2021-03-12

UNA PUTILLA QUE SE ARRIMA AL QUE LA TIENE MÁS LARGA DE ALERTA DIGITAL EL TÍTULO ES MÍO

 

Bilderberg no paga chapuceros: La élite globalista ordena dejar caer a Cs tras el fiasco de las mociones de censura en Madrid y Murcia

Inés Arrimadas, como su predecesor Albert Rivera, es una dirigente política mediocre, una sujeta sin moral ni convicciones, una entusiasta del camaleonismo político dependiendo de las circunstancias, alguien que hizo carrera oponiéndose a los secesionistas catalanes pero que duerme con uno de ellos.

La poca o nula fiabilidad del personaje se ha puesto de manifiesto en la fracasada moción de censura de su partido en Murcia y la que pretendía presentar en Madrid.

La jerezana disfrazada de catalana representa las dudosas virtudes del político camaleónico que es capaz de encomendarse a Dios y al diablo al mismo tiempo. Su filibusterismo político ha quedado al descubierto al apoyar ahora lo contrario de lo que sostenía cuando tachaba de «irresponsabilidad» presentar mociones de censura en plena pandemia.

Pero no nos engañemos, Ciudadanos ha sido hasta ahora la punta de lanza política de la Agenda 2030 y uno de los portavoces de la estrategia mundialista. El economista, miembro de Bilderberg y eurodiputado electo de Ciudadanos, Luis Garicano, ha asumido la interlocución con estos grupos ligados a la estrategia globalista de Soros. Garicano mantiene una estrecha relación de amistad con Soros.

AD informó de la visita a España de George Soros antes de las elecciones generales. Apuntamos entonces que uno de los objetivos del multimillonario judío de origen húngaro era ‘meter en cintura’ a Albert Rivera y exigirle un alejamiento de la derecha. «No está dispuesto a permitirle a Rivera que se desmarque del plan para España concebido por los mundialistas», informó AD citando algunas fuentes.

Numerosos medios se hicieron eco de un posible encuentro de Soros con Rivera en el chalé de Somosierra de un poderoso empresario.

Cuando la actual presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, recibió en mayo de 2019 una invitación para incorporarse a las “reuniones de trabajo” de Bilderberg, estaba siendo elegida para representar los intereses del selectivo club en medio de la convulsionada arena política española. Construir una España a la medida de la élite global y no de los españoles, es uno de los objetivos del club. Esa intención recuerda el planteamiento de David Rockefeller (fundador de Bilderberg y de la Comisión Trilateral), quien, a mediados de la década de 1990, aseguró: “Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad más adecuada para hacerlo”.

Los socios del Club acordaron entonces relanzar las opciones electorales de Arrimadas siempre que asumiera el proyecto ideológico de la izquierda. Ellos son los que deciden a quién promocionar y a quién no. Los socios poseen los bancos más importantes, por lo que hacen y deshacen lo que quieren ya que ellos tienen el dinero y el poder. El Club está formado por los poderosos y ricos del mundo, desde jefes de gobierno hasta la realeza europea. También los grandes de los medios de comunicación.

Tras la cumbre de Bilderberg, Arrimadas comenzó a marcar diferencias con los sectores españoles más conservadores en asuntos como el adoctrinamiento de género, la aceptación del aborto, el apoyo a los matrimonios entre personas del mismo sexo y el respaldo a la llegada ilimitada de inmigrantes, entre otros. Ahora se le ha pedido la ruptura de los pactos con el PP y el viraje político a la izquierda. En Murcia y Madrid les ha salido el tiro por la culata y ha precipitado la marcha hacia la marginalidad electoral. También Arrimadas ha sellado su liquidación política. Bilderberg no paga chapuceras como ella. Tal vez ya tengan recambio para el fiasco de Arrimadas. Apunten el nombre de Iván Espinosa de los Monteros.

12 DE MARZO SAN GREGORIO EL GRANDE

 

SAN GREGORIO EL GRANDE

TORRE DE SAN GREGORIO

En lo alto del cerro vigilante

Ojos del campanario

Bacios

Aquel cuadrado ábside visigótico

El ara de Recaredo

Y las piedras tutelares

Visión espectral de mi infancia campesina

Gregorio el grande

Cuando los papas eran santos e importantes

Mandaste legados a Inglaterra

Dos esclavos ingleses te hablaban de la tierra

De los ángeles

Magnificencia del culto

Amaste a Bizancio

Convertiste a España

Del arrianismo

Ahí está erguida sobre el valle

La iglesia que porta tu nombre

Te llamaban Gregorio el grande

Coronaste a Europa

Bajo la espada de Miguel arcángel

England sí a la que amé

My England

Tierra de ángeles

encuentran el templo de Venus genitriz del corriere de la sera un articulo

 

La segunda parte de la intervención, financiada por patrocinadores daneses, está en marcha. Fue encargado e inaugurado en el 46 d.C. por Julio César, quien lo había prometido en voto a la diosa durante la batalla de Farsalia.

Roma, scavi al Foro di Cesare, in cerca dei resti del Tempio di Venere: «Lo ricostruiremo»
sombra

Ampliación del área arqueológica del Foro de César, recuperando otros restos del Templo de Venus Genetrix con el objetivo futuro de reconstruirlo. Es aquel del que solo quedan las tres majestuosas columnas, reconstruidas y coronadas por una viga de mármol tallada, inmortalizadas en millones de fotos de turistas y más allá. Las operaciones de excavación arqueológica han comenzado en el lado este del Foro de César. Se espera concluir las investigaciones del primer lote (el destinado a encontrar los hallazgos del pórtico oriental de la plaza) en agosto de este año. Los trabajos son realizados por la Superintendencia Capitolina en colaboración con la Academia de Dinamarca, que donó un millón y medio de euros, gracias a la Fundación Carlsberg de Copenhague y la Fundación de Investigación de la Universidad de Aarhus. Como primera fase de la investigación,

Il tempio fu inaugurato personalmente nel 46 d.C. da Giulio Cesare, che lo aveva promesso in voto alla dea Venere durante la battaglia di Farsalo, e «Genitrice», per fare riferimento alla mitica discendenza del dittatore, attraverso Iulo, progenitore della gens Iulia, da Enea, figlio della dea, ma si riferisce anche alla personificazione i Venere della primavera. Come si legge su Wikipedia: «Il santuario era pieno di opere d’arte: nell’abside si trovava la statua di Venere Genitrice, opera dello scultore neoattico Arcesilao (Arkesilas), all’interno altre statue: di Venere, dello stesso Cesare, una in bronzo dorato di Cleopatra, due quadri di Timomaco di Bisanzio (Medea e Aiace, che Cesare pagò ottanta talenti), sei collezioni di gemme intagliate una corazza decorata con perle proveniente dalla Britannia. Inizialmente doveva essere dedicato a “Venere Vincitrice”, come quello edificato dal rivale Pompeo alla sommità del suo teatro. Venne danneggiato dall’incendio scoppiato sul Campidoglio nell’80 e ricostruito sulle medesime fondazioni sotto Traiano. Venne nuovamente dedicato, come riportano i Fasti Ostiensi il 12 maggio del 113, nello stesso giorno dell’inaugurazione della Colonna di Traiano». Sul posto per l’occasione c’era anche la sindaca Virginia Raggi, che ha commentato: «Roma ci riserva continue sorprese: l’avvio degli scavi del Foro di Cesare ci consente di riportare alla luce diverse fasi di vita di questo antico settore urbano che presenta una stratificazione molto ricca, come emerso dalle indagini condotte dalla Sovrintendenza negli ultimi decenni. Ringrazio Sua Maestà la Regina di Danimarca Margrethe II e l’Accademia di Danimarca per questo importante atto di mecenatismo. Con il sostegno di tutti, continuiamo a scoprire la nostra storia».


 ORDENACION SACERDOTAL EN ALCALÁ


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ORDENACIÓN DE JOSÉ LUIS LORENTE EN LA CATEDRAL DE ALCALÁ

Cuando todo el presbiterio entonó el “Regina Coeli” a los pies de la Virgen del Valle gruesos lagrimones caían por las mejillas de mi amigo Silvano.

 Tal vez recordaba aquellas imposiciones de  de la sagrada orden del presbiterado que celebraba su obispo que se llamaba Daniel Llorente de Federico.

 Treinta tíos como treinta soles tumbados sobre el suelo, y el de la tercera fila, algo más joven y con menos canas mientras el coro atacaba implorante las letanías mayores, el alba blanca los zapatos bien limpios y la estola terciada de diacono,  era él: Silvano; la verdad es que era todo un espectáculo. 

Hoy en Alcalá sólo había un ordenando, lo que habla de la precariedad en punto a vocaciones, que si esto sigue así habrá que rezar la tienda por falta de quórum. Era un joven de Morata de Tajuña, que recién acabada la carrera de Filología inglesa, optó por meterse a cura. Por las temporas de septiembre cantará misa otro, ya diacono. Es ingeniero industrial pero en el seminario de Alcalá al que yo conocí con trescientos y pico seminaristas, una vez que los de Segovia vinimos hacerles visita, sólo quedan catorce.

 Esta penuria viene a darnos la razón de lo que estamos diciendo en este bloque: que si la Iglesia no abandona ese clericalismo maricomplejines de puertas cerradas, aspirantes al sacerdocio célibes y jóvenes y busca nuevos apóstoles en las escuelas, los hospitales, las universidades, las redacciones de los periódicos o en las mismas tabernas porque tambien en ellas se puede predicar la palabra de Dios, esto se acaba, para satisfacción y pitorreo de los impíos que andan hablando de la teología del preservativo – tienen al pobre papa de monaguillo ¿han secuestrado a Roma?- y se terminó. El compromiso con Jesús Nuestro Señor no requiere cataplasmas ni paños calientes. Se necesitan curas de caballo y examinar el pasado, medio siglo, por ver si se han cometido errores. Mi amigo Silvano estaba llorando como un guaje.

        -¿Qué te pasa, chaval?

(Bueno lo de chaval es un decir porque el Silvanete es ya talludito, la mirada algo vidriosa por sus muchos ayunos y la multitud de libros leídos, pero muy vital y un intelectual. Se nota que estuvo en los jesuitas y que sabe bien la Teología y fue gran estudiante de los Santos Padres. Es un bendito de dios. Pero más inocente que un cubo. Le engañan todos. Sus hijos se ríen de él, su mujer se fugó con su psiquiatra.

 En el trabajo lo toman por el pito un sereno y se lamenta con frecuencia no puedo más, no sé si llegaré a alcanzar la edad de retiro. Es medio poeta pero no ha publicado libros. Sus versos no los lee nadie. No le llaman sus amigos. Su móvil no suena jamás. Es de otra galaxia. Vive como en una nube.

 Pero a pesar de los palos y coscorrones que ha recibido en la vida él sigue tan inocente como al principio y se lo he dicho yo varias veces mira Silvano a ti te pierde que tienes mal pronto y crees en los reyes magos, bájate del burro y el me contesta mira quien fue a hablar. Bueno. Tendrá que ser así, me retruca. Le engaña hasta su criada y por una criada algo ligera de cascos colgó la sotana. Ay perillán. Perillán.

        -Nada que me acuerdo de mi ordenación. De las manos ungidas que me ató monseñor Llorente con un lazo blanco y puro. De cuando me puse por primera vez la casulla y el amito[1]. De mi padre y de mi madre que me acompañaron y ya no están.

Trato de consolarle pero comprendo y respeto sus lagrimas que son las mías pues Silvano y yo andamos por la vida pegando tumbos.

 Nos sentimos como marcianos en medio de un país que ya no es nuestro país, asediado por el tancredismo y la moral de conveniencia, ni la iglesia tampoco es la que nosotros soñamos. Está visto que no se puede ser quite. Si te metes a salvador te crucifican. Aunque somos amigos, no puede haber dos tipos más diferentes. 

Silvano es alto delgado, bien parecido, no fuma ni bebe. Se le daban bien las mujeres y yo soy bajito y mofletudo con mala leche, fumo como una coracha y bebo lo que me ponen cuando me pierdo por esas barras de Dios. Silvano va a caballo y yo en burro. A veces nos lo pasamos pipa y nuestra amistad inveterada honra la máxima de que un buen amigo es como un tesoro.

        -No te apures, hombre. Sursum corda.

La Virgen nos protege. La devoción a Nuestra Señora me une cada día más a mi viejo condiscípulo que me da a leer sus papeles. Se pone a escribir y no para. Se pone a hablar y va como una moto. 

Lo que pasa es que la gente no le entiende, está en otro nivel. Hemos hecho un pacto. Si él se muere antes que yo, trataré de encontrar un editor para sus libros. Algunos son canela fina y si yo la palmo antes que será lo más probable pues yo no me cuido y él es metódico para todo para la comida, el descanso y el deporte, él  que se lleve mis misales y mis breviarios y las crónicas que publiqué en la prensa del movimiento que tengo todas en fotocopia y encuadernadas a canutillo.

 Yo tambien soy aficionadillo a la literatura pero en honor a la verdad creo que no le llego a Silvano ni al cordón de sus zapatos. 

Quiero insistir que en esta misa de ordenación nos lo pasamos `pipa. La iglesia estaba de bote en bote y el obispo nuevo de Alcalá  mosén  Juan Antonio Reig Pla – no se si será de la familia de fabricantes del puro del mismo nombre- me pareció un obispón. Llevaba con garbo la mitra y los ornamentos episcopales y predica con una voz recia y tonante un hermoso sermón. Por el físico y por la voz se parece un poco al obispo de Segovia don Ángel Rubio. Son de la escuela eclesiástica valenciana surgida en torno al actual primado de Toledo. 

Pero pienso que es un iluso si piensa que los problemas del iglesia se arreglan cediendo parte de los inmuebles seculares de la iglesia- vivimos una segunda desamortización que está haciendo a algunos avispados millonarios- al diantre o quitándoles a los pobre curas parte de su jornal para dárselo a los parados.

 Eso es desnudar un santo para vestir otro. Tambien se chupan el dedos los dos obispos si piensan que van a llenar el seminario de chavales que nunca han oído hablar de Jesucristo y a los que se ha bañado el cerebro con cliché peyorativos sobre la religión y la eterna monserga del oscurantismo sexual (condones, píldora del día después, aborto libre, mariconeria). Todo como si el negocio de la salvación fuese un problema de bragueta. ¡Oh ceguedad de los mundanos cretinos!

 Quizás los impíos le estén ganando la batalla de la propaganda y hoy lo que hacen falta son periódicos, editoriales, Internet y otros pulpitos mediáticos desde donde la Iglesia pueda ejercer el magisterio eterno y civilizador. Eso o no ser. Los católicos se hayan en la peor encrucijada de su historia.

 Si tenemos la verdad en nuestras manos, ¿por que ese miedo a decir la verdad, por que tantos complejos? Hay ocasiones históricas en las cuales como ahora en que la prudencia puede volverse cobardía y a la aquiescencia a los dictámenes del malvado una estulticia.

 Si se condiciona la Crucifixión y la Redención a un tema tan intrincado y oscuro como es el Holocausto-espero que no lo proclamen articulo de fe o dogma porque entonces Silvano y yo abandonaríamos esta iglesia que se hizo esclava del siglo- nos encontramos con la pavorosa realidad presente. 

Es terrible que cuestiones tan de monto no se sometan a un debate público y para escándalo de los creyentes y triunfo de los impíos no se someta a un debate público según los usos y costumbres eclesiásticos. Si Roma locuta causa finita va a ser el apaga y veámonos.

 Lo que hace falta es una verdadera labor de evangelización y de moralización de una sociedad corrompida, sacar a Cristo a la calle y enfrentarse a los poderes lácticos. No caer en la trampa. Y aquí estamos cayendo en demasiadas trampas. Las competencias eclesiales van más allá de los intereses materiales tejas abajo. El clero, los obispos, los arzobispos, los diáconos han de mirar para arriba para la corona de la Virgen como hicimos Silvano y yo. Respice stellam. Voca Mariam. 

¡Que pena que hayan suprimido el latín! El ceremonial de órdenes sagradas es más simple que cuando nosotros íbamos a cantar misa. 

Se han suprimido las medias casullas, los lazos y los abrenuncios exorcistas al diablo al mundo sus pompas y vanidades.  Pero la misa fue hermosa en una radiante mañana de mayo. Luego el obispo nos invitó a los muchos asistentes a un piscolabis. 

Que sea enhorabuena. En Morata de Tajuña ondea en la torre la bandera blanca de los misacantanos. Esto no deja de ser un gozo. Para celebrarlo el Silvano y yo nos fuimos al "Geston" a comer y discutimos lo nuestro sobre el monotema mientras tomábamos unas cañitas. Él decía que yo soy un lerdo, y yo la contraria. Casi acabamos a mamporros pero no hay que preocupar. Mañana seguiremos tan amigos. Somos un poco como don Quijote y su escudero que quieren arreglar el mundo pegándose de testarazos contra los molinos de vientos. ¿Serán galgos o podencos?.. Digo yo que si serán molinos de viento.

 Dulce Santa Maria madre nuestra sácanos de nuestras dudas y protege a tu iglesia. Tarea ímproba. Con la iglesia topamos Sancho. Hasta hemos estudiado la posibilidad de apartarnos del mundanal y hacernos ermitaños. A lo mejor, émulos de san Frutos, nos pasamos la vejez en una cueva entonando glorias y kyries y salmos, lo que no estaría mal. Hay que ir pensando en ponerse a bien con dios. Arreglar un poco nuestra vida ya que no podemos arreglar el mundo.

18 de mayo 2009


 

A ALCALÁ, PUTAS, QUE VIENE SAN LUCAS



Pues como íbamos diciendo, señores míos, a Alcalá, putas, que viene san Lucas. Y no se encuentra en qué acepción o correlación tengan ambos valores: un evangelista y las buenas y sufridas mujeres que aplacan los furores del mundo con sus caridades de alquiler. Sin su concurso perecerían las repúblicas y las monarquías coronadas y hasta las dictaduras. Tendréis que hacer la vista gorda y ser un poco más tolerantes que se os pone cara de inquisidores. Hay siempre ojos que vigilan al otro lado del muro que ven sin ser vistos, escudriñan, indagan, valoran, resuellan, cortan trajes y pegan tijeretazos pavorosos de indignación con sus palabras, almas podridas, sepulcros blanqueados, se indignan y se hacen cámaras y luego echan toda la mierda en el ventilador pues en verdad os digo que Alcalá putas que viene San Lucas y el que quiera saber que marche a Salamanca aunque la verdad sea dicha nunca me entusiasmó Salamanca vivero de muchos prejuicios carcas. Mi ánimo es alcalaíno, tolerante y liberal.

El alma mater instituida por Cisneros graduó en artes a los dos príncipes de nuestros ingenios. A Cervantes y a Quevedo. Y ahora que lo pienso me pongo a temblar del pavor ante la cólera de las feministas que tan poco femeninas y tan sesudas, antiguas Hijas de María y hoy pupilas del inquisidor, quieren borrar de los diccionarios esa infame y a la vez querida palabreja. Mas, cata ahí que podrán liquidar con la palabra. Nunca acabar con el oficio. Y que me perdonen esas buenas mujeres a las que amé tanto.

Uno ha aprendido tanto en los libros cómo escudriñando el mundo del barro caído de las daifas. ¡Pobres! No acantearlas, villanos, ni siquiera a las cantoneras de la Casa Campo pero traviesos estudiantes han venido y estamos todos al cabo de la calle. Tan lenguaraces y tan poco comedidos en sus bufonadas y chascarrillos siempre a verlas venir a pupilo en casas del hambre y aventajados discípulos del Domine Cabra que mantista me era yo (pues mi colegio era sucursal de Alcalá y nuestro colegio o reformatorio de la piedad y cantera de vocaciones sacerdotales había que ser santo no quedaba otro remedio aunque muy pecador soy Señor que el espíritu está pronto y la carne es flaca, ay pecadillos nuestros, le doy limpiaparabrisas de la memoria y se me empaña el cristal no sé si de remordimiento o de llanto pero no nos pongamos sentimentales) fue fundado por Diego Laínez aquel jesuita que sostenía que a Dios rogando y con el mazo dando y un ojo en el cielo y otro en el suelo.

Iba a ser mantista (por atuendo la pañosa parda y la beca roja y el bonete de tres picos que había que quitarse siempre este gorro picudo que tanto nos entusiasmaba al pasar por la puerta de una iglesia o ante una imagen de la Virgen María o cuando nos encobrábamos con un cura arropado en su capa y guardando bien el colodro de los vientos mortíferos de aquella ciudad con una teja de cachemir) y caminar por las veredas de la Escolástica. Tú vales mucho, chaval. Tú tienes madera de santo. Lo mismo que llegas a cardenal. Ya veremos. Primero hacerme lo que se dice un hombre, pero antes hay que pasar por la tonsura y ascendiendo al ostiariado al subdiaconado para posteriormente ingresar las galas del diaconado. Esas son palabras mayores y ordenes lo mismo, pero yo nunca salí de minorista. Todo era como muy jerárquico y no se podían pegar brincos en el escalafón. Después presbítero y con un poco de suerte, hala, obispo. Largo nos lo fiáis. Vocación y entusiasmo no nos faltaban pero los ventalles de una calle estrecha y larga a la umbría en Pontefractum subsidiaria de Complutum ya digo eran mortíferos. Se te paraban los pulsos o se congelaban las esperanzas y si levantabas el gallo eras un díscolo o te ponían el matasellos de rebelde. Aquel tiempo me enseñó a conocer a la SRI y amarla en sus grandezas y sus miserias. En la pureza de vida de algunos de sus ministros y las corrupciones de otros. Los peores, los más taimados, los que parecían más místicos.

Algunos de los gramáticos cogían catarro y otros pulmonía y a otros teníamos que cantarlos el “entierrillo” pues se morían. Los inviernos de por aquel entonces eran lo que se dice inviernos.¡Caía cada peladilla! ¡Y qué carámbanos en los aleros, madre mía! No teníamos agua corriente y muchas mañanas al levantarnos al toque de campana habíamos de romper el hielo de la palangana, con la contera del zapato o la navajilla que todos usábamos para cortar el pan, para lavarnos como los gatos. Más de quinientos tíos oye y escaseando el aseo debía de oler a montuno que tú no veas. El aire te cantaba al entrar los primeros días pero luego te ibas acostumbrando. Además desnudarse enfrente del compañero era una falta contra la modestia. Como en todos los sitios cerrados y aislados del mundo la mariconería a la que llamábamos amistades particulares eran también una peste mortífera (Ahora las cosas cambiaron gracias a Dios aunque el celibato sacerdotal siga siendo a nuestro juicio una asignatura en la iglesia latina).

Y luego había que confesarse si por casualidad habías visto al gramático Anastasio o al retórico Perico en calzoncillos ya estábamos con la canción guerrera de los escrúpulos. Pues todas aquellas escabrosidades pertenecían al capítulo de la concupiscencia de la carne. A veces el director de novicios intrigado preguntaba de qué color eran.

Pues blancos, padre Muñana, blancos, igualitos que el caballo tordo de Boanerges glorioso. ¡Como van a ser sino! Blancos y largos hasta la pantorrilla vulgarmente denominados marianos. Por el envés con palominos

Gastábamos marianos anda que si hubiéramos usado los slips o taparrabos de ahora. El padre espiritual nos hubiese marcado doble penitencia.

Hay que tener guarda de la vista, hijo mío.

Si, padre.

Pídeselo a la Virgen.

sí, padre.

Pero a todo esto y cuando impartía tan saludables recomendaciones hacía el padre Muñana unas aproximaciones que no eran tan santas. Te apretaba las mejillas y se acercaba carrillo con carrillo a ti que tú no veas. Parecía que estábamos bailando un tango o un fox en lugar de arrollidarnos ante el tribunal de la penitencia. Entonces inocentes de nosotros pipiolos no lo sabíamos pero eso hoy tiene un nombre. A mí aquellos apretones me alarmaron y desde aquélla sigo teniendo ciertas reservas con ese tipo de confesión auricular o exmolegesis y creo que con esta postura no cometo aberraciones contra el dogma. Pienso que todo lo que es morboso es pecaminoso y no puede ser de Cristo

Por otra parte la aglomeración o los miasmas del aire la higiene era harto deficitaria. Cuando la gripe del 56 cascaron unos cuantos alumnos, estábamos amontonados en los dormitorios corridos. Era por el mes de octubre que me acuerdo como si fuera ayer y enterramos a siete en quince días del Menor y a cuatro del Mayor. Mi padre que estaba de maniobras vino a verme y tuvo una agarrada con el rector y quería sacarme de allí casi a patadas. Pero hombre de Dios, don Julián ¿cómo tienen ustedes a estos hijos de tan mala manera hacinados? Pero mi madre no le dejó porque su gran sueño en el mundo era tener un ungido hijo sacerdote. Toda su vida de dios estuvo preparando mi madre mi cante misa

Se declaró cuarentena y allá abajo estaba en el patio mi progenitor una tarde de otoño con las estrellas de teniente recién estrenadas pues acababa de ascender llamándome por mi nombre.

Antoñito... Antoñito

Yo en pijama me asomé por la ventana y ante las voces cuarteleras de mi padre se preparó un pequeño cachondeo en la enfermería. Mi padre tenía una voz potente de sargento mayor. Aparecí por la ventana que daba al callejón en la muralla casi frente por frente de la Casa del gobernador civil, a la sazón, el murciano Pascual Marín Pérez. Me daba un poco de vergoña pues tenía casi 38 de fiebre y una tos perruna que no se me quitaba. Le acompañaba un machacante que llevaba en la mano un talego blanco. A través de la reja me lo entregó. Era el añorado matute. Venían unos choricillos de Cantimpalos una hogaza de pan del pueblo y dos botellas con agua de limón.

Ten para que hagas gárgaras.

Sí, papá.

Repartí el yantar entre mis camaradas y no sé si del susto de ver a mi padre artillero que me llamaba desde la calle cuando estábamos rezando la sabatina o del gusto de los chorizos y de las lonchas de jamón se me pasó la fiebre y me dieron de alta. Siempre me acordaré de aquella experiencia en que estuvieron a punto de cantarme el gorigori porque la temperatura me subió a cuarenta y algo y yo creo que vi el túnel ese de calma que aseguran haber contemplado los que estuvieron a punto de tramontar la frontera entre la vida y la muerte, y flotar, empecé a flotar. Me veía flotar como si el alma se me saliese del cuerpo y se encaramarse al techo y, colgada del globo de la lámpara circular, contemplase a mi propio cuerpo yacente.

Tienes madera de santo nos decían. ¿Madera de perdedor? Nunca pondré la mano en el fuego pero aquella enseñanza fue tan penetrante y eficaz que lo que aprendí aquellos nunca se apartará de mí. El amor a la letra muerta. El entusiasmo con la grandeza y la belleza de la Iglesia. La liturgia. El paso del tiempo. La armonía de las estaciones del año o el movimiento cíclico del calendario, la carrera de los días que remeda a la de los astros. El amor a la vida. El complejo de culpa combinado con cierto optimismo, a sabiendas que Dios perdona. Los terrores del infierno y una cierta prevención hacia la mujer. Cárcel de amor fueron aquellos años. A pesar de todo si volviese a nacer yo volvería a mi pupitre de aquel estudio de ventanales con vistas a la sierra donde la Dama Nevada era un testimonio estimulante a viajar a otros mundos —¿qué habría detrás de aquellas crestas de nieve? — El mundo— ¿Y qué era el mundo? Nos hicieron soñadores. Utopistas. Yo tenía una visión del mundo curiosa y pecaminosa pero había que ganar almas para Dios, ser apóstol etc., cabalgando en la escoba de la imaginación. La loca de la casa. Ya estamos. Yo era entonces y lo sigo siendo un fantasioso. Mi peregrinación por la tristeza y por la dicha. Amor profano y amor ideal. A Alcalá putas que viene san Lucas. O Petrarca y el Dante siempre buscando a su Beatriz o a su Laura. Hégiras místicas escalando las cimas de la santidad y bajada al valle o la sima de las cantinas y guaridas de la Trotaconventos Antes morir que pecar. Más adelante iría al Toboso creyendo que allí encontraría a Dulcinea. Era solo Maritornes pero a mí Maritornes me hace mejor servicio que todas esas beldades que al fin serán también pasto de gusanos pero siempre con tales flaquezas fue tolerante como buen español que siente en lo más profundo la huella del catolicismo y mi olla mi misa y mi María Luisa; por eso siempre anduve a trompazos con las mentes de vía estrecha, los garbanceros, las inteligencias de mosquito, los rencorosos, los difamadores o los que no tuvieron la suerte de encontrar esa fe de principios que me inculcaron desde niño.

De la taberna al tabernáculo hay solo un paso y las casuchas de mala muerte se recuestan contra los muros altivos y solemnes de la catedral. Así que estos días he vuelto con tristeza a las aulas de lo que fuera mi alma mater. La casa está vacía pero la imponente fachada herreriana sigue ahí con sus impresionantes acroteras que abarcan la esfera armilar en redondeles del mundo y la cúpula en forma de alcuza. “Aceitera” llamábamos los estudiantes a aquella torre y paseado por los tránsitos filosófales donde estaba el edículo de la Señora a la que amé tanto, patio de un solemne renacentismo y lo que se dice una casa jesuitina pero han esquilmado la biblioteca, han quitado la campana cuyos golpes marcaron los pasos de nuestra vida colegial. Campanas de la torre alcuza que ya no retiñen. Las han vendido seguramente para fundirlas en balas o a lo mejor para fabricar teléfonos móviles. Ya por entonces empezaron a llegar las bandas rapaces y merodeadoras de los anticuarios. Se dedicaban al trato de obras de arte. Castilla se quedó sin las tallas de los santos de sus retablos y desnudo de sus piedras. Las ménsulas y las florituras en arenisca de sus capiteles historiados todos se los llevaron hombre por dios ¡Qué expolio! Fue mucho más temible la modernidad que la francesada y el propio judeomasón Mendizábal y su política de exclaustración monástica y desamortización de iglesias y conventos no acabó con tanto. Rapiñas y esquilmos. Todos a por el oro de la Iglesia. Las vírgenes negras amamantadoras de preces y sueños adornando los tálamos de los poderosos.

Tutora del reglamento aquel bronce nos mantenía derechos como una vela haciendo divisiones de los espacios del día. A cada actividad una cuadricula y parece que todo te lo daban hecho. A las seis y media tocaban diana. Y ahora a misa y luego estudio después bajada al refectorio más tarde quiete o recreación paseo clase estudio preces reserva del Santísimo el “sub tuum presidium” con el que nos acogíamos al manto de la Virgen; meditatio mortis y a la piltra. Vida cuartelera.

No teníamos tiempo ni para pensar en nosotros mismos. Por eso entre nosotros se desconocía la depresión. Si dejabas la cama sin hacer o ponías el bonete de medio lado o la beca torcida— ¡cuántas veces me acordé de aquella beca roja de mantista estola y escala de sabiduría! — te caía un réspice o rapapolvos del presidente. El señor presidente, otro seminarista de los cursos superiores, era una especie de comisario que nos tenía a todos derechos como vela y nos hacía a todos guardar la línea. He vuelto al lugar y me he dicho:aquí está mi hontanar. Aquí todo empezó. El alma mater en que me empedraron con sorites y silogismos. Aprendía a escanciar a Horacio y a traducir a Cicerón. Me hicieron un rebelde y un humanista. Aquella idea del mundo cabal total y congruente lógica como lógico es el catolicismo no se borrará de mi mente

La verdad es que la vida no es como me contaron aquellos buenos padres educadores. No guarda un rigor lógico. El bien y el mal no están trazados a cordel ni vienen marcados por una divisoria de la misma manera que los conventos y las catedrales suelen estar al lado de las mancebías. Todo es un magma común. Un totum revolutum y la vida no tiene argumento como tratan de explicarnos las malas novelas. No hay consecuencia temporum ni concatenación de acontecimiento. Es una cadena sin eslabón. Pero no me quejo. En aquella casa encumbrada en el cerro más alto de la ciudad fui feliz lo que me permite sonreír con benevolencia cuando alguien cuenta un chascarrillo. Bah chiquilladas. Nada tiene importancia y a Alcalá putas que llega san Lucas. En la ciudad complutense por lo que trasciende de lo que Quevedo escribió debía de ser memorable la feria del santo. Que hasta los más sesudos catedráticos se iban de picos pardos. Aliquando dormitat Homerus y no viene mal una canita al aire... No eran llegados aun los tiempos de intolerancia cero.


3 de diciembre de 2006

se puso el domine al poste tenemos que hacerle algunas preguntas al domine las ruedas de prensa se organizan akl salir de clas y allí estaba el pobre Padre Valorado asaetado a preguntas de los gramáticos y retóricos. Era el padre Regatillo

 

SAN LUCAS PATRÓN DE LOS ESTUDIANTES DE ALCALÁ. Hoy comenzaba el año lectivo


Desde la edad media para atrás todos los que estudiaban y se afanaban por adquirir sabiduría tuvieron por abogado a san Lucas. En Castilla y sobre todo en Andalucía fue un santo muy popular sobre todo en las ferias. Dos consideraciones al respecto:

  • Era médico

  • Pintaba iconos, según la tradición e hizo un retrato de la maternidad de la Virgen que es el más venerado a fecha de hoy tanto en occidente como en oriente.

  • Era un judío antioqueno que escribe el evangelio de los gentiles, guiado por san Pablo, con una prosa rápida y brillante en la cual se dan los detalles más humanos de la vida del Señor. Pero de su vida se sabe muy poco.


En la Sorbona se abría el curso escolar el 18 de octubre y esta costumbre fue tomada por otra de las grandes universidades europeas, la de Alcalá.


De todos los rincones de Castilla, Andalucía, Portugal e incluso Irlanda y Escocia se veía trotar por los andurriales y vías de herradura camino de la vega del Henares a los estudiantes a lomos de sus pollinos con las artolas rebosantes de libros.


Los más adinerados, los hijos de conde, los príncipes y los bastardos de los reyes o de los obispos y cardenales viajaban en coche o carroza acompañados de sus pajes. Los clérigos y los frailes siempre en mula hacanea o en burro y éste siempre castrado.


Pero en estas doctas caravanas- va de recua mi dómine, se decía, porque con motivo de la fiesta de san Lucas algunos presbíteros dejaban sus curatos y se acercaban a la ciudad complutense para echar una cana al aire con motivo de las fiestas- no faltaban los picaros, los azotacalles, y como no las ninfas del cantón siempre al husmo de soldados y de estudiantes.


A Alcalá, putas que llega san Lucas. Tanto Villon en La Balada de los Ahorcados como el gran Quevedo en El Buscón hacen juegos malabares y cuentan chascarrillo a costa del más claro y tierno de los evangelistas sinópticos.


El catolicismo es la única de las grandes religiones mistéricas que se permite cierto relajo y un poco de sentido del humor que a los más pudibundos sonará a irreverente. Y es que la vida de los estudiantes era muy dura.

Siempre lo fue. Abandonaban sus pueblos e iban a la docta aula complutense a estudiar latines, hierbas, algo de astrología, geometría y sobre todo música.


Algunos estaban en cañones y se les veía el pelo de la dehesa pero con el hambre y las travesuras siempre se espabila. Ser manteado por novato, escupido o ir a dar con los huesos en el cagadero estaba a la orden del día.


El bueno de Pablillos por equivocación acaba dándose un baño de mierda en la letrina. Quevedo toma la idea de Boccacio. El año lectivo comenzaba el día de san Lucas. Era el Michaelmas hasta la Navidad que empezaba con las fiestas del obispillo.


Las clases se reanudaban por san Antón (Quinquelmas) hasta la Semana Santa. El último trimestre era el de Pentecostés que duraba hasta mediados de julio. Los estudios se prolongaban doce años.


Seis de humanidades divididos en tres años de gramática, tres de retórica. Tres de Aristóteles y otros tres de de Teología. Al término de la filosofía muchos se ordenaban minoristas. Pero no todos seguían la carrera eclesial. La mayor parte al consumar la teología cantaban misa y volvían a sus diócesis o a sus monasterios.


Los médicos y cirujanos no solían ser religiosos. Pero sí los botánicos y algún boticario. Al graduarse recibían el bonete los doctores y la orla los bachilleres.


La universidad se componía de doce colegios. Cada uno se distinguía por una vestimenta especial y el color de la beca que variaba a tenor con la Facultad o la disciplina que se quería acometer.


Al ingresar en cualquier colegio era imprescindible la sotana, la loba y los manteos del traje talar. Los estudiantes vestían de negro y las sotanas eran de límiste de Segovia, el calzón de pana debajo de los hábitos.


Los dormitorios eran corridos o con camarillas separadas por biombos o cortinas pues muy pocos gozaban de habitaciones independientes El régimen diario de un estudiante de Alcalá hacia el siglo XVI era más o menos así:


  • levantarse a toque de campana a las seis en veranpo y a las siete en invierno

  • al saltar de la cama todos rezaban sus oraciones de rodilla bajo la vigilancia de un mayordomo.

  • Aseo seguido por la ingestión de un caldo en una escudilla

  • A las seis y media-una hora más tarde en invierno- comenzaban dos horas de estudio precedidos por el cántico del venicreator. El estudio se combinaba con la clase de prima que era la primera del día. Era lo que llamaban “dar licción”

  • Misa rezada

  • Se almorzaba a las once de la mañana

  • Al mediodía rezo del angelus seguido de una lección.

  • de canto y música

  • varias clases hasta las cuatro.

  • A las cuatro y hasta las cinco quiete o recreación

  • Una hora de estudio

  • A las seis se cena, la comida más fuerte del día

  • De seis a nueve paseo por Alcalá

  • A las nueve se reza el rosario en comunidad

  • Diez de la noche toque de oración y todos a dormir avisados por el arrullo de la campana en el toque de Ánimas.


Los domingos y fiestas de guardar no había lección pero preceptivo asistir a la misa cantada. La jornada se combinaba con paseos y ejercicios de equitación. Los nobles estaba autorizados a ceñir espada y parte muy importante del currículo eran los ejercicios de esgrima y de equitación. Para los que iban a ser soldados. Pero para los tonsurados era muy importante la asignatura de Música.


 

horario y costumbres de los estudiantes de alcalá


SAN LUCAS PATRON DE LOS ESTUDIANTES DE ALCALÁ. Hoy comenzaba el año lectivo


Desde la edad media para atrás todos los que estudiaban y se afanaban por adquirir sabiduría tuvieron por abogado a san Lucas. En Castilla y sobre todo en Andalucía fue un santo muy popular sobre todo en las ferias. Dos consideraciones al respecto:

-       Era médico

-       Pintaba iconos, según la tradición e hizo un retrato de la maternidad de la Virgen que es el más venerado a fecha de hoy tanto en occidente como en oriente.

-       Era un judío antioqueno que escribe el evangelio de los gentiles, guiado por san Pablo, con una prosa rápida y brillante en la cual se dan los detalles más humanos de la vida del Señor. Pero de su vida se sabe muy poco.


En la Sorbona se abría el curso escolar el 18 de octubre y esta costumbre fue tomada por otra de las grandes universidades europeas, la de Alcalá.


De todos los rincones de Castilla, Andalucía, Portugal e incluso Irlanda y Escocia se veía trotar por los andurriales y vías de herradura camino de la vega del Henares a los estudiantes a lomos de sus pollinos con las artolas rebosantes de libros.


 Los más adinerados, los hijos de conde, los príncipes y los bastardos de los reyes o de los obispos y cardenales viajaban en coche o carroza acompañados de sus pajes. Los clérigos y los frailes siempre en mula hacanea o en burro y éste siempre castrado.


Pero en estas doctas caravanas- va de recua mi dómine, se decía, porque con motivo de la fiesta de san Lucas algunos presbíteros dejaban sus curatos y se acercaban a la ciudad complutense para echar una cana al aire con motivo de las fiestas- no faltaban los picaros, los azotacalles, y como no las ninfas del cantón siempre al husmo de soldados y de estudiantes.


 A Alcalá, putas que llega san Lucas. Tanto Villon en La Balada de los Ahorcados como el gran Quevedo en El Buscón hacen juegos malabares y cuentan chascarrillo a costa del más claro y tierno de los evangelistas sinópticos.


El catolicismo es la única de las grandes religiones mistéricas que se permite cierto relajo y un poco de sentido del humor que a los más pudibundos sonará a irreverente. Y es que la vida de los estudiantes era muy dura.


Siempre lo fue. Abandonaban sus pueblos e iban a la docta aula complutense a estudiar latines, hierbas, algo de astrología, geometría y sobre todo música.


Algunos estaban en cañones y se les veía el pelo de la dehesa pero con el hambre y las travesuras siempre se espabila. Ser manteado por novato, escupido o ir a dar con los huesos en el cagadero estaba a la orden del día.


El bueno de Pablillos por equivocación acaba dándose un baño de mierda en la letrina. Quevedo toma la idea de Boccacio. El año lectivo comenzaba el día de san Lucas.  Era el Michaelmas hasta la Navidad que empezaba con las fiestas del obispillo.


Las clases se reanudaban por san Antón (Quinquelmas) hasta la Semana Santa. El último trimestre era el de Pentecostés que duraba hasta mediados de julio. Los estudios se prolongaban doce años.


Seis de humanidades divididos en tres años de gramática, tres de retórica.  Tres de Aristóteles y otros tres de de Teología. Al término de la filosofía muchos se ordenaban minoristas. Pero no todos seguían la carrera eclesial. La mayor parte al consumar la teología cangtaban misa y volvían a sus diócesis o a sus monasterios.


 Los médicos y cirujanos no solían ser religiosos. Pero sí los botánicos y algún boticario. Al graduarse recibían el bonete los doctores y la orla los bachilleres.


 La universidad se componía de doce colegios. Cada uno se distinguía por una vestimenta especial y el color de la beca que variaba a tenor con la Facultad o la disciplina que se quería acometer.


 Al ingresar en cualquiuer colegio era imprescindible la sotana, la loba y los manteos del traje talar. Los estudiantes vestían de negro y las sotanas eran de límiste de Segovia, el calzón de pana debajo de los hábitos.


Los dormitorios eran corridos o con camarillas separadas por biombos o cortinas pues muy pocos gozaban de habitaciones independientes El regimen diario de un estudiante de Alcalá hacia el siglo XVI  era más o menos así:


-       levantarse a toque de campana a las seis en veranpo y a las siete en invierno

-       al saltar de la cama todos rezaban sus oraciones de rodilla bajo la vigilancia de un mayordomo.

-       Aseo seguido por la ingestión de un caldo en una escudilla

-       A las seis y media-una hora más tarde en invierno- comenzaban dos horas de estudio precedidos por el cántico del venicreator. El estudio se combinaba con la clase de prima que era la primera del día. Era lo que llamaban “dar licción”

-       Misa rezada

-       Se almorzaba a las once de la mañana

-       Al mediodía rezo del angelus seguido de una lección.

-        de canto y música

-       varias clases hasta las cuatro.

-       A las cuatro y hasta las cinco quiete o recreación

-       Una hora de estudio

-       A las seis se cena, la comida más fuerte del día

-       De seis a nueve paseo por Alcalá

-       A las nueve se reza el rosario en comunidad

-       Diez de la noche toque de oración y todos a dormir avisados por el arrullo de la campana en el toque de Ánimas.


Los domingos y fiestas de guardar no había lección pero preceptivo asistir a la misa cantada. La jornada se combinaba con paseos y ejercicios de equitación. Los nobles estaba autorizados a ceñir espada y parte muy importante del currículo eran los ejercicios de esgrima y de equitación. Para los que iban a ser soldados. Pero para los tonsurados era muy importante la asignatura de Música.