LITTLE BREAD(poco pan)
¿Quieres
pan?
Vete
al batán
Allí
hay un perrito
Que
caga poquito
Le
alzas el rabo
Y
le das un besito
[Castilla, popular]
Pues
eso. Que mucho te quiero perrito pero de pan poquito. El cuento se aplica a lo
que acontece a un escritor en octubre del 2011. Hay un sol melifluo que dora
estos días. Hay sequía. Draught. La secherese. Las tres efes. Feas, flojas y
frías como la pelona. De eso hay mucho últimamente pero son feas por dentro.
Semiramis se nos aparece a la hora del telediario contándonos historias
desgarradas. Las diaconisas recitan su papela de odio, guerras, dolor. Sin
embargo, los del Canal 24 horas libran una puja por ver quien saca la moza más
hermosa. Hay una con los ojos verdes que espanta por su hermosura y ayer
apareció otra guapa para contarnos desdichas en cascada. ¿De donde las han
traído? Reflexiono: estamos en la época de Acuario. Tiempo de la mujer. Caras
perfectas, dicción impecable pero a ver quien es el majo que le pone el
cascabel al gato y quien entiende eso de la deuda soberana. Truche un nomo de
Zurich. El capitalismo financiero se las trae y todos somos legos, laymen.
Laicos y la vida de la macroeconomía circula por canales expertos. A mí me
parece que hacen encaje de bolillos, pero me quedo embobado mirando para la consola. ¿De
dónde habrán salido estas chicas? No responden al fenotipo de la valenciana de
culo bajo. Ya me lo dijo una vez la Zanny que venía de las brumas londinenses
al sol de Madrid. Que mujeres tan guapas. Oh Zanny que habrá sido de ti, dulce
profetisa.
Erifos
me volvió a pegar un revolcón. Dice el Talmud que el que no sepa echar una
canita al aire no es verdadero santo y el Alcorán lo corrobora: “deja descansar
al alma de vez en cuando porque, si no, se enmohecerá como el fierro”. Mahoma
era muy listo. Estoy preocupado por mis hijas. Rezo huyo y callo. Regla de oro
que aprendí en el Talmud. Una recomendación de mi amigo Isabelo el sobrino de
Azaña. Nos veíamos en el Gijón. El sabio mayor con el que me he topado en la
vida. Me llama Clypeus otro gran sabio pero mejor persona que el sobrino del
alcalaíno. Consuelo de amigo que departe unos minutos contigo. La caridad de un
buen samaritano que regala unos minutos de conversación a un solitario. El
cognomen viene al pelo. Siempre fue un poco mi coraza en estos años de
tribulación. El único que intentaba entenderme y al menos me perdonaba. El
cognomen viene al pelo porque hablando de rodelas, yelmos de Mambrino y otras
cosas acaban de firmar un acuerdo los de la Ceja con el Amo Obama para
establecer un escudo antimisiles en Rota. Así de nuevas a primeras sin que lo
debata el parlamento. Hechos consumados.
Al trágala. ¿Es esto democracia, padres conscriptos? En virtud del tratado
bojarán la Tacita de Plata toda una florilla de submarinos nucleares Aegis con
seguimiento aéreo de Awacs y de buques de gran tonelaje cargados de armamento
nuclear. Si uno de esos paquebotes nos mostrara su santabárbara muchos en la
Bahía de Cádiz se tentarían la ropa. Se les iba a acabar el fino Laina.
Contaminación radiactiva. Guerra atómica. Un episodio más de la guerra de las
galaxias. Pero no nos merecemos otra cosa. España es un puticlú y un
esperpento. La boda de Cayetana morros de silicona y cara de pasa y sus
sevillanas artríticas al salir de misa son la noticia importante. Vivan los
novios. La gente se pregunta si habrá noche de bodas. no creo que esa anciana
esté para muchos trotes pero un buen amante guardará cierta capacidad de
maniobra. Hay adminículos y el funcionario que ficha y está en nómina conserva
la buena percha. ¡Qué horror! ¿No tendrá esta gente el mínimo pudor? ¿Dónde ha
quedado su capacidad para el ridículo? Soñé ayer con Goya. Ha vuelto la España
negra Creo que la están preparando. En Israel andan un poco nervioso. Ayer vi
sacudir un puñetazo a un guardia frontera israelí a una mora con su chador.
Joder como se las gastan estos tíos. Para ellos no existe la violencia de
género. Habría que condecorar a ese
cabo. ¡qué valiente: pegar a una pobre vieja! El mundo puede reventar cualquier
día de estos pero aquí seguimos a lo nuestro: las sevillanas inefables de la
duquesa, los debates del agua y el vino. Los politicastros y periodisticastros
de las derechas y las izquierdas. Apareció en la cadena autonomica la San
Sebastian con cara de palo. Me dieron ganas de desenfundar la pistola y cascarla un tiro pero esta
gentuza anda muy blindada en sus bunqueres. Antes los periódicos, las
redacciones eran sitios de libre entrada. Hoy guardan a los mendas de la
comunicación en un sarcófago antinuclear. No hay quien las eche el guante.
Si esto pega un explotío, lo que le ocurrió a Paco el de la Bomba fue una fruslería. ¿Qué va a ser del vino de Jerez y del querido Puerto de Santa María el pueblo blanco más antiguo de España?
ZP en su afán deletéreo de congraciarse con el superboss no sabe lo que firmaba. Se va como vino haciendo el mayor daño a la patria. Lo malo es que los del apaniguado Rajoy no van a ser solución. Al contrario, aportarán más gasolina para el gran incendio que destruirá a España. Se ha muerto Steve Jobs el inventor del Ipod. Jobs. Su apellido suena a chiste en el mundo de hoy. Seguramente que no se llamaba así, sino Abranovich o Markewich pero estos sabios de ahora llevan silicona hasta en el nombre como Cayetaba sus morros.
Trabajo es lo que falta hoy en el mundo. La cibernética ha mandado al paro a media humanidad y nos tiene a los escritores y a los periodistas cesantes. Un profeta. Ya lo han canonizado. Descanse en paz. El alzamiento cibernético lo que ha traído al mundo es la gran incomunicación.
Mucha consola. Grandes pantallas de fibra óptica y todo bajo
control. Pienso que el tal Jobs tenía un apellido de lo más irónico. Fue el
introductor de una sociedad plana, tiempo igualitario. Desempleo funcional. No
job, no love, no home. Hay que asumir lo políticamente correcto.
Un demente la tarde de San Miguel se lía a
tiros en una iglesia madrileña y mata a una pobre mujer que salía de cuentas.
Dicen que el asesino que se suicidó ante el mismo altar era el diablo. El
Psicagogo no estuvo listo y no desplegó sus alas para desviar la puntería del
asesino que disparó a quemarropa. El arcángel que venció a Luzbel no estaba de
servicio. Triunfó Satanás.
¿Dónde estabas, Señor cuando te llamaba?
Yo me digo pero hoy es santa Teresita de Lissieux mi santa adorada. Lloviendo rosas se vendió poco. Es un libro genial pero la biografía de la dulce carmelita normanda no era una biografía autorizada. En ese texto descargué cuantas dudas comprimían mi alma sobre el estado del mundo y de la Iglesia.
Hay tiempos en la historia en que dios se
oculta y se prolonga en uno de sus largos silencios. Huye a las montañas, reza
y calla. Encuentro refugio en mi Tebaida particular pero a veces tampoco me
siento seguro en esta Capadocia personal a resguardo de las flechas envenenadas
que cruzan el aire. Ils sont par tout.
Las
tardes tienen un color poético y en las mañanas refresca el rocío de la
cencellada. He vuelto a leer el Doctor Zhivago una de las grandes novelas
modernas. No me ha gustado tanto. Mejor el filme. Que yo vi en Hull la
primavera de 1967 bien acompañado.
Nikita
me trajo una cesta de higos y me di una jartá. Subí
a un cerro cerca de casa donde hay un majuelo abandonado. Varios talegos de uva
albilla traje a casa en el transportín de la bicicleta pero poco pan ya digo
para una huida en toda la regla. Pienso peregrinar a Compostela y hay que
cargar el morral, coger fuerzas para el camino.
Step turning all those pages. Read. Lee. Pedalea. Aprieta el culo y da pedales. El sillín me hace un poco de daño en el salvohonor. Las almorranas pasan factura.
La bicicleta no se apiada de mi pobre colon ¿Son las almorranas o la próstata?
Por el momento cago bien y meo mejor aunque
se impla un poco mi vejiga cuando le doy al tintorro. Vino a las comidas fue
para mí una norma de salud. Ya sé que a
veces propendo a propasarme. No fue nunca mi regla de oro el “ne quid nimis”
de los estoicos.
No
sé lo que pensará Nikita que juró a Hipócrates en Leningrado y fue cirujano del
Ejercito Rojo. Su bisturí abrió mondongos, troncó piernas destrozadas por la
metralla en Chechenia y en Afganistán. Es de mi tiempo, nacimos el mismo año. A
veces una sola mirada basta para entendernos. Huelgan las palabras. Una vez me
dijo:
-No
te amargues, Verumtamen. Han ganado ellos. Protestar contra este estado de
cosas, contra la injusticia que nos
rodea, es cocear contra el aguijón.
-Pero
esto es acojonante, escucha. Algo hay que hacer.
-Los
españoles sois masoquistas, vivís en la cultura de la queja. Me parecéis gente
cobarde y no demasiado noble. Los rusos cuando se nos calienta la cabeza
tiramos de “kalashnikov” o nos subimos a un tanque. A vosotros os va este rollo.
Y
en ese instante pasó doña Maricomplejines taconeando por la acera. Me dieron
ganas de robarle el bolso y despeinar a esta maruja
La admonición de mi amigo el cirujano ex soviético que estuvo en más de una movida – participó en la invasión de Checoslovaquia, iba en un furgón sanitario detrás de los inmensos T64- y conoce bien el dolor humano me tranquiliza.
Sus palabras están llenas de sabiduría y de mansedumbre y su rostro muestra los zarpazos- se observa sobre su pómulo derecho una cicatriz, no fue un duelo, sino un pepinazo que le arrearon en Kabul-las canas de un guripa encanecido.
Amputó piernas, extrajo balas de bazos y espinazos y muchos camaradas se le murieron en los brazos.
Él dice: “Han ganado” y sus palabras guardan la melancolía y la resignación de cualquier cuento de Chejov. Se expresa en un castellano dulce que arrastra las erres de construcción perfecta.
Tienen don de lenguas estos eslavos. Muchos domingos vamos juntos a la iglesia ortodoxa. Hace un par de semanas le traje un orujo que prensa un amigo mío en Tineo y el bueno de Nikita Mijailovich se deshizo en elogios y agradecimientos. Después de la misa nos perdemos por las tabernas de la gran ciudad. Sí Nikita, mi amigo, no parece un ser de carne y hueso sino el personaje de una de esas grandes novelas río de los maestros rusos como Pasternak por ejemplo. Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. Cuando un dolor le aflige, cuando no le llega carta de San Petersburgo baja la frente, se persigna tres veces y dice “nichevó”.
Exclama “Bozhe moi… bozhe
moi”. Es la voluntad de Dios. ¿Por qué hemos perdido? Cualquier día de estos me
ha prometido que tengo que ir a visitar a su familia en la ciudad de los zares.
La vamos a liar parda allí.
-V
rasporiashenia, moi palkovñik (a la orden, camarada coronel)
Es la amanecida del 3 de octubre en la fiesta de la dulce Teresita. Me vienen a la mente ciertos versos en inglés. Creo que son de T. S. Elliot, el padre de la poesía moderna, el más grande poeta inglés al que ahora acusan de antisemita y lo meterán en una jaula como a Walter Whitman. El monotema. But I listen to the crack of dawn. My sweet memories ebb and flow. Se dirigen mis pensamientos a las riberas del Rin. De allí era uno de los políticos idealizados por la prensa en mi adolescencia: KARL ADENAUER “El Zorro”. Leí una biografía suya en la revista “Sígueme”. Era el prototipo de político católico, prócer de la Democracia Cristiana. Astuto conductor de masas. Su mujer fue perseguida por los nazis.
Decía que la vida comienza a los 80 años. Pues la reflexión no es
mala. Su receta para la longevidad: comida frugal, una hora de siesta, varias
duchas de agua fría, nada de tabaco y nada de cerveza. Sin embargo no logró
nunca sobreponerse al suicidio de su esposa. Deutschland uber alles. Adenauer
en 1951 consiguió sacar de atascos a Germania vencida. Murió en abril de 1967 y
su tumba en Colonia siempre aparece cubierta de flores.
DALI
Buen catalán, gran español. Los culeros de Mas y de Pujol lo tienen
arrinconado. Si pudieran lo suprimirían
del Diccionario de Autoridades como han hecho con las corridas de toros
pero es mucho genio y muy grande el genio daliniano. Las guias de sus bigotes
triunfantes presiden una época. Murió solo y arruinado y traicionado pero tuvo
una muerte poética. El ocaso de los dioses. Digna de un genio. Se confirmó la
profecía que hiciera dél su padre.
NACHALÑIK
¿Gordo
loco donde vas a las puertas del hermoso mayo? A los toros y luego a cenar. La
gran comilona. Paga Isabelo el sobrino de Manuel Azaña que era rabino en
Alcalá. Ya se habrá muerto. Se cerró la puerta de la oficina (k o n t o r a) y
el gran N a c h a l ñ i k está arrugando el ceño. Horas de holganza
(lentiaika). Entro en el mundo de las declinaciones débiles. Y se me aparece
sobre la c t e n a como en cinemascope
el skyline de la Grangorod. More… more. Todas nuestras vidas van a dar al mar
que es el morir. Smotrete poyalsta. Hablamos acerca del libro. Govorim o
knige… ob okné todo lo relativo a la ventana. Ya smotrio v oknó miro por la
ventana. Nachalnik govorit. Habla el gran jefe. Karandash. Karandash. Abrir
puertas. Tajar la mina del lacipecero Otkrivat dveri. Abrir puertas. Attolite
portas antiquas. Ochki. Perdi mis gafas y no veo el gran letrero luminoso.
Karman bolsillo. Zontik paraguas. Schliapa sombrero. Chapó. Desde luego pero la
barca del pescador sigue arfando por aguas ariscas. Y aquí nadie aprenderá
ruso. Todo se lo lleva el inglés. Pero ojo que el último pope no se ha cortado
la coleta. Lutero quizás llevase razón en la tesis de los dos anticristos uno
en oriente Mahoma y otro en occidente Alejandro VI. Arfar por aguas
turbulentas, darse de cabezadas contra el destino. Los golpes de arfada de mi
vida. Pochti casi, casi. Sher shöne. Muy mono. Nett. Life abounding but ubi
sunt? No news good news.
CUENTOS
FEROCES:
El
Isaac había engordado como un cerdo desde su llegada del extranjero. Tuvo una
hégira larga de explicar por mor de la búsqueda de la excelencia. Lo acorralaron.
Lo congelaron. Lo hicieron sufrir. Tenía ganas de ver mundo. Quería llegar a
ser más. Aprendió el inglés perfectamente. Hoy creen que saber inglés es una
llave que abre las puertas del dinero y del prestigio. Os engañan como a
gilipollas. Isaac había tocado casi el cielo con las manos. Estuvo a punto de
alcanzar la tierra de las promesas. Vinieron los gnomos de Zurich a joderles la
parva y él quiso entrar en el círculo. Si no les puedes vencer únete a ellos
pero estos tíos son la mar de vivos y no se fían ni de su padre. A todas horas
con preguntitas. Había sido un contable más que pasable con acumen y
perspicacia para los guarismos. Sabía. Conocía la aguja de marear. Pero fortuna
te dé dios hijo que saber no te hace falta. Su mente se instaló en el complejo
y resbaladizo mundo del sistema de valores, anduvo por el resbaladizo mundo de
los mercados. Conocía los intríngulis de las paridades y volutas y era todo un
lince en los comportamientos de la macroeconomía. Se parecía un poco a ángel
Serrano, el más empollón de la clase. Tanto prestigio poseía que hasta el NYT
le pedía colaboraciones. Circulaba bien su nombre por los entrevisillos y
entrepasillos de la cazurra Marranería. Eso era un asset pero la gloria y el
poder traían consigo su parte alícuota de infelicidad, enajenación y
desconcierto. Había penetrado en los entresijos del dinero. Pronto hubo de
volver la cabeza aterrado por las corruptelas. Algo olía a podrido en
Dinamarca. Los Rogalis, raza perfecta, le bailaban el agua. Carecían de ética.
Sordidos chárlataneos, solucionaron la tierra de vacua palabrería y de
chinchorrerías. Le aburrían sus sórdidos chalaneos y sus dedos viscosos cuando
les daba la mano. No te fíes. Nunca te fíes. Pero el Isaac como creía que todo
el mundo era legal incurría en la laxa moral de la plena confianza en el ser
humano. Un pecado mortal en esta época. Los corredores del poder conducían a
las cámaras secretas donde se toman decisiones que pueden causar la muerte y la
ruina a no poca gente. Miró por la cerradura del ojo de Ra. Los nuevos jefes
escudriñaban no sólo las minucias de nuestras cuentas corrientes sino que
analizaban nuestro estado de animo, nuestras dormidas, nuestras fumadas
nuestras cagadas y meadas y constantemente mandaban hacer análisis a sus
clientes para ver como andaban del colesterol. Son presumidos y omniscientes,
controlan nuestros movimientos, saben de nuestros pasos, observan al detalle
nuestra cuenta corriente. Son los nuevos todopoderosos del tejemaneje del
Cofrade cibernético. Goborit Nachalnik. Habla el gran jefe. Hosca entre
resignado e iracundo entró por las horcas caudinas. San Cristobalón se echaba a
los hombros los pecados del mundo. Era el nuevo cordero de Dios. Traía bajo el
hombro una escopeta de rayos laser. Suyos eran los bancos de datos personales y
las cadenas de radiodifusión. Guardaban en su armario todas las cajas tontas
con sus adminículos y sus duernos. Urnas, coños y cuernos. Y para mayor sorna
alargaban el polímetro. Nikita, te comprendo, hermano. Sin sangre no les
podremos ganar. Se cachondean de nosotros. Suenan en el valle las estrepitosas
carcajadas del Rüster echando fuego por los ollares. Los soplones trepaban por
las cucañas de un mayo que estos mendas hicieron a su medida. Dieron mucha cera
al palo de tal forma que los gateadores se escurrían.
LA
COMEZÓN Y LOS LUES DE LA NINFA
En
estas estando vi a mi novia la ninfa
Humín arrancándose las partes pudendas.
-Tengo
comezón.
Qué
decepción hacerse cargo que la que fuera el amor de tu vida se había hecho
mujer de la vida. No quedaba nada de aquella ninfa y aquella musa que amé. Que
fumaba rumbo y celtas largos cuando hacíamos manitas- manitas solo; a más no
nos atreviamos- en el seiscientos. Yo la llevaba a casa después de las clases y
ahora estaba sentada a la puerta de la mancebía. Todavía tenía su hermoso pelo
negro. Ya no era agua potable sólo un muñeco deteriorado por la avariosis.
-Pues
arrascate mujer si tanto te pica. ¿Te acuerdas cuando me declaré a ti en
aquella excursión a Toledo? Y me
hablabas de los pitillos que nos íbamos a fumar juntos después de eso. Ya no
eres la misma.
-He
dejado de fumar hace cuarenta años. Poco después de que tú te largases con la
inglesa.
-Luego
me casé con un labrador de mi pueblo. A los tres años quedé viuda. No fui muy
feliz. Me hizo en cinco años otros tantos hijos y a veces me sacudía. Los
celos. Quedé viuda.
-Ah
sí.
-Pues
sí pero yo no podía vivir sin eso. Me eché un amante que se llamaba Domiciano.
Este venía a verme cada miércoles por la tarde. Un polvo. Un casquete. A veces
un gatillazo. Pero yo quería más. Y más. Y más. Era insaciable.
-De
buena me libré, ninfa Humín.
-No
lo sabes bien. Conmigo tenías que cumplir.
-¿Y
qué pasó después?
-Que
me fui a una agencia matrimonial me enseñaron un álbum con una lista de tíos
cachondos que buscaban pareja. Cerré los ojos y dije: éste. Pues éste me salió
rana. Era un casado. Que tenía mujer y diez hijos en un pueblo de Asturias. Me
enamoré perdidamente de aquel individuo. Me volvía loca en la cama. Y yo quería
más y más y más y él me lo daba. Vendi el piso y las fincas del pueblo porque
él me lo pedía. Estaba como hipnotizada.
O más bien idiotizada. Quedé arruinada por su culpa y se largó con otro.
Pero sabes una cosa todavía le sigo queriendo.
-Como
sois las mujeres, Humín.
-Algo
húmedas e irracionales.
Aquel
encuentro me dejó con muy mal sabor de boca. Era una advertencia de las
falacias del mundo, de los engaños de las mujeres de la banalidad de los
amoríos. Todo es mentira.
Cuando
la dejé a la puerta de aquel chiringuito de la calle la Ballesta mi antigua
novia todavía seguía arrancándose descaradamente el hoyo de las ingles. En una
gramola de un cuarto piso donde estaban unos grandes almacenes sonaron entonces
los primeros compases del Danubio Azul. Humín ya no era agua potable. Un día quise
bañarme en aquel río de aguas puras y cristalinas. Todo se fue por la posta.
Aquellos sueños de amor perpetuo quedaron embarrancados en el puterío. Humín,
como todas, me había dejado tirado en la estacada. Gracias a ella conseguí
dominar la perspectiva. Mulierem fortem quis inveniet? Nadie encontró a la
mujer fuerte. Humín… Amín. Fuiste a dar con un picha brava pero era lo que tú
querías. Es lo que escogiste. Follar era lo que más te gustaba. Y pensando en
el cruel deleite de lo que se fue aquella noche tuve un sueño humedo. Creí que
estaba haciendo el amor a la Dulcinea de mis pensamientos del ayer que raudo, desmasiado rápido, transcurrió. Desperté sobresaltado enzarzándome en una pelea con
aquel cabrón de guardafronteras hebreo que había pegado a una mora. Un español
no lo puede consentir.
Ah
vivamos en la disciplina de la voluntad y el autocontrol fieles a nuestras
convicciones. Pues yo soy un tanto reacio la verdad a entrar por el aro.
-Hear
the trumpets. Escucha las trompetas
-¿Serán las del Apocalipsis?
Todavía queda mucho
RAZÓN
y dinero. Libertad y realismo. La belleza es proporción. Numero. Humín hacía el
amor con su chulo, tu te tumbabas obre el tresillo guateado de terciopelo y yo
te diré cositas. Eh que os amurca la vaca. Bumbummachen. Hundir la espada y la
reja en la feraz tierra del valle de Valdivieso. Eso cae hacia la Rioja. Bueno
hoy es la Virgen del Rosario 7 de octubre. Viva don Juan de Austria. Hoy tengo
un recuerdo emocionado y dolorido para el gran Cervantes. Lepanto es una
batalla de la que ya nadie habla.



