CONSTERNADO por la noticia me duele el alma al saber que este teniente coronel con un par de huevos quiso desarmar y dialogar con un cabrón que le descerrajó un tiro en la cabeza. Nuestros guardias civiles siempre están ahí, son el regalo de esta sociedad cretinizada y cínica donde las malas noticias se jalean una tras otra como una nefasta letanía. Este noble hijo del duque de Ahumada tuvo lo que tuvo que hacer. A ese delincuente que llaman el Chiqui un quinqui de la localidad vallisoletana de Santovenia en America le hubieran aplicado la ley de fugas. Contrariamente nuestro heroe picoleto quiso hablar con él, fue demasiado condescendiente. No se puede dialogar con la chusma. Que le den una buena soga en el cuartelillo
en Inglaterra también tendría la pena de muerte por omisión. Es un crimen matar a un agente de la ley.
El recuerdo de Casado pervivirá en nuestra memoria para siempre. A tus ordenes mi teniente coronel que la tierra castellana te sea leve, Siento una aflicción inmensa como hijo del Cuerpo por tu muerte espero que no haya sido en vano y seas siempre un ejemplo de arrojo virilidad y valentía a seguir
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