JACK B. PRIESTLEY
Los ingleses son buenos diaristas Priestley a
Yorkshire man reading his memories takes me back to the West Riding I lived and
loved typical yorkshireman outspoken honest blunt. Bradford the moors the
country of de Austen arouses in me memories. Memorias de juventud, uno es del pais donde
encuentra el amor. No eres ni de donde naces ni de donde paces sino de donde
amas. chancletas y pelerinas de detrás de la fabrica maestro escuela lana cruda
perifollos, faroleadas y lagoterías la gente por acá le da a la húmeda
zalameros entrepiernas hilados y piezas obtuvo un primer trabajo en la galería
del cisne para los restaurantes
económicos Lyons mechas entrepeines coletas chinas. El escritor cardó la lana
en las tenerías de Bradford una ciudad que cuando Jack nació era cristiana
anabaptista y hoy es musulmana poblada por pakistaníes. Pero la lana por él deshilada que queda entre
los peines después de haber sacado el estambre se le metió alma adentro y se
convirtió en prosa. He ahí el síndrome del hilo de Ariadna.
Hilo fino de lana horas vacías tengo miedo a
las horas vacías ocioso fumador que andaba detrás de las chicas el estanquero
se llamaba Salomón y Gluckstein un misterio no hay una sola pista de su primer
amor. Murió o octogenario en el año 75 ewn su barrio de Chelsea. Las pacas de
lana esparcidas en revoltijo los clasificadores la pipa en la boca y la gorra
echada hacia atrás la mugre de la industria dandismo de pantalones bombachos.
Estro profético un día radiante almacenando ilusiones apacentando envidia soy
un hombre arcadio que me paseo por la galería del cisne sargas y estambres
claraboyas de las logias del cisne la revolución industrial creación picoteando
la mecanografía está hecha para los copistas vuelven a mí aquellas lluviosas tardes
de verano. Bosque desparecidos y convertidos en carreteras atestadas de gente
que no sabe dónde ir.
Narra el cambio de ciclo. Escritor en su
buhardilla con una biblioteca fabricada con cajas de naranjas a manera de
estante.
Las notas de las editoriales rechazando mis
obras algo que a mí me sucedió aspirante a literato desde la oficina de una empresa lanera. Tuve que
empapelar las paredes con notas de
devolución. Escucho la voz de Mr Hugh es una voz de music hall humo de
Scunthorpe dulce y cálida porque no podía ser de otro modo el ti,bre de voz del
padre de Suzanne. Tomo uch Yorkshire in me. Después de la Gran Guerra había
demasiadas tumbas de soldados. La flor de la juventud inglesa pereció en el
barro del Somme.
Había que aborrecer la música y me solidarizo
con la frase de Graham Green “England made me” que nos definió.
El novelista encuentra trajo como pianista y
es uno de los grandes impulsores de la revista musical juguete cómico o teatro
de variedades de entreguerras.
Priestley fue representando en España años
cincuenta y se parece un tanto al de Brecht, siente la obsesión del paso del
tiempo. En sus memorias ▬ mágicamente escritas ▬ recomienda la literatura para
opugnar esa sensación de vacío y desolación que nos deja la fugacidad de la vida.
Da una explicación a su adición a fumar en pipa: “Es una forma de asir lo que
se desvanece, porque nos vamos transformando en humo al vivir” El ejercicio de
la literatura vale para todo. Si estas abatido, escribe, si algo te preocupa
escribe, si algo te encoleriza estampa tu ira contra un papel
Criminal estupidez de la gran guerra. Todo lo que pedía era una libra a
la semana, una taza de té y una casita
de campo. Rostros como el mío budines ceñidos caras como panes. Buchipluma
persona que dice y no cumple. Vocales cerradas en Londres las vocales son más
abiertas que en el condado de York. Una parte mia sigue estando en Bradford.
llevo en Londres cuarenta años o estoy en Estocolmo, pongamos por caso, pero
sigue mi espiritu pululando por Market street, escuchando las campanas del
consistorio y entonces mi ingenio se vuelve melancólico y retozón recordando
las caras y el habla de los paisanos del condado donde nací. Oh, Tony boy, you are a Yorkshire
man. Releer a
Priestley, adelante el inspector ¡cuantas cosas te recuerda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario