DON ALTERNATIVO LIBRERO FUGITIVO

 

 

La del alba sería cuando el librero fugitivo aparejó el carro o mejor dicho la furgoneta atestada de novelas, cuentos, libros de filosofía, antiguos textos usados. ¿Síndrome de Diógenes? No una forma de ganarse la vida desde que doña Guican le echó del trabajo pero tuvo que mascar el polvo y darse cuenta que la literatura, la más bella de todas las buenas artes, carecía de quorum y los modales, la elegancia en el decir, había sido sustituida por los berrinches de la política y los poetastros y novelastros y jornalistos de la nueva cultura que escribían con k había irrumpido en el hemiciclo.

Doña guayacán como era tortillera se masturbaba delante del ordenador de su oficina del negociado en el ministerio del que era jefa cuando la llamaba su novia. Que se corría de gusto vaya. La tía muy guarra y socialista hija de un padre de derechas alférez provisional. Es que tu voz me pone querida. Pero cual de las dos era la bujarra y cual la bardaje… ah misterios de la condición humana… lo hago porque me apetece sabes porque me lo pide el cuerpo