MARIA CRISTINA DE
HABSBURGO Y LORENA LA MEJOR REINA QUE HUBO. TUVIMOS QUE DECLARAR LA GUERRA A
LOS AMERICANOS
España es el único país que le declaró la guerra a los norteamericanos. Bien es verdad que perdimos Cuba, Puerto Rico y Filipinas mediante la estrategia yanqui de apoyar la
subversión de los malvises y el estallido del “Maine” que fue un autogolpe. Los gringos son maestros desde entonces en las ardides de la guerra sucia, la desinformación, la compra de voluntades y la formula cesárea de divide y vencerás para derrotar al enemigo. España echó los restos hasta el último hombre, la última peseta. Y todo ese heroísmo quedó esculpido en la historia. Muchos españoles han olvidado o quieren olvidar aquella gesta protagonizada por nuestros soldaditos vestidos de rayadillo escasa paga luchando no sólo contra los insurrectos de Martí sino también contra la fiebre, el desabastecimiento o el tifus. Reinaba doña María Cristina de Augsburgo y Lorena mujer discretísima y austera una de las mejores reinas que tuvo la monarquía después de Isabel la Católica y Carlos III. Entre los borbones son los dos únicos que se salvan pues la actual perfuma loores al enemigo y se encuentra patrocinada por los norteamericanos que se deshacen en lisonjas a la belleza más que dudosa de doña Leticia que no es más que un figurón. Otra estrategia de la masonería. Semejante claudicación a los valores patrios puede significar a la larga el fin de la dinastía borbónica, la balcanización de nuestra patria y un regreso al cantonalismo: la taifa. Quien esto escribe no es monárquico ni antimonárquico, pero amo a mi país y harto de los desafueros y extravagancias de la entrega de los premios Princesa de Asturias una debacle mediática donde toda adulación y lameculismo tuvo asiento me voy a ofrendar una corona de flores al monumento a los caídos en la guerra de Cuba. En esta hermosa villa cantábrica aun ondea la gesta del comandante Villaamil el segundo de a bordo del almirante Cervera que dio la vida por España y por su reina el 3 de julio de 1898. Su fragata el “Furor” fue cañoneada por la escuadra yanqui que bloqueaba la bahía de Santiago de Cuba. Murió con el nombre de su reina María Cristina y un viva España. Espero que este monumento no sea derruido por toda esa gentuza que se dedica a derribar estatua, tumbar cruces y quitar lápidas a los caídos.
María Cristina de
Habsburgo emparentada con la casa de Austria y descendiente del emperador
Leopoldo tuvo que soportar no sólo la perdida de las colonias de ultramar
españolas. A ello se sumó el dolor de ver perecer al imperio austrohúngaro en
la primera guerra mundial. Había nacido en Brno en la frontera con Rumanía en
1858 (hablaba el alemán el checo, húngaro y rumano y gracias a sus facultades lingüísticas
consiguió expresarse en castellano sin acento)
Iba para monja y el
emperador Francisco José la nombró abadesa de un convento de Viena. Estando en
estas llegó la petición de mano del rey Alfonso XII que acababa de perder a su
primera mujer la reina Merceditas que murió tísica (su nombre fue popularizado
por la gente sencilla y las niñas invocaban su nombre en las canciones de corro…
donde vas Alfonso XII donde vas triste de ti) se casaron en la basílica de
Atocha en 1859. Su matrimonio no fue feliz, tuvo que reprimir sus celos debido
a los excesos mujeriegos Alfonso XII el cual como buen borbón no había actriz o
cantante de rumbo que no se la pasase por la piedra.
De él concibió tres
hijos dos infantas que murieron de sobreparto y Alfonso XII que cuando murió su
esposo de hemoptisis estaba en cinta. Jurada como regente hasta la mayoría de
edad de Alfonso XIII le guardó luto toda la vida. Fue siempre querida y
admirada por el pueblo dada la integridad de su carácter y su moral austera. Ella
fue el baluarte de la Restauración de la monarquía. El general Martínez Campos
fue su artífice. Cristina se apoyó siempre más en los militares que en los
políticos. Weyler, Polavieja, Martínez Campos. Como primeros ministros los tornantes
Cánovas y Sagasta dos grandes hombres de estado, aunque a Sagasta le cupo la
desgracia de tener que someterse al trágala del Tratado de Paris firmando la
entrega de Cuba y Filipinas a los norteamericanos. Cuando una reina como ella
es morigerada de costumbres el pueblo la admira y adquiere. Ella fue la que
impulsó la belleza urbanística del nuevo Madrid El Prado, la Gran Via, los
palacios y monumentos, el barrio de Salamanca, esta checoslovaca resultó ser
una gran española que estuvo al frente del gobierno en tiempos traumáticos para
el mundo y para España. Terminó su regencia al concluir la minoría de edad de
su tercer vástago Alfonso XIII. Durante la primera guerra mundial se sintió germanófila
pero gracias a su influencia España no se alineó con ninguno de los dos bandos
lo que ahorró muchas vidas y deparó un tiempo de prosperidad para las arcas
estatales. Esta tarde en Ribadeo siento un grito brotar de mi :
─Viva el Rey y Arriba
España
Ojalá todos nuestros
reyes fuesen como ella.
sábado, 29 de octubre de
2022
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