Gente que conocí.
Vivencias de un corresponsal. Golda Meir
Habéis sufrido trabajos y persecución de los judíos vuestros
conciudadanos, los cuales dieron muerte al señor jesús y a los profetas y me
han perseguido a mí, y desagradan a dios y son enemigos de todos los hombres…
la ira de dios cayó sobre ellos hasta el fin [epístola de san pablo a los
tesalonicenses, 2,13-16]
1
En una conferencia de prensa en
el Dorchester, multitudinaria, en la primavera de 1973 y ante más de dos mil
periodistas de todos los países, tuve la osadía o la majeza de preguntarle:
cuando piensa la señora Meir del restablecimiento de las relaciones
diplomáticas con la España de Franco. Ella hizo un mutis, bebió un poco de agua
mineral que había en la mesa del rostrum, encendió un cigarrillo y contestó:
España para nosotros los hebreos no es un país como los demás sino todo lo
contrario. Un día regresaremos a España.
-¿con el generalísimo en el
poder?-insistí
-No
Sus palabras fueron titular al
día siguiente del NYT y causaron revuelo en Madrid. Eran muy medidas y
guardaban una semántica oculta. La apertura de relaciones se llevó a cabo el
año 89, un tanto a la agachadiza y en medio de gran sigilo en un hotel de
Ámsterdam. Obedeció al planteamiento del gran diseño que albergan las autoridades
sionistas para el dominio del mundo. Se auspiciaba el implante autonómico,
licenciar al ejército de tierra que contaba con un numeral de más de medio
millón de hombres, algo de lo cual hablaba constantemente la prensa inglesa y a
mí me costó más de una polémica con el corresponsal del Times a la sazón Harry
Debelius y con el del Telegraph, Harold Sieve que nos trataba a los españoles a
batacazos y eso a mi me enervaba. Otro postulado eran el desguace de los medios
de comunicación franquistas. El Financial Times ya había entrado en tratos con
Juan Luis Cebrian y a mí me hacían ir todas las tardes desde mi casa en South
Kensington hasta Fleet Street- tres cuartos horas de metro- a por un servicio
que teníamos que dar desde nuestra oficina en Londres a través de la cadena de
periódicos y emisoras de la Prensa del Movimiento. Ruperto Murdoch que irrumpió
en Fleet Street como un elefante en una cacharrería también nos había echado el
ojo. El proceso de enculturación y de asimilación no había hecho más que comenzar.
Fue muy lento y obedecía a los planteamientos del Gran Diseño. A la muerte del
dictador España era un guirigay. Surgieron tantos partidos políticos que el
panorama semejaba a una sopa de letras. Londres se convirtió en el epicentro de
aquella movida. Iban y venían desde don Juan que siempre se alojaba en el
Claridge hasta Carrillo, Pepín Fernández, Jordi Pujol y los catalanes de la
Vanguardia que contaban con el incensario de Luis Foix. Fraga templaba gaitas
desde la embajada de Belgravia Square. Incluso llegué a encontrarme en un pub
de Fulham Road con el etarra Wilson que fue uno de los que pusieron la bomba en
Claudio Coello haciendo volar por los aires al Dodge Dart de Carrero Blanco. El
tal Wilson gozaba de la protección de los servicios secretos británicos y yo
siempre dejaba caer en mis crónicas que en el terrorismo de las provincias del
Norte estaba metidos el Mossad israelí y el M05. No me lo creyeron aunque mis
intuiciones y premoniciones suelen ser certeras. El paso del tiempo creo que me
dio la razón. Esos pistoleros del norte a los que la BBC no paraba de dar coba,
esgrimiendo ikurriñas y entrevistando a sus sicarios, precisamente cuando ellos
tenían en su propia casa un terrorismo acaso más sanguinario y más valiente
porque los del IRA actuaban a cara descubierta y tenían que habérsela nada
menos que con el ejercito británico que ocupaba el Ulster, ahora enfundaron sus
parabellum y cobran de la nómina del estado español. Obedeciendo una señal
impartida desde las fuerzas ocultas. En mi vida periodística he tenido que
pelear contra el argayo de la conspiración. La que se nos venía encima. No dejé
de clamar contra esto y aquello pero mis gritos no eran más que voces en el
desierto.
El germen de este cambio total se
hallaba en las palabras de aquella señora gorda de costumbres austeras, un
bolso de escay en el que guardaba los cigarrillos, el pelo rizo ya encanecido
que otrora fue pelirrojo, la nariz voluminosa y los ojos bellos, gesto maternal
y que en su rostro no celaba las arrugas de tantos y tantos sufrimientos. A
Golda Meir uno no podía menos de quererla o, si no quererla, al menos
admirarla. Impresionte mujer, esta abuela judía, una de las estadistas más
importantes que produjo el siglo XX, pionera, que no se casaba con nadie, ni
con Ben Gurion. Bueno se casó una vez pero se divorció. Transcurridos muchos
años de aquel encuentro, cunde en mí la idea de que los judíos avanzan por la
historia guardando la llave que abre los secretos de la caja de Pandora. A lo
mejor ellos son los que llevan la razón y el apóstol de los gentiles con los
que abro estas membranzas mentía. Por lo menos ahora tras el vaticano segundo
no creo que en las misas se lea esta carta a las tesalonicenses por ser un
texto impolítico. En ella San Pablo se nos muestra antisemita. El porvenir del
cristianismo que se plantea de cara a la eternidad y a la vida futura está en
juego a causa de este sistema de valores democráticos que sólo cree en el hic
et nunc. Un nuevo materialismo que trajo aparejado la lucha de clases (todo el poder
para los soviets sustituido por todo el poder para los bancos y la oligarquía
política) y la lucha de géneros desintegrando a la familia como núcleo social,
el poder de la imagen y la propaganda, las consignas. Han callado los púlpitos
y sólo se escuchan lemas comerciales instándonos a consumir y a asumir lo
políticamente correcto. El que piense diferente habrá de enfrentarse a cadena
perpetua o vivir en el limbo del ostracismo del silencio e incomprensión. Pero
¿Dónde está Dios? ¿El dios de Israel? Los padres fundadores que cantaron la
hativka con Bengurion aquel mes de mayo de 1948 eran ateos procedentes de la diáspora.
Golda Meir no era creyente sin embargo la nueva Palestina funciona siguiendo
las pautas de las antiguas teocracias. Es una teocracia laica que no contó con
el beneplácito de insignes escritores de origen hebreo como el anglo-húngaro Arturo
Koestler[1].
Muchos dirán que son contradicciones del pueblo elegido que contiene en
síntesis todo lo humano habido y por haber: lo grande en lo pequeño, el bien y
el mal, lo demoníaco y lo angélico, la tecnología más avanzada y esos hassidim
con tirabuzones que visten dulleta y guardan la ley, se pasan la vida
estudiando el Talmud y viven como en la edad media. Tal vez sea algo prelaticio
al pueblo de la Vieja Alianza entender el lenguaje divino, algo que nos está
vedado al resto de los mortales.
En cualquier caso siempre me
sentí muy atraído por la señora Meir cuya biografía estudié cuando era mozo.
Era ucraniana de Kiev. De su infancia recordaba en sus memorias aquellos sábados
que se pasaba su padre cantando salmos en la sinagoga. Era un bendito de dios,
un inocente que creía en el mundo y el ser humano. Trabajaba la carpintería
como San José. Aprendió el ucraniano y hablaba el ruso perfectamente lo que fue
aliciente de su nombramiento como primera embajadora de Israel en la Urss.
Antes la familia había emigrado a América. No basta creer es preciso solucionar
y enfrentarse a los problemas fue la idea motriz de su alejamiento de la
ortodoxia hebrea. Asume el inconformismo porque venía de un pais donde los
nihilistas rusos se pasaban horas charlando de política ante tazas de té con
limón. Estaban tuberculosos y yo tenía que desinfectar los vasos y el samovar
cuando se iba. Quería ser maestra. El idioma inglés era un idioma hermoso pero
en el ghetto de Chicago se hablaba el yiddish y algunos decían sandeces
(shandeh, una palabra hebrea que pasó al castellano como sandio que era un judío
ignorante y pobre. Sólo su propio trabajo podría liberar a los judios del
ghetto. Tradicional casamiento o shadacha en 1922. Golda se colocó sobre el
rostro la chuppah o velo de desposada. Habían fundado Tel Aviv en 1909 poco más
de medio centenar de familias judías. Luego llegan las aligah u olas de
emigrantes. No vale con rezas. A dios rogando pero mediante el esfuerzo el judío
puede hacerse dueño de su destino. Hemos sido hasta ahora victimas de la
fatalidad pero tenemos que luchas contra esa fatalidad teniendo en cuenta que
el judaísmo como religión siempre se refiere a cosas pragmáticas. Aquí salta el
pragmatismo de este gran personaje. Su matrimonio dura sólo seis años. Se
separa de su marido Morris en 1928. Cuando
llegó a Jerusalén a pesar de haber perdido la fe colocó una kritlach o recado escrito en un papel
como una carta a Jehová en una socarrena del muro de lamentos. Nunca fue una
feminista como esas exaltadas que queman sostenes, odian a los hombres y hacen
campaña contra la maternidad y piden el aborto. Yo recomendaría a muchas
exaltadas feministas de los movimientos reduccionistas tan arraigados entre
nuestras liberadas al grito de hijos sí maridos no, esas institutrices de la
lucha de géneros, sustitutivo de la lucha de clases marxistas, que estudiaran
la vida y la personalidad de esta gran hembra.
Se nos muestra gallarda como un turdión en
estas aseveraciones. Estudiaba sus movimientos como en la vieja danza que
llamaban los sefarditas españoles la danza de la gallarda. Los judios aunque enfadados con Adonai siguen investigando
la vida aguardando al Mesías y buscan las fuentes que manan leche y miel en la
tierra prometida. El camino es el medio y no el fin. Aman la vida porque el que
vive dice el Talmud gozando alaba al Dio, según viejo canto sefardí. Aprendió
oratoria subida a los cajones donde largaba impresionantes discursos. Decían
que era el único hombre en el gabinete de Ben Gurion. Este por el contrario era
la única mujer. Pero Gurion es la personificación misma del estado recién
fundado. Estaba escoltado por judios la mayoría de origen ruso. Otro misterio.
Cuando Gorbachev viajó a Tel Aviv no necesitaba hablar el inglés y el yiddish.
Todos le encendían en el idioma de Pushkin. Sólo había un sefardí David Remez
que era de Constantinopla. Este ministro impulsa el establecimiento del kashrot
o kosher que en judeo español es alimentación trufa sin sangre o animal de
pezuña. A Golda Meir no le gustaban los ingleses. Nunca quedé prendada por
ellos a diferencia de otros colegas que sentían admiración por sus
instituciones y por el sentido de la convivencia pero Inglaterra fue el pueblo
que más dolor causó a Israel. En sus memorias elogia a Franco por el amor mesiánico
con que amaba a España, algo que para nosotros resulta comprensible porque él
se rebeló contra la desgarrada historia de España y crear un país nuevo. Sin
embargo, su camino no fue fácil. Hubo escisiones internas. El Hadas acusaba a
Mrs. Meir de ser una apoderada de la burguesía capitalista cuando entre los
pioneros lo que abundaban era gente de la izquierda anarquista, comunista o
socialista. Se produjeron asesinatos como el de Jaim Aerlossof un emigrante de
origen alemán muerto a tiros por el polaco Stravsky. El violento revisionismo
chauvinista- escribe en sus memorias- va causar estragos entre el ala izquierda
y la derecha del sionismo. Aparecen como movimientos como el Irgum que se
propone echar a tiros a los ingleses de Palestina. Méname Beguin el que había
de ser en los 70 primer ministro organiza el atentado contra el hotel David de
Jerusalén con más de cuarenta fallecidos. El bien y el mal está en manos de
Israel. El nuevo estado judío se edifica sobre planteamientos de la acción
directa. Ellos crearon los movimientos de liberación y la fórmula del
terrorismo como sustituto de las confrontaciones globales y de las guerras.
2
Ante una estadista de categoría
universal como la Señora Meir no es fácil emitir un juicio de valor porque en
el mundo judío hay muchas cosas que se nos escapan a los que carecemos de la
visión de futuro y la eficiencia de muchos de ellos: grandes matemáticos,
físicos, filólogos, inventores que desde pequeños en las yasivas aprenden a
polemizar y se entrenan en la dialéctica del Talmud. Por lo pronto ahora mismo
dominan el mundo de la comunicación. Internet es su parcela y como diría el
clásico “multa me efugiunt”. Sin
embargo no puede por menos ante la nueva Teología del Shoá uno de reflexionar
si esa forma de ver el mundo no acabará con la soteriología cristiana basada en
el más allá y en la resurrección de la carne en la cual no creen los sionistas.
Golda acusaba a los británicos de haber chantajeado a los pioneros que llegaron
a Palestina favoreciendo a los a los árabes. El rostro de la premier reflejaba
el sufrimiento y el cansancio de una raza acostumbrada a la persecución y a la
diáspora. En Auschwitz hicieron pantallas para lámparas y peines con la piel de
los nuestros. En Ucrania y en Bielorrusia conocimos la afrenta de los progroms.
Los cosacos entraban en los shtle cabalgando con el látigo y el sable
desenvainado. Nosotros sólo queríamos cambiar el mundo. Convertirlo en un lugar
más amable y habitable. Pero no vinieron a traer la paz sino la guerra como evidencian
los conflictos continuos mesorientales. El nuevo estado nació el 14 de mayo de
1948, mes de Iyor año 5708 de la creación del mundo. En una sencilla ceremonia
y en un lacónico discurso Ben Gurion no aludió a Dios. Sólo a la Roca de Israel
para testimoniar el sesgo laico y aconfesional que se emprendía. Un rabino, no
embargante lo cual, entonó la Shemá. Usa y la URSS fueron las primeras naciones
en reconocer al nuevo país. Elías Ehrenburg un personaje importante en la
guerra de España y que entonces estaba en amistad con Stalin figuró en la
legación rusa. Era un día importante para la humanidad y se cumplía el sueño de
Teodoro Herztl de vuelta a la Tierra Prometida. El ejecutor fue Benjamín Gurion
que hablaba doce lenguas, entre ellos el castellano que aprendió únicamente
para leer el Quijote. Ese mismo año empezaría la primera guerra contra los
árabes. Después vendrían la del 56, la del 67 de los Seis Días y la de YOM
Kippur en el 73. Israel las ganó todas.
Gurion había nacido en Plansk
Ucrania en 1886 el mismo año que Alfonso XIII y que mi abuelo Benjamín. Tras su
estancia en America emigró a Tel Aviv en 1906 cuando funda los primeros kibbutz
o comunidades agrícolas que viven en régimen socialista. No existe propiedad
privada. Lo único que no era común eran el marido y la mujer. La idea era
convertir al desierto del Negev en un vergel. No fue una iniciativa del líder
porque en 1870 se establecieron los primeros campesinos israelitas en granjas
que compraron a los beduinos para la explotación agrícola. Paradójicamente
desde el siglo primero el pueblo elegido había dado de lado esta actividad, dedicándose
a los negocios, al comercio y a las profesiones liberales. La medicina y las
ciencias matemáticas les resultaban familiares dado su entrenamiento talmúdico.
Surgen pues los cabalistas y los físicos medievales. Destacaron en todo
suscitando tal vez recelo en los villorrios europeos por considerar que sus
habilidades eran patrimonio de magia diabólica. Fueron calumniados y
perseguidos pero no hay que negar que gozaron de la protección de los monarcas
cristianos y del papado. Si en Roma quedaron a cargo de las finanzas del
palacio de San Juan de Letrán en Castilla el patrocinador de las guerras de
Granada fue el prestamista catalán Isaac Abraham y el que sufragó la
construcción de las tres carabelas de Colón fue otro potentado catalán Diego de
Santangel el banquero de los Reyes Católicos merced a la intercesión del
arzobispo Hernando de Talavera, uno de tantos conversos (su hermana Esther
estuvo procesada por la inquisición de Córdoba). Este prelado al que los moros
granadinos llamaban el alfaquí divino
quiso atraerlos al redil del cristianismo mediante un catecismo en algarabía
escrito por él. Fray Hernando fue el primer introductor de la liturgia
vernácula. Era muy evangélico pero como los musulmanes después de bautizados
seguían ternes en su religión que practicaban de oculto fue sustituido por
Cisneros que utiliza tácticas menos caritativas pero más contundentes para
conseguir su asimilación. También Cisneros era de origen sefardita. Fue una
especie de gran sionista a lo católico. Creía en la monarquía absoluta y en la
convergencia del poder temporal y el espiritual en un solo cetro y un solo
altar. Carlos V le daría de lado. Su carácter flamenco se resistía a entender
el fundamentalismo religioso al principio. Una vez que maduró cambió de idea.
Al fin de sus días decepcionado por las guerras de religión que empezaban a asolar
a Europa se retiró a morir al monasterio de Yuste. La idea de un poder
universal que alcanzase la armonía y la buena conllevancia entre las gentes que
pueblan este planeta es un concepto aportado por los conversos españoles
quienes se mostraron más papistas que el papa y esta idea de cambiar el mundo
para mejorar es la que explaya la gran primera ministra israelí a lo largo de
su intensa actividad como estadista. Era una gran luchadora pero aquella tarde
de primavera en el Dorchester yo la vi cansada. Le quedaban pocos meses de
vida. Moriría el dos de diciembre de 1973 de un ataque al corazón. Fue
discutida y discutible incluso entre los suyos. La mujer fuerte, la que llevaba
los pantalones en el primer gabinete de David Ben Gurion. Había pasado dos semanas
en una celda zarista. La Ojrana o servicio secreto ruso definía a esta
ucraniana como uno de los mayores peligros para el estado. Sobrevivió a los
progroms, a la tos ferina, a los ingleses que también la tenían fichada y en su
vida particular era una verdadera mamá, una abuela tierna que preparaba la
adafina del sabatt para sus nietos. Fue una mujer grande que conocía de
antemano por qué derroteros se iba a encauzar la vida de los mortales
condenados a vivir en democracia. Ella misma declaraba que no es un sistema
perfecto, el menos malo en un mundo mejor de los mundos posibles y en el que el
poder conserva una cara oculta. Era el mundialismo, la globalidad de la que
mucho escribieron los consiliarios asesores del Emperador Carlos V cuyos
herederos detentan ahora el ministerio de la verdad oficial y programada.
Israel iba a comenzar su propia reconquista. Yo sabía que aquella señora
guardaba muchas sorpresas en aquel modesto bolso negro con las tapas de hule y
un cierre de calamina (parecía una criada en su salida de los domingos) y que
mucha gente iba a padecer las consecuencias del nuevo invento. Nacía el milenio
igualitario pero no para los pobres sino para los ricos y que muchos de
nosotros ibamos a acabar en el agujero, pero quien tenía razón: ¿San Pablo o
los patrocinadores del artefacto? A los creyentes en Jesucristo sólo nos queda
volver la otra mejilla y confiar en la gracia divina.
Y con respecto al pueblo elegido,
pueblo misterioso y contradictorio, que hace buenas las palabras del Redentor no vine a traer la paz sino la guerra,
digo con el salmista: Speret Israel in
Domino. Que confíe en su señor; esto es. cuando después de la destrucción
del Templo de Jerusalén por Vespasiano se hizo una conducción de hebreos hasta
Roma. Llegaron cargados con el Alianza de la Alianza – como demuestran los
capiteles historiados de la Columna Rostral de Trajano- y con el menorah o candelabro de los siete brazos
y una inscripción que decía quisnam
Israel (Nadie como Israel y como
Yahvé su Dios)
El lema dio inicio a las
persecuciones de los cristianos porque los emperadores consideraron que los
seguidores del Crucificado formaban una secta del judaísmo que amenazaba al
pueblo y al senado romano. Senatus Populusque
Romanus como rezaba el lábaro que iba delante del estandarte de sus legionarios
en manos de un alferez con su galea Delicado Baeza. La Lozana andaluza
Viernes, 24 de agosto de 2012
A Lozana no la conocí. Es un
personaje como el quijote, la antitesis de de caballero andante del amor que ha
cabalgado por Europa, cuando se acaba Petrarca que canta a una Laura que no es
y llega Aretino descubriendo el aspecto de tierra, transmisora de la especie
que corresponde a las hijas de Eva (Yavé las hizo de una costilla del primer
hombre, dice el Genesis) y en esas estamos: amor cortés contra amor profano, y
cuanto más se estudia y se conoce a la mujer más necesitamos los cristianos de
aferrarnos a la Simpecado porque el resto son todo cañería, en la mierda
nacemos, en la mierda nos conciben y en ella morimos, no sé lo que dirán al
respecto las feministas).
Sin embargo, esta es una novela
católica que esparce desenfado y alegría de vivir, escrita por un judío pasmado
ante las corrupciones de la corte de León X, Giovanni Borgia, que pontificó en
la segunda década del siglo XVI. Escrita por un judío que debió de ser aquel de
la anécdota que iniciado en los principios del catecismo, y cuando su preceptor
le llevó a Roma, temió que a la vista del panorama que ofrecía la nueva
Babilonia con su puterío, la simonía, los abusos e intemperancias de un señor
feudal que es lo que era el papa por aquel entonces, el neofito renunciase a la
idea pero Baruj se mostró firme en recibir las aguas bautismales. ¿Por qué? Esta
debe de ser la religión verdadera porque a la vista de las deformaciones que ha
recibido el mensaje de Jesús en manos de sus malos pastores, la fe se mantiene
en el pueblo. Otro dato a tener presente nos lleva al misterio del patronazgo
de los soberanos pontífices hacia la grey descarriada
de Israel que en la ciudad eterna conservan todo el poder. El del dinero sobre
todo. Sin embargo, una y otra religión se contraponen porque el pueblo
perseguido sigue esperando la llegada del Mesías, lo que constituye una
negación in terminis de la esencia de la fe predicada por san Pablo. Un fariseo
creyente en la resurrección y que fustiga en sus epístolas al pueblo hebreo
duro de cerviz. Que el cristianismo es una excrescencia de las Tablas
sinaíticas es evidente. Delicado Baeza un sacerdote que huye a Roma después de
las persecuciones que se registran en Andalucía en 1488 cuando se instituye la
inquisición no se adentra en tales teologías. Nos habla de la carne y la sangre
en la más pura tradición conversa de Calixto y Melibea sólo que don Francisco
quiere elevar a la condición cortesana rescatando a Celestina de manos de
rufianes. Son las ideas del Medievo y el Renacimiento en pugna. En la
actualidad y merced a los judíos que controlan los medios de comunicación las bellezas
de Hollywood y las daifas que pueblan las páginas del papel rosa constituyen
una especie de mitos sujetos a la adoración de un mundo global. Sin ir más
lejos Marylyn Monroe y otras muchísimas divas que tiempo atrás no hubieran
pasado de su status de entretenidas de los príncipes, coimas de los obispos y
gozando de la privanza de los reyes y los grandes de la tierra hubieran tenido
un buen pasar pero no esas millonadas.
Mucho dinero dentro de esos cuerpos bien formados, esos talles de
avispas, senos firmes y nalgas en su sitio, esas boquitas de piñón bajo esos
ojos de deseo, que estipulan la emulación y determinan modas, patrones de
conducta, maneras de hablar, de vestir y de ser. Un día serán pasto de gusanos
y acabará todo ese frenesí. Humo, polvo nada. El católico hace su meditatio
mortis porque cree en la resurrección. El judío, no. Esa es la diferencia. Una
religión exige la renuncia, el nosce te isum, la negación de sí mismo. Mirar
para la eternidad. En la ley mosaica todo está ordenado para regular la
relaciones entre el ser y humano y la divinidad hic et nunc. Una es de tejas abajo. La otra, de tejas arriba.
Puesto que no sabemos lo que hay allá, gocemos de lo de acá. Culto al cuerpo.
El hedonismo pervade en los comienzos del siglo XXI igual que en el XVI
La Lozana es una especie de santa
Nefixa que lo hacía por caridad y de balde, ejecutora del amor dulce y venusto,
repartiendo sus gracias al prójimo desde la benevolencia del deleite, retratado
con donaire y haciendo gala de un idioma que revela las interioridades del
tesoro de la lengua castellana, venero irrestañable del ir y venir por los
colmados, las casas llanas, mancebías, burdeles, bochinches del tócame roque,
casa con dos puertas difícil de guardar, por su autor un cura cordobés de origen
converso, del que se sabe poco pero que es la cumbre de la literatura
picaresca. A Lozana no la conocí pero la imaginé y es parte de mis sueños y de
mis sonrisas. Los mis pecados perdónelos Dios que a nadie amarga un dulce. Sin
meretrices- comenta san Agustín en uno de sus opúsculos- grandes daños
sobrevendrán a la republica. Ellas son la vida misma formando parte del oficio
más viejo del mundo. Escuadras de soldaderas, cantineras, monjas profesas de la
diosa Venus. Los lupanares de Europa siempre estuvieron manejados por judíos.
Delicado Baeza que antes de recibir ordenes mayores debió de dedicarse al viejo
oficio furibundo de palanganero de mancebía, un poco como Cervantes, y no me
digan que, merced a sus largas horas de confesonario como decían de Tirso de
Molina, recita todas esas bellaquerías que sabe y que plasma a lo largo de los
66 mamotretos o capítulos de su novela que se leen de un tirón por su
modernidad, por el donaire y por el gran aparato paremiológico e histórico que
esgrime, es un conocedor del eterno femenino. Toujour cherchez la femme[2].
Hace un retrato de las orgías y desacatos de
la Roma de los Borgias la del papa Alejandro VI, León X y de Julio II
pontificando sobre un corte corrompida pero llena de ardor guerrero y de artes.
La fe permanece erguida e incólume pese a la vida licenciosa de los sacerdotes.
Es un libro moralizante pese sus descripciones del trato torpe en la lengua del
lupanar, pues determina que hay tres profesiones en el mundo que suelen acabar
mal, la de las putas y los soldados y las de los banqueros en una tumba de oro.
Publicado en 1524 anuncia proféticamente el saco de Roma que sobrevendría tres
años más tarde por los lansquenetes hambrientos e iracundos del Duque de Alba
que no habían cobrado sus pagas e irrumpen en la Ciudad Eterna a sangre y
cuchillo. ¿Castigo divino? El nombre de Roma es acróstico del amor. Lozana
aborrece el tocino, no blasfema y se abstiene de mentar el nombre del Dio,
guarda el sabat siempre que puede, trata con clérigos y con monseñores. Un canónigo
al que “curó de lo suyo” y éste le hizo un hijo era su protectora fue su
protector por conducto de un macarra trujillano por nombre Rampín. Es Rampín el
cohén o caudillo de la mancebía típico
un bellacazo desflorador de coños devoto de Santa Nefixa que nos pasma con sus longuerías y sapiencia lupanaria.
Sieneses en Italia y trujillanos en España que a todos engañan. El tal Rampin [3]
debía de ser buena pieza como gran parte de muchas extremeñas y extremeños que,
perseguidos por la Inquisición, se buscaron la vida en la corte pontificia
donde hallaron protección. La cabeza de la catolicidad paradójicamente estuvo
dominada por hebreos de distinta proveniencia que allí ejercen las profesiones
liberales. Los médicos y los banqueros de los papas, como los de los
emperadores (Carlos V, el converso segoviano Andrés Laguna y los Fuggers o
Fucares alemanes de la judería de Francfort) eran de la rama de Israel. Se
calcula que la Roma Meretriz acogía a más de 50.000 –ya es un numero-
provenidas de todos los rincones de Europa y Berbería y Turquía. Las españolas
que ofrecían el grupo más nutrido habían asimilado de las costumbres moriscas
la depilación de sus partes íntimas. Lozana la garrida que adopta este nombre
de guerra cuando llega a la Ciudad de los Césares, la llamaban Aldonza o
Alaroza en el perchel malagueño, en las gradas de San Felipe, en el Zoco de Ver
toledano, en el azoguejo segoviano, el Fontán ovetense y en el Potro cordobés, su tierra natal.
Alaroza es nombre árabe que significa jarifa, bien plantada. Cuando se jubiló y
marchó desterrada a Lipari su ínsula barataria o Sicilia donde acabó sus días
muriendo al parecer de morbo gálico adoptó el cognomen castellano de Velluda
(la bien hecha) a fe que debió de ser un personaje real que conoció el clérigo que
la describe oriundo de Martos en Jaén a
lo largo de sus izas, rabizas y colipoterras. Muy hermosa y afamada debió de
ser. También sabia y graciosa. En esta novela dialogada nos maravilla con sus
advertencias y observaciones sobre sí y la gente de su oficio. Anda puta que no
serás buena. Pues que ha de hacer si so de Llerena. Se siente muy judía pero
también muy española. La palabra jodío en romance no es como algunos piensan el
participio pasado de un verbo que los hispanos pronunciamos cada dos por tres,
se refiere al judío y al jodío que es como designa a sus camaradas esta
simpática cordobesa, que si hoy viviera, ganaría millonadas acudiendo a los
programas de la entrepierna o dejándose retratar en el Hola. Se lamenta de que en Italia ni el hoder [4]ni
el comer tenga sabor que en la mi tierra
es más dulce que el cantar de la serena.
Su valedor es otro converso
extremeño que se llamaba Trillo. Cerraba los sábados el burdel, preparaba la
adafina los viernes. Era un varón temeroso de Dios que explotaba esas
debilidades cristianas por el vino, las mujeres y las fiestas religiosas. Su
mancebía se ubicaba en la Vía Asinaria pero luego la trasladó al barrio de los
jodíos catalanes y españoles que son los más letrados y ricos, pues saben su
Ley, a diferencia de los tudescos y franceses que tiran al gentílico, en Campo di Fiori. Sabe que navegante del
océano del amor ha de arfar su nave por aguas ariscas dada su condición de
jodía y de puta. Vulto romano y cuerpo sionés, andar florentino y hablar
boloñés. Los italianismos y hebraísmos plagan esta deliciosa novela que es
sobre todo un cuadro de costumbres pintado con desenfado y al desgaire. En toda
la obra medra el ingenio y maravilla el donaire, trufada de refranes que
ofrendan el conocimiento de la sabiduría de la calle pues quien dice la verdad
cobra odio aunque los duelos con pan sean menos. Y vos, pariente, aparéjame los
dientes. Ay tiritin tiritaña soy gloria de España discípula de aquella doña
Violante cordobesa amante de tres reyes cristianos y dos califas. Dámelo venga
que me meo toda. Gallinas y muyeres todas ponemos. Unas, huevos y otras,
cuernos. Ay tiritin tiritañas que soy la gloria de España. Allá viene la vieja
Celestina vieja cargada de cuentas y más barbas que Ruy Díaz. Todas son putas y
mozas de partido, unas de natura, putas usadas, de puerta cerrada, ninfas del
cantón, putas de celosía y putas de
empanada. Así era la vida en los siglos renacentistas. En el Prado de Madrid se
alquilaban coches que bajaban y subían con las cortinas echadas. Entraban
duques y marqueses en el alquiler, algún que otro obispo y arciprestes a
mogollón. Eran aquellos carruajes auténticos picaderos ambulantes. ¡ay no se do
fueron los caballeros andantes! Mira como tengo esto.
Alzonza fue muy festejada entre las meretrices
muzárabes de Zocodover. Fue puta apasionada y puta estregada, putas de cabo de
ronda que acudían a los cuarteles y se lo montaban con el centinela en la
garita y putas místicas que captaban clientela en los triduos y rosarios de las
iglesias de Madrid. Hubo siempre putas buenas y putas malas, putas güelfas y
putas gibelinas, putas solteras, putas casadas. Las candiotas – nos asegura-
son muy serias y bien cumplidas. Son de las que no hablan a diferencia de las
malagueñas que son malignas y de mala digestión. Salga pasico su merced y
cierre la puerta. Eh tú, pero ¿cuando acabas? No soporto a los tardones que me
destrozan y me meten dentro las paredes y enfermo del mal de madre. Rampín es
su proxeneta que era discreto nada celoso Y henchía la medida esto es la
satisfacía en la cama. Lo cogió de quince años y lo guarda consigo. Todo un
perro fiel pero guárdate del mozo cuando
le nace el bozo. Si lo sopiera más presto soltaría las riendas de mi querer.
Pasico, bonico, quedito, anda conmigo, no me la hinquéis… ay que priesa os dais
y no miráis que yo no so de las que se quedan atrás…mira que no por mucho
madrugar amanece más ahína. Besaros he. Ansí. Ansí, veis qué bien. Por ahí
seréis maestro que aquí se verá el correr de esta lanza cuando se quiebra… en
el coso te tengo, la garrocha es buena… camino lleváis, no paréis que la liebre
ya está echada… daca la mano y tente a mí que el almadraque[5]
es corto, aprieta, cava y ahoya y todo a
un tiempo… a las crines corredor, cabalga caballo mío, mi vida, que me va el
recuero[6].
Ay amores que soy toda vuestra. Quitaos la camisa que sudáis. ¡Cuánto tiempo
que no comía cocho! [7]…
en mi vida vi mano de mortero tan bien hecha ¡y qué gordo que es! parece nabo
de Jerez… que la habla me quitó; no tenía por do resollar… ay qué miel tan
sabrosa…dale, dale que le das y a la par, a la para llegaremos a Jodar”
En pocas literaturas se ha
descrito con tanta viveza y donaire el encuentro carnal humano. Luego se va
Lozana muy feliz a la plaza Nagoya. Era día de mercado y va a ver a Trigo el
jodío cacereño que la puso casa. Lenguaraz y vivaracha derrama refranes y
sentencias. Ve do vas y como vieres así
haz y como el pandero sonare así bailarás. La visita un fraile que todo lo
toma a tarja pero que tiene vara alta en su orden y llena la despensa de la
atajía o colmenar de las magdalenas que no van a la iglesia a rezar sino a
captar clientes. Pero a santa Nefixa la que lo hacía de balde –un ejemplo que
siguió la princesa doña Urraca con los cristianos, pero, patriota al fin y al
cabo a los moros por dineros- se le ponen velas en los prostíbulos y a María
Magdalena no más. Cristo andaba con publicanos y pecadores y se dejaba besar
los pies por mujeres públicas. Dijo el que esté limpio de pecado que tire la
primera piedra, lo que evidencia la sabiduría del Espíritu Santo pero no fue
demasiado prolijo en esta materia a diferencia de muchos moralistas católicos
que se referían a la fornicación, mal de siempre, con lengua de dos filos.
Contra las enfermedades Lozana
manda untos de friz o flor de haya.
El pipo del elaboro y la mandrágora son buenas para la liendre. Las bubas no
tenían cura sino el hospital de la sabana blanca que llamaban al de san Juan de
Dios en Antón Martin. A los enfermos se les trataba con paños calientes de
vapor y cataplasmas. Las aguas ferruginosas y la ruda era recomendada por
galenos y curanderas para las damas que quedando preñadas querían abortar. Es
más viejo que la ruda, se sigue diciendo en Castilla cuando se recurre a un
procedimiento aparentemente novedoso. Sahumerios por abajo y barbas de cabrón
para la impotencia.
Ella vino huyendo de la quema y
de los corchetes de la inquisición. Las españolas llegaban en oleadas a la
nueva Babilonia a miles. Acudían en romeraje y regresaban en carruaje. Pretende
conservar su dignidad humana en todo tiempo como laborante del amor. Mirad la puta como es criada y la camisa
como es hilada.
Las crónicas no dicen si fue
encorozada por el Santo Tribunal muy activo en la ciudad de Córdoba por tales
fechas. Lo más seguro es que sí porque a Roma llegó emplumada y con el pelo
rapado. Siguiendo la suerte de millares de españolas que iban a Roma en romeraje a alcanzar la gran
perdonanza y regresaban en carruaje como matronas respetables. Roma doma, según
dicen. Ellas son como el caracol y las lagartijas que por donde pasan mojan.
Las meretrices que tenían mucha fama por entonces eran las valencianas y las
zamoranas. Para putas, Toro. Allí hacía la carrera muy discretamente cerca de
la colegiata una que llamaban La Siete Coñicos porque era bella como la Imagen
de la Dolorosa. Nuestra Señora de los Siete Coñicos. O Roma meretrice, enjambre
y pósito de oficios y beneficios. Marica
cuecelo con malvas, pintalo de verde pues más me sobajais vos que
cualquiera. Al que habla es a un cardenal. Sin embargo, esta gran maestra del
rameraje y el romeraje se guarda mucho vive Dios de proferir ninguna herejía o
razón que atente contra la fe o lo que nos enseña Nuestra Santa Madre Iglesia y
por todo el libro deja sonar las carcajadas de Israel contra las necedades de la
credulidad pazguata de los simples. Sexo es poder y en la ciudad de los papas
estaba el poder. Tira más coño que soga.
O más tetas que dos carretas, se dice
ahora.
Su decepción, el desaliento de esta mujer se
compadece con la que tuvieron otros españoles que peregrinaron allá como el
arcipreste de Hita o Ximenez de Cisneros para apelar ante la curia. Yo vi allá en Roma do es la santidad que
todos al dinero facían humildad.
Roma la que a los locos doma,
censal de oportunos importunos, alfolí de bulas, despensa de las indulgencias
para ganar el cielo. Al canónigo que acude a visitarla le lavará lo suyo con
vino griego. Ya está al caer mi micer. Vendrá a descargar sus barriles. Ya está
aquí. Ya sube. Hecho es. Allá vienen con él sus feligresas: la Velasco, la
Miramontes y la hija morilla del almotacén que se llamaba Aixa. Tres moritas me
enamoran en Jaén. Al penitenciario que la visita le gusta hacerlo de varias
posturas. Su preferida era la de batiponiente esto es por detrás o baticulo que
es préstamo del idioma marinero por palo de mesana o cangreja. Imitando el
coito de los cangrejos en resumidas cuentas.
Mucho sabía el señor deán. Por
las manos o entre las piernas de la andaluza pasan abades que de lo que cantan
comen, peregrinos, soldados con licencia, menestrales, pajes, caballeros,
bulderos, madama Terencia con su escudero Silvano, el Oliva y la Imperia, un
balijero, dos aguadores, algún que otro sacristán al que pusieron el mote del
Alforjillas, y micer Porfirio el bachiller robusto.
Un prostíbulo es como el gran
teatro del mundo. Delicado Baeza casi pretende agotar la materia pero ésta es
inagotable. En este libro consigue mucho nivel dando a la estampa un autentico
quijote de la literatura erótica tan abundante en nuestro siglo de Oro. Los
españoles no nos asustamos de nada. Esto es más viejo que la ruda. Ya quisiera
Henry Millar y otros literatos americanos como el que escribió the fucking machine[8]
haber firmado si quiera alguna pagina de esta formidable novela dialogada.
El inglés es menos preciso y carece del
donaire con que lo abordan los escritores del XVII castellanos. Francisco de
Quevedo que posee una obra muy seria y de altos vuelos pues era un místico era
habitual de aquellas casas llanas que conoció el Madrid de los Austrias todas
de tapadillo pero muy visitadas y conocidas. Y cuando escribía a sus amigos les
informaba de las novedades del lenocinio: “han
venido irlandesas que es bueno que las putas muden de sitio cada tres meses por
parecer fruta nueva”. A mí que conozco a la Velluda por señas, pecador de
mí, todas estas izas, rabizas y colipoterras no encanecieron un adarme mi fe en
Jesucristo. Negar o desconocer esta realidad, como cosa propia de camándulas y
de hipocritones tartufos, es volver la cara a una parte importante de la Iglesia
que es también pecadora. Seminario vacío. Los pecados mortales de la Iglesia.
La Lozana planea como un fantasma sobre la paginas de mi novela o por ahí anda
la cosa.
TRAE LA VIHUELA Y
TOCAREMOS EL PANDERO. LA LOZANA ANDALUZA
La novela de delicado Baeza es
vademécum para conocer el habla y el pensamiento del tiempo imperial. La lengua
castellana se forja en Italia por boca de frailes, soldados y romeros que iban
a visitar la tumba del primer apóstol y ganar la perdonanza en un ir y venir
del convento al cuartel, del burdel a la taberna, de la cárcel a galeras y,
ganada la libertad, a los caminos y a las plazas de las villas. Roma es ciudad
abierta o de acarreo como se decía entonces. Aun no había surgido el concepto
de nación. De reinos y estados y señoríos se hablaba pero nunca de naciones tal
como hoy se conoce. Carlos V adalid del afán del gobierno común, trono y altar
unidos; la cruz al lado de la espada y el idioma compañero del imperio,
pretendió restaurar el sacro imperio germánico y restituir el cetro de los
cesares en el capitolio. Fue el sueño de Carlomagno el fundador del papado.
Fracasó por las desavenencias y traiciones entre los príncipes cristianos de
Francia, Inglaterra y los mismos papas. Imbuido de la noción de reconquista que
convierte a castilla y Aragón en bastiones contra el Islam Carlos V quería
echar a los sarracenos de Europa pero el turco estaba a las puertas de Viena.
Cansado de aquel sueño europeo que no da fruto Cesar regresa a España y se hace
medio monje en Yuste. Con el desistimiento de la utopía, entre sus vasallos se
produce en una huida hace adelante que redunda por un lado en el misticismo de
una España quijotesca, ensimismada y algo mística que contrasta con la
sanchopancesca del bien vivir, la buena mesa y el goce de los sentidos.
Sobreviene en una relajación de las costumbres sobre todo en el clero que tanto
critican los reformadores que no reformistas como Carranza, Cisneros o fray
Hernando de Talavera. Todos ellos en su mayor parte eran conversos y de estos
españoles venidos de la grey mosaica el exponente de sus críticas a este tipo
de cristianismo es el Lazarillo de
Tormes. Delicado Baeza abunda en lo mismo pero su crítica es aun más feroz
porque viene a decir que Roma era predio de las rameras españolas y de los
banqueros hebreos que administraban los dineros de san Pedro. No obstante tales
supuestos, en la península ibérica caen en soco estas prédicas de los
moralistas de nuevo cuño. El vulgo sigue manteniendo sus fiestas a los santos y
mártires muchos ellos dudosos y de origen del culto sincretista y pagano más de
las tres cuartas partes del año. Toros y cañas. Folixia. Desde san Antón hasta
las candelas y desde san marcos hasta san miguel y san Lucas. La Biblia a palo
seco como pretendían los erasmistas sonaba a herejía. Los sastres seguían
invocando a san Homobono, los carreteros a san Cristóbal y los sacamuelas a
santa Apolonia, los músicos a santa Cecilia y llegado junio por todas partes se
glorificaba a san Antonio a san juan bautista a san Pedro y a san Pablo y a s
an PablÍn. Mientras Lutero
desnudaba los altares y predicaba una religión a palo seco bastando la Biblia
para salvarse, aquí se tejían blondas de oro para las Dolorosas de los Siete
Cuchillos y las pobres mujercillas del oficio más viejo del mundo se encomendaban
los 22 de julio a María Magdalena y a santa Nefixia. Habiendo triunfado en el
norte el erasmismo, por el sur cierran filas contra la heterodoxia, se fundan
nuevas órdenes religiosas, jesuitas, teatinos, carmelitas descalzos,
franciscanos observantes etc. Poco a poco y pese a seguir aferrados a la fe del
carbonero y disculpando los abusos y malos ejemplos de ciertos sacerdotes se va
imponiendo la reforma pero dentro del dogma a cargo de eminencias como San Juan
de Ávila el apóstol de Andalucía. Todos ellos braman contra la forma de vivir
disoluta pero los curas siguen teniendo ama y nadie se atreve a cerrar un
prostíbulo. España se ensimisma frente a Europa, que no la comprende, torna a
la vida interior o se marcha a las Indias.
Fue un tiempo de guerras, pestes,
hambrunas y otros flagelos. Cristóbal de Castillejo un cisterciense que cuelga
los hábitos para sentar plaza en el ejército, toma parte en la defensa de Viena
contra los turcos encuadrado en los tercios viejos se hace esta pregunta:
-¿Qué viniste a hacer tú,
Castillejo, en Alemania, estando tan bien en España?
El poeta se contesta a sí mismo:
-Vine para defender a mi rey y
por el amor de una dama.
Esa misma cuestión la
encontramos, aunque no expresa sino tácita, cuando leemos las Moradas de santa Teresa o la mística ciudad de dios de sor maría
Agreda. España contra todos, nos refiere Quevedo.
Se enfrenta a los poderes infernales de mundo, demonio y carne alzando el
perdón de la cruz. Ah pero la carne es débil y los españoles frágiles. Se busca
un punto de fuga, una evasión que nos libere de la ingrata realidad. Peguemos
de calabazadas contra los molinos de viento. Busquémonos en nuestro interior.
Es el sentimiento trágico de la vida del que habla Unamuno y que vemos alzarse
en el siglo XVI en plena apoteosis de la idea imperial. La carne es débil. El
convento es la prolongación de la taberna, el cuartel o del prostíbulo. En
todos estos sitios se juega a las cartas. Al tute, a la brisca, al cinquillo.
Los españoles, seguros de poseer la verdad católica, adictos a la fe del
carbonero, dejan de un lado los libros religiosos – somos la Biblia en verso-
habiéndose escrito tanto en nuestra patria (España es una nación grafómana,
primera potencia mundial de la edición) y se escuchan los gritos de envido,
arrastro, mus por cárceles, conventos, sacristías, audiencias, patios como el
de la universidad de Alcalá, escuela de tahúres, y hasta en los hospitales de
san Juan de Dios. En el de la sabana blanca de Antón Martin se espantaba a la
muerte con los dados. La baraja tenía que ser después descontaminada. País
militar y religioso. Escriben muchos los autores pero dejémonos de teologías.
Te metes a redentor y acabas crucificado. Castilla desprecia cuanto ignora pero
un genes separatista y papanatas le hace creer que todo lo que llega de fuera
es mejor que lo autóctono. Duro hablar del quijote pero aquí nadie lee el
quijote ni aplica sus enseñanzas. Cervantes es un caso único de español
universal aceptado por todos pero en ello nos va la patria y un cierto convencionalismo
para quedar bien con los demás y con nosotros mismos.
Se escucha por las ciudades el
arrastre de las cadenas de las procesiones penitenciales acompañando a los
cristos yacentes que ofrecen gracias al buril de los imagineros una viveza y
sensualidad al límite. El español tiene que tocar y ver en lo cree. Su
catolicismo es tan apasionado como dolorista y colorista, por lo mismo,
masoquista, ay Señor, Señor. En las villas con el volteo de las campanas se
escucha el clarín castrense de las levas de los tercios que eran enviados a
Flandes. Delante iban los guiones y las banderas con la cruz. Detrás con la
impedimenta y las mulas reverendas de los clérigos las soldaderas. La
soldadesca entraba a saco en algunos pueblos robando, matando o forzando mozas.
Contra ellos se alza la vara de Pedro Crespo contra esta vorágine. España ya
está acostumbrada. Conoció múltiples invasiones desde la de las legiones
romanas y la francesada, los cien mil hijo de san Luis, las guerras de Cataluña
hasta los furores cainitas de 1936 cuando nos alzamos contra la masonería y el
anticristo hoy triunfal en este acosado planeta Tierra. La horda marxista fue
un primer aviso del actual acontecer. La serpiente cambia de camisa y hoy se ha
hecho liberal capitalista. Europa a las órdenes de esa zarrapastrosa alemana
con cara de pepona, hija de un rabino, llamada Frau Merkel.
Volvamos a la Lozana pariente
lejana de estos reviragos que hoy nos imponen su Ley, que tenía la crija rajada
en su sitio y que triunfó y fue famosa en la corte de los papas.
-Mira cómo tengo esto
-Subamos un ratico. ¿Tú qué me
das? No hay coño de balde.
-Dos ducados.
-Viene bien prevenido vuesa
merced
-Vamos.
-¡Ay Nicolás otra vez más¡
-Mire usté don Efrén que se me va
el tren. No pares, no pares.
Con sus ojos de alinde bruñidos
como un espejo escruta la realidad. No se la escapa una. Así se somete a la
concupiscencia de sus johnies[9]
humillándose para triunfar. She stoops to conquer, según el título
de la obra de Marlowe.
Hay que tener mucha mano
izquierda. Metamos el pájaro en el infierno. Sus clientes marchan contentos.
Con una sonrisa de oreja a oreja. La vida airada tiene lindes propios con
puertas que dan al campo del misticismo. Esa es otra. La prostitución fue la
primera forma de liberación de la mujer e influye en ese misticismo castellano
de signo hebraico. Cuando Teresa de Jesús describe su transverberación- un
ángel rubio la entró en el cuerpo hiriéndola con un dardo de fuego que metía y sacaba quedando yo llena de paz,
dice la santa- nos recuerda a la narración de La Lozana Andaluza con sus
habituales.
Si santa Teresa tuvo dificultades con el Santo
Oficio- aquel nuncio que la definía como monja inquieta y andariega y algo arrobadiza-, el personaje de Delicado
Baeza anduvo bajo el escrutinio de los inquisidores que quisieron apiolarla no
por puta sino por nigromante y por bruja practicante del arte adivinatorio y de
los ensalmos. Tuvo la suerte de hallarse en Roma y tener en la curia valedores
importantes, que la frecuentaban en su piso de la vía Asinaria que si no…
Sus críticas a la religión del
crucificado no son grano de anís. Decía que sus seguidores andaban de fiesta
las tres cuartas partes del año y no practicaban la caridad que tanto
predicaban. Festejan a los santos y a las
doce fiestas del calendario, confían sus secretos a los escribanos y dan sus
dineros a los usureros jodios que les despellejan. Y aquí la caridad es sólo de
oficio o de boquilla. Nunca de ejercicio. Oímos hablar della siempre por
escrito y pintada et neque si Spiritus Sanctus esse audivimus[10]
Mujer festejada de galanes que
atracó en puertos notables como los soportales de Toro, el Arenal de Sevilla,
en que ejerció el amor dulce a las ordenes de una madama por nombre
Sietecoñicos la torensana, el Perchel malagueño, el puente de Rialto en Venecia
y el barrio judío de Nápoles, etc debía de tener buen tiento para contentar a
sus amantes de ocasión. Aquí te pillo y aquí te mato.
En la Ciudad Eterna fue su protector un
cardenal por conducto del jodío extremeño Julián Trigo (el buen judío hace de la paja oro), nos dice. Tal personaje
arrimaba el género a eclesiásticos importantes por lo que parece. Se le
confirmaba como el gran cohén o barrachel de todos los prostíbulos
transtiberinos. La andaluza reina de la colmena fungía como el no va más de
aquel enjambre.
-Pellejame el cojón.
-Señor. Sí.
- Hecho es
La segunda dama era la Galinda
una asturiana que siguiendo el ejemplo de santa Nefixia lo hacía por caridad.
Luego cambió de idea. En una ocasión a un perusino le urdió una treta. Le dio
un brebaje que le descompuso el vientre, fue a hacer de cuerpo, con tan mala
suerte que pisó una tabla mal colocada y se sumió en una letrina. Esta historia
de la privada la tomó el autor del Decamerón. Huyó despavorido oliendo a mierda
y fue a bañarse al Tiber un río muy traicionero tanto como el Tormes. Estaba el
pobre hecho una melcocha. Tomado por la corriente se ahogó en un bodón.
-Entren mis feligreses todos con
orden y no digan mal de mí si quieren joder de balde. Hoy me siento generosa
Y entró toda una compañía de
soldados españoles. Si alguno presentaba signos de alguna enfermedad la
andaluza no le hacía ascos pues así acabó como acabó.
-Esto no es nada, compañero. Sólo
que llevas la cara hinchada.
Gonorrea al canto. A las bubas
las denominaba frejolón. Ella que
aborrecía el tocino curaba la orquitis, no sin mucho asco, restregando los
dídimos con unte de cecina.
-Bueno. Pecado callado, medio
perdonado. Vengan los polvos de la madre Celestina.
La sombra de la vieja alcahueta
influye en los retraeres, dichos y sentencias que aduce en su novela Delicado
Baeza. Es el desparpajo, el donaire.
-Semel[11]
a la settimana nunca hizo daño a nadie. Una vez cada siete días.
Las frases circulan con el
desenfado y la desvergüenza de la vida airada.
- Se ve que su mercé lo tiene
grueso que el otro día me metiste las paredes adentro. Pero quedé contenta.
-Dámelo de argento, Lázara
-Lo mío de oro es. Soy vuestra
hasta las trencas.
El dialogo ágil, presto a la
facundia hace que la Lozana Andaluza sea obra llena de modernidad. Máximo
exponente de la literatura crural que debió de ser abundosa en su siglo. Muchos
de los textos se han perdido o no se dieron a la estampa por temor a la censura
eclesiástica.
La única debilidad es la monotonía de
situaciones y caracteres. No hay trama. Todo es lo mismo. Nada más aburrido que
el folleteo. Ahora la pornografía corre por las televisiones de banda ancha,
los circuitos integrales, las sacerdotisas de lo inane y las revistas en
cuatricromía. España es el país del quijote pero también de celestina y de ahí
que tengan tanto arraigo los programas de la Campos y de Ana Rosa que se han
hecho millonarias descorriendo la cortina de la alcoba de los famosos. Se trata
de una pornografía de guante blanco pero mucho más deletérea, cursi, y peligrosa
que el sexo duro porque da visos de moralidad aceptada y convencional lo que
antes pertenecía a la lascivia, la vida airada y los bajos fondos. Nuestro país
en manos de estas discípulas de Celestina se ha convertido en un tendido de
mirones y un coso de acusicas hedonistas y bobalicones. Ningún valor añadido. Deja vu.
Consumado el acto viene la
tristeza postcoital. Ay si hubiéramos sabido que el amor era eso. Con
frecuencia la sensación es de asco y de melancolía. ¿Somos verdaderamente
libres? El amor dicen que es química los sabihondos y se sujeta a las normas
biológicas ineluctables del apetito.
Desde los tiempos de Cicerón las
soldaderas que acompañaban a las legiones recibían un beneficio o sinecura. El
estado les ponía las famosas tabernas tributarias. En España a las viudas de
guerras se las colocaba en una expendeduría lotera o un estanco. Lozana no lo
consiguió pese a sus influencias. El canónigo que la hizo un crío se
desentendió y la antigua cortesana hubo de mudar de aires. La novela se termina
cuando llega a Sicilia. No pierde su desenfado contándonos cosas de su tiempo.
Por ejemplo, no aguantaba a los catalanes decían que era un pueblo duro de
cerviz, más que los judíos. Más tacañotes y mirados del dinero que no
convidaban más que dos veces una en vida y otra en muerte. De ahí debe de venir
la proverbial sentencia de que esto es un convite de catalanes o merienda de
negros por lo escaso de la comida y por el desbarajuste en esos velatorios que
se preparan entre los lemusinos cada cap
d´anni. Todo es yantar y llorar en tales cuchipandas sepulcrales.
Y como conoce a las mujeres dice
de ellas que están muy pegadas a la tierra, no entienden de brillantes ideas y
de grandes propuestas. “Ellas en política
y en religión carecen de banderas. Los ojos de las mujeres se hicieron para la
bragueta del hombre. Siempre miran para allí donde se sentirán dominadas”.
Amarga verdad que echa por tierra tanto la castidad de las vestales como la
idealización del matrimonio como estado paradisíaco. Quevedo da razón a Lozana
y dice que los casamientos que empiezan en besos y abrazos acaban en golpes. Él
los llamaba infiernos portátiles. La mujer a decir de los padres de la iglesia
medievales carecía de alma. Era todo carne. Una visión un tanto extrema que de
forma tácita pregona una gran verdad. Aviso a navegantes y mareantes ilusos que
piensan que en el matrimonio van a encontrar la vida perfecta y la felicidad.
Cuando doña Aldonza se retira del
oficio tomando por nombre el de Velluda se hace del gremio de la guija, echa
las cartas, hace el corro de los conjuros:
Yo sé ensalmar, encomendar y santiguar, se quitar ahítos y aojamientos,
que una vieja me vezó que era saludadora, sé encontrar remedio para cuartanas y
hacer que no duelan los riñones, sé sonar renes, sé cortar frenillos de bobos[12],
sé la quiromancia de la mano. Echo agüeros, domo serpientes porque para ganar
de comer he de decir que no sé mucho más de lo que sé que unos crían las
gallinas y nosotros comemos los pollos sin perjuicio ni fatiga”
Ella se siente un poco como la
hierba canilla que crece en los tejados (parietaria) y con ella curaba el
estreñimiento. Un albollón de ingenio lo que surge por esa boquita de la
grandísima alcahueta, émula de Celestina a la que supera. La grandísima gran
puta que tuvo a Rompín por macarra que también era bueno y barato avatares ni
meretrices ni pícaros pierden la sonrisa

Roman
polanski
Pues hoy primero de septiembre
apareció un cometa crinito[13].
Lo que quiere decir que va a morir un rey. Los estrelleros áulicos andan
sobrecogidos. Está a punto de estirar la pata alguna de las testas coronadas.
Le doy vueltas a la cabeza y al bombo de la memoria viene el actor Roman
Polanski pues cuando perdí el trabajo yo me iba al aeropuerto de Barajas de
cazareportajes. Podría vender una foto y vendersela a una de las agencias con
tracción de sangre. Fue la época más dura de mi vida. Causa rubor rememorarla
pero no cabe vuelta de hoja. Yo hice esto y esto. Fui aquello y lo de más allá
pero acabar de retratero de revistas cotillas era como degradante. Una vez le
robé una foto en un ascensor del Ritz a la gtercera o cuarta mujer de Henry
Kissinger. Diplomacia paso a paso. Era una americana muy grande, la nariz
acaballada, la melena al viento. Lo mío era escribir, nada de inmortalizar
persoankes pero el cuché pagabna bien y allá en la calle Horcas Caudinas estaba
Ceferino Gleras fumando en pipa con un montón de negativos encima de la mesa.
¿Qué me traes hoy? Y nos miraba a los colaboradores con ojos penetrantes de
carabo. Mirada de lince. Era un gato montés que había nacido en la Alpujarra.
Era mitad moro pero buena persona. Cuando recibía una bronca de arriba bajaba a
una taberna de la entreplanta o deambulaba por los bares y cuchitriles – había
mogollón en Horcas Caudinas al husmo del mundo de la noticia que es un mundo
muy vital pues periodistas y putas suelen ser los que dan de comer a
taberneros- y se cogía una pítima. A la mañana siguiente estaba como nuevo. Se
le había pasado el cabreo. De cada foto que colocaba para mí era un 65 por
ciento, el resto para la casa que era la que pagaba el IVA. Pues aquella tarde
lechosa de mayo allí estaba en un sillón de la sala de espera del aeropuerto
estaba don Roman leyendo las esquelas del NYT o del Die Welt pues no me fijé en
la mancheta, lo que sí recuerdo que era un períodico sábana que casi le
envolvía a él. Al percibir el relámpago del flash vino a mí como un energúmeno
y blandió los puños por encima de la manga de la chaqueta de su traje de dril.
Era un día tórrido de verano. Traté de calmarle, hacer que se sentara que me
diera una entrevista, me miró con ese aire de sorpresa y acrimonia de los
pequeños diosecillos de la latinidad que hacen corro en torno al padre Júpiter
desde los pedestales de las estatuas de los jardines románticos. Enfunda esa
cámara, gusano. Si no obedeces, te aplasto. Calma, calma, micer Román, que no
es para tanto. No te sulfures. Olía a queroseno en el recinto. Sobre el tarmac
ardiente bufaban los neumáticos de los jumbos y de los aparatos
transatlanticos. En un ictus oculi volvió a relampaguear el flash. You
mutherfucker. Atronó un insulto del pequeño hombre y me maginé sumido en un
dedalo de horrores que es el edificio Dakota costero al Central Park
neoyorquino, un falansterio a cuartos vacíos donde prendió la semilla del
diablo. A la puerta mataron a John Lennon y Mía Farrow abortó. Queremos botas
para caminar, querido Frank. I do it my way. La madre que le parió al polaco
murió en Auschwitz pero todos venimos y vamos a un campo de concentración.
Nació una flor negra y una filosofía nueva para derribar los nuevos muros de
Jericó. Y ¿qué ocurrió con Sharon Tate? En los ojos escrutadores tuyos, little
man, veo pasar las sombras. Como los vampiros y los espectros fantasmales del
falansterio maldito. El guionista de repulsión
murió en la mesa de operaciones y Zbignew cybuslki tu compañero de Lodz se
suicidó. Ya sé que te gusta la carne fresca. Y folgar con menores. La hermana
de Catalina Deneuve la de Cul de Sac pereció en un accidente de coche. Y
Chinatown es otra visión del mundo después del Holocausto. Venía de Ibiza. Era asiduo de las bacanales en la isla
pitiusa. Uno de los más renombrados playboys a despecho de su talla carta. Mi
madre era alemana modelo de modas y mi padre peletero en Cracovia. Yo veía en
aquel hombre que hojeaba displicente un rotativo internacional el espiritu
rebelde de la generación del 68 que quiso cambiarlo todo. Unos se dieron al
alcohol, otros a las drogas. Por cohabitar con muchas mujeres su promiscuidad y
su lascivia les llevaron a la desperación de la impotencia sexual. Lo que
hiciste en el puerto de Pajares luego lo pagarás en el fielato de Campomanes,
decían los arrieros trashumantes de la generación del abuelo. El descapotable
con la rubia a la puerta. Un rolex en la muñeca. El celular en el bosillo de la
pechera. No hay que pedir más, micer Polnansky. A vos le debe dar bastante pena
morirse. Mientras, yo esta noche de luna llena, noche de san Ramón que cierra
agosto, vi cabalgar a un cometa crinito. La rozagante estela del astro fatídico
es ominoso signo de que una testa coronada la va a palmar. Las ciudades son
hormigueros de luces de bombillas pero las verdaderas señales hay que irlas a
buscar a la oscuridad de las noches estrelladas. Yo soy de Sobrecueva, cerca de
Corao en el municipio de Cangas de Onís y no sé por qué cuento estas cosas.
Debe de ser de que está muy tupido el morral de mis recuerdos. Observé al
famoso cineasta en standby algo de la energía norteamericana combinada con la
reserva británica y la fuerza eslava. Pero él no era más que un judío errante
un apartida que se construyó una casita en Canadá y otra en los Alpes a la que
acudían los que siempre apuntan a las bacanales de la jet set
.
[1]
Franco y Sefarad un amor secreto, por Antonio
Parra Galindo, manuscritos.com. Madrid 2010, Pag 178
[2]
Búsqueda siempre de la hembra
[3]
La voz inglesa pimp que significa
chulo, macarrón, rufián debe de ser un préstamo del castellano
[4]
hoder viene de fodio fodis fodere, que significa cavar en latín, y da poder,
hoder y por ultimo joder, una palabra que muchos españoles no apean de la
boquita
[5]
almadraque cojín almohada
[6]
arriero, automedonte de la recua
[7]
comida cocha o kosher carne trufa propio de la dieta alimenticia del Talmud
[8]
la maquina de fornicar
[9]
Hombre que frecuenta a prostitutas, del inglés
[10]
nunca hemos oído hablar del Espíritu Santo de
la carta de San Pablo ad Corintios
[11]
un polvo a la semana nunca hizo mal a nadie
[12]
bobos así llamaban los judíos a los incircuncisos infieles
[13]
El cometa cuya cabellera se divide en varios ramales divergentes
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