COMO estudioso del complicado mundo ruso siempre dije que Occidente desconocía las razones por las cuales el ejército de Putin invadió Ucrania. Al principio la operación fue un fracaso debido a la rasputitsa y a la heroica resistencia que opusieron los ucranianos. Luego cambiaron las tornas y el ejercito ruso soltó rienda y acometió por el Este con su poderosa artillería y su heroica infantería (pijota) la más sufrida y mejor del mundo. El entusiasmo en pro del regimen de Zelensky empezó a decaer, Alemania manos arriba alarmada sintió el frio en sus carnes ante un invierno sin el gas ruso. El propio Boris Johnson se llamó a andana y ha dimitido a causa de una noche de copas. Macron ganó las elecciones por los pelos. Sólo queda Sanchez inasequible al desaliento pero la maldición de Putin al que nuestra prensa de albañal juzgaba enfermo y a punto de entregar la cuchara es el que ha desbancado a todos. Ciertamente la operación especial ha causado muchas bajas en el ejercito ruso pero fue un incentivo al patriotismo algo que no tienen en cuenta los medios occidentales. Para colmo Biden acaba de afirmar que está siendo tratado de cáncer muy frecuente en el estado de Delaware del que es oriundo por los gases tóxicos de las fabricas. Putin frío como un tempano está visto es un soberbio jugador de ajedrez. Creo que ahora le toca mover ficha a Waldemar Zelensky un judío que reivindica la causa del nacionalista nazi Bandera. En Israel están alarmados. Debiera capitular para evitar el aumento de bajas y de destrozos en su pueblo al que dice defender. En Israel están alarmados y buscan una salida honrosa para él. Volodia Putin está desbancando a sus oponentes. Su maldición no es moco de pavo
No hay comentarios:
Publicar un comentario