EL ESTEBANILLO
HIJO FORNECINO DEL LAZARILLO Y OTRAS MUCHAS HISTORIAS
Vida y obra del Estebanillo González hombre de buen humor compuesta por él
mismo
I
Cargar en España para descargar en Flandes… porque desestimando los
hispanos lo bueno que encierra su patria sólo dan estima a las raterías
extranjeras. Estas son frases de esta novela picaresca, la más completa, acaso
la más ácida y desvergonzada, la de un soldado de los tercios viejos, aunque
siempre procuraba hurtar el cuerpo a las balas alemanas o suecas o haciendo los
más bajos oficios cuarteleros como ranchero o furriel, bien cargada la escopeta
de donaires y estratagemas, pues nos dice que la misión de un soldado es
sobrevivir pero en esta supervivencia afanosa el autor anónimo hijo de un
converso va demasiado lejos criticando la heroicidad de aquellos militares al
servicio del rey.
No cree en el heroísmo del Miles Gloriossus (su autor
debió de ser un clérigo que conocía la obra de Plauto) el buen Esteban, pero se
muestra tan ingenioso en sus salidas que consigue el perdón de su coronel, del
almirante y hasta del verdugo, porque formó parte de la tripulación del maestre
Colona y posteriormente en el ejército del Cardenal Infante. Peinó
el viento y fatigó las selvas, navegó todos los mares y combatió en todas las
ciudades de Europa: Milán, Nápoles, Rocroi, Innsbruck, Viena, Brujas,
Mastrique, Nimega, por más que siempre procurando cobertura en la retaguardia
como marmitón o jefe de cocina en campaña. Su testimonio bufonesco y
deformado-una furibunda diatriba contra los estragos de la guerra- fue recogido
por los partidarios de la leyenda negra, parcialmente, y sólo en aquellos
puntos que les interesan como tesis y antítesis, soslayando el aspecto
libérrimo y tolerante del alma española en aquellas pavorosas guerras de
religión. Guillermo de Orange por ejemplo no hacía prisioneros. Enemigo
capturado, enemigo muerto. El Estebanillo no es la obra de
un motolita cualquiera ni de un bufón. Hace una defensa de la
fe católica desde la oposición a través de unos ojos aparentemente picarescos.
No era un tonto y parece bien informado aunque, de lo que se desprende de
tanta correría que hacen del protagonista un mílite ubicuo, no pudo tener los
dotes de la bilocación mística. La narrativa da la sensación de que se metió en
batalla y que estuvo en todo el fregado, pero físicamente esto es imposible.
Las escenas de su novela parecen copiadas del cuadro de LAS LANZAS, la
Rendición de Breda, vista desde la óptica de uno de los más ínfimos soldados,
de un mandria, que fue machacante de los sargentos del mariscal Espínola, ese
que pinta Velázquez en la rendición de Breda.
En todas sus hazañas se muestra indiferente a la adversidad, taimado,
descreído, antisocial o poco solidario como se dice ahora con las miserias
ajenas y las propias, sucio y desnudo sin demasiada afición a la honra, la
riqueza, los amores lo que la sociedad de su tiempo en tanto aprecio colocaba,
resultando el bufón de corte (pudo ser también el enano de las “Meninas”) un
místico en potencia por el desapego a las cosas del mundo, profeso de
la Orden de la Desventura y de la Hermana Pobreza por único dios su
propio pellejo, hábil y sutil en el manejo de la lengua, habla en germanía pero
su español es de tan calibre que por lo acendrado del estilo supera a toda la
novelística del género, el Lazarillo incluido y los libros
menores de Cervantes. No pudo ser testigo de tantas guerras ni andar metido en
tantos follones, lo cual evidencia la habilidad del narrador para contar las
cosas igual que si las hubiera visto. Tampoco cabe duda de su estampa
autobiográfica.
El libro está escrito en primera persona pero ello también ocurre en
el Pedro de Urdemalas atribuido al doctor Laguna. El médico de
Carlos V nunca pudo viajar a Turquía. Cuando se lee este viaje para cuya
escritura el autor recopiló mucha información y testimonio de personajes
epocales en el lector cunde la impresión de que se trata de una vivencia
personal, siendo todo imaginativo. Recoge la información de centones,
habladurías, lo que se escribía y decía en aquella época. El siglo XVII fue muy
hablador.
Aunque gallego de Salvatierra, desprecia a su patria con una frase que
haría a más de uno del BNG llevarse las manos a la cabeza… no hay cosa más
grande que no tomarse uno en serio a lo propio o que saberse reír de sí mismo…
“antes puto que gallego”… “soy Estebanillo González y fui niño de las
escuelas, gorrón de nominativos y llamador de molleras. Romero, medio
tunante, fullero de todas las tretas, aprendiz de guisar panzas, soto alférez
de cien banderas,”.
II
Se conjetura que su padre, un físico judío que curaba en la corte de Carlos
V, que se retira a Galicia emulando al del Lazarillo que era un soldado que
regresa a Salamanca al disolverse su compañía de los Tercios Viejos.
Parece el Estebanillo emular al Lazarillo, pero hay pasajes en los cuales la
supera, dibujando un cuadro de costumbres de la época tan maravilloso,
trepidante como desenfadado que hacen pensar en una cosa: que no en vano fue
nuestra nación-España contra todos, decía Quevedo- el primer país del mundo de
grato vivir y fácil amar, a despecho de las penurias y congojas de un
galleguiño que marcha a Roma en busca de fortuna y en recorridos por el orbe
ejerce todos los oficios: paje, escudero, estudiante, buhonero, cohén
de una coaxca (burdel), monaguillo de un clérigo y ordenanza de un
capitán de los tercios viejos. Es también anónima esta obra, aunque publicada
casi medio siglo más tarde que la de su paradigma.
El autor debió de ser, lo mismo que el de Lázaro de Tormes, o un cura
rebotado a la delincuencia, o un soldado de los del tornillo, esto
es, desertores que acaba en galeras sentado en el duro banco del cómitre junto
a los remos, la barriga llena de torreznos y de frascas del tonel, harto de
vino y comiendo tajadas de raya y filetes de tiburón, en coloquio perpetuo con
los atunes pues aquí una de tres: o iglesia, mar, o casa real. Boga, boga,
marinerito.
La escuadra castellana era temida a través de los siete mares. El
protagonista conoció las tres bazas como seminarista en Alcalá, embarcado en la
marina de guerra comandada por Antonio de Oquendo el que combatiera a los
piratas ingleses que asolaban las costas de Cádiz. En un pueblo de Córdoba,
estando un capitán de banderas “haciendo gente” después de su naufragio en el
Golfo de las Yeguas vio los fuegos de San Telmo haciéndose soldado de tierra en
Arahal. El cabo o capitán de aquella compañía marchaba para Mastrique pero,
como de los arteros se hacen los osados, volvió a desertar quedándose en el
Potro de Córdoba de vendedor ambulante. Comió el potaje de frangollo de
los cuarteles, compartió tasajo, bacalao y cecina con la chusma de forzados.
Arreó mulas cerriles y cabañiles con los monteros de Sierra Morena. Fue
lugarteniente de pobres, mozo de espuelas de un caballero santiaguista, galán
de monjas y flor de conventos a cuyos muros se arrima en procura de la sopa
boba. Lo mejor de la picaresca es lo que tiene de exagerado, de esperpéntico.
No deja de ser más que una deformación literaria de la realidad como la novela
negra o el western de invención anglosajona. Lo que ocurre es que aquí son más
realistas y tratan los autores de hacer un poco de crítica social. La vida se
vivía con mayor intensidad por tales fechas.
Esculpe un cuadro brioso de costumbres, un kaleidoscopio de la vida bajo el
reinado de Felipe III y de Felipe IV cuando paradójicamente España se
militariza y la gente viaja de modo constante. El imperio español era aun el
mayor de Europa y no había sobrevenido aun el declive que con tanto tesón
intentan adelantar los apasionados de la Leyenda Negra. El hambre y la penuria
eran mayores en Inglaterra, los Nederlands o Francia, de donde llegaban todos
los buhoneros de Madrid a vender baratijas y alfileres a las damas bobas.
Vualá. Pero esos no nos lo cuentan. España era el país más libre de la Tierra.
El verdugo de la Torre de Londres no paraba de cortar cabezas y en Paris se
organizaban a cada poco noches de San Bartolomé.
Tardaría casi dos siglos más en ponerse el sol de los
Austrias pues en Flandes el Apolo español calentaba a los hugonotes
a conciencia, que para eso allí estaban los tercios del Duque de Alba. ¿Quién
dijo que España estaba machacada? Con el cuarto de los Felipes nuestra
monarquía alcanza su glorificación visto a través de la lente cóncava y convexa
de un gallego cara linda y mucho donaire que decía de sí mismo ser un hijo de
puta… pues antes puto que gallego.
Hijo de padre desconocido que debió de ser un cura o un militar.
Desde las orillas de Rivadavia se dirige a las riberas del Betis atravesando
Portugal que seguía siendo español por aquel entonces y nos cuenta sus
aventuras. Gustábale el trago por cierto… “soy un cuba en Sahagún
y en San Martín pellejo, piezgo y odre en Rivadavia, del de Montilla consuelo y
al de Sacramenia no le hago ascos”.
Se embarca con la flota, se desembarca, es pícaro de costa. Sube, baja,
sale y entra del calabozo, pega alguna que otra cuchillada, participa en un
duelo. La acción de la novela es un truculento vaivén que a veces marea o cansa
porque las tretas y añagazas son siempre las mismas y no tan ingeniosas como
las de Lázaro de Tormes aunque cuando engaña a los judíos de Ruan demuestra que
no hay cuña peor que la de la misma madera. El episodio se parece al de los
yangüeses del Quijote y al cervantino daca la cola, asturiano.
III
El Esteban se hace pasar por el hijo de un portugués quemado por la
Inquisición y se presenta en la sinagoga de Rouen a que le socorrieran, con
unos papeles, y una redoma en que traía las cenizas de su progenitor que fue
carne de hoguera, según les contó a sus “protectores” que al escucharles no
paraban de soltar el guay y de hacer aspavientos de dolor, y hablándoles en su
lengua les pidió ayuda. Pero la cendra era un pufo. ¿Se adeanta añ Holovausto
como bulo en el cual hay que creer para ser redimido?
Todos con el rabí a la cabeza aflojaron la mosca y le dieron junto con una
bolsa de monedas un salvoconducto para que se presentase ante un “mercadante”
de París, pues decía que iba a Viena a ver a unos parientes, recalando primero
en la capital de Francia (¿No serían estas cenizas falsificadas un anticipo de
la profecía del Shoah?) y les explicaba cómo se había quedado sin dinero, cosa
imperdonable en uno de la tribu de Leví, pues al pasar por Pirineos fue
asaltado por unos ladrones.
Los hebreos se mostraron conmovidos por la historia que les contara el
portugués en ladino (toda una patraña) y le pidieron algunos de aquellos polvos
para quedárselas como reliquias de mártir pero él dijo que no les podía dar
más, que se le acababan y quería guardar alguna para sí, y ellos bendijeron al
peregrino y cantaron la Chemá… el dio de Israel te de infinita
gloria pues mereciste corona de mártir.
Con los veinticinco ducados que escotaron aquellos buenos hijos del profeta
Moisés en la faltriquera y una carta de recomendación para el tratante de
París, de su mismo gremio, Estebanillo tomó el olivo orgulloso y ovante… alegre
de haber salido tan bien del encuentro con aquella gente que siempre engañan y
jamás se dejan engañar. Según confiesa en un párrafo del capítulo más brillante
y de una gran penetración psicológica sobre el carácter de sus hermanos de
tienden a la exageración a montar el cristo, suspicaces y descreídos.
Muy ufano se muestra de haberles dado el timo de la estampita con
aquellas cenizas de un quemado por la Inquisición, reemprendió ruta. Mucha
gente hoy en Europa, empezando por el ministro de Justicia. Gallardón debieran
de haberse palpado la ropa antes de promulgar como dogma de fe casi
escatológico un hecho que siempre será discutible y al que todo el mundo ha de decir
Amen. Los polvos de este pícaro sirvan para evitar y prevenir los lodos de
tanta credulidad. ¿No estaremos aceptando una estafa histórica que destruirá a
la religión cristiana y a muchas naciones?
No pudo ser más gloriosa su entrada en Paris con dinero fresco y la promesa
de un empleo… cata Francia, Montesinos, cata París la ciudad, escucha cantar en
ladino a los mercachifles prófugos de Sefarad.
El que le esperaba entre grandes reverencias, porque los informes no podían
ser mejores, le puso a vender agujas. Pertenecía la tienda a otro de los
expulsados de España que se llamaba Granados y por lo visto se sabía de coro el
romancero y lo contaba por tierras ajenas para su consuelo de
desterrado con voces tan poco entonadas que resonaban por todo el
faubourg de Saint Germain des Prés.
Los parroquianos se preguntaban unos a otros por el nombre del que cantaba
y temiendo no iría a llover se decían:
-Nous aurions de la pluie, monsieur.
-Ah bon
-Tiens, ils sont içi les espagnols
-Deja?
-Oui
Luego se fue a ver al embajador de Felipe IV que se llamaba el Marqués de
Mirabel, don Antonio Dávila y Zúñiga, gran diplomático supuestamente de la
tribu de Abrahán pero bautizado por lo que alcanzaría preeminencias en la corte
del francés que seguía curando lamparones todavía según nos informa el
protagonista de esta novela.
IV
Nos cuenta que en Cazalla (Sevilla) cada día cogía a un lobo por las
orejas y a una zorra por el rabo. Haciendo alarde de ese menoscabo de las cosas
del mundo que caracteriza al pícaro y al místico (la honra, las riquezas, el
nombradío, el abrigo, la salud, la potencia sexual, echar cinco casquetes en
una noche toledana) no le da demasiada importancia a que lo tomen por cornudo,
en Constantina tiene a un cabrero por amo el cual no se siente avergonzado de
echarse a cuestas un cabrito de pitones considerables “a causa de ser el
animalejo de buen tamaño”.
En mística este tropo se denomina santa indiferencia y Sta. Teresa lo
explaya en su célebre soneto “Vuestra soy para vos nací”. Al sexo y eso que dicen
el amor no lo tiene en mucha estima Estebanillo aunque tampoco lo desdeña, si a
mano viene.
La carencia de obsesiones carnales y de pasiones [la maté porque era
mía] otorga al libro ese desenfado y donaire que impregna sus páginas, con
dosis de senequismo, aguante ante las adversidades, estoicismo y hasta
resignación cristiana, lo cual tampoco quiere decir que la satisfacción del
apetito genésico no fueran en aquella época tan cabal como en la actualidad. Ya
que por lo demás, no había televisión ni luz eléctrica.
El gran protagonista de la novela picaresca son Hambre
y Desnudez. Pues la pereza engendra pobreza y aquellos haraganes no
pegaban golpe. Comer más que holgar era el primer objetivo… “vendí mi hijo
de cabra por cuatro reales, aplaqué el cansancio con ostiones crudos y
camaroncitos con lima. Fuime a dormir a la calle La Galera donde hospedan de
ordinario a la gente de mi porte”. Así entra en Sevilla persignándose pues
al andaluz hazle la cruz. A la mañana siguiente se fue a la Cartuja donde le dan
de comer los hijos de San Bruno habas o frangollos y ración de brandevín
(brande wine) brandy o coñac.
La verdad es que los vagamundos de aquellas horas de imperio pudieron
comer caliente y huir de los corchetes acogiéndose a altana en los
refitorios y claustros de los monasterios. Demuestra cuan ruin era
la suerte que corrían aquellos pobres soldados, que, habiendo expuesto al
tablero sus vidas por favor al rey, en pago, los desdichados
recibían no más que desdén; y en fatiga pululaban por los caminos y
trochas de media Europa como espectros, licenciados de las levas por
mutilación, por deserción o porque expiró el contrato… Tocaban caja en esta
villa para ir en corso contra el Inglés…De esta forma (el estilo es muy
lacónico y desenvuelto en toda la obra) se nos narra cómo se apuntó el “héroe”
al tercio y se fue a combatir a los herejes, más que por patriotismo, pues nos
asegura que para él la bandera de Carlos V no era más que una sábana pintada,
por la hambruna.
Iba al husmo de las perolas y del rancho del cuartel. Su capitán era don
Pedro de Ulloa En esta primera parte se describen aquellos encuentros guerreros
(autenticas sarracinas) de las guerras de Flandes. En la segunda parte del
libro el autor se muestra menos escéptico, no rezuma su estilo tanta
desfachatez ni tanto donaire. Porque segundas partes, y aquí ocurre al revés
del Quijote, nunca fueron buenas. La trama sigue tejiéndose de embustes y
fechorías contadas con no poco despejo y desparpajo. El tomo segundo es un buen
cuadro de campaña para conocer las operaciones guerreras y asaltos en los que
participaron los Tercios Viejos. Pero todo eso lo veremos después
notas
# Lenguaje de los hermanos, surgió con la guerra de las Comunidades, un
lenguaje cifrado que por Cantalejo llaman gacería
# Era el espacio comprendido entre el Puerto de Santa María y Canarias
temido por los navegantes a causa de sus temporales
# arroz con legumbres
# dieta casi exclusiva de los embarcados
# tres zonas españolas famosas por sus caldos
# los que desvalijaban las embarcaciones y robaban a los marinos cuando
estaban borrachos o dormidos. Eran muy hábiles descuideros y carteristas. Eran
del Gremio de la Ganzúa que también describe Cervantes
# yo como mostrando un poco de sentimiento, diles amplia comisión, reservando
algunas de aquellas cenizas para mí pues perdí parte de dichos polvos en una
tormenta que tuvimos en el Estrecho de Gibraltar
# plegaria hebraica
# se creía que el rey de España era exorcista capaz de expulsar demonios y
el de Francia curaba la escrófula (lamparones) y las llagas del mal gálico o
sífilis
# una buena borrachera
# Vuestra soy para vos nací ¿qué queréis hacer, Señor de mí? Dadme alegría
o tristeza, dadme riqueza o pobreza, sol con nubes, sol sin velo… pues del todo
me rendí ¿qué queréis, Señor, hacer de mí?
# ostras
# la palabra es de origen inglés
#
#
ESTEBANILLO Y LA LEYENDA NEGRA. II PARTE
Segundas partes nunca fueron buenas. No embargante lo cual este aserto
falla en el Quijote lo mismo que en el Estebanillo González, que en la segunda
entrega se muestra superior. Era pequeño y bufón, asiduo de tabernas
bruselenses y usuario de lupanares de media Europa. Viva la infantería española
que se cubrió de galones y valor en Flandes. El pensamiento puede
que les repugne a los globales pero el gracioso de corte,
el ranchero de las cocinas de campaña no se cansa de gritar Santiago
y cierra a España. Con razón y sin ella mi país. Es la voz la que está detrás
de ese grito, no las explicaciones intelectualoides de la historiografía al uso
y que se ha transformado en leyenda negra. Organizan las guerras los más
cobardes, los señores en sus castillas y los papas en sus palacios. La
padecieron los más valientes y sufridos, las castas de los de abajo. Luchan por
Cristo, derraman su sangre en defensa de la fe y de la cruz. La tragedia de
España es que Roma no creía en las lágrimas y los pontífices a la sazón estaban
encastillados en su negocio. España contra todos y mihi non placet Hispania que
intimaba Erasmo. Los banqueros holandeses por una parte y los de San Juan de
Letrán financiaron aquellas guerras de religión. Al autor de esta obra cuyo
padre converso pertenecía al elenco de sefarditas que se refugiaron en la
Ciudad Eterna y a la sombra de los dineros de San Pedro hacían sus negocios no
le duelen prendas Esta obra denuncia lo que la leyenda negra silencia entre
bromas y veras y chacotas como por ejemplo el relato de su propia emasculación
a la que fue condenado por violar a una criada. El pasaje ha sido borrado de
las ediciones posteriores a la edición príncipe. La cosa debió de ocurrir en
Bruselas. Era el castigo a este tipo de delitos que se acostumbraba en los
viejos tercios, como prescribían las ordenanzas. Cuando ya el matarife
estaba preparado con los trastos de matar y el jifero se disponía a hacer carne
en lo más reservado y valioso de su anatomía llega un mensajero del cardenal
Infante – hermano bastardo de Felipe IV- con la papela. Del susto casi se muere
nuestro personaje y de la alegría del indulto encuentra una taberna y se
emborracha como de costumbre. Es uno de los pasajes más tersos, deliciosos y
divertidos de nuestra literatura clásica. Y conserva una modernidad pungente y
pinjante, nunca mejor dicho, que parece haber sido ayer mismo. Salió nuestro
héroe de Capadocia, quisieron caparlo y no lo consiguieron por la gracia de
Dios y prosigue sus travesuras y aventuras de las que al contrario de lo que
acontece en otras novelas picarescas suele salir airoso. Como vivandero de las
tropas y entre la impedimenta y los bagajes, lo que hoy se denomina Logística,
defiende las banderas del emperador. La guerra huele mal. A cadáver, a mierda
de mulo, y a chamusquina por el incendio de las ciudades y no solía haber
piedad para el vencido. Las villas eran saqueadas, las mujeres forzadas por la
soldadesca. Pero hay en toda ella una vibración épica y hasta cierta
generosidad. Estebanillo siempre las apaña, cruza con su regimiento el Rin
varias veces. Su columna llega nada menos que a Cruzenaque (Kreuznach)
en Prusia casi en la frontera rusa y cuenta cómo era la vida en Bruselas donde
se situaba el cuartel general. El personal al atardecer se dejaba en la Cur que
era como el Prado de Madrid. En Mansfeld monta un tenderete de tabaco y
aguardiente donde gana de dinero pues los legionarios no miraban dispendios.
Iba y venía con los convoyes portando sus menudencias y remediando las
necesidades de la tropa, les vende botas y piales, ropa de campaña por lo
general requisada a los holandeses a los que odia lo mismo que a los
judíos, siendo él de la misma raza por parte de padre y hablando hebreo a la
perfección, pero no le duelen prendas. A los primeros llama gorgoteros porque
al hablar parece que hacen gárgaras y a un hebreo en Viena que no le pagó una
deuda lo tiene metido en un pozo de nieve que era una especie de nevera que
tenían las casas aquel entonces para conservar la vianda. Se echa varias novias
alemanas y las pone al punto. No le importa servir al oficio más viejo del
mundo de macarra. En Maguncia tiene un duelo con un compañero por una trampa al
juego de dados. Y era tan poco escrupuloso con su mercancía que bautizaba la
cerveza que expendía con el orín de los caballos y los parroquianos no notaban
sedientos y bebidos como estaban estas bodas de Caná. Que no tienen vino, pues
méales la jarra, no se van a dar cuenta. Nos cuenta la victoria de las armas
españolas frente a los franceses en Namur y al llegar a Lovaina se emborracha
para no variar. Llegué a Lovaina, insigne universidad de Brabante y
refrescándose la memoria de mis estudios pasados me entré en un escolástico
tabernáculo adonde tomando un calepino de tragos, en poco espacio, pensando
hablar romance, hablaba un latín que ni yo mismo lo entendía. Sus aventuras
etílicas siguen en Schenke isla del
Rin que tomaron los tercios y al bufoncillo hasta el nombre de la ciudad le
agrada pues Schenke en alemán significa taberna. Allí siguiendo al grueso de la
caballería española se gana el favor de un capitán al que le arrima las mozas,
le limpia las botas y el correaje. Era don Pedro de Montemayor.
En Mastrique entró al grito de Viva España y muera Holanda pero en la
famosa plaza de los Nederlands cae prisionero del ejercito del Duque de
Bullon. Salva el pellejo en un canje de prisioneros. Al leer esta obra, uno
no puede menos de mirar para el Cuadro de Velázquez el de las Lanzas, en
la rendición de Breda, hoy Brest, una victoria para las armas
españolas. En esta panorámica de un campo de batalla se espeja el ambiente
caballeresco de aquellas guerras de religión que el protagonista cree que financiaban
los banqueros judíos de Amsterdam. Hay una relación circunstanciada de los
campos de batalla y la zona de operaciones de su hoja de servicios mucho más
circunspecta y humorística de la que traza la leyenda negra. Ya sabemos lo que
decían las madres de Nordinglen para asustar a los niños. No
decían que viene el coco. Decían que viene el Duque de Alba.El
Esteban, a lo que estamos, sigue a lo
suyo que es la supervivencia del enemigo en el campo de batalla y de sus jefes
que lo arrestan por inquieto y revoltoso al corneta, machacante, ranchero,
vivandero y provisor, mozo de mulas y pincerna del general al que le bebe el
mejor vino poniendo en la copa otro de inferior calidad. Es un soldado
profesional que sin grandes alharacas defiende su bandera aunque del propio
estandarte hace befa diciendo que era un trapo colorado. Si viviera ahora mismo
hasta se limpiaría el trasero con la señera catalana, esa que cuando la ve
Arturo Mas y sus comilitones parece que les da un telele y entran en trance. En
Ruppelmunda se echa novia, una Dama de Dame esto es una poligonera. Con esta
moza todo el escuadrón tiene esposa aunque sea por un cuarto de hora y el dulce
meneito. No sale muy mal parado el amor cortés de esta furibunda diatriba
contra la mujer, que rezuma misoginia. En un par de párrafos pone en berlina a
las Frigilis, a las Tisbes, las Elisas, los Heros y Dafnes de los
sonetos. No existen Lucrecias ni Porcias en la vida real. La fuerza de la
sangre es la fuerza del semen y de los dineros con estas damas de toldo y
arandela que llamaban en el Prado y en Flandes eran soldaderas y en la legión
hasta no mucho cantineras. Su poca discreción y temple arisco con las
señoras pues nuestro bufón debía de seguir la técnica de aquí te pillo aquí te
mato le va a costar una condena a emasculación (lo caparon, le
dieron el tormento de Capadocia) que el sentiría más que la propia muerte
en Ruppelmunda. Se trata de uno de los pasajes más escabrosos, aunque nada
morboso, y más divertidos de todos nuestros clásicos. Con cuanta resignación,
un mar de lágrimas los ojos y dando por perdidas sus mejores prendas, aunque
reconociendo su delito va a caminar hacia la toza de un capador de gorrinos con
más angustia que si fueran las escaleras del patíbulo. Al otro día vendría
el sastre de cortar trajes. Era un castigo muy frecuente en palacio pues los
enanos y bufones aparentemente inofensivos se convertían en favoritos de las
damas con gran furor y celotipia de sus correspondientes esposos. Es posible
que don Francesillo el pequeñete que aparece en las Meninas hubiera sido
despojado de sus atributos por orden del rey. Sin embargo, Estebanillo volvió a
tener la suerte de cara pues se salva en el último instante cuando el albéitar
preparaba los instrumentos para infligir tan horrible suplicio. Atroz pero
frecuente en la edad media. A los ladrones se les cortaba la mano, una
costumbre prescrita en el Corán. Y a los violadores y abusadores de niños,
chas... por eso no abundaban ni el estupro ni el pecado nefando al menos tanto
como hoy. Esteban por su parte no quería acabar en eunuco de
Constantinopla, ni músico de capilla ni carabina de damas con guardainfante en
poder de la gura que es como se llamaba a los cercenados en la edad media pues
iban por la vida como esa paloma de bellos colores y con moño, esto es:
ramalazo. Aparte del gozo estético que supone su lectura y la viveza y
donaire del estilo castellano impregnado de modernidad El Estebanillo posee una
contextura profética y nos precave contra la credulidad o papanatismo que
desdeñan lo suyo y aceptan como tesoro las baratijas extranjeras. El episodio
de la cendrera con la ceniza de los mártires con que engaña a los cansinos
zabulones de Rouen es un presagio de la teología del show del Shoah. No
consiguieron acallarlo ni convertirlo en caballo percherón. Él era un brioso
corcel que coceaba y relinchaba a cada paso. Tiene la desfachatez y el
desparpajo de los hijos de la raza, que conocen bien el mundo a partir de una
formación clásica en latín y en hebreo. No hay peor cuña que de la misma manera
o la befa que hace de los godos, de las ejecutorias de hidalguía y de los
linajes. El antisemitismo español no se plantea en términos de raza sino
de credo. El protagonista, que es leal a su Rey y a los capitanes que tuvo,
acepta con longanimidad los gajes de lo oficio y la vida a la cual
le llevara su infortunio. La bufonería tiene del pan y del palo, de
la miel y de la hiel, del gusto y del susto porque no hay cochura sin
hermosura. Toda la obra es un canto a la libertad. A veces se lo pasa bien....en
Viena celebramos carnestolendas con regocijo y otras horas son horribles...me
asieron cuatro galafates de pan de munición, bajándome las bragas me montaron
en un potro que no era el de Córdoba y el jifero ya había aderezado una ristra
de vendas y estopa... ya afilaba el cuchillo. Su entrada en Bruselas
no puede ser más deplorable. Entra en la ciudad llevado por un
arriero que le coloca un par de cuernos de ciervo en la testa y le
da de beber toda la cerveza que quisiera...dimos tres o cuatro vueltas al
Tur bebiendo a tantas saludes que padecieron detrimento las nuestras y cuando
ya el aduar iba cuesta abajo y nos hacía el vino y la señora cerveza a unos de
Asperges me y a otros de Humilate capita vestra, acertó a pasar Su Alteza el
Príncipe Cardenal Infante, y haciendo todos una salva real de tragos puros y
refinados que nos fue forzoso caer rendidos habiendo entrado triunfantes... nos
quedamos todos de judíos de paso de la resurrección sin poder ninguno
levantarse del puesto ni menearse.
Ignoramos si llegó a enamorarse de aquella frisona que le fue tan ingrata.
Aquí los sueños del eterno femenino se vienen abajo. Como en el Quijote,
Dulcinea se convierte en Maritirones y la guerra es un pesadilla como la pugna
que mantiene el Ingenioso Hidalgo contra los molinos. El amor es una utopía.
Revela el autor buena psicología y dice que las mujeres desdeñan al que las
quiere bien y se inclinan por quien las maltrata. Desconocemos el
nombre de pila de su querida Balerma y se parte a campaña no sin
antes encerrarla en un monasterio... más de fuerza que de grado y tomé las
prevenidas postas y repitiendo al son de su trote adiós Bruselas marché a Namur
adonde después de romper los cristales del Mosela y de fatigar el bosque de
Crucenaje y de desempedrar las calles de Worms me embarqué en el caudaloso
Danubio rumbo a Viena. aunque como dice la copla
madre la mi madre
guardas me queréis poner
mas si yo no quiero
yo solita me guardare
La descripción corográfica de los lugares de Europa es una majestuosa
descripción de la geografía europea en el siglo XVII. En sus correrías, pasado
el Oder, alcanza las riberas del Vistula y se hospeda en el palacio del Duque
de Varsovia Ladislao. Poco antes de alcanzar esa frontera tienen un encuentro
con los suecos en las filas de la Armada del Archiduque, olvidándose de sus
obligaciones castrenses huyó a retaguardia y, afufando, no paró hasta ocultarse
dentro de un pajar y debajo de la paja y ser rescatado por su
capitán y esta es la razón que esgrime para justificar su cobardía: si vuecencia
me mandó llamar a Flandes para que le sirviese de soldado, está mal informado
de mis partes, pues como otros son arciprestes de presbíteros yo soy
archigallina de gallinas. Su excelencia estalló en carcajadas esta vez pero en
otras ocasiones la suerte pintaba de bastos y el marmitón recibía sarta de
palos en pago a sus insolencias y cobardías. Ya dijimos que el protagonista se
burla de todo lo divino y lo humano. Al soldado el valor se le supone pero esa
frase es muy elástica. Lo suyo eran las provisiones de boca (bocólica), potajerías, perolas de la
cantina y andar entre los carromatos o levantando la moral de la soldadesca con
alguno de sus donaires y cuchufletas, arrimándoles putas o proporcionando
raciones de aguardiente con los que cobraban valor antes del asalto a la
trinchera o de una carga de la caballería ligera. Tampoco oculta su menosprecio
hacia los zabulones ni su amor al catolicismo que es la única religión
verdadera. Cuando Estebanillo se pone serio escribe algún acróstico o un maravilloso
poema de felicitación al cardenal infante al que llama rayo de la guerra.
Cuando por el contrario está de bromas se mete una cendrera en la faltriquera y
dicen que son las cenizas de sus abuelos quemados en un auto de fe cuando no
eran más que la escoria de un fuego de campamento. Catalogado como novela
picaresca el Estebanillo tiene su buena dosis de Libro caballeresco pero
también es un reportaje periodístico de un corresponsal de guerra desplazado a
los países bajos empotrado en las filas de la tropa del Duque de Amalfi y otros
insignes mandos militares.
VUELVO A CONFESARME DESPUÉS DE
DIEZ AÑOS ALEJADO DE SRI
No es que me haya
alejado de la iglesia pero circunstancias largas de explicar y la entronización
del papa Prevost (un pontífice como Dios manda al parecer y muy diferente a ese
don Pancho el argentino judío) me empujaron a arrodillarme ante el tribunal de
la penitencia. Otro aliciente que podría venir al caso y es que esta
pascua de resurrección y de pentecostés (Pfingstein lo llaman los germanos)
he sentido aletear la paloma del Espíritu Santo a mi alrededor.¿Un llamamiento
de la gracia de Dios?
Para “soltar e
saco” opté por acudir al penitenciario de la catedral de Segovia, don
Crescente, que era de mi curso, contemporáneo y compañero de fatigas, ya algo
viejo y torpe, de la antigua escuela, que no colgó la sotana a pesar de las
convulsiones experimentadas en el seno de la Iglesia con esto del concilio y
del Aggiornamiento.
Le recuerdo bien
cuando eramos niños: no muy grande de talla pero fuerte como un quejigo;
jugando a la pelota pegaba unos mangazos que eran como disparos contra el
frontón de la torre Carchena esto es el paredón del cine Cervantes que decíamos
la huerta del seminario. allá cargabamos nuestra furia dandole pelotazos o arrancando
las ramas del viejo moral milenario cabe la muralla que fue plantado por un
decurión romano. Le pedí cita en la capilla del Cristo que remata la nave
del crucero de la última catedral gótica. No sabía cómo empezar la
declaración de mis culpas pero ¿Qué pecados se pueden cometer a los 81 años?
Cuando uno va de vencida, en el atardecer de la vida, cuando uno está de vuelta
de todo.
─Ave María purísima
─Sin pecado
concebida ¿Qué te trae por aquí, Antoñito?
─Pues vengo a
confesarme contigo Crescentín- ¿Te acuerdas de mí?
─Cómo no me voy a
acordar. Tú eres Parra, el hijo del sargento Parra.
─¿Cuánto hace que
no recibes el sacramento?
─Más de tres
lustros
Noto al
penitenciario hacer un mohín de incredulidad y revolverse dentro de la
cajonera, alarmado en su asiento detrás de la rejilla. Suspira, se hace un
largo silencio y después dice:
─Tres lustros son
quince años
─Cabales.
−En Sevilla y en
Linares veinte mulas son diez pares. ¿Perdiste la fe, Parrita?
─Quiá. Sigo los
viejos misales y rezo El oficio divino del rito de San Pió V.
─Fue abolido
─Por eso mismo y me
hice ortodoxo ruso, en Londres fui ordenado diacono por el metropolita Antonio
─Que disparate pero
Xto lo perdona todo. Además veo que obraste con rectitud de intención.
─¿Vas a misa?
─La rezo en casa
─Esas misas no te
valen. ¿No te acuerdas de lo que nos enseñaba don Demoque, mi predecesor en el
cargo que era un experto canonista. Las leyes no te las puedes saltar a la
torera, están ahí.
─A ver cuarto
mandamiento ¿Honraste padre y madre?
─Les ayudé en lo
que pude. De joven entregaba todo lo que ganaba en casa y de mayor cuidé de
ellos pero ellos me devolvieron mal por bien, yo era la oveja negra, un
rebotado, un perdís desde que me salí de los curas.
─Bueno, eso ocurre
en las mejores familias. A ver el quinto. ¿Mataste o heriste de palabra u obra
a un semejante?
─Ganas me dieron,
padre pero en lugar de agredir a los que me agredía o difamaban intentó olvidar
agravios.
─Bien. El sexo
mandamiento. ¿Cometes actos lujuriosos?
─Que cosas tienes,
Crescente. A estas alturas, ya somos más viejos que san Hilario. Castos a la
fuerza. Me operaron de la próstata y fue como una emasculación química. Sin
embargo, la vista y el oído son los últimos que pecan y a mí me gusta consultar
las páginas porno de internet, Entro en los teatros pornos para ver el culo y
lo que haga falta a las gachís. es una forma de deshinibirme de la presión
recibida cuando eramos latinos cuando si a una la veías el peroné había que
mirar para arriba e ir a confesarte el pecado. porque pecar con la vista era
una ofensa gordisima y nada se diga cuando pecabas en solitario con la mano.
Entonces te decía el P. Muñana que ibas a las calderas de Pedro Botero de
cabeza.
─Ay, Dios pero qué
cosas dices, pues? Eres un hombre casado. Faltas al sacramento del matrimonio.
─Sí pero mi
parienta anda a lo suyo, se cansó de mí y yo me alivio de mis cuernos entrando
en esos chats infames donde toda suciedad encuentra un hueco. En los
masturbatorio veo como se meten el dedo en a vulva las mujeres de medio mundo,
se meten el dedito y parecen estar batiendo una tortilla, vuelven la vista y
eyaculan espuma por la vagina. A mí no es que me solace esto. Es que siento
horror. Porque se cumplen las profecía de Sodoma y Gomorra al alcance de un
clic.Las peores, las más hernecidas, duchas en la felación, el sexo anal
son las rusas, Crescencín. Estoy por decirte que casi me enamoro de una. Una
siberiana guapísima. Aparece en su portal luego cierra la ventanilla
cuando es requerida por alguno de sus lujuriosos solicitantes para un
privado. Regresa al cabo de un cuarto de hora todo despelujada y dando la
impresión de que el cliente de turno la ha dado una paliza luciendo moratones
en nalgas y pechos.
─Uy por Dios y esa
porquería miras
─Se llama Estrella
y yo trataba de convertirla hablándole de las penas del infierno.
Me escuché
con atención y luciendo una cara virginal con aire de no haber roto nunca un
plato. Le hablo de que la prostitución es no solo peligrosa para la salud del
alma sino del cuerpo también. Le hablo como diacono de la iglesia rusa
pero por toda respuesta me mostró un gran cipote de plástico y dijo una
blasfemia este es mi Dios. Fue vendida por un macarra judío y acabó en Estambul
en un lupanar pero consiguió regresar a San Petersburgo donde se gana la vida
haciendo la carrera. Sexo cibernético.
─Esta Estrella,
Crescente, ilumina los cielos tenebrosos del terror del milenario.
─Pero hombre,
querido colega, ya no eras aquel piadoso seminarista que ibas camino de la
capilla con los ojos bajos ¿cómo te metes en esos tinglados pecadores? Mucho
cambiaste´¿Por qué lo haces?
─Porque tengo
ordenes sagradas bizantinas- Así me lo encargó el obispo, Parra, hay que traer
a las descarriadas al redil y porque soy periodista y me gustaría anunciar a la
juventud de los peligros de estas corrupciones, de estas putas.
─Esas pobres
mujercillas acabarán en la cárcel, el hospital o la calle
─Sí ciertamente.
Vosotros los que os quedasteis en el seminario ─le digo a mi antiguo colega─ no
sabéis la fuerza que tiene el diablo y yo donde me ves soy un luchador contra
la bestia. Vivis en la inopia. escuchando a ña COPE
Mi confesor frunce
el ceño y tarda de reaccionar unos minutos a mi interpelación para decir:
─No te puedo dar la
absolución
─¿Por qué?
El viejo
penitenciario Crescente se hace de pensas. El Crescentín, al que yo tanto
apreciaba cuando éramos latinos y jugábamos al futbol en Baterías aquel viejo
campo de futbol, me despide con cajas destempladas y yo estoy a punto de
mandarle a tomar por culo pero aprieto las cuentas de mi rosario y me voy que
bufo. Dios los perdone a él, a Estela, a una iglesia que no ha sabido
estar a la altura en su lucha contra el diablo. Esperemos que el papa León XIV
retorne a la iglesia de Roma por donde solía. Amen. Mi exomologesis acabó como
el rosario de la aurora. Pienso para mi consolación que hay sacramentos que nos
son dogmas sino meros símbolos y que sólo Cristo puede perdonar los pecados. No
un cura inepto mal encarado y gilipollas.
PRIAPO
El dios Príapo
padre de la fecundidad orgánica fue una de las divinidades señeras del Olimpo-
protector de las mujeres sobre todo de las prostitutas y de los eunucos sus
templos se elevaban por todo del imperio romano. Venerado como transmisor de la
vida, tenía sin embargo un rival: Tanatos (la muerte) y ambos cabalgaban el
mismo corcel. Como Castor y Pollux, sendos mellizos hijos de Jupiter.
Representantes del amor y la muerte
Los
estertores del coito son lo más más parecido a las contundentes sacudidas de la
agonía. Se trata de dos realidades polimorfas de los seres vivientes. Todo lo
que sube baja. Todo lo que asciende se derrumba pero recordemos la frase del
Arcipreste "por dos cosas se afana el hombre por haber mantenencia y
por folgar con fembra placentera".
Esta faceta del
sincretismo pagano siempre me fascinó. ¿Vuelve el culto a Príapo?
En los portales de
internet aparecen las sacerdotisas del gusto acariciando un falo descomunal al
cual besan o chupan y con tal aparato que descarga semen sobre los clítoris y
ponen perdidos los labios con el flujo seminal a la caza del ovulo fecundador.
Me maravilla y me
aterra a la vez porque yo como muchos de mi generación fui educado en el culto
a la castidad, la fidelidad como seguro de vida, la fornicación como pecado y
el sexo como un don divino que sea delito profanar.
Quebrantar el
sexto mandamiento, segun los antiguos canonistas, abre las puertas del infierno
y desencadena la enfermedad, los celos, y puede que también la muerte.
Actualmente, el
sexo es mero artículo de trámite, mero deleite; su misión genética,
evitable o subyacente (pildora anticonceptiva, el Dew, el aborto) carece de
importancia formal. Las relaciones sexuales se pluralizan y a ver quien da más.
Lo malo para los
creyentes es que Cristo no dejó en su legado evangélico ninguna instrucción al
respecto. Sólo escribió en la arena y desconocemos lo que allí escribió cuando
los escribas y fariseos iban a dilapidar a la pobre pecadora, “El que esté
limpo de pecado tire la primera piedra” dijo a los fariseos… “Sed
perfectos como mi Padre celestial es perfecto”.
Esta tesis
supone contradicción contra el mundo judío del Viejo Testamento.
David pecó con Betsabé y lloró su pecado. Entre los hebreos, excepto entre los
esenios y nazarenos que no bebían vino ni yacían con mujer, la soltería era un
castigo divino.
Mahoma permite a
sus fieles tener en su harén todas las hembras que puedan mantener.
Los primeros
cristianos preferían la continencia y para apartarse de los peligros de la
mujer huían al desierto, se encuevaban o se cortaban la mano para no pecar como
hizo el eremita san Sergio. Así nació el monacato como camino de perfección ¿O
de ruina total? Ya lo dice el refrán "mujer sin hembra pierde el hombre y
pierdese la siembra"
Primó la castidad
como una de las primeras virtudes cristianas pero ¿no era eso una entelequia
propio de gazmoños y de tarados? No, responden los padres del desierto.
Si un ojo te
escandaliza arrancatelo. Es preferible entrar tuerto, cojo o manco en el reino
de los cielos que ir entero al infierno.
Convertirse en
eunucos de Xto es el afán de los primitivos eremitas, los puros, los que
heredaron la tradición mosaica del nazarinato, que no bebían ni vino ni sidra
ni yacían con mujer.
Ahora cunde
entre nosotros la prostitución, la incontinencia y el libertinaje, a muchos se
nos caen los pelos del sombrajo.
A mí por lo
demás todos los dedos se me vuelven huéspedes. Los bajos instintos, el falo es
lo importante, mientras la pureza de costumbres, el amor cortés, la ternura son
algo del pasado. Yo debo de ser un pijo aparte. Porque a estas alturas de mi
vida los falos y los coños, las crijas y verijas son el hazmereir al ver a los
mortales que se afanan por tan poca cosa. Dentro de cien años todos calvos y
miembros yertos
EL EBRO PASA POR
ZARAGOZA CANTANDOLE JOTAS A LA PILARICA
Agua que se quema el río y cosas veredes. Los desgobiernos y despropósitos
nacionalistas de esta plutocracia que está derivando en Putocracia y no hay que
ver más los programas de la tele en las veladas aburridas que aquí unos pocos
deciden el destino de las muchedumbres controladas por el voto y la bota de la
ley de Hont, le quieren meter mano al Ebro. Esta es una de las
primeras cosas que se estudia en poliorcética. Lo primero que hay que hacer
cuando se asedia una plaza es cerrar la canilla y cortar el agua. El
Guadalquivir por ejemplo fue desviado, cuenta un cronista, de su curso por
Leovigildo cuando asediaba a Córdoba defendida por su hijo Hermengildo.
Almanzor talaba campiñas y quemaba la mies pero los cristianos que
tampoco eran mancos controlaban el flujo de las grandes acometidas. Así Alfonso
secó las fauces del Tajo. La guerra del agua es vieja como el mundo. Era una
táctica estratégica practicada por los cartagineses de Anibal y por los
romanos. Ahora el Ebro agua que se quema el río agua para Barcelona, un
capricho de los nacionalistas catalinos, los españoles a pagar la obra y ellos
el beneficio, cuando vienen a Madrid nunca hablan en catalán puede hacer una
revirada de su curso natural. Obras y desvíos. Pero cuidado el río Ebro es el
río padre de España a la cual entre unos y otros están desmembrando. Ebro.
Iber. Y dice el refrán que Segre, Arga, Gallego, Zadorra, Nela y Aragón hacen
al Ebro un río mayor. Es el río padre. El más caudaloso de España. Recordemos
aquellos nombres que aprendimos en las lecciones de geografía en la infancia.
El Ebro nace en Peña Labra y desemboca en Amposta por Tarragona. Su curso se
prolonga 927 Quilometros bajo la mirada de las crestas nevadas del Pirineo.
Padre de España. Ay si Gracián levantase la cabeza. Caudal libérrimo que pasa
cruza españolísimo por las barras aragonesas y que ahora quieren los pruritos
nacionalistas catalanes convertir en cuatricolores. Se hace grande y gana
empaque en Miranda y al cruzar por Zaragoza a la Pilarica le canta una jota.
Nadie ha escrito mejor sobre este tema que Pedro de Lorenzo aquel falangista
placentín al que los avatares hicieron monárquico y terminó engalanando el ABC
–ay aquel ABC de don Torcuato ¿adonde fuiste a parar?- en una obra cumbre que
se llama Viaje a los ríos de España siguiendo los indicios de
la Crónica General del Rey Sabio que llama a España “tierra de bienes
favorecida y de gracias naturales bien abastada”. Ebro es río padre de España.
Y madre de Aragón a libre Aragón, comentaba Gracián. No entiendo mucho esto de
los trasvases. Me huelen a chamusquina pero muchos políticos y politicastros y
crestas coronadas (muchos cetros derribó la ira) de la punta al pomo son unos
tanarras. Los catalanes quieren volver a sacarnos los cuartos y cabe
recordarles que si beben agua todavía en Barcelona lo poco que queda el
chorrillo se lo deben a los pantanos de Franco. Pero claro aquella
infraestructura era para un país de poco más de treinta millones de personas y
hoy en las grandes mega-polis del mundo entre las cuales se encuentra la
capital del principado con sus casi diez millones de habitantes se está
acabando lo que se daba. Se agota el surtidor. Agua que se quema el río. Guerra
del agua. Aquí podemos reventar todos como el lagarto de Jaén pero uno está
preparado de antemano. Me crié en un pueblo donde aun no habían hecho la
traída. Si te daba un apretón había que ir a obrar a la cuadra, y de lavarse,
en la palangana y vas que chutas, grifos no había. Soy de la generación que
llegó la primera al bidet y al inodoro porque antes no había papel higiénico en
España y las mozas se limpiaban el culo y lo otro con una teja Y mi tía Paulina
me ponía en la mano un botijo:
-Venga, Antonio, a por agua.
Estuve yendo y viniendo a la Fuente Colorada y Uy dios mío que chorro
manaba en aquellos tiempos. Tenía que echar tres o cuatro viajes pero no me
importaba. El sitio era agradable. Las mozas enamoradas pelaban la pava con sus
pretendientes y de paso llenaban el cántaro. Yo me conformaba con mi botijo.
Humilde e inocente niño me era yo. Hoy aquel lugar es un asperizo. Ya la fuente
no mana. Y no es que haya venido Almanzor a sitiar el pueblo. Que va. Es la
avaricia de los aldeanos que han perforado el somo con taladros kilométricos
para chupar H2O para su remolacha y venga líquido elemento. La avaricia rompe
el saco y no les tengo ninguna lastima a los de Fuentesoto, buen pueblo pero
muy mala gente. ¿Que tienen sed? Pues que se aguanten. Que los acuíferos no son
inagotables. Tiempos vienen de vacas flacas y dicen los asturianos: “ficistela
en Pajares, pagastela en Campomanes”. Es el pueblo de abajo. Y en España los de
arriba y los de abajo siempre anduvimos a cantazos empuñando el bichero o el
garrote para deslomarle las costillas al prójimo. Agua que se quema el río.
Convite de catalanes y dicen los cursis que el agua es un bien escaso. Eso ya
lo sabíamos. ¡No te
jode!
ES LA MANO ASESINA
QUE MUEVE LA CUNA QUIEREN HACER DE ESPAÑA OTRA GAZA MIENTRAS NUESTRA CLASE
POLÍTICA SE PONE DE PERFIL
los sionistas
están detrás de los pavorosos incendios de la peninsula iberica ponendo en
juego una tecnología de drones lo he logrado saber a través de los chats pornos
que controla la mafia judia y esta que dice llamarse stella con un suteneur o
pimp macarra diriamos nosotros judeo polaco me amenazó con pegar fuego a mi casa.
le sonsaqué la información pues soy un periodista de la vieja escuela de
investigación que sirvo a mi patria y no soy la voz de su amo que parla por
boca de ganso. el gobierno de madrid debería pedir explicaciones y la
benemerita hacer las pesquisas correspondientes de esta mafias judias. todo
ello tiene que ver con la guerra de gaza y la de ucrania. se trata de recoger
datos sobre lo que pasaría en caso de una guerra nuclear donde lo primero que
arderá será el bosque dando pabulo después a las ciudades y pueblos una
idea demoniaca dios no lo permita
ALFAQUEQUE DE PUTAS
Había esta
tarde sobre el cielo inquietantes signos apocalípticos: un sol rojizo como la
grana y espesa niebla se cernía sobre el horizonte que atravesaban sus
rayos.Los tejados de las casas y el techo de los coches se cubrían de ceniza.
Quise dar de lado a los mamporreros y mamporreras informativos y en internet me
encontré con el pimp ese macarra judeo polaco que trafica con
damas. Es un tipo del mossad encargado de pervertir a Europa mediante el trato
de blancas. El incendio de los bosques puede también estar en los planes del
Gran Diseño de la agenda 2030 que los globalistas traman. Y es el grito
de delenda est Hispania (acabemos con España). Todos los chats
porno de la red bajo su control las girls dando gemidos
aullando igual que gatas en celo y recibiendo proposiciones deshonestas… me
comería tus tetas, moza… ¿te gusta mi polla de veinte centímetros?… ¿eres
peluda? escribía un usuario que decía llamarse Terremoto. Parte de la
clientela es norteamericana soldados de la base de Fort Brag, muy salidos
porque en la compañía no les echan permanganato ni bromuro para mitigar su
ardor sexual, pero había franceses, ingleses, algún alemán y tres indios. Me
disfracé del templario que porto conmigo y entré en el chat con un alias.Me
indignaban las burradas que ponían negro sobre blanco tales individuos y como
don Quijote de la Mancha salí al campo de batalla para luchar contra los
malandrines, a desfacer entuertos en defensa de Olga la Larga
la modelo que tiene secuestrada el macarra polaco que atiende por el nombre de
Fairy Tale y del cual hablé ya varias veces. La rusa enseña sus perfecciones
anatómicas y el hebreo hace caja. Con halagos y promesas el oro y el moro se la
llevaron a Jerusalén pero no la probaba. Apareció al cabo tomando el sol en una
playa de Tel Aviv para establecerse en Estambul a los pocos días. Allí fue
maltratada y violada por los turcos. Un jeque árabe quiso comprarla. Fue sacada
a la fuerza de su país y ahora creo que Olga la Larga hace la carrera por algún
lugar de Europa no te dicen quienes son pero yo soy listo.Me huelo la tostada y
con la ayuda del arcángel san Miguel le dije al libidinoso personaje las
verdades del Barquero:
─There are a lot
of motherfuckers in Poland
Contesta Fairy
Tale:
─What are you
doing here, then?
─Trying
to put you in gaol. Porque es en la cárcel
donde debes de estar y no viviendo a costa de las mujeres
El pimp es
un macarra de cuidado pero se zafa del golpe poniendo el grito en el cielo. Porque
intuye que sigue sus pasos, que una organización con brazos muy largo anda tras
él y me banea, me lanza a las tinieblas exteriores. Miente el
bellaco pero yo soy un proscrito que
adivinó un axioma: ocupación triste entre los hombres es adherirse a la
defensa de la verdad. Yo canto la salve: vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos los desterrados los hijos de Eva. ¿Por qué te metes donde no te
llaman? Siempre fuiste abagodo de las causas perdidas y ellos tienen la sartén
por el mango. Dominan. Al Trump el bisoñé postizo le cae sobre la frente
mientras lanza excomuniones y maldiciones
─Te expulsamos de
esta sala porque te has metido con la modelo, la injuriaste. La acosaste
─¿Injuriarla yo? Si
es a ella a la que trato de defender salvándola de tus sucias garras, so mamón.
Siempre mienten
estos tipos tratando de blanquear sus crímenes bajo una apariencia de
legalidad, echándote a ti la culpa de su trata de blancas, la inmigración
ilegal, tráfico de armas, guerras y titulares a toda plana del New York Times.
Siembran la corrupción, la mentira y la desolación por donde van, para luego
motejarte de nazi y de anti sionista cuando los nazis, los partidarios del
exterminio y de la guerra de Ucrania en colusión con los gringos son ellos. Me
sentí orgulloso de mí mismo. Salgo al campo a defender doncellas profanadas y
alzar la bandera de la razón contra la sinrazón. Mas, me da pena Olga la Larga.
La mujer más despampanante de Rusia es un caso perdido. Trabaja como esclava
para un pimp que la exprimirá hasta conseguir todo el dinero que reporte su
trabajo de cantonera para después arrojarla a la basura como un juguete roto. Gracias
a mi enfermedad y a las horas de reflexión que permite mi convalecencia me
puedo permitir el lujo de ser alfaqueque de rosas cautivas como esta bella
siberiana, incauta y desaprensiva hembra. El KGB, por contraste, tiene el brazo
largo y ese macarra que se esconde bajo el alias de Fairystory (en
traducción al inglés del polaco) no tardará en caer. Quizás le aguarde una
temporadita en Siberia por salaz y mentiroso.
Alcanza su zenit el
verano cuando los días van acortando. La trilla y la siega acabaron pero
aguardaba la vendimia. Hoy 20 de agosto. Íbamos mi abuelo Benjamín y yo tal día
como hoy a uno de los majuelos, el de la cuesta del hoyo Castrillo por donde la
fuente Colorada, de su propiedad a ver las cepas y alegre y ceremonioso
atentaba debajo de las hojas de aquella uva aragonesa que daba un tinto
superior:
─Están pintonas
Quería decir
honremos a Baco que nos da el mejor mosto de Castilla la Vieja y los racimos
generosos colgaban de la rama de la cepa, ya no siendo verdes sino
moradillos. La cosa iba buena, había que ir preparando los lagares de
octubre. Endespués reunía a todos sus nietos (Agustin, Maudillo, la Rosario,
Lidia, Pedrico, Salva y yo) y nos montaba en el carro. Los machos el Cordobés y
el Noble bien recuerdo los nombres de la pareja de mulos
bajaban la cuesta de San Vicente dejando la ermita románica atrás más contentos
que unas pascuas. El abuelo les ponía cascabeles en la collera y tira millas,
una hora de camino y de pronto avistábamos los muros del monasterio de santa
María de Sacramenia. Llegábamos a misa. Los curas de las parroquias de la
contornada hacían misa solemnes en latín, tantos kyries, tantos credos, tantos
gloriapatris, ¡cuánta belleza y devoción!. Después la romería y los
cohetes, el baile, las garrapiñadas de Alcalá, algún humilde juguete para
entretener nuestros ocios aldeanos. Éramos niños tristes y éramos niños alegres
a la vez. Arriba la banca. Los mozos hacían corrillos alrededor del Tío
Bigotes el del mandil y se gastaban los cuartos en aquel tenderete trolero
cuando no les veía la Benemérita. Los guardias se quedaban mirando a las
parejas velando por la moralidad, el recato y la virginidad de las muchachas en
aquellos bailes de candil y si algún mozo se arrimaba a la novia más de la
cuenta el cabo decía que corra el aire. El tambor, la gaita y el
caramillo habían sonado en aquel redondel delante de las puertas del cenobio
desde siglos. En mi infancia tuve la suerte de asistir a una romería
medieval. El abuelo volvía contento después de los traguillos y de las parladas
que había tenido con los de su cuadrilla y los que eran de su quinta. Él
estaba muy orgulloso de ser de la quinta del rey Alfonso XIII (1886). Y
decía que su padre Toribio se libró de ir a la guerra de Cuba por ser hijo de
viuda. El regreso a Fuentesoto era cuesta arriba y tardábamos algo más que a la
ida cuando ya los luceros tachonaban las altitudes del empíreo y las mujeres
salían a recibirnos para vernos llegar sin dejar de mirar para arriba. En
el cielo de las noches de agosto “lloraban las lágrimas de san Lorenzo”.
─¿Qué nos traéis,
padre ─decía mi tía Paulina cuando desuncíamos bajo el bardal de la portada
─Garrapiñadas de
Alcalá y un “sí, señor, y un mande usted”
─¿Había mucha
fiesta?
─Algo había─ decía
Benjamín que era hombre de pocas palabras y de menos explicaciones
Ahora que lo pienso
cuando han pasado tantos años recuerdo con devoción grande a aquel abad francés
que fundó la orden del Cister y propagó por Europa la devoción a
María. Era la regla del ora et labora, los cantos de vísperas en
monasterios edificados en valles nemorosos apartados donde era más fácil el
encuentro con Dios y con la naturaleza. Yo he sido un poco cisterciense a
lo largo de mis días y suelo rezar el “Acordaos” antes de dormirme que aquel
monje nos enseñó cuando no trasegué más de lo que cumple el dulce vinillo el
cual a cultivar él nos enseñó. Glorioso san Bernardo, siempre fuiste santo de mi
devoción. Mira para Europa destruida. Llegue a ti nuestro clamor.
miércoles, 20 de
agosto de 2025
GOYA 69 RECUERDOS
DE MARIASCEN
Times goes quickly
y todo ha desaparecido en el turbión de los años y la resaca del tiempo se
llevó aquel amor. No volvió más como no retorna la juventud ni el amor un
recuerdo triste en e desván de los álbumes las viejas fotografía y las
cajetillas de cigarrillos que no fumé. Tuve suerte pero desperdicié la ocasión.
Yo era un hombre guapo pero un estudiante con la cabeza a pájaro que quería
hablar inglés quizás me adelanté a mi época y aquel afán por el que renuncié a
tantas cosas ahora se vuelve resentimiento. A Mariascen la abandoné por la Suzi
ir y venir en mis seiscientos nuevecito cajetillas de Rumbo fumados en compañía
necking and love making not the whole way. Ayer dos años después de ser operado
de cáncer de próstata con metástasis regresé a la calle de mis viejos amores,
Madrid ya no es aquel Madrid de las acacias de Velázquez, no se podía dar un
paso. Se ha vuelto una ciudad extraña. Me siento un extranjero en mi propio
país. Empero reboso de salud y soy un hombre feliz por haber alcanzado la edad
provecta. Creo que, pecador de mí, fui un elegido.
miércoles, 9 de
julio de 2025
Envejecer es regresar
a la infancia y no sé dónde estoy, sumido en esta vorágine de los afanes y los
días. Febrero fue un mes fasto sin estridencias ni derivado del alcohol. Erifos
se presenta, letal, con su cara desgreñada, dando tumbos y parlando en alemán
con las farolas. Es el diablo en la botella cuerpo de cristal ahumado y cabeza
de corcho ¿Vencí a la dipsomanía secuela, madre que tú me dejaste con tu
desamor? Yo te perdono. Fui hijo en rebeldía desde la primera leche que mamé.
Ayer fui al cementerio y coloqué un ramo de guirnaldas en tu tumba, hice la
consuetudinaria ofrenda de las Protelias a Diana y me acordé de Otilia mi único
amor a la que tú despreciabas. El quietorium o columbario donde se guardan las
cenizas de papá, del abuelo, del tío Perico y del pobre Agustín estaba dentro de
las helgaduras de los huecos de paloma del columbario y aquello me recordó a
las catacumbas de los primeros cristianos polvo en espera de la resurrección,
polvo pecador y enamorado, el eco de las risas de las voces de los llantos de
los que se fueron. Llamé. Di voces:
— ¿Alguien
ahí?
El silencio furibundo
del huerto de los callados me sobrecogía. La brisa vespertina meneaba las hojas
del espino milenario. Muerte y desolación. La nada.
El tío Pedro tocaba la
marcha real me pareció ver sus dedos gafos pulsar el teclado del armonio como
cuando al final de las misas de tres curas interpretaba la marcha Real desde el
coro y el abuelo Benjamín afilaba las hoces antes de la siega, percibí el
bamboleo de los carros cuyos cubos cantaban, dejando una rodera, al subir la
cuesta de las siete revueltas y Elpidio sentado en el trillo cantaba en tono de
prefacio las jocosas diferencias vernáculas de cada uno de los pueblos de la
Villa y Tierra: Castro los chivos Torreadrada las Cabras, Membibre para
molinos, Aldeasoña no vale nada, Sacramenia para albarcas Fuentesoto cagaberros
que se crían en Peñacolgada donde se caga y se mea la zorra cuando a ella la
viene en gana. Cada pueblo un mote diferenciador poseía, siendo esto motivo de
rivalidades y peleas en las fiestas patronales. La melopea infinita sonaba a lo
largo de la tarde dorada bajo el sombrero del Elpidio que era de paja. Canto
gregoriano a la manera aldeana. ¿Quién anda ahí? ninguna respuesta daba. Era mi
imaginación que percibía los sonidos, los olores y mis ojos contemplaban el
cielo radiante del páramo. Pero yo estoy desalmado recapitulando sobre mi vida
pasada y sólo encuentro desdichas, fracasos, esquelas mortuorias, actos
fallidos, días de autos, comparecencias ante la justicia, engaños,
mendacidades. Mi historia es una larga novela picaresca. Quise escuchar la
música del Celestial Zar Consolador. Tírate del terraplén, no te harás daño.
Recomendaciones suicidas del diaño. Una voz que me empuja a lanzarme desde lo
alto del acueducto romano. Treinta metros. No lo hagas, se me apareció una
mujer del velo transparente. Con el pañuelo de Orenburg. No me pareció bien
quitarme la vida. Era un hermoso día de primavera. Venía el deshielo. Soplaba
viento del sur y yo caminaba con Masha del brazo por un bosque de la Vasilievske
Ostrov desde donde se veían las torres de Petersburgo. Ay Dios mío, siempre
volviendo a los rusos por obra de mis copiosas lecturas. Rusia es el molde de
un enigma. Durante muchos años yo caí en la lazada de la fascinación rusa,
pegado a mi radio de onda corta donde escuchaba las emisoras de Radio Moscú con
un aparato de onda corta que compré en Nueva York cuando era corresponsal de
Pyresa. Escribí un libro el año 1993 que ahora trato de dar a la imprenta
"Rusia el molde de un enigma. No soy un comunista, soy un español libre de
hondas convicciones cristianas que me han llevado a la Ortodoxia bizantina sin
renunciar a mi acendrado catolicismo. Rusia es el país de Cristo que porta su
cruz en medio de grandes convulsiones y sufrimientos como demuestra su turbulenta
historia llena de mártires y de testigos de la Fe. No hay grandes diferencias
en la Fe sin embargo yo diría que la ortodoxia es un cristianismo sin dogmas
bajo el escudo de la tradición y de su gran liturgia. La ortodoxia habla al
corazón mientras el catolicismo romano se dirige al intelecto. En el primero
Dios se hace hombre mientras los romanos queremos convertir al hombre en Dios.
Luego existen las contradicciones sobre el papado cuya primacía negaron los
bizantinos desde Miguel Cerulario. Y en la procesión trinitaria al cantar el
credo de Nicea los latinos decimos "qui ex Patre Filioque
procedit" El Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo. Los
ortodoxos suprimen la conjunción copulativa del "Filioque". Claro es
que las diferencias dogmáticas son mínimas En cuanto al sacerdocio los popes
del clero regular suelen ser casados pero el monacato ruso es célibe. El
cristianismo llegó a Rusia con el bautismo de San Vladimiro de Kiev (Ucrania es
parte importante del alma rusa) casi diez siglos después que en Roma. Por regla
general entre los rusos no existe esa obsesión sexual que en occidente nos
aflige. El sexto es uno de los diez mandamientos que hay que guardar, no el más
importante ni aberrante.
En general la clerecía
ortodoxa se divide en dos ramas: clero blanco dedicado al culto de los
feligreses y atención espiritual de las parroquias. Y clero negro de los
monasterios que siguen la regla de san Padnufo y san Basilio. Su misión es
cantar el oficio divino durante muchas horas y el trabajo manual. Los
monasterios fueron muy importantes en la irradiación de la fe cristiana sobre
todo el de Solovky Optina Pustin. Hacia ellos se dirigían las peregrinaciones
de los creyentes porque en estos cenobios solían morar "starzi"
(santones) que hacían milagros, doctos en la Escritura y colmados de sabiduría.
Dentro del clero
blanco la más alta dignidad era la de los protopresbíteros. Siguen los obispos
"archierei" que gobiernan sus diócesis (heptarquías) y las parroquias
"prijodi". Cada iglesia está gobernada por un párroco (slavinski) un
proto diacono y un diacono (todos ellos debían poseer buena voz) y un sacristán
o salmista. Los seminarios eran bursas y allí se preparaban a los candidatos al
sacerdocio. Contiguos a la Bursa había conventos de monjas de donde se escogían
a las esposas que habrían de casar con los popes antes de su ordenación
presbiteral. No se permite la incineración porque existe el convencimiento de
que el alma tarda tres días en salir del cuerpo. Ínterin los popes vestidos de
blanco cantan responsos y leen durante el día y la noche trozos de los
evangelios. Se dice que los popes se casan antes de cumplir treinta años y que
con frecuencia se dan a la bebida y es frecuente verlos borrachos desde la
pascua de Resurrección hasta Pentecostés, pero es lo que hace el pueblo y ellos
se identifican con su grey. A los rusos les gusta el vodka. Eso es un hecho
ineluctable y los sacerdotes de esa manera quieren identificarse con el pueblo.
Para ellos la fe y la liturgia o la guarda de las tradiciones rituales es más
importante que la moral hipócrita. Acaso por eso no se da entre ellos el clero
bajo la violencia de género y los abusos sexuales a menores que son pandemia en
la iglesia latina.
En el clero negro de
menor a mayor se cuentan los siguientes cargos: posluchnik (lego o donado),
monje monak, igumeni (prior), archimandrita (abad), metropolita y patriarca de
todas las Rusias. Esta institución fue suprimida por Pedro el Grande que la
sustituyó por el Santo Sínodo como cabeza de la Iglesia, siendo restaurada por
Nicolás II y restaurada por Yeltsin después de la revolución.
Soplaba una brisa que
arrancaba las hojas del espino milenario y la torre románica con sus dos ojos
grandes que miraban para el pueblo de forma enigmática advirtiéndole de los Novísimos.
Caronte aguarda, la torre de la antigua iglesia de San Gregorio miraba para la
aldea las cavidades vacías del campanario, y fijándose bien ofrecían el perfil
de una guadaña. El quietorium siempre en calma. Allí sepultaron a un quincurión
romano que desvió ruta cuando su falange se dirigió a Uxama. Cinco de sus
vélites vinieron a recogerlo y querían reportarlo en andas hasta la cohorte,
pero el centurión dijo enterradlo en Foncalada y que la tierra le sea leve.
Luego quemaron incienso a los dioses. Aquellos páramos guardaron para siempre
el perfil augusto de Roma. Siglos adelante, los templarios fundaron en aquel
monte sagrado un ara a Júpiter. El vino de la tierra fue la causa de aquel
desvío. Paró en una bodega (caupona) de
Sacramenia de las que abren sus fauces en el cerro internándose en la montaña y
honró a Baco con profusas libaciones y subió hasta Foncalada dando tumbos. Al
legionario romano los campos se volvieron del revés, la tierra arriba y las
estrechas calles a sus pies, pues de la tajada que agarró perdió el camino y se
perdió él. Caldos exquisitos de la tierra vinos traidores. La cencellada de la
noche castellana heló sus huesos y sucumbió arrecido antes de alcanzar los
castros de aquella tierra alta. Mucho me impresionaron a mí desde niño aquellas
cavidades ojos vacíos de un campanario sin campana que se llevaron los soldados
de Murat cuando la francesada; me hablaban del destino misterioso que a todos
aguardan y no cesaba de darme golpes de pecho en un acto de contrición. Mucho
me pesa, Señor de haberte ofendido. Por las tapias del cementerio se alzaban
las cabezas de gente que yo conocí, sombras distantes la puerta cerrada del
recinto y el hastial solemne de sillares como nuevo y tenían más de diez
siglos. Habían exhumado los restos de mi hermana Henar fallecida en 1941.
Parte del antiguo
templo había sido destruido. Uno de los lienzos de pared mostraba las adarajas
o quixaras devastados por la destrucción. Aquella era una tierra de frontera y
el antiguo templo sucumbió a cierta razzia de primavera del moro Almanzor que
pasó por allá tocando el tambor. Traté de explicar esto a mis paisanos
rabaneros por las fiestas de san Pedro cuando di una conferencia pero me
cortaron a media oración. Dijeron que el parlamento era muy largo. Nadie es
profeta en su tierra.
Bajé besando las cruces del
calvario a un pueblo en quietud que me resultaba extraño, retomando los pasos
perdidos de la infancia. Escuchaba los carros cargados de hacinas, los cantos
de la gente que iba a la siega, el son de las esquilas de los asnos castrones y
el gruñir de los marranos en el henil. Corté el cordón umbilical del cariño,
pero sigo unido a tu amor como el arado a la esteva, aun estando desencajadas
las belortas y la reja sin filo. Soy yo, parlando desde una época que pasó,
hombre de ayer que no encuentra resquicio. En verdad, no maldigo a los dioses,
feliz de haber llegado a viejo cuando mi infancia parece que fue ayer. Un Hado
perverso al ostracismo me condenó y todos se ríen de mí. Ya lo hicieron con
Job. Propalo quimeras, redacto fantasías, porque he visto dar vueltas a la
cabeza furibunda de la medusa quimérica con melena de león el cuerpo de cabra y
la cola de dragón, vagina de mujer y bálano viril; las ubres las arrastra por
detrás y por delante, pega bandazos a diestra y siniestra como el destino cruel y proclama al
igual que el pregonero de la gran manifestación del ocho de marzo la
emasculación liberadora a petición de los Huecos Grandes. En la fiesta de las
vaginas las Euménides nos cantan las marzas. Las gomias marimachos van seguidas
de la peste en la gran cabalgata de la Reina Ester. Tiempo de voraces tarascas
aniquiladoras. Una reina putona que le cortó a Haman la cabeza después de
hacerle el amor quiere enmendarle la plana a la doncella de Nazaret. Desfilan
gritando consignas y escupiendo gargajos contra la religión estas busconas
atalajadas con arreos y carteras de ministras, empoderadas se llaman a sí
mismas. No pueden pese a las apariencias esconder el pelo de la dehesa; se
educaron con las ursulinas, se ríen de la maternidad con un no es no y con mi
cuerpo yo hago lo que me da la gana. Son los postulados de una sexualidad
insaciable e irascible sin control. Carmen Fernández del Toro la gran bollera
encabeza la gran manifestación. Entran en las iglesias y descabezan las
imágenes de la Virgen María. Los buharros bailan mientras tanto en la plaza del
Carmen su rigodón con banderas arco iris desplegadas al viento. Yo no iré nunca
a esa demostración. Lo mío es la fábula, el placer y el arte de las tres verdades
que se fraguan en mi imaginación y en mi ilusión inventora. Hijos sí padres no.
Pero esto es trágala, chiquitos. Nos
adentramos en el reino de las quimeras del que nadie vuelve con el cuerpo sano.
El alazán apocalíptico trota al paso entre gritos y consignas y reportajes in
situ de las reporteras de la Telebasta. Allá van las féminas de la exaltación
arrastrando sus pies enfermos de quiropedia y sus labios malos que piden la
lanceta del cirujano que les haga una quiloplastia. Mujeres de silicato saltan
a la red opíparos bustos hinchados artificialmente. Acampa en el prado el
sindicato de las peores furcias. Es la hora de los coños grandes despiadados.
Es cosa de arreglar todos esos morros caídos a causa del desenfreno, les gusta
demasiado chuparla. Hijos sí maridos no. Vivan los vientres de alquiler. Las
cotorras se suben a los árboles empuñando el micrófono con punta de alcachofa y
largan sermones preñados de visceral oratoria anti viril. Es el tiempo de
Acuario. Vengan los marimachos, mujeres al poder. Estoy triste con este
desvarío, pero me consuelo cantando el evangelio mirando para Aquilón, el
quiasmo de la cruz de Constantino se perfila sobre el horizonte. Ellas no
vencerán pues su grito es contra la vida. La espada de Miguel acabará con el
libertinaje, aunque han conseguido ponernos a todos el bozal. ¿Madre por qué
callas, por qué no te enfrentas y levantas el pendón de la verdad? ahí tenemos
al preste Zabulón haciendo misa en las campas de Iraq. Su antecesor fue el
responsable de la muerte de Hussein y de la gran efusión de sangre porque lo
mandaba el Gran Sanedrín y en el Vaticano os callabais por la cuenta que os
tiene. ¿Y el holocausto de Siria y las aguas del Éufrates y del Tigris que
bajan raudas de sangre de las muchas víctimas de estas guerras? Madre no calles
más. Los enemigos de la iglesia se esconden bajo el halda de tu sotana blanca.
Deja de sonreír con tu cara asnal, Culo Magno, y de mover tu inmenso pompis que
emite cuescos con olor a mate. Dice que el catolicismo no es la religión verdadera
pues ahora sí que estamos buenos.
Uno no se desunce tan
fácilmente de los genes. Hoy dije mi misa como de costumbre y quedé en paz
conmigo y con el mundo dispuesto a trovar aun con cierto rezago las vivencias
del pasado a título de inventario nada más sin ánimo de lucrarme ni prurito
artístico pues soy un escritor fracasado. Todo se fue por la posta. En el
entierro de la sardina di a la tierra lo que es suyo: mis sueños redentores.
Sigo siendo cura. Mis manos fueron ungidas por el obispo. Me separé de la
iglesia con el Vaticano II. La Virgen me apartó de esa patulea de clérigos
fornicarios vagabundos y borrachos. Tuve un amor o muchos amores, fui leal y
nunca cometí adulterio con la sacristana ni con la mujer de cualquier feligrés
incauto, esos curas que miran con ojos de fauno y ponen en la cabeza el
mirmillón como un saliente Príapo protuberante en el casco. Con eso y todo la
clemente Venus madre de todos los hombres me devolvió a ese epicentro mágico (oko
los), epicentro, cordón umbilical, manantial de vida. Venimos de ese flujo
que se derrama en esas eyecciones guarras que las meretrices en pantalla tienen
a gala mostrar coram populo. Hijos somos de un excremento líquido y nos cagamos
cuando exhalamos el último suspiro Orgullosas de que les vino el latigazo
consolador de pilas en ristre volviendo los ojos de placer para poner los
dientes largos de los mirones que pagan un euro por contemplar el lastimoso
espectáculo de estos estertores venéreos. ¿Y qué dicen las feminoides? Nada.
Estamos en la era de Acuario. Ya dijo Protágoras que el hombre es la medida de
todas las cosas cuando yace con hembra placentera sobre todo. De esa creencia
se mofaba Plauto en sus comedias. ¿Existen los dioses del Olimpo? ¿Serán las
religiones una excrecencia de la mitología pagana? No sé, pero a mí me gusta
rezar la misa según el canon gregoriano. Mi alma se llena de una tranquilidad
venida de lo alto cuando me dispongo a consagrar.
Luego reconózcame
pecador. Para distraerme pulso los portales porno de la red y miro para las hembras
y ¡qué hembras, Señor! Venus nació de la espuma y el primer hombre fue extraído
del barro. Fuimos concebidos en la inmundicia y rodeados de corrupción y
hedentina cadavérica nos vamos. Estoy asustado de semejantes visiones lúbricas;
grandes vergas de todos los tamaños y colores, clítoris rasgados o en escuadra.
Algunos tienen el diseño del arco escarzano. Líbranos señor de tanta inmundicia
que difunden los pornógrafos por la red ¿No les dará vergüenza? Los cóhenes y
macarras de este gran puterío cibernético hacen caja y no dan abasto; cada vez
hay más mujeres en el mundo empeñadas en no esconder sus galas naturales lo que
les dio Natura, unas por prurito, otras por coqueteo otras por necesidad como
las viudas milf puesto que el porno manda. Recordemos que este es el tiempo de
Acuario una constelación húmeda que otorga el mando a las hijas de Eva. El
hombre se siente desterrado e impotente. Sexo y más sexo y exhibiciones
procaces donde toda la lujuria tiene cabida. Aúllan algunas como lobas. Otras
más precavidas gimen imitando a las gatas en el celo de enero. Aguardando el
vestigial o denario con que Roma pagaba a sus putas. Hoy es fácil irse de picos
pardos. Basta con un clic abrimos internet y ala allá están las señoras
meretrices muy emperejiladas. Hay una rusa que es la mujer más perfecta que yo
alcancé a ver a lo largo de mis muchos años de vida. Es muda y cuando recibe la
moneda del mirón o sienten la explosión de una sacudida en sus entrañas lanza
un mayido, un alarido con su voz de trapo un cuerpo perfecto de Jengibre, una
hermosa ucraniana con el pelo de estopa a la que apodan Gingerbread nunca vi
carnes tan blancas ni ojos tan azules. Está encinta y trata de disimular su
gravidez poniéndose bañadores negros. Es una superdotada. Despliega sus senos
al aire y calculo yo han de pesar media arroba. Su mirada es entre triste y
divertida. Todos los televidentes muestran curiosidad por saber quién fue el
afortunado que dejó la huella de su virilidad en útero tan precioso y ella dice
que fue en el privado de un chat, un soplo aleteando por internet en sus
alternancias binarias del yin y el yen. ¿Por virtud del espíritu santo? No lo
creo. La preñez no fue virtual sino a efecto de un contacto físico, un polvo
salvaje aunque haya dice que va a parir un hijo cibernético. ¿Será Billy el padre de la criatura? Esta mujer aun
desnuda sin embargo parece el paradigma de la castidad. En otras congéneres el
espectáculo se convierte en algo brutal, libidinoso que incita al asco ante
semejante perversión coprológica. Al verlo muchos se acordarán de la sentencia
de Job; tengo que insistir por ese cabo que me asusta la promiscuidad y falta
de recato sobre la mierda en que nacemos y envueltos en ella nos vamos, hijos
somos de una eyección excretoria, de una secreción vaporosa… “Et in
corruptione genuit mihi mater mea”. Pienso, madre, que tú no me pariste en
el dolor, pero no en el alfaque de los bajíos de la secreción vaginal. Yo soy
un tío que mamé buena leche y de calidad. “A este lo crías con polvos finos,
Felicitas” oí decir al tío Matías el sacristán que era un borracho empedernido.
Tú no te colocaste en la cabeza el
“pallolium”, la mantilla corta con la cual iban las mujeres de la vida
caminando por las calles de Roma. A uno que me llamó una vez hijo de hetaira le
hinché los morros.
Nos están dando gato
por liebre, nos venden la burra mal capada, yo estoy sumido en mar de dudas
pero grito para adelante siguiendo el paso de mi amigo Quosquetandem. Deja que
las olas del mar de la vida te suman en las olas del absurdo, `piensa tú que es
bello vivir. Bueno lo que tú digas, Quosque. Luego Verumtamen el otro yo me
dice lo contrario. Así estamos entre Ibis y Cabidis. El bombo de los noticieros
se repite, cada mañana nos cae el premio gordo cañonazos en Bajmut, tiros en
una escuela de párvulos de Carolina del Norte. Kelensky que berrea y pude más
madera. Se queman nuestros montes. Una niña de catorce es violada por catorce
tíos en cuadrilla. La metieron en el retrete. Cuando un monte se quema algo
tuyo se quema, `piensa en el adagio. Relinchan las yeguas andaluzas preñadas
por el viento dijo Góngora. Paren potros percherones. Por el valle de las
Luiñas chillan en las cuadras de Armagedón los caballos del Apocalipsis.
Escribote yo sin esperanza, ya sé que mis novelas se dan un aire de misas
cantadas. Amontono con dolor de atrición los recuerdos. Tú no sé lo que me has
dicho, cállate, Verumtamen. Ya sé que maté a la Susi. Fue mi único amor,
después vinieron las furcias esas yeguas preñadas por el viento. Carmina la
Polvorosa hoy lo traen todas las revistas del corazón la preñó un centauro y
parió un muleto a los setenta años mitad hombre mitad cuadrúpedo. No era
ciertamente un bujarrón, pero átame esa mosca por el rabo. Medio país elucubra
sobre el caso si es lícita la inseminación subrogada. Mal debe de andar Ucrania
país corrupto cuando sus mujeres por un puñado de dólares se ofrecen como
vientres de alquiler. La preñez de la Polvorosa no cuadra. Es un imposible
metafísico. Vamos a contar mentiras tralará pero es de lo que vive: ten, tu
primer reloj y desde entonces pasados muchos años sigue contando y cantando las
horas. Tenía toda una vida por delante. Te sentaste a contemplar el tiempo.
Pusiste tu culo gordo sobre el cuadrante de Cronos que sigue dando los cuartos
las en punto y las medias impertérrito. Inexorable. Por entonces todo mi afán
eran las declinaciones latinas los verbos fuertes griegos y las misas cantadas.
No concibo la existencia sin liturgia. Aquel mi primer reloj suizo sabe mucho
de mí. Iba a compás del gran reloj de la Torre Carchena. Ni adelantaba ni
atrasaba. Desde la altura observaba nuestros juegos a la pelota en el frontón
de la Huerta del Judío pared con pared con la `pantalla del Cine Cervantes. El
rabino don Cleofás hacía de árbitro de aquellos juegos infantiles en sueño
transformados bajo la sombra de aquella morera centenaria que era el árbol del
Bien y del Mal en el rincón de la muralla casi de frente al aljibe donde se
estancaban las aguas del acueducto. Ay aquella obra de romanos. Pero no te
estrujes más el cerebro con las hojas urticarias ramios de la literatura. Lo
tuyo fue el absurdo: roquetes y misas cantadas. Regando fuera del tiesto.
Fuiste demasiado solemne para un época tan ramplona y venal como la que te tocó
vivir. La realidad es más prosaica de lo que se creen los ilusos zurcida de
crueldades, enfermedades, asaltos, estupros, robos, desfalcos, guerras, la
vanagloria, el crimen, la envidia, la mala uva, la política y tú atendiendo a
las leyes del levirato te fuiste a casar con la viuda que era la mujer de tu
hermano. Se te partió el corazón cuando supiste que tus hijos no eran tuyos. Un
tropiezo de tu dama. Susi ¿qué fue de ti?
MANIPULARIO
Escucho el
zureo de la paloma mientras se arrullan los palomos y los tertulianas
largan y garlan sus espiches. ¿Gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a
podrido en Dinamarca. La chica del autobús iba con un cartapacio escolar en el
autobús y dentro de los apuntes en un cuaderno como un marca páginas llevaba un
condón. La vida no es seria no demasiado serio y ahí estaba el obispo Camino
con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mí me recordaba al gran
inquisidor de Dostoievski cuyo mensaje es apriorístico ni más ni menos que si
cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos. Yo no sabía mucho de los
engaños del mundo pero me dejé engañar por aquellos clérigos con chafarrinones
de sopa en la sotana y los bonetes torcidos de la orden del domine Cabra
arrastrando sus manteos y lobas por las calles congeladas camino del coro a
cantar el oficio. Luego supe de los engaños del mundo y de las mentiras de las
mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el devenir de mis días
me juntaría con las hijas del arroyo. Esta noche de San Martin acabamos de
pasar la novena de las ánimas y medio pueblo anda borracho como en el cuadro
de Grügel para festejar mes de las vendimias al santo del
caballo blanco "Panonius" y la buena capa. Una buena capa todo
lo tapa y un día es un día, padres conscriptos, mercaderes que han vendido la
patria. Era san Martin un manipulario de la caballería romana que un día se le
apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad toda Europa se consagra. Un manipularius era un soldado raso pero
él llegó a general y luego lo hicieron obispo de la Galia. De mozo sabía
utilizar el harpagón o gancho con que las acies disparaban
contra las murallas y decía adelante y adsumus
y al combate le seguían las mesnadas. El pilorius, haciendo
uso de sus arcos, lanzaba los dardos o tragula que portaban en
la aljaba. Detrás arreaba la infantería con la emsis o espada.
Los infantes cortaban las gargantas, golas y golillas de enemigos. Bien podía
san Martin un soldado de Cesar combatiendo con los aquitanos en la guerra de
las Galias. Llevando el pecho constelado de medallas y de signa militaria. y
como zapador abría zanjas et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a
mal, puteos no es puta en latín pero fodiendo es casi la misma cosa por la
que todo la entendemos: excavar, meter la pala y sacar, porque fodere vale
tanto como joder y no es igual estar jodiendo que estar jodido, evolucionando
por aspiración consonántica a esas bellaquerías en las que piensan a todas
horas los hombres y las mujeres, mocosuena
mocosuenae. No hay polisemia que valga que el latín es lengua expresiva. Pozxhivaete... Kak diela? Xarashó. Pero España es un solejar donde toman el sol
los jubilatas. ¿Adónde vamos los licenciados de la existencia? A un banco del
parque. Mejor a la taberna. Hay en Madrid buenas casas de conversación. Si te
quedas quieto, viene un guindilla y te manda a limpiar las cuadras de Augias.
Tántalo habita entre nosotros y nuestras zozobras no tienen fin. Que de un
tiempo acá andamos entre la cruz y el agua bendita y nos llaman carcas y
meapilas. El Valle de los Caídos lo cerrarán y echarán a los frailes pero no
los fusilarán. España es laica, laica, judaica. ¿Una más de ZP? No gracias que
hoy tengo el hígado un poco revuelto
ONÉSIMO
REDONDO FUSILADO HACE LXXXIX AÑOS
“No
puede decirse hoy cuántas docenas de millones se llevarán los catalanes –
escribía Onésimo Redondo Ortega en “Libertad” de Valladolid palabras que le
costaron el destierro en 1932- de la hacienda española regalados por
Azaña y sus sirvientes; el regalo lo pagarán otras regiones autoras del
engrandecimiento catalán y de la hostilidad antiespañola de aquel separatismo.
Según Azaña, la Generalidad Catalana va a tener sus guardias propios y sus
gobernadores como país extraño, sus tribunales, sus cárceles y su universidad.
Se nos rompe la unidad patria”. Estas frases conservan hoy una rabiosa
actualidad. Onésimo aparte de un gran pensador – el abnegado jonsista
filosóficamente cuadrado ante la revolución pendiente y al que los españoles
deben, que no a los rojos ni a los tecnócratas, esas mejoras sociales: empleos
fijos, vacaciones pagadas, el derecho a la atención sanitaria, a la educación
gratuita, un techo donde guarecerse etc.- fue un profeta que dio la vida por la
unidad española cinco veces centenaria en la defensa de los de abajo. No era
ciertamente un señorito, sino un agrario entusiasmado con la reforma
del rústico y propulsor de un sindicato remolachero. Fue asimismo un brillante
periodista de lo más congruente, la mejor pluma sindicalista y, repito, dejó
detrás una obra “cuadrada”, como prolongación a su rotundo y augusto
apellido, dispersa a lo largo de una serie de antológicos artículos,
descatalogados adrede, pero que, leídos hoy, guardan un palpitante ahora y son
una invitación a la reflexión para la juventud del.Desgraciadamente a esta
juventud se la mantiene a blancas. Nadie les ha contado de dónde venimos ni les
ha razonado las claves del laberinto español. Es el silencio de los corderos
que se propugna desde arriba. Se pretende borrar la memoria y sustituirla por
otra memoria, un juego ciertamente peligroso porque no es bueno ni conveniente para
la salud mental meter la vertedera en los osarios. El cainismo que algunos
pretenden cargados por el odio y el instinto de revancha nos lleva a este pobre
Abel. Abel Redondo, Onésimo (el piadoso que es lo que refiere su nombre en la
lengua griega). Otra de las innumerables víctimas. Juventud generosa que caminó
al matadero aquel bochornoso mes de julio de hace 89 años. Únicamente era un
periodista. Yo también soy periodista. ¿Me rindo? Onésimo
desenmascaró a la bestia, expuso sus brillantes ideas en el foro. No se lo
perdonaron nunca. Otro vallisoletano, José Antonio Girón, recogería el guante y
pondría en ejecución aquel proyecto de futuro para España que Onésimo Redondo
firmó con su sangre y la verdad que a setenta y siete años vistas de aquella tropelía,
de aquel asesinato, cabe traer a colación aquellas palabras del líder José
Antonio: “Ojalá que mi sangre sea la última que se derrame entre españoles”.
Onésimo Redondo Ortega el “divino impaciente” formó parte junto con Ledesma
Ramos y Primo de Rivera del trío de “eternos ausentes”.
Pero él más que nadie fue un pensador para un pueblo. ¡Presente! Si José
Antonio fue un poeta más que un político, estos dos últimos eran dos
castellanos filósofos, asqueados del vano parlamentarismo de políticos banales
y trincones, dos pura sangres, casta de hidalgos que llevaban la revolución
social en la piel. Se les incluye entre las derechas pero eran la izquierda
pura dura y el pensamiento independiente y leal del ideal
cidiano. Castilla los hizo y los deshizo, y hoy parece haberlos
olvidado. Enemigos del marxismo ciertamente pero fustigadores del
neoliberalismo capitalista. Nadie habló tan recio y tan claro de los estragos
de la masonería. Su muerte se produjo en extrañas circunstancias el 23 de julio
de 1936. Mi teoría es que lo fusiló un cabo de la Guardia Civil alertado por un
“chivatazo” en un control de carreteras ipso facto en la cuneta de la Nacional
VI a la altura del pueblo segoviano de Labajos. Pero hay quien sostiene que
cayó en una refriega con facciosos milicianos de la columna que mandaba el
coronel republicano Julio Mangada. Hoy a causa de la pazguatería o el
chaquterismo de los desmemoriados Onésimo Redondo, el de los pensamientos
cuadrados, un verdadero Aquiles egregio y un español entero en medio de un
rebaño de enanos, es el gran olvidado de los Tres de la
Fama Nacional Sindicalista, un trío que empezó a desmemoriarse
merced a la traición de los “aprovechados”: los Laín, los Tovar, los Ridruejo.
Y por todos aquellos que habiendo gozado de las granjerías y prebendas de
Falange no tienen redaños ahora para llamarse a sí mismos falangistas. Dicen
“sólo soy joseantoniano”. ¿Por donde? ¿Por el ano? En cualquier caso, sus
escritos siguen ahí para el que los quiera mirar alentando una verdad
incontrastable. Onésimo murió a las cinco de la mañana del 23-VI-1936 y a los
cinco días de haber sido puesto en libertad. Era un preso
político en las cárceles de Ávila cuando el triunfo de los sublevados en la
Ciudad de las Murallas le valió su amnistía. Había padecido prisiones y
destierros por haber puesto en berlina al presidente Azaña, blanco favorito de
sus dardos y al que tachaba de judío y masón. No era más que un periodista, un
hombre de ideas. ¿No decían que el pensamiento no delinque? En este caso sí. La
DGS dio orden de su busca y captura. Parece ser que había estado organizando la
resistencia jonsista e iba camino del Alto de León cuando fue
apiolado por la Benemérita y pasado por las armas sin más. Cabría decir que no
fusilaron a un hombre, destrozaron una idea, mataron a un paisaje y
despilfarraron el futuro en un acto de barbarie irracional que sólo encuentra
explicación en la vesania y en la ira ciega de los españoles a la sazón.Cuando
paso por Labajos camino del Alto León, siempre miro para el monumento a Onésimo
a mano derecha de la carretera siempre tiene flores frescas al igual que el
monolito al Padre Huidobro en la cuesta de las Perdices. Una mano invisible
coloca allí esas cinco rosas en honor de los que montan guardia cerca de los
luceros.He vivido largos años en el Yorkshire. En todos los pueblos de la
campiña inglesa se alzaron monumentos parecidos a los que encontramos por
ejemplo al llegar a Labajos. A la memoria de los caídos en las dos guerras
mundiales. En la batalla del Somme por ejemplo en un solo día perecieron
treinta mil británicos, quince mil franceses y de alemanes no hay casi recuento
puesto que perecieron muchos más. La Gran Guerra se llevó millones de europeos
pero a diferencia de aquí allí los muertos no son arma arrojadiza ni moneda de
cambio. Ni se ponen cadáveres sobre la mesa. Lo que ocurrió pues ocurrió y a lo
hecho pecho y “let bygones be bygones”. Se les deja descansar en paz y
no se indaga si fueron buenos o malos, de un bando o de otro. Aquí, por lo que
se ve, no. El victimismo de Zapatero, pretexto para una segunda transición,
está provocando un tremendo malestar y el enconamiento de ciertas heridas que
creíamos cerradas. Él era uno que creía en la capacidad
vertebradora y redentora de Castilla como nexo de unión del centro
con el litoral y un católico ferviente a machamartillo pero sin alharacas
porque sabía que el catolicismo para bien o para mal formó parte de los
destinos de España. Propugnaba que es la síntesis, la cifra y el compendio de
muchos pueblos, muchas etnias y muchas razas y, aunque formado filosóficamente
en Alemania, Onésimo Redondo nunca comulgó de las doctrinas hitlerianas sobre
la superioridad de la raza aria.Era un mesetario del Centro. Al pan, pan. Nunca
fue amigo por su mesocracia castellana basada en el lema calderoniano del rey
abajo ninguno en la superioridad de las castas ni en los privilegios y derechos
adquiridos de los de arriba – hombre del común nacido en Quintanilla pueblo
castellano de la misma manera que Ramiro procedía del zamorano Sayago – y no
creía mucho en el lema de los “puños y las pistolas” ni el matonismo pijo que
caracterizó a primera hora a algunos miembros de Falange, afortunadamente no
todos. No fue hasta enero de 1936 cuando se produce la fusión de FE con
las JONS. Onésimo, insistimos, era un jonsista nato poco partidario de la
violencia. Eso sí propugnaba un rearme espiritual basado en el lema paulino de
que la vida es lucha constante. Vita militia estHoy cuando se
cumplen 89 años y pico de su fusilamiento desde estas páginas recordamos su
memoria sin ningún instinto de revancha y aspiramos a ánimo a los jóvenes a que
vuelvan a leer a Onésimo. Sus artículos olvidados son esféricos y –
por aquello de la cuadratura del círculo y en honor de su apellido una vez más-“cuadran”
plena y brutalmente con el presente de nuestra pobre patria.
Sigue siendo un
olvidado, un preterido, un periodista que firmó con su sangre el proyecto de
futuro en él que creía para España. Y eso es tan respetable como el de los que
cayeron en el otro bando. Porque no es conveniente aquí establecer categorías.
Todos son nuestros muertos aunque por desgracia aquí los que fusilan y los que
caen fusilados son siempre los mismos. ¡Qué fatalidad! Debería haber en
Villanueva de la Cañada un monumento a la memoria de los caídos en la Batalla
de la Sed (45.000) de los dos lados, como lo hay en Labajos y yo propugno en mi
libro REMEMBER BRUNETE
MIS RECUERDOS DE
CORRESPONSAL EN NUEVA YORK. AMERICA HIZO DE MI UN BUEN PERIODISTA
El 30 de noviembre
de 1976 enviado como corresponsal de la Prensa del Movimiento aterrizaba yo en
en el aeropuerto Kennedy en medio de una gran nevada. La cellisca fue a más y
yo trataba de conseguir un hotel. Trampeando por las calles aledañas a la ONU
con nieve hasta las rodillas fui al despacho en la planta primera del Edificio
Azul y desde allí firmé mi primer despacho. Un colega indio me miraba de reojo,
yo estaba nervioso cigarrillo tras cigarrillo de aquel paquete de celtas
cortos. Fui a cenar y a la vuelta unas gafas bifocales que yo había comprado en
Londres y el tabaco habían desaparecido. Logré una habitación en un hotel de la
Segunda avenida. Estaba exhausto y calado hasta los huesos. Tiempo adelante
traté de escribir una novela bajo el título de corresponsal en Nueva
York pero la narrativa se me iba de las manos. Aquella megapolis era
demasiado grande. Nueva York y América en general es el paraíso de los
superlativos: las casas más altas, los hombres más ricos pero está llena de
dropouts y de mendigos, las mujeres más bellas y las más horribles, lo más
exquisito y lo más vulgar. Yo no sé cómo conseguí abrirme paso, comprar una
casa que al venirme malvendí y de sufrir no pocas incidencias y contrariedades.
Yo cerré el ciclo de los grandes corresponsales españoles que conseguían conjugar
la información con la literatura, no estaban mediatizados por los grupos de
presión ni escribíamos al dictado. Al menos yo no era un mindundi pero tengo
bien grabada aquella noche toledana en Nueva York cuando me quitaron las gafas,
me robaron el tabaco y cogí una pulmonía con la nevada que casi me lleva para
el otro barrio. A pesar de todo sobreviví. En Nueva York aprendí este duro
oficio de periodista, oficio sagrado de compromiso con la verdad, la
tolerancia, el escepticismo y la belleza. De todo eso hablaré más adelante.
miércoles, 25 de
junio de 2025
ABUELO
BENJAMÍN
El abuelo Benjamín era otra cosa. Casi fue el que me
crio en la aldea de Fuentesoto pueblo también románico con una vega triunfal
camino de los monasterios de Cardava a la cual se asomaban los somos, cañadas y
eriazos. Por lo menos no me tiraba piedras cuando pisaba sus viñas que el otro
estuvo a punto de deslomarme de un cantazo. Aquellas vivencias hicieron de
mí un escritor, acaso un escritor iconoclasta y a redropelo del sentir general.
Mala cosa llevar la contraria pero yo siempre me mantuve en mis trece
seminarista fracasado pasado por el filtro de la literatura pero mi alma se
moldeó en aquel seminario cuyas vivencias rememoro cuando estoy aquí postrado
en la cama del hospital recién operado de la próstata. Próximo a la
muerte o a la analepsia, me curo en salud dando albergue a mis reconcomios, no
encuentro sino traiciones, mala baba, julepes y mohatras de pícaro (no podía
ser de otro modo, nací en Segovia, madre de la picaresca) y una misteriosa
supervivencia a los avatares. Este es un tiempo de expiación. Los noticieros
nos traen cruderrimas imágenes de niños masacrados, aparece Netanjayu con
rostro de Herodes. En Oriente hay un cisma prologado por el patriarca Bartolo,
ese obispo de barbas hirsutas mientras Zelenski aúlla pidiendo dineros y
quemando iglesias rusas. Ucrania reivindica Crimea la vieja Quersonesos
mostrando su faz terrible epítome de las crueldades de la guerra. El sicario
Biden, padrino del sionismo, quiere acabar con toda la fe que teníamos los
creyentes y demostrarnos que Cristo era un loco antisemita que se hizo pasar
por hijo de Yahvé. Tendido en el lecho del dolor en esta cama de hospital
convaleciente de una operación de próstata, ya puedo mear gracias a Dios pues
anduve medio año con el zambullo pegado a la pierna izquierda y exonerando mis
orines en una bolsa de plástico, rumio sobre mi pasado. Me dan ganas de gormar
mi arrepentimiento pero soy incapaz de vomitar toda la bilis que llevo dentro.
Es como si viese un trailer de lo que mi vida pasada. Tiempo pasado, tiempo
presente en el lecho de Procusto pues más que el dolor físico o la incomodidad
es la pena moral que me aqueja por no haber hecho las cosas bien. Perdono a mis
enemigos. Este sea mi llanto de atrición por la Suzi. Las ideas se agolpan,
quieren salir a toda prisa, pues siempre pensé y escribí a gran velocidad, y me
aturullo, me atasco y pierdo el anhélito; vuelve el ritmo pero mi vida es un
eterno combate con las ideas y los formularios volcados en palabras, angustia
vital, desazón, vértigos, el vértigo del escritor que sólo se cura escribiendo,
bufando pipadas de humo, o camino de la despensa, somos propensos a criar
carnes, la furia del español sentado en su sillón que se desgañita contra la injusticia
contra esto y lo otro. Extraño mi cachimba (en el hospital no dejan fumar) que
ha sido compañera de mis largas vigilias, mi ametralladora, mi “novia” y mi
tormento, que a veces no me deja ni respirar. Saltan las imágenes de un lado a
otro, se enredan las palabras. Viene Maite la dulce enfermera. ¿Cómo estás,
cariño? Quisiera fumarme una pipa, no se puede, corazón. Dentro de un rato
vendremos a hacerte una extracción, más tarde la compañera te tomará la
tensión. La urraca del patio central faltaba poco para acabar de construir su
nido. Las noches se hacían largas e insomnes. A la madrugada el diligente
córvido seguía su labor. Pronto te darán de alta. Esto no ha sido nada. ¿Nada?
Un cáncer, hoy el cáncer si se coge a tiempo es curable. Más duro lo tenías si
fuese de pulmón. Era lo que temía yo, pero el tak que me hicieron reveló que
estaban limpios. Soy un fumador empedernido. El vicio lo cogí a los catorce
años con un mataquintos que sabía horrible. Me vio mi padre que venía del
cuartel y apagó la tagarnina de un sopapo. Zas. Vi las estrellas.
Ando en desacuerdo con Andrés Laguna autor desconocido
y al que yo he descubierto como autor críptico del “Lazarillo de Tormes” gloria
inmortal de la novela picaresca y que he sacado de pila librándole del anonimato
de siglos, que dijo:
─Se escribe por la honra pues la fama es la orla
de la artes.
No, señor, hoy se escribe para echar los demonios
fuera, lanzar pestes contra los nazis y los judíos que pueden ser consistentes
en el mismo perjuicio, los extremos se tocan la serpiente cambia de piel. Eso
de ser escritor famoso debió de ser antaño, hogaño el vulgo vierte suspicacias
sobre nosotros. Nos mira mal. Somos delincuentes y nos desprecia o nos
compadece como enfermos bipolares, o adictos a un vicio tan inconfesable como
el onanismo. Escribir consiste en masturbarse con palabras y eyacular
proposiciones y asuntos que no son de recibo. La gente lo que quiere es que la
dejen en paz, que no la vengan con historias. Tú no te pases, mira lo que te
digo. El escaparatista de Arévalo un martes de mercado me largó está pregunta a
bocajarro:
─ ¿Sigues escribiendo?
─Sí
─ ¿Y te la meneas?
─ ¿Por qué no?, de vez en cuando
El cara de pájaro, ese librero de lance, un tipo un
malauva, el cual me ha maltratado, timado y puesto en berlina todo lo que ha
querido, me recibió con una frase que es todo un dardo al bandullo de un poeta.
-Tus libros no se venden, deben de ser muy malos.
-Si no los pones en el escaparates y los tienes
ocultos en la sacristía ¿cómo se van a vender, cacho cabrón?
Le hubiera dado al bibliopola un garrotazo en los
hocicos pero no estaba de nones sino de pares. Por lo demás buenas tragaderas
he. En una bella mañana de octubre no merecía la pena meterse en reyertas con
un hijoputa. Escribir es llorar, Larra dixit; hay que estar dispuesto a ser
crucificado y coronado de espinas cuando no de gargajos como le ocurrió a
Lázaro de Tormes en la novatada de Alcalá. Y decir lo de Pablillos:
- Ojo, Pablos que asan carne
Sin embargo, tonto de mí, no me olí la tostada, todos
me apalean y difaman.
La desconsideración la mala educación y el morbo
visigótico o envidia es el estigma de esta nación. No es cosa fácil vivir entre
españoles, el país más bello del mundo pero en España siempre amurcan los
toros. Nuestra religión guarda esencias del minotauro. Nos apasiona la
tauromaquia. Tengo que confesar a mis detractores para que se calmen y no se
pongan nerviosos que yo solo emborrono papel para dejar de fumar o el que se
divierte con papiroflexias o pintando monigotes. Así nos las van a dar todas en
un carrillo. El abuelo Benjamín era otra cosa. Tenía una faja blanca rodeándole
la barrica con flecos, a la manera de los israelitas para que no se le cayeran
los pantalones y al orar que lo hacía de mañana y la noche se balanceaba como tratando
de conseguir que sus plegarias llegasen a Adonai, para que Yahvé le diera un empujoncito.
Las mujeres en misa se sentaban en cuclillas a la morisca delante del hachero y
eran fatalistas los de mi pueblo en sus conversaciones sea lo que Dios quiera (makfut está escrito. escrito, y escrito
estaba) Dios lo ha querido, tendrá que se ser así y Alá Akber. Todos
nos prosternábamos ante la cruz del Calvario pero había viejas
reminiscencias antiguas saliendo a la palestra, otras adoraciones
antiguas de los dioses ibéricos: Baco, Cibeles, Mitra, Eritreia. Éramos judíos,
moros y cristianos todos al de por junto y cada uno hijo de su padre y de su
madre. Hacíamos a tres velas, a tres palos, la convivencia a veces resultaba
penosa pero fue posible y cuando el abuelo se quitaba el abuelo
cinto… Habíamos ido a melones y nos pilló el guarda Melares, quien a la noche
se presentó en casa y dijo tu chico fue cogido in fraganti haciendo destrozos
en la finca de la tía Piquilaya. Son cinco pesetas de multa. He aquí el papel.
-Ah sí, bájate los pantalones, chiquito que te voy a
sacar el duro del culo y los melones de la Piquilaya y las cinco pesetas.
Diez vergajos con la correa ni uno más ni uno menos. Fustigados
con la solemnidad y eficacia de un lictor romano. Desde entonces no se me
ocurrió ir a melones, ni a peras, ni a sandías. Fueron los chicos del pueblo
que me malmetieron y yo inocente de mí caí en la lazada. Era yo tan
inocente que me creía todas sus infamias. El Pedrete el del tío herrero,
el Elpidio, el Agustín mi primo hijo del sacristán y su hermano el Maudillo, el
Micha hijo del sastre que era tan pequeño que no podía con las albarquillas, el
Julián el de la tía Pilar y el tío Pedro Sancha pero el más cruel de todos era
Pedrete el del tío herrero y la señora Marceliana. Fue el que me encomendó la
tarea de asaltar el melonar de la tía Piquilaya.
─Entra ahí en eso, segoviano, y arramplas con un par
de melones.
─Tengo miedo, mi abuelo me dice que hay que respetar
lo ajeno.
─Tú ¿miedo? Eres hijo del sargento Parra.
─Yo no tengo miedo a nada
Y salté la cerca. Fue entonces cuando vi venir al
Melares pegando voces y juramentos apuntándome con su tercerola. Del canguis
que me entró se me cayeron los melones del peto y creo que me cagué en los
pantalones literalmente. Los melones no estaban maduros, eran badeas. Los otros
habían puesto pies en polvorosa, me dejaron solo como siempre. El maldito
Melares me trajo para el pueblo por las orejas y yo llorando como una
magdalena. Acto seguido, me condujo al cuartelillo, vino el juez de paz el tío
Bernardo. ¿Qué ha hecho el chico? Robar melones. Vaya una educación. Que se
avise al señor Benjamín Galindo. Mi abuelo el pobre estaba avergonzado y
corrido de mi “hazaña”. El juez de paz era su amigo. Eran quintos, él, el tío
Dominguín y mi abuelo. Nacieron en 1885. Se ufanaban de ser quintos del rey
Alfonso XIII. Habían participado en el guerra de Cuba. El trío de veteranos del
Desastre (aun guardaban en un arca los correajes y el uniforme de dril a
rayas) sentabánse en un banco de honor en el presbiterio durante las
ceremonias religiosas. En las misas solemnes eran los primeros en besar el
portapaz que les ofrecía el monaguillo como gesto de preeminencia y veneración.
La noche que recibí la somanta de palos con la correa del abuelo era una noche
de luna, lo recuerdo bien. Así pues, para Segovia. Al día siguiente tomamos el coche de
linea de la empresa Gutiérrez
─No podemos contigo. Así que te mando a tu padre a que
te dome.
Cuando regresamos a Valdevilla la colonia militar
donde vivimos mi madre me recibió con la zapatilla. Así te comportas, dijo y me
puso el culo como un tomate. Yo no tuve la culpa fueron el Pedrete y el Agustín
los que me mandaron asaltar la cerca de la tía Caya. ¿Robar? Vaya un hijo.
Traté de escapar y anduve perdido por los peñascales de Valdevilla recorriendo
los andurriales del río Clamores llorando mis desdichas, esta vez temiendo la
correa de papá. Venida la noche, llamé a la puerta de la casa que era verde y
de madera de pino con mucho tiento y sigilo. Me estaban buscando. Mandó mi
padre al machacante por ver si me encontraba y yo no daba señales de vida, así
que estaban preocupados. Pero cuando aparecí a la puerta de casa en
vez de la correa fui recibido con besos y abrazos. El sargento Parra saltaba de
alegría, hijo, hijo. Por donde te has metido, donde anduviste. Tu madre y yo
creíamos que te había ocurrido algo. Me senté a la mesa. Huevos con patatas
fritas. El abuelo había traído un clarete que pasaba bien al cabo de tantos
sinsabores por culpa mía.
─Bebe, Silvino. Bebe, hijo, que este clarete es
superior y pasa bien.
─Gracias, señor suegro, de hoy en un año.
Y tentó la bota embelesado con un largo trago. Por la
provincia de Segovia los casados llaman al padre de su mujer “mi señor”. El
chico es un poco mostagán pero hay que meterlo en vereda. Hay que llevarle al
seminario. El dictamen del abuelo se cumplió al cumplir yo once años. Había
habido muchos curas en la familia. Estaba don Linos pariente suyo que
ejercía el arciprestazgo de Calabazas, el P. Galo que se fue de misionero a
África y nunca se volvió a saber más de él o don Priscilo cuñado suyo nombrado
por oposición canónigo magistral de la catedral de Burgo de Osma. Tanto los
Parra como los Galindo tenían fama de beatos y no existen dudas de que esta
veta tan clerical y bíblica les venía de su ascendencia. Aquel rincón extremo
de la provincia segoviana había sido repoblada por moros y judíos y se produjo
el milagro de que Alá, Moisés conviviesen en plena armonía practicando usos y
costumbres, ritos, intercambiables, diciendo ojalá cuando les acuciaba un deseo
de que algo ocurriese, o pronunciando el nombre de Jesús al estornudar al besar
el pan cuando la hogaza se caía de la mesa. Pero yo creo que veníamos de los arévacos
aquellas tribus numantinas que no consiguió dominar. De ahí que muchos de aquel
pueblo a los que llamaban los coritos no habían soltado. Estuvieron de tertulia
ellos dos dándole tientos al jarro hasta la madrugada. Yo me dormí como un
bendito
COAXAS Y PROSTIBULOS EN LA RED
Vine
estudiando el caso de una mujer rusa un verdadero bellezón de mediana edad y
observé como era persuadida y seducida por un pimp o macarra especialista para
ser llevada a Polonia, acabó en un harén turco, obligada a hacer el amor con
los clientes unas quince veces al día. Después creo que ha sido deportada a
Israel. Por los gestos y una belleza incomparable que no parecía humana llegué
a la conclusión de que no se trataba de una mujer. Era el diablo o una posesa
de Satanás. Sí, estaba poseída. De otra manera no se explica su sexualidad
insaciable de ninfómana incontinente. Si alguno de sus clientes se aventuraba
en preguntas personales a la mujer ipso facto era expulsado de la sala, que más
que un chat me parecía un paritorio donde las pupilas mostraban con desvergüenzas
toda la carne de su natura que han de comerse los gusanos. Creo que es una
táctica que emplea el demonio para doblegar a Rusia. Va con todo para acabar
con Putin. Sus armas son el engaño del prostíbulo. Putas hubolas siempre pero
en la antigua Urss la permisividad sexual y las aberraciones de la carne tienen
todo asiento. Sodoma y Gomorra para doblegar al único pueblo verdaderamente
cristiano que queda en el mundo. Rusia no podrá ser vencida por la fuerza sino
mediante la vagina de sus mujeres. En estos chats de la masturbación y la
fornicación yo he visto pasearse al diablo con una sonrisa de oreja a oreja. Es
bello como Luzbel el ángel caído el que dijo non serviam y al decir esto no soy
un orate ni un aventado. Sé lo que me digo. Opugno a la Bestia. Conozco las
tácticas del Engañador supremo. Los pueblos se corrompen por la fornicación
como ocurrió a Roma y Luzbel el ángel de luz convertido en heraldo de las
tinieblas es fornicario.
LA OLMA
La olma que había frente a la iglesia de mi pueblo
tenía más de dos mil años. Había sido plantada por los soldados de Trajano (la
historia hace nacer a dicho emperador en Pedraza) que era un poco paisano
nuestro y era mayor que la de Pedraza, un redondel su tronco de cerca de quince
metros que no la abarcaban veinte paisanos, cuyas raíces desde el arroyo
circundante se extendían por todo el pueblo desde la casa curato a la pobeda.
La olma allí estaba siempre mirándonos, impertérrita, augusta, siglos y siglos,
contemplando el paso de generaciones. Sus ramas florecidas se extendían por los
lados a manera de grandes candelabros protectores. Los niños de la aldea
trepábamos por el tronco hueco, nos sentábamos, echábamos risas y jugábamos a
la malla. Sus ramas crecían hasta tocar la punta de los aleros y las raíces
reptaban subiendo la ladera del calvario donde estaba el camposanto. La quima
formaba un corro donde se sentaban a tocar la gaita y el tambor en las fiestas
patronales. Y algunas veces se celebraban los concejos. Había sido plantada
seguramente en tiempo de los romanos. Y esto no son conjeturas sino
probabilidades porque aquel villorrio en una esquina de la provincia de Segovia
estaba inserta dentro del itinerario de Antonino. Fuentesoto, al pie de una
fuente salutífera que manaba un chorro ingente de agua calda por el invierno y
muy fría por el verano, debió de ser un vivaque o manor donde descansaban las legiones que iban desde Astorga a
Uxama. Al recordar aquel árbol de mi infancia se me caen las lágrimas porque su
tronco y sus raíces guardaban el polvo de las crepidas o botas militares de las acies de Roma y vieron pasar a
los guerreros moros que arrebataron el castillo a los visigodos y después a los
Tercios de Flandes. Más tarde, a los guerrilleros que lucharon contra la
francesada. Aquella era la tierra del Empecinado. De últimas, se había venido
diciendo que nuestra raza viene de los judíos; creo que se trata de una tesis
poco segura y sin base histórica. Algunos debieron de morar en Sepúlveda y
Sacramenia y Riaza que estaban cercanos pero por lo general los rasgos faciales
de nuestros antepasados no eran israelitas. Éramos tierra de frontera.
Estábamos en una linde. Al otro lado de la cordillera era ya tierra de moros.
Se fundieron las razas. Esa simbiosis misteriosa de judíos, moros y cristianos
que conforma ese enigma nacional que es España. Los musulmanes allí apercibidos
tras la conquista del valle del Duero fueron bien recibidos, se asimilaron,
aunque conservasen algunas de sus viejas costumbres venerables, trabajaron la
piedra de las iglesias románicas y nos enseñaron a regar las acequias de la
vega. Todos los alarifes y los molineros de las aceñas eran moriscos. Pienso
que esta exaltación del judaísmo, ahora todos los españoles quieren venir del
pueblo elegido, no es más que una entelequia propagandística pues siempre habrá
que estar con el poder. Somos godos, provenimos de los vacceos. Somos
numantinos, indomeñables, gente difícil, acostumbrados al sufrimiento,
guardadores de las viejas tradiciones cristianas y de los santos del
calendario. El año 53 fue talada aquella olma cuando pusieron el coche línea
Peñafiel-Madrid. Un sacrilegio biológico que quizá anunciase los terrores del
milenario: las aldeas vacías, la despoblación del campo y la emigración a las
ciudades. Pero los iberos somos así de recios. La España carpevetónica
desprecia cuanto ignora y prefirió subirse al carro de heno del progreso. Aquel
ulmáceo creo que era el más antiguos de Europa, divinidad maternal que guardaba
el secreto de los antiguos dioses protectores del pueblo. Allí me mandaron mis
padres los veranos, una boca menos porque entonces no había. Yo era un niño
frágil tierno, crédulo y muy guapo. Las vecinas del barrio de San Andrés Puerta
del Socorro lindante con la judería vieja donde nací me comían a besos. ¡Qué
niño tan guapo tiene usted, señora Juanita! Ya ves, mis padres me mimaban
demasiado por ser el primero y por haber venido después de una hermanita,
Henar, que murió a los tres meses de meningitis el año 41. Yo era un niño
triste, ingenuo, de mirada reconcentrada
al que le gustaban los libros. Una de las primeras fotos que conservo aparezco
con un libro en la mano. Estaba sellado mi destino, he de decir, lo que son los
genes, mi nieto Pelayin es también muy guapo, creo que más guapo que yo y menos
triste y más simpático. Iba a un colegio de pago, las Jesuitinas y allí
aparecieron los primeros signos de rebeldía que me persiguieron toda la vida.
Escribía con la zurda y la monja sor Josefina me ataba la mano a la silla para
que escribiese con la derecha. Demasiado crédulo e inocente, algo soñador,
pensaba haber venido a un mundo hermoso y agradable donde no existían traumas
ni dolores ni pecados. Donde no existían ni los perdedores ni los malos. Cuando
me mandaron al pueblo “a tirar varetas” el contraste fue cruel. Antoñito,
espabila y llevo sin espabilar toda mi vida. Por eso me las dieron todas en un
carrillo. Los muchachos aldeanos se reían de aquel pobre niño de ciudad. Le
hacían toda clase de perrerías y aprendí sin utilizarla una palabra que está
ahora muy de moda: bulling. Papá y
mamá cerraban la casa y se llevaban con ellos a Javi el preferido de mi madre,
el más simpático. Papá tenía una comisión como instructor de reclutas del
Campamento de Robledo. En tal comisión de servicio enseñaba a los estudiantes
de la IPS que hacían una mili especial y salían de sargentos y de alférez.
Robledo era un paraíso a la sombra del monte Peñalara contiguo a la Granja de
San Ildefonso. Más de diez mil tíos (quince bajo la lona se reunían en aquellas
chabolas en aquellas chabolas circulares Robledo era el Grafenwohr español).
Había los domingos unas misas de
campamento impresionantes en el Llano Amarillo. Recientemente fui a visitarlo y
se me cayó el alma a los pies. Crecían zarzas cerca del sagrario donde se
exponía el Santísimo y el cristo de la buena muerte había sido profanado. Era
un tiempo triunfal que nada tiene que ver con la tristeza y el egoísmo de ahora
pero en fin, corramos un tupido velo porque tras de tiempos vienen tiempos. A
mí me sacaban billete en el Gutiérrez el coche de linea que hacía la ruta
Segovia-Aranda de Duero. Mi abuelo Benjamín me estaba esperando en el empalme
de las Suertes Viejas con el carro. Uncidos al yugo del carro de mi abuelo
tiraban dos mulos. Uno el “Sevillano” y el otro el “Noble”. Este último tenía
poco de su nombre porque era mohíno y más falso que Judas; en una ocasión a tía
Paulina la tiró una coz que por poco la deja sin nariz cuando fue a hacer pis a
la cuadra. El cambio fue traumático, insisto. Fuentesoto me hizo abrir los ojos
y contemplar las contrariedades, injusticias y arbitrariedades de la vida No
había leche y nos alimentábamos de pan y cebolla. El abuelo Benjamín era otra
cosa, pese a la pobreza y a las carestías de aquel tiempo. No había seguridad
social y cuando el abuelo enfermó de la próstata hubo que vender algunas
tierras para pagar al cirujano del Hospital de la Misericordia. Quedó mal y
sufrió muchísimo. “Tengo muchos dolores hijo es como si un mastín me ahincase
los dientes en la rabadilla”, me decía el pobre. Los chicos de mi edad eran
paupérrimos. Calzaban albarcas y peales como los romanos. Cuando me acanteaban,
volvía a casa por los pantalones rotos por la culera y el peto con unos retales
que me hizo la tía Dominica con un mono de soldado con un tirante fuera. No se
me olvida: la experiencia más traumática y cruel que padecí un verano fue
cuando el Rufino un gañán don la cabeza abombada que odiaba a mi padre por ser
militar y toda su familia era de izquierdas me azupó su perra, era un cánido
color marrón y los ojos fulgurantes que me mordió el culo y parte de los
tobillos, volví a casa llorando con el pantalón roto y sangrante. Aquella
maldita perrita ratonera atendía por el nombre
de “Maula”. Toda la vida se me representa aquella perrita enana de color
canela ahincando sus dientes en mis calcaños. Fue en la era del Tío Maudillo.
Desde entonces tengo pavor a los perros. Las risotadas que se daba el Rufino en
la era de Maudillo se me quedaron grabadas. En el infierno deben de resonar
eternamente estas carcajadas satánicas que fue tan vil como incitar a la
Maula a que mordiera en el trasero a un
niño de siete años. A pesar de los sufrimientos y humillaciones que padecí en
aquel pueblo Fuentesoto tan feroz yo seguí amando aquel lugar que fue el
escenario de mis primeras correrías infantiles, añorando sus piedras románicas,
y la olma triunfal que fue derribada para dar paso al Albarrán, un verdadero
sacrilegio ecológico. La venalidad de aquellos pueblerinos, sus mofas, sus
carcajadas me enseñaron una cosa: hay dos Españas
El domingo de ramos será una pantomima en la
borriquilla y el buche, los cantos del hosanna, gloria al hijo de David, centro
de bondad Hosanna que viene en nombre de Jehová, compramos un ramo y nos
pondremos zapatos nuevos, tiraremos de las carrozas de la protección, veremos a
los soldados desfilar ante los pasos, Segovia olía a primavera. Veneramos y
adorábamos al hijo del hombre plasmado en aquella figura de escayola. El
anticristo suplanta de forma tan atroz al cristo y no quiere morirse. Yo me subí
a muchos andamios, me caí de muchos burros y no aprendí de mis trompazos.
Culomagno vestido de blanco y esclavina bautiza neófitos y enseña el alta del
hospital, no quiere morirse, se niega a que le canten el gorigori, no quiso ser
sacramentado. Aderita la de Gordaliza fue mi madrina en tanta tribulación- una
mujer se convirtió en mi baluarte, me puso a cubierto de los disparos de las
poderosas armas de guerra. Ella era la virgen que me salvó cuando íbamos al
Escorial en espera que llegasen los mensajes de los viernes de dolores- tales
telegramas no venían o eran un tongo que se marcaba la pitonisa con la voz
cascada… hijos míos. El morbo y la depresión me impulsaron a tales esperpentos,
llegué a darme cuenta de que toda la parafernalia eclesial era tongo. Escuché
los jipíos y suspiros de la saludadora que hablaba en nombre de Satanás y
comprendí que Wojtyla era su aliado. Dios me permitió vivir tiempos de la gran
impostura.
Culomagno el
judeoargentino vino a poner la guinda. No obstante, en aquellas nefastas
vivencias quedé persuadido de la presencia de Cristo en la historia. Satanás hablando desde la cima de la encina
más antigua de Prado Viejo a veces hablaba en acento gallego, otras en andaluz.
La voz de la sorguina, cuando se ponía en trance, sosegaos. Las turbas sin
embargo estaban hechas un flan porque el monarca de los dominios no se ponía el
sol largaba su sermón en cinta magnetofónica lo que no dejaba de ser una
ucronía. Aderita mientras tanto rezaba por mí
Mi amigo Quintiliano
Quindejas al que llamábamos "Soguillas" cuando éramos guajes regresó
de Foncalada tras su visita al cementerio lugar más romántico y mejor ventilado
no puede haber en el mundo para dejar la carcasa con el ánimo entristecido y yo
voy a tratar de poner blanco sobre negro los puntos de su azarosa
biografía. Me llamo Eutimio Guzmán pero
en el pueblo me llamaba Quinolas por mi afición a la brisca. En esta parte de
Castilla todo quisque tiene un segundo nombre. A Quintín lo conozco muy bien.
Fui su amigo de infancia, fuimos juntos a la escuela e ingresamos en el
seminario al mismo tiempo. Él llegó a cantar misa. Yo colgué la sotana en
primero de Teología. A los dos nos une un estrecho vínculo de amistad y
compartimos la afición por la literatura, vivimos enterrados entre libros y nos
fustiga la misma comezón desalentadora por estar viendo morir al mundo en que
vivimos y la destrucción de nuestros sueños. Ya somos viejos, pero hemos
sobrevivido a la peste pandemita que asuela toda la tierra. Aunque con
diferentes ideas los dos hemos sido periodistas. Somos en una palabra el yin y
el yen hecho carne la tesis y la antítesis sin que nuestras diferencias
políticas empañen el vínculo de nuestra amistad.
DELITESCENTE
Delitescens es una bella palabra
latina significado esconderse y en medio de tanta bulla y de tanto grito a
muchos no nos queda otro remedio que encuevarnos.
Huimos al desierto
buscando un apartamiento que nos aleje de la horda mediática. Los altavoces del
éter no cesan de referirse al coronavirus. Se ha convertido en el afrecho y
abrevadero de los medios. Esta catafases o afirmación no la hago a humo
de pajas, tampoco estoy loco, aunque a veces miro para atrás con ira y siento
el punzón de los recuerdos que me hieren.
Tengo el alma en carne
viva y por eso escribo desde este catábulo o zaquizamí, zulo literario,
abrevadero y refugio o cuadra en el sótano de mi morada convertido en oratorio,
fumadero, escritorio, biblioteca y apiarium (colmenar) donde libo el
dulzor ático de la miel de la palabra. Escucho a través de ondas hertzianas
voces que me llegan del extranjero. En
un par de generaciones cambió el mundo hasta el punto de no reconocer yo al
niño o al mozo que fui dentro de esta gran catarsis trascendida que ha mandado
las viejas ideas a un rincón. Hoy Día de Difuntos ya no se venera a los santos
antepasados. Salen a la calle las máscaras de Jalo güin. Sin embargo, yo voy a
la ofensiva, quemo las naves como Cortés en mi empeño de remar contra
corriente. ¿Dónde está el Jalo y donde el güin? Vete tú a saber. Acabo de cerrar
el blog que fue para mí durante cinco lustros. Este palimpsesto o cuaderno de
bitácora fue mi aguja de marear, así como la barrera contra la que embisto
glosando la actualidad a contramano. La actualidad es una anáfora repetitiva,
una lucha de buenos y malos. El malo Putin y el bueno Zelensky. Vivimos tiempos
de guerra y desde el día de San Matías no damos ni pie ni mano. Estamos con el
alma en vilo. No me ha ido mal en este tiempo a excepción de algunos fatídicos
encuentros con Erifos algunos para beber el vino del dolor y la desesperación.
Pero Fray Jarro es mi enemigo hoy la política mundial y nacional son una larga
borrachera. Los españoles no sabemos beber En esta situación atípica los buenos
son los malos y yo me pregunto dónde está la justicia de Dios y grito con
Cristo en el Calvario:
─Dios mío, Dios mío
por qué me abandonaste… Elí, Eli, lamma sabactani
Todo eso que yo
aprendí ya no sirve para nada es de mi gusto. Dicen que soy un hombre que vivo
en el ayer y me refugio en los matacanes de la antigua muralla de York
centinela en mi tronera auscultando las evoluciones del río Ouse que fluye
hasta matrimoniar con el Támesis, los vientos cambian. Ayer teníamos lebeche,
hoy sopla el terral y tú, Etsi, ¿dónde estarás? ¿Qué habrá sido de tu vida? ¿Te
casaste? como yo. Y sí volví a pasar por la vicaría, pero este segundo amor
sucedáneo de lo que tuvimos tú y yo fue un trago amargo, me eché una cruz a la
espalda, alquilé una mula aragonesa que me cocea cada día, contraté una
verduga. En mala hora porque Lavinia convirtióse en mi verdugo. Pasó a ser el
arráez que fustigaba mis espaldas con el látigo de la ignominia y he ido
bogando por los siete mares bajo la sombra de ese rebenque que fustiga a los
pobres cómitres incautos, condenados a galeras. Es el destino que aguarda a los
locos y a los criminales. Lamento mi suerte porque lejos de ti esto no es vida.
El destino se portó conmigo de manera cruel, si bien creo que lo tengo merecido
por los malos tratos que te di, los celos, las voces, las recriminaciones. Vivo
rodeado de papeles y de palabras escritas. Fui un goloso de palabras porque
creo firmemente en el axioma de en el principio era el Verbo y las palabras
guardan un poco de ese aliento divino. ¿Estaré majareta? Todos han mudado de
piel (versipelis) yo continúo adherido a mis principios. ¿Soy un
diamante en bruto o una florecilla en agraz la cual no acaba de madurar?
Tranquilos. El peristilo sigue en su vaina. Amanece todos los días. A todo
esto, se dirige mi clamor contra los predicadores de vereda. Han regresado a
las tertulias los émulos de fray Gerundio de Campazas. Ya no hablan de la vida
eterna sino de los métodos para conservar la salud. Radio Carcamal vocifera
contra las toxinas y don Rafa hace de su capa un sayo vociferando contra los
peligros del cáncer, la crasitud, la vida sedentaria y falta de ejercicios.
Todo el país se calza las abarcas y se tira a correr por las veredas. Un
aluvión de informaciones nos refiere los peligros del Corona Virus que se ha
convertido en eje de marcha del sistema. Las páginas de Internet son un
perpetuo obituario que nos traen cada mañana la lista de los fallecidos. A
contrapelo de sus sermones yo no voy a dejar de fumar por más que estos señores
me atruenen las meninges advirtiéndome de los peligros del tabaco, siempre
habrá de tenerse en perspectiva un enemigo, alguien contra el cual batirse.
Antaño fueron los rusos. Cuando yo vivía en la Isla de los Muertos (Staten
Island) siempre estaba a pie de obra escuchando las noticias de una emisora de
Manhattan Radio WW700W7. Dicha estación cada cierto tiempo interrumpía sus
emisiones. Sonaba una sirena y al cabo surgía la voz engolada de un locutor
para realizar un llamado:
—Estimados
radioescuchas, esto es un simulacro de alerta. Atención. Atención. Si hubiese
sido una emergencia real, les impartiríamos instrucciones sobre cómo y dónde
acudir a un refugio de los diferentes que hay en esta isla.
Yo estaba acojonado al
sintonizar tal mensaje. Pensaba en la guerra de las galaxias. Ya están aquí.
Que vienen los rusos. Como en la Guerra de los Mundos de Wells que hizo cundir
el pánico por aquella capital. Pensaba que vivimos en un mundo en el cual la
ficción se entrevera con la realidad y en la supremacía de los medios de
comunicación para dominar a las masas. Era la América de Jimmy Carter discípulo
en la academia de guerra de Annapolis del almirante Rickover especialista en
mísiles intercontinentales. Eran los años 70 cuando América vivía la
efervescencia de la guerra de las galaxias. Los malos eran los soviets como
ahora es el virus y el tabaco y Putin. Ronaldo Reagan la ganó y determinaría la
caída de la URSS. Yo por mi parte pobrecito español nacido en una ciudad de
provincias había aterrizado desde el medievo una ciudad episcopal como York
sobre la Gran Manzana el emporio del futuro la ciudad automática que decía Julio
Camba. No era más que un lamerruinas que viajaba desde el humanismo católico y
sentimental hacia la tecnología del gran diseño de los nuevos amos del mundo.
Cogí el tranquillo. Me costó lo mío pero aquel mensaje de la radio de Manhattan
emitiendo noticias las 24 horas del día para la ciudad que no duerme y aterriza
como puedas marcó mi existencia, desde entonces tengo pesadillas y emulo del
almirante Rickover, odio la guerra especialmente la de exterminio que supondría
una conflagración nuclear. Aquello me marcó conservo su huella indeleble.
Vivimos con miedo a la bomba, aunque no deja de ser una ironía que el enemigo a
batir sea las toxinas que encargó míster Trump a los chinos y esas toxinas
corporales y bacterias que andan por el aire al que se refiere don Rafa el de
Radio Carcamal. Hago propósito de apagar el transistor que no deja de difundir
proclamas y consignas sobre los peligros del tabaco y la vida sedentaria, yo
seguiré escribiendo en mi acetábulo del jardín de atrás y fumando en pipa, mi
cachimba y yo estamos unidos hasta que la muerte nos separe. Me siento acosado
por las dudas. Los pecados y fracasos de la vida pasada pesan lo suyo y allá
voy trepando con mi cruz a cuesta buscando el silencio de los montes y la
fragancia de los pinos. Una grulla me arrulla con sus cantos espaciados
midiendo el tiempo de mis vigilias, A la puerta de la verja que protege la
entrada de la casona donde vivo un centurión romano alza su penacho sobre el
muro, no es un soldado romano, Es un ángel con alas
DON HOWEVER NO SE
CORTA UN PELO
Vísperas de Todos los
Santos buen tiempo y las máscaras de Halloween tras las cuales se esconde el
pateta. Todo el mundo anda haciendo el tonto en bacanales y bailes de
disfraces, vuelve el bacanal tras la pandemia, bajé al estanco a comprar tabaco
y allí me encontré a don However que es de los que no se cortan un pelo y el
cura de mi aldea don Xantipa, alto, huesudo la cara triste, palentino y algo
pesetero. Ya frisa casi los ochenta pero de joven era un clérigo gayaspero, las
mozas se acorralaban a los pies del confesionario y lo perseguían hasta la
rectoral pidiendo no precisamente absoluciones sino la gracia de Dios. En
España el poder siempre atrajo las faldas por eso entre la monarquía y la
clerigalla se llevan al huerto lo más granado del elemento femenino. Solteras,
casadas, viudas forman parte de su patrimonio sexual. Hubo obispos como el
cardenal Mendoza que guardaba un verdadero harén en su palacio y de reyes ¿qué
decir? A Felipe IV le daban tantas bascas eróticas que refieren sus biógrafos
que padecía una especie de furor uterino a la inversa, llegando a procrear
setenta hijos entre legítimos y bastardos. Alfonso XII donde vas triste de ti
bebía los vientos por las coristas amargándole la vida a su mujer la reina
austriaca María Cristina. Su hijo Alfonso XIII inventó el cine porno y
siguiendo la tradición de la dinastía no daba paz a la mano. Por su lecho
desfiló el gran puterío matritense, marquesas, señoras de la limpieza e incluso
novicias de los más aristocráticos monasterios de Madrid. Sigue la racha; Juan
Carlos I es hoy la comidilla de las redes y aunque actualmente no pueda con los
calcaños y ande en el exilio, sus coimas se cuentan como las cartas de la
baraja. Así que el bueno de don However no pudo resistir sus impulsos
republicanos en el estanco al ver al cura de nuestra aldea cuyas correrías por
los pueblos del concejo sentaron cátedra pues preñó a muchas. Mismamente cuando
voy al surtidor a llenar el depósito el que me sirve es Fabián.
─Super... llenar
Fabián ríe para el
cuello de la camisa y ni se inmuta.
─En este país nadie
está libre de dudas. Se lleva aquello de que nadie puede decir este cura no es
mi padre. Por eso abunda tanto hijo de puta.
Clava el mozo sus ojos
burlones en mí para que me aplique el cuento.
Pues eso, mi amigo
However al ver al arcipreste en el estanco le soltó una andanada:
─ ¿Cómo está el cura?
Xantipa que no es
tardo de reflejos le soltó otra:
─Pues de pie como me
ves.
─Con ese monstruo que
tenéis en el Vaticano
However quedó cortado
ante la contundencia de su respuesta, recogió su cajetilla y se largó.
Silencio
administrativo y procesal, el cura de mi aldea es un buen pájaro y listo como
los ratones colorados.
Regresé a mi chabola
en lo alto de la montaña y me asomé a la ventana para ver el paisaje. La cima
del Fornax mostraba sus crestas peladas coronadas por molinos de viento. Aún no
había nieve, aunque dicen que por los Santos la nieve en los altos y por San
Andrés en los pies. Aquel verano de sequía traía de cabeza a los científicos. Todos
hablando del calentamiento terráqueo y del cambio climático. El Fornax formaba
parte de su familia casi de tanto salir a observarlo por el ventanuco que da a
la huerta del Niso. Casi invita a subir. Para él era una tentación, realizaría
escapadas ascensionales cuando era mozo. Ya no pues le dolían las piernas. La
cumbre coronada albergaba una ermita blanca a la que acudían los romeros el día
de Santa Ana. Fiestas de prado. Tambor y gaita. Ahora me resigno a verla desde
lejos remembrando el vino y la sidra que bebí en mi juventud, es el monte más
alto de la Sierra del Viento en perenne coloquio con la cordillera que
desciende hasta el mar horadando el paisaje de picachos y nemorosos valles. Era
el paso antiguamente de peregrinos compostelanos.
Mirándole desde abajo
le miro extasiado bañando mi vista con el verde de pinares que cubren las
espaldas y costillares del Fornax. Fue un antiguo volcán. Ínterin, hago examen
de conciencia aterido de punzantes recuerdos en los que estalla la melancolía y
el arrepentimiento. Veo a Etsi encaramada en lo alto de la cúspide. Ella era
una dulce Gioconda inglesa. Su sonriso sale en cada retrato que conservo de su
persona. Me mira con sus ojos zarcos que envían a la vez dos mensajes: ven y
aléjate. Todo está consumado, you are not welcome. Podría tomar un avión
de Ryan Air y plantarme en menos de una hora en su pueblo, mi hija vive cerca
del tercer aeropuerto londinense. Expurgo mi archivo interior y ella sigue ahí
intacta, inmarcesible por haberla amado valió la pena vivir, i was a lucky
man. Los dos años más felices de mi vida los pasé junto a ella. Un serafín
de fuego vigilaba la garita de sus ojos. Tras el maná vino la sed. Todo lo eché
por la borda. Mas, tiré para adelante, fui andarríos, correcaminos sin brújula
devine en pícaro al igual que ese cura don Xantipa. Lancé una moneda al aire
caras o culos, salieron cruces y vine a dar en la áspera Castilla madrasta de
sus mejores hijos. Si España fue mi cuna, Inglaterra me hizo, Nueva York me
deshizo y Asturias me rehízo. I lernt things the hard way, no quiero
pensar en aquella Eduvigis que me dejo a la puerta de la iglesia. El rechazo
marcó sin embargo otro camino
Y por él estoy aquí,
inconstancias de la vida, misterios de la existencia. Hay que engañar. Eso
forma parte de la idiosincrasia del pícaro. Desde entonces me asustan las
bodas, los trajes de novia me parecen camisas de fuerza, yo soy libre, voy a mi
aire. A ti también te dejé a las puertas de la iglesia Etsi, luego el destino
se vengó conmigo.
EL DÍA QUE NACIÓ HELEN
Amaneció espléndido,
pero luego tornó el aire de calima. La maternidad de Westow Croft al norte del
Yorkshire era una vieja mansión que había servido de hospital de sangre durante
la guerra. Pocos saben de la entereza y sufrimientos del pueblo inglés durante
aquella contienda cuando los alemanes bombardearon todo el condado. Era un
edificio victoriano rodeado de pinares detrás un cementerio. Acudí a primeras
horas de la mañana no me dejaron pasar:
—Your wife is in
labour
A mi mujer la habían
trasladado en una ambulancia de madrugada y yo hice autostop hasta York y desde
allí me trasladé a la localidad en un yermo que llaman “moors” donde el
viento sopla con ganas. Estaba yo muy nervioso y me entretuve dando paseos por
el lugar, no había un alma, penetré en el cementerio. Lo recuerdo bien había una sepultura reciente
de una muchacha de veinte años. Las flores y la corona mortuoria estaban
frescas y la tierra removida se amontonaba en un túmulo. Saqué el rosario que
siempre llevo conmigo y recé los cinco misterios por aquella joven desconocida
que acababa de ser inhumada precisamente cuando mi hija estaba a punto de
nacer. Fue un parto lento y difícil. A Suzanne la pusieron cloroformo nada de
epidural. Estaba muy sofocada pero tranquila y feliz tras el supremo esfuerzo
de parir En los años setenta la ginecología inglesa estaba aún en agraz y me
pareció muy primitiva. Todo el día me entretuve ensimismado con mis
pensamientos. Por fin a las nueve y media de la noche precisamente a esa ahora
había venido yo al mundo veintiséis años atrás vino al mundo mi primera hija aún
no puedo zafarme de aquella impresión. Suzanne estaba cansada, pero me lanzó
una sonrisa con sus ojos verdegay era una mujer hermosísima la más bella de
Inglaterra y apretó mi mano. Y le dije: “Well done Zanny you are a heroine”.
Al poco
rato se me acercó el doctor Isherwood hermano del famoso poeta inglés de la
década de los Treinta y estrechó mi mano:
—Mister Parra you have a
beautiful daughter.
—Thank you, Sir,
She is going to be beautiful, Her name us Helen the shining one.
Isherwood era el
médico de Pocklington, siempre llevaba una cartera de cuero en la mano y una
sonrisa en los labios donde guardaba la lanceta y el estetoscopio. Era el clásico
doctor inglés with good bed side manners.
La madre de Suzanne y
yo tomamos un taxi y regresamos a Wilberfoss. Mi suegra la pobre de la cual
había heredado mi esposa su belleza era un manojo de nervios. Creo que
celebramos la llegada al mundo de mi primogénita con media pinta de ale yo y un
babysham mi suegra, eran las doce de la noche cuando entramos en nuestra casa
de Wilberfoss. Todavía luz en el cielo. The limelight el entrelubricán del hemisferio norte.
Esperando el sol de medianoche. Los nervios, el amor y la añoranza de aquella
jornada no se me pasaron todavía. Tardé en dormir y escribí este poema
DIARIO DE VACACIONES
1972
23 julio viernes
Fin del trimestre en
escuelas apenas se hizo nada por lo que a mí respecta. Llevamos tres semanas de
completa inactividad. Los periodos se reducían sentarse enfrente los alumnos y
mirarnos unos a otros esperando que sonaran los timbres. El tiempo no parecía
correr. Tuvimos la asamblea en el York Hall cielo plomizo calo pegajoso. No
obstante el sol hizo su aparecieron y se animaron los cánticos. El headmaster
Mr Stevenson lanzó una arenga a los chicos estrujando hasta el máximo sus
escasas cualidades dialécticas. Dijo que las vacaciones son tiempo propicio
para cargar las baterías del alma dio su despedida y expresó sus mejores deseos
tanto a profesores como alumnos tanto los que se iban como los que se quedaban
recordándoles que al paso de los años recordasen a la Armthorpe High School con
nostalgia olvidando los malos instantes y recordando los buenos. Yo no sé si
regreso a mi pueblo con las pilas cargadas. Estoy en crisis y mis problemas de
adaptación siguen en rampa.
Dirigió la ceremonia el
reverendo Kirkup de la iglesia metodista. El nombre no puede ser más clerical.
Nos confesó que él siempre escribe un diario de vacaciones que suele releer por
navidades.
Me despedí de todo el
mundo. Algunos me preguntaban si volvería. Yo contestaba que no sabía. Estoy en
Inglaterra porque tenemos casa coche y pan. Pero estos meses han sido muy
duros. Creo que por problemas de mi carácter y mi temple literario.
El profesor McAlpine se mostró taciturno. Es difícil
saber por donde va este escocés. Son los escoceses como los gallegos. Te los
encuentras en la escalera y no sabrás nunca si sube o baja pero yo me he
portado mal como dijo el director Stevenson tengo teething problems o problemas de dentición en el aula. Aun no
me han salido los colmillos Me entrego
al mutismo Antonio no habrás tanto la boca que te la paparán las moscas. Aspiro
a la serenidad y a la continuidad.
El cuentakilómetros
marcaba 10112 millas cuando iniciamos camino a las cuatro de la tarde. El mini
se portó bien, consumía kilómetros como un jabato al enfilar las rampas de la
A1. Al principio no pasaba de las cuarenta millas pero aceleré a medida que nos
íbamos acercando a Londres mientras cantaba una balada popular de Tom Jones el
tigre de Gales... to touch the green grass of home.
No funcionaba el ventilador. Así
que abrimos la ventanilla. Me causa mucho dolor recordar estos azares. Tengo de
aquel fracaso espinas clavadas en el corazón y duele desenterrar los recuerdos
punzantes pues todo fue por mi culpa... por mi gravísima culpa. Fui un
fementido. Con Suzanne no me porté bien. Olivia apenas durmió a pesar de que su
madre la embutió en un saco de dormir. Llegamos a Hornchurch a eso de las nueve
de la noche con 10242 millas. Entre mi casa de Edenthorpe y la de mi suegro hay
una distancia de 132 millas.
Otra vez la paz y el
silencio de Harrow Drive. En las noticias de las nueve Ludovico Kennedy
entrevista al jefe de prensa de la OMS acerca del estallido de cólera en
España. Pese a tales reparos epidémicos la gran masa de ingleses se desplazará
a la Costa del Sol. Mi suegro me pregunta si no será peligroso por la niña y yo
me encojo de hombros. La costa del sol para estos isleños cloróticos y
desmedrados se muestra como un paraíso a despecho de las campañas de descrédito
antiespañol que suelen airear los diarios ingleses por estas fechas.
Los rostros de la
gente del condado de Essex todos parecen iguales humanidad trabajada por un
siglo de revolución industrial, pelo lacio, los ojos chiquitines el gesto
desabrido entre chusquero y gremial. Las muchachas de buena pernamenta. Ha sido
todo un descubrimiento la minifalda.
Mary Quant dio realce a la buena figura de las inglesas, al descubrir que las
mujeres de estas Islas poseen unas patas olé. Por algún lado ha de manifestarse
la rebelión años 60. Las británicas dejaron de ser bolsas de agua caliente para
sus maridos en la cama.
24 de julio sábado
santa Cristina
Olvidé en Doncaster la
agenda de direcciones… pequeña gresca con Suzanne no pasa nada. Al fin
telefoneo a la agencia EFE en Londres. Caño no estaba ni el sustituto supo
darme sus señas y direcciones. He comenzado en el sentido barojiano de la
palabra la Busca y la lucha por la vida. Lo cual significa que no podré saber
si aceptaron mi colaboración sobre el diácono un hombre casado del Yorkshire
que ha recibido las ordenes de diacono un tal señor Green. Me gasté más de diez
libras en la elaboración de la información. Por primera vez desde la Reforma un
hombre casado puede administrar sacramentos. Caño no se molestó el cabrón en
enviarlo a Madrid como me prometió miedo a la competencia o simple mala uva. De
todas las maneras yo voy a comprobar los hechos en la calle Ayala 5, donde está
la central de la agencia de noticias y lo que sea sonará vaya si sonará.
Paseo por Hornchurch y
voy de tienda en tienda en busca de un mapa de carreteras de Francia. No
encuentro el itinerario por mala fortuna pero me tomo una pinta en el
“Cricketers” y otras dos en el “Harrow”. Me encuentro bien de ánimos y con tres
litros la rubia cerveza en la barriga se me da la baza de mirar al futuro con
cierto optimismo. No quiero que nadie me gobierne. Regreso a España para volver
a Inglaterra. Tengo que persuadirme a mí mismo de que triunfé en la empresa. No
soy un derrotado. En el Cricketers el amo de la posada era un tipo
delgado alto con la raya en medio no muy comunicativo pero perfecta imagen de
una película años 30; las gentes al envejecer se llevan consigo ritmo y
maneras. En el lounge del Harrow había un loro enjaulada que propalaba
consignas de las Trade Unions y llamaba hijo de soltera a quien le parecía o
cosa así. En el salón había un viejo piano de cola para tocarlo en los grandes
partis y fiestas de solemnidad. Las gentes de Hornchurch, no es que destaquen
por su belleza. Dice mi suegro que la gente peor encarada del mundo se pasera
por Romford Market los martes a primera hora. Las gentes al envejecer se llevan
todo consigo, ritmo y maneras. En el Harrow había un loro que alegraba las
veladas del pub, mientras los clientes consumían su pinta el lorito no paraba
de llamarles cabrones.
Incluso se metía con
la Reina. Aquí uno se siente masa pero no nos pongamos tristes pues no hay
razón para ello. Pensemos en cambio en las muchachas en flor cuando acabo de cumplir
los veintiocho, acabo de tener una hija, estoy en la plenitud de mi existencia.
Anoche tomé sardinas
en lata y me levanté con ardores de estómago. Mañana saldremos camino de la
dulce Francia. Tomaremos el ferry en Dover. A ver el minicooper como se porta.
No puedo pegar ojo y aquí estoy asomado a los renglones de este cuaderno
escolar donde escribo lo que se me ocurre. No es un dietario al uso pero los
ingleses me han enseñado que son minuciosos memorialistas. Son las dos de la
mañana paz completa en Harrow Drive. Me bullen grandes planes en la cabeza.
Casi toco con los dedos el dedo de Isis me siento sublime pero todo se derrumba
cuando arrecia la depresión.
Dick Howells rindió su
consuetudinaria visita de los sábados. Es un galeses y Suzanne dice que todos
los galeses tienen el perfil de jilguero, son buenos cantarines nunca aves de
rapiña Es un hombre en el buen sentido de la palabra bueno. Me dijo:
—Vivo como si fuese el
último día de mi existencia
LLEGAR A LA PÁGINA 50
Nunca me resultó fácil
escribir. Tengo que darle cien vueltas al palo, frotarme las manos. Estrujarme
las neuronas, un café, varios cigarrillos y a contar historias. Consciente de
vivir en una época demasiado cómoda, sin guerras sin hambre (En España todo era
sencillo aquellos días) pero buscando un mundo mejor. Sentía pavor a la
enfermedad. En Madrid cuando acababa el último curso en la Facultad una amiga
de la familia María la de Urueñas la viuda del brigada Galo caído en la guerra
civil compañero de mi padre enfermó de cáncer de ovarios. Yo tenía que
levantarme a las seis de la mañana para sacarle el número de la consulta del
oncólogo en el hospital militar de Gómez Ulla. Aquello supuso un trauma porque
la María fallecería a los pocos meses. La tuvimos en casa casi hasta que
falleció. Empezaron a aquejarme las depresiones y se me declaró una infección
bucal que tuvieron que extraerme un paleto y dos colmillos. Desde entonces tuve
que llevar un aparato. Empezaron mis complejos. No me atrevía a sonreír y tuve
la sensación de que no me querrían las mozas que nunca tendría novia. El
maldito complejo se desvaneció al conocer a Suzanne que me amaba tal como yo
era. Fue un amor intenso. Después de conocernos en Hull y cuando regresé a
España la escribía casi todas las semanas. Este incentivo de amor epistolar
donde puse a contribución y toda la carne en el asador de mi fantasía y de mi
poder literario determinó el enamoramiento. Lamento no conservar aquel mazo de
cartas de amor.
Mi madre las quemó
Yo era un triunfador.
Así y todo, en mi interior yo sentía mis dudas de si sería capaz de hacerla
feliz a la mujer más bella de Inglaterra. Afloraron mis complejos, mis
inseguridades que trataba de combatir con la cerveza. He sabido mucho después
que soy un alcohólico intermitente.
—“You Always are trying to proof yourself. Why?
Tal pregunta me dejaba
descolocado. En medio de mis dudas y
vacilaciones partiendo de mí nunca de ella tuve que enfrentarme a mí mismo.
Quiero ser escritor.
Algún día mis obras
serán un tema de coloquio en los periódicos y en las revistas literarias. Seré
famoso y tú estarás a mi lado siempre. Seré tuyo hasta mi último suspiro.
Cuando yo muera, serán tus dedos los que cierren mis ojos. Por eso me esforzaba
en aprender leyendo todos los libros que caía en mis manos. De los ingleses
aprendía el “endeavour” la fuerza del empeño y los jesuitas me enseñaron el
“cunning” la picaresca. Yo quería ser un caballero andante un nuevo Palmerín de
Inglaterra y cabalgar por el mundo a lomos de mi Rocinante rescatando doncellas
del ultraje pero comí ajos y tenía los dientes malos. La realidad desbancaba mi
idealismo romántico. Estaba abocado a las depresiones ¡pobre de mí! La más
fuerte la que me dio en marzo de 1971, precisamente cuando mi mujer tuvo los primeros
síntomas del cáncer tiroideo del cual yo me sentía culpable.
Estuve casi diez días en la
cama sin moverme sin comer ni beber como en una campana de cristal y en el más
augusto de los desdenes.
—“Dont be sorry for yourself, dont take no for an answer”.
Lady Suzanne era la
mejor consejera pero la hice sufrir. La decepcioné cuando se dio cuenta de que
aquel Tony de las cartas no era el hombre que ella había soñado. Al regresar de
la escuela en la espaciosa sala de estar me sentaba en una mesa de roble que
compramos, ponía música en el radiograma y empezaba a escribir siempre
horrorizado de la página en blanco. Un sábado garabateo este poema que conservo
en mis cuadernos olvidados:
Llego a la página
cincuenta
Señor, y he escrito
tanto
El poder mío es finito
y microscópico
Reflejo del afán de un
enano
Ansiedades mías
Fragilidades mías
Soy una caña
destrozada por el viento
Un corazón solitario
Conseguí con too y eso
Llegar a la página
cincuenta
De este pobre
epistolario es un éxito ¿Triunfaré?
¿Fracasaré?
Eso no me concierne
Será lo que dictaminen
los jurados Heme aquí pobre cucaracha literaria
Despreciable gusano
Avanzando por las páginas
De mi cuaderno
Con patitas
entumecidas vacilantes
Y me pregunto:
¿Esto valdrá algo?
Colecciono palabras
del abracadabra
Solfeo partituras en
mi menor
No me traicionan los
pensamientos
De ellos buen amigo
soy yo
Hoy escribo un
epitafio al general de Gaulle
Quiero examinar las
células
Quiero ver pisar el
vino
Mi vida es un torbellino
DE VUELTA AL HOGAR
Y poesía cada día
El pájaro pinto te llevará en
sus alas
Helen niña del alma
Si no te duermes llamaré a la
grulla
Que te mire con sus ojos que
pasman
Duerma Elenita
Que el mundo es un cajón
deshabitado que el ciempiés tiene cien patas
Que los caballos se han ido
tritones
A galopar por el espacio
Duerme, y duerme, niña del
alma
Yo te arrullo y te canto una
nana
Cuando mi niña crezca la
llevaré a la feria
La compraré un pony y una
guitarra
Cabalgaras sobre la trompa de
un cínife
Y dirás hala, caballito, hala
CUANDO AMANECE
Me espera la niebla
Los periódicos
Y la botella de leche
Pasteurizada
Que deja el lechero
Viajando en un coche eléctrico
En el zaguán de la portada
Es la belleza de la aurora
inglesa
Paisajes llanos con alma
En San Juan de Beverley
repican las campanas
Ora a clamor, ora a la misa
del alba
Que dice deprisa un cura
anglicano
Con su voz cavernosa se come
Muchas palabras
No hay cosa más grande que
poseer una bicicleta
Y pedalear sobre la marcha
Camino del trabajo `por la
senda del briddle path
Allí la buena de Mrs. Peak prefectica
de estudios me aguarda
El me de octubre es claro
Como el ojo de una avutarda
Las nubes traen mensajes
invernizos
De lluvias intempestivo
Cuádrate, chaval, la buena
bufanda
Y el jersey que te tejió la
Suzi con sus dedos de hada
Galopan los castillos de
piedra blanca hacia las montañas
No pararé hasta llegar a mi
casa
DONCASTER
El proyecto de lenguas
de la Universidad de York para el cual yo trabajaba en aquella casona de estilo
georgiano cercana a la puerta de Micklegate
pasado el río Ouse cerró sus puertas. Eran los tiempos en los cuales
Inglaterra abría las puertas al mundo y el gobierno Laborista acariciaba un
plan para enseñar diferentes idiomas (francés, alemán, italiano, español y
ruso) en los institutos de segunda enseñanza: Comprehensive Schools y Public
Schools.
Lo pasé mal pues la
carta de despido llegó el 21 de mayo de 1970 al día siguiente del nacimiento de
Helen. Gracias a Dios el jefe del Departamento Mr. Rowlands tuvo la bondad de
hablar con las autoridades educativas del condado del Yorkshire, reconocieron
mi título universitario para enseñar en un colegio de secundaria en Doncaster
localidad cercana a Wilberfoss. Nos dieron una casa estatal (council house)
protegida de renta baja, cerramos la de Wilberfoss un bungalow que me llevaba
parte del salario. Para ahorrar dinero yo solía acudir al trabajo en autostop.
Tuve muchas aventuras que no quiero explicar aquí pero que me facultaron a
conocer la idiosincrasia de los ingleses del Norte. Buena gente. Hasta asimilé
su acento y los amigos me decían si era irlandés pues se me notaba la
vocalización "brogue" que arrastra las erres, otros que si era judío
pues mi locución era algo nasal como la de los hebreos. Yo estaba decidido a
quedarme a vivir en Inglaterra para siempre y llegué a dominar el inglés casi
como los propios nativos. Seguía picándome el gusanillo del periodismo.
Envié varios artículos
a The Guardian que fueron rechazados e incluso escribí aplicaciones para
colocarme en la BBC en el Departamento de español. Hice una buena entrevista y
yo creía haber ganado el puesto pero también suspendí. Por lo visto era jefe de
aquella sección un catalán que se llamaba Rafael Sala ferviente catalanista y
él debió de olerme los zancajos franquistas con los que he ido siempre por el
mundo con la frente muy alta. Levantamos la casa los pocos enseres que teníamos
y Suzanne que había sido feliz en Wilberfoss en aquel chalet al lado de la
autopista casi debajo de unos cables de alta tensión desde se veía la campiña,
encontró difícil acomodarse a Doncaster ciudad obrera ella que venía de una
aristocrática familia londinense. La coucil house tenía un jardín
trasero delante de un campo de fútbol. De dos pisos arriba la cocina el lounge
y dos dormitorios un servicio con baño. El barrio un suburbio de Doncaster se
llamaba Edenthorpe que viene a ser algo así como el collado del Edén. A mí me
gustaba aquella gente. Todos me ayudaron pero yo tenía dificultades de
comunicación. Les enseñaba a los niños canciones y villancicos pero un día alzó
sui dedo índice en alto se levantó uno el más pequeñito de la clase hijo de
minero que se llamaba Pailing y me dijo:
─Why do I want
to learn Spanish, Sir, if I go to be all my life in the pit? (Para qué demonios
quiero saber yo español, señor, si me voy a pasar la vida abajo en la galería
de la mina)
Aquella pregunta del
intrépido y avispado Pailing me descorazonó acabando con mi decisión de ser un
benigno teacher en cualquier escuela del Reino Unido. Eran los tiempos de las
"packet holidays" y muchos de los padres de mis alumnos habían
pasado temporadas vacacionales en la Costa Brava, Mallorca y Benidorm,
coincidiendo con el boom turístico. Otrosí, Suzanne empezó a sentirme los
síntomas de una enfermedad grave que la llevaría a la mesa de operaciones en
poco tiempo: picores, pérdida de pelo, ojos saltones, pescuezo inflamado, el
cuerpo hinchado. Había llegado la enfermedad. Era un cáncer de tiroides. Dios
mío. Un día al llegar de dar mis clases la encontré llorando en el sofá y me
dijo algo que me destrozó interiormente:
─You brought me bad
luck.
Yo era el culpable de
aquella enfermedad. Habíamos pasado un drama antes de casarnos. La boda por la
iglesia había sido suspendida y se hizo en el jugado de Hounslow. ! Pobre Mr.
Hugh qué bueno y qué paciente fue conmigo! Tuvo que aplazar la ceremonia, los
gastos del banquete, todo. Su madre Mary Joseph sufrió muchísimo. La razón de
aquella desacertada decisión por mi parte la tuvo mi madre que se opuso como
una loca. "Tú te vas a casar con una puta inglesa". Pobre Mr. Hugh,
un caballero, un santo varón. Ahora, pasados más de cincuenta años, perdono a
la que me dio el ser y pido perdón a mi suegro el pero a mío mismo no me
perdono. He de confesar con versos de León Felipe "suplicaré perdón a
mucha gente pero soy incapaz. Todos aquellos que me podrían perdonar están
muertos". Recojo del calepino lo que escribía yo en mi dietario personal
promesas deslavazadas, un grito en la oscuridad que me llena de remordimientos:
Juana Galindo Martín,
mi madre
No alabaré tu grandeza
de castellana implacable
Nada diré de tu
hermosura
Para mí nunca
envejeces
Ni nada sabes de este
amor hacia Suzanne que me penetra
Y tú no comprendes
Son los extraños
ligamentos de la carne
Que pocos entienden
Mi inmadurez mi locura
de amor
Mis indecisiones
Segoviana altiva
De la estirpe del Cid
Que ignoras cuanto
desconoces
Madre, yo solo puedo
gritar mi rabia en estos versos
Nada diré contra ti
Pues te llevo dentro y
fuera de mi carne
Porque sin hablar
Conocías mis
pensamientos
Tú me pariste
Y me destruiste
Asia lo quis Dios
MISTER BLACKBURN
THE GOOD NEIGHBOUR
Recapacitando, al mirar atrás, a la hora de poner en la balanza los
hechos buenos y los malos, los triunfos y los fracasos, en medio de la
efervescencia de aquellos amores─ yo era un ingenuo joven recién casado que
desconocía las reglas inexorables del juego pues creía que todo el mundo era
bueno en la Inglaterra de mis sueños a tenor con el título de una novela de
Graham Green "England made me". Aprendí dos palabras casi
inexistentes en el vocabulario español: "compassion" y "coziness".
Confío que cuando llegue la hora de comparecer ante el arcángel Psicagogo
el que pesa las almas poniéndolas en la romana del día del Juicio. Según
el resultado del pesaje y lo que marque el fiel de la "statera"
se inclinándose del derecho (rebaño de los corderos; izquierdo en el
tropel de los cabritos), les llevará al infierno o al cielo. Que me
conceda el pase de pernocta al Paraíso por toda la eternidad. La compasión es
una prerrogativa del cristianismo anglicano que consiste en ponerse en los zapatos del otro para
comprender las razones que lo llevaron a un determinado modo de proceder. Es lo
contrario que el avieso y envidioso del temperamento inquisitorial español. La
"british compassion" resulta del desencanto de sus guerras de
religión medievales: la guerra de los cien años, la de loas dos Rosas, la
revolución social que supuso el puritanismo de Cromwell y la Reforma. Un paso
más y nos encontramos con el parlamentarismo. Por cuya causa la democracia
funcionó siempre en el país y ha sido siempre un desastre en España. El
concepto "cosiness" intraducible al castellano tiene que ver con el
confort, el aislamiento. Los ingleses llevan una vida de hogar, se embrocan en
su hogar my home is my castle. Basta un pequeño jardín and a little
plot of land cerca de la tierra para cuidar sus rododendros. No les gusta
la vivienda en vertical, aborrecen los pisos sólo en Londres viven en flats
y esos penthouses que denominan los norteamericanos condominios. El sentido de
la independencia y la privacidad es para ellos un mandamiento sagrado. Puerta
por puerta vivía un matrimonio de jubilados. El marido Mr. Blackburn había
trabajado toda su vida en una mina de los midlands y al alcanzar el retiro se
habían retirado a vivir a la casita de campo invirtiendo en la vivienda todos
los ahorros de una vida. Yo por mi pelo largo mi aspecto bohemio mi abrigo de
la Navy compadro en las rebajas y mi bufanda de estudiante de la universidad de
Hull debía de levantar alguna sospecha de contestatario y además extranjero. Yo
lo notaba al pasar cuando iba y venía en auto stop enfrente de la casa de los
Blackburns donde día una señora austriaca muy católica pero muy alcahueta y
murmuradora debía de ser algo nazi. Sin embargo, con los Blackburn no
tuve ningún problema. Les daba los buenos días o las buenas tardes. Y ellos me
los devolvían con una sonrisa.
─Good morning Mr. Blackburn
─Good morning Mr Parra
─Nice day isnt it
─O yes
Yo le sentía salir al jardín a fumar un cigarro para pasar inadvertido
con su mujer que se ponía de uñas cuando lo sentía toser. El antiguo minero
padecía de silicosis y el doctor le había prohibido el tabaco. Ellos eran
conscientes de que nuestro matrimonio había sido un matrimonio a cañonazos (shotgun
marriage) lo cual no era bien visto en aquella aldea del Yorkshire de ideas
tan conservadoras. Sin embargo, cuando Suzanne le faltaba a una barra de pan o
un ajo Mrs. Blackburn la socorría con generosidad. En casa no sabían que yo me
había casado. `pensaba que había ido a Inglaterra en viaje de estudios para
`prepararme a las oposiciones en España. No teníamos teléfono, la tele alquilada,
sólo una aparato de radio que le había regalado su abuela a Suzanne. El día del
nacimiento de mi hija Helen me vieron muy emocionado. Yo lloraba de tristeza
porque había contraído matrimonio sin la autorización de mi madre que era la
que llevaba la voz cantante y de alegría pues para mi aquella tarde había sido
la más feliz de mi vida. Mr. Blackburn me ofreció a Mary Heagerty y a mi entrar
en su casa. Me ofrecieron una taza de té y le pedí a mi vecino si podía
telefonear a Madrid para anunciar a mis padres que eran abuelo.
─Sure, Tony. Why not
La llamada costó diez libras y el pobre Mr. Blackburn no me las cobró.
He was a good neighbour. El hombre de la parábola del buen samaritano.
CAMINO DE DONCASTER
Carrión Carrión
El zancarrón de Mahoma
Pájaros vienen de mal agüero
Yo me disperso
Dios ¿por qué escribiste
Nuestros nombres en el cielo?
Las letras estaban del revés
Y nos dispersó el destino
Juegan a la guija mis
pensamientos
Tres en raya
Yo me quedo
Tú te llevas el mal fario
De la augusta diosa
Del calor nace la hierba
Abriéndonos estábamos a un
horizonte de colores
Pero no era el mundo como tú y
yo lo soñábamos
Valió la pena la aventura
No mires cómo vuelan
Los buitres de tus
pensamientos
Carrión
Doblón
Tres esquinitas
Tiene mi cama
Cuatro angelitos
Que me la guardan
El viento mueve las cañas
Una perra chica
Te daré por un beso.
Un cínife vagabundo
Pasó moviendo sus élitros
Carrión
Plastrón
El zancarrón del burro muerto
Parra, parrilla, te pegó tu
madre con la zapatilla
Las ideas vuelan por tu cabeza
disparatadas
Cuando se conduce
Siempre hay que pensar en algo
Yo me quedo
Heagerty y Heeney
Amarga cerveza negra
Que bebí de mozo
una barrica y un tonel.
Acabó la espicha
E hicimos cacharritos.
Apellidos trotamundos
Arribando a la verde Erín
Flores que se lleva el viento
Tú estabas subida al olivo
Escalé la cucaña
Y gané el quiñón
De tu sonrisa en la orla de
tus labios
¡Qué tiempos!
Atardece
El sol envía
Rayos de ausencia
Quiñón, carrión
Cantón
De sopetón
Bajaron las ninfas
A bañarse desnudas
A las aguas pandas del río
Ivel
Cambridge con todo su poder, a
mano izquierda
Cuando conducíamos hacia el
norte
Mi mini Cooper se sabía el
camino
De aquel soñado Hornchurch
Un pís, una taza de té en el
apeadero
Y nuestra niña dormía en tu
regazo
Millas y millas, rubia y
pecosilla.
Leguas y leguas
Varas y veredas
Yardas, millas and milestones
Kilómetros y kilómetros
Anochecido, llegábamos a los jardines de Doncaster
Una casa, un hogar, una taza
de té
Y yo me sentía centauro sobre
aquel caballo de hierro
Písale bien.
¡A fondo el pedal del motor alado!
A modo de Quirón cabalgaba
sobre el mundo.
La Old Merry England un lecho
de flores a nuestros pies
Empuñando el volante como las
riendas de una cuadriga.
En mi llegada a
Doncaster
Doncaster carbón y
plomo
Los castilletes de la
mina
Besados por la lluvia
Baena gente obrera
Señor, danos tiempo y
gracia
Mientras esperamos
Las particiones del
Amor
Esa herencia que dicen
que nos legas
Ando por las calles de
una ciudad desconocida
Que me acoge
Soy un refugiado
Acaso un judío errante
Portando en mis
adentros
Las contradicciones y
reparos
De un monólogo
interior
Me paro a pensar
mientras voy
Por Doncaster ligero
de equipaje
Una hija nos ha nacido
y mi mujer está enferma
Hay niños en el corro
Que esperan la
redención del viento
El dulce soplo de los
sueños
Jugando en los
suburbios
¿Mañana qué serán?
Quien les dará pan
Quien les dará amor
Barrios de emigrantes
Suburbios de esta
vieja ciudad romana
Cerca de la estación
El pitido de los
trenes me despiertan en la noche
Vuelan los fantasmas a
través de mi imaginación
Prorrumpen en
carcajadas
Tienen rostros
tiznados de carbón
Beben cerveza en
Friday Night
Y llevan sobre las
espaldas el peso del mundo
Son la fuerza motriz
que mueve el movimiento
En Doncaster a 21 de
julio de 1970
A los que se llaman
como yo
Mi nombre es vulgar
Frondosa parra sin
uvas
Miles de hombres que
se llaman como
No los conozco
Estoy en el exilio
Alma herida de
fracasos
Bebo en la fuente del
silencio
Aguas turbias
Vivo donde río lloro
muero y paso
No le importo a nadie
Pero nuestra esencia
es universal
Todos reverberamos en
la luz de un espejo
Universal
Yo solo soy piedra
matorral y monte
Me llamo Parra y me
gusta el vino
Vengo de la cepa del
Rey David
Desgrano los dieces de
un rosario de versos soñados
Que nadie escuchará
Vayamos con la música
a otra parte
La barca navega sin
rumbo
¿en qué bajío
encallará?
CARTA A MI HIJA INGLESA O LAS PERVERSIONES DEL
TABACO
miércoles, 15 de diciembre de 2021
QUERIDA HELEN:
Llegadas las navidades, me entran el morbo, lleno de pujos melancólicos
de Dickens.
Se me aparecen Scrooge y Mr.Ebenester y su cuadrilla de desharrapados
walking the London streets and saying: "Humbug". Todos son tonterías.
La vida pasa y el cielo no se apiada de nuestros dolores y nuestras súplicas.
Debe de ser la nostalgia del Xmas pudding y aquellas nochebuenas junto a tu
madre en la casa de los abuelos en Hornchurch que no volverán. Hacia ellos
llenas de compunción y arrepentimiento mis plegarias vayan, y les pido perdón
por el mal causado por mi inconciencia e incompetencia como padre y como
marido. I
wasn´t suitable to make you and mum happy. Sin embargo el barrenillo o
gusanillo de la conciencia siempre vuelve por estas fechas cuando las calles se
iluminan y a la puerta de los grandes almacenes pascueros vestidos de rojo y
barba blanca ho ho ho aparecen a las puertas del Corte Inglés y los
supermercados; yo me pregunto que qué tendrá que ver el nacimiento del Salvador
con el consumo la venalidad de nuestra sociedad deseando gastar y comprar. Así es.
Afloran las olas de los recuerdos. Para conjurar ese dolor suelo entregarme a
las debacles báquicas. Pues dicen los entendidos que el liquido elemento mata
las penas. Vinum bonum laetificat hominum (El Eclesiastés) no sé si será
cierta esa admonición bíblica que suele aplacar los escrúpulos de los
borrachos. Aquí estoy fumando mi pipa como hace tantos años. Mi cachimba es una
compañera de trajo y acudo a su ayuda para que ilumine las fuentes de mi
inspiración asaz secas a la verdad pero mi chiscón búnker chabola biblioteca o
fumadero tanto como oratorio asimismo me proporciona distanciamiento del mundo
y en esta reclusión vivo añorante del amor perdido. Soy pájaro de un solo nido, tuve en la vida
un único amor tu madre la dulce Suzi de los ojos bellos y un sentido del humor
londinense. Verdad es que conocí a otras mujeres y estoy casado con una que me
dio cuatro hermosos hijos (no sé si habrán salido de mi fabrica pero al menos
yo pagué el bautizo) y a veces recapacito y una voz me dice interiormente "eres
un afortunado tío, fuiste amado por la mujer más bella de las Islas Británicas
y lo echaste todo a perder". Pues sí. Hay un refrán en español que lo
certifica: "De lo que te di con putas y gañanes yo lo perdí". Ah la
Navidad ¡qué solsticio más triste! Son la idus de diciembre cuando los romanos
encendían faroles por todo el imperio para invocar a Saturno el dios de la
oscuridad para que aplacase sus iras y permitiera el regreso de la claridad
allá por la Epifanía el seis de Enero. Mientras en mi bunker yo inhalo el humo
de mi pipa a mis 77 años. Me convertí a la pica desde los cigarrillos viendo
fumar a Harold Wilson aquel primer ministro del año que tú naciste. De ninguna
manera justifico este maldito vicio de la hoja del tabaco pero me ayuda a
sentir compasión de mi mismo a soportar con entereza las contrariedades del
destino y tal vez a soñar en un mundo feliz. En verdad no fui feliz más bien un
escritor fracasado, romántico empecinado en acariciar el cielo con las manos.
Cuando lo intentaba una nube se interponía en el camino y yo caía en el abismo.
Otrosí, tuve mucha suerte pues como decía tu madre "you always land on
your feet". Llegué a alcanzar las cotas más altas de periodismo con
mis dos corresponsalías para ponerle los dientes largos a mis enemigos. Que los
den con un canto en los dientes. Fumar o no fumar that is the question.
El tabaco se ha convertido en el terror del milenario. Abstemios o fumadores
todos la palmamos. Obsesionados con dar de lado a tal flagelo se creen los muy
ilusos que es la entrada de las puertas de la inmortalidad. No saben que una
cuarta más arriba o una cuarta más abajo aquí no va a quedar nadie y que aquí
no va a quedar nadie para simiente. Ellos, en cambio, duro que te pego, no
fumes que te mueres. Claro que me moriré cuando me llegue la hora. Han vuelto
los inquisidores. La Spanish Inquisition llega de la mano de estos
entusiastas de una vida sin humo. ¿Y la contaminación del óxido de carbono o
los pesticidas? Siempre hay un enemigo a batir y las furias antitabaco sirven
de tapadera para ocultar otros males como el humbug, el desamor, el
egoísmo, la insolidaridad en que vivimos. Nos quieren quemar vivos a los
fumadores. A mí me causan hilaridad tales desatinos. Ciertamente, mi padre
murió de enfisema y tu abuela Mary Josheh Heagerty esto es Mrs. Hugh fue
victima del tabaquismo pero yo creo que murió de pena a causa del disgusto del
fracaso matrimonial nuestro y tu abuelo Mr. Graham Hugh Dios lo tenga en su
reino era un justo de Israel murió por causa del tabaco aunque este no fuera
agente sino una enfermedad laboral trabajaba en la city en una empresa de
importación de maderas finlandesa y el serrín que despiden los troncos al ser
cortados desencadenó el mal en sus pulmones. Cuando vivía en Reino Unito puedo
asegurarte la marca de las hojas que fumaba. Empecé con Number 6 muy baratos o
Benson and Hedges para los domingos y días de fiesta. A medida que fui
ascendiendo en la escala social tiraba de Woodbines y cuando supe que era lo
que fumaban los mineros empecé a tirar de Navy Players un especifico egipcio
los paquetes venían envueltos en papel de plata y los cigarrillos eran ovalados
aspirándolo me colocaba y su humo me dolía la cabeza. En Londres los
puritos panatelas me ayudaban a terminar de escribir la crónica que yo mandaba
desde el telex en mi casa de 41 Roland Gardens el piso bajo (siempre he
trabajado en un alguarín con luz eléctrica pues la cenital no me inspira) y
ahora mi marca preferida para la cachimba es Brookfield que apenas se
encuentran pero ayer fui al Corte Inglés y allí tenían. Creo que el tabaco ha
sido el consuelo de mi vida. Fue mi salvación en los momentos difíciles. Espero
que no sea mi perdición. Mamá también fumaba. Espero que lo haya dejado. Te
escribo querida hija a humo de pajas sin saber si esta carta será leída pero
seguramente será del gusto de ese robot de Google que controla mi quehacer
desde los Estados Unidos ayer casi diez mil visitas. He tratado de buscarte
toda mi vida hasta entré en los chats porno para ver si alguna de esas pájaras se
parecía a ti. Qué horror mi hija convertida en una de esa lagartas que enseñan
el culo y el ojete por la red a cambio de un dólar. No tú no podías ser una de
esas. Tu has debido de ser igual que tu madre una rosa inglesa alegre y
fragante llena de vida y de buen humor. Te deseo que pases una feliz Nochebuena
en compañía de la gente que te quiere. Yo también te quiero pero estoy muy
lejos. Daría años de mi vida para que el implacable reloj de la vida diera
marcha atrás y no haber abandonado Inglaterra. Tú tendrías un padre que ahora
anda perdido pero en mi corazón estás presente todos los días. Mis oraciones la
elevo al Altísimo para que te proteja en las horas altas y bajas de tu
existencia. Estoy ahorrando para que cuando me muera seas heredera universal de
todos mis bienes más de seis mil libros y papeles, la mitas de esta casa y de
la otra que tenemos en el campo. Sería una forma de hacer justicia al gran
agravio. Sé feliz querida Helen, cuida de tu madre y no pienses que estás sola
en la vida. Evita las depresiones y ven a España. Tu padre te recibirá con los
brazos abiertos aunque tal medida me cueste el divorcio. Vivo con una señora a
la que no amo. Es una extraña para mí. Pero bueno. Cosas de la vida. Merry Xmas
ad a happy new year 2022
eucologio de la catedral de york, peregrino a la
tumba del rey santo en remisión de mis pecados me prosterno ante la tumba de
san Guillermo
17
de diciembre de 2001
I read York and dreamed of the three turrets.
To my mind came names of the norman bishops and cannons 32 of the
chapter under the mandate of the dean.
A seat in the choir to sing matins with precentor.
There was the crypt of st. Stephen its massive piers built in 1154 by
Roger of Point-l-Evêque.
Bernard of Clairvaux imposed the archibishops pallium in a time of great
conflict among the Sees on Cantorbery and York for the primacy and cowing and
resentement towards Rome.
Eboracum was my destiny. For me it was more than a city. It is an
estate of mind.
Remember Wilberfoss. My rides to Micklegate.
In Saint Marys by York cathedral my child was christened on Saint Peters
Day 1970.
The temple is also dedicated to that saint.
I feel remorse and sadness for that dream, but my love must be hanging
somewhere from the peak of a pinnacle or absconding underneath the abraxas of
the chapiters framing the majestic perpendicular walls.
That time was a symbol. The fullfilling of a prophecy.
I will see you again Suzanne and Helen when reencarnate.
Abbeys, minsters, old stones and parapets remain meanwhile for my
console.
I adore the crucifix in the nave of the south transept.
The English gothic two styles, decorate and perpendicular, but one soul.
The cathedral was built by Eddius Stephanus, biographer of St. Wilfrid in 669,
that was the year of its consecration, a wooden church.
In the aisle was crowned William the Conqueror in 1066 after the battle
of Hastings, the year of ninth centenary I arrived in England and I remeber the
postcards and stamps and all memorabilia that Mary, the mother of my love sent
me.
Normans and Danes, the different tribes.
I fancied the lovely Virgin and child in sculptured stone, Santa Maria.
Archibishops Holgate of the reformation in 1554 ordered the decapitation of the
resemblances, sacrilegous act.
There I felt the pressence of St. Anselm, the mystic explanator of
Divinity, the first of the great theologician and you have to bear in mind that
York was the craddle of the cistercian. He was an abbot, pilgrims came to
venerate the shrine of William of York whose body distilled a most salutiferous
oil and performed many wonders and cures.
This cathedral is a big dream plastered in the scultured of same details
of the canopied seats in the chapter house. Monster and angels in the
misericordias .
The arch of the porch built by Anthony Bek Bishop of Durham. Doncaster
Hatfield and the broom plant(escoba, retama, inhiesta) or planta ginesta.
Neville cross and the black death and Leonor de Castilla.
It is a soothing vision os bays and archivolts. Boothambar where I
rented my first house and had an argument with the chap of the real state.
It was a difficult time but also a a season for wonders and miracles. God
writes straight with wrong lines.
In the dream of York embarked fought the gales aboard Saint
Nicholas´corbel and I arrived shipwrecked to the shores of of northern England
my life kind of sinking.
The primrose stone slab depicting the Maternity was hacked away by the
clastomanía of certain archibishop bowing to Luther. His name was Holgate,
chairman at the primacy 1545-1554. Now have the clastic fragments of that
beauty in the byzantine style.
The interior brings serenity, peace of mind, and also awe. The feeling
is overwhelming. No one can see other spectacle of the same majesty as the
Window called of the Five Sisters. Stained glass and dog tooth and herring bone
ornaments and decorations.
Gables and pinnacles and my life hangling down from the spear of one of
the pinneals in crestery.
There are triforiunms and clerestories. Saint Niocholas saving the three
pueri from the seas brings a crozier and a baculum.
I saw the burning cross in the illuminated skies of York. A finger was
rising to the heavens in a motion of acceptance under the trumpeted shaped
vaults.
Oh my god that simmetry meaning highness and adoration
28 de enero de 2002
I had the flu and got to drink a bottle of Ponche.
By the skin of a teeth I escaped. There was that guy threateing eyes so
you came here and you are a stranger. Behave yourself dont touch the buttocks
of the ladies.
The ladies nowdays go to the pub with mandragora complex. Queens of the
behive drones their victims men have become idlers and loafers in the sinister
sight of the draconide. The drip stone of the porch bay windows music of the
soul I confess that in the beginning was my end.
The question is which side are you in? The question is not the Press but
success. Look you for stories that are more constructive in character. Why dont
you write more abad what it is right in América?
The handling of news publish and be damned the
untouchable essence of american democracy conservative for them deletereous and
destructive to other that is the secret formula.
30 de noviembre de 2002
Hoy san Andrés y recurro como Amiel, agostado el filón de la
inspiración, al mundo lineal y cuadriculado de esos diarios que uno se propone
acometer sin que se materialicen los buenos propósitos.
Un año y diez días han transcurrido desde que abrí este archivo. En
verdad, no creo que lo conseguiría pero he dejado de fumar y de beber, a
resultas de una crisis en la que no hago más que pensar en la muerte y en la
que se me demuestra lo baldío de mi existencia.
No se puede decir que haya tenido mucha suerte con la literatura siendo
yo por otro lado un decoroso factor del cultivo de las eminencias literarias
pero los tiros iban por un lado y los estampidos por otro y así no hay manera.
He adoptado también otra resolución la de adelgazar, que no es manca a
efectos de mi bulimia pero quisiera darle al psiquiatra con una canto en los
dientes.
MJ dice que cada vez ando más inclinado, que me va a comprar unos tirantes
para sujetar esa espalda ladeada a los efectos de una cifosis severa, las
radiografías lo muestran, que comenzará como tantas y tantas cosas en la
infancia o en la adolescencia. Es cierto cada vez me parece que estoy más
vencido.
“El Cero y el infinito” en versión de Eugenia Serrano Balnayá (tomé
copas con ella en el Gijón) todos tenemos un poco de Rucbachof. Todos estamos
condenados a muerte. He aquí el poder profético o mesiánico del hecho
literario. Rubachof pudiera ser también Gorbachof. Los creadores de la
invención ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Muchos textos, es
maravilla, al cabo de los años, tomaron aires de presagios cumplidos.
Dinamitaron el comunismo desde dentro y ahora nos encontramos en el Efecto
Falena que no es otro que el de la mariposa. En la conferencia de Reikiavik un
rabino sonreía a los pies del volcán mostrando la torá envuelta en faldellín.
Sonrisa mefistofélica del que ha ganado la partida. Cuando vieron que ya había
cumplido su misión en Rusia cambiaron de senda. Hubieron de pasar por cerca de
cincuenta millones de cadáveres. El comunismo tuvo que ver con la Apocalipsis a
consecuencia con las guerras que desencadenara pero en esa misma dirección de
una forma más deletérea e intensa fue la revolución acontecida en 1989. Un
producto del agit prop universal. Como todas las revoluciones tendrá su efecto
estrambote. Tendrá que haber muertos. Hoy san Andrés la nieve en los
pies. Justo a un años vista de que me salvase por los pelos. Mala cosa el
beber.
La dictadura libertaria que estamos viviendo es también una mascarada.
Ay de los vencidos. Pobres de aquellos a los que la historia hunde en el
polvo.
Me sigo acomodando a vivir en una campana de silencio. La muerte de
Rubachof está descrita de una manera genial. Al cabo de los interrogatorios
sólo deseaba una cosa dormir y soñar en la Arlova. La muerte no es más que
dormir. Es el letrero que impera en el cementerio de Paris donde están
enterrado Robespierre y sus cofrades campea ese letrero. Quizás sea como entrar
en una especie de sentido oceánico, unidos todos a la totalidad del ser divino.
Hoy sábado conduje hasta Majadahonda, compré unas pastillas. Hacía
viento pero se estaba bien al solillo
3 de diciembre de 2002
La soledad es un pájaro de fuego que crece mar adentro. Podría
sentar sus reales en el centro asturiano, por ejemplo, que está en la calle
Farmacia por donde sacaban a los presos de la cárcel de san Antón. Desolación
pero ya pusieron las iluminaciones en las calles madrileñas. De regreso al
conducir vuelvo a sentir vértigos.
También puede que la batalla con la báscula la tenga que dar por
perdidas.
¿A qué escribir si no tengo nadie que me lea? Santos dice que le gusta
lo que escribo en un estilo medianamente pasable. Toco los temas que nadie se
atreve.
Tendría que salir a dar mi paseo diario pero me disuade el viento
favonio que pega con fuerzas.
Ahora mis noches son mejores, las duermo de un tirón aunque tenga que
alzarme a mear varias veces. Jesús omnipotente, ten piedad de este pobre
pecador que ha hecho resolución de no fumar y de no beber pero que está
anquilosado en un taedium vitae como nunca en su vida.
Cansancio y agotamiento. Veo pocas perspectivas como no sea el ir
tirando. Mi mujer dice que me siento todas las mañanas en el sofá a aguardar a
la pelona.
Nos pide el ayuntamiento de Oviedo las tasas atrasadas por el el renault
y suman casi quinientos euros. Tienen que sacar de las gabelas para financiar
los costosos premios príncipe de Asturias. No hay que abrir al cartero que ya
no es de antemano heraldo de las buenas noticias sino un vulgar recaudador de
las contribuciones más impensadas. El estado de las autonomías cobra por todo.
Hasta por respirar. Tienes que escribir al desgaire, escribir sea acaso un acto
venial para el cual no se exige tanta preparación como acostumbras.
¿Seguirá adelante el diario? No hagas jotter. Batete el cuero con la
sabana en blanco del ordenador sin preparación en sucio, ni trabajos a maquina.
Tienes que perderles el respeto a las Nueve Musas. No es lo mismo decirlo que
hacerlo. Hombre ya. Y si no emborronas a qué te podrías dedicar, yo me
pregunto. Has de resignarte a vivir contra las cuerdas y a llevar una
existencia anodina, no eres más que un prejubilado.
14 de marzo de 2003
Aquí estoy recién evadido de Asturias, con un vacío interior y con una
depresión que alberga el pecho como un runrun. Libo la flor de lo inane. En
estos tiempos en que la vileza se prodiga vivir acogotados no es vivir.
Se acentúa la vacuidad retórica. Me refugio en la ergoterapia pero soy
incapaz de catalogar todos mis libros. Me digo y esto para qué quien me los va
a comprar, puesto que acudí al último remedio que es el de vender libros por
Internet. Si otros lo hacen ¿por qué no lo puedo hacer yo? Me pierdo en los
floreos del canto de la epístola y enero ocho buen día para matar el gocho.
Ando muy machucho o entrado en días. Padezco las dolamas, alifafes y achaques
de la incipiente vejez. Tiempo de pundits y tertulianos que se regodean en el
deshoje de la margarita con respecto a la viniente guerra en Iraq. Vivimos en
una sociedad en la cual la pobreza, la decrepitud y la vejez son pecados
capitales. Se estrecha el círculo de la vacuidad y la bestia saca pecho. Parece
que le campanea el busto.
Prosigue mi ergofobia. No sé cuál puede ser el registro de esta palabra;
tal vez ergotismo. Registrase un miedo al tajo y lo demás
22 de octubre de 2003
MISIÓN CERVANTES
Cuando el pasado sábado a media mañana se encendió el retroceso de la
nave Soyuz TM3 en la base espacial rusa de Baikonur, en la ciudad de las
estrellas, en la que viajaban los astronautas el español Pedro Duque, el ruso
Alexander Careli y el británico Michael Foale, con destino a la base espacial
ISS, en España muchos sentimos que se estaba haciendo historia.
El viaje ha sido costeado por el gobierno español que ha pagado a las
autoridades rusas la cantidad de doce millones de euros.
Esta puesta en órbita ha significado que España hiciera el otro
día sus pinitos en el espacio uniéndose al grupo de naciones pioneras en la
carrera del espacio aunque para conseguir este objetivo tenga que ir a las
ancas de la eficiente tecnología rusa. Se dice que los rusos han demostrado
trabajar sobre seguro y que incluso llevan un pie delante con respecto a
los norteamericanos en esta parcela. Ya llaman aquí a Pedro Duque el Gagarin
español por estos pagos.
En el palmarés de la Ciudad de las estrellas en Kazajastán no se
registraron sorpresa. No puede decirse lo mismo del proyecto Apolo el cual ha
registrado ya más de un par de accidentes espectaculares.
De momento la maniobra de atraque con la base espacial Soyuz fue llevada
a cabo sin novedad y con el aliciente de una conversación telefónica entre la
tripulación y el presidente José María Aznar.
En el módulo acompañaba a Pedro Duque una gran bandera española, dato
que no hay que dar de lado precisamente en un momento en que la enseña de la
patria es ultrajada y está siendo motivo de escarnios y de refitoleos. Pedro
Duque, un español que nació en los Estados Unidos la pasea con honor por el
espacio durante los días que dure la operación Cervantes que regresará a la
Tierra el 28 de octubre.
La prensa pone de relieve aquí que mientras los transbordadores de la
NASA se encuentran aparcados en sus hangares de Cabo Cañaveral después del
percance del “Columbia” las naves Soyuz circunnavegan el empíreo lo que no deja
de ser un timbre de gloria para Rusia y una paradoja para los Estados Unidos
que dicen haber ganado la guerra de las galaxias.
Micahel Foale y el comandante Alexander Kaleri relevarán a la
tripulación de la nave TM2 que llevan seis meses en el espacio y que está
integrada por el ruso Yuri Malenchenko y el estadounidense Edward Tsan Lu.
Mientras Duque que fungirá como ingeniero de vuelo está previsto que aterrice a
bordo del transbordador que dejará su órbita en los próximos días.
17 de noviembre de 2001
Afternoon of heavy metal grey skies, I think November is a beautiful
month of crops loaded with fruit, in this arva acorns when the oaks exhibit
their garlands over the hills, where the ambry of Nature conceals the chalice
of the seeds; there was an accident in motor way: a blue car turned down left
inside civil guards seemed to panic derouting traffic, must have been people
trapped underneath, the Valley of the Cross packed, mass inside the big
basílica, the mine excavating the mountains in scoop of piety and perpetual
memory, tunnel of greatness, hundreds at the mass for our leaders, XXVI
anniversary and LXIV respectively, we are getting old. There was a great
liturgy preached by an abbot in full gait, the benedictines know how to perform
all movements counted and every thing here is symbol, has something to do with
a bimilenary history, the steps, the signs.
For example, the singing of the Passion Christi at Good Friday embraces
the postulate of standing up looking towards the North from where Aquilón wind
blows. At consecration lights went off and the whole cathedral was in darkness.
Only the great and impressive crucifix leading the altar remained illuminated
under the big sabbaoth depicting the triumphant procession of saints and
martyrs stepping the cuppula. That procession of the happy blessed it is an
overwhelming feeling from above. Below, lie Franco´s and José Antonio hearses.
The base of the cross in the valley of the fallen is flanked by the gigantic
statuas of the four evangelists.
I have gone this year after three of absence, and I found the same
people: patriots going in a big ship travelling without a rudder in an empty
course heading for disaster. We feel exile in our lands, strange to our
people. The chief gone, we are left with the gestures and the big panoply,
uniforms showing off, and tomorrow I know the headlines in the papers: “Less
people attending Mass for Franco and José Antonio. A bunch of nostalgics”
But a young girl in clue shirts and the badge of yoke and arrows over
her lap was handing out leaflets shouting out: “We are not the past, we are the
future, we belong to the eternal Spain”
I don´t know. They put all of us on a barrel of dynamite for a lag
explosion. All is under control but in spite of all I have not done so
bad.
At the entrance of the church Security scanned all the people who went
to gain access. It is the first time I have seen such an scrutiny at the door
of a catholic temple, but beforehand they were bomb threats. I walked down. The
interior of this cathedral reminds of a cellar of a cave. We go through the
tunnel of time. The lines are symetrical, austere and imposing. There are no
glass windows. The building was made inside of a mountain, removing the insides
of mother earth.
I arrived home at last after the influence tried
to cure a catarrh with punch typical business as usual and the thread of reason
is subtley cut off by Erifos he wants my perdition but it is part of me and not
easy as it seems to get rid of his ventures and strategy.
25 de diciembre de 2002
Sigue el miedo al vacío. Llevo sin encender el ordenador más de dos
semanas. Una aflicción interna, el dolor de costado y la desalineto de saber
que todo cuanto haga será inane me aleja de la tarea que ha sido razón y norma
de mi vida, pero fue una noche buena bien pasada con mi madre, mis hijos, mi
mujer mi hermano Fernando y Fuencisla. Mi madre la salió un grano en una pierna
y creo que era un cáncer, la han tenido que hacer un injerto, fijate un granín
cuando sale con mala leche. Temo a la nada, al vacío. Los cadáveres se mojan
más en los cementerios en estas noches de lluvia y ese solo pensamiento me hace
acorrucar junto a la almohada en espera de que la muerte me sea esquiva. No soy
lo que se dice un valiente a tal respecto. El papa de Roma no es más que un
ansia consolidada de poder. Sigue impartiendo bendiciones desde su carretón y
sonriendo con una sonrisa enigmática cuando se le aclama. Estoy confuso, apenas
puedo poner en solfa mis pensamientos pero al menos he podido vencer una
resistencia inaudita que dura ya demasiado tiempo. Y ahora me voy a comer.
Anduve esta mañana las dos praderas y ya me roe un poco el gusanillo. Es
angustia vital lo que siento. Nada más. Tú no te rindas.
27 DE SEPTIEMBRE
4 ABRIL LUNES SANTO:
Hoy Se Fue María. Al hora que redacto maría Prudhome la gran revelación
de esta primavera estará paseando por las calles de la ciudad del Dante. Cuando
huelo mis manos aun aspiro el perfume que ella me dejó de las suyas. Me
acariciaron como nadie en el mundo aun me acarició. Tu partiras demain et tout sera oublié”... alors on verra... je te aime je
t´adore antonino mais tu vais c est pas `possible... je voudrais t´en
donner tout, mais cést pa possioble je l´ai promis a mon Dieu.... quie tu es jolie muy darling, havent met another like you. You are the
first and the last
On Friday evening we were dancing trembling of happiness and desire. I
respected her. We went for a walk at Retiro park. The
sunset glared on her eyes. Al abandonarla en su hotel vagué por las calles
madrileñas. Estaba confuso. Era la primera vez que yo besaba a una mujer. Me
levanté y fui a misa para pedir por ella. Este Domingo de Ramos fue
inolvidable. Nunca la volvería yo a ver a este dulce profesora canadiense.
13 de abril miércoles de pascua.
Bajé unos días a Fuentesoto. Me hinché a comer rosquillas de palo, que
es una tradición de pascua, pero me dicen que los lugareños abandonan el campo
cierran las casas abandonan el arado y la reja y se vuelven a la capital. A mi
me tira esa tierra.
La torre de san Gregorio que divisaba en lo alto al levantarme de la
cama a través del ventanuco de la portada es un lugar mágico. Antigua iglesia
construido hace ocho siglos. Creo que el abandono de la tierra traerá
consecuencias y ya nada volverá a ser lo mismo aunque no lo dudo la gente
quiere progresar y echarse coche.
En preparación del examen final en la Escuela de periodismo estuve
trabajando toda la tarde en la hemeroteca municipal. A las siete regresé a la
casa de Alvaro de Bazán a ver el partido de fútbol que transmitía TVE. La
final de la Copa del Mundo. Inglaterra se impuso a Alemania por 3-2. Fue un
momento histórico. El estadio de Wembley vibraba de emoción patriótica.
Nobby Stiles sin dentadura alzaba la gran copa y bailaba en la
cancha. Impresionante el gol fantasma de Hurst y los tiros a puerta de Bobby
Charlton. Las paradas de Banks. Hoy me siento muy inglés. Tuve el sentir de que
alguien me llamaba a Inglaterra. Tengo algo de caballero andante y tal vez yo
forme parte de la hueste de Palmerín de Inglaterra que marchó con su ejército a
conquistar Jerusalén. Sueño despierto alguna vez.
El agua y el viento de Fuentesoto ennegrecieron y purificaron mi
piel. Vienes más moreno mi madre dijo. “madre, cargué las pilas y vengo con el
espíritu en forma. En el pueblo se respira bien. En Madrid no. Amar a Castilla
es una gran idea. Los dolores de barriga desaparecieron ya estoy curado o casi
de esa operación de apendicitis que yo temía fuese un cáncer.
16 junio 1967 jueves
La pasada navidad me operaron de apendicitis en el Hospital del
Generalísimo. Parece ser quedaron secuelas o adherencias según el lenguaje
quirúrgico. Poco antes de que me operaran murió en una de sus salas el general
Muñoz Grandes.
Los puertorriqueños andan a palos con la policía federal tratando
de defender su idioma castellano. Estos mestizos de Borinquen les dan una
lección a los vascos y catalanes separatistas, que menuda la prepararon en
Barcelona cuando entró a tomar posesión de la archidiocesis de Barcelona
Don Marcelo el primado de Toledo. Recibieron a a palos al buen prelado que es
de Valladolid. Los separatistas hablan de progreso pero yo me digo qué tipo de
progresismo puede ser ese. Son unos maldecidos unos bujarrones. Creo que para
salir en defensa faltan intelectuales pero aquí lo que tenemos es a don
Bartolomé Mostaza.
Vietnam. Mil muertos en la operación Hawthorne. Una celada en un bosque
de los vietvcongs.
Las cadenas radiales hablan de la próxima caída de Hanoi. Una foto trae
el Arriba impresionante, capta corriendo a una niña ardiendo
desnuda por medio de una carretera para ponerse a salvo del gas mostaza.
En otra imagen un oficial de los leales a Nhgyuen disparando en la sien
de un prisionero del Vietcong. Son dos fotos dignas del Pulitzer. El
fango, los arrozales y los pozos de tirador donde los combatientes vietnamitas
se emboscan constituyen una pesadilla para el poderoso ejército yanqui. “Es una
guerra extraña y horrenda” declara Luis Ponce de León un uruguayo encuadrado en
las tropas USA, de permiso en Montevideo. Todo apunta a que los EE.UU han
perdido la guerra.
Conflictos laborales en Amsterdam y en Helsinki Kosiguin el presidente
ruso continua su visita a Finlandia. Se entrevista con Kekonnen primer mandatario
finés
17 junio 1966 viernes
A partir de esta fecha los nacionales de Honduras gozarán de pasaporte
español, decisión que me gusta y trae hoy el BOE. El gobierno de Franco tiende
los brazos a Hispanoamerica. Es fruto de las relaciones comerciales del
ministro de Industria López Bravo. Ya digo es una decisión la mar de acertada.
Nuestra patria tiene allá un compromiso ineluctable que hubo un tiempo que fue
obviado. Ahora vuelve a surgir. America del Sur siempre me ha encandilado desde
que escuché las lecciones magistrales de nuestro profesor canario Mario
Hernandez Barba. Se ofrecen coyunturas favorables para cuajar una via de
acercamiento con aquellos pueblos hermanos. Propone este profesor abrir nuevas
cátedras de Historia de America. Sólo existe una en nuestro país, mientras en
Rusia hay 47.
Criticas a de Gaulle que en Moscú habla de una Europa desde Gibraltar a
los Urales. Ello le desplace a los norteamericanos.
El ayuntamiento de Cadiz está incómodo con el Correo Catalán porque
publica un articulo en el que dice que los gaditanos son la cuna del
señoritismo. En Cádiz ha surgido un grupo de presión que quiere
constituirse en enlace entre los republicanos y monárquicos. Pemán es su adalid
18 de junio 1966 sábado
Entre los jóvenes americanos a punto de graduarse en Harward únicamente
un 12% piensa dedicarse a los negocios. Les trae al pairo el sistema
capitalista, dando preferencia a los valores espirituales al ocio y la cultura
y la paz no la guerra. ¿Decadencia del capitalismo?
Aquí ciertamente proliferan los lectores a de Alan Grimsberg el poeta
que dijo “America vete a hacer puñetas con la bomba atómica”. Es la generación
hippy flores en el pelo y canciones, sentadas en California y en Chicago riots.
Me gusta el disco y no dejo de ponerlo en el tocadiscos “If you go to San
Francisco” de MacKency emblema de las marchas anti guerra de Vietnam. Las
antorchas humanas siguen ardiendo en la ciudad de Hue. La primera víctima fue
una muchacha: Djo Thi Yen Pi de 16 años que se quemó a lo bonzo en Nha Traurg
en enero del pasado año. Las autoridades budistas designan a los que han de
inmolarse de acuerdo con sus condiciones psíquicas y religiosas. Antes del
sacrificio se les proporcionan anestésicos de hierbas naturales para mitigar el
dolor del trance. No se sabe si van de grado a la hoguera o a la fuerza.
20 junio 1966 lunes
Qung principal monje budista entra hoy en su segunda semana de huelga de
hambre para protestar contra el gobierno de Saigon y a favor de Ho Chih Ming.
Fue internado en una clínica de Hue. Ciudad que ha sido tomada por los
gubernamentales con un solo muerto en la lucha.
El primero de julio próximo se hará cargo de la presidencia de la
Republica Dominicana Joaquin Balaguer, ex colaborador de Trujillo. Balaguer es
un intelectual amigo de España y su cultura que ha publicado libros de versos.
Estuvo en la embajada de Madrid y Paris. Habrá de enfrentarse al paro endémico
y al analfabetismo cuando jure el cargo.
En Argentina la situación sigue confusa. Hay ruido de sables en torno a
la personalidad del general Onganía.
8 de agosto 1966
Como me he vuelto un ser sin intimidad voy a decidir proseguir este
memorial tratando de dar de lado a la gazmoñería y a las mariposas negras que
revuelan en mi mente. No cobro en Radio Nacional soy compañero del arbitro
Galende y un vasco. El pluriempleo la envidia la palabra vacía la puñalada por
detrás trabajo con compañero de la Escuela de Periodismo que se llama José Luis
Albeniz
Cuando acabe las prácticas me marcharé a Inglaterra
Estoy harto de este país y de este Madrid lleno de hipocresía y pecados
burgueses. Estoy harto de las mujeres de mi país. Dinero y agasajos a las del
bello sexo, tiempo perdido. Noto que ellas se burlan de mí. Me toman el pelo
Hay que aprobar la reválida del periodismo.
11 de agosto 66
Voy a dormir a casa de Pérez Mateos porque hace unas noches tuve un
ataque de los suyo. Ay, chato, chato estoy muy mal. Llamamos a la vecina, una
señora de Riaza que es frutera y tiene dos hijas muy bonitas, pues creíamos que
se moría. Salió la mayor Milagritos en camisón y el enfermo al ver sus
transparencias resucitó. Se le pasaron todos los males.
Fui al baile y conocí a una chica me dio el teléfono y quedamos. No sé
si iré. La voluntad se va debilitando y viene el desengaño no sé de quién será
la culpa del ambiente o el responsable seré yo con mis telarañas en la cabeza.
Cada día todo se me hace más cuesta arriba. Quiero superar las depresiones que
me dan de vez en cuando y me dejan baldados. He cogido el vicio de fumar. Una
cajetilla de Celtas largos me dura una semana pero con el estudio y el trabajo
en la radio va aumentando la dosis. Reconozco que el tabaco es malo pero me
fortalece el espíritu y me ayuda a sobrellevar las largas horas de estudio.
Estoy preparando los exámenes de reválida y validación. Muchas noches no me
acuesto hasta las tres de la mañana. Soy ave nocturna como la lechuza que dicen
que es el ave de la sabiduría.
12 de agosto de 1966
Hoy día de Santa Clara recibí mi bautismo de fuego en la radio.
Entrevisté a Federico Martín Bahamontes en el programa Gaceta de los Deportes
que se emite a las nueve de la noche. No salió del todo mal. Me escuchaban en
casa y señalaron mis defectos. Se me notaba algo nervioso y titubeante pero
Federico es todo un prócer. Aparte de un gran ciclista el mejor que ha dado
España es una gran persona, muy simpatico, me habló de Toledo y lo mucho que
quiere a su mujer Fermina. Está derecho como un huso. Es todo músculo. Me
recuerda a aquel santo extremeño, San Pedro de Alcántara, que tenía el aspecto
de un manojo de sarmientos. El toledano es un místico del pedal. Rey de la
montaña.
La cosa no salió mal del todo pero a mi me gusta más la máquina de
escribir que el micrófono.
Desde que olí la tinta de las enfurecidas linotipias se adueñó de mi el
duende de la imprenta.
Llamo a Blanca Valle para preguntarle sobre nuestro viaje a Inglaterra.
A ella también le han concedido una beca para enseñar castellano en calidad de
profesor asistente.
Quiero aprender inglés perfectamente antes de iniciarme en periodismo.
Yo suelo tomar las cosas ab ovo desde el principio. Por eso tendré que
renunciar a ser redactor deportivo en Radio Nacional de España. Estoy
columpiándome en el tiovivo de la duda. Unas veces me parece maravilloso ese
sueldo de seis mil pesetas aquí y marcharme a Inglaterra a pasar hambre.
El Mateos con sus neuras me hace perder mucho tiempo.
14 de agosto
Transmito un partido de beisbol, no tenía ni idea de este juego pero un
cubano que trabaja en la radio me iba soplando las jugadas. Un buen consueta.
Yo diría un buen samaritano. Creo que también salí airoso. Sustituimos Albeniz
y yo a Juan Manuel Gozalo (le llaman Kubala) y a otro locutor granadino que es
el segundo de Matías Prats. Estoy apabullado y me siento muy pequeño y neófito
en estas lides al lado de tales divos de la radiodifusión.
Tuve que ir a dormir en ca Pérez Mateos. Le da miedo. Estoy de él hasta
los mismísimos. Espero que venga pronto de Soria su compañero de Piso el cura
Abel Hernandez quien ocupa la habitación contigua a la suya. Está Abel de
vacaciones. Es un gran periodista aunque dicen que está en dudas si no cuelga
la sotana.
26 de agosto
Un compañero de Filología que va a ir también a England como assistant
teacher conocimos en el bar de Filosofía a dos australianas muy simpáticas.
Estuvimos de mesones y yo quedé con una de Melbourne para vernos en Victoria
Station. Descabellada idea. Lo pasamos bien a pesar del calor de Madrid. Está
cayendo plomo derretido. Las noches las paso insomne por el ardor estival y la
preocupación de viajar a un país que apenas conozco. Estuve en el 64 en un
campo de trabajo recogiendo fresas, pasé hambre, no encontré trabajo y crucé de
nuevo el Canal. En Paris pintó bien. Ahora no voy a la aventura. Tengo un
contrato de trabajo en un colegio del Yorkshire.
Nuevamente tomé el coche de linea que sale de la calle Alenza el
Albarrán y me fui a Fuentesoto a pasar unos días con mis tios. No me recibieron
bien.
—¿Otra vez por aquí? Me dijo el tío Dionisio.
A la mañana siguiente tomé el coche de línea para Segovia. Estuve en ca
mi tata la señora Antonia Sabaté que me crió de niño. Me invitó a comer.
Hablaban catalán y a mí me gusta ese idioma- antes de regresar al foto en el
tren estuve tomando unas cañas con mi primo Agustín al cual quiero como un
hermano. Hace allí la mili y mi padre le ha enchufado en Mayorías.
Hasta primeros de octubre no es la partida para la Rubia Albión. Dios
qué nervios. Me he comprado alguna ropa pero mi ajuar es escaso mu made me
compró en Sepu un impermeable tres cuartas Topo Gigio que ahora se lleva mucho.
En la Radio siguen pidiéndome que me quede. El director de informativos un
falangista insiste en que me darán un contrato fijo. Sigo deshojando la
margarita.
8 de septiembre 1966
Los exámenes para convalidar el título de periodista serán el 21 de
septiembre. Llegado el otoño la luz es distinta pero nosotros no la vemos
porque pasamos encerrados en casa de Mateos toda la noche cantando los temas el
canario Pedro Fernau, Pedroche, Perreta y yo. A base de café cargado. Cuando
nos da sed levantamos el botijo y para el hambre mi madre nos prepara bocatas
de tortilla. Con ellos matamos el gusanillo. De vez en cuando un break para
echar un pitillo. Son casi doscientos temas.
En casa mi madre ha acogido a una medio pariente suya Amelia operada de
un cáncer de mama. Hubo que habilitar un cuarto para ella, la están dando
radioterapia.
Nos visitaron la señora Henar y su marido el teniente Casado. Sus hijos
José Luis y Merceditas son amigos de la infancia. El tenienta Casado es de
Prádena. Ahora viven en la colonia militar de Campamento.
29 de septiembre
Una vez celebrados los exámenes de Revalida de Periodismo en la Escuela
Oficial obtuve un aprobado con Notable. Don Pedro Gómez Aparicio que presidía
el tribunal amablemente me entregó la papeleta y me dio una palmadita en la
espalda. El espaldarazo. Sólo me dijo: “muy bien Parra, audaces fortuna
iuvat” (citando a Virgilio de Mantua. Salí corriendo de la parte trasera
del Edificio del Ministerio de Información y Turismo pegando brincos de
felicidad. Aprobamos doce tío ente un grupo de más de cien tíos. Fue una
sorpresa que yo, pesimista de natura, no me esperaba. Esto supone para mí uno
de los grandes momentos de mi vida. He pasado una noche feliz. Lo celebramos
con el cura Abel Hernandez y Gabriel Plaza Molina. A Mateos lo catearon pero
fue una coincidencia porque Gabriel Plaza que trabaja ya como redactor en
YA y un servidor entramos en la Escuela de la Iglesia de periodismo en la misma
convocatoria. Juntos entramos y juntos salimos. Es un gran amigo mío. Muy
inteligente. Sabe ruso y cuando psa por casa mi padre le llama el “Pensao”
por su manera de ser taciturna. Atribuyo este éxito a ni suerte pues me tocó un
tema que me sabía al dedillo, a la benevolencia de Don Pedro Go al cual hice un
buen trabajo de investigación sobre el periodismo madrileño en el siglo XIX y a
la intercesión de San Antonio Divino y Santo a quien mi madre puso velas en los
Capuchinos de Cuatro Caminos.
Me subió la moral y he pasado unos deliciosos días de fines de verano.
El otoño madrileño es el mejor. Hay que abrir nuevas brechas y luchar. Ya soy
periodista español por la gracia de Dios.
30 de septiembre 1966
Fui a Espasa Calpe a comprar libros y por la tarde invité a bailar a
Milagritos. Le hablé de una novela que estoy escribiendo muy mala por cierto
que se llama los Momentos y ella me soltó:
—Ser escritor es morirse de hambre.
Milagritos fue siempre una buena amiga a pesar de sus caídas poco
amable. Como buena serrana siempre dice la verdad.
6 de octubre 1966
Emprendo el viaje con la idea fija de que estoy quemando las naves. La
estación del Norte era un hervidero cuando el tren arrancó. Salí de mi tierra
el día 2 por la noche cuando se celebraba el santo de Franco y llegué a Hull el
día 4. Lo peor fue el ferry en el que cruzamos el Canal de la Mancha de Dieppe
a New Haven. Me marée y un marinero inglés me sostuvo para no caer por la
borda. Eché la pota sobre una mara arbolada. En Londres no me ocurrió ningún
incidente desagradable como la primera vez y supe tomar el metro hacia
Liverpool Stret Station sin equivocarme de ruta en el underground. Los campos
de los midlands son verdes llanos y misteriosos. La gente no habla en los
trenes como en España. Ofrecí un cigarro al viajero de mi compartimento cuando
estábamos llegando a Peterborough y lo rechazó:
—Yo fumo en pipa.
En boca cerrada no entran moscas. Una señora ña kefa de estudios se
encargó de mi acomodo en Hull. Viviré con una familia de obreros, ella se llama
Thelma y el marido Graham. Parecen amables pero no les entiendo ni papa. Y yo
creía que sabía inglés. Ahora he de tenérmelas tiesas con el endiablado
dialecto Yorkshire. Los alumnos que me han asignado de los cursos superiores
son muy inteligentes sobre todo no que se llamaba John que va a ser futbolista
y ha fichado por los Tigers el equipo local. Otro que se llama Paul
Preston y es de Liverpool parece el más zoquete pero ha estado un verano
en Valladolid en el colegio de los irlandeses. Su padre militó en las Brigadas
Internacionales. Así se explica sus risas causticas cuando les hablo de Franco
y la paz que tenemos en España. Paul alza la mano y muestra su camisa sucia, su
pelo desgreñado y la chaqueta del uniforme con coderas. Su madre no debe de
creer mucho en la plancha y la lavandería:
—Sir, Franco is a dictator, a criminal.
Me quedo de un aire sin saber qué contestar. Rojo de vergüenza hasta las
orejas. Para tales cuestiones políticas no tengo respuesta. Son una
inconveniencia pero mi orgullo patriótico se resintió y determinó que las
clases con el A Form equivalente a nuestro preu fueran para mi un
suplicio. Nunca pude olvidar la acrimonia de Paul Preston en la clase de
presentación. Un verdadero desencuentro. Se me cayeron los palos del sombrajo e
inculcaron en mí una pequeña dosis de anglofobia de las cual aun me resiento.
Los ingleses son gente maravillosa, tuvieron un imperio, y manejan bien el
columpio de la balanza de poderes. Son muy suyos y siempre consideraron a
España su enemigo histórico
Roy el marido de Thelma me llevó en su Morris 1100 a arreglar algunos
asuntos con la policía. Me han dado seis meses de estancia en el país. La
comida escasa pero buena. Sin embargo esta noche tuve algo de cólico. Me hizo
daño el té que aquí toman a todas horas.
Saturday October 8th
I walked around town. Mosto of the harbour was destroyed by the bombs of
the Luftwaffe. A great line of worker with cloth caps were riding their
bicycles on the way home. Went shopping with Mike Newton my head teacher.
People here eat a lot of sweets and chocolate. Newton is 24 oxford graduate in
Spanish. He has read el Quijote ten times and speaks good old Castilian. Nice
bloke. His wife is called Margaret. The Spanish department in Kingston Upon
Hull High School is Michael s first job. What impressed me was their
youth and their happiness and optimism. This couple shall be declared the
propaganda of marriage
I went later to a party at 173 Cottingham Rd. It was freezing. Vinieron muchos extranjeros negros sobre todo y
bailamos con los locales el baile de la comba con un estribillo que decía “Kiss
me in the middle”. había que buscar a tu pareja entre los danzantes y
estamparle un beso en la boca. Estuvo bien. Inglaterra es hospitalario. Al
final cantaron el Dios salve a la Reina O Britannia rule the waves. Vuelvo a
casa y mi visita una de mis “pájaras” me tumbo en la cama y empiezo a llorar.
Homesick. Murrias indefectibles. Me parece que he cometido una equivocación al
enterrarme en este agujero inglés pero a lo hecho pecho,
La madre de Thelma un abuelita inglesa. La espalda curvada en un
desbordande hunch o joroba me regala un libro de Shakespeare que coservaré toda
mi vida pero que no acabaré de leer jamás. Books. Books. Tantos libros que
fueron mi norma de vida y para qué. La viejecita tiene 64 años pero parece diez
años más. Las inglesas muy bellas y candorosas de mozas envejecen mal.
November 4th
Guy Fawkes. I feeel better but nealy two weeks since I went to the loo. Constipation. It is the horribleEnglish food. There ware binfires in the
boggy nigut of Guy Fawkes, no es bueno sentirse español pues toda Inglaterra
celebra con hogueras el dia que se abortó la conspiración de la Pólvora. Un
espia español que militaba en los Tercios Viejos de Flandes quiero volar el
parlamento. Terminó en la horca luego de ser descubierto, bloody Spaniards. Me
compré una radio transistor y escucho a los Beatles y la música pope que
transmiten desde un buque fantasma en el mar del norte un tal Jimmy
Savile al alimon con Tony Blackburn.
Cenécon los Dohertys. Hospitalidad britanica. La mujer de Paul Doherty
es muy fea pero hizo un pudding riquisimo. There was a brawl yesterday in my
class.
Me gasté diez chelines en cerveza en el pub de la esquina Cross Kews
situado en el empalme de Vottingham Rd y Beverley Rd. No me gusta la cerveza
pero es buena para hacer pis.
Fui al baile del Locarno una sala que está bastante bien. Había yn grupo
de baile brasileño y las muchachas se lo rifaban. Ali conocería a Suzanne el
amor de mi vida pero no aquella noche
26 de noviembre
Un recital de flamenco en la univrsidad. Uno de los profesores es un
joven de Liverpool que habla con acento sevillano. Está enamorado de Andalucía.
Yo me mudo de pensión. Me mudo de Falmouth a Pearson Park. No me estoy
adaptando bien a mi nueva vida. Creo que tengo cancer. Me duele muchisimo la
tripa. Una familia catolica me invita a pasar la navidad con ellos pero no sé
si iré. Me siento como un refugiado. Nunca pensé que este lugar fuera un
destino de una especie de exilio. La gente me mira como un antifranquista y me
mira con compasión. Very poor Spain y a mí me entran ganas de llorar cuando
escucho eso.
La nueva patrona es polaca. Vinieron aquí despues de la guerra. El
marido era militar y cayó en el frente luchando contra los alemanes. Tengo un
disco de Lili Marlene lo puse en mi tocadiscos y se puso la señora como una
fiera. Lo comprendo. Los recuerdos y sufrimientos de la pasada guerra mundial
son muy recientes. Mientras tanto yo leo a Kafka y me siento un poco cucaracha.
La lectura de este autor no calma mis dolores de barriga. La gente se porta muy
bien conmigo. Otro profesor mr Whitecomb me invita a cenar en su casa. Una
buena cena de domingo sacia mi hambre. Los ingleses son muy hospitalarios y
abiertos mucho más que los españoles, creo que son mejor gente y nos derrotan
siempre con su inteligencia. El español es muy católico y muy cruel. Padezco el
sindrome de la English Rose. On boxing day I came back to my garret
1967
Nunca pasé tanto frío la Nochevieja más triste de mi existencia. Los
polacos fueron a misa de gallo. Yo preferí seguirla por mi misal. Compré una
botella de vino blanco que aquí llaman plonk y me fui a la cama antes de las
Campanadas. En casa estarían cantando villancicos mis hermanos Ponciano y
Fuencisla mi hermana habrá colocado el Belén con la supervisión de mi hermano
Nano. Año nuevo vida nueva. Ha nevado. El vino blanco me hizo bien y no tengo
resaca. El balance en lo personal quizás sea amargo pero pienso que he venido a
una Inglaterra feliz de gente que lo pasó mal en la guerra y no se queja.
Politica de pleno empleo unas pocas libras en el bolsillo la tele en blanco y
negro pagada a plazos y las tardes en el paz donde los mozos salen de caza.
Aquí lo llaman chatting up the birds. Las chicas son menos gazmoñas y más
amables que en Madrid. Aquí por lo visto es fácil ligar. Esta es la Inglaterra
de You never had it so good. You never explain you never explain. Me cruzo
todos los días por la calle con personajes que parecen salidos de una novela de
Sillitoe o de Room up the top. Imitan el peinado y el calzado de
los Beatles y hasta su manera de hablar. Hace un frío del carajo. Es lo malo,
tengo sabañones como en el seminario.
6th February 1967 Monday
Vinieron a visitarme Blanca y Juanito. Blanca vinieron a verme. Su
escuela está en Leeds la capital del condado. Dicen que allí todo es mejor.
Quedaron estupefactos ante lo duro de mis condiciones de vida y lo estrecho de
mi habitáculo. Blanca Valle es una manchega muy guapa el busto grande de la
cual yo que soy tan enamoradizo estuve enamoriscado. Mucha mujer para mí. Nos
pasábamos los apuntes en la clase de Historia del Arte que daba Azcarate. Me
dio su número de teléfono pero no me determiné a darla un paseo en el 600 de mi
padre. Soy tímido; les enseñé la ciudad que tiene poco que ver y visitamos la
catedral de Beverley. Nos fotografiamos en el porche del templo. Soplaba un
viento del norte que congelaba las orejas
8 de Febrero
Conozco a Suzanne una bella londinense del Endsleigh College que creo
que llenará de felicidad y de tristeza mi vida. Fue amor a primera vista el
otro día en una misa. Como cuando Petrarca encontró a Laura y el Dante a su
Beatriz.
Me da ahora por la poesía. Aquí mi último poema
Yo quiero ser inglés
Para tomar el té de las cinco
Dar cuerda al reloj los fines de semana
Pasar la rueda por el jardín
Vivir cerca de ti
Quiero ser inglés
Mi barco dio de través
Me ahogo en este mar de dicha y lágrimas
Quizás sea poco para ti
Dulce Suzanne
Toda roja y toda azul
Bajo la niebla de Hull
Sus ojos flamean en el lábaro
De mi estandarte
Ayer me robaron la bicicleta. Tendré que tomar el autobús y acercarme a
la escuela, las tres millas que separan el colegio de mi casa las pedaleaba en
algo más de media hora.
Siguen las poesías
O Suzanne Hugh
How much I love you
Rose of my rosebush
That I will take with me
Always
Smelling spinnaker and lilies
She is like an Spring garden
All is a dream
Cross keys and cross hearts
Venus stepping out
From the sea
Blond hair and rozagante
I swear it for the cloud
And the wind
For the harbour for the sea
Athletic London girl
Swimming laughing
Riding horses
She brought life to me
1966 tudel y estrangul
Así que pasaren 55 años he vuelto sobre mis
pasos a revisar aquel cuaderno sacado del material escolar del alumnado un
jotter sobre el final de aquel 1966 en el cual mi vida pegó un viraje en ángulo
agudo. Estoy abrumado por la melancolía y el remordimiento. El amor hjacia
Suzanne es para mi un sacramento que me acompañará a la tumba aunque todo falló
por mi culpa por mi inseguridad por mis celos por la ingenuidad de mis pocos
conocimientos. En el seminario no nos enseñaron a tratar con las
mujeres. Books no more. Siempre el maldito idealismo que deforma la
realidad como el rayo de sol que penetra en un estanque límpido.
Hicimos una excursión a un pueblo más allá de Beverley que casualmente
sería nuestra residencia de casados porque en Wilberfoss nació Helen. A mí me
hubiera gustado llamarla Edelbertha o Edwin, si fuera niño nuestro primer hijo.
El nombre arcaico no le gustó a Suzi. En Wilberfoss se me ocurrió esta poesía
aquel día de las Candelas de 1967.
A UN SACRISTÁN
Come On sexton
Let us go to the belfry
And toll the bells
Glorious peels of our wedding
Spread the message to the meadows
Climb to the tower step by step
Sexton, sexton, dear man
Imagine what my feelings are
I am in love
With Suzanne
We kiss in the porch
And the parson won’t wrangle us
Love is no sin
I will invite you sexton
To the pub
You will drink till
You are drunk
You will clean the strings and the ropes
And the clapper bells
Mind you
The wind is blowing
14 de febrero 1967
Todo está dicho desde que se hicieron las guitarras. No hay nada nuevo
bajo el sol. Bajó anoche el Espiritu Santo a ka playa y dejó en la arena música
de sandalias. Hoy exulta mi corazón. se calmaron las desdichas mientras lanzo
una moneda al aire y sigo amarrado a la rueda del destino. ¡Qué grande es Dios!
PROPHECY
One day after ten years
I will come back to Hull
However, I wont find you
The neon lights of your street
Shall be gleaming like today
And the poplar growing by your window
Will be wet under the rain
Naked without leaves
Life as usual
Traffic lights
Cars tooting away
And the pompous birch in whose bark
I chiselled our names
Cupid dart broke other hearts
Shall exhibit other lovers
Other names
The old pensioner with his cloth cap
Walking with stick
Whom we used to meet on our way
Shall be dead for a long time
At the door will I wait
For you but never came
Ten minutes like ten years
Standing in the rain
I ´ll ask your landlord
Where is Suzanne dear man?
Gone, she is ever gone
Neither tacks, no trucks, no address
Like the Demerara rum
Vanished
Good days of wine and roses
This is not your street
Nothing of you in it remains
Only memories
Of happiness with you in the winter days
I will go the pub of the Cross Keys
And drink beer to forget
Beer without you will be stale
Of bitter taste
Where is Suzanne dear man?
The London girl of twenty year
Full of life
Plenty of grace
I´ll fetch my guitar and go
Back to Spain
And get older and older
Between printing words
And newspapers pages
You always hold yourself
Out of reach
He de dejar en esta entrada de abril las páginas
de este diario redactadas con caligrafía nerviosa como resultado de mi
excitación nerviosa y atolondramiento. El resto es muy personal y secreto, y no
creo que interese a nadie. Baste decir que me enamoré de la inglesa más
bella y mejor de Albión. Moriré pensando en ella. Yo tuve la culpa de que todo
acabara en desastre. No fui merecedor de aquel galardón de los dioses pero
confieso que he vivido y el nombre de Suzanne brotará de mis labios cuando
exhale el último suspiro. Puede ser que tal afirmación resulte grotesca en los
tiempos que vivimos. Han pasado diez lustros y aun recuerdo aquel curso escolar
en Hull la ciudad del viento. El amor es más fuerte que la muerte. Echo de
menos su belleza y su sentido del humor. Sin su presencia he vivido una vida
vacía infeliz. Por mi culpa no supe manejar el tudel y el estrangul propios de
un buen gaitero. No supe tocar la gaita y ahora lloro mis culpas. Yo no soy más
que un pobre y delirante soñador
Fin
de los extractos de mi diario de 1966-67
Antonio Parra Galindo
Sunday, November 21, 2021
LLORO MIS PECADOS
VIEJOS
Flores de
arrepentimiento
Veo todo lo loco que
fui en mi desmesura
Rumbos perdidos
Siguiendo los pasos
del viento enfurecido
Del dalle de la vida
En sus ventalles
Juguete fui del
apetito
Tú, Señor, me mirabas
triste
Desde el árbol de la
cruz
En que fui redimido
Abandoné el Amor
Y me eché en brazos de
la locura
Derrotando por
tabernas y quilombos
Todo es vanidad en la
política
Es letra muerta todo
cuanto fue escrito cálamo en ristre
Por mi mano
No di de mano a la
presunción la lisonja y el ataque enfurecido
Persiguiendo fatuas
quimeras y utopías
Del buen nombre
Mas, mi pasión es
España
Razón de mi locura
Y del agua que corre
en la Fuente de la Fama
Mis ideas me
convirtieron en proscrito
Acepto el castigo
Dios de Israel, sin
embargo
Sigues siendo pulso
infinito
manejando la rueda del
cosmos
que atestigua mi
ruindad
lavabo Inter Inocentes
manus meas
Lo dicen tus ojos
doloridos
En el cerro del
Calvario
Gólgota que amontona
calaveras
El fuelle del recuerdo
de mi pasos perdidos hace calle
A mis suspiros
Llorando estoy mis
desvaríos
Muerde a la vejez la mi conciencia
La inconsciencia y
locuras de juventud
Dulce Jesus
Hay una flor en el
pénsil de Inglaterra
Suzanne mi dulce Helen
por quien suspiro
Y torcer quisiera el
rumbo
De mis pecados viejos,
despropósitos, y desvaríos
SANZ FRANZ KAFKA EN LA PATRIA DE
ROBINSON CRUSOE
Antonio Parra
Hull era una ciudad del norte inglés destartalada, industrial, con pocos
horizontes cuando yo la conocí, a la vera del Humber y mirando para el
océano. Los arrabales de la bocana de un puerto con mucho abrigo que los
prácticos conocían bien desde los navegantes ingleses hasta los U boats
del almirante Canaris, debieron de inspirar a T.S Elliot su Wasteland.
En el año 66 todavía algunos hangares y edificios del malecón mostraban las
dentelladas y zarpazos de la Luftwaffe. Aquellos farallones ahumados eran
reliquias de antiguos bombardeos, tarjetas de visita que dejaron los alemanes a
lo largo de la batalla de Inglaterra.
Hull, sin embargo, tuvo siempre algo de ciudad germánica y anseática
emparentada con Hamburgo y con Copenhague al otro lado del North Sea.
Tenían fama sus
dársenas de ser una de las zonas más peligrosas y sucias del planeta. Allí
dirigí yo mis pasos en el otoño del 66 con mis veintidós años, recién acabados
los estudios de Filología Inglesa y de la carrera de Periodismo, con ganas de
comerme el mundo. Quería ser escritor. Recuerdo que cuando me giraron el primer
dinero de la beca me compré una máquina de escribir sin eñes en un chamarilero
de la calle Beverley especialista en
antigüedades que tenía a la puerta una pieza de artillería del once de la
Guerra de los Boers. Tuve que tirarla. A lo largo de mi vida dactilógrafa y de fascinación por las veinticuatro
redondas blancas he aborrecido tanto las máquinas de escribir como las cachimbas. Usar y tirar, pues en esta vida todo tiene un
límite. Tal vez fumar y escribir sean actos tan compulsivos como correlativos.
Las circunvalaciones del humo del tabaco
guardan un misterioso parentesco con las pesquisas que conducen al
hallazgo de la frase y la palabra. La pipa, la estilográfica y la maquina de
escribir son cosas de uso personal; no
se prestan nunca a nadie al igual que la
mujer. Cierto. Pero algunas aburren y otras cansan. ¿Todos los días potaje? Pues sí de vez en cuando habrá que darse un
paseo por las instituciones.
-El hombre es animal de costumbres.
-También es verdad. Lejos de mi “Olivetti” soy un hombre al agua.
Me planto al ordenador y no me sale palabra. Yo tengo que sentir el ruido del
teclado que ametralla el papel. Sin la pulsión de un contrincante la inspiración
no acude a la cita bienaventurada. En España por lo que dijo don Miguel de
contra esto y aquello, siempre estamos escribiendo contra alguien. La vida del
escritor semeja a la del púgil. Nulla die sine línea pudiera traducirse como
ningún día sin pelea. Por eso en esta profesión de sufridores abundan con
frecuencia los matasietes. A Valle Inclán le dejaron una mano inútil en una
trifulca de colegas. Fue por una
discusión tonta con un colega de Granada, que se llamaba Manuel Bueno y que de
bueno debía de tener bastante poco, por lo menos el día que sacó el estilete
contra don Ramón, el de las “barbas de
chivo”. Pushkin murió en un duelo y yo vi una vez a un colega en Londres
por quítame allá esa crónica arrimarle un botellazo al pobre Federico Abascal
que ya llevaba en el cuerpo media de Johny Walker. Menos mal que le sujetamos
entre Alfonso Barra y yo que si no lo
esguardamilla. Hombre a un borracho jamás se le pega. Tampoco es para ponerse
así, pero este oficio es la bimba. Ahora aquel matasiete está muy instalado y
en la pomada en la Prensa del Meneo. Le supo bailar el agua a don Walamboso el
Tramposo, como antes se lo bailó a otros.
Abundan los espadachines en esta noble profesión donde la vida es un
desafío. La pluma sin la espada y somos de sangre caliente. Quevedo, por
ejemplo, manejaba con tanta soltura el idioma como el florete.
De cachimbas, estilográficas y bolis tuve una harén. Mecanografiadoras,
una colección. Hasta que llegaron los ordenadores. El teclado de una máquina de
escribir es singular como el alma de una mujer. Todas son diferentes y todas
acaban cansándote. Empiezan entusiasmándote. Luego las aborreces. Amores de
quita y pon. Las teclas echaban humo. El hombre tiene que vencer a la máquina
pero también las maquinas de escribir dan de sí todo lo que tienen que dar, se
agotan, se extenúan y dejan de ser, machacados los tipos, fuente de
inspiración. Ya no sirven para nada. Cuando dejan de cantar las veinticuatro
redondas blancas es como si muriera un ruiseñor. Las pipas quemadas saben mal.
Y son como las horas de los relojes Omnes caedunt; última necat (todas hieren, la última mata).
Hacia Hull dirigí mis pasos al final de aquel verano del 66 cuando
Inglaterra le robó el mundial a Argentina en Wembley por culpa de los árbitros
que barrieron para casa. Se cumplían tres siglos del gran incendio de Londres y
otros tres de la profecía proferida de Milton de que se iba a acabar el mundo.
Lo había vaticinado en 1666. Vaya fechecita, guarismo del “anosmia”
apocalíptico.
Yo quería aprender inglés
y creo que lo aprendí demasiado bien hasta el punto de que es un idioma que me
aburre. Algunos dicen que parece que escribo en inglés, un idioma muy suple y
contractivo en el que caben toda suerte de combinaciones, pero sigo pensando en
español. La primera máquina de escribir de segunda mano que compré en la ciudad
donde nació el padre de Robinsón Crusoe, Daniel Defoe, y me inicié en los
estudios de Franz Kafka, carecía de eñes. Una terrible merma y fatal augurio.
Soy hombre de eñes. Podré escribir en la lengua de Shakespeare correctamente
pero en mis anglofilias nunca cometeré la tontería de renunciar a mi estirpe.
Ese es un síndrome en la cultura española actual. Se escribe en español pero se
piensa en la lengua del imperio. Para confirmar tales supuestos me remito al
mundo de los best sellers, al lenguaje, a los giros, al contoneo de las tops
por la catasta, a la forma de pensar de la gente, a los hijos de don Quirite
Marujas, todos en nómina, el sector de
la publicidad y de la imagen en sus manos, sólo es noticia, sólo es novela, lo
que a ellos les apetece. Perfectos “kingmakers” designan escritores y nombran y
derriban gobiernos a dedo. El arte se
supedita a un lanzamiento mercurial, a ciertas sutilidades, manipulaciones y
trampantojos. Es la política del doble lenguaje, el doble juego. Turbios
manejos de trastienda que permite que en nombre de la libertad se cometan toda
suerte de torpezas y tiranías. A mí, que soy transparente, me ocurre todo lo
contrario. Escribiendo en inglés siempre me saldrá el hombre de Segovia en la
papela.
Esta transposición es un caldo de cultivo para la mediocridad imperante.
Han traído sus propios chistes. Hablan de humor pero les falta ángel. Manejan
el insulto que no veas y parecen haber inventado a una rama de la literatura
que debería llamarse octoscania pues han
institucionalizado la blasfemia. Tampoco es como para pedirle peras al
olmo. Mirando bien las cosas casi es un
honor permanecer inédito, intonso y casi virgen y mártir de los tórculos con
los tiempos que corren. Tampoco creí nunca en eso de los premios literarios ni
en los comités de lectura. Tomemos el caso de un importante “tycoon” en
el mundo de la edición española de cuyo nombre no quiero acordarme. Es un
isleño que llegó a Londres lleno de odio hacia los peninsulares no sé por qué y
al que veíamos andar siempre por Oxford street portando una cartera negra de
cuero. En esa cartera no sabemos qué llevaba
si un kalashnikov, una máquina de retratar o una tienda de campaña dadas
sus procedencias no sé si guanches o árabes aunque siempre sí un poco nómadas
del sujeto. Hoy es otro instalado. Le llamábamos el polisario pues era muy de
izquierda pero a Fraga le bailaba el agua.
Con ser don Manuel tan de derechas. Hacía por lo visto a pelo y a pluma,
pues el personal anda a la que salta.
Pues bien, que semejante
tuercebotas, aquel palmero-sube-a-la palma, aquel arribista de la perilla negra
y capruna, y que tiene una vocecita de eunuco -es hoy un señor que manda mucho
en el mundo de las letras, está asomado a la ventana todo un jaque de los
mandamases de la pirámide informativa y de la literaria- te rechace los
manuscritos, uno por uno, lejos de ser un baldón, es un timbre de gloria. Cosas
veredes. ¿Y ese Borras, gran preboste de los paneles de lectura?
-Que se lo lleve el diantre.
-¿Con acento grave y diacrítico en catalán? En castellano no se usa.
-Ya pero vivimos bajo la férula de lo cursi.
En aquella ciudad, Hull, con nombre de casco de barco, y asaz
descuadernada, compré mi primera máquina de escribir y conocí el amor que pasa
por la vida del hombre como un soplo, como una sombra. Sicut nubes, velut
umbra, ut naves, que diría el clásico. Es talismán efímero. Su destino va
íntimamente unido al de la literatura. El amor y el tiempo son algo que el
hombre es incapaz de asir ¿Qué fue de aquella mujer de cabellos dorados y de
mirada de madona, el rostro perfecto como un camafeo, piel blanca adornada de
efélides? ¿Qué sombras ahora la escoltan, qué nubes la contemplan en qué barco
viaja y con qué rumbo? Sólo puedo responder a esta interrogante con un
poema que Chesterton dedicara a la
Virgen. Lady, Lady. Altos muros
del Endsleigh College que ella habitaba y que yo escalaba cual Romeo han
sido derribados. Sólo siguen tiesos en el paisaje de la memoria. En la vida
real son farallones, lienzos de adarve del olvido.
Precisamente en un lugar tan a trasmano y donde Mahoma perdió las
pantuflas iba a transcurrir uno de los años más importantes y traumáticos de mi
existencia. En mí se produjo una verdadero despertar, una auténtica epifanía.
Los propios ingleses hacían befa de este lugar habitado por las gentes más
rudas del rudo Yorkshire y que parecían hablar a voces como animales en un
dialecto que se derivaba del vikingo y emparentaba con el norso. Eboracum
(York) con su catedral y sus baños romanos estaban cerca. Pero a mí siempre me
fascinó Whitby por sus ascendencias danesas.
Hubo allá una cristiandad procedente de la estirpe celta evangelizada
por st. Columbano, base del monaquismo occidental del cual llegaría a tener un
conocimiento más profundo merced a los legendarios de fr. Justo que describe
esta zona mítica con emoción y belleza en sus calendarios. Los inhóspitos pagos
del yermo Yorkshire fueron sede de una de las más importantes tebaidas.
Los monasterios formaban un verdadero anillo de oro en torno a la capital,
York. Eran centros de oración pero también baluartes contra las invasiones de
normandos y de escoceses. Para defenderse del acoso de los belicosos “picti”
ya los romanos habían levantado la Muralla de Adriano, en el condado un poco
más arriba, el de Northumberland.
En compañía de mi amiga Nicole, aquella francesa de los cabellos de oro
y a bordo de un mini hicimos a lo largo y lo ancho de esta tierra amor y
geografía visitando las ruinas de los viejos conventos demolidos durante las
guerras de religión y las consecutivas desamortizaciones. En nombre de Dios y
con la Biblia en ristre los puritanos de Cromwell acabaron con todo.
Desde entonces siempre tomo mis precauciones ante el Libro Sagrado prevenido
por lo que decía san Agustín que no es lícito basarse en la letra desnuda de
ambos Testamento sin un mínimo de bagaje iniciativo. Hasta hace poco en todos
los hoteles del ámbito anglosajón siempre había una y a mí me inspiraba cierto
temor al pensar en las barbaridades que cometieron los protestantes. Ninguno de
estos textos supera a la Vulgata con todo lo que diga don Cesar Vidal y sus
luteranos al respecto. Perdimos demasiados hombres en defensa del papa y de la
verdadera fe en tiempos de la Contrarreforma como cambiar ahora de camisa. No
somos culebras. Esta zona del arzobispado de York fue una de las más
refractarias a renunciar a la tradición romana
En fin, por aquel tiempo en la radio del coche sonaba la música de los
Beatles y el incansable hit parade que emita veinticuatro horas al día una
radio pirata instalada en un barco surto en la Bahía de Scarborough. Se
llamaba Radio 707. Tenía nombre de película y su `principal pinchadiscos era
Tony Blackburn. Lo conocían todas las quinceañeras del Reino Unido. Dos canciones
muy pegadizas y que aprendí de coro me traen memorias de aquel invierno: Lying
in the sunny afternoon” de los Kinks y No milk today, cose my
love is far away. Hoy no dejes botellas – se pedía al lechero- en el
alfeizar pues mi amor está lejos. Sin embargo, la letra de aquella canción no
era para mí. Mi amor no estaba lejos sino cercas. En los labios de Nicole, toda la cerveza de la
Old Merry England y el vino de la Dulce Francia me bebí. Tenía un
cuerpo de diosa pagana y unos ojos de dulce y claro mirar. Aquella mujer se
cruzó por mis horizontes como un viento de tragedia y libertad. Amor que pasa
una sola vez y te deja marcado. Los vientos del 68 soplaban a modo. Lo decía
otra canción de Joan Baez, Flying in the wind.
Íbamos al volante del viejo buga por los derroteros de los Yorkshire
Moors, mundo onírico de veleidades y de sentimientos bajo controlada que
contaran y cantaran las Hermanas Brontë. Paisaje sin árboles. Los barcos
fueron talados para prevenir la escuadra. Por el invierno hace un frío que
pela. El cierzo soplaba con ganas por aquellas desoladas parameras. Té y
simpatía. Marchábamos a toda velocidad, sentados a la trasera del viento. Nicole,
¿qué ha sido de ti? Seguramente serás una viuda rica que con un ojo llora y
otro repica o la barragana de un canónigo de Reims. En los pueblecitos
olvidados de paredes blancas y techumbres de bálago tal como pallozas en plena
campiña inglesa siempre había una vieja taberna con mucha historia. En las de
York bebía Guy el Conspirador, en las de Grimsby los bucaneros de Sir
Francis. El mundo yacía a nuestros pies. Íbamos a ser perennemente jóvenes y
bailábamos el twist en bailongos de altavoces psicodélicos y focos
foboscópicos. Noticias en la BBC a las cinco y a silbar por la vía. Blowing in the wind
but we couldn´t care less. Había que apurar el cáliz de la felicidad de la vida
hasta las heces.
El viento del norte se llevó nuestra juventud camino de las estrellas y
¿qué fue de aquellos besos? Andan todos rodando por las estrellas. El amor es
la fuerza que mueve el universo. El odio lo para y aquellos tiempos eran los
tiempos de la flor al ritmo de canciones que aconsejan hacer el amor y no la
guerra. No había necesidad de emprenderla a martillazos contra la estatua de un
general subido a un caballo de bronce. ¿Cómo es posible que ahora la enredadera
del odio trepe por las paredes de nuestras casas? ¡Tanta inquina, tanta vesania
cuando creíamos haber alcanzado el nirvana de la reconciliación!
Se me apareció la belleza en Hull aquella ciudad destartalada. Entre el
hollín y el carbón y el beso gris de la lluvia sonó mi hora cero. Nunca fui tan
feliz como aquel año en la patria de Robinsón Crusoe. Desde aquélla he venido
practicando una suerte de robinsonismo intelectual. Me gusta la insularidad. Yo
solo en mi isla y que me dejen en paz. Tuve un casero judío que se llamaba Frederick
Weil que venía de Alemania y era un superviviente de Auschwitz. Era un
judío ortodoxo que me hacía lavarme no sé cuantas veces cada vez que le iba a
pagar la renta y se enfurecía cuando subía a mi novia a la habitación. Pues era
muy ortodoxo y muy buena persona. Miraba al mundo con esa típica castidad judía
obsesionada por la limpieza del cuerpo y por la del alma. Sin embargo, en punto
a dineros no se casaba con nadie. Todavía estoy recordando la sobrecarga de
ternura y afectación con que pronunciaba la palabra “property”.
En aquella pensión regentada por el exilado me familiaricé con Kafka al que empecé a leer
para aprender un poco de alemán. Me acabó enganchando. En su Metamorfosis
veo yo retratado una semblanza del mundo actual. Esta sociedad que nos aliena y
nos domina. Al final todos acabaremos convirtiéndonos en cucaracha. La vida
viene del huevo. La muerte no sé. Sin embargo, la obra del judío de Praga, lo
mismo que me contaba Mr Weil, mi casero judío, sobre su experiencia en
los campos de exterminio (“los peores enemigos no eran los guardianes alemanes
sino los de tu propia raza que te delataban y trabajaban para el espionaje
nazi”) fue toda una propedéutica. Eso
está pasando ahora mismo.
San Franz fue un escritor químicamente puro que escribía sólo para el
cajón. Sus manuscritos se salvaron de la hoguera gracias a su albacea Max Brod.
No todos los escritores tendrán esa
suerte. Para mí Kafka es una especie de santo laico o de profeta, heraldo del
tiempo que se acerca. Su “Metamorfosis” lo mismo que “1984” de Orwell o
“Un mundo feliz” de Huxley es una utopía en que se narran las
aspiraciones y fracasos del hombre gregario del mañana. Sus libros son una
semblanza del “homo domesticus”, sometido a su mujer, bajo la bota del
jefe en el trabajo, subyugado y contrito al que de vez en cuando le duelen los
colmillos o que siente cierto malestar en la barriga. No será nada. Ya se me
pasará. Me he visto muchas veces a mi mismo reflejado en la persona de Gregorio
Samsa. Igual que a él me gusta la carpintería y el bricolaje, hacer crucigrama,
dar cuerda al reloj de pared los fines de semana. Me pesa la incertidumbre. Me
aburre la política con sus afanes inanes.
Por la metamorfosis o el embrutecimiento del presente me puedo convertir
en gusano – vermis sum et non homo- del mañana. Franz Kafka da vuelta a
los textos de Isaías. Sus libros constituyen una especie de evangelio al revés.
El jefe siempre es el jefe. Tiene siempre razón. Me levanto todas las mañanas
para ir a la oficina y al mediodía acabo derrengado en el sillón. Soy pasto de
habladurías y víctima de confidencias de vecinos y compañeros. Veo que al mundo
lo rige una mano invisible y sacrílega.
Vivimos en ascuas, vamos por la vida pisando lumbre pero a nosotros lo
que nos importa es nuestra propia tranquilidad. Nos hemos vuelto egoístas e
insolidarios. Los periódicos nos dan las mismas noticias. Para matar el
gusanillo vamos camino de la nevera. Pero no tenemos hambre, sólo angustia y
tal vez hastío. Por mucho que nos afanemos nunca saldremos del círculo vicioso.
Eso es el gueto. Estamos acorralados y un poco perdidos. Esta metamorfosis que
nada tiene que ver con el hilomorfismo platónico que dignificó y dio
trascendencia a la vida humana (el judío de Praga nos baja un poco los humos de
la filosofía griega), su obra es como el descenso de un pedestal que anticipa
los desmanes de la II GM; es una parábola de actualidad, un thriller de la
modernidad, una novela sin solución, una “morality” del anodino
anonimato del hombre del siglo XXI. Hoy
te echas a dormir persona y mañana de te levantas cucaracha.
-Eso le pasaba a Kafka por ser un pobre diablo.
-Un mal bicho que tuvo la suerte de encontrarse con un sponsor,
el rico judío, Max Brod que le publicó todos sus libros.
-No todos podemos vivir en la plaza. Pero el símil me gusta. San Franz
Kafka encarna la idea de san Jorge que vence al dragón. Ganó las batallas
después de muerto. Es la imagen del vencedor vencido, del fracasado que
triunfó. De todas las formas toda la obra de este escritor checo que escribía
una alemán pasable la cambiaría por una noche con Nicole. El arte no es más que un pálido reflejo de la
vida. Primum vivere deinde philosophare.
-Pues sí. Por eso se acuerda usted con tanto fervor del tiempo de vino y
rosas.
-Ars longa, vita brevis.
-Cierto, el arte y el
recuerdo son nuestro consuelo. Pero a Hull la ciudad desvencijada volvería
mañana mismo. Allí dejé algo de mi sangre y en Wilberfoss fue donde nació mi
hija, nuestra hija y allí construimos nuestro nido de amor.
-No me venga con romanticismos. No se ponga sentimental. Aparte tales
chorradas y abandone su campana de cristal.
-Sí, volvamos a la cruel realidad. Al anodino san Franz. No importa que
sea un autor sobrevalorado. El fin es el medio, no el mensaje. Aquí lo que vale
es la imagen. Aparentar. Vivimos y nos fiamos de las apariencias.
-Esas a veces engañan.
-Cierto pero que nos quiten lo bailado.
York Minster la
catedral de York
I
There are more
saints in Yorkshire than in heaven they used to say and I spent two years under
the shadow of York Minster with its spire, its bells, the Yorkshire pudding.
That land the biggest county of England remains engraved into my soul
reverberating happiness of the good old days.
It comes to me as the froth of
Newcastle black ale. On saint Peter´s Day 1970 we baptized my daughter Helen. I
wanted to call her Ethelburga named her under the protection of a queen married
to the local king Edwin. In York wrote and studied the Bible the monk Alcuin.
However, my sweet
wife Suzanne said no.
In a way, my life
full of books trying to apprehend knowledge followed the bridle path of this
venerable father of the universal Catholic Church followed his teachings.
Writing and reading
sitting long hours imitating the scribes of Whitby was my unique purpose.
I hear the roar of
the waves of the Northern seas always in turmoil and changing. Defeated by my
eagerness for knowledge I developed a painful back after sitting by the stool
thousand of days and many an hour.
Thus, I walk a bit
swooping, developing a hunch, my eyes fixed in the floor and my bent to the
earth yearning for wisdom and beauty, tilting under the burden of speculation
of the unattainable learning.
It is not
gratifying to be an intellectual.
I am rowing always
against the tide, besides and that attitude is not advisable now days. I am the
odd man out.
I was born in Spain but I do
not feel myself Spanish.
In me, there is the
seed of the wandering Jew, a tribute to my ancestors, people with noses big and
strong hips. They were conversos. Good in Arts and languages, Talmud and
Bible abiding the Law and a bit free minders, but a disaster in social
relations they were.
Like an eagle, my memories fly
to that city which was the cradle of Christianity of the British Isles. At this
hour of looking back at the story of my life, I conjugate memories and feel
full of repentance. I would like to ask forgiveness to people I hurt with my
insolent behaviour but they are dead most of them while I go around the street
of York.
My ex grandaunt
Eileen had a vision and I saw her tampering with the cross of Santa Elena the
daughter of Constantine emperor.
She unearthed the
tomb of hour Saviour and I said in Latin:
·
O cross sweet Cross save me Crux of Christ salvum me
fac.
Through Via
Dolorossa I saw climbing to the Calvary Mountain the flock of my sins. Aunty
Eileen was one of the holy Women assisting Maria Magdalena and Maria of Cleofes
to the crucifixion, as is represented in one isles of the Minster.
The cathedral was
consecrated year 635 built over the ruins of a roman temple consecrated to
Jupiter in a site called Cataractonium. There resided the “castra” camp
of the Legio VII fighting the picti at the other side of Adrian Wall.
Why York was called
Eboracum? I don’t know, but studying the history of Roman Empire I found many
locations consecrated by noncupatio or benediction to the mineral god of
ivory valued as much of gold for its application in medicine, they say that
this mineral increases the virile potency: Ebora, Hervás, Eborarium. Ivory
Coast.
The climate change
transformed completely the surface of earth.
I assume that the
British Isles had a milder weather then and perhaps was possible that elephants
could breed there and they produced in those days the tusk tooth’s elephantine,
walrus’s hippopotamus, rhinoceros’s.
At York Minster was
crowned William the Conqueror and Edward the Confessor. One spandrel of the
arch keeps the face of this glorious monarch. In the altar was also married
Edward with Leonor de Castilla.
DIARIO DE VACACIONES
1972
23 julio viernes
Fin del trimestre en
escuelas apenas se hizo nada por lo que a mí respecta. Llevamos tres semanas de
completa inactividad. Los periodos se reducían sentarse enfrente los alumnos y
mirarnos unos a otros esperando que sonaran los timbres. El tiempo no parecía
correr. Tuvimos la asamblea en el York Hall cielo plomizo calo pegajoso. No
obstante el sol hizo su aparecieron y se animaron los cánticos. El headmaster
Mr Stevenson lanzó una arenga a los chicos estrujando hasta el máximo sus
escasas cualidades dialécticas. Dijo que las vacaciones son tiempo propicio
para cargar las baterías del alma dio su despedida y expresó sus mejores deseos
tanto a profesores como alumnos tanto los que se iban como los que se quedaban
recordándoles que al paso de los años recordasen a la Armthorpe High School con
nostalgia olvidando los malos instantes y recordando los buenos. Yo no sé si
regreso a mi pueblo con las pilas cargadas. Estoy en crisis y mis problemas de
adaptación siguen en rampa.
Dirigió la ceremonia el
reverendo Kirkup de la iglesia metodista. El nombre no puede ser más clerical.
Nos confesó que él siempre escribe un diario de vacaciones que suele releer por
navidades.
Me despedí de todo el
mundo. Algunos me preguntaban si volvería. Yo contestaba que no sabía. Estoy en
Inglaterra porque tenemos casa coche y pan. Pero estos meses han sido muy
duros. Creo que por problemas de mi carácter y mi temple literario.
El profesor McAlpine se mostró taciturno. Es difícil
saber por donde va este escocés. Son los escoceses como los gallegos. Ye los
encuentras en la escalera y no sabrás nunca si sube o baja pero yo me he
portado mal como dijo el director Stevenson tengo teething problems o problemas de dentición en el aula. Aun no
me han salido los colmillos Me entrego
al mutismo antonio no habrás tanto la boca que te la paparán las moscas. Aspiro
a la serenidad y a la continuidad.
El cuentakilómetros
marcaba 10112 millas cuando iniciamos camino a las cuatro de la tarde. El mini
se portó bien, consumía kilómetros como un jabato al enfilar las rampas de la
A1. Al principio no pasaba de las cuarenta millas pero aceleré a medida que nos
íbamos acercando a Londres mientras cantaba una balada popular de Tom Jones el
tigre de Gales... to touch the green grass opf home.
No funcionaba el ventilador.
Asi que abrimos la ventanilla. Me causa mucho dolor recordar estos azares.
Tengo de aquel fracaso espinas clavadas en el corazón y duele desenterrar los
recuerdos punzantes pues todo fue por mi culpa... por mi gravísima culpa. Fui
un fementido. Con Suzanne no me porté bien. Olivia apenas durmió a pesar de que
su madre la embutió en un saco de dormir. Llegamos a Hornchurch a eso de las
nueve de la noche con 10242 millas. Entre mi casa de Edenthorpe y la de mi
suegro hay una distancia de 132 millas.
Otra vez la paz y el
silencio de Harrow Drive. En las noticias de las nueve Ludovico Kennedy
entrevista al jefe de prensa de la OMS acerca del estallido de cólera en
España. Pese a tales reparos epidémicos la gran masa de ingleses se desplazará
a la Costa del Sol. Mi suegro me pregunta si no será peligroso por la niña y yo
me encojo de hombros. La costa del sol para estos isleños cloróticos y
desmedrados se muestra como un paraíso a despecho de las campañas de descrédito
antiespañol que suelen airear los diarios ingleses por estas fechas.
Los rostros de la
gente del condado de Essex todos parecen iguales humanidad trabajada por un
siglo de revolución industrial, pelo lacio, los ojos chiquitines el gesto
desabrido entre chusquero y gremial. Las muchachas de buena pernamenta. Ha sido
todo un descubrimiento la minifalda.
Mary Quant dio realce a la buena figura de las inglesas, al descubrir que las
mujeres de estas Islas poseen unas patas olé. Por algún lado ha de manifestarse
la rebelión años 60. las británicas dejaron de ser bolsas de agua caliente para
sus maridos en la cama.
24 de julio sábado
santa Cristina
Olvidé en Doncaster la
agenda de direcciones… pequeña gresca con Suzanne no pasa nada. Al fin
telefoneo a la agencia EFE en Londres. Caño no estaba ni el sustituto supo
darme sus señas y direcciones. He comenzado en el sentido barojiano de la
palabra la Busca y la lucha por la vida. Lo cual significa que no podré saber
si aceptaron mi colaboración sobre el diácono un hombre casado del Yorkshire
que ha recibido las ordenes de diacono un tal señor Green. Me gasté más de diez
libras en la elaboración de la información. Por primera vez desde la Reforma un
hombre casado puede administrar sacramentos. Caño no se molestó el cabrón en
enviarlo a Madrid como me prometió miedo a la competencia o simple mala uva. De
todas las maneras yo voy a comprobar los hechos en la calle Ayala 5, donde está
la central de la agencia de noticias y lo que sea sonará vaya si sonará.
Paseo por Hornchurch y
voy de tienda en tienda en busca de un mapa de carreteras de Francia. No
encuentro el itinerario por mala fortuna pero me tomo una pinta en el
“Cricketers” y otras dos en el “Harrow”. Me encuentro bien de ánimos y con tres
litros la rubia cerveza en la barriga se me da la baza de mirar al futuro con
cierto optimismo. No quiero que nadie me gobierne. Regreso a España para volver
a Inglaterra. Tengo que persuadirme a mí mismo de que triunfé en la empresa. No
soy un derrotado. En el Cricketers el amo de la posada era un tipo
delgado alto con la raya en medio no muy comunicativo pero perfecta imagen de
una película años 30; las gentes al envejecer se llevan consigo ritmo y
maneras. En el lounge del Harrow había un loro enjaulada que propalaba
consignas de las Trade Unions y llamaba hijo de soltera a quien le parecía o
cosa así. En el salón había un viejo piano de cola para tocarlo en los grandes
partiose y fiestas de solemnidad. Las gentes de Hornchurch, no es que destaquen
por su belleza. Dice mi suegro que la gente peor encarada del mundo se pasera
por Romford Market los martes a primera hora. Las gentes al envejecer se llevan
todo consigo, ritmo y maneras. En el Harrow había un loro que alegraba las
veladas del pub, mientras los clientes consumían su pinta el lorito no paraba
de llamarles cabrones.
Incluso se metía con
la Reina. Aquí uno se siente masa pero no nos pongamos tristes pues no hay
razón para ello. Pensemos en cambio en las muchachas en flor cuando acabo de
cumpolir los veintiocho, acabo de tener una hija, estoy en la plenitud de mi
existencia.
Anoche tomé sardinas
en lata y mew levanté con ardores de estómago. Mañana saldremos camino de la
dulce Francia. Tomaremos el ferry en Dover. A ver el minicooper como se porta.
No puedo pegar ojo y aquí estoy asomado a los renglones de este cuaderno
escolar donde escribo lo que se me ocurre. No es un dietario al uso pero los
ingleses me han enseñado que son minuciosos memorialistas. Son las dos de la
mañana paz completa en Harrow Drive. Me bullen grandes planes en la cabeza.
Casi toco con los dedos el dedo de Isis me siento sublime pero todo se derrumba
cuando arrecia la depresión.
Dick Howells rindió su
consuetudinaria visita de losw sábados. Es galés y Suzanne dice que todos los
galeses tienen el perfil de jilguero, son buenos cantarines nunca aves de
rapiña. Es un hombre en el buen sentido de la palabra bueno. Me dijo:
—Vivo como si fuese el
último día de mi existencia
PRIMAVERA 1970 VERSOS
A Helen
HOY ES SAN ANDRÉS
30 DE NOVIEMBRE
Por san Andrés el vino
nuevo añejo es
Por los santos la
nieve en los altos
Y por san Andrés en
los pies
Por san Eugenio las
bellotas en el barreño
La leña en el brasero
Las ovejas a encerrar
Y quietos
Dejó ya su nido la golondrina
en la viga el muladar
Si nieva por san
Andrés
La res muerta es
Y si tronara
Buen año se preparara
Mi abuelo ojos tiernos
Por el ectropión
Todos se uncen al
carro de los vencedores
Luz de enero que
fortalece
Camino por lejanos
caminos
No encontré la casa
Me siento a la trasera
del aire en busca de la piedra filosofal
WHITMAWHOPTMAGATE LA
RUA DEL LÁTIGO
SE escuchan las
pisadas del verdugo vigolero
Ayudante del verdugo
en el tormento
Un hacha y una segur
La calle más estrecha
de York
Siempre en sombra
El sol luce lejos
Suenan los latigazos
de la flagelación
Gritos y blasfemias
No me azotes más por
amor de Cristo
Yo peleé en Jerusalén
Porté el grial santo
Preparan las
plañideras
De aquel sacerdote
indigno la mortaja
Se escucha el canto de
maitines y el de los pájaros
Lo crucificaron le
dieron a beber
Hiel y vinagre
No lo quiso probar
Un enfermero lo amarró
en blanca
Y una doctora
Hincó en la barriga
La inyección letal
Los soldados
Hacían justicia en
nombre de Dios
Maldito seas clérigo
incontinente y fornicador
Anatemas llegaron de
Roma
Lloraban las campanas
bajo la lluvia de York
Whitmawhotmagate la
calle del látigo es sólo un callejón
Estrecha y oscura como
un cajón
Entre estruendos y
carcajadas
Una doncella perdió la
flor
Válgame Santa María
En la ayuda de la
muerte
Ayudadme, Señor
SAN JUAN DE Beverley
Obispo y mártir
Ornamentos rojos
decretaban las epactas
Estola blanca
En la mano una palma
Vinieron aguas río
Ouse arriba
Valquirias de
Finlandia
Un deseo rubio
Sobre el agua
Los cuerpos transparentes
Ellas cantaban
Oímos el canto de
pájaros extraños
Iban ya las linternas
apagadas
El santo mártir guiaba
A una luz celestial
Las limpiadoras de la
oficina
Cantaban viejas
baladas
Bebían té caliente
Escuchabamos una orgía
de voces
Entrechocando las tazas
Percibíamos el silbido
De las marmitas
cantoras
Echando humo
La reina de Inglaterra
Bajaba en enaguas
Fue
un dulce despertar
Reginald se anudó la
corbata
Escuchó las noticias
BBC
Informando de guerras
lejanas
For my breakfast
bacon&eggs
Estaba oscura la
mañana últimos días de diciembre
Sonó en la puerta
aldabonazo del Evening post que aterrizaba a través
Del ojo del buzón
Business as usual
Inglaterra despertaba
Antes del solsticio
Desde las cresterías
de las torres catedralicias
Un ángel nos saludaba
Good morning
Good morning
Dulces besos al
alba
El agua de la lluvia
Caía mansamente desde
las gárgolas
Perpendicular simetría
del arte gótico ingles
Sonaba una campana
Se alzó bruma desde el
río
Y yo creía nos
visitaban las animas
Escoltando al obispo
que caminaba adelante
Arrastrando capa magna
Un roquete de armiño
Y el petaso episcopal
Atado a la barbilla
Barboquejo color grana
Nació el sol sobre el
cielo triste
Y apareció la catedral
clara adamantina
A san John los Ángeles
en volandas lo llevaban
Cantando kyries y
glorias a la antigua usanza
Y Mary jane y Peter
cruzaron el puente al lado de su oficina
Sintiendo el paso de
los días
Como un afán
consecutivo
Tiovivo de
repeticiones
Carrusel de esperanzas
Iba a juntarse con las
nubes el humo de las fábricas
Portafolios carpetas y
papeles
Las mismas gente la
misma luz
York castillo de
banderas
Oriflamas del medievo
Cuartel general de
Adriano y de templarios
Que marcharon a la
conquista de Jerusalén
Sonaban los tambores
Un rey de armas
descendió por la escalera
Peter y Mary jane
jugaban al escondite del amor entre matacanes y merlones de la almena
Un monje del cister se
arrodilló en el reclinatorio
Desde el postigo
sonreía macabra
La cabeza del obispo
ajusticiado
Se desliza el tiempo
imprevisible
Por las sendas de la
historia
La rueda de la Fortuna
gira sin detener
Creció una flor roja
En lo alto del postigo
Y no hubo memoria
Reginald, Peter, Mary
Jane
Movían ficha de
formularios
Levantando montañas de
papel
Operaciones
aritméticas y algoritmos
El aburrimiento humano
es
ASH WEDNESDAY
Because we are and
we are not
Because we see and
we see not
Matters of ashes
Cinders and sighs
Smoke of cigarettes
Made in wombs and
dead in tombs one day
However, the stars
always shine
Come and go
In an out our days
We laugh
We cry
We christen
Our sons
Living through the
hours
Watching to the
clock
The big horologe
The swinging
pendulum
We are and we are
not
Everything is
trivial
Insecure
Ash in our
foreheads
Memento mori
Nevertheless
Be, be, be
De ceniza nos
coronaron
Somos el vilano
Que cruza el aire
Y en cualquier parte
deja la semilla
El perfume de las
rosas respiramos
Dragantes en la mañana
Marchitas al caer la
tarde
Esperamos no obstante
La venida de las musas
Pero Euterpe y Clio
pasan de largo
Tronando está los
dioses
En el ancho cielo
Why was this big
endeavour?
Miro para el Ouse
Los patos y los cisnes
son mis compañeros
Las barquillas
amarradas cabecean
El tridente de Neptuno
se fue a pique
Yo pobre emigrado
sueño en el hijo que vendrá
CAMPANAS DE YORK
They ring the bells
Melodies of the
belfries
The peels of
Avemaria
No
No
Que su virginidad no
negamos
Madre de Dios
Pero no negamos
El culto de hiperdulía
Santa maría
Flor de pureza y
sabiduría
Ruega por nos
Por camino recto
Llévanos
Canta el obispo un
prefacio sin diapasón
La ciudad echa a andar
Entre tostadas bacon
and eggs
Mermeladas y té
Un sándwich y perritos
calientes
Cabecean las gabarras
en el embarcadero
Hora punta y volandera
Campanas de cerca
Campanas lejanas
Lontananzas queridas
Mediodía sin sol
Agua del río
deslizándose mansa por el regato
Bella ciudad
pontificada
Soy su ciudadano
En un presente
fugitivo
El horizonte invita a
visitar los finisterres
Sueño montañas laderas
verdes
Islas en el mar
De aquí no quiero
marchar
PAJARILLO DE LAS
MAÑANAS
¿Eres alondra o
ruiseñor
golondrina o pinzón
picoteador
¿Eres pardal eres
gorrión?
Cantas en el barandal
Piropos a la luna
A la torre de la
iglesia derrumbada
Ruinas sacras
Desvencijado palomar
El pardillo es un
pájaro hada
Nuncio de los besos
Que estampo en tus mejillas
Susana
Luego vuelvo al
silencio de mis libros
Soñar no cuesta nada
El año del 70 fue
fundamental en mi existencia. Alcancé el cenit. A partir de ahí empezó todo a
declinar y a volverse agrio. Y de lo que perdí con putas y rufianes me lo comí.
La verdad es quue mi existencia ha sido rufianesca. Me he bamboleado en el
columpio de todas las pasaiones excepto en el de la mariconería o la marijuana.
You
havr jurt a loy og perople. It true that you said. Alguna maldad debe de despedir
de mi ectopkasma psicquico que determina ek bayfragio de todos mis asuuntos-
soy ya Viejo y mos parpados afligidos por el ectropión paracen emplomados por
la luz. Me vuelgo loco en las noches de luna. Va a ser pronto navidad y aquí
estoy sentado acribillando mi memoria con recuerdos que me perforan el alma
como un bisturí. La navidad es tiempo de facturas y de saldar cuentas. Haciendo
balanza se me viene a la memoria una palabra de Scrooges “humbug” (embelecos,
enhaños, farsa) dejémonos de perversiones sentimentales añorantes. Lo que fue
pasó but I renounced to my kith and kin eres un desdichado, Soguillas hoy no
podrás asistir al filandón… alza la vista y remonta los vuelos del ahuila veras
al petrel los pajaros de la tormenta que cruzan los océanos y tú lo
conseguiste, eres un tío con suerte. Debieras de llorar tus culpas en lugar de
salir a emborracharte y jugar a la gallina ciega y al adivina quien te dio. No
frunzas el ceño, escucha la plática del angel de la verdad pero ya sé que
tienes las orejas embotadas y tus odios son del gremio del predicame cura predicame fraile por una lado
te entra y por otro te sale. Deja de come offal y black pudding que son
alimentos que embrutecen y atoran la tripa cagalar. Ebanister Scrooge es tu
pariente. Era el hombre que no sonreía y decía que eso de la Nochebuena son
sentimentalismos idolatras de los cristianos que veneran a un farsante
Jesucristo y que la Virgen María era una puta y que el pesebre de Belén era un
invento de aquel franciscano andrajoso de la Porciuncula… t4e pondremos en manos
de un buen alinista y ya verás como sales desta. Tu no puedes escuchar a Wagner
ni emborracharte con la trompetería apocalitica del Guhrer. Vuelve al redil.
—Yes buana. Ya voy
Las mariposas negras
que de vez en cuando vienen a asolarme con sus monsergas y atruenan mis
memorias con reivindicatorias de lo que sucedió hace más de medio siglo, volví
del trance y me dispuse a copiar los librois del cuaderno hace diez lustros y
pasar los apuntes a limpio.
PRIMAVERA EN
Wilberfoss
Cada año te espero
Por las esquinas del
viento del sur
Y ya estás aquí
Cabalgando un potro
verde
Con alas en las patas
Guirnaldas de piedras
blancas
Cíngulos de flor
Sonrisas de labios
Que se lavan en la
fuente del amor
Hay mil pajarillos en
la verde rama
21/3/1970
los domingos del señor
no sé donde está el
principio
ni el fin
las monedas que
Heliogabalo perdió
ni cuando llegará el
padre Neptuno con el tridente
si serça al rayar el
día
todos son
interrogantes
los goznes del eje de
la rueda de la vida
giran perforando
interrogaciones
yo no soy nada
ni siquiera una flor
acariciada por el viento
tengo la mesa llema de
papeles
objetos multiples
puritos mios e
indecisiones
banderas y unions
jacks en la flor de mi edad
un jersey verde
En el reloj suena el
tictac
La caja del tiempo
Guarda misteriosa
¿sueños maravillosos o
funestos?
de sueños
sorprendentes
que nunca se cumplirán
Suzanne se despierta
de la siesta en el sofá
Y me pregunta dónde
estamos y qué hacemos qié queremos
Ña mano dek destino
nos unió
Adónde el camino una
puerta se cerrará y otra se abrirá
Es abril. Es primavera
En el alfeizar de la
ventana del bungalow
Tres abejas libaban
las florecillas del tiesto que trajo Mary Heagerty
Los narcisos recien
nacidos del jardín abren sus cúpulas
Ladra un perro lejano
Las horas pasan
Estos son los domingos
de Wilberfoss
Los pasamois leyendo
los dominicales en un sillón
Noticias amenazantes
del hambre de Biafra
Té. Amor. Televisión y
fantasía
Y silencios tristes
interrumpido por el trepidar de la circulación en la autovía
Envejecer es seguir la
ruta de la desilusión
Nuestros ojos se
solazan con la puesta del sol
Alabemos al Señor
La luz se fue y otra
vez fenece el canto del mirlo
Que se prolonga
buscando horizontes sonoros
El más allá
Las nubes besan la
quima de un tejo centenario con labios de carmín
Se va la tarde
cantando vísperas
Y nosotros acá
quedamos frente a la noche llena de bruma e interrogantes
Hay alguien en York
que espera un hijo
Su esposa grávida
duerme sobre el sofá
Nuestra sangre
germinará en otra sangre
Cómo será, donde vivirá,
¿acaso feliz será?
Porque así estaba
designado desde la eternidad, desde el principio
In principio erat
Verbum
En el campo florecen
los lirios
Y de narcisos de
penachos amarillos
En la pared una
bandera roja y gualda
Tú hijo mío estás aquí
casi presente
A FELIPE II
Eres la flor del
imperio. Cabalga buen caballero te ofrezco mi espada y mi sombrero
Crece la rosa de
sangre en los jardines de Flandes
Emperador de Europa es
mi padre buen soldado corona su cabeza el yelmo de Mambrino penachos y oriflamas
clangores de guerra batallas perdidas y ganadas
La de san Quintín
diametrada en la simetría escurialense
Cuando los hispanos
queriamos edificar la ciudad de Dios una nueva Jerusalén
Juegan las olas del
mar soñando nuevos continentes nuevos mundos de coral
La cruz y la espada
símbolo triunfal
Cabalga caballero
Navega marinero
Somos la flor de
Castilla
Y miedo nos tiene
Lutero
Escoriales de oro
pardas laderas
Montñas cargadas de
simetría
Alud de plegarias
Canto vísperas con los
monjes
Cartabón y plomada
Razón matemática
Escribo madrigales
Tuve cuatro esposas
Soy rey
Escribo madrigales
Mi corte es un
convento
Visto sayal pardo y
blanco
Soy un jerónimo más
Un prior austero
Creo en la Providencia
de Dios
Ame
PITOS Y FLAUTAS
GONGORINOS
Cuando pitos flautas
Cuando flautas pitos
Uno por otro la casa
sin barrer
Vino la pasma
serenísima
Ahí te quiero ver
Maneado en la pihuela
Lastre y ristre
Amarrado en blanca
Por un soneto
Y un sayón dándote
vergajos en el culo y el coleto
No soy pastueño
Soy agraz
Y un poco montaraz
Clérigo díscolo
Que echa la siesta
En el sitial del
oficio divino
Mirando para el
facistol del coro
Me embeleso profano y
torcaz
Ácaros, avariosis, el
chancro sifilítico
Habitual de los
prostíbulos
Un trono para mí en la
ciudad de Córdoba lejana y sola
Grande fuiste algo
bizco narigudo
Y temperamental don
Luis
Presbítero indolente
consagrado en lo que no creías
Por eso eras judío
Un genio de la palabra
Había que guardar las
apariencias
A procurar prestameras
Y vengan días y caigan
ollas
El mayor poeta de
estos reinos
Sí
Sí
Cuando pitos flautas y
cuando flautas pitos
Eso es España
Todos en el brete
Carne de horca
Carne de inquisición
Carne de prostíbulo
La luna y las nubes
corren siempre en contraria dirección
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