Sigo a diario los informativos del primer canal de la televisión rusa y me hago a la idea a través de los despachos de los corresponsales rusos que se la juegan informando desde las trincheras. Las imágenes filman imágenes que me enternecen dentro de la crueldad de esta guerra. Algunos soldados de infantería en primera linea se colocan petos o adarves antibala en el ajuar de combaten estampados con el rostro del Virgen o del Salvador. Uno de ellos mostraba el peto agujerado y expresaba su alegría por haber salvado de milagro de una balacera enemiga. La Blagobogritsa como llaman los rusos a Nuestra Señora le salvó milagrosamente. Hago al respecto una reflexión. Rusia está ganando esta guerra fratricida incoada por el pentágono, por Biden, la satanista Harris, el inicuo Borrell y toda esa patulea, porque tiene de su parte a Dios y la razón de estado. Doña Margarita Robles cuando culpa a Putin de ser el responsable de la muerte de una hispana miembro ONG se equivoca de medio a medio. Algún día tendrá que rendir cuentas cuando el diablo sea derrotado y los satánicos tengan su oportuno Nuremberg
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