SAN NORBERTO MONJE

Corrían los primeros años del siglo XII cuando un joven alemán de Colonia a pesar de haber recibido las ordenes mayores – era canónigo de la catedral- llevaba una vida disipada de mujeres, vinos y francachelas. Una noche de verano volviendo al hogar fue sorprendido por una tormenta. Cayó un rayo y su acompañante- una barragana- se derrumbó fulminada, a raíz de lo cual decidió hacerse monje y fundó una orden muy severa la de los premostratenses inspirada en los escritos de perfección legados de san Agustín: ayuno las cinco cuaresmas, autoflagelación y silencio total, a los premonstratenses sólo se les permitía hablar por señas. Nombrado obispo de Magdeburgo defendió la primacía del papa Inocencio II contra el antipapa Anacleto. Fue santo muy venerado durante el medievo y muchas iglesias románicas fueron consagradas bajo su nombre este clérigo alemán. Que él ayude a la iglesia a renunciar a los vicios y caminar hacia el Calvario portando la cruz de Jesucristo. Es la senda estrecha, el camino de abrojos