios, el birrete plano de los togados a la manera de libro de medio lado, colocado sobre el gorro como la
palia de los curas que iban a decir misa
antiguamente. Y una orla colgando del chapi, legionarios eran del saber
Un complutense, como yo,
encuentra en Oxford ciertas mermas, mucho boato, mucho remo, el esnobismo del
inglés que mira al mundo por encima del hombro. Donde esté Alcalá ya digo que
se quiten Cambridge y Oxford pero lo oxoniano recaba el prestigio en nuestros
días. Ser inglés equivale a ser un buen hombre de negocios, saben vender bien
su mercancía.
Por aquellos pasillos universitarios
me topé con un tonto en siete idiomas corredor de fondo de los contubernios:
don Salvador de Madariaga recomido de odio, cual rolla intelectual, contra
Franco. Es porque eran paisanos. Políticos, columnistas médicos y boticarios,
cirujanos abogados algún traficante de drogas, obispos, canónigos anglicanos,
militares y algún que otro asesino tienen abiertas las puertas del mundo con un
título de alguno de estos colegios, un título colgado en la pared. Era el otoño
del año 72, dieron las siete en el reloj de Carfax, anochecía. Yo acababa de
empezar mi propia conquista de Inglaterra. Digo lo que Felipe II no mandé mis
barcos a luchas contra los elementos. Los ingleses siempre nos vencen. Andrés
Segovia nombrado doctor honoris causa, despaché mi primera crónica y pude
hablar con Madariaga un tipo pequeño con cara de mala leche con un gran
vozarrón. Un tonto en siete idiomas y dicen que gallego hispanófobo pero en
España siempre vistió mucho eso de que vives en Oxford. Sobre la cabeza llevaba
el chambergo de los humanistas del XVI, me pareció chusco y pedante, su mujer
una suiza inglesa le tiraba de la manga porque no quería que su marido hablase
con la prensa de Franco. Sus libros siempre me parecieron malos y abominables.
Un tonto en siete idiomas ya digo, nut
there I smelt the keenest odour of
books, entré en colmados y las librerías de viejo pero las librerías de
lance inglesas no son tan castizas como las españoles. La literatura inglesa no
es ni tan genial ni sorprendente como la castellana pero sí más monocorde y
correcta. Sin embargo saben vender los tíos porque para un inglés no es el té
que ingieres sino como pones los dedos cómo te llevas la taza a los labios y
dices oh dear. Así te endilgan su
mercancía, sus tempos, sus soap operas, sus ritos. No sex please we are
british, no fucks, no shits, no swearing in these premises. Dogs and
strawberrypickers not allowed. Y no beben vino, sino bocs de lúpulo
fermentado con cebada, sus cogorzas son de ginebra y de cerveza negra, lo que
bebía la Madre Reina y entre sorbete y sabor empinando el codo vivió cien años.
Emborracharse cada cierto tiempo en ese templo de la sabiduría no estaba mal
visto.
Books always. Books that I browse for enjoyment.
The forgottens labours of half remembered classics. That is what I am: a
scholar, un libro
abierto. Pero las fuerzas del mercado han acabado con todos nosotros. Se
van a morir los ratones de bibliotecas. Sin embargo, siempre habrá libros para
cambiar el mundo. That is the lore of the
honeybee. La sapiencia de la abeja volando de flor en flor. Que lejana está
aquella atardecida en la vieja ciudad inglesa cuando por vez primera escuché
las campanas sonando horas en el carillón de Fairfax. Esa torre se parece al
papamoscas de Burgos con un epigrafo que dice: TEMPUS FUGIT los siglos pasan,
el tiempo huye
2 comentarios:
tienes toda la razón en tu opinión sobre Salvador de Madariaga. Yo oia sus charlas desde Radio Paris, y también las del "Padre Olaso", cura vasco separatista o al menos antifranquista. Eran lpos años 56 y siguientes. Recuerdo que una de las ocurrencias de "Don Salvador", el tonto en siete idiomas y exembajador, creo en la Sociedad de Naciones era acuñar la palabra "YUGOESPAÑA" (juego de palabras del Yugo del escudo de Falange, supongo, y tambien por analogia con la "YUGOSLAVIA", de Tito, a quien RNE llamaba "El dictador rojo Tito".
...Pero como todo no ha de ser malo en Salvador, ctreo recordar que escribió un libro que leí en la Biblioteca Pública de Avila titulado "Democracia y Jerarquia", en la que en los años treinta, antes de 1936, aboga por una "DEMOCRACIA ORGANICA"...
Las sorpresas que da la vida... Años después en el Régimen de Franco se reivindicaba la "democracia orgánica", que, en teoria, parece más razonable que la partitoctracia, que realmente es un cancer que corroe la unidad de España, lo mismo entonces, antes de 1936 como ahora, desde 1975...
SALUDOS y ánimo en tu batalla ideológica en pos de defender los valores y la dignidad de España.
GRACIAS NO SABIA ESE DETALLE. SI RADIO PARIS. Y EL CORRESPONSAL ERA MANUEL DE AGUSTIN. GRACIAS POR TUS ANIMOS Y POR HACERME EL FAVOR DE LEERME ESTAS PARIDAS. UN ABRAZO
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