2025-11-20

mi primo javier parra galindo sargento de la Guardia Civil falleció el pasado 20N Dios lo tenga en su gloria acompañado de su padre Manahén, Rosario, sus hermanos Silvino, Ursino, Petra y Felipe in memoriam

 IN MEMORIAM DE MI PRIMO JAVIER PARRA GALINDO LLEVABA EN EL TORRENTE DE LA SANGRE EL LEGADO DEL DUQUE DE AHUMADA; ORDEN Y LEY

JAVIER PARRA GALINDO SARGENTO MAYOR DE LA GUARDIA CIVIL ¡¡¡PRESENTE¡¡¡ (in memoriam)
Hoy es 20N y los muertos se agolpan en mi memoria, murmuro una oración de difuntos, ya son muchos los que partieron al más allá del que no se vuelven y quedaron sepultados en las aguas profunda del lago eterno de la muerte pero sirvieron a su patria dieron su vida y trabajaron por los demás.
Es el caso del humilde sargento primero Francisco Javier Parra Galindo fallecido ayer en Córdoba en la esperanza de la resurrección.
Era mi primo carnal, jugué con él de niño y como yo era algo mayor lo protegía de los otros chicos cuando se burlaban de su acento andaluz.
El hijo de mi tía Rosario y de mi tío Manahén era un referente a pesar que el trato fue exiguo. Él y su hermano Benjamín fueron llevados al colegio de huérfanos de la GC en Valdemoro y yo ingresé en el seminario.
Javierito llevaba el legado del Duque de Ahumada en la masa de la sangre.
De hecho su entierro ha sido multitudinario por la cantidad de pésames que han cundido a través de la Red.
También tenía el sello de todos los Parras que somos de un acendrado espíritu religioso, gente humilde y campechana con un gran espíritu de sacrificio.
En Córdoba él era alma de la semana santa y organizaba la colocación de las cruces en los monumentos en la fiesta de la Cruz de Mayo.
Tanto mi padre Silvino como mi tío Manahén heredaron ese espíritu religioso que viene desde muy atrás quizá del hebraísmo los Parras eran todos pelirrojos como muchos judíos y cuando estaban rezando en la iglesia movían el cuerpo hacia atrás y adelante cubriéndose a veces el entrecejo con la mano izquierda.
¿De dónde vienen tales atavismos que sólo pueden verse en Jerusalén cabe el muro de las lamentaciones?
A ver que me lo expliquen. Aunque si es verdad que pertenecemos a tal estirpe nada tenemos que ver con tipos asesinos como Netanyahu que matan niños, nosotros somos el orden y la ley ¡Oh Dios mío cuantos recuerdos!
Javi creo que murió de amor no pudo soportar la muerte de su querida Zuli, se vino abajo. Un tío de tanto temple que estuvo en los comandos antiterroristas contra la ETA mira que hay que tener huevos no pudo soportar la marcha al cielo de aquella bella venezolana.
Me acuerdo lo que aconteció a mi padre en el frente de Teruel donde se le helaron casi las piernas y una bala cruzó el parapeto haciéndole un agujero en el gorro cuando escribía una carta a mi tío Manahén al que llamaba Manana. Has vuelto a nacer, chiquito, éste le contestó, pues sí, hermano, gracias a Dios y a la Virgen del Rehoyo, Silvino le contestó.
La Virgen de Rehoyo es la patrona de Membibre de la Hoz donde ambos nacieron.
Se querían mucho y todos los veranos cuando había algún permiso se acercaban a visitar al abuelo Severiano y a la abuela Paula y a echar un traguillo y una parrafada en la bodega de Ambrosio el de la Santa Hermandad.
Concluida la contienda se quedaron en el ejército mi padre en Artillería y Manahén en la Benemérita.
Ay amigo en Membibre se mofaban mucho del Silvino al que llamaban el pinto y a Manahén el pecoso pero cuando regresaron de la guerra en un caballo tordo con los galones el uno de sargento y el otro de cabo en la bocamanga se les arrimaban todas las mozas. Acabaron casándose con dos hermanas de Fuentesoto un pueblo a veinte km.
Hoy he llorado ante el retrato de mi primo Javier. Se parecía a mi abuela Paula la pobrecita que vida más dura tuvo pero aquí estamos. Hoy es 20N un tiempo lapidario. Recuerdo una frase en inglés que nos describe esta efeméride. Old soldiers never die, only fade away (los viejos soldados nunca mueren solo desaparecen en la niebla)
miércoles, 20 de noviembre de 2024

Nuevo Mester de Juglaría - Ronda de Ávila

Божественная литургия 20 ноября 2025 года, Казанский кафедральный собор,...

DECIAMOS AYER. HAN PASADO SEIS AÑOS

 

LA MENTIRA COMO ARMA DE FUTURO

 

Ahora resulta que el responsable de la debacle catalana va a ser Putin. Veo por esta instancia que la mentira se ha convertido en arma de futuro. Todas las radios y las teles cacarean como grillos cebolleros sobre que han visto han oído la presencia en Cataluña y en toda la costa a un Sherlock Holme ruso un espía vamos. Un español de verdad no tiene por qué creerse tales infundios. Los independentistas esgrimen una señera que es la copia de la bandera con que los norteamericanos nos ajuparon los perros en Cuba. Y urdieron el cambalache del MAINE Las consignas y papelas reivindicativas se escriben en inglés Spain sit down and talk… etcetera. Se puede luchar contra el crimen la crueldad o la infamia pero nunca contra la mentira declarada del señor Trump que es una trampa ni contra el odio hispanicida del sanedrín sionista. En verdad en verdad os digo que no van a ganar. Algún día se les caerá la máscara y el sombrero a los zancajos. Hoy más que nunca yo lanzo mi grito contra los grillos cebolleros y la prensa canalla. ¿Eres tú Jauregui?... Valdivieso el paladín de Rubalcaba que en paz descanse me caguen en tu puta madre

los rusos no tienen nada que ver con el alzamiento catalán. Es Israel y los norteamericanos los que erstán detras del gran contubernio anti español. El sacamantecas Neetanyahu y el macarra Trump son los responsablñes

Posted: 22 Nov 2019 10:02 AM PST

 

BREXIT LOS INGLESES VUELVEN A JUGAR A SU VIEJA POLITICA DE BALANZA DE PODERES


EN España LOS COMENTARISTAS  Y TERTULIEROS, LOS QUE ESTAN ARREGLANDO A España A TODAS HORAS Y NO DAN SOLUCIÓN NINGUNA, MIENTEN POR TODA LA BNARBA, conozco A LOS INGLESES Y AMO A Inglaterra DONDE CONOCÍ EL AMIOR Y DONDE DOS LUSTROS DE MI VIDA PASÉ.
Ya digo: los plumíferos a la carta de nuestras redes sociales no dan una. Ese Johnson malos pelos que se parece al león de la Metro, un judío turco educado en Oxford, buen acento y buenas maneras pero un rufián de siete suelas, la está liando parda, va a acabar con la Europa de los mercaderes y aquí paz y después gloria. 

A los británicos indómitos no les gusta que les mangoneen los gnomos de Zúrich ni los burócratas de Bruselas. Recuerdo aquel primero de enero de 1973 cuando se adhirió Gran Bretaña al tratado de Roma yo mandé una crónica al Arriba en la cual trataba de reflejar el amanecer triste de aquella Noche Vieja.
Llovía y en Picadilly ALGUNAS PUTILLAS AL ALBERGUE DE LA NOCHE Y EN MINIFALDA, BANDERITAS DE LA UNION JACK  CORRÍAN POR EL REGATO.  Aquello parecía una película de "Bienvenido Mr. Marshall".
MI AMIGO Graham ME DIJO:
- HOY HEMOS PERIDO UNA GUERRA,TONI,PERO LA VOLVEREMOS A GANAR. 
FUCK EUROPE.
A DIA DE LA FECHA EFECTIVAMENTE EUROPA SE VA A TOMAR POR EL CULO













Rafael Sánchez Mazas en una delegacion franquista enviada a Roma en 1939.jpg




















RAFAEL SÁNCHEZ MAZAS LA VIDA NUEVA DE PEDRITO ANDÍA


 


Escribir es como rezar y mis plegarias se adentran en mundos olvidados preteridos denostados. Ahora lo marginal sólo interesa, lo demás es propaganda venal de los padres conscriptos digotelo yo, Jáuregui, y a ti Onega lameculos. Los generales de antaño fueron fusilados por los chusqueros y estamos en manos de esta mafia periodística, tengo el corazón en un puño y el alma puro grito.


Pocas generaciones literarias dieron tanto juego, hasta casi el espasmo, como aquel florilegio de escritores falangistas: Mourlen Michelarena, García Serrano, Tomás Salvador, Agustín de Foxá, Tomás borras. Rafael Sánchez Mazas pertenece al cupo de aquella primera floresta. Su primorosa novela la vida nueva de Pedrito Andía que retrata el primer amor de un educando en colegio de jesuitas.  La recomendaba aquel buen padre Penagos en los ejercicios de redacción del seminario Comillas curso 1959-60. Se me ha venido al releerla aquel mundo arriba cuando todo anda boca abajo.


 Era el año 1959 un otoño mágico. Eisenhower era recibido apoteósicamente por el general Franco y la España de posguerra daba paso a los tiempos esperanzados del desarrollo económico. Rafael Sánchez mazas un aristócrata vasco con palacio ducal en Extremadura fue el primer ministro de cultura en el primer gabinete después de la guerra civil. Fue uno de los grandes corresponsales que firmaban crónicas en el Arriba. Narró el ascenso de Mussolini, le sucedería Ismael Herraiz para contar la caída del régimen fascista, Italia fuera de combate. Sus crónicas eran magistrales al unísono con las de Eugenio Suarez el cual desde Budapest refirió para todo aquel que quisiera leer en libertad la destrucción de Hungría por los tanques rusos y los B52 norteamericanos. Como contó la verdad Eugenio Suarez hoy es un autor descatalogado, lo pusieron  fuera de combate los manigeros de la información en su avidez por ubicar a la Historia patas arriba, pero los hechos de la vividura de estos periodistas de la prensa del movimiento están ahí. Inalterables. Los hechos son sagrados las opiniones libres un lema olvidado por los contumaces de la fake news.


 A mí,  en mi modestia, me cupo de cerrar el ciclo y echar el cierre a las oficinas de Pyresa primero en Londres y de seguido en Nueva York uniendo mi nombre al de estos de eminentes escritores. Aspiraba a ser émulo de todos estos, hoy, ay, fenecieron aquellas plumas galanas. Fuimos los últimos de aquella insigne hornada —last of the breed—en la cúspide de una generación cifra y compendio y modelo para todo aquel que quiera ceñir su existencia al oficio de narrar. Se acabó lo que se daba.


Puede todavía siga habiendo alguien que lea a Julio Camba o Mariano de Cavia, a D´Ors, Alfonso Barra, Félix Ortega, a Ricardo León corresponsal en Berlín en 1914, o Eugenio Montes considerados como pioneros en el oficio de enviado especial.


Rafael Sánchez Mazas fue celebre por otro concepto: hecho prisionero en Madrid y refugiado en una embajada extranjera consiguió escaparse a Cataluña tras una larga peripecia pero, aprehendido  por los rojos, compareció ante el pelotón de fusilamiento  del ejercito republicano. Había poca luz en el paredón de aquel convento cerca de la frontera, sonó una descarga, se hizo el muerto evitando así ser rematado con el tiro de gracia. A boca de noche y arrastrándose entre las zarzas consiguió alcanzar una masía cerca de Gerona. Su escapada dio lugar a la gran novela de Javier Cercas (también éste fue periodista de la Prensa del Movimiento como redactor de “Los Sitios”.)


En una entrevista que me concedió cuando yo era reportero Rafael elidió referirse a este suceso. Por lo visto uno de los cabos del ejercito rojo dio la alerta: “aquí no hay nadie”. Estaba oscuro y todo el ejercito vencido se daba prisa por alcanzar la frontera francesa. La vida  de este periodista y escritor fue senda de abrojos. En el capítulo 49 (poder profético de la literatura) parece ya intuir este lance iba a ser condenado a muerte por fusilamiento cuando cae por la ventana de un pajar y se lastima con los pinchos de aliagas y  zarzas, “entonces suena una voz de alguien que viene hacia él con una escopeta… “¿Quién anda ahí? No dispares, tía… Soy Pedrito… Cuando te toque ir a la guerra serás valiente Pedrito, le dice la tía… sí; no más


 Clara en la novela revela su amor apasionado por don Carlos VII era... Pero si ya no hay guerras, Pedrito… Lo dicen en la sociedad de Naciones. …Pues habrá, Pedrito, y a ti puede que te quieran fusilar los liberales pero saldrás adelante porque eres muy listo…”


No me cabe duda de que existe algo premonitorio en este pasaje.


Sánchez Mazas era un tipo alto de aspecto semita acérrimo a los principios del movimiento, fumador empedernido e inasequible al desaliento, tuve la suerte de conocerlo. Venía de la tradición carlista por derecho de familia pero los Andía se sienten traicionados por los borbones. Luego los falangistas también lo traicionaron y lo relegaron al olvido.


Fue de los  pocos que se abstuvieron de comulgar con ruedas de molino, de los que no subieron al carro del oportunismo; Él no cambió de chaqueta. Al morir en 1966 sentenció su abandono con esta frase: “ni perdono ni olvido”.


Su hijo Rafael Sánchez Ferlosio autor del “Jarama” recogió el testigo y fue un innovador de la prosa española. Se hizo socialista.


La vida nueva de Perico Andía es un relato bien escrito lleno de candor y de ternura con referencias a su primer amor Isabelita y su amistad inquebrantable con un compañero de clase, Joshé Mari, y la admiración al padre Cornejo, traduciendo a Juvenal y aferrado al báculo del Raimundo de Miguel aquel diccionario en el que aprendimos latín en aquellos internados de jesuitas.


Se nota el aire vascuence de su autor en frases y giros que salen de debajo de una chapela… Perico muy cargado vas, pintor o así te has hecho.


El estilo es autobiográfico. Un texto de las entradas de un diario de un adolescente en la edad del pavo y el despertar de sus células en unas vacaciones de verano de 1953. El estilo correctísimo y algo dandy me ha hecho pensar en el Great Gatsby de Fitzgerald son los locos años 20 pero sobre todo me ha recordado la voz carraspeante del Padre Penagos que llegaba al aula con su jovialidad inquebrantable con artículos de periódicos copiados a ciclostil para los temas de redacción. Este libro ha sido para mi una evocación también de mi adolescencia difícil.


Agur jauniak (adios, señores), que decía mi amigo Aramburu cuando jugábamos a pala.  


 

Sánchez Mazas, el escritor al que quisieron fusilar


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Rafael Sánchez Mazas, "La vida nueva de Pedrito Andía"
Escribir es como rezar, y mis plegarias se adentran en mundos olvidados preteridos denostados. Ahora lo marginal sólo interesa, lo demás es propaganda venal de los padres conscriptos, dígotelo yo, Jáuregui, y a ti Onega lameculos. Los generales de antaño fueron fusilados por los chusqueros y estamos en manos de esta mafia periodística, tengo el corazón en un puño y el alma puro grito.
Pocas generaciones literarias dieron tanto juego, hasta casi el espasmo, como aquel florilegio de escritores falangistas: Mourlen Michelarena, García Serrano, Tomás Salvador, Agustín de Foxá, Tomás Borras. Rafael Sánchez Mazas pertenece al cupo de aquella primera floresta. Su primorosa novela “La vida nueva de Pedrito Andía”, que retrata el primer amor de un educando en colegio de jesuitas. La recomendaba aquel buen padre Penagos en los ejercicios de redacción del seminario de Comillas, curso 1959-60. Se me ha venido al releerla aquel mundo arriba cuando todo anda boca abajo.
Era el año 1959, un otoño mágico. Eissenhower era recibido apoteósicamente por el general Franco y la España de posguerra daba paso a los tiempos esperanzados del desarrollo económico. Rafael Sánchez Mazas, un aristócrata vasco con palacio ducal en Extremadura, fue el primer ministro de Cultura en el primer gabinete después de la Guerra Civil. Fue uno de los grandes corresponsales que firmaban crónicas en el “Arriba”. Narró el ascenso de Mussolini, le sucedería Ismael Herraiz para contar la caída del régimen fascista, Italia fuera de combate. Sus crónicas eran magistrales, al unísono con las de Eugenio Suárez, el cual, desde Budapest, refirió para todo aquel que quisiera leer en libertad la destrucción de Hungría por los tanques rusos y los B52 norteamericanos. Como contó la verdad Eugenio Suárez, hoy es un autor descatalogado, lo pusieron fuera de combate los manigeros de la información en su avidez por ubicar a la Historia patas arriba, pero los hechos de la vividura de estos periodistas de la Prensa del Movimiento están ahí. Inalterables. Los hechos son sagrados, las opiniones libres, un lema olvidado por los contumaces de las “fake news”.
A mí, en mi modestia, me cupo cerrar el ciclo y echar el cierre a las oficinas de Pyresa, primero en Londres y de seguido en Nueva York, uniendo mi nombre al de estos de eminentes escritores. Aspiraba a ser émulo de todos estos, hoy, ay, fenecieron aquellas plumas galanas. Fuimos los últimos de aquella insigne hornada -last of the breed- en la cúspide de una generación cifra y compendio y modelo para todo aquel que quiera ceñir su existencia al oficio de narrar. Se acabó lo que se daba.
Puede todavía que siga habiendo alguien que lea a Julio Camba o Mariano de Cavia, a D’Ors, Alfonso Barra, Félix Ortega, a Ricardo León, corresponsal en Berlín en 1914, o Eugenio Montes, considerados como pioneros en el oficio de enviado especial.
Rafael Sánchez Mazas fue célebre por otro concepto: hecho prisionero en Madrid y refugiado en una embajada extranjera, consiguió escaparse a Cataluña tras una larga peripecia, pero, aprehendido por los rojos, compareció ante el pelotón de fusilamiento del Ejército republicano. Había poca luz en el paredón de aquel convento cerca de la frontera, sonó una descarga, se hizo el muerto, evitando así ser rematado con el tiro de gracia. A boca de noche y arrastrándose entre las zarzas, consiguió alcanzar una masía cerca de Gerona. Su escapada dio lugar a la gran novela de Javier Cercas (también este fue periodista de la Prensa del Movimiento como redactor de “Los sitios”.)
En una entrevista que me concedió cuando yo era reportero, Rafael elidió referirse a este suceso. Por lo visto, uno de los cabos del Ejército rojo dio la alerta: “Aquí no hay nadie”. Estaba oscuro y todo el Ejército vencido se daba prisa por alcanzar la frontera francesa. La vida de este periodista y escritor fue senda de abrojos. En el capítulo 49 (poder profético de la literatura) parece ya intuir este lance, iba a ser condenado a muerte por fusilamiento, cuando cae por la ventana de un pajar y se lastima con los pinchos de aliagas y zarzas, “entonces suena una voz de alguien que viene hacia él con una escopeta... ¿Quién anda ahí? No dispares, tía... Soy Pedrito... Cuando te toque ir a la guerra serás valiente, Pedrito, le dice la tía... sí; no más.
Clara en la novela revela su amor apasionado por don Carlos VII era... Pero si ya no hay guerras, Pedrito... Lo dicen en la Sociedad de Naciones. … Pues habrá, Pedrito, y a ti puede que te quieran fusilar los liberales, pero saldrás adelante porque eres muy listo...”.
No me cabe duda de que existe algo premonitorio en este pasaje.
Sánchez Mazas era un tipo alto de aspecto semita acérrimo a los principios del Movimiento, fumador empedernido e inasequible al desaliento, tuve la suerte de conocerlo. Venía de la tradición carlista por derecho de familia, pero los Andía se sienten traicionados por los Borbones. Luego los falangistas también lo traicionaron y lo relegaron al olvido.
Fue de los pocos que se abstuvieron de comulgar con ruedas de molino, de los que no subieron al carro del oportunismo. Él no cambió de chaqueta. Al morir, en 1966, sentenció su abandono con esta frase: “Ni perdono ni olvido”.
Su hijo Rafael Sánchez Ferlosio, autor del “Jarama”, recogió el testigo y fue un innovador de la prosa española. Se hizo socialista.
La vida nueva de Perico Andía es un relato bien escrito lleno de candor y de ternura, con referencias a su primer amor, Isabelita, y su amistad inquebrantable con un compañero de clase, José Mari, y la admiración al padre Cornejo, traduciendo a Juvenal y aferrado al báculo del Raimundo de Miguel, aquel diccionario en el que aprendimos latín en aquellos internados de jesuitas.
Se nota el aire vascuence de su autor en frases y giros que salen de debajo de una chapela... Perico, muy cargado vas, pintor o así te has hecho.
El estilo es autobiográfico. Un texto de las entradas de un diario de un adolescente en la edad del pavo y el despertar de sus células en unas vacaciones de verano de 1953. El estilo correctísimo y algo dandy me ha hecho pensar en el Great Gatsby de Fitzgerald, son los locos años 20, pero, sobre todo, me ha recordado la voz carraspeante del padre Penagos, que llegaba al aula con su jovialidad inquebrantable con artículos de periódicos copiados a ciclostil para los temas de redacción. Este libro ha sido para mí una evocación también de mi adolescencia difícil.
Agur jauniak (adiós, señores), que decía mi amigo Aramburu cuando jugábamos a pala.