2024-10-24

al arco de triunfo de moncloa no lo dejemos caer

 

CALDERÓN LA CENA DE BALTASAR

 

 

El doctor Valbuena era un hombre cordial, recuerdo haberle visto en una mesa del Bar de Filosofía fumándose un “celta” largo, charlando con los alumnos, yo mismo le invité a un chato de tintorro que el maestro jovial y próvido en nuestros desvelos con la literatura aceptó. Mostraba ese desaliño del intelectual machadiano los ojos cansados de tanto leer y de ver pasar la vida. Mariner Bigorra no mostraba esa familiaridad con el alumnado. Era un tarraconense de derechas. Calvo como Cesar. Le poníamos por un suponer la toga curial y allí aparecía un senador romano. Se movía por la tarima de la cátedra con agilidad y siempre aparecía con las manos empolvadas de tiza. Su pensamiento funcionaba a mayor velocidad que sus palabras y por eso analizaba cada palabra latina escribiendo el encerado su raíz evolutiva. Los dos eran hombres de gran bondad. Valbuena como se jubilaba aquel año otorgó aprobado general. No ansí Mariner que tenía fama de hueso y a mí lo que on las cosas tan entusiasta con la lengua del Lacio desde mis años de seminario me dejó para septiembre.

Pero siempre que paso por Moncloa y alzo los ojos a la cuadriga del Arco de Triunfo me acuerdo de él. El monumento entrada a Madrid. Está en un estado lamentable, destrozado y pintarrajeado con ignominiosos graffiti donde escribe el diablo consignas furibundas con su fatídico dele. Sirve de paraninfo y punto de reunión a los del botellón. Mane tzel fares y todo para ultrajar la memoria del anterior régimen.

Estan las losas levantadas y las puertas de bronce maltratadas por la chusma, no pudo menos de traer a mi memoria el entusiasmo de sus clases: “Armis hic victoribus mens jugiter victura monumentum hoc… munificentia ab Hispaniorum regis restaurata aedes sapientiae complutensis florescit in conspectu Dei”. Lo esculpió él haciendo gala del laconismo ciceroniano.

No se puede acumular tanta grandeza en epígrafe tan lacónico. Sería una pena que el Arco de Triunfo abandonado y en deterioro por el odio a los que ganaron la guerra civil fuese dejada caer. En esas estamos. Valbuena por su parte especialista en Calderón creía que el mejor drama por él escrito no era la vida es sueño sino La Cena de Baltasar. Es teatro profético y poético. Un desafío a Moloch rey de los Ammonitas monarca cruel que sacrificaba niños y jóvenes para aplacar a la divinidad. Guerra de Ucrania. Zelenski es un baldón para el pueblo de Israel y su mayor profeta. Daniel (Juicio de Dios) narra la historia de la liberación del pueblo elegido de las garras de Nimrod el tirano que construyó la torre de Babel. Los personajes de la obra son Baltasar el que vio desìes de una cena opípara escrito su destino en la pared: “esta noche morirás”. Mane tzel fares. La Idolatría. El pensamiento. La vanidad. Daniel y la Muerte.

 

Patadas al nido

 

Hay marea alta

Y andamos todos de cabeza

Pegándole patadas al nido

Se llena de ternejales y valentones

El coso taurino

Redondel de las Cortes

Lo suyo es viltrotear

El mulo pega coces y respingos

Y el arraez de esta nave nos tunde las costillas

A golpes de rebenque

Y de noticias atorrantes y aterradoras

Échate al lado que viene la apisonadora

Se ergotiza y parlamenta

El pez tiene escamas

Y pinchos el tomillo burrero

Y vamos remando a pareles

Por un mar de insidias y borrascas

No es bueno arriar vela

Ni pegar patadas al nido

Tú verás.

LA DESVENTURA DE UN POBRE ESCRITOR ESPAÑOL SIN SUERTE

 VIVA JESÚS MUERA EL PECADO. CONSUELOS Y DESCONSUELOS DE UN ESCRITOR SIN SUERTE

 

Es lo que digo yo, Viva Jesús muera el pecado. Busco en la jaculatoria la divina intercesión para contar la historia del pobre Frutos Cohombro Perales un hombre vapuleado por la vida: periodista sin suerte al que engañaba su parienta, blanco de todas las pullas y soflamas. Su vida fue un constante jugar al chito con la desgracia. Era grafómano, aquejado por la locura de escribir, se hizo sospechoso a las autoridades. Ya que en esta sociedad nuestra si escribes y Cohombro siempre rompían lanzas contra el gobierno. Así que, amigo Cohombro, estás bajo sospecha. Te miran como a un delincuente. Llenó rimeros de cuartillas. Hojas fugaces de pensamientos volanderos, siempre en lucha contra los molinos de viento, un agitador de derechas cuando habían ganado las izquierdas, sufrimientos, enconos, citas judiciales, hombre de Dios, por qué le da la tontuna a Vd. de poner negro sobre blanco cuanto piensa. Trata de arreglar el mundo cuando éste carece de arreglo. Yo voy a mi aire, retrucaba. Yo me entiendo y Dios me entiende, contestaba haciendo valer una cita de Unamuno en justificación de su locura. Ser periodista es un arte cinegético que tiene que ver con el tiro a la cabeza, oficio respetable antaño pero del que se han apropiado esas machorras feminazis que mejor estarían haciendo la carrera o mostrando sus galas naturales por la Red en lugar de estar pontificando y tertuliando en los talking chous o subidas a lo alto de las columnas de algún rotativos que las paga bien. Frutos Cohombro a sabiendas de haber elegido una profesión tan áspera, hacía de tripas corazón y sea lo que Dios quiera. Hay que seguir trepando por la cucaña. Aquí el que aguanta gana. Vivir es torear. Cada día lidiar con un miura, quítate de en medio que va pasar la camioneta de mi papá. Todo mentiras, querido don Frutos, súbete al carro de heno del poder, déjate de alicantinas, una cosa segura, tú busca una cosa segura, hijo, le decía su madre doña Cloti y el periodista pegaba un respingo, madre, tú déjame a mí, haré lo que me dé la gana. Sin embargo, las críticas maternales lo descolocaban y acentuaban la inseguridad que sentía hacia sí mismo. Quizás padeciese algo de complejo de Edipo. Two wrongs cannot make a right. Al igual que los grandes soñadores, los poetas chirles, los maridos fracasados, se afligía ante el derrumbe de su existencia. You are a failure, baby. Lo único que le consolaba y le hacía feliz era la cuartilla en blanco. Pero ya nadie aceptaba sus colaboraciones como en su juventud, entonces se podía ganar algún dinerillo. Ahora todo es gratis. Te metes en la Red y no sales. Te pasas la vida sin cobrar un duro por tu brillante literatura. Has de trabajar para el turco. No para el turco sino para los judíos. Este pensamiento a don Frutos Cohombro viejo escritor le traía por la calle de la Amargura. Estaba que lo llevaban los demonios y le hacía albergar a redropelo ciertas inquinas antisemitas. Las estanterías de su biblioteca albergaban miles de folios, en los altillos de sus armarios dormían el sueño de la incomprensión y el olvido sus cuentos, sus novelas, sus poemarios, los esquejes de algún drama que escribiría andando el tiempo, pero que jamás concluyó, algunas ediciones de sus textos impresos pero que rechazaban las librerías por falta de distribuidor. Publish and be damned, le dijo el fantasma inglés de Fleet Street pero él había dejado de creer en trasgos y aparecidos. Que salga el sol por Antequera. Tú publica y que te lleven los demonios pero, oiga usted, yo publico; ya ve y me tengo que comer enteras mis ediciones. Internet supuso una liberación para los poetas poetisas novelistas e historiadores ensayistas pero no eran sino una engañifa cuando creíamos que nos había venido Dios a ver. El gran sanedrín encontró en la Red de Redes un punto de vigilancia un faro para la observación ideológica de la fraternidad y el compadreo universal, habría que controlar el caos para domar la bestia y ahí estaban los agentes del 666. Escudriño global. Lupa en ristre, y pipa de Sherlock Holmes haciendo pesquisas sobre las huellas del crimen. Pero oiga yo no soy un criminal, soy un pobre escritor sin suerte, sí eres un escritor suerte pero sospechoso, pronto te vamos a ajustar las cuentas.

Arredro vayas, Satanás gritó entonces el pobre Frutos Cohombro

2024-10-23

PEDRO MARTIR DE ANGLERIA UN ITALIANO EN DEFENSA DE LA HISPANIDAD

 

PEDRO MÁRTIR DE ANGLERIA Y LA CRISTIANIZACIÓN DE HISPANOAMERICA

 

Fue el gran difusor de los descubrimientos de los españoles en el nuevo mundo. Allá viajaron con la cruz a cuestas, ganas de conocer otros paisajes, encontrar otras culturas, deseos de servir al rey, la búsqueda del Paraíso o el Dorado, las fuentes de la eterna juventud do manaba leche y miel y un incentivo sexual nada desdeñable del cual nació el mestizaje.

 En el siglo XVI el del amor galante, pese a todo, no era fácil el acceso carnal y yacer con hembra placentera. Algunos afortunados arriesgados como el arcipreste de Hita lo encontraban, del mal el menos, pero la mayor parte se quedaban con las ganas e idealizaban a las amadas que deseaban conocer, bien guardadas por sus padres y sus maridos en casa, trastocándolas en ninfas y en hadas. Garcilaso pongamos por caso.

Extraigo de un viejo cuaderno guardado en los altillos de mi chiscón unos apuntes tomados al desgaire de las clases que nos daba el profesor Sánchez Barba en la Complutense hará cosa de medio siglo y en tales notas me impresionó conocer la obra y la vida de Mártir de Angleria un fraile lombardo que fue cronista oficial de la Reina Isabel I. más tarde de doña Juana La Loca y por último dl emperador Carlos V. 

Sus “Décadas de un mundo nuevo” son un argumento contundente contra los profesionales de la calumnia y la hispanofobia ahora en auge entre los cuales se encuentra el propio papa Francisco, López Obrador y la señora Sheinbaum. Nos tienen omecillo, nos odian, quisieran vernos desaparecer del mapa pero aquí estamos.

Cabeza de Vaca en sus incursiones a tierra firme entabló luchas y concordias con los sioux y los propios jibaros cortadores de cabeza pero no hubo genocidios ni matanzas como las de Gaza.

 Hernán Cortés dominó al imperio azteca sin apenas pegar un tiro de ballesta. Los amores de la india Malinche y el terror que inspiraban aquellos guerreros de a caballo que se rendían al ver cabalgar aquellos alazanes de cuatro patas que no habían visto jamás y terror bastaron para acabar con un imperio que se estaba viniendo abajo.

Este clérigo milanés de la estirpe de los Sforza y los Vivaldi venecianos llegó a España como embajador de la Santa Sede y tanto le complació el país que se quedó a vivir en ella. Está enterrado en Granada. Aparte de las Décadas en otro libro suyo “Legatio” refiere su viaje a Egipto, su encuentro con el sultán y más tarde con el tamerlán de Persia pues consideraba que era un objetivo irrevocable el encuentro entre la cruz y la media luna.

Esta idea la propaló el primero Raimundo Lulio y Anglería la recabó al pie de un dato: cristianos y muslimes y hebreos somos hijos de Dios y venimos del Padre Abrahán. Sin embargo, por desgracia no cuajó.

 La reina de Castilla consideraba herética tal proposición y cuando se le propuso una nueva embajada a Tierra Santa la rehusó por lo cual fue nombrado canónigo de la recién construida catedral de Granada y suspendido de su cargo de capellán de Isabel la Católica. 

Toda su obra la escribió en latín que era la lingua franca con la que se entendían los europeos entonces.

Justus ut palma florebit.

 

23/10/2024

2024-10-22

 RECUERDOS DE UN ACÓLITO DE LA CATEDRAL DE SEGOVIA PENSÓ QUE A LO MEJOR OS PODRÍA INTERESAR. SOY ANTONIO PARRA PERIODISTA DE 79 AÑOS

AG
antonio parra galindo
Mié 05/07/2023 16:01

 CANTO GREGORIANO

EL cancel de la catedral de Segovia (aquel armatoste de madera de pino de casi veinte metros de altura y tres de ancho) lo transpuse infinitas veces cuando era monaguillo. Me sabía el confiteor y el suscipiat y el canon del viejo rito. 

Las palabras en latín suenan dulces y terapéuticas en mi memoria.

Era la magia del Siete, las octavas y neumas del canto gregoriano. Percibo ahora ya viejo en mi memoria los kiries y los gloriapatris conjugadas con el vozarrón del deán Revuelta que nos convocaba:

─Niños, a coro

Y un revuelo de sotanillas rojas y roquetes blancos se abría paso por la vía sacra desde el altar mayor a toda prisa. Venían los turiferarios perfumando la nave de la catedral gótica, detrás los pertigueros seguidos del magistral, el lectoral, el racionero y el fabriquero.

Sonaba la voz profunda de don Quirino el beneficiado que cantaba la Passio los viernes santos interpretando a Cristo, Matesanz el tenor lo bordaba como cronista. Don Macario hacía de pueblo dando voz a las turbas en el gazofilacio.

Recuerdo aquellos veranos de mi infancia en que me nombraron seise y tiple de la escolanía. 

Bajaba pedaleando en mi bicicleta desde Valdevilla hasta la Plaza Mayor y me introducía por el cancel, casi no tenía fuerza para empujar el portón y salir indemne del capotazo del grueso telón de cuero que ponía al templo mayor a recaudo de los fieros fríos invernales de Segovia.

Allí estaba ya doña Bibi la pobre vergonzante envuelta en un ropón de piel de carnero pidiendo limosna murmurando a través de su boca desdentada la oración del Justo Juez. Una limosnita por el amor de Dios.

Yo siempre daba a la pobre vagabunda una perra gorda aunque sabía que luego se lo gastaba en vino. A su marido y a un hijo suyo los habían matado los rojos en la batalla de Brunete y se dio a la bebida.

 Ya estaba todo el cabido sentados en sus sillares o apoyando el trasero en las misericordia dispuestos a entonar el Domine Labia mea Aperies.

Las palabras eran en latín pero en todas ellas palpitaba el espíritu de Israel.

 Las laudes eran a las diez más cortas que Prima. Acababan con un una bella suplica intercesora a la Virgen María. 

Toda la clerecía entonces salía a desayunar. Muchos eran profesores del seminario o párrocos.

 Escapaban a decir misa. Nona era al mediodía y Tercia a las tres de la tarde. El oficio de Tercia se desarrollaba a la misma hora en que Jesús expiró en el Monte Clavario.

Más o menos la hora de comer y a la tarde cuando el sol se hundía tras el horizonte, Vísperas. 

Y así día tras día durante casi nueve siglos.

 Una melodía que no cesa y atraviesa el tiempo dejando aparte las guerras, la peste, el hambre, las secas, los terremotos. Esta continuidad de la iglesia de Segovia es una de las grandes tradiciones del depósito de la fe cristiana El canto gregoriano es todo él un fulgor de belleza contemplativa.

 El hombre se abstrae de sus miserias y se eleva. A Dios deben de complacerle las alabanzas y derrama sus gracias sobre la tierra. Es otra de las grandes virtudes del catolicismo.

 No lo toquéis más que así es la rosa. Cuando empezamos a razonar y cuestionar con innuendos, minuendos y sustraendos y pegas, la flor se marchita. 

Cristo es el Amor y la Belleza. Permite salir la voz del amor desde sus cuerdas vocales. Gallo que no canta algo tiene en la garganta. Las secuencias y antífonas gregorianas son gritos del alma remedio de la tristeza, acicate de la alegría. 

En e seminario aprendí yo a amar el canto coral y lamento que Novo Ordo haya obviado al canto gregoriano dando paso a instrumentos musicales como la guitarra o la trompeta que fueron prohibidos en las misas por Pío X. el diablo debe de estar contento por este cambio.

 Dicen que el mejor instrumento musical es la voz humana. Únicamente los rusos han conservado tan gran acerbo que data de los primeros siglos de la cristiandad. Los troparios bizantinos abren la puerta de los misterios. 

El ser humano ha cantado siempre en las bodas, en los entierros, en las faenas del campo, en las del hogar, en las tabernas, en el amor. Los guerreros iban a la batalla cantando. ¿Dónde ha quedado el arte del contrapunto? ¿Qué se hizo de las antiguas melodías? Comprenda el lector el desencanto de este viejo que aprendió a rezar y a cantar el oficio divino en la catedral de Segovia


antonio parra galindo

 

 

VIVES RECOPILACIÓN

 

No creo que Vives marchara al exilio por temor represiones inquisitoriales sino por negocios. Enigmática figura que canta a Valldaura en sus libros al tiempo que lanza andanadas contra el amor cortés tan de moda en su tiempo. Acaso fuera un disciplinario, combate la tiranía de la guerra, elogia la templanza en la mesa mientras describe sus banquetes domésticos, comida opípara, manjares suculentos. Le gustaba la cerveza y la gula contra la cual pugnaba y predicaba, fuera tal vez ocasión de la gota  que le acortara la vida a los cuarenta y ocho años. Y despotrica contra los teólogos, gladiadores de lo divino pero en sus colaciones y escrituras esboza fórmulas que hoy día son de provecho pues aconseja escribir corto, triturado y bien dicho: “No tomes la pluma cuando te sientas agitado por el odio, la ira, el miedo o la ambición”.

Ajusta las cuentas en sucesivas cartas al papa Adriano VI, al rey de Inglaterra Enrique VIII y al mismísimo Felipe II.

 Sus instrucciones a la mujer cristiana en que manda la sumisión al esposo hoy no tendrían cabida, aunque bien pudieran ser un antídoto contra la violencia domestica que se desparrama por el mundo.

Yo creo que vivía en una nube. O era un tanto arrogante o no practicaba lo que predicaba. Tal vez fuera un poco arrogante.

De su pasión por Jesucristo y su amor a la iglesia romana no caben dudas, no embargante que disemina por todos sus escritos proverbios adagios con reminiscencias talmúdicos y en ello delata seguramente su origen converso.

A ratos, se muestra oscurantista, y fustiga la concupiscencia del saber: “el escritor ha de escribir, meditar y enmendar mucho y ha de publicar muy poco; piense que su escritura permanece para siempre” .

Destilemos, por tanto, nuestras prosas y que nuestros libros adquieran el título de quintaesencias. Otro vicio vitando del intelectual es el orgullo del filosofo que da en pensar que los demás son bestias o que “el infierno está en los otros” (Sartre)

  Los jurisconsultos enredan a los pequeños con ambages leguleyos, les mandan al patíbulo o les arrebatan su fortuna. Pleitos tengas y los ganes. Evita el orgullo y la presunción pues la sabiduría del más docto entre los letrados es nada en comparación con lo que ignora puesto que tan embotados tenemos el ingenio que ni centramos el corte de las cosas”. A veces los labradores los zapateros remendones y los hombres de las clases inferiores muestran sentimientos más elevados que muchos intelectuales.

 Humildad, amigos, humildad y decoro. Vives entra a saco con la insipiencia de la erudición. Muchos politólogos y tertulieros de hoy o toda esa canalla que pulula por las redes sociales de seguro que no leyó a Luis Vives. Pues todo en la vida rebosa ignorancia y error. Sólo sé que no sé nada.

▬¿Lo entendiste?

▬No

▬Seguro que eres un burro.

▬Y tú más.

Predica el valenciano el sentido común y desautoriza a aquellos que piensan que las ideas elevadas no pueden exponerse en lengua vulgar, un varapalo a los idiomas vernáculas. Precisamente es la lengua en la que él se explica. He ahí otra de sus contradicciones. Es un error acceder a los caprichos del niño acostumbrándole a la blandura y a la glotonería. Serán esclavos de los vicios. Toda una regla de oro para esta civilización consumista, que las niñas sean preparadas para el matrimonio aprendiendo a coser, hilar y bordar para saber atender a los menesteres de la casa con modestia pudor cortesía y honestidad persuadiéndoles en la guarda de la castidad que es el tesoro de toda la mujer. Hoy le llamarían carca pues qué tío más de derechas.

 Esto suena a chino en el ambiente orgiástico de depravación y promiscuidad de nuestras juventudes. A los más aptos reténgaselos en la escuela. La escuela ha de ser seminario para la formación de sacerdotes. Los demás que aprendan un oficio de acuerdo con sus diversas inclinaciones.

Otra de sus obsesiones son los libros de caballería y novelas pastoriles contra los que endosa dictámenes retrógrados con apóstrofos rancios “las mujeres han de apartarse de semejantes libros como la víbora y el escorpión”. Es aquí donde surge la furia del converso y el talante inquisidor. Si hubiese sido cura hubiera echado de la iglesia a las mujeres en manga corta y a las minifaldas las hubiera corrido a gorrazos. Lamento tener que desdecirme de la dulzura con que presenté a este valenciano en el capitulo que dediqué a los humanistas de la reforma en mi tratado sobre la autoría. Vives anatematiza la depravación clerical pero de una manera menos cómoda y sin la jocundidad que esgrime el doctor Laguna aunque el valenciano filosofe con más ganas que el segoviano. “La verdadera fortaleza no consiste en matar, abatir, destruir; eso es propiedad de las bestias. La verdadera fortaleza esta en reprimir los vicios, sobreponerse a los azares de la fortuna y en no temer sino a la quiebra de nuestra probidad. “Los placeres del alma y los del cuerpo son incompatibles; si nos damos a los corporales, no sentimos los espirituales y viceversa”.

Con respecto al amor, diferencia al amor divino del concupiscente. Este genera envidias, recelos y afán de `posesión carnal. No es verdadero amor sino reclamo de los instintos disfrazado de la belleza terrenal que es efímera y cambiante. Con  este axioma se carga toda la literatura galante de su siglo. Mal llamado el siglo de Amor. Cree en la inmortalidad del alma y sostiene que la religión le ayuda al hombre a encontrar la perfección, algo que desconocen los gentiles. Lo explica en sus Comentarios a los Salmos Penitenciales en los cuales desdeña las enseñanzas de los filósofos paganos ▬ Aristóteles Cicerón Séneca, Plutarco ▬ para proponer como modelos a los profetas y santos del Viejo Testamento. Exhorta a abrazar la vida cristiana como purgación del alma para amar y comprender a su Creador. “Sin Cristo todo hombre es un cúmulo de vanidades”. Aspira a un cristianismo autentico bajo la piedra de toque de la caridad pero sin anatemas, excomuniones y mutuas acusaciones de herejía y reproches (barruntaba la  que se venía encima las luchas teológicas de su siglo que abrieron la puerta de grandes guerras y mortandades en el Viejo Mundo)

 Y tanto sabes como lo que obres. Del castigo de Dios nadie podrá huir ni escaparse en un caballo al galope. Resulta desconcertante y dilacerante en sus c comentarios al Salmista, al anunciar que le está llegando el castigo al guindo que se dice cristiano sólo de nombre. Idea talmúdica. Vives respira por la herida y muestra al converso que llevaba en su interior. Huid de los vicios que os persiguen. Es un heraldo de la reforma. ¿Te duele la injuria? Quizá te traicione tu amor propio pero no te preocupes Dios será tu vengador. Él te vengará mejor sin riesgo para ti y donde más le duele al enemigo pero no pidas venganza contra nadie no sea que caiga contra ti.

 Al leer tal frase siento que todo el montaje del Holocausto como obra del demonio se viene abajo. ¿Acaso tu crees que no hiciste nada malo para no merecer castigo? Pongámonos pues en manos de Dios. ¿Aborrecido? Si por tu culpa enmiéndate su no ponte en sus manos. Él no te abandonará. Es amigo fiel. Sábete que sobre los poderosos está Cristo. (Del libro Preparación del alma para la oración) la gracia fluye al alma por la tolva de la humildad y el acatamiento de la divina presencia. Vives se muestra dentro de sus inefables contradicciones y paradojas un místico de primera categoría. En política se decanta por la republica  dirigida al bien común. El gobierno del pueblo y para el pueblo pero advierte que es peligroso enfrentarse a la multitud, bestia de cien cabezas aunque nunca haya de asentirse a sus opiniones, a mal rey malos súbditos y entre los malos poco ha de durar la concordia. Las tiranías pronto se desmoronan. Estos avisos los esparce en sus cartas al Papa al rey de Inglaterra a Felipe II, aun príncipe, al archiduque de Sajonia y al obispo de Lincoln. Se muestra preocupado ante Adriano VI por el desorden que reina en Europa.

Brocárdicos responder al denuesto con denuesto es como querer limpiar el lodo con barro, no seas tan delicado que una palabreja te traspase. Ir con amenazas es cosa de mujerzuelas y no buenas. Reírse de si lo bueno es maldad de lo malo crueldad de lo mediano necedad. La ira que te amenaza aplácala con lágrimas y penitencia suplicas de perdón ante Dios y los hombres. No es torpeza impetrar perdón torpeza es tener a dios y al hombre por enemigo. Dios trajo el amor la concordia y la paz y el diablo meritísimo artífice los bandos las facciones las querellas riñas contiendas y guerras. Dios que quiere salvarnos inspira benevolencia el diablo que quiere perdernos enemistades y animo de dilatar fronteras y someter a los rivales con encarnizada saña. No haya paz para los impíos exclama el salmista oráculo divino. “Misión vuestra es santísimo padre Adriano con arreglo a los preceptos de nuestra fe como cuyo interprete gobiernas el orbe decirles a los príncipes cristianos que esta guerra entre hermanos y lo que es mas grave entre bautizados en el mismo bautismo es una guerra inicua criminal e impía que se opone a las enseñanzas de san Pablo sobre el cuerpo místico de Xto.

Ni el de Sajonia ni Francisco I ni Enrique VIII le hicieron al papa holandés y consejero de Carlos V mucho caso.

Este papa tenia un pasado. Era el responsable de que hubieran estallado en castilla las guerras de las germanías y de las comunidades. No podían faltar en un converso las alusiones a la pureza de sangre un prejuicio que infatuaba a la sociedad castellana, la inglesa, la francesa y por supuesto la alemana. “La verdadera y sólida nobleza nace de la virtud. A decir verdad todos estamos formados de los mismos elementos y Dios es padre de todos. Desmonta con su tesis los prejuicios de la teología de la predestinación y un dios solo para los elegidos o que solo los nacidos de la estirpe de David o los descendientes de Mahoma entrarán en el paraíso. Desde las torres de Brujas el filosofo español se asomaba al antemural de las fratricidas guerras religiosas algo que ha vuelto ahora y sentía vértigo, el honor es consecuencia de la virtud y no de los genes de la misma forma que la soberbia es madre de la envidia la maledicencia, la calumnia  que muerde a escondidas y de la ira. Discípulos de Cristo versus los de Plutón pero he aquí un rico mercader era una de las familias más adineradas de su tiempo predicando a favor de los pobres la mesa bien abastada y regalada defendiendo al desnudo, haz lo que yo digo no hagas lo que yo hago. Son paradojas manifestaciones de la sabiduría que una cosa es predicar y otra dar trigo. Y ello le da pie a Vives influido por las enseñanzas de su amigo Erasmo a criticar a las ordenes mendicantes que viven  de las limosnas del sufrido pueblo y fomentan la vagancia la pobreza y la sopa boba de los conventos, aspira a una religión desmantelada de sus adornos  y ese cristianismo de base que tanto tentó a los incautos y que fue pretexto de no pocas venganzas y sacrilegios, parece desoír las palabras del Salvador siempre tendréis pobres entre vosotros pero a mi no me tendréis, no os preocupéis que comeréis y o que beberéis no llevar consigo alforjas ni saco. Este carisma convirtió al cristianismo platónico en una religión mistérica que no busca la utopía ni la revolución social sino la salivación y la paz de las conciencias. Lo exotérico y lo esotérico en el cristianismo juegan a tres bandas es necesario aceptar los tres rigores no se puede entender un catolicismo a palo seco. Son las aberraciones bíblicas la trampa donde cayeron Lutero Calvino y Wosley. Ideales tan sublimes luego cuesta tarea ponerlos en ejecución. Seamos humildes, hablaba de una comunidad que este converso jamás permitió en su casa. En punto a mujeres nada de afeites ni amoríos la pata quebrada y en casa ese es el mensaje de su opúsculo instrucción de la mujer cristiana. Le honra, sin embargo, haber salido en defensa de Catalina de Aragón arriscando su vida contra la voluntad de su tutor en Oxford el rey Enrique VIII le escribe varias cartas a las cuales no contesta afeándole discretamente su conducta para con su mujer natural la hija de los reyes católicos a la cual había dado libelo de repudio-. Su actitud  fue mucho más tibia que la de Moro al respecto. Porque temiendo las represalias del soberano que le destituyó de su cátedra de Oxford y le manda arresto domiciliario en su domicilio en Londres, temiendo ser conducido a la Torre, hue a Flandes. El 13 de enero de 1531 escribe al monarca británico exhortando a que se piense dos veces la idea de otro matrimonio. Enrique VIII pone orejas de mercader a la demanda y entierra a Catalina en el castillo de Peterborough. Enrique VIII pide a Luis Vives que acuda a Londres para actuar como testigo en la defensa del juicio contra Catalina y cuyo abogado defensor sería el legado del Papa el cardenal Campeggio. La negativa de Vives a regresar a Inglaterra irrita a don Enrique y enoja a doña Catalina que en una casa le acusa de cobarde y de traidor. La hija de los reyes católicos  se queda sin amigos y muere pobre y triste. El humanista valenciano tambien da a la reina cantonada. Es un personaje contradictoria. Unas cosas son las palabras y otras los hechos. No tengo más remedios que reseñar los puntos oscuros de su biografía.