2025-12-18

 












MI AMOR INGLÉS

 

Al publicar un nuevo libro tengo la sensación que parecida debe de ser a la que sienten las parturientas cuando dan a luz. Me siento limpio de polvo y paja tras arduos días de labor, de vacilaciones, correcciones, saltos adelante, saltos atrás. Al fin me decidí y que salga el sol por Antequera. Creo que es mi mejor obra, porque inspirada en los alegres días de mi juventud, en los días de vino rosas. Aquellos años 60 que no volverán: minifalda, Carnaby Street, Beatles, risas y canciones, cuando el mundo era más tolerante y nadie se asustaba de nada, pero dentro de un orden. Pleno empleo. Los de mi generación abrimos brecha. Nos liamos la manta a la cabeza y nos fuimos a trabajar a Londres de fregaplatos. La obra no es autobiografía aunque lo parezca. Son las reflexiones de un enfermito desde la cama de un hospital que en vez de pensar en la muerte se entretiene ingresando en los salones porno donde le fascina una rusa de cuya trayectoria va en pos. Asiste a la compra de su cuerpo por un proxeneta. Es una ninfómana. No puede vivir sin el sexo.

Se jacta de haber yacido en el curso de un año con dos mil tíos. Pero esto no la satisface. Se diente sola y enferma, hastiada. La rusa procede de una de las grandes familias aristócratas los Romanov y decide hacerse monja, se arrodilla ante la abadesa del monasterio de Novodievich de doncellas nobles, la cual tonsura sus hermosa cabellera con unas tijeras de oro. La antigua ramera se consagra a Dios y se convierte en esposa de Cristo.


 Eso sólo puede ocurrir en Rusia que más que un país es el molde de un enigma. Aparece un cuervo Venivolans que le va recordando al protagonista que es a la vez antagonista y deuteragonista todos los pecados de su vida pasada. El mayor haber abandonado a la Suzi que lamentará a lo largo de sus días. Yo concibo la novelística como un juego de movimiento rápido. Hay voces ocultas que hablan, ríen, se desguardamillan ante un mundo que ha cambiado tanto. El amor cortés de los caballeros andantes ha caído en desuso y media humanidad se ha vuelto





dactilográfica y permanece el santo día dándole al dedito del móvil. El mundo real ha sido suplantado por el ficticio. ¡Oh, cuanto añoramos alguno de nosotros, los tiempos antiguos que eran más humanos, a fuer de pecar de humanistas! Agradezco a Círculo Rojo que hizo posible estampar mis sueños en letras de molde. La impresión de mi obra es primorosa. Vale 15€.

 

viernes, 19 de diciembre de 2025   

 

 


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