DELENDA ES MONARQUIA Y LAS CHORRADAS DE LA URBANO
Doña Pilar es una borbona
de recio temple y me cae bien porque con su desparpajo ha desinflado
el globo de tanto lameculismo vigente como estamos viendo estos días
a raíz de la publicación de un libro mediocre de una periodista del
Opus que podrá ser muy santa pero en América nunca la darían un
Pulitzer.
Todo ese estilo de la
santa impertinencia. La santa cólera, la santa mafia. La santa
certinidad que deriva en cretinidad. Esos santos debían ir al
infierno por insolentes. Su fundador que nunca se distinguió por sus
luces intelectuales y dado a súbitos arrebatos de ira era el hijo de
un tendero arruinado y patacón y patacón logró que a su hijo lo
metieran en el seminario y le hicieran grande de España.
Un ojo en el cielo y otro
en el suelo decían los jesuitas pero no me quieran comparar la
calidad intelectual y la preparación de los Hijos de San Ignacio con
los Hijos de monseñor Escrivá de Balaguer que subió a los altares
a cañonazos. Semejante despropósito el de su canonización
demuestra la fuerza del dinero.
Para que a uno lo hagan santo hay que tener pasta. Que ya lo decía
mi querido don Juan Ruiz “allá en Roma do es la santidad yo vi
que todos al dinero facían homildat”. Aquaviva, un ojo en el cielo
y otro en el suelo segundo prepósito general de los jesuitas pudiera
ser lo que quisiera pero nunca un cretino. ¿Qué se hizo de la norma
evangélica: “mirad a los pajarillos del campo”.?Desde luego
ambas ordenes de tan arraiga prosapia española y tan importantes,
creo que una de las causas de nuestra decadencia fueron los jesuitas,
en los tareas y tráfagos del imperio nunca fueron muy populares en
España. Fueron temidas y odiadas aquí. Fuera muy alabadas.
Tenían un concepto
equivocado del imperio y de dios. Nunca, en cambio, se podrá
comparar a los de la Obra con los de la Compañía. En elegancia, en
perspectiva en señorío e incluso en españolía les dieron cien
vueltas los jesuitas. Que también podían ser muy sibilinos
Coinciden en otro
aspecto: su inclinación por los de arriba haciendo tabla rasa de la
norma evangélica sobre la riqueza y el reino de los cielos. Leyendo
“Camino” y enfrascado en los “Ejercicios Espirituales”
ignacianos tuve ciertas percepciones satánicas. Los 999 preceptos
son un 666 al revés: una religión para potentados. Quisieron
construir una sinagoga de Satán una iglesia solo para ricos. El
cielo ni se compra ni se vende, se adquiere con la cruz a cuestas
toda la vida y sea lo que Dios quiera. Pero aquí siempre estuvimos
regando fuera del tiesto, sacando las cosas de quicio. Yo moriré
católico y creyendo en Cristo Jesús y en la santidad de la Iglesia.
En el Vaticano y sus bandazos no tanto. Es cosa de hombres. La
Iglesia es de Dios.
Pero como Cristo está en
la historia, lo veo y lo percibo, me traen al pairo todas estas
complicaciones, aberraciones, herejías y pruritos místicos. Sed un
poco más normales, joder. Menos farisaicos. En la interpretación de
la palabra cada uno lleva el agua a su molino. Hemos de leer la
Biblia con mucho cuidadito.
De los del Opus puede
decirse casi lo mismo. Cuentan con el poder de la prensa, los bancos,
la monarquía a sus pies. Dominan la complicada estructura de la
conferencia episcopal pero solo en parte afortunadamente pues por ese
cabo los obispos españoles siempre fueron duros de pelar. Con Rouco
han entrado prácticamente en Madrid.
El sector de las finanzas
les pertenece. Pero constituyen un gigante con los pies de barro. So
capa de modernidad han sacado a relucir el alma negra del catolicismo
en sus manías persecutorias e inquisitoriales y la vieja crueldad.
“Católica y cruel Majestad” decía Quevedo. Tampoco no son bien
quistos entre los humildes y sencillos. Y los discípulos del Maestro
siempre están cerca del pueblo, rara vez de los poderosos, aunque Él
dijo dad al Cesar lo que es del César. No son populares como
pudieron serlo los franciscanos y los dominicos incluso o los
Salesianos siempre del lado de los pobres. ¿Por qué será?
Asi que la contestación
de la infanta no puede ser más pertinente. “ese libro es una
chorrada”. Que tome nota la autora. La Pilar Urbano nunca fue lo
que se dice una lumbrera. Amanuense y copista, tomaba notas sin parar
sobre el 23F y escribió un libro laberíntico sobre el tan traído y
llevado golpe que puede incluso que fuese un autogolpe pues menuda es
la cúpula que manda en la Zarzuela.
En periodismo el espiritu
vivifica y la letra mata. Por eso yo no me fio mucho de la objetivad
sin paracaídas y de la rebeldía sin causa. Todos esos tíos cuando
llegaron nosotros tuvimos que ahuecar el ala, hacernos invisibles,
jugar a la no presencia, convirtiéndonos poco menos que metecos en
nuestra propia patria. Éramos para ellos una especie de apestados,
nos persiguieron, nos maltrataron, nos difamaron. Compraron los
medios de comunicación del Estado. Eran los agentes del oro, los
grandes conspiradores. Pues para dominar el mundo sólo hacen falta
dos cosas: dineros y periódicos. En última instancia, se recurre a
las armas. Sus tácticas y su capacidad de persuasión y de sobornos
se traen un aire con los de la mafia. Jopé qué gente lleva mi carro
tres putas y un boticario.
Yo mismo tuve que hacer
de correo y llevar cartas que me enviaba mi director Vicente Cebrián
a una casa del Opus que estaba en el último Londres, casi en las
chimbambas. Me olí la tostada de una gran conspiración. Los
ingleses nos estaban metiendo mano. Trajeron a Paul Preston para que
nos contase la historia de España. Una historia banderiza y de
tercerías. Pero la verdadera historia de España de los últimos
cincuenta años nunca se ha escrito. Objetiva y desapasionadamente
velando por la policía y buen gobierno de los españoles y la
convivencia de unos y otros..
El hijo de Cebrian entró
en la Academia. Fue nombrado director del Pais y es el gran amigo de
don Luis María Ansón. Aguantamos por amor a España mil perrerías
e infamias. Ansón se erigió en el gran buda de toda la “trouppe”.
Yo creo que siempre estuvo un poco loco. Nos expulsaron. Nos quitaron
el sitio. Sin embargo, aquí estamos, aquí seguimos, por encima del
bien y del mal. Otro día si me vaga les hablaré de Alberto Aza, ese
asturiano que decía que seguramente tendremos que devolver a
Marruecos no sólo Ceuta y Melilla sino las Canarias. Un tipo suave
con toda la facha de gran conspirador.
Me parece que tras este
libro lo que la Urbano ha conseguido que toda la cúpula afecta al
Opus en Zarzuela se vaya a freír gárgaras. Ya sabemos que en este
pais los peores enemigos de la monarquía son los monárquicos. Ahí
tenemos al marques de Romanones despidiendo al rey desde un banco de
la estación de Torrelodones y diciendo: “con lo que tengo y con lo
que me toque…”.
Ansón sigue erre que
erre con su Juan III y no hay quien lo baje del burro.¡Pobre don
Juan él tan español, tan caballero, también pasó lo suyo y su
autoinmolación y patriotismo merecen un lugar destacado en la
historia! Amaba a España y al coñac porque a veces cuando no hay
remedio litro y medio. Creo que su sacrificio dio fruto en estos años
de paz que con sus defectos hemos podido disfrutar en convivencia y
armonía dentro de lo que cabe. Pero Ansón sigue pasando factura al
anterior régimen por los cuatro años que se pegó la buena vida
como corresponsal en Vietnam y en el Congo. También del Opus Mei. Lo
terrible es que todo este escándalo puede haber abierto la compuerta
que cuestiona la más alta institución: la jefatura del Estado,
heredada del antiguo régimen. ¿Ha sonado la hora de la III
República? ¿Delenda est monarchia?
Es una pena que los del
Opus no tengan coro ni clausura. Porque la Urbano estaría mucho más
guapa, que jamás lo fue, con habito, toca, velo y escapulario y
guardando la reja y no zascandileando por ahí, terrible monja
andariega, o haciendo pasillo y antesala por palacio. Que rezara un
poco más y escribiera un poco menos teniéndonos así a muchos
españoles al pairo de sus chorradas. Majestad, saque el alfanje.
Tienen que rodar cabezas.
lunes, 03 de noviembre de
2008
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