SAN ESTRAPERLO
La droga es el nuevo estraperlo. Dios
hizo de la nada el mundo pero el estraperlo hizo millonarios de la
nada. Las fortunas suelen amasarse con fango sangre y lagrimas. El
mejor medio para cambiar la situación es la guerra y la revolución
lo dice el Talmud. El hambre y la peste volaban en los
superfortalezas volantes norteamericanos. Lo supo Alemania en sus
propias carnes. Dresde por estas maquinas diabólicas fue alfombrada
de fósforo cubriéndose la mas bella ciudad alemana de un tapiz de
muerte y destrucción. Pocos hablan de esa hecatombe y se refieren a
otros hipotéticos holocaustos. San pablo anunció la llegada de
estas maquinas deletéreas buitres a la búsqueda de carnaza en su
epístola a Timoteo. El apóstol preocupado por el aumento del
egoísmo y la poca caridad de las multitudes de las gentes escribe:
se ipsos amantes, cupidi, elati, sine affectione, sine pace,
criminatores, immites (ásperos) incontinentes, intemperantes...
así eran los hombres en las vísperas del diluvio y así son ahora.
Hoy no haría falta el agua en torrente. La humanidad podría ser
destruida por sus propios inventos.
La verdad fue destruida porque pereció
el derecho (Isaías). El enemigo se atrinchera en los altos palacios
del gobierno en las sedes internacionales del gobierno mundial.
Controla la balanza de la justicia, dispone de las armas, manda a la
policía contra el oprimido. Themis la diosa de la justicia ha
muerto. La expulsó de su cama Júpiter. San pablo anunció la
parusía parecía estar hablando para el siglo XXI en vez de para el
siglo I de nuestra era. Quizás hablaba de los demócratas como
verdaderos estraperlistas, una mafia en las garras del Gran Hermano