2024-12-31

 









Carter A FAMILY MAN EL PADRINO DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

 

Quisieron los dioses que yo fuera el contador de aquella historia del Democracy in Spain like the rain falls mainly in the plains. Acepté el acertijo a regañadientes. Washington y Nueva Yoprk se trasformaron en el portal de Belén y no habían llegado los reyes magos.

Carrillo, don Juan el padre del rey, y el propio rey Juan Carlos que se quedó extasiado delante de estos ojos míos que ha de tragar la tierra ante las tetas de una ojiozarca irlandesa. Creo que la pediría el teléfono para después hacer guarrerías con su Majestad en el hotel.

A Suárez, Kissinger propiciciante, en la Casa Blanca le extendieron la alfombra roja. Se hizo un corrillo y a mí se me ocurrió decir, pero, hombre, por Dios lo tienen cercado los tíos de la CIA con sus micrófonos.

 Recuerdo la cara de circunstancias que puso el pobre Pepe Oneto y Onega me mostró sus manos, había ido con Carrillo a los mítines y le salieron a los dos callos de tantas diestras como estrecharon. Fue todo un desembarco.

Tierno Galván otro de los huéspedes de las conferencias en Columbia ya estaba cantando su frase preferida: ojo al loro. España que había sido un país importante con Franco ahora se transformaba en una taifa que pagaría sus parias y sus pechas al amo norteamericano.

Viví la era Carter en un sinvivir. Merodeaba y hacia lobbying por los pasillos de la Onu Benjamin Netamyahu. Postulaba por la destitución del secretario generl Kurt Walheim que había sido oficial de la Wehrmacht y lo consiguió. Un par de veces pude hablar  con él. Su padre era un eminente hispanista conocedor de la diáspora sefardí y hablaba un poco español.

 La ONU me pareció una casa putas bien lo demostró Castillo Puche en una novela y dejé de ir. Renuncié a la oficina con el cabreo subsiguiente del indio que se sentaba en la mesa de enfrente. Eres idiota. ¿Por qué? Estoy harto de ver navegar detrás de mi ventana las gabarras que transportan toda la mierda de Nueva York y aquí de noticias nada. Conciliábulos e intrigas. El agua de la bahía está sucia y a veces arrastran cadáveres de los suicidas.

 Sin embargo, creo que la era Carter fue un tiempo tranquilo, aparte de las idas y venidas de los políticos hispanos dando pábulo a la transición. Yo aprendí muchas cosas.

 Era un hombre de familia que exaltaba los valores cristianos. Mis crónicas andan por ahí desperdigadas en los anales de las hemerotecas y yo tengo un montón. 

Tenía pensado escribir un libro sobre mi experiencia en la corresponsalía neoyorquina pero temí ser motejado de hereje por los nuevos inquisidores de cuello duro y aires petulantes de demócratas.

 Se nos acusa de colaboracionistas, nos han echado a la gehena, al infierno del silencio y del olvido. Éramos caballeros mutilados, pero ¿para qué? La democracia es un trágala una podrida manzan con bicho. Intolerante con el adversario.

Nos han convertido en jodíos cojos a nosotros que éramos caballeros mutilados de guerra; no lo conseguiré distribuir, soy un escritor marcado. Pese a tal, yo resistiré hasta el final. No me rindo.

 

martes, 31 de diciembre de 2024


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