"Qué mirás, bobo": ¿qué hubieras hecho o dicho en el lugar de Lionel Messi?
Después de un partido colosal ante Países Bajos y un final caliente, Leo quedó en el centro de la escena por una frase que recorrió el planeta.
Lionel Messi en el Mundial de Qatar 2022, EN VIVO: "Siempre tuvo carácter", el elogio de un ex campeón del Mundo para el 10
Lionel Messi es el mejor jugador del mundo desde hace cerca de 20 años. Lionel Messi es también uno de los mejores jugadores de este Mundial de Qatar 2022. Lionel Messi, se sabe, tiene un perfil inversamente proporcional al que suelen tener las celebridades de su calibre. Subterráneo.
A lo largo de su carrera se le pueden contar con los dedos de una mano la cantidad de exabruptos que cometió. Cuesta recordarlos porque son pocos. Muy pocos. Casi nulos. ¿Por qué no recurre a las bravuconadas? Porque no le hace falta. Porque habla con la pelota en los pies y le sobra. Vale ver los highlights de sus actuaciones acá en Doha y alrededores. Solo Kylian Mbappé, con 12 años menos, hizo cosas parecidas en la puerta del desierto. El resto de las figuras de este Mundial todavía no terminaron de explotar o ya se fueron para sus casas.
Dicho todo esto, una pregunta: ¿hace falta ponerle el foco sobre alguna de sus conductas durante el partido contra Países Bajos? Si se sabe que no es así. Si se sabe que en el 99% de su carrera es un 10 en corrección.
Es imposible porque no podemos entrar en el cuerpo ni en la psiquis de Messi. Somos todos diferentes. Pero se puede poner en contexto o intentar poner en contexto las cosas que pasan por este hombre de 35 años que está tratando, tal vez por última vez, de conseguir el único título que le falta en su esplendorosa carrera.
Es cierto que es deporte y no hay nada que sea de vida y muerte. Hay que intentar desdramatizar, como repite Lionel Scaloni, el conductor del equipo. Pero también hay que entender que Messi se preparó toda su vida para ganar un Mundial. Y la presión que debe sentir por conseguirlo, después de todas las chances que se le escurrieron desde 2006 hasta acá, le deben pesar.
Tanto se habló y escribió sobre él, en forma injusta. Decían, equivocados, que no tenía capacidad para sobrellevar los escenarios adversos. Y ahora que le pone el pecho a las balas se le achaca que tiene conductas rayanas al mal gusto. Como mínimo, una exageración.
Y no se dice esto porque está en una luna de miel futbolística, con un equipo como la Scaloneta, que está a dos pasos de alcanzar lo que hace tiempo es inalcanzable. Se dirá lo mismo pase lo que pase con Croacia. Con enemigos que aparecen gratis para decir cualquier barbaridad y hasta ningunearte, como lo hizo el propio Louis Van Gaal, el sabio DT de Países Bajos, resulta difícil no reaccionar.
Son profesionales, es cierto. Son ídolos de multitudes, también. Deben ser y parecer. Todo es cierto. Pero esa templanza, a veces, es imposible de manejar con las pulsaciones a mil. ¿Ustedes no reaccionarían si hostigan a un hermano o un amigo? ¿Ustedes no lanzarían una puteada si te maltratan? ¿No te saldrías de eje si te ningunean y dicen cosas feas sobre vos? ¿No te sacarías si, con mucho menos en juego, te empatan un partido en el último minuto del descuento? Vale pensarlo.
Y también estaría bueno reflexionar: ¿y por qué Messi debe reaccionar toda su vida como un caballero? ¿Acaso no puede tener reacciones humanas?
Si al fin al cabo Messi es un hombre de 35 años que tiene un montón de problemas resueltos, pero que también tiene un montón de responsabilidades más grandes que muchos de los que andan dando vueltas por este mundo.
Es fácil siempre poner la lupa en la conducta ajena cuando a veces no nos damos cuenta de que, en mucha menor escala y sin que nadie nos mire, nosotros hace