2025-08-26

 

Gente que conocí. Vivencias de un corresponsal. Golda Meir

Habéis sufrido trabajos y persecución de los judíos vuestros conciudadanos, los cuales dieron muerte al señor jesús y a los profetas y me han perseguido a mí, y desagradan a dios y son enemigos de todos los hombres… la ira de dios cayó sobre ellos hasta el fin [epístola de san pablo a los tesalonicenses, 2,13-16]

 

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En una conferencia de prensa en el Dorchester, multitudinaria, en la primavera de 1973 y ante más de dos mil periodistas de todos los países, tuve la osadía o la majeza de preguntarle: cuando piensa la señora Meir del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la España de Franco. Ella hizo un mutis, bebió un poco de agua mineral que había en la mesa del rostrum, encendió un cigarrillo y contestó:
España para nosotros los hebreos no es un país como los demás sino todo lo contrario. Un día regresaremos a España.

-¿con el generalísimo en el poder?-insistí

-No

Sus palabras fueron titular al día siguiente del NYT y causaron revuelo en Madrid. Eran muy medidas y guardaban una semántica oculta. La apertura de relaciones se llevó a cabo el año 89, un tanto a la agachadiza y en medio de gran sigilo en un hotel de Ámsterdam. Obedeció al planteamiento del gran diseño que albergan las autoridades sionistas para el dominio del mundo. Se auspiciaba el implante autonómico, licenciar al ejército de tierra que contaba con un numeral de más de medio millón de hombres, algo de lo cual hablaba constantemente la prensa inglesa y a mí me costó más de una polémica con el corresponsal del Times a la sazón Harry Debelius y con el del Telegraph, Harold Sieve que nos trataba a los españoles a batacazos y eso a mi me enervaba. Otro postulado eran el desguace de los medios de comunicación franquistas. El Financial Times ya había entrado en tratos con Juan Luis Cebrian y a mí me hacían ir todas las tardes desde mi casa en South Kensington hasta Fleet Street- tres cuartos horas de metro- a por un servicio que teníamos que dar desde nuestra oficina en Londres a través de la cadena de periódicos y emisoras de la Prensa del Movimiento. Ruperto Murdoch que irrumpió en Fleet Street como un elefante en una cacharrería también nos había echado el ojo. El proceso de enculturación y de asimilación no había hecho más que comenzar. Fue muy lento y obedecía a los planteamientos del Gran Diseño. A la muerte del dictador España era un guirigay. Surgieron tantos partidos políticos que el panorama semejaba a una sopa de letras. Londres se convirtió en el epicentro de aquella movida. Iban y venían desde don Juan que siempre se alojaba en el Claridge hasta Carrillo, Pepín Fernández, Jordi Pujol y los catalanes de la Vanguardia que contaban con el incensario de Luis Foix. Fraga templaba gaitas desde la embajada de Belgravia Square. Incluso llegué a encontrarme en un pub de Fulham Road con el etarra Wilson que fue uno de los que pusieron la bomba en Claudio Coello haciendo volar por los aires al Dodge Dart de Carrero Blanco. El tal Wilson gozaba de la protección de los servicios secretos británicos y yo siempre dejaba caer en mis crónicas que en el terrorismo de las provincias del Norte estaba metidos el Mossad israelí y el M05. No me lo creyeron aunque mis intuiciones y premoniciones suelen ser certeras. El paso del tiempo creo que me dio la razón. Esos pistoleros del norte a los que la BBC no paraba de dar coba, esgrimiendo ikurriñas y entrevistando a sus sicarios, precisamente cuando ellos tenían en su propia casa un terrorismo acaso más sanguinario y más valiente porque los del IRA actuaban a cara descubierta y tenían que habérsela nada menos que con el ejercito británico que ocupaba el Ulster, ahora enfundaron sus parabellum y cobran de la nómina del estado español. Obedeciendo una señal impartida desde las fuerzas ocultas. En mi vida periodística he tenido que pelear contra el argayo de la conspiración. La que se nos venía encima. No dejé de clamar contra esto y aquello pero mis gritos no eran más que voces en el desierto.

El germen de este cambio total se hallaba en las palabras de aquella señora gorda de costumbres austeras, un bolso de escay en el que guardaba los cigarrillos, el pelo rizo ya encanecido que otrora fue pelirrojo, la nariz voluminosa y los ojos bellos, gesto maternal y que en su rostro no celaba las arrugas de tantos y tantos sufrimientos. A Golda Meir uno no podía menos de quererla o, si no quererla, al menos admirarla. Impresionte mujer, esta abuela judía, una de las estadistas más importantes que produjo el siglo XX, pionera, que no se casaba con nadie, ni con Ben Gurion. Bueno se casó una vez pero se divorció. Transcurridos muchos años de aquel encuentro, cunde en mí la idea de que los judíos avanzan por la historia guardando la llave que abre los secretos de la caja de Pandora. A lo mejor ellos son los que llevan la razón y el apóstol de los gentiles con los que abro estas membranzas mentía. Por lo menos ahora tras el vaticano segundo no creo que en las misas se lea esta carta a las tesalonicenses por ser un texto impolítico. En ella San Pablo se nos muestra antisemita. El porvenir del cristianismo que se plantea de cara a la eternidad y a la vida futura está en juego a causa de este sistema de valores democráticos que sólo cree en el hic et nunc. Un nuevo materialismo que trajo aparejado la lucha de clases (todo el poder para los soviets sustituido por todo el poder para los bancos y la oligarquía política) y la lucha de géneros desintegrando a la familia como núcleo social, el poder de la imagen y la propaganda, las consignas. Han callado los púlpitos y sólo se escuchan lemas comerciales instándonos a consumir y a asumir lo políticamente correcto. El que piense diferente habrá de enfrentarse a cadena perpetua o vivir en el limbo del ostracismo del silencio e incomprensión. Pero ¿Dónde está Dios? ¿El dios de Israel? Los padres fundadores que cantaron la hativka con Bengurion aquel mes de mayo de 1948 eran ateos procedentes de la diáspora. Golda Meir no era creyente sin embargo la nueva Palestina funciona siguiendo las pautas de las antiguas teocracias. Es una teocracia laica que no contó con el beneplácito de insignes escritores de origen hebreo como el anglo-húngaro Arturo Koestler[1]. Muchos dirán que son contradicciones del pueblo elegido que contiene en síntesis todo lo humano habido y por haber: lo grande en lo pequeño, el bien y el mal, lo demoníaco y lo angélico, la tecnología más avanzada y esos hassidim con tirabuzones que visten dulleta y guardan la ley, se pasan la vida estudiando el Talmud y viven como en la edad media. Tal vez sea algo prelaticio al pueblo de la Vieja Alianza entender el lenguaje divino, algo que nos está vedado al resto de los mortales.

En cualquier caso siempre me sentí muy atraído por la señora Meir cuya biografía estudié cuando era mozo. Era ucraniana de Kiev. De su infancia recordaba en sus memorias aquellos sábados que se pasaba su padre cantando salmos en la sinagoga. Era un bendito de dios, un inocente que creía en el mundo y el ser humano. Trabajaba la carpintería como San José. Aprendió el ucraniano y hablaba el ruso perfectamente lo que fue aliciente de su nombramiento como primera embajadora de Israel en la Urss. Antes la familia había emigrado a América. No basta creer es preciso solucionar y enfrentarse a los problemas fue la idea motriz de su alejamiento de la ortodoxia hebrea. Asume el inconformismo porque venía de un pais donde los nihilistas rusos se pasaban horas charlando de política ante tazas de té con limón. Estaban tuberculosos y yo tenía que desinfectar los vasos y el samovar cuando se iba. Quería ser maestra. El idioma inglés era un idioma hermoso pero en el ghetto de Chicago se hablaba el yiddish y algunos decían sandeces (shandeh, una palabra hebrea que pasó al castellano como sandio que era un judío ignorante y pobre. Sólo su propio trabajo podría liberar a los judios del ghetto. Tradicional casamiento o shadacha en 1922. Golda se colocó sobre el rostro la chuppah o velo de desposada. Habían fundado Tel Aviv en 1909 poco más de medio centenar de familias judías. Luego llegan las aligah u olas de emigrantes. No vale con rezas. A dios rogando pero mediante el esfuerzo el judío puede hacerse dueño de su destino. Hemos sido hasta ahora victimas de la fatalidad pero tenemos que luchas contra esa fatalidad teniendo en cuenta que el judaísmo como religión siempre se refiere a cosas pragmáticas. Aquí salta el pragmatismo de este gran personaje. Su matrimonio dura sólo seis años. Se separa de su marido Morris en 1928. Cuando  llegó a Jerusalén a pesar de haber perdido la fe colocó una kritlach o recado escrito en un papel como una carta a Jehová en una socarrena del muro de lamentos. Nunca fue una feminista como esas exaltadas que queman sostenes, odian a los hombres y hacen campaña contra la maternidad y piden el aborto. Yo recomendaría a muchas exaltadas feministas de los movimientos reduccionistas tan arraigados entre nuestras liberadas al grito de hijos sí maridos no, esas institutrices de la lucha de géneros, sustitutivo de la lucha de clases marxistas, que estudiaran la vida y la personalidad de esta gran hembra.

 Se nos muestra gallarda como un turdión en estas aseveraciones. Estudiaba sus movimientos como en la vieja danza que llamaban los sefarditas españoles la danza de la gallarda. Los judios aunque enfadados con Adonai siguen investigando la vida aguardando al Mesías y buscan las fuentes que manan leche y miel en la tierra prometida. El camino es el medio y no el fin. Aman la vida porque el que vive dice el Talmud gozando alaba al Dio, según viejo canto sefardí. Aprendió oratoria subida a los cajones donde largaba impresionantes discursos. Decían que era el único hombre en el gabinete de Ben Gurion. Este por el contrario era la única mujer. Pero Gurion es la personificación misma del estado recién fundado. Estaba escoltado por judios la mayoría de origen ruso. Otro misterio. Cuando Gorbachev viajó a Tel Aviv no necesitaba hablar el inglés y el yiddish. Todos le encendían en el idioma de Pushkin. Sólo había un sefardí David Remez que era de Constantinopla. Este ministro impulsa el establecimiento del kashrot o kosher que en judeo español es alimentación trufa sin sangre o animal de pezuña. A Golda Meir no le gustaban los ingleses. Nunca quedé prendada por ellos a diferencia de otros colegas que sentían admiración por sus instituciones y por el sentido de la convivencia pero Inglaterra fue el pueblo que más dolor causó a Israel. En sus memorias elogia a Franco por el amor mesiánico con que amaba a España, algo que para nosotros resulta comprensible porque él se rebeló contra la desgarrada historia de España y crear un país nuevo. Sin embargo, su camino no fue fácil. Hubo escisiones internas. El Hadas acusaba a Mrs. Meir de ser una apoderada de la burguesía capitalista cuando entre los pioneros lo que abundaban era gente de la izquierda anarquista, comunista o socialista. Se produjeron asesinatos como el de Jaim Aerlossof un emigrante de origen alemán muerto a tiros por el polaco Stravsky. El violento revisionismo chauvinista- escribe en sus memorias- va causar estragos entre el ala izquierda y la derecha del sionismo. Aparecen como movimientos como el Irgum que se propone echar a tiros a los ingleses de Palestina. Méname Beguin el que había de ser en los 70 primer ministro organiza el atentado contra el hotel David de Jerusalén con más de cuarenta fallecidos. El bien y el mal está en manos de Israel. El nuevo estado judío se edifica sobre planteamientos de la acción directa. Ellos crearon los movimientos de liberación y la fórmula del terrorismo como sustituto de las confrontaciones globales y de las guerras.

 

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Ante una estadista de categoría universal como la Señora Meir no es fácil emitir un juicio de valor porque en el mundo judío hay muchas cosas que se nos escapan a los que carecemos de la visión de futuro y la eficiencia de muchos de ellos: grandes matemáticos, físicos, filólogos, inventores que desde pequeños en las yasivas aprenden a polemizar y se entrenan en la dialéctica del Talmud. Por lo pronto ahora mismo dominan el mundo de la comunicación. Internet es su parcela y como diría el clásico “multa me efugiunt”. Sin embargo no puede por menos ante la nueva Teología del Shoá uno de reflexionar si esa forma de ver el mundo no acabará con la soteriología cristiana basada en el más allá y en la resurrección de la carne en la cual no creen los sionistas. Golda acusaba a los británicos de haber chantajeado a los pioneros que llegaron a Palestina favoreciendo a los a los árabes. El rostro de la premier reflejaba el sufrimiento y el cansancio de una raza acostumbrada a la persecución y a la diáspora. En Auschwitz hicieron pantallas para lámparas y peines con la piel de los nuestros. En Ucrania y en Bielorrusia conocimos la afrenta de los progroms. Los cosacos entraban en los shtle cabalgando con el látigo y el sable desenvainado. Nosotros sólo queríamos cambiar el mundo. Convertirlo en un lugar más amable y habitable. Pero no vinieron a traer la paz sino la guerra como evidencian los conflictos continuos mesorientales. El nuevo estado nació el 14 de mayo de 1948, mes de Iyor año 5708 de la creación del mundo. En una sencilla ceremonia y en un lacónico discurso Ben Gurion no aludió a Dios. Sólo a la Roca de Israel para testimoniar el sesgo laico y aconfesional que se emprendía. Un rabino, no embargante lo cual, entonó la Shemá. Usa y la URSS fueron las primeras naciones en reconocer al nuevo país. Elías Ehrenburg un personaje importante en la guerra de España y que entonces estaba en amistad con Stalin figuró en la legación rusa. Era un día importante para la humanidad y se cumplía el sueño de Teodoro Herztl de vuelta a la Tierra Prometida. El ejecutor fue Benjamín Gurion que hablaba doce lenguas, entre ellos el castellano que aprendió únicamente para leer el Quijote. Ese mismo año empezaría la primera guerra contra los árabes. Después vendrían la del 56, la del 67 de los Seis Días y la de YOM Kippur en el 73. Israel las ganó todas.

Gurion había nacido en Plansk Ucrania en 1886 el mismo año que Alfonso XIII y que mi abuelo Benjamín. Tras su estancia en America emigró a Tel Aviv en 1906 cuando funda los primeros kibbutz o comunidades agrícolas que viven en régimen socialista. No existe propiedad privada. Lo único que no era común eran el marido y la mujer. La idea era convertir al desierto del Negev en un vergel. No fue una iniciativa del líder porque en 1870 se establecieron los primeros campesinos israelitas en granjas que compraron a los beduinos para la explotación agrícola. Paradójicamente desde el siglo primero el pueblo elegido había dado de lado esta actividad, dedicándose a los negocios, al comercio y a las profesiones liberales. La medicina y las ciencias matemáticas les resultaban familiares dado su entrenamiento talmúdico. Surgen pues los cabalistas y los físicos medievales. Destacaron en todo suscitando tal vez recelo en los villorrios europeos por considerar que sus habilidades eran patrimonio de magia diabólica. Fueron calumniados y perseguidos pero no hay que negar que gozaron de la protección de los monarcas cristianos y del papado. Si en Roma quedaron a cargo de las finanzas del palacio de San Juan de Letrán en Castilla el patrocinador de las guerras de Granada fue el prestamista catalán Isaac Abraham y el que sufragó la construcción de las tres carabelas de Colón fue otro potentado catalán Diego de Santangel el banquero de los Reyes Católicos merced a la intercesión del arzobispo Hernando de Talavera, uno de tantos conversos (su hermana Esther estuvo procesada por la inquisición de Córdoba). Este prelado al que los moros granadinos llamaban el alfaquí divino quiso atraerlos al redil del cristianismo mediante un catecismo en algarabía escrito por él. Fray Hernando fue el primer introductor de la liturgia vernácula. Era muy evangélico pero como los musulmanes después de bautizados seguían ternes en su religión que practicaban de oculto fue sustituido por Cisneros que utiliza tácticas menos caritativas pero más contundentes para conseguir su asimilación. También Cisneros era de origen sefardita. Fue una especie de gran sionista a lo católico. Creía en la monarquía absoluta y en la convergencia del poder temporal y el espiritual en un solo cetro y un solo altar. Carlos V le daría de lado. Su carácter flamenco se resistía a entender el fundamentalismo religioso al principio. Una vez que maduró cambió de idea. Al fin de sus días decepcionado por las guerras de religión que empezaban a asolar a Europa se retiró a morir al monasterio de Yuste. La idea de un poder universal que alcanzase la armonía y la buena conllevancia entre las gentes que pueblan este planeta es un concepto aportado por los conversos españoles quienes se mostraron más papistas que el papa y esta idea de cambiar el mundo para mejorar es la que explaya la gran primera ministra israelí a lo largo de su intensa actividad como estadista. Era una gran luchadora pero aquella tarde de primavera en el Dorchester yo la vi cansada. Le quedaban pocos meses de vida. Moriría el dos de diciembre de 1973 de un ataque al corazón. Fue discutida y discutible incluso entre los suyos. La mujer fuerte, la que llevaba los pantalones en el primer gabinete de David Ben Gurion. Había pasado dos semanas en una celda zarista. La Ojrana o servicio secreto ruso definía a esta ucraniana como uno de los mayores peligros para el estado. Sobrevivió a los progroms, a la tos ferina, a los ingleses que también la tenían fichada y en su vida particular era una verdadera mamá, una abuela tierna que preparaba la adafina del sabatt para sus nietos. Fue una mujer grande que conocía de antemano por qué derroteros se iba a encauzar la vida de los mortales condenados a vivir en democracia. Ella misma declaraba que no es un sistema perfecto, el menos malo en un mundo mejor de los mundos posibles y en el que el poder conserva una cara oculta. Era el mundialismo, la globalidad de la que mucho escribieron los consiliarios asesores del Emperador Carlos V cuyos herederos detentan ahora el ministerio de la verdad oficial y programada. Israel iba a comenzar su propia reconquista. Yo sabía que aquella señora guardaba muchas sorpresas en aquel modesto bolso negro con las tapas de hule y un cierre de calamina (parecía una criada en su salida de los domingos) y que mucha gente iba a padecer las consecuencias del nuevo invento. Nacía el milenio igualitario pero no para los pobres sino para los ricos y que muchos de nosotros ibamos a acabar en el agujero, pero quien tenía razón: ¿San Pablo o los patrocinadores del artefacto? A los creyentes en Jesucristo sólo nos queda volver la otra mejilla y confiar en la gracia divina.

Y con respecto al pueblo elegido, pueblo misterioso y contradictorio, que hace buenas las palabras del Redentor no vine a traer la paz sino la guerra, digo con el salmista: Speret Israel in Domino. Que confíe en su señor; esto es. cuando después de la destrucción del Templo de Jerusalén por Vespasiano se hizo una conducción de hebreos hasta Roma. Llegaron cargados con el Alianza de la Alianza – como demuestran los capiteles historiados de la Columna Rostral de Trajano- y con el menorah o candelabro de los siete brazos y una inscripción que decía quisnam Israel  (Nadie como Israel y como Yahvé su Dios)

El lema dio inicio a las persecuciones de los cristianos porque los emperadores consideraron que los seguidores del Crucificado formaban una secta del judaísmo que amenazaba al pueblo y al senado romano. Senatus Populusque Romanus como rezaba el lábaro que iba delante del estandarte de sus legionarios en manos de un alferez con su galea Delicado Baeza. La Lozana andaluza

 

Viernes, 24 de agosto de 2012

 

parragalindo@terra.es

 

A Lozana no la conocí. Es un personaje como el quijote, la antitesis de de caballero andante del amor que ha cabalgado por Europa, cuando se acaba Petrarca que canta a una Laura que no es y llega Aretino descubriendo el aspecto de tierra, transmisora de la especie que corresponde a las hijas de Eva (Yavé las hizo de una costilla del primer hombre, dice el Genesis) y en esas estamos: amor cortés contra amor profano, y cuanto más se estudia y se conoce a la mujer más necesitamos los cristianos de aferrarnos a la Simpecado porque el resto son todo cañería, en la mierda nacemos, en la mierda nos conciben y en ella morimos, no sé lo que dirán al respecto las feministas).

Sin embargo, esta es una novela católica que esparce desenfado y alegría de vivir, escrita por un judío pasmado ante las corrupciones de la corte de León X, Giovanni Borgia, que pontificó en la segunda década del siglo XVI. Escrita por un judío que debió de ser aquel de la anécdota que iniciado en los principios del catecismo, y cuando su preceptor le llevó a Roma, temió que a la vista del panorama que ofrecía la nueva Babilonia con su puterío, la simonía, los abusos e intemperancias de un señor feudal que es lo que era el papa por aquel entonces, el neofito renunciase a la idea pero Baruj se mostró firme en recibir las aguas bautismales. ¿Por qué? Esta debe de ser la religión verdadera porque a la vista de las deformaciones que ha recibido el mensaje de Jesús en manos de sus malos pastores, la fe se mantiene en el pueblo. Otro dato a tener presente nos lleva al misterio del patronazgo de los soberanos pontífices hacia la grey descarriada de Israel que en la ciudad eterna conservan todo el poder. El del dinero sobre todo. Sin embargo, una y otra religión se contraponen porque el pueblo perseguido sigue esperando la llegada del Mesías, lo que constituye una negación in terminis de la esencia de la fe predicada por san Pablo. Un fariseo creyente en la resurrección y que fustiga en sus epístolas al pueblo hebreo duro de cerviz. Que el cristianismo es una excrescencia de las Tablas sinaíticas es evidente. Delicado Baeza un sacerdote que huye a Roma después de las persecuciones que se registran en Andalucía en 1488 cuando se instituye la inquisición no se adentra en tales teologías. Nos habla de la carne y la sangre en la más pura tradición conversa de Calixto y Melibea sólo que don Francisco quiere elevar a la condición cortesana rescatando a Celestina de manos de rufianes. Son las ideas del Medievo y el Renacimiento en pugna. En la actualidad y merced a los judíos que controlan los medios de comunicación las bellezas de Hollywood y las daifas que pueblan las páginas del papel rosa constituyen una especie de mitos sujetos a la adoración de un mundo global. Sin ir más lejos Marylyn Monroe y otras muchísimas divas que tiempo atrás no hubieran pasado de su status de entretenidas de los príncipes, coimas de los obispos y gozando de la privanza de los reyes y los grandes de la tierra hubieran tenido un buen pasar pero no esas millonadas.  Mucho dinero dentro de esos cuerpos bien formados, esos talles de avispas, senos firmes y nalgas en su sitio, esas boquitas de piñón bajo esos ojos de deseo, que estipulan la emulación y determinan modas, patrones de conducta, maneras de hablar, de vestir y de ser. Un día serán pasto de gusanos y acabará todo ese frenesí. Humo, polvo nada. El católico hace su meditatio mortis porque cree en la resurrección. El judío, no. Esa es la diferencia. Una religión exige la renuncia, el nosce te isum, la negación de sí mismo. Mirar para la eternidad. En la ley mosaica todo está ordenado para regular la relaciones entre el ser y humano y la divinidad hic et nunc. Una es de tejas abajo. La otra, de tejas arriba. Puesto que no sabemos lo que hay allá, gocemos de lo de acá. Culto al cuerpo. El hedonismo pervade en los comienzos del siglo XXI igual que en el XVI

La Lozana es una especie de santa Nefixa que lo hacía por caridad y de balde, ejecutora del amor dulce y venusto, repartiendo sus gracias al prójimo desde la benevolencia del deleite, retratado con donaire y haciendo gala de un idioma que revela las interioridades del tesoro de la lengua castellana, venero irrestañable del ir y venir por los colmados, las casas llanas, mancebías, burdeles, bochinches del tócame roque, casa con dos puertas difícil de guardar, por su autor un cura cordobés de origen converso, del que se sabe poco pero que es la cumbre de la literatura picaresca. A Lozana no la conocí pero la imaginé y es parte de mis sueños y de mis sonrisas. Los mis pecados perdónelos Dios que a nadie amarga un dulce. Sin meretrices- comenta san Agustín en uno de sus opúsculos- grandes daños sobrevendrán a la republica. Ellas son la vida misma formando parte del oficio más viejo del mundo. Escuadras de soldaderas, cantineras, monjas profesas de la diosa Venus. Los lupanares de Europa siempre estuvieron manejados por judíos. Delicado Baeza que antes de recibir ordenes mayores debió de dedicarse al viejo oficio furibundo de palanganero de mancebía, un poco como Cervantes, y no me digan que, merced a sus largas horas de confesonario como decían de Tirso de Molina, recita todas esas bellaquerías que sabe y que plasma a lo largo de los 66 mamotretos o capítulos de su novela que se leen de un tirón por su modernidad, por el donaire y por el gran aparato paremiológico e histórico que esgrime, es un conocedor del eterno femenino. Toujour cherchez la femme[2].

 Hace un retrato de las orgías y desacatos de la Roma de los Borgias la del papa Alejandro VI, León X y de Julio II pontificando sobre un corte corrompida pero llena de ardor guerrero y de artes. La fe permanece erguida e incólume pese a la vida licenciosa de los sacerdotes. Es un libro moralizante pese sus descripciones del trato torpe en la lengua del lupanar, pues determina que hay tres profesiones en el mundo que suelen acabar mal, la de las putas y los soldados y las de los banqueros en una tumba de oro. Publicado en 1524 anuncia proféticamente el saco de Roma que sobrevendría tres años más tarde por los lansquenetes hambrientos e iracundos del Duque de Alba que no habían cobrado sus pagas e irrumpen en la Ciudad Eterna a sangre y cuchillo. ¿Castigo divino? El nombre de Roma es acróstico del amor. Lozana aborrece el tocino, no blasfema y se abstiene de mentar el nombre del Dio, guarda el sabat siempre que puede, trata con clérigos y con monseñores. Un canónigo al que “curó de lo suyo” y éste le hizo un hijo era su protectora fue su protector por conducto de un macarra trujillano por nombre Rampín. Es Rampín el cohén o  caudillo de la mancebía típico un bellacazo desflorador de coños devoto de Santa Nefixa que nos pasma con sus longuerías y sapiencia lupanaria. Sieneses en Italia y trujillanos en España que a todos engañan. El tal Rampin [3] debía de ser buena pieza como gran parte de muchas extremeñas y extremeños que, perseguidos por la Inquisición, se buscaron la vida en la corte pontificia donde hallaron protección. La cabeza de la catolicidad paradójicamente estuvo dominada por hebreos de distinta proveniencia que allí ejercen las profesiones liberales. Los médicos y los banqueros de los papas, como los de los emperadores (Carlos V, el converso segoviano Andrés Laguna y los Fuggers o Fucares alemanes de la judería de Francfort) eran de la rama de Israel. Se calcula que la Roma Meretriz acogía a más de 50.000 –ya es un numero- provenidas de todos los rincones de Europa y Berbería y Turquía. Las españolas que ofrecían el grupo más nutrido habían asimilado de las costumbres moriscas la depilación de sus partes íntimas. Lozana la garrida que adopta este nombre de guerra cuando llega a la Ciudad de los Césares, la llamaban Aldonza o Alaroza en el perchel malagueño, en las gradas de San Felipe, en el Zoco de Ver toledano, en el azoguejo segoviano, el Fontán ovetense  y en el Potro cordobés, su tierra natal. Alaroza es nombre árabe que significa jarifa, bien plantada. Cuando se jubiló y marchó desterrada a Lipari su ínsula barataria o Sicilia donde acabó sus días muriendo al parecer de morbo gálico adoptó el cognomen castellano de Velluda (la bien hecha) a fe que debió de ser un personaje real que conoció el clérigo que la describe oriundo de Martos en Jaén  a lo largo de sus izas, rabizas y colipoterras. Muy hermosa y afamada debió de ser. También sabia y graciosa. En esta novela dialogada nos maravilla con sus advertencias y observaciones sobre sí y la gente de su oficio. Anda puta que no serás buena. Pues que ha de hacer si so de Llerena. Se siente muy judía pero también muy española. La palabra jodío en romance no es como algunos piensan el participio pasado de un verbo que los hispanos pronunciamos cada dos por tres, se refiere al judío y al jodío que es como designa a sus camaradas esta simpática cordobesa, que si hoy viviera, ganaría millonadas acudiendo a los programas de la entrepierna o dejándose retratar en el Hola. Se lamenta de que en Italia ni el hoder [4]ni el comer tenga sabor que en la mi tierra es más dulce que el cantar de la serena.

Su valedor es otro converso extremeño que se llamaba Trillo. Cerraba los sábados el burdel, preparaba la adafina los viernes. Era un varón temeroso de Dios que explotaba esas debilidades cristianas por el vino, las mujeres y las fiestas religiosas. Su mancebía se ubicaba en la Vía Asinaria pero luego la trasladó al barrio de los jodíos catalanes y españoles que son los más letrados y ricos, pues saben su Ley, a diferencia de los tudescos y franceses que tiran al gentílico, en Campo di Fiori. Sabe que navegante del océano del amor ha de arfar su nave por aguas ariscas dada su condición de jodía y de puta. Vulto romano y cuerpo sionés, andar florentino y hablar boloñés. Los italianismos y hebraísmos plagan esta deliciosa novela que es sobre todo un cuadro de costumbres pintado con desenfado y al desgaire. En toda la obra medra el ingenio y maravilla el donaire, trufada de refranes que ofrendan el conocimiento de la sabiduría de la calle pues quien dice la verdad cobra odio aunque los duelos con pan sean menos. Y vos, pariente, aparéjame los dientes. Ay tiritin tiritaña soy gloria de España discípula de aquella doña Violante cordobesa amante de tres reyes cristianos y dos califas. Dámelo venga que me meo toda. Gallinas y muyeres todas ponemos. Unas, huevos y otras, cuernos. Ay tiritin tiritañas que soy la gloria de España. Allá viene la vieja Celestina vieja cargada de cuentas y más barbas que Ruy Díaz. Todas son putas y mozas de partido, unas de natura, putas usadas, de puerta cerrada, ninfas del cantón, putas de  celosía y putas de empanada. Así era la vida en los siglos renacentistas. En el Prado de Madrid se alquilaban coches que bajaban y subían con las cortinas echadas. Entraban duques y marqueses en el alquiler, algún que otro obispo y arciprestes a mogollón. Eran aquellos carruajes auténticos picaderos ambulantes. ¡ay no se do fueron los caballeros andantes! Mira como tengo esto.

 Alzonza fue muy festejada entre las meretrices muzárabes de Zocodover. Fue puta apasionada y puta estregada, putas de cabo de ronda que acudían a los cuarteles y se lo montaban con el centinela en la garita y putas místicas que captaban clientela en los triduos y rosarios de las iglesias de Madrid. Hubo siempre putas buenas y putas malas, putas güelfas y putas gibelinas, putas solteras, putas casadas. Las candiotas – nos asegura- son muy serias y bien cumplidas. Son de las que no hablan a diferencia de las malagueñas que son malignas y de mala digestión. Salga pasico su merced y cierre la puerta. Eh tú, pero ¿cuando acabas? No soporto a los tardones que me destrozan y me meten dentro las paredes y enfermo del mal de madre. Rampín es su proxeneta que era discreto nada celoso Y henchía la medida esto es la satisfacía en la cama. Lo cogió de quince años y lo guarda consigo. Todo un perro fiel pero guárdate del mozo cuando le nace el bozo. Si lo sopiera más presto soltaría las riendas de mi querer. Pasico, bonico, quedito, anda conmigo, no me la hinquéis… ay que priesa os dais y no miráis que yo no so de las que se quedan atrás…mira que no por mucho madrugar amanece más ahína. Besaros he. Ansí. Ansí, veis qué bien. Por ahí seréis maestro que aquí se verá el correr de esta lanza cuando se quiebra… en el coso te tengo, la garrocha es buena… camino lleváis, no paréis que la liebre ya está echada… daca la mano y tente a mí que el almadraque[5] es corto, aprieta, cava y ahoya y todo a un tiempo… a las crines corredor, cabalga caballo mío, mi vida, que me va el recuero[6]. Ay amores que soy toda vuestra. Quitaos la camisa que sudáis. ¡Cuánto tiempo que no comía cocho! [7]… en mi vida vi mano de mortero tan bien hecha ¡y qué gordo que es! parece nabo de Jerez… que la habla me quitó; no tenía por do resollar… ay qué miel tan sabrosa…dale, dale que le das y a la par, a la para llegaremos a Jodar”

En pocas literaturas se ha descrito con tanta viveza y donaire el encuentro carnal humano. Luego se va Lozana muy feliz a la plaza Nagoya. Era día de mercado y va a ver a Trigo el jodío cacereño que la puso casa. Lenguaraz y vivaracha derrama refranes y sentencias. Ve do vas y como vieres así haz y como el pandero sonare así bailarás. La visita un fraile que todo lo toma a tarja pero que tiene vara alta en su orden y llena la despensa de la atajía o colmenar de las magdalenas que no van a la iglesia a rezar sino a captar clientes. Pero a santa Nefixa la que lo hacía de balde –un ejemplo que siguió la princesa doña Urraca con los cristianos, pero, patriota al fin y al cabo a los moros por dineros- se le ponen velas en los prostíbulos y a María Magdalena no más. Cristo andaba con publicanos y pecadores y se dejaba besar los pies por mujeres públicas. Dijo el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra, lo que evidencia la sabiduría del Espíritu Santo pero no fue demasiado prolijo en esta materia a diferencia de muchos moralistas católicos que se referían a la fornicación, mal de siempre, con lengua de dos filos.

Contra las enfermedades Lozana manda untos de friz o flor de haya. El pipo del elaboro y la mandrágora son buenas para la liendre. Las bubas no tenían cura sino el hospital de la sabana blanca que llamaban al de san Juan de Dios en Antón Martin. A los enfermos se les trataba con paños calientes de vapor y cataplasmas. Las aguas ferruginosas y la ruda era recomendada por galenos y curanderas para las damas que quedando preñadas querían abortar. Es más viejo que la ruda, se sigue diciendo en Castilla cuando se recurre a un procedimiento aparentemente novedoso. Sahumerios por abajo y barbas de cabrón para la impotencia.

Ella vino huyendo de la quema y de los corchetes de la inquisición. Las españolas llegaban en oleadas a la nueva Babilonia a miles. Acudían en romeraje y regresaban en carruaje. Pretende conservar su dignidad humana en todo tiempo como laborante del amor. Mirad la puta como es criada y la camisa como es hilada.

Las crónicas no dicen si fue encorozada por el Santo Tribunal muy activo en la ciudad de Córdoba por tales fechas. Lo más seguro es que sí porque a Roma llegó emplumada y con el pelo rapado. Siguiendo la suerte de millares de españolas que iban a    Roma en romeraje a alcanzar la gran perdonanza y regresaban en carruaje como matronas respetables. Roma doma, según dicen. Ellas son como el caracol y las lagartijas que por donde pasan mojan. Las meretrices que tenían mucha fama por entonces eran las valencianas y las zamoranas. Para putas, Toro. Allí hacía la carrera muy discretamente cerca de la colegiata una que llamaban La Siete Coñicos porque era bella como la Imagen de la Dolorosa. Nuestra Señora de los Siete Coñicos. O Roma meretrice, enjambre y pósito de oficios y beneficios. Marica cuecelo con malvas, pintalo de verde pues más me sobajais vos que cualquiera. Al que habla es a un cardenal. Sin embargo, esta gran maestra del rameraje y el romeraje se guarda mucho vive Dios de proferir ninguna herejía o razón que atente contra la fe o lo que nos enseña Nuestra Santa Madre Iglesia y por todo el libro deja sonar las carcajadas de Israel contra las necedades de la credulidad pazguata de los simples. Sexo es poder y en la ciudad de los papas estaba el poder. Tira más coño que soga. O  más tetas que dos carretas, se dice ahora.

 Su decepción, el desaliento de esta mujer se compadece con la que tuvieron otros españoles que peregrinaron allá como el arcipreste de Hita o Ximenez de Cisneros para apelar ante la curia. Yo vi allá en Roma do es la santidad que todos al dinero facían humildad.

Roma la que a los locos doma, censal de oportunos importunos, alfolí de bulas, despensa de las indulgencias para ganar el cielo. Al canónigo que acude a visitarla le lavará lo suyo con vino griego. Ya está al caer mi micer. Vendrá a descargar sus barriles. Ya está aquí. Ya sube. Hecho es. Allá vienen con él sus feligresas: la Velasco, la Miramontes y la hija morilla del almotacén que se llamaba Aixa. Tres moritas me enamoran en Jaén. Al penitenciario que la visita le gusta hacerlo de varias posturas. Su preferida era la de batiponiente esto es por detrás o baticulo que es préstamo del idioma marinero por palo de mesana o cangreja. Imitando el coito de los cangrejos en resumidas cuentas.

Mucho sabía el señor deán. Por las manos o entre las piernas de la andaluza pasan abades que de lo que cantan comen, peregrinos, soldados con licencia, menestrales, pajes, caballeros, bulderos, madama Terencia con su escudero Silvano, el Oliva y la Imperia, un balijero, dos aguadores, algún que otro sacristán al que pusieron el mote del Alforjillas, y micer Porfirio el bachiller robusto.

Un prostíbulo es como el gran teatro del mundo. Delicado Baeza casi pretende agotar la materia pero ésta es inagotable. En este libro consigue mucho nivel dando a la estampa un autentico quijote de la literatura erótica tan abundante en nuestro siglo de Oro. Los españoles no nos asustamos de nada. Esto es más viejo que la ruda. Ya quisiera Henry Millar y otros literatos americanos como el que escribió the fucking machine[8] haber firmado si quiera alguna pagina de esta formidable novela dialogada.

 El inglés es menos preciso y carece del donaire con que lo abordan los escritores del XVII castellanos. Francisco de Quevedo que posee una obra muy seria y de altos vuelos pues era un místico era habitual de aquellas casas llanas que conoció el Madrid de los Austrias todas de tapadillo pero muy visitadas y conocidas. Y cuando escribía a sus amigos les informaba de las novedades del lenocinio: “han venido irlandesas que es bueno que las putas muden de sitio cada tres meses por parecer fruta nueva”. A mí que conozco a la Velluda por señas, pecador de mí, todas estas izas, rabizas y colipoterras no encanecieron un adarme mi fe en Jesucristo. Negar o desconocer esta realidad, como cosa propia de camándulas y de hipocritones tartufos, es volver la cara a una parte importante de la Iglesia que es también pecadora. Seminario vacío. Los pecados mortales de la Iglesia. La Lozana planea como un fantasma sobre la paginas de mi novela o por ahí anda la cosa.

 

TRAE LA VIHUELA Y TOCAREMOS EL PANDERO. LA LOZANA ANDALUZA

 

La novela de delicado Baeza es vademécum para conocer el habla y el pensamiento del tiempo imperial. La lengua castellana se forja en Italia por boca de frailes, soldados y romeros que iban a visitar la tumba del primer apóstol y ganar la perdonanza en un ir y venir del convento al cuartel, del burdel a la taberna, de la cárcel a galeras y, ganada la libertad, a los caminos y a las plazas de las villas. Roma es ciudad abierta o de acarreo como se decía entonces. Aun no había surgido el concepto de nación. De reinos y estados y señoríos se hablaba pero nunca de naciones tal como hoy se conoce. Carlos V adalid del afán del gobierno común, trono y altar unidos; la cruz al lado de la espada y el idioma compañero del imperio, pretendió restaurar el sacro imperio germánico y restituir el cetro de los cesares en el capitolio. Fue el sueño de Carlomagno el fundador del papado. Fracasó por las desavenencias y traiciones entre los príncipes cristianos de Francia, Inglaterra y los mismos papas. Imbuido de la noción de reconquista que convierte a castilla y Aragón en bastiones contra el Islam Carlos V quería echar a los sarracenos de Europa pero el turco estaba a las puertas de Viena. Cansado de aquel sueño europeo que no da fruto Cesar regresa a España y se hace medio monje en Yuste. Con el desistimiento de la utopía, entre sus vasallos se produce en una huida hace adelante que redunda por un lado en el misticismo de una España quijotesca, ensimismada y algo mística que contrasta con la sanchopancesca del bien vivir, la buena mesa y el goce de los sentidos. Sobreviene en una relajación de las costumbres sobre todo en el clero que tanto critican los reformadores que no reformistas como Carranza, Cisneros o fray Hernando de Talavera. Todos ellos en su mayor parte eran conversos y de estos españoles venidos de la grey mosaica el exponente de sus críticas a este tipo de cristianismo es el Lazarillo de Tormes. Delicado Baeza abunda en lo mismo pero su crítica es aun más feroz porque viene a decir que Roma era predio de las rameras españolas y de los banqueros hebreos que administraban los dineros de san Pedro. No obstante tales supuestos, en la península ibérica caen en soco estas prédicas de los moralistas de nuevo cuño. El vulgo sigue manteniendo sus fiestas a los santos y mártires muchos ellos dudosos y de origen del culto sincretista y pagano más de las tres cuartas partes del año. Toros y cañas. Folixia. Desde san Antón hasta las candelas y desde san marcos hasta san miguel y san Lucas. La Biblia a palo seco como pretendían los erasmistas sonaba a herejía. Los sastres seguían invocando a san Homobono, los carreteros a san Cristóbal y los sacamuelas a santa Apolonia, los músicos a santa Cecilia y llegado junio por todas partes se glorificaba a san Antonio a san juan bautista a san Pedro y a san Pablo y a s

an PablÍn. Mientras Lutero desnudaba los altares y predicaba una religión a palo seco bastando la Biblia para salvarse, aquí se tejían blondas de oro para las Dolorosas de los Siete Cuchillos y las pobres mujercillas del oficio más viejo del mundo se encomendaban los 22 de julio a María Magdalena y a santa Nefixia. Habiendo triunfado en el norte el erasmismo, por el sur cierran filas contra la heterodoxia, se fundan nuevas órdenes religiosas, jesuitas, teatinos, carmelitas descalzos, franciscanos observantes etc. Poco a poco y pese a seguir aferrados a la fe del carbonero y disculpando los abusos y malos ejemplos de ciertos sacerdotes se va imponiendo la reforma pero dentro del dogma a cargo de eminencias como San Juan de Ávila el apóstol de Andalucía. Todos ellos braman contra la forma de vivir disoluta pero los curas siguen teniendo ama y nadie se atreve a cerrar un prostíbulo. España se ensimisma frente a Europa, que no la comprende, torna a la vida interior o se marcha a las Indias.

Fue un tiempo de guerras, pestes, hambrunas y otros flagelos. Cristóbal de Castillejo un cisterciense que cuelga los hábitos para sentar plaza en el ejército, toma parte en la defensa de Viena contra los turcos encuadrado en los tercios viejos se hace esta pregunta:

-¿Qué viniste a hacer tú, Castillejo, en Alemania, estando tan bien en España?

El poeta se contesta a sí mismo:

-Vine para defender a mi rey y por el amor de una dama.

Esa misma cuestión la encontramos, aunque no expresa sino tácita, cuando leemos las Moradas de santa Teresa o la mística ciudad de dios de sor maría Agreda. España contra todos, nos refiere         Quevedo. Se enfrenta a los poderes infernales de mundo, demonio y carne alzando el perdón de la cruz. Ah pero la carne es débil y los españoles frágiles. Se busca un punto de fuga, una evasión que nos libere de la ingrata realidad. Peguemos de calabazadas contra los molinos de viento. Busquémonos en nuestro interior. Es el sentimiento trágico de la vida del que habla Unamuno y que vemos alzarse en el siglo XVI en plena apoteosis de la idea imperial. La carne es débil. El convento es la prolongación de la taberna, el cuartel o del prostíbulo. En todos estos sitios se juega a las cartas. Al tute, a la brisca, al cinquillo. Los españoles, seguros de poseer la verdad católica, adictos a la fe del carbonero, dejan de un lado los libros religiosos – somos la Biblia en verso- habiéndose escrito tanto en nuestra patria (España es una nación grafómana, primera potencia mundial de la edición) y se escuchan los gritos de envido, arrastro, mus por cárceles, conventos, sacristías, audiencias, patios como el de la universidad de Alcalá, escuela de tahúres, y hasta en los hospitales de san Juan de Dios. En el de la sabana blanca de Antón Martin se espantaba a la muerte con los dados. La baraja tenía que ser después descontaminada. País militar y religioso. Escriben muchos los autores pero dejémonos de teologías. Te metes a redentor y acabas crucificado. Castilla desprecia cuanto ignora pero un genes separatista y papanatas le hace creer que todo lo que llega de fuera es mejor que lo autóctono. Duro hablar del quijote pero aquí nadie lee el quijote ni aplica sus enseñanzas. Cervantes es un caso único de español universal aceptado por todos pero en ello nos va la patria y un cierto convencionalismo para quedar bien con los demás y con nosotros mismos.

Se escucha por las ciudades el arrastre de las cadenas de las procesiones penitenciales acompañando a los cristos yacentes que ofrecen gracias al buril de los imagineros una viveza y sensualidad al límite. El español tiene que tocar y ver en lo cree. Su catolicismo es tan apasionado como dolorista y colorista, por lo mismo, masoquista, ay Señor, Señor. En las villas con el volteo de las campanas se escucha el clarín castrense de las levas de los tercios que eran enviados a Flandes. Delante iban los guiones y las banderas con la cruz. Detrás con la impedimenta y las mulas reverendas de los clérigos las soldaderas. La soldadesca entraba a saco en algunos pueblos robando, matando o forzando mozas. Contra ellos se alza la vara de Pedro Crespo contra esta vorágine. España ya está acostumbrada. Conoció múltiples invasiones desde la de las legiones romanas y la francesada, los cien mil hijo de san Luis, las guerras de Cataluña hasta los furores cainitas de 1936 cuando nos alzamos contra la masonería y el anticristo hoy triunfal en este acosado planeta Tierra. La horda marxista fue un primer aviso del actual acontecer. La serpiente cambia de camisa y hoy se ha hecho liberal capitalista. Europa a las órdenes de esa zarrapastrosa alemana con cara de pepona, hija de un rabino, llamada Frau Merkel.

Volvamos a la Lozana pariente lejana de estos reviragos que hoy nos imponen su Ley, que tenía la crija rajada en su sitio y que triunfó y fue famosa en la corte de los papas.

-Mira cómo tengo esto

-Subamos un ratico. ¿Tú qué me das? No hay coño de balde.

-Dos ducados.

-Viene bien prevenido vuesa merced

-Vamos.

-¡Ay Nicolás otra vez más¡

-Mire usté don Efrén que se me va el tren. No pares, no pares.

Con sus ojos de alinde bruñidos como un espejo escruta la realidad. No se la escapa una. Así se somete a la concupiscencia de sus johnies[9]  humillándose para triunfar. She stoops to conquer, según el título de la obra de Marlowe.

Hay que tener mucha mano izquierda. Metamos el pájaro en el infierno. Sus clientes marchan contentos. Con una sonrisa de oreja a oreja. La vida airada tiene lindes propios con puertas que dan al campo del misticismo. Esa es otra. La prostitución fue la primera forma de liberación de la mujer e influye en ese misticismo castellano de signo hebraico. Cuando Teresa de Jesús describe su transverberación- un ángel rubio la entró en el cuerpo hiriéndola con un dardo de fuego que metía y sacaba quedando yo llena de paz, dice la santa- nos recuerda a la narración de La Lozana Andaluza con sus habituales.

 Si santa Teresa tuvo dificultades con el Santo Oficio- aquel nuncio que la definía como monja inquieta y andariega y algo arrobadiza-, el personaje de Delicado Baeza anduvo bajo el escrutinio de los inquisidores que quisieron apiolarla no por puta sino por nigromante y por bruja practicante del arte adivinatorio y de los ensalmos. Tuvo la suerte de hallarse en Roma y tener en la curia valedores importantes, que la frecuentaban en su piso de la vía Asinaria que si no…

Sus críticas a la religión del crucificado no son grano de anís. Decía que sus seguidores andaban de fiesta las tres cuartas partes del año y no practicaban la caridad que tanto predicaban. Festejan a los santos y a las doce fiestas del calendario, confían sus secretos a los escribanos y dan sus dineros a los usureros jodios que les despellejan. Y aquí la caridad es sólo de oficio o de boquilla. Nunca de ejercicio. Oímos hablar della siempre por escrito y pintada et neque si Spiritus Sanctus esse audivimus[10]

Mujer festejada de galanes que atracó en puertos notables como los soportales de Toro, el Arenal de Sevilla, en que ejerció el amor dulce a las ordenes de una madama por nombre Sietecoñicos la torensana, el Perchel malagueño, el puente de Rialto en Venecia y el barrio judío de Nápoles, etc debía de tener buen tiento para contentar a sus amantes de ocasión. Aquí te pillo y aquí te mato.

 En la Ciudad Eterna fue su protector un cardenal por conducto del jodío extremeño Julián Trigo (el buen judío hace de la paja oro), nos dice. Tal personaje arrimaba el género a eclesiásticos importantes por lo que parece. Se le confirmaba como el gran cohén o barrachel de todos los prostíbulos transtiberinos. La andaluza reina de la colmena fungía como el no va más de aquel enjambre.

-Pellejame el cojón.

-Señor. Sí.

- Hecho es

La segunda dama era la Galinda una asturiana que siguiendo el ejemplo de santa Nefixia lo hacía por caridad. Luego cambió de idea. En una ocasión a un perusino le urdió una treta. Le dio un brebaje que le descompuso el vientre, fue a hacer de cuerpo, con tan mala suerte que pisó una tabla mal colocada y se sumió en una letrina. Esta historia de la privada la tomó el autor del Decamerón. Huyó despavorido oliendo a mierda y fue a bañarse al Tiber un río muy traicionero tanto como el Tormes. Estaba el pobre hecho una melcocha. Tomado por la corriente se ahogó en un bodón.

-Entren mis feligreses todos con orden y no digan mal de mí si quieren joder de balde. Hoy me siento generosa

Y entró toda una compañía de soldados españoles. Si alguno presentaba signos de alguna enfermedad la andaluza no le hacía ascos pues así acabó como acabó.

-Esto no es nada, compañero. Sólo que llevas la cara hinchada.

Gonorrea al canto. A las bubas las denominaba frejolón. Ella que aborrecía el tocino curaba la orquitis, no sin mucho asco, restregando los dídimos con unte de cecina.

-Bueno. Pecado callado, medio perdonado. Vengan los polvos de la madre Celestina.

La sombra de la vieja alcahueta influye en los retraeres, dichos y sentencias que aduce en su novela Delicado Baeza. Es el desparpajo, el donaire.

-Semel[11] a la settimana nunca hizo daño a nadie. Una vez cada siete días.

Las frases circulan con el desenfado y la desvergüenza de la vida airada.

- Se ve que su mercé lo tiene grueso que el otro día me metiste las paredes adentro. Pero quedé contenta.

-Dámelo de argento, Lázara

-Lo mío de oro es. Soy vuestra hasta las trencas.

El dialogo ágil, presto a la facundia hace que la Lozana Andaluza sea obra llena de modernidad. Máximo exponente de la literatura crural que debió de ser abundosa en su siglo. Muchos de los textos se han perdido o no se dieron a la estampa por temor a la censura eclesiástica.

 La única debilidad es la monotonía de situaciones y caracteres. No hay trama. Todo es lo mismo. Nada más aburrido que el folleteo. Ahora la pornografía corre por las televisiones de banda ancha, los circuitos integrales, las sacerdotisas de lo inane y las revistas en cuatricromía. España es el país del quijote pero también de celestina y de ahí que tengan tanto arraigo los programas de la Campos y de Ana Rosa que se han hecho millonarias descorriendo la cortina de la alcoba de los famosos. Se trata de una pornografía de guante blanco pero mucho más deletérea, cursi, y peligrosa que el sexo duro porque da visos de moralidad aceptada y convencional lo que antes pertenecía a la lascivia, la vida airada y los bajos fondos. Nuestro país en manos de estas discípulas de Celestina se ha convertido en un tendido de mirones y un coso de acusicas hedonistas y bobalicones. Ningún valor añadido. Deja vu.

Consumado el acto viene la tristeza postcoital. Ay si hubiéramos sabido que el amor era eso. Con frecuencia la sensación es de asco y de melancolía. ¿Somos verdaderamente libres? El amor dicen que es química los sabihondos y se sujeta a las normas biológicas ineluctables del apetito.

Desde los tiempos de Cicerón las soldaderas que acompañaban a las legiones recibían un beneficio o sinecura. El estado les ponía las famosas tabernas tributarias. En España a las viudas de guerras se las colocaba en una expendeduría lotera o un estanco. Lozana no lo consiguió pese a sus influencias. El canónigo que la hizo un crío se desentendió y la antigua cortesana hubo de mudar de aires. La novela se termina cuando llega a Sicilia. No pierde su desenfado contándonos cosas de su tiempo. Por ejemplo, no aguantaba a los catalanes decían que era un pueblo duro de cerviz, más que los judíos. Más tacañotes y mirados del dinero que no convidaban más que dos veces una en vida y otra en muerte. De ahí debe de venir la proverbial sentencia de que esto es un convite de catalanes o merienda de negros por lo escaso de la comida y por el desbarajuste en esos velatorios que se preparan entre los lemusinos cada cap d´anni. Todo es yantar y llorar en tales cuchipandas sepulcrales.

Y como conoce a las mujeres dice de ellas que están muy pegadas a la tierra, no entienden de brillantes ideas y de grandes propuestas. “Ellas en política y en religión carecen de banderas. Los ojos de las mujeres se hicieron para la bragueta del hombre. Siempre miran para allí donde se sentirán dominadas”. Amarga verdad que echa por tierra tanto la castidad de las vestales como la idealización del matrimonio como estado paradisíaco. Quevedo da razón a Lozana y dice que los casamientos que empiezan en besos y abrazos acaban en golpes. Él los llamaba infiernos portátiles. La mujer a decir de los padres de la iglesia medievales carecía de alma. Era todo carne. Una visión un tanto extrema que de forma tácita pregona una gran verdad. Aviso a navegantes y mareantes ilusos que piensan que en el matrimonio van a encontrar la vida perfecta y la felicidad.

Cuando doña Aldonza se retira del oficio tomando por nombre el de Velluda se hace del gremio de la guija, echa las cartas, hace el corro de los conjuros:

Yo sé ensalmar, encomendar y santiguar, se quitar ahítos y aojamientos, que una vieja me vezó que era saludadora, sé encontrar remedio para cuartanas y hacer que no duelan los riñones, sé sonar renes, sé cortar frenillos de bobos[12], sé la quiromancia de la mano. Echo agüeros, domo serpientes porque para ganar de comer he de decir que no sé mucho más de lo que sé que unos crían las gallinas y nosotros comemos los pollos sin perjuicio ni fatiga

Ella se siente un poco como la hierba canilla que crece en los tejados (parietaria) y con ella curaba el estreñimiento. Un albollón de ingenio lo que surge por esa boquita de la grandísima alcahueta, émula de Celestina a la que supera. La grandísima gran puta que tuvo a Rompín por macarra que también era bueno y barato avatares ni meretrices ni pícaros pierden la sonrisa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Roman polanski

 

Pues hoy primero de septiembre apareció un cometa crinito[13]. Lo que quiere decir que va a morir un rey. Los estrelleros áulicos andan sobrecogidos. Está a punto de estirar la pata alguna de las testas coronadas. Le doy vueltas a la cabeza y al bombo de la memoria viene el actor Roman Polanski pues cuando perdí el trabajo yo me iba al aeropuerto de Barajas de cazareportajes. Podría vender una foto y vendersela a una de las agencias con tracción de sangre. Fue la época más dura de mi vida. Causa rubor rememorarla pero no cabe vuelta de hoja. Yo hice esto y esto. Fui aquello y lo de más allá pero acabar de retratero de revistas cotillas era como degradante. Una vez le robé una foto en un ascensor del Ritz a la gtercera o cuarta mujer de Henry Kissinger. Diplomacia paso a paso. Era una americana muy grande, la nariz acaballada, la melena al viento. Lo mío era escribir, nada de inmortalizar persoankes pero el cuché pagabna bien y allá en la calle Horcas Caudinas estaba Ceferino Gleras fumando en pipa con un montón de negativos encima de la mesa. ¿Qué me traes hoy? Y nos miraba a los colaboradores con ojos penetrantes de carabo. Mirada de lince. Era un gato montés que había nacido en la Alpujarra. Era mitad moro pero buena persona. Cuando recibía una bronca de arriba bajaba a una taberna de la entreplanta o deambulaba por los bares y cuchitriles – había mogollón en Horcas Caudinas al husmo del mundo de la noticia que es un mundo muy vital pues periodistas y putas suelen ser los que dan de comer a taberneros- y se cogía una pítima. A la mañana siguiente estaba como nuevo. Se le había pasado el cabreo. De cada foto que colocaba para mí era un 65 por ciento, el resto para la casa que era la que pagaba el IVA. Pues aquella tarde lechosa de mayo allí estaba en un sillón de la sala de espera del aeropuerto estaba don Roman leyendo las esquelas del NYT o del Die Welt pues no me fijé en la mancheta, lo que sí recuerdo que era un períodico sábana que casi le envolvía a él. Al percibir el relámpago del flash vino a mí como un energúmeno y blandió los puños por encima de la manga de la chaqueta de su traje de dril. Era un día tórrido de verano. Traté de calmarle, hacer que se sentara que me diera una entrevista, me miró con ese aire de sorpresa y acrimonia de los pequeños diosecillos de la latinidad que hacen corro en torno al padre Júpiter desde los pedestales de las estatuas de los jardines románticos. Enfunda esa cámara, gusano. Si no obedeces, te aplasto. Calma, calma, micer Román, que no es para tanto. No te sulfures. Olía a queroseno en el recinto. Sobre el tarmac ardiente bufaban los neumáticos de los jumbos y de los aparatos transatlanticos. En un ictus oculi volvió a relampaguear el flash. You mutherfucker. Atronó un insulto del pequeño hombre y me maginé sumido en un dedalo de horrores que es el edificio Dakota costero al Central Park neoyorquino, un falansterio a cuartos vacíos donde prendió la semilla del diablo. A la puerta mataron a John Lennon y Mía Farrow abortó. Queremos botas para caminar, querido Frank. I do it my way. La madre que le parió al polaco murió en Auschwitz pero todos venimos y vamos a un campo de concentración. Nació una flor negra y una filosofía nueva para derribar los nuevos muros de Jericó. Y ¿qué ocurrió con Sharon Tate? En los ojos escrutadores tuyos, little man, veo pasar las sombras. Como los vampiros y los espectros fantasmales del falansterio maldito. El guionista de repulsión murió en la mesa de operaciones y Zbignew cybuslki tu compañero de Lodz se suicidó. Ya sé que te gusta la carne fresca. Y folgar con menores. La hermana de Catalina Deneuve la de Cul de Sac pereció en un accidente de coche. Y Chinatown es otra visión del mundo después del Holocausto. Venía de Ibiza.  Era asiduo de las bacanales en la isla pitiusa. Uno de los más renombrados playboys a despecho de su talla carta. Mi madre era alemana modelo de modas y mi padre peletero en Cracovia. Yo veía en aquel hombre que hojeaba displicente un rotativo internacional el espiritu rebelde de la generación del 68 que quiso cambiarlo todo. Unos se dieron al alcohol, otros a las drogas. Por cohabitar con muchas mujeres su promiscuidad y su lascivia les llevaron a la desperación de la impotencia sexual. Lo que hiciste en el puerto de Pajares luego lo pagarás en el fielato de Campomanes, decían los arrieros trashumantes de la generación del abuelo. El descapotable con la rubia a la puerta. Un rolex en la muñeca. El celular en el bosillo de la pechera. No hay que pedir más, micer Polnansky. A vos le debe dar bastante pena morirse. Mientras, yo esta noche de luna llena, noche de san Ramón que cierra agosto, vi cabalgar a un cometa crinito. La rozagante estela del astro fatídico es ominoso signo de que una testa coronada la va a palmar. Las ciudades son hormigueros de luces de bombillas pero las verdaderas señales hay que irlas a buscar a la oscuridad de las noches estrelladas. Yo soy de Sobrecueva, cerca de Corao en el municipio de Cangas de Onís y no sé por qué cuento estas cosas. Debe de ser de que está muy tupido el morral de mis recuerdos. Observé al famoso cineasta en standby algo de la energía norteamericana combinada con la reserva británica y la fuerza eslava. Pero él no era más que un judío errante un apartida que se construyó una casita en Canadá y otra en los Alpes a la que acudían los que siempre apuntan a las bacanales de la jet set

 

 

 

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[1] Franco y Sefarad un amor secreto, por Antonio Parra Galindo, manuscritos.com. Madrid 2010, Pag 178

[2] Búsqueda siempre de la hembra

[3] La voz inglesa pimp que significa chulo, macarrón, rufián debe de ser un préstamo del castellano

[4] hoder viene de fodio fodis fodere, que significa cavar en latín, y da poder, hoder y por ultimo joder, una palabra que muchos españoles no apean de la boquita

[5] almadraque cojín almohada

[6] arriero, automedonte de la recua

[7] comida cocha o kosher carne trufa propio de la dieta alimenticia del Talmud

[8] la maquina de fornicar

[9] Hombre que frecuenta a prostitutas, del inglés

[10] nunca hemos oído hablar del Espíritu Santo de la carta de San Pablo ad Corintios

[11] un polvo a la semana nunca hizo mal a nadie

[12] bobos así llamaban los judíos a los incircuncisos infieles

[13] El cometa cuya cabellera se divide en varios ramales divergentes

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