A SUZANNE RECORDANDO
Si no es amor lo que en mi alma crece
Es al menos un deseo fugitivo
Añoranza plena de tu piel
Taracea de efélides
Suzanne albergue anímico
Hogar del amor incandescente
Llanto por aquello que se fue
Y no vino
Por lo que pudo ser y no fue
Piedras tropezadas del camino
Vedijas de humo
Borras que posan después
En mi taza de té
Vedijas de humo que eran parte de mí mismo surgiendo de la cazuela de mi pipa
Y van a extinguirse sobre el techo
De mi Algorín lentamente
Laxa lisonja olvidada del querer
Ahora maldigo a los curas
A los rabinos
A las patrias potestades flameando
Batifondos en los mástiles significativos
Yo os digo que me comí tu vida a mordiscos
¿Qué sería de ti, mujer inglesa
Por la que vivo?
Lo he perdido todo al oeste de mis culpas
Se acabaron los caminos
Me doy de bruces contra un muro
De veinte finisterres ¡ay¡
Marcho con el ojo dolorido de buscarte
Por las guabas del internet
No desandaré las sendas ya
que se borraron, calellas y caminos
Pero puedo besarte mansamente en el recuerdo
Por el tiempo que me quede
Sepultado entre papeles
Esa sombra tuya
saltando entre mis libros
Rosa disecada en el papel
cuyo aroma percibo pese a mi anosmia
Rezo, mientras, el oficio preces a lo divino
Noviembre es lluvia
Nubes de colores
El hielo cierne jarchas de arrepentimiento
En el arnero del olvido
Acribo mis pesares
muero y resucito
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