GENTE DEL REY
STATEN ISLAN ISLA DE LOS MUERTOS
Vivi en 137 Carlye Green
mi casa
ciudad dormitorio
cerca de la playa
pero alli yo no me bañaba
las aguas estaban putridas
las sentinas de los barcos
alli mierda y azufre descargaban
era hermoso el paisaje
al fondo el Verrazano Bridge
america la gentil
una dadiva e regalaba
fui propietario por fin de un coche y una casa
dos bicicletas y un abrigo que me robaron unos negros de Brooklyn en la mudanza
oh felicidad en lontananza
vecinna japonesa y un judio amigo mio que hasta el ferry
me llevaba
no me cobraba el pasaje ni la botada
mi casa balcones y esperanza
mientras la paloma zureaba
un mirlo anidaba
en el alfeizar de mi ventana
por signo de esperanza aquel
almendro del jardín común
hojas granates
pelechaba
en una primavera lejana
Staten Island isla de los muertos
y de los piratas
el telex mis cronicas
un barril de cerveza para beber en
soledad
de madrugada
tardes de domingo
laicas
alguna vez fuimos a la iglesia polaca
pero nos miraban con suspicacia
llegaban y llegaban emigrantes
los hebreos hablando en ruso
y en yiddish
venian de Odesa de Maroiopol en Ucrania
mientras yo leía a Bulgakov
en su Guardia Blanca
Almudenita y Anton
jugaban en la veranda
yo quería construir un paraíso
pero los humos de las fabricas de New Jersey
quemaban el aire
ilusiones y presagios
ante un mundo que se derrumbaba
una flor y un cilicio
con que el amor me mortificaba
sabia que mi vida a ser cruz
fue un dia al final del verano
de aquella primavera lejana
para triunfar en este mundo
hay que contar con buenas aldabas
New York 18 septiembre 1977
DESPERTAR EN NUEVA YORK
Volaban pajaros todo la noche
eran pájaros con las alas de acero
no duerme ni descansa la Gran Manzana
las altas torres frente a mi ventana
se alzaban como espectros
un sudor frio una puta negra
me pidió cincuenta dólares
he bebido mucha cerveza
percibía el sonido lejano y ronco de la circulación
la turnpike era un vivero de colmena
incesante transcurrir
el bufido lejano y ronco percibía
de los automoviles
tuve pesadillas
God bless America
tuve desconsuelo y pavor
metal y grisú
i cabeza iba a estallar como el asfalto de laxFDR
olí el desodorane de las secretarias
que perfumaban las asilas
y el conar estridente de las teteras
que calentaban el desayuno del hotel
me sentí una hormiga en el desierto
abrumado por el peso de la gran megapolis
corazón del mundi
no escuché el canto del gallo aquella noche
la prostituta negra movía el culo
un mapamundo
en procaces convulsiones
la televisión informaba de lejanas guerras
y yo escuchaba mientras tanto un cantar
de mi infancia Anton no pierdas el sol
porque en la alameda
que alli un hombrón con un camisón que a los mozucos lleva
nueva York catedrales de hormigón
grandes hoteles y oficinas
y yo zarzeando por la Quinta Avenida
como una hormiga en el desierto
PÁJARO EN EL PALO MAYOR
No era una paloma
ni una gaviota
era un alción transoceanico
dares y tomares
ideas que se iban a trasmano
en el bamboleo de la embarcación
olas alzadas a babor y estribor
la quilla firme
en combustión de espumas
y en medio de ese mar estaba yo
acariciando mis sueños específicos
trapecista en el trinquete
qué ilusión
sobre mí las mujeres derramaban sonrisas
gallardetes de verbena
subi a los caballitos de Coney Island
atracciones del Tiovivo
y una vieja entre tanto barullo
de la montaña rusa
de risa se meó
conmuters the Staten Iasland el barco proa a Naciones Unidas
una cita al viento
el vuelo del alción
lejos de mi tierra
soy un pájaro en emigración
que no supo volar al rascacielos
pues era un pajaro canijo
TREINTA ENERO
Lo sabías bribonzuelo
vas a misa todos los treinta de enero
el dia de Santa Martina
un rostro de mujer y un recuerdo
una sonrisa
con ojos en inglés
el amor se fue y no vino
busco este día las redondeces de tus senos
me acuerdo de las horas de dicha y amor
el ramo de novia
el traje color ampola
treinta de enero
flor tronzada entre mis recuerdos
y arrepentimientos
sabor a lejanía
pero la vida no pasa y l amor no cesa
se transforma
como la energía
fulgores y donaires reflejos fugitivos
historias del algarín
contadas bajo el montante
que da al jardin
reclusión eremita
que fue de mi y que sera amaor deti
yo te recuerdo Diana y bella
en aquel jardín de Essex
lejos de ti no valió la pena
nada mi vivir
treinta guirnaldas prendías de tu
pelo
sonrisas que se apagan