POEMA DE LA ESCAPADA
subo, me llama lejano grito
distante laringe
suena como esquila de balada
cantarina voz
de mi amada
casi un susurro sobre las ondas
¿Qué fue de ti, qué aire esparces?
fuiste de mi vida aura sutil
transformada en huracán
ahora te busco, rosa,
en cencellada amanecida
te encuentro en efigie inmortal
en las páginas de un libro
el cuerpo ya es nada
circunferencia oh tú de la efímera pompa que fui
una jaca torda
galopa por el camino
el molino del olvido brama
en la aceña
rueda la fortuna con manso ruido funeral
voy entre la gente que camina
hacia el laberinto de mil puertas sin salida
incesante dédalo de mis suspiros
¡Ah! ¿Dónde estarás?
esa estrella de arriba
esta noche
proyectará la luz de tu mirar
destello de entonces
voz derramada sobre mí
que sabe mi nombre
dulces susurros de cantiga
en la balada de mi despertar
consuelos de tu ausencia general
Suzanne que estás en mí
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