SUECIA Y UCRANIA. LOS VIQUINGOS (I)
En mis días de lector de español
en la universidad de York trabé contacto con el Departamento de Lenguas
escandinavas y uno de los investigadores me dio a leer el libro de Johanes
Bronsted “the Vikings” donde se cuenta la gran influencia rúnica de
Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia en la formación de Europa.
También entré en contacto con las Sagas o
epopeyas de los escandinavos. Eran los vikingos pueblo de grandes navegantes. En
sus trirremes de madera de fresno hicieron incursiones en España, Portugal,
Inglaterra e Italia. Pueblos hechos para la guerra y el comercio.
Asaltaban al merodeo las ciudades
arramplaban con todo lo que podían: el trigo, el ganado, las mujeres. Eran de
una moral de contextura recia arrolladora en el contexto de las costumbres
decadentes del bajo imperio romano.
De Dinamarca llegaban los
bárbaros del norte. Evaristo Castroviejo en una de sus novelas cuenta cómo los vikingos
se apoderaron de Luarca después de entrar a saco en toda Galicia, pero donde
las invasiones más importantes y de asiento tuvieron lugar en el oriente de Inglaterra.
Todos los pueblos con la
desinencia en by y el sufijo thorpe conservan su pasado nórdico: Whitby,
Crossby, Edenthorpe, Armthorpe, Castlethorpe. Thorpe significa aldea.
Los suecos se extendieron por la
vieja Rus desde el mar Blanco al Mar Negro. Kiev y Nóvgorod fueron fundadas por
el príncipe Hoskuld. Esta presencia quedó señalada en los patronímicos Helgi
en sueco da Oleg y Olga, Waldemar es Vladimir e Igmar da Igor.
Ahora resulta que nombres tan característicos de
la Santa Rusia son suecos. Las hordas llegadas de Estocolmo estaban integradas
más que por soldados por mercaderes que venían atraídos por los feraces campos
de la ribera del Dnieper.
Al principio eran paganos. Adoraban
a Thor, a Hermes y a la Walhalla.
Posteriormente adoptaron la religión cristiana
bautizándose en masa mediante las predicaciones de san Cirilo y San Metodio. Practicaban
la poligamia. Tenían costumbres patriarcales. Muchos hijos con muchas mujeres. No
en vano era llamada en la Edad Antigua Escandinavia Oficina Gentium (vivero
humano). Lamentablemente los anales van por un lado y la política por otro. El régimen
nacionalista de Kiev abroga de su pasado. Nada quiere saber de sus orígenes. Ucrania
formó parte de la vieja Rus (otro nombre escandinavo) y de su fundación
sueca, ya sé que al defender la rusificación de este país el mayor de Europa
voy contra corriente. Poco mi importa. Yo sigo el consejo de San Agustin “tolle
et lege” (levántate, toma y lee) del que por desgracia mis colegas del
periodismo del duerno y los políticos nada quieren saber. Prefieren ver a los
pobres ucranianos sumidos en un baño de sangre bajo el yugo del siniestro Zelenski
martes, 26 de julio de 2022
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