LA BELLEZA DEL RITO RUMANO BIZANTINO
El OBISPO Teodosio de Constancia es un sacerdote de
ojos vivos aire místico que entona con una voz quebradiza y antes de acceder a
la plenitud del sacerdocio era idumeo o archimandrita (abad) de un monasterio
de los Cárpatos. Sé pocas cosas de su vida, pero por todas las trazas debe de
ser un hombre de Dios que cuida de la belleza de los misterios de la Casa del
Señor. En internet me encontré con sus misas que son una perla, el padre
Teodosio resucita en mí vivencias de lo que quise ser y no pudo ser. El catolicismo
es demasiado intelectual a diferencia de la ortodoxia bizantina que diviniza al
hombre y entra no por la mente nuestra fe sino por el corazón el canto la
belleza de las casullas y las mitras doradas los movimientos rectilíneos el orarion
o estola de los diáconos que proclaman el santo evangelio mirando para el norte
desafiando a Aquilón de donde ha de venir el anticristo, es muy importante la
himnodia todas las oraciones cantadas y el hesicasmo repetitivo y solemne. Los fieles
asisten a las larguísimas liturgias de pie no hay bancos no se ponen de
rodillas salvo en las lamentaciones de Viernes Santo. El obispo bendice con
sendos dedos haciendo la doble señal de la cruz. Los `restes se persignan
constantemente para invocar a la Trinidad y la eucaristía Jesús se transforma
en pan y vino mediante la epíclesis cuando baja el Espíritu Santo mientras el
coro entono el clero y el oficiante recita la fórmula de la consagración en esclavonio
·eto telo maiá… eta krobi maia que será derramado para el perdón de los
pecados. Toda la ceremonia carga la suerte sobre el misterio trinitario que
con ojos humanos no podemos comprender, pero es necesario creer y ello forma
parte de los ritos órficos de la antigüedad. La reforma protestante desnuda los
altares y trata de racionalizar todo lo referente al misterio de la Redención,
se tradujo la vulgata y la eucaristía se transforma en cena. Los ortodoxos no
caen en esa tentación de humanizar a Dios. Porque éste habla un lenguaje diferente
y sobrecogedor. La reforma litúrgica del Vaticano II creo que fue un desastre. La
supresión del latín y las misas vernáculas acabaron con la universalidad de la Iglesia
y a la larga dicha democratización ha vaciado las iglesias, los monasterios y
los seminarios quedando sólo el obispo de Roma como factótum totalitario el
monarca total en tiempos democráticos que recibe un culto a la personalidad en oposición
a los valores democráticos. El papa es una especie de divinidad en la tierra al
que han de adorar los católicos y es un hombre como los demás. Ahí Lutero
llevaba razón pero los ortodoxos donde todas las iglesias son autónomas en
comunión con los patriarcados de su región evitan esa demasía, Como depositario
de las llaves de san Pedro ¿qué llaves? Creo que en el Vaticano han empezado a
darse cuenta de cómo con esta política han matado la gallina de los huevos de
oro. Estoy seguro de que para el porvenir tendrán que cambiar de rumbo si
quieren sobrevivir. Menos obsesiones sexuales menos curas golfos y pederastas
más humildad y verdadero sacerdocio. Por ventura la ortodoxia es una rica
quiroteca que guarda en sus vitrinas las esencias de dos mil años de
cristianismo. Ama y haz lo que quieras pero no rompas con la milenaria
tradición pues eso es una traición
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