2008-09-13
2008-08-27
HOY ES SAN AGUSTIN
SAN AGUSTÍN ANSIAS DE BELLEZA O LA UTOPÍA CRISTIANA
Oh suprema Belleza qué tarde Os conocí. Mañana San Agustín de Hipona. Ya va de vencida el verano pero los días son hermosos uy claros, las noches augustas, alcanzado el apogeo de su perihelio el sol victorioso. Sin embargo se acortan los días, se alargan las noches y se barruntan las sombras. Por eso reza la copla astur: “San Agustín los males se lleves”. Son fiestas en la Villa de Avilés. En las vivas mareas la espuma besa las rocas y hay muchos ahogados. Oh Belleza cuan tarde te conocí. El santo obispo de Hipona era un vocación tardía. Mucho me gusta el santo pero en él amo sobre todo al escritor de larga y retórica obra. Debía de hablar como escribía este ardiente númida. A sus hagiógrafos se les va la mano y lo pintan con rubio y con barbas, un desliz que se puede perdonar, pongamos por caso, al Greco que los describe bajando del cielo al alimón con san Isidoro para recoger un cuerpo, pero que está muy lejos de la realidad. San Agustín debió de ser negro y por las trazas mucho más cercano a un somalí o a un ugandés que a un godo. Todo es del cristal del que se mira. También los santos que llevan el sello de la época de quien los pinta o los mira. Nada tenía que ver en el siglo IV un cartaginés con un britano o un galo como ha querido describirlo la pintura europea. Tampoco responde a esa visión senescente que se le da de obispo quieto y manso y patriarcal. En su vida real debió de ser todo lo contrario. Ardiente y apasionado y retorcido como los pipirigallos que adornaban los jardines de Tagaste o los olivos de la Libia y tórrido como el sol africano. Numida y negra pues a él le gustaba mucho aquel versículo del cantar de los Cantares “Nigra sum sed phormosa, filiae Jerusalem” su madre Mónica y númida debió de ser la mujer con que pasó los mejores años de su vida y entreverado o cuarterón el hijo de sus entrañas Adeodato. El padre de Agustín Patricio venía de Hispanoa. En todos los libros del santo patriarca hay como una conmoción y un sentir de todo lo romano. Insuperable por su elegancia ese latñin de aliento largo. Oh suprema belleza que tarde te conocí y sin embargo y a pesar de haber compuesto la mayor parte de sus obras pasados los sesenta años, una obra inmensa, ñel es un ejemplo de que en los libros la juventud llega después. La edad del alma no se compadece con la del cuerpo. En sus últimos años (354-430) da a la estampa suis mejores libros. En eso sí que no se equivocan los pintores que lo retratan, cálamo currente, con un cuaderno o un libro entre las manos. Sus escritos llenos de esperanza son los de un misacantano. Emiten un mensaje de esperanza en medio de aquel caos con Alarico arrasando Roma y a las puertas de su casa de Hipona los vándalos. Con el enemigo poniendo sitio a la ciudad él pasa sus días escribiendo, leyendo y cantando salmos. Oh Suprema Belleza qué tarde te conocí. Gran escritor. Prevenido en frontera. Su capa pluvial y su estola son para nosotros como una coraza. 430 fue el año del exterminio. En 2008 siguen vigentes las mismas amenazas a la Ciudad de Dios. La pluma de Agustín percibe el aliento satánico de aquel Alarico. Venía Atila. Y ahora parecen que piafan por el Caucaso los caballos del Apocalipsis. ¿Adonde nos quiere llevar ese Bush empeñado en liquidar a los rusos y acabar de paso con toda la cristiandad imponiendo el pensamiento único? Dios no lo permita. San Agustín sus malos se lleve. El recuerdo y la fiesta del santo obispo de Tagaste lo mismo que sus mágicas palabras (hay que haber estudiado retórico y velado muchas horas asomada al ventanal de sus libros para deleitarse en el variado paisaje de sus conceptos. El ser humano siente nostalgia del paraíso perdido. Tiende a la verdad y a la belleza. El sol agustino parecía que iba a declinar pero no se ha eclipsado jamás. Hermosos días los de su fiesta más frescas las noches, más cortos los crepúsculos, la mar arrogante pàra festejar a este gran santo de occidente. Todo la edad media es un impulso a la construcción de la Ciudad de Dios. La utopía agustiniana viajaba en el morral de los caballeros andantes, lo llevaban los conquistadores en el arzón y fue diagrama de inspiración a la gran arquitectura católica. En el Escorial, por ejemplo, quiso plasmar Juan de Herrera la Ciudad de Dios. Pero de la misma manera que en sus Confesiones le salió a san Agustín un Rousseau, Nueva York una ciudad que no está hecha a la medida del hombre racional creado por dios para su perfección y santificación mediante la caridad sino que es un avispero de pasiones que hacen que el hombre se sienta gusano aplastado por los rascacielos, se contrapone a la Civitas Dei. Juguemos a la baraja con estas antonimias. A la urbe divina se le oponen la Oppidum Satanae. Y de la misma forma Woody Allen con su cara de sesenta y ochista pasmado contrahace a Gary Cooper. Belleza contra fealdad. Bondad contra maldad. Negro sobre blanco. Todo es como una eterna contraposición. La ciudad de Dios es un edificio maravilloso de palabras. En él se tira un guante al mal, al dolor. Agustín era un idealista. Sus “Confesiones” hicieron derramar copiosas lágrimas de arrepentimiento y suscitaron infinidad de conversiones en todas las épocas. En el año 430 con los bárbaros del Norte a las puertas de Hipona que seria arrasada tras dos años de cerco un 28 de agosto entregaba su alma al Criador. La destrucción de Hipona significa en lo material no sólo la caída de una ciudad sino el arrasamiento de todas las cristiandades norteafricanas que caerían bajo la bota del Islam y puede significar incluso el derrumbe de la Iglesia material o externa pero nunca la Civitas Dei. Esa es la idea nodal que reflejan sus libros que son un canto a la misericordia divina. A mí me interesa mucho más el escritor que el santo, con ser él uno de los mayores de la iglesia porque tales corazonadas, tales profecías, le llegan como escritor. Hay luego un Agustín real y un Agustín mítico. El segundo ha sido magnificado por los hagiografos; el real nos llega más, es más moderno, porque se muestra tal y conforme es: un hombre obseso con sus aprendizajes, sus contradicciones, sus caídas y levantadas y una cierta obsesión por el sexo que hoy no entendemos del todo bien. Hoy esos pecadazos (unas cuantas juergas en Milán, algunas visitas a las cauponae o tabernas romanas y a los prostíbulos, sus coqueteos con los maniqueos y con la astrología) se convertirían en pecadillos y esas lagraimazas que derrama Monica por el hijo descarriado no serían más que lagrimillas. Hay también un rostro humano y tolerante en Agustín como por ejemplo cuando manifiesta que en esa Ciudad de Dios no sobra nadie. Ni los tuertos ni los mancos, ni los mancos, ni los desvalidos, todos con derecho a pan todos hijos de dios. Pero tampoco las putas. Dice que sin las meretrices no podría sobrevivir la republica. El que se siente libre de culpa que tire la primera piedra. ¡Que humano era este libio! ¡Oh suprema belleza que tarde os conocí! Nunca es tarde, sin embargo. Tampoco para pensar, para publica y para escribir
miércoles, 27 de agosto de 2008
Oh suprema Belleza qué tarde Os conocí. Mañana San Agustín de Hipona. Ya va de vencida el verano pero los días son hermosos uy claros, las noches augustas, alcanzado el apogeo de su perihelio el sol victorioso. Sin embargo se acortan los días, se alargan las noches y se barruntan las sombras. Por eso reza la copla astur: “San Agustín los males se lleves”. Son fiestas en la Villa de Avilés. En las vivas mareas la espuma besa las rocas y hay muchos ahogados. Oh Belleza cuan tarde te conocí. El santo obispo de Hipona era un vocación tardía. Mucho me gusta el santo pero en él amo sobre todo al escritor de larga y retórica obra. Debía de hablar como escribía este ardiente númida. A sus hagiógrafos se les va la mano y lo pintan con rubio y con barbas, un desliz que se puede perdonar, pongamos por caso, al Greco que los describe bajando del cielo al alimón con san Isidoro para recoger un cuerpo, pero que está muy lejos de la realidad. San Agustín debió de ser negro y por las trazas mucho más cercano a un somalí o a un ugandés que a un godo. Todo es del cristal del que se mira. También los santos que llevan el sello de la época de quien los pinta o los mira. Nada tenía que ver en el siglo IV un cartaginés con un britano o un galo como ha querido describirlo la pintura europea. Tampoco responde a esa visión senescente que se le da de obispo quieto y manso y patriarcal. En su vida real debió de ser todo lo contrario. Ardiente y apasionado y retorcido como los pipirigallos que adornaban los jardines de Tagaste o los olivos de la Libia y tórrido como el sol africano. Numida y negra pues a él le gustaba mucho aquel versículo del cantar de los Cantares “Nigra sum sed phormosa, filiae Jerusalem” su madre Mónica y númida debió de ser la mujer con que pasó los mejores años de su vida y entreverado o cuarterón el hijo de sus entrañas Adeodato. El padre de Agustín Patricio venía de Hispanoa. En todos los libros del santo patriarca hay como una conmoción y un sentir de todo lo romano. Insuperable por su elegancia ese latñin de aliento largo. Oh suprema belleza que tarde te conocí y sin embargo y a pesar de haber compuesto la mayor parte de sus obras pasados los sesenta años, una obra inmensa, ñel es un ejemplo de que en los libros la juventud llega después. La edad del alma no se compadece con la del cuerpo. En sus últimos años (354-430) da a la estampa suis mejores libros. En eso sí que no se equivocan los pintores que lo retratan, cálamo currente, con un cuaderno o un libro entre las manos. Sus escritos llenos de esperanza son los de un misacantano. Emiten un mensaje de esperanza en medio de aquel caos con Alarico arrasando Roma y a las puertas de su casa de Hipona los vándalos. Con el enemigo poniendo sitio a la ciudad él pasa sus días escribiendo, leyendo y cantando salmos. Oh Suprema Belleza qué tarde te conocí. Gran escritor. Prevenido en frontera. Su capa pluvial y su estola son para nosotros como una coraza. 430 fue el año del exterminio. En 2008 siguen vigentes las mismas amenazas a la Ciudad de Dios. La pluma de Agustín percibe el aliento satánico de aquel Alarico. Venía Atila. Y ahora parecen que piafan por el Caucaso los caballos del Apocalipsis. ¿Adonde nos quiere llevar ese Bush empeñado en liquidar a los rusos y acabar de paso con toda la cristiandad imponiendo el pensamiento único? Dios no lo permita. San Agustín sus malos se lleve. El recuerdo y la fiesta del santo obispo de Tagaste lo mismo que sus mágicas palabras (hay que haber estudiado retórico y velado muchas horas asomada al ventanal de sus libros para deleitarse en el variado paisaje de sus conceptos. El ser humano siente nostalgia del paraíso perdido. Tiende a la verdad y a la belleza. El sol agustino parecía que iba a declinar pero no se ha eclipsado jamás. Hermosos días los de su fiesta más frescas las noches, más cortos los crepúsculos, la mar arrogante pàra festejar a este gran santo de occidente. Todo la edad media es un impulso a la construcción de la Ciudad de Dios. La utopía agustiniana viajaba en el morral de los caballeros andantes, lo llevaban los conquistadores en el arzón y fue diagrama de inspiración a la gran arquitectura católica. En el Escorial, por ejemplo, quiso plasmar Juan de Herrera la Ciudad de Dios. Pero de la misma manera que en sus Confesiones le salió a san Agustín un Rousseau, Nueva York una ciudad que no está hecha a la medida del hombre racional creado por dios para su perfección y santificación mediante la caridad sino que es un avispero de pasiones que hacen que el hombre se sienta gusano aplastado por los rascacielos, se contrapone a la Civitas Dei. Juguemos a la baraja con estas antonimias. A la urbe divina se le oponen la Oppidum Satanae. Y de la misma forma Woody Allen con su cara de sesenta y ochista pasmado contrahace a Gary Cooper. Belleza contra fealdad. Bondad contra maldad. Negro sobre blanco. Todo es como una eterna contraposición. La ciudad de Dios es un edificio maravilloso de palabras. En él se tira un guante al mal, al dolor. Agustín era un idealista. Sus “Confesiones” hicieron derramar copiosas lágrimas de arrepentimiento y suscitaron infinidad de conversiones en todas las épocas. En el año 430 con los bárbaros del Norte a las puertas de Hipona que seria arrasada tras dos años de cerco un 28 de agosto entregaba su alma al Criador. La destrucción de Hipona significa en lo material no sólo la caída de una ciudad sino el arrasamiento de todas las cristiandades norteafricanas que caerían bajo la bota del Islam y puede significar incluso el derrumbe de la Iglesia material o externa pero nunca la Civitas Dei. Esa es la idea nodal que reflejan sus libros que son un canto a la misericordia divina. A mí me interesa mucho más el escritor que el santo, con ser él uno de los mayores de la iglesia porque tales corazonadas, tales profecías, le llegan como escritor. Hay luego un Agustín real y un Agustín mítico. El segundo ha sido magnificado por los hagiografos; el real nos llega más, es más moderno, porque se muestra tal y conforme es: un hombre obseso con sus aprendizajes, sus contradicciones, sus caídas y levantadas y una cierta obsesión por el sexo que hoy no entendemos del todo bien. Hoy esos pecadazos (unas cuantas juergas en Milán, algunas visitas a las cauponae o tabernas romanas y a los prostíbulos, sus coqueteos con los maniqueos y con la astrología) se convertirían en pecadillos y esas lagraimazas que derrama Monica por el hijo descarriado no serían más que lagrimillas. Hay también un rostro humano y tolerante en Agustín como por ejemplo cuando manifiesta que en esa Ciudad de Dios no sobra nadie. Ni los tuertos ni los mancos, ni los mancos, ni los desvalidos, todos con derecho a pan todos hijos de dios. Pero tampoco las putas. Dice que sin las meretrices no podría sobrevivir la republica. El que se siente libre de culpa que tire la primera piedra. ¡Que humano era este libio! ¡Oh suprema belleza que tarde os conocí! Nunca es tarde, sin embargo. Tampoco para pensar, para publica y para escribir
miércoles, 27 de agosto de 2008
2008-08-18
el dia de nuestra señora
DÍA DE NUESTRA SEÑORA
El Día de Nuestra Señora, gran fiesta de la Virgen, toda España es un ascua de voladores y rondallas, ahítas de tráfico las carreteras, gente que va y viene, que regresa al pueblo a ver a los suyos, que vuelve a sus raíces, a su tierra, fervor de espera y regocijo, va asociada en mi recuerdo a un pueblo aledaño al mío, Fuentesoto, e ibamos a cantar la misa De Ángeles- kirieeeeeee... eleyson- en bicicleta y de regreso comíamos moras, colmadas de ellas las zarzas pues granaban por esta época, y entrabamos en los majuelos y nos arrebozábamos en garnachas y aragonesas, total que volvíamos al pueblo algo morgueras y tinta de moradillo y de mosto la camisa nueva.
-)Qué me compraste, primo, en la verbena?
-Unas garrapiñadas escuetas. Se me habían acabado los cuartos. Ten
-Pues de hoy en un año y a tu salud. Gracias, Pedrete. [Me llamo Antonio pero a la Mercedes le gustaba cambiarme de nombre para mayor variación]
Mi prima la Merce se ponía tan contenta con aquel pobre obsequio que yo le traía del ferial pero yo ya había dado cuenta de las almendras, de los caramelos y los soplillos por el camino de vuelta.
Para mí el 15 agosto es uno de los más grandes del año sino el que más. Y la noción de Nuestra Señora viene asociada a la plenitud de la madre tierra, a la granazón de la troj colmada, el trigo al silo, los cubos de los carros cantando por la carretera camino del Vivar donde estaba el silo, se pagaban las soldadas a los sobranceros ajustados por San Juan.
-. Macho. So.
- Vais muy lejos?
-¡Que va! A dar unos cuantos haces que nos quedan en las Suertes Viejas. Un par de manos a las hoces y aviamos a escape.
En agosto volvían a juntarse las cuadrillas a merendar a la bodega, costumbre inveterada, y que se abandonaba por junio cuando comenzaba la temporada de algarrobas y hieros.
Los machos, animalitos, parecían tener conocimiento de que recoger las últimas facinas quedaban del verano no era puñalada de pícaro. No necesitaban tralla caminando al paso por aquellas trochas de las Suertes Viejas. Con los cascos levantaban una polvareda de polvo rojizo mientras mi abuelo guiaba y los agosteros dormían sobre los costales llenos.
Se madrugaba menos y amanecía más tarde. Por las mañanas se agradecía la chaqueta y en Segovia nos poníamos al solillo que tomábamos aculados contra el cocedero de la Tía Grilla o jugando en el callejón al zorro-pico-zaina. O al chito.
Quedaba ya poco para las vendimias. Y la tía Caya se pegaba unas risas a lo tonto en la corrada, que nadie sabe por donde venían pero la tía Caya, más pobre que una gata, siempre estaba tan contenta. Nunca la veíamos deprimida. Echaba de comer a sus gallinas en saliendo el sol. Pitas... pitas... pitas.
-Ponen mucho las pitas, señora?.
-Anda demonio. (Que ha de hacer! Ponen lo justo. Lo que todas.
-¿No pondrán cuernos, tía Caya.?
- Ji, ji, ji, ja, ja, ja
Y las risas de la tía Caya [ojos de vendimiar ponéis, agüela] resuenan en mi memoria como un trasunto de la felicidad, una manifestación del Espíritu, que premia a los humildes y elegidos, se conforman con poco y andan por la vida benditos de Dios. Alegría de vivir de los pajarillas. El Señor ya dará pan.
Sus risas resonaban por el callejón mientras ponía la lumbre para el puchero en el cocedero y eran homéricas aquellas risas. Ji, ji. , Ji. Ja Ya digo que a mí me recuerdan el tiempo de plenitud de Nuestra Señora de la asunción: Valtiendas para que me entiendas, el verano en su apogeo. Las ubres de la Madre Tierra. Soy por eso devoto de la Virgen porque amo la vida, la alegría y las sonrisas y las risas de la Tía Caya resonando en el callejón. Que parecía desternillarse. Cualquier cosa que la decíamos la hacía gracia y no era tonta. Sólo que tenía paz interior. Conformidad, resignación, paciencia. Y eso que la habían matado un hijo en guerra. Creo que en la batalla de Brunete.
La Virgen, una diosa a la cual veneramos los españoles, trasunta de Ceres y reminiscencia de los dioscuros de Roma, pero una manifestación del propio Dios. Seguramente que Dios tenga forma de mujer y que me perdonen los teólogos si digo herejía, pero un Ser más asequible y mujer al fin y al cabo, ubre trasunta de la madre tierra, que da vida y nos la conserva, tampoco pasó por el trance de la muerte. Se durmió y fue asunta al cielo. Emblema de esa santidad y providencia que sólo tiene la naturaleza en sus ciclos mutantes.
La mejor explicación de este misterio la vi plasmada en el lucillo de un trasaltar en una iglesia de Arévalo allí donde está la tumba de María de Guevara, esposa que fue del comendador Velázquez y tutora de san Ignacio al que introdujo como menino en la corte de Isabel la católica.
Allí aparece tendida una doncella vestida de una alba blanca un manto azul y una corona de rosas adornando su frente. Así, así fue transportada al cielo en brazos de los ángeles la Madre del Verbo. Las madres nunca debieran morir y la Virgen se durmió. Bella leyenda de nuestra ancestral mitología convertido en dogma de fe. En oriente es la Fiesta de la Dormición y los rusos, que son un pueblo muy amante de Nuestra Señora, como nosotros, la denominan Uspeñie. Se quedó dormida y desde allá arriba la fuente de la gracia y de la vida vela y ruega por nos, Santa Madre de Dios.
Mis asunciones de ahora en la joven senectud que disfruto poco se parecen a aquellas de mi niñez y adolescencia cuando ibamos a misa al anejo o, ya de pollito, participaba como acólito en los solmenes ritos de la catedral de Segovia, que es también templo consagrado a la Virgen María.
Los ritos solemnes eran presidido por el obispo de pontifical desde su trono. Celebraba el deán. Recuerdo que la Iglesia de Segovia por un breve pontificio tenía el privilegio de vestirse de azul en sus ornamentos sagrados.
Una imagen de la Asunta presidía el escueto retablo catedralicio con radiante corona de plata y la eucaristía concluía con una jaculatoria en latin, una jarcha que en realidad era una antífona del oficio parvo: ADigna me laudare, Virgo Sacrata@ (permitenos esta humilde alabanza, Virgen sagrada) y el coro respondía: ADa mihi virtutem contra hostes tuos@ (dame valor para defenderos contra tus enemigos). Esa virtud, ese valor, ha de venir de lo alto y llega a través de la oración. Confiemos en ella. No se puede uno encontrar mejor salvoconducto. Miremos a la Estrella. Invoca a María. Es la fuerza del trono. Ahí está el secreto del poder de la Iglesia. Y no olvidemos que ella es el poder. La Mater Ecclesiae. Da nobis virtutem contra hostes tuos. Sedes sapìentiae. Cátedra de sabiduría.
En la tarde habían preparado una gran folixia en el querido Soto: empanada asturiana y arroz con leche como sólo saben elaborar en Lamuño. Mi amigo Paco puso al pueblo boca a bajo. Trajo a la rondalla de la Casa de Aragón en Alcalá y a los gaiteros de San Cosme. Sonaron, pues, jotas, muñeiras, vaqueiradas y el paloteo ancestral de los iberos bajo las ramas del viejo carvallo maternal que preside la plaza de la iglesia prerrománica dedicada a Santa María bajo la advocación de Virgen de la Humildad.
Tras el escenario estaban los ojos del atrio enmorrillado que antaño servía de aula de las reuniones de concejo al resguardo de la lluvia. Por aquí transitaba el camino de peregrinos y hay un hospital de peregrinos inaugurado en 1245,
Paco con sus joteros y gaiteros durante un par de horas devolvió a los de Soto la sonrisa sacándoles por un par de horas del aburrimiento televisivo, de los infames programas del cotilleo. Librándoles de los lavados de cerebros, de la desinformación y de la incomunicación que ha vuelto tan suspicaces a los de los pueblos. Maria consolatrix afflictorum et causa nostrae laetitia
. Ese puede ser un camino y una función a cumplir por la iglesia. Volver a educar y as consolar a las gentes, ser cátedra que les entusiasme con la vida y con la alegría de vivir. Cuenta con una tradición intelectual antiquísima porque de ella nació la especulación y la ciencia. Que se vuelvan a llenar los templos para que sea aula, sala de concierto y de conferencia, lugar de congregación. Paraninfo de contraste de pareceres. Los suyo es la ciencia y la belleza pues la filocalía que profesa el Evangelio es un canto de alabanza a la vida. La han secuestrado los pujos misticoides y una falsa piedad de plegarias gangosas, esos Asantos@ con tortícolis, aspirantes a una espiritualidad deshumanizada. Precisamente uno de los fuertes eclesiales fue el humanismo, lo que le permitió encauzar una vasta acción civilizadora.
En los templos tiene que volver a resonar los neumas y melismas del canto llano. Música de violines y de guitarra algo que nos eleve sobre la vulgaridad ambiente. Nos lleve y nos eleve a un mundo mejor. Es lo que hizo la Iglesia siempre (educar, sonreír, roturar campos, enseñar, instruir) y todo eso que uno sueña está en la palabra Virgen, piedra angular de esta iglesia a la que ahora atacan con tanto denuedo tachándola de oscurantista.
La hora es difícil, de melancolía, de desvalimiento y de confusión a todos los azimutes. ¿Quién encontrará el candil de Diógenes en medio de la espesa oscuridad? Tras la fiesta subimos a casa mi mujer y yo. Por la CNN un tipo con la nariz muy larga y el cabello crespo entrevistaba subversiva y parcialmente a un teólogo de Deusto que sostenía el criterio de que la Iglesia debe de convertirse en una ONG. Nos la quieren humillada y ofendido.
Discrepo. La iglesia aunque practicó la beneficencia y la caridad durante siglos tiene una misión soteriológica más perenne más allá de las necesidades físicas o la asistencia médica. Pero al gran Contubernio le conviene sumisa y manipulada políticamente. Lo suyo no es lo material en estos tiempos materialistas sino la salud del alma, la búsqueda del Reino de Dios y de la Justicia y lo demás todo se os dará por añadidura. Se estrecha mientras tanto el cerco y no son más que añagazas. Nos la quieren destruir. Han emplazado el grueso de la artillería de costa.
Creo que la Jerarquía se ha dado cuenta de la trampa tendida por sus enemigos de siempre. Pero habría que gritarle a estos sinagogos del pelo rizado y la nariz larga cuyo es sólo el derecho al poder, al grito de todo el poder para los potrancos, control de los medios de comunicación ha sustituido al viejo lema del control de los medios de producción. No son más que unos marxistas muy encorazados de corbata y terno que quieren que todo el mundo hable en inglés y los conspiradores globales que no están encontrando- la verdad- demasiado eco. Su mensaje políticamente correcto es flojo aunque ya se dan buena mano ellos para ahogar toda disidencia.
Tales pensamientos me amargan el hermoso día de Nuestra Señora. Barrunto, empero, que se acercan días terribles. Virgen Santísima, nos acogemos bajo tu manto. Sub tuum presidium.
-Da mihi virtutem contra hostes tuos.
16 de agosto de 2008
El Día de Nuestra Señora, gran fiesta de la Virgen, toda España es un ascua de voladores y rondallas, ahítas de tráfico las carreteras, gente que va y viene, que regresa al pueblo a ver a los suyos, que vuelve a sus raíces, a su tierra, fervor de espera y regocijo, va asociada en mi recuerdo a un pueblo aledaño al mío, Fuentesoto, e ibamos a cantar la misa De Ángeles- kirieeeeeee... eleyson- en bicicleta y de regreso comíamos moras, colmadas de ellas las zarzas pues granaban por esta época, y entrabamos en los majuelos y nos arrebozábamos en garnachas y aragonesas, total que volvíamos al pueblo algo morgueras y tinta de moradillo y de mosto la camisa nueva.
-)Qué me compraste, primo, en la verbena?
-Unas garrapiñadas escuetas. Se me habían acabado los cuartos. Ten
-Pues de hoy en un año y a tu salud. Gracias, Pedrete. [Me llamo Antonio pero a la Mercedes le gustaba cambiarme de nombre para mayor variación]
Mi prima la Merce se ponía tan contenta con aquel pobre obsequio que yo le traía del ferial pero yo ya había dado cuenta de las almendras, de los caramelos y los soplillos por el camino de vuelta.
Para mí el 15 agosto es uno de los más grandes del año sino el que más. Y la noción de Nuestra Señora viene asociada a la plenitud de la madre tierra, a la granazón de la troj colmada, el trigo al silo, los cubos de los carros cantando por la carretera camino del Vivar donde estaba el silo, se pagaban las soldadas a los sobranceros ajustados por San Juan.
-. Macho. So.
- Vais muy lejos?
-¡Que va! A dar unos cuantos haces que nos quedan en las Suertes Viejas. Un par de manos a las hoces y aviamos a escape.
En agosto volvían a juntarse las cuadrillas a merendar a la bodega, costumbre inveterada, y que se abandonaba por junio cuando comenzaba la temporada de algarrobas y hieros.
Los machos, animalitos, parecían tener conocimiento de que recoger las últimas facinas quedaban del verano no era puñalada de pícaro. No necesitaban tralla caminando al paso por aquellas trochas de las Suertes Viejas. Con los cascos levantaban una polvareda de polvo rojizo mientras mi abuelo guiaba y los agosteros dormían sobre los costales llenos.
Se madrugaba menos y amanecía más tarde. Por las mañanas se agradecía la chaqueta y en Segovia nos poníamos al solillo que tomábamos aculados contra el cocedero de la Tía Grilla o jugando en el callejón al zorro-pico-zaina. O al chito.
Quedaba ya poco para las vendimias. Y la tía Caya se pegaba unas risas a lo tonto en la corrada, que nadie sabe por donde venían pero la tía Caya, más pobre que una gata, siempre estaba tan contenta. Nunca la veíamos deprimida. Echaba de comer a sus gallinas en saliendo el sol. Pitas... pitas... pitas.
-Ponen mucho las pitas, señora?.
-Anda demonio. (Que ha de hacer! Ponen lo justo. Lo que todas.
-¿No pondrán cuernos, tía Caya.?
- Ji, ji, ji, ja, ja, ja
Y las risas de la tía Caya [ojos de vendimiar ponéis, agüela] resuenan en mi memoria como un trasunto de la felicidad, una manifestación del Espíritu, que premia a los humildes y elegidos, se conforman con poco y andan por la vida benditos de Dios. Alegría de vivir de los pajarillas. El Señor ya dará pan.
Sus risas resonaban por el callejón mientras ponía la lumbre para el puchero en el cocedero y eran homéricas aquellas risas. Ji, ji. , Ji. Ja Ya digo que a mí me recuerdan el tiempo de plenitud de Nuestra Señora de la asunción: Valtiendas para que me entiendas, el verano en su apogeo. Las ubres de la Madre Tierra. Soy por eso devoto de la Virgen porque amo la vida, la alegría y las sonrisas y las risas de la Tía Caya resonando en el callejón. Que parecía desternillarse. Cualquier cosa que la decíamos la hacía gracia y no era tonta. Sólo que tenía paz interior. Conformidad, resignación, paciencia. Y eso que la habían matado un hijo en guerra. Creo que en la batalla de Brunete.
La Virgen, una diosa a la cual veneramos los españoles, trasunta de Ceres y reminiscencia de los dioscuros de Roma, pero una manifestación del propio Dios. Seguramente que Dios tenga forma de mujer y que me perdonen los teólogos si digo herejía, pero un Ser más asequible y mujer al fin y al cabo, ubre trasunta de la madre tierra, que da vida y nos la conserva, tampoco pasó por el trance de la muerte. Se durmió y fue asunta al cielo. Emblema de esa santidad y providencia que sólo tiene la naturaleza en sus ciclos mutantes.
La mejor explicación de este misterio la vi plasmada en el lucillo de un trasaltar en una iglesia de Arévalo allí donde está la tumba de María de Guevara, esposa que fue del comendador Velázquez y tutora de san Ignacio al que introdujo como menino en la corte de Isabel la católica.
Allí aparece tendida una doncella vestida de una alba blanca un manto azul y una corona de rosas adornando su frente. Así, así fue transportada al cielo en brazos de los ángeles la Madre del Verbo. Las madres nunca debieran morir y la Virgen se durmió. Bella leyenda de nuestra ancestral mitología convertido en dogma de fe. En oriente es la Fiesta de la Dormición y los rusos, que son un pueblo muy amante de Nuestra Señora, como nosotros, la denominan Uspeñie. Se quedó dormida y desde allá arriba la fuente de la gracia y de la vida vela y ruega por nos, Santa Madre de Dios.
Mis asunciones de ahora en la joven senectud que disfruto poco se parecen a aquellas de mi niñez y adolescencia cuando ibamos a misa al anejo o, ya de pollito, participaba como acólito en los solmenes ritos de la catedral de Segovia, que es también templo consagrado a la Virgen María.
Los ritos solemnes eran presidido por el obispo de pontifical desde su trono. Celebraba el deán. Recuerdo que la Iglesia de Segovia por un breve pontificio tenía el privilegio de vestirse de azul en sus ornamentos sagrados.
Una imagen de la Asunta presidía el escueto retablo catedralicio con radiante corona de plata y la eucaristía concluía con una jaculatoria en latin, una jarcha que en realidad era una antífona del oficio parvo: ADigna me laudare, Virgo Sacrata@ (permitenos esta humilde alabanza, Virgen sagrada) y el coro respondía: ADa mihi virtutem contra hostes tuos@ (dame valor para defenderos contra tus enemigos). Esa virtud, ese valor, ha de venir de lo alto y llega a través de la oración. Confiemos en ella. No se puede uno encontrar mejor salvoconducto. Miremos a la Estrella. Invoca a María. Es la fuerza del trono. Ahí está el secreto del poder de la Iglesia. Y no olvidemos que ella es el poder. La Mater Ecclesiae. Da nobis virtutem contra hostes tuos. Sedes sapìentiae. Cátedra de sabiduría.
En la tarde habían preparado una gran folixia en el querido Soto: empanada asturiana y arroz con leche como sólo saben elaborar en Lamuño. Mi amigo Paco puso al pueblo boca a bajo. Trajo a la rondalla de la Casa de Aragón en Alcalá y a los gaiteros de San Cosme. Sonaron, pues, jotas, muñeiras, vaqueiradas y el paloteo ancestral de los iberos bajo las ramas del viejo carvallo maternal que preside la plaza de la iglesia prerrománica dedicada a Santa María bajo la advocación de Virgen de la Humildad.
Tras el escenario estaban los ojos del atrio enmorrillado que antaño servía de aula de las reuniones de concejo al resguardo de la lluvia. Por aquí transitaba el camino de peregrinos y hay un hospital de peregrinos inaugurado en 1245,
Paco con sus joteros y gaiteros durante un par de horas devolvió a los de Soto la sonrisa sacándoles por un par de horas del aburrimiento televisivo, de los infames programas del cotilleo. Librándoles de los lavados de cerebros, de la desinformación y de la incomunicación que ha vuelto tan suspicaces a los de los pueblos. Maria consolatrix afflictorum et causa nostrae laetitia
. Ese puede ser un camino y una función a cumplir por la iglesia. Volver a educar y as consolar a las gentes, ser cátedra que les entusiasme con la vida y con la alegría de vivir. Cuenta con una tradición intelectual antiquísima porque de ella nació la especulación y la ciencia. Que se vuelvan a llenar los templos para que sea aula, sala de concierto y de conferencia, lugar de congregación. Paraninfo de contraste de pareceres. Los suyo es la ciencia y la belleza pues la filocalía que profesa el Evangelio es un canto de alabanza a la vida. La han secuestrado los pujos misticoides y una falsa piedad de plegarias gangosas, esos Asantos@ con tortícolis, aspirantes a una espiritualidad deshumanizada. Precisamente uno de los fuertes eclesiales fue el humanismo, lo que le permitió encauzar una vasta acción civilizadora.
En los templos tiene que volver a resonar los neumas y melismas del canto llano. Música de violines y de guitarra algo que nos eleve sobre la vulgaridad ambiente. Nos lleve y nos eleve a un mundo mejor. Es lo que hizo la Iglesia siempre (educar, sonreír, roturar campos, enseñar, instruir) y todo eso que uno sueña está en la palabra Virgen, piedra angular de esta iglesia a la que ahora atacan con tanto denuedo tachándola de oscurantista.
La hora es difícil, de melancolía, de desvalimiento y de confusión a todos los azimutes. ¿Quién encontrará el candil de Diógenes en medio de la espesa oscuridad? Tras la fiesta subimos a casa mi mujer y yo. Por la CNN un tipo con la nariz muy larga y el cabello crespo entrevistaba subversiva y parcialmente a un teólogo de Deusto que sostenía el criterio de que la Iglesia debe de convertirse en una ONG. Nos la quieren humillada y ofendido.
Discrepo. La iglesia aunque practicó la beneficencia y la caridad durante siglos tiene una misión soteriológica más perenne más allá de las necesidades físicas o la asistencia médica. Pero al gran Contubernio le conviene sumisa y manipulada políticamente. Lo suyo no es lo material en estos tiempos materialistas sino la salud del alma, la búsqueda del Reino de Dios y de la Justicia y lo demás todo se os dará por añadidura. Se estrecha mientras tanto el cerco y no son más que añagazas. Nos la quieren destruir. Han emplazado el grueso de la artillería de costa.
Creo que la Jerarquía se ha dado cuenta de la trampa tendida por sus enemigos de siempre. Pero habría que gritarle a estos sinagogos del pelo rizado y la nariz larga cuyo es sólo el derecho al poder, al grito de todo el poder para los potrancos, control de los medios de comunicación ha sustituido al viejo lema del control de los medios de producción. No son más que unos marxistas muy encorazados de corbata y terno que quieren que todo el mundo hable en inglés y los conspiradores globales que no están encontrando- la verdad- demasiado eco. Su mensaje políticamente correcto es flojo aunque ya se dan buena mano ellos para ahogar toda disidencia.
Tales pensamientos me amargan el hermoso día de Nuestra Señora. Barrunto, empero, que se acercan días terribles. Virgen Santísima, nos acogemos bajo tu manto. Sub tuum presidium.
-Da mihi virtutem contra hostes tuos.
16 de agosto de 2008
2008-08-17
DESPUES DE 52 AÑOS VOLVEMOS A VERNOS
POR FIN NOS REUNIMOS LOS DE LA PROMOCIÓN DEL 55. ¡BENDITO SEA DIOS!
Será el 5 de septiembre en nuestro viejo seminario de Segovia, aquel caserón herreriano en el que enseñó Retórica Diego Laínez, el segundo prepósito después de Aguaviva.
En la noche del 9 de agosto, acababa de bisbisear Completas en honor del santo del día: el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos. Todo un síntoma. Siempre le tuve una gran devoción a este cura francés que, corto de luces, y al que siempre tumbaban en latin y estuvieron a punto de negarle las ordenes del presbiterato porque era un negado para el musa /musae pero a fuerza de tesón y con las ayudas y remaches de Sancti Spiritu llegó a dominar la lengua de la Iglesia con la elegancia de un Agustín, de un Cicerón.
Bueno no tanto; pero san Juan María Vianney -en su persona hablaba elocuente el poder de la gracia- le hizo un corte de manga a Voltaire y fue uno de los héroes de la Iglesia que más pelearon contra el diablo, viviendo una época terrible para la iglesia francesa como fueran los días antecedentes a Termidor y al terror de los enciclopédicos muy liberales, equitativos y fraternos pero que acabaron cortando cabezas.
¿No me digan que tales membranzas nos llevan al hic et nunc actual? Cada día tiene su afán y cada tiempo de la iglesia su santo. Pero hay que dar la cara. Y él presentó cara y batalla contra Satanás con el que sostuvo una lucha atroz; fue uno de esos santos valederos para mí al que profeso gran devoción casi desde niño. Por desgracia no todos podemos ser el Cura de Ars.
Entonces sonó el móvil y al otro lado del espacio estaba Ángel San Vicente, el que saltó tan alto "que llegó a cura" (era el cabo gastador del curso) y hoy cura almas de Basardilla y de no sé cuantos pueblos más de nuestra querida diócesis de Segovia, la sede de san Geroteo, si no la más antigua de España al menos una de las que siempre conservó una recia personalidad. Era una voz que no escuchaba yo en medio siglo o más, la del querido compañero, el pipi alto, buen defensa en el equipo y que no ganaba su padre para sotanas, pues cada semestre crecía un palmo, y sostenía aquel tono firme y joven de misacantano cuando arrecharon bandera blanca en la torre de su pueblo, allá en Valverde de Majano hace ya la tira de años.
Pues "business as usual" y "decíamos ayer. Más de medio siglo ha transcurrido pero en las mismas estamos creo que entonces, cada uno portando su cruz, dueño de sus esperanzas, alegrías, desesperos y fracasos. Seguimos en las mismas, algo más viejos y vencidos por la edad. Veteranos pero no anquilosados ni caducos (¡qué más quisieran nuestros enemigos y los que nos persiguen!) y hombres de hoy San Pablo decía: os derriban y no podrán remataros. Por más que la ley de las horas inexorables haya pintado de nieve nuestras colodras, los que todavía conserven el pelo, que algunos estarán calvísimos.
Pues fue todo un síntoma lo de la fiesta del Santo Cura de Ars y el libro que tenía yo entre manos que era la Epístola Ad Romanos donde se descubre a los enemigos de siempre que ponen chirlas en el zapato de los pobres apóstoles y chinas en las cáligas de los venerables obispos. Son siempre los mismos: la misma rebeldía, esa protervia, ese odio contumaz a la cruz. Idénticos argumentos. No cambian el chip. Sin embargo, no dicen una verdad y, carentes de escrúpulos o de entrañas, hacen pasar por verdadero lo falso.
La paz significa guerra en su lenguaje; pacto, rendición; laicismo, anticristianismo o ateísmo; Violencia de género -y esta es una sociedad violenta- destrucción de la autoridad paterna, patente de corso para el libertinaje y el adulterio, y emasculación del macho al que las feministas quieren transformar en hombre objeto, en papel decorativo de zángano de colmena; inmigración quiere decir invasión. Hablan de solidaridad a todas horas pero ninguno cree en la Caridad cristiana. Y ubi Charitas et amor Deus ibi est, nos recordaba el papa meses atrás en una encíclica, glosando al augusto Agustin. Como han puesto todo del revés y adoran la cruz inversa, todo es posible, todo les está permitido pues su poder carece de límites. Cuentan con el ejecutivo, el legislativo, el judicial, y la massmedia. Ahora tratan de someter a la SRI bajo su férula y esto es lo que más me encorajina a mí.
Así ya se puede, abusones, los ministerios de la Verdad están en vuestras manos.
San Pablo, duro con ellos, se las tuvo tiesas con esa estirpe de adoradores de Belial, y por eso lo degollaron. Pero en fin él fue alférez de nuestra lucha. Y todavía algunos, en medio de nuestras dudas, vacilaciones y humanas miserias, militamos bajo sus banderas.
Alguno tiene que volver a cantarles las cuarenta. Alguno ha de colocarle el cascabel al gato. Al calducho. Al calducho. Ex ore infantium et lactantium y, si no habláis vosotros, serán las piedras las que tengan que contar el caso.
Te entiendo, Remondo, ya sabes, el chiste que nos contaba don Valeriano en tercero de latín de aquel que cruzó una apuesta con uno. A que le digo al alcalde lo que es en sus propios morros. ¡A que sí! ¡ A que no! Ya veremos.
Fueron entonces convidados a una matanza. En la mesa se sentaba el alcalde cacique y tiránico de aquella localidad. Sirvieron el primer plato. Y el buen munícipe algo tirano tuvo ración doblada de "entre claveles y rosas su majestad es coja". El que estaba en la matanza muy bien pudiera haber sido George Bush y su cohorte patibularia de Warmongers agitadores profesionales y profesionales del agit prop que pasan por ser honestos, gente decente y de confianza en apariencia de un probidad. Por dentro son malvados. Aquellos sepulcros blanqueados a los que se refiere Nuestro Señor.
Y ante la carestía de sacerdotes y la penuria de apóstoles ¿por qué no se hace uso de nuestros servicios en lo doctrinal o en lo pastoral a los que iniciamos la carrera y llevados por el ventalle del cambio que sopló sobre nuestra sociedad y la propia iglesia aportando muchas cosas buenas pero llevandose otras en lo atañedero a la fe y a la defensa de los valores cristianos, y que eran medulares a la esencia de nuestra religión [no me refiero a cambios accidentales a los que se daba tanta importancia] que han vaciado algunos aspectos del contenido de la fe, hoy sólo son reminiscencia, no fuimos capaces de culminar la carrera? Si nos llamarán yo gritaría inmediatamente: Adsum. ¡Presente!
Aportaríamos veteranía, un cierto conocimiento de los hombres y el amor imperecedero a la Iglesia por cuya libertad y exaltación oramos. Supongo que mi pregunta propuesta sonará a herejía en muchos oídos o inspirará la sonrisa de compasión que se dispensa a los ilusos y a los que a los ojos del mundo parece que no andan bien de la cabeza. Sin embargo, el pensamiento de Dios, y su lenguaje, va por sendas diferentes a las de los hombres. Toda nuestra esperanza está en Él.
Recuerdo a muchos obispos que andan también sumidos en la confusión de estos convulsos tiempos que la SRI hubo un tiempo en que era un poder independiente frente al poder civil e incluso plantaba cara a las tropelías y malfetrías de la jurisdicción. Añoro a aquellos Gelmírez, a aquellos Ximenez de Rada, caballeros con espuelas de oro que alternaban la mitra con el casco de acero pues vita militia est y eran capaces de defender a su grey incluso con la espada. Actualmente entre los creyentes crece una sensación de indefensión y de indiferencia. Parece que nos dicen: los cristianos a los leones. Habéis hecho las diez de últimas. Y sin embargo...
No he de callar por más que con el dedo, signando ya los labios ya la frente, silencio avises o menaces miedo, ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Ha de sentirse lo que se dice, nunca decir lo que se siente(1)
Sus predios eran inviolables y la iglesia y los monasterios brindaban protección a los perseguidos. Acogerse a altana se llamaba esa figura y con esas intenciones yo diría que me gustaría refugiarme dentro del recinto sagrado de nuestro viejo seminario. Acaso esta ilusión no sea más que un sueño, un desiderátum quijotescos pero no sólo de pan vive el hombre. Y la fortuna ayuda a los audaces.
Hoy, en los días del pensamiento único y de las decisiones unilaterales aparentemente democrática pero fruto de la componenda y del trapicheo, cuando unos pocos deciden el futuro de unos muchos, hay mucho trágala. Vive mucha más gente perseguida, ninguneada y pisoteada en sus derechos de lo que parece. Nos sume la batahola del doble lenguaje que alimenta el monstruo de la confusión, la contumelia y la tristeza. El pensamiento plano reclama sumisiones al Nuevo Orden y al Doble Lenguaje que pronosticó George Orwell.
Cunde la apostasía y eso es aterrador. En sus orígenes la Barca del Pescador alzó proa contra las olas del pensamiento único, plasmado en el sincretismo pagano y la férula ideológica del Sanedrín. Quizás tengamos que volver a los orígenes, aunque sin obviar los dos mil años de nuestra tradición milenaria, el martirologio, la liturgia y el rito latino (soy partidario de la misa y las preces en ese idioma, según las recomendaciones de S. S. Benedicto XVI y del celibato ad libitum de los presbiteros, una norma que es contingente, procedente de un canon del Concilio de Toledo , no de un mandato de los apostoles, y que no fue firme hasta el siglo XIV, a instancia de los papas de Aviñón para la iglesia latina), y todo lo demás se nos dará por añadidura. Toda religión ha de ser mistérica y culto de adoración, como legataria de los viejos ritos órficos. A veces el lenguaje de Dios no tiene porque entenderse. Pero está ahí. Es palabra de vida.
La Bestia, con todo, es muy fuerte. Convendría rezar con más frecuencia al Arcángel San Miguel y que la oración del "Sub tuum praesidium" no se apee de nuestros labios. Tengo ganas de volver al seminario y cantarle salves al Virgen de los Tránsitos como lo hacíamos con tanto fervor e ilusión en aquellas sabatinas de Mayo.
Las verdades al lucero del alba. Aunque duelan. Retumbe sonora la voz de los diáconos. Ha habido una matanza en el Caúcaso y un tipo que debe de ser pariente de Stalin pues se llama Dzhigasvili o algo parecido ha organizado un holocausto en toda la regla y ha acusado a los rusos de la masacre cuando los autores de los bombardeos que asesinaron a victimas inocentes eran aviones norteamericanos. Vivimos en un mundo bronco donde nada es lo que aparece, donde se proclama la verdad útil. Un mundo plagado de trampas y de recursos torticeros.
Otra vez regresan las guerras de nuestros antepasados y nada menos que a una región tan peligrosa como es el Monte Ararat donde posó el Arca de Noé. Me perdería en consideraciones sobre arcas y alianzas pero preferí la noche pasada escuchar el responso doliente de un chantre ortodoxo que entona las preces desde un monasterio lejano en esta mañana de domingo a través de una radio lejana que las elaboradas explicaciones interesadas de los entendidos de la Sienén. Otra vez Rusia, la Rusia cristiana, fue agredida, y aquí se trata vender la idea de que fue la agresora. Nos rodean por todas partes los profetas falsos y los manipuladores de la verdad.
Porque son breves nuestros días y nuestro paso por la tierra como el humo. La voz de ese monje sigue resonando en las cavidades lo mismo que la de mi viejo compañero de curso que hoy me ha llamado. "Alcalducho". "Alcalducho". Bueno vayamos al caldo que luego vendrán las morcillas. Por fin nos reunimos. Loado sea Dios.
No estamos viejos. Solo de cuerpo. Pero nuestro amor a los hombres no menguó y seguimos tan ilusionados con el mundo, amando a los hombres como entonces. Claro que ya vamos de vencida. Pero la palabra y el amor el verdadero amor que conocimos en el viejo caserón alguna veces a palo pero ello no es óbice para que sigamos amando a la iglesia, aunque la critiquemos pues las cartas cantan y así lo dicen las epístolas de San Pablo. Una cosa es la cáscara, lo exterior, y lo que es accidente y otra la medula eterna de nuestra comunión con Cristo.
El día 5 de septiembre a la sombra del la aceitera estaremos dispuestos a entonar un Te Deum, con la secuencia del Veni Creator o el himno de San Frutos, si nos vaga. Acudid a la cita, hermanos. Hoy estoy lleno de ardores. Día de San Lorenzo diácono de Huesca. Ando en ascuas. Ya soy tostoncillo asado de un lado y pediré al pretor que me den la vuelta. No cabe el regreso al pasado. Esa es mi oferta. Y las condiciones para la vuelta al redil, consignadas arriba. Mi fe no es más que la fe de la Iglesia, aunque tal vez esté soñando con los ojos abiertos. ¿Un iluminado? Ese remoquete ya lo he escuchado unas cuantas veces. Pues bueno. Pax vobis, mis queridos pipis. Paz y Bien.
10 de agosto de 2008
1. Don Francisco de Quevedo
Será el 5 de septiembre en nuestro viejo seminario de Segovia, aquel caserón herreriano en el que enseñó Retórica Diego Laínez, el segundo prepósito después de Aguaviva.
En la noche del 9 de agosto, acababa de bisbisear Completas en honor del santo del día: el Santo Cura de Ars, patrono de los párrocos. Todo un síntoma. Siempre le tuve una gran devoción a este cura francés que, corto de luces, y al que siempre tumbaban en latin y estuvieron a punto de negarle las ordenes del presbiterato porque era un negado para el musa /musae pero a fuerza de tesón y con las ayudas y remaches de Sancti Spiritu llegó a dominar la lengua de la Iglesia con la elegancia de un Agustín, de un Cicerón.
Bueno no tanto; pero san Juan María Vianney -en su persona hablaba elocuente el poder de la gracia- le hizo un corte de manga a Voltaire y fue uno de los héroes de la Iglesia que más pelearon contra el diablo, viviendo una época terrible para la iglesia francesa como fueran los días antecedentes a Termidor y al terror de los enciclopédicos muy liberales, equitativos y fraternos pero que acabaron cortando cabezas.
¿No me digan que tales membranzas nos llevan al hic et nunc actual? Cada día tiene su afán y cada tiempo de la iglesia su santo. Pero hay que dar la cara. Y él presentó cara y batalla contra Satanás con el que sostuvo una lucha atroz; fue uno de esos santos valederos para mí al que profeso gran devoción casi desde niño. Por desgracia no todos podemos ser el Cura de Ars.
Entonces sonó el móvil y al otro lado del espacio estaba Ángel San Vicente, el que saltó tan alto "que llegó a cura" (era el cabo gastador del curso) y hoy cura almas de Basardilla y de no sé cuantos pueblos más de nuestra querida diócesis de Segovia, la sede de san Geroteo, si no la más antigua de España al menos una de las que siempre conservó una recia personalidad. Era una voz que no escuchaba yo en medio siglo o más, la del querido compañero, el pipi alto, buen defensa en el equipo y que no ganaba su padre para sotanas, pues cada semestre crecía un palmo, y sostenía aquel tono firme y joven de misacantano cuando arrecharon bandera blanca en la torre de su pueblo, allá en Valverde de Majano hace ya la tira de años.
Pues "business as usual" y "decíamos ayer. Más de medio siglo ha transcurrido pero en las mismas estamos creo que entonces, cada uno portando su cruz, dueño de sus esperanzas, alegrías, desesperos y fracasos. Seguimos en las mismas, algo más viejos y vencidos por la edad. Veteranos pero no anquilosados ni caducos (¡qué más quisieran nuestros enemigos y los que nos persiguen!) y hombres de hoy San Pablo decía: os derriban y no podrán remataros. Por más que la ley de las horas inexorables haya pintado de nieve nuestras colodras, los que todavía conserven el pelo, que algunos estarán calvísimos.
Pues fue todo un síntoma lo de la fiesta del Santo Cura de Ars y el libro que tenía yo entre manos que era la Epístola Ad Romanos donde se descubre a los enemigos de siempre que ponen chirlas en el zapato de los pobres apóstoles y chinas en las cáligas de los venerables obispos. Son siempre los mismos: la misma rebeldía, esa protervia, ese odio contumaz a la cruz. Idénticos argumentos. No cambian el chip. Sin embargo, no dicen una verdad y, carentes de escrúpulos o de entrañas, hacen pasar por verdadero lo falso.
La paz significa guerra en su lenguaje; pacto, rendición; laicismo, anticristianismo o ateísmo; Violencia de género -y esta es una sociedad violenta- destrucción de la autoridad paterna, patente de corso para el libertinaje y el adulterio, y emasculación del macho al que las feministas quieren transformar en hombre objeto, en papel decorativo de zángano de colmena; inmigración quiere decir invasión. Hablan de solidaridad a todas horas pero ninguno cree en la Caridad cristiana. Y ubi Charitas et amor Deus ibi est, nos recordaba el papa meses atrás en una encíclica, glosando al augusto Agustin. Como han puesto todo del revés y adoran la cruz inversa, todo es posible, todo les está permitido pues su poder carece de límites. Cuentan con el ejecutivo, el legislativo, el judicial, y la massmedia. Ahora tratan de someter a la SRI bajo su férula y esto es lo que más me encorajina a mí.
Así ya se puede, abusones, los ministerios de la Verdad están en vuestras manos.
San Pablo, duro con ellos, se las tuvo tiesas con esa estirpe de adoradores de Belial, y por eso lo degollaron. Pero en fin él fue alférez de nuestra lucha. Y todavía algunos, en medio de nuestras dudas, vacilaciones y humanas miserias, militamos bajo sus banderas.
Alguno tiene que volver a cantarles las cuarenta. Alguno ha de colocarle el cascabel al gato. Al calducho. Al calducho. Ex ore infantium et lactantium y, si no habláis vosotros, serán las piedras las que tengan que contar el caso.
Te entiendo, Remondo, ya sabes, el chiste que nos contaba don Valeriano en tercero de latín de aquel que cruzó una apuesta con uno. A que le digo al alcalde lo que es en sus propios morros. ¡A que sí! ¡ A que no! Ya veremos.
Fueron entonces convidados a una matanza. En la mesa se sentaba el alcalde cacique y tiránico de aquella localidad. Sirvieron el primer plato. Y el buen munícipe algo tirano tuvo ración doblada de "entre claveles y rosas su majestad es coja". El que estaba en la matanza muy bien pudiera haber sido George Bush y su cohorte patibularia de Warmongers agitadores profesionales y profesionales del agit prop que pasan por ser honestos, gente decente y de confianza en apariencia de un probidad. Por dentro son malvados. Aquellos sepulcros blanqueados a los que se refiere Nuestro Señor.
Y ante la carestía de sacerdotes y la penuria de apóstoles ¿por qué no se hace uso de nuestros servicios en lo doctrinal o en lo pastoral a los que iniciamos la carrera y llevados por el ventalle del cambio que sopló sobre nuestra sociedad y la propia iglesia aportando muchas cosas buenas pero llevandose otras en lo atañedero a la fe y a la defensa de los valores cristianos, y que eran medulares a la esencia de nuestra religión [no me refiero a cambios accidentales a los que se daba tanta importancia] que han vaciado algunos aspectos del contenido de la fe, hoy sólo son reminiscencia, no fuimos capaces de culminar la carrera? Si nos llamarán yo gritaría inmediatamente: Adsum. ¡Presente!
Aportaríamos veteranía, un cierto conocimiento de los hombres y el amor imperecedero a la Iglesia por cuya libertad y exaltación oramos. Supongo que mi pregunta propuesta sonará a herejía en muchos oídos o inspirará la sonrisa de compasión que se dispensa a los ilusos y a los que a los ojos del mundo parece que no andan bien de la cabeza. Sin embargo, el pensamiento de Dios, y su lenguaje, va por sendas diferentes a las de los hombres. Toda nuestra esperanza está en Él.
Recuerdo a muchos obispos que andan también sumidos en la confusión de estos convulsos tiempos que la SRI hubo un tiempo en que era un poder independiente frente al poder civil e incluso plantaba cara a las tropelías y malfetrías de la jurisdicción. Añoro a aquellos Gelmírez, a aquellos Ximenez de Rada, caballeros con espuelas de oro que alternaban la mitra con el casco de acero pues vita militia est y eran capaces de defender a su grey incluso con la espada. Actualmente entre los creyentes crece una sensación de indefensión y de indiferencia. Parece que nos dicen: los cristianos a los leones. Habéis hecho las diez de últimas. Y sin embargo...
No he de callar por más que con el dedo, signando ya los labios ya la frente, silencio avises o menaces miedo, ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Ha de sentirse lo que se dice, nunca decir lo que se siente(1)
Sus predios eran inviolables y la iglesia y los monasterios brindaban protección a los perseguidos. Acogerse a altana se llamaba esa figura y con esas intenciones yo diría que me gustaría refugiarme dentro del recinto sagrado de nuestro viejo seminario. Acaso esta ilusión no sea más que un sueño, un desiderátum quijotescos pero no sólo de pan vive el hombre. Y la fortuna ayuda a los audaces.
Hoy, en los días del pensamiento único y de las decisiones unilaterales aparentemente democrática pero fruto de la componenda y del trapicheo, cuando unos pocos deciden el futuro de unos muchos, hay mucho trágala. Vive mucha más gente perseguida, ninguneada y pisoteada en sus derechos de lo que parece. Nos sume la batahola del doble lenguaje que alimenta el monstruo de la confusión, la contumelia y la tristeza. El pensamiento plano reclama sumisiones al Nuevo Orden y al Doble Lenguaje que pronosticó George Orwell.
Cunde la apostasía y eso es aterrador. En sus orígenes la Barca del Pescador alzó proa contra las olas del pensamiento único, plasmado en el sincretismo pagano y la férula ideológica del Sanedrín. Quizás tengamos que volver a los orígenes, aunque sin obviar los dos mil años de nuestra tradición milenaria, el martirologio, la liturgia y el rito latino (soy partidario de la misa y las preces en ese idioma, según las recomendaciones de S. S. Benedicto XVI y del celibato ad libitum de los presbiteros, una norma que es contingente, procedente de un canon del Concilio de Toledo , no de un mandato de los apostoles, y que no fue firme hasta el siglo XIV, a instancia de los papas de Aviñón para la iglesia latina), y todo lo demás se nos dará por añadidura. Toda religión ha de ser mistérica y culto de adoración, como legataria de los viejos ritos órficos. A veces el lenguaje de Dios no tiene porque entenderse. Pero está ahí. Es palabra de vida.
La Bestia, con todo, es muy fuerte. Convendría rezar con más frecuencia al Arcángel San Miguel y que la oración del "Sub tuum praesidium" no se apee de nuestros labios. Tengo ganas de volver al seminario y cantarle salves al Virgen de los Tránsitos como lo hacíamos con tanto fervor e ilusión en aquellas sabatinas de Mayo.
Las verdades al lucero del alba. Aunque duelan. Retumbe sonora la voz de los diáconos. Ha habido una matanza en el Caúcaso y un tipo que debe de ser pariente de Stalin pues se llama Dzhigasvili o algo parecido ha organizado un holocausto en toda la regla y ha acusado a los rusos de la masacre cuando los autores de los bombardeos que asesinaron a victimas inocentes eran aviones norteamericanos. Vivimos en un mundo bronco donde nada es lo que aparece, donde se proclama la verdad útil. Un mundo plagado de trampas y de recursos torticeros.
Otra vez regresan las guerras de nuestros antepasados y nada menos que a una región tan peligrosa como es el Monte Ararat donde posó el Arca de Noé. Me perdería en consideraciones sobre arcas y alianzas pero preferí la noche pasada escuchar el responso doliente de un chantre ortodoxo que entona las preces desde un monasterio lejano en esta mañana de domingo a través de una radio lejana que las elaboradas explicaciones interesadas de los entendidos de la Sienén. Otra vez Rusia, la Rusia cristiana, fue agredida, y aquí se trata vender la idea de que fue la agresora. Nos rodean por todas partes los profetas falsos y los manipuladores de la verdad.
Porque son breves nuestros días y nuestro paso por la tierra como el humo. La voz de ese monje sigue resonando en las cavidades lo mismo que la de mi viejo compañero de curso que hoy me ha llamado. "Alcalducho". "Alcalducho". Bueno vayamos al caldo que luego vendrán las morcillas. Por fin nos reunimos. Loado sea Dios.
No estamos viejos. Solo de cuerpo. Pero nuestro amor a los hombres no menguó y seguimos tan ilusionados con el mundo, amando a los hombres como entonces. Claro que ya vamos de vencida. Pero la palabra y el amor el verdadero amor que conocimos en el viejo caserón alguna veces a palo pero ello no es óbice para que sigamos amando a la iglesia, aunque la critiquemos pues las cartas cantan y así lo dicen las epístolas de San Pablo. Una cosa es la cáscara, lo exterior, y lo que es accidente y otra la medula eterna de nuestra comunión con Cristo.
El día 5 de septiembre a la sombra del la aceitera estaremos dispuestos a entonar un Te Deum, con la secuencia del Veni Creator o el himno de San Frutos, si nos vaga. Acudid a la cita, hermanos. Hoy estoy lleno de ardores. Día de San Lorenzo diácono de Huesca. Ando en ascuas. Ya soy tostoncillo asado de un lado y pediré al pretor que me den la vuelta. No cabe el regreso al pasado. Esa es mi oferta. Y las condiciones para la vuelta al redil, consignadas arriba. Mi fe no es más que la fe de la Iglesia, aunque tal vez esté soñando con los ojos abiertos. ¿Un iluminado? Ese remoquete ya lo he escuchado unas cuantas veces. Pues bueno. Pax vobis, mis queridos pipis. Paz y Bien.
10 de agosto de 2008
1. Don Francisco de Quevedo
2008-08-06
6 de Agosto San Salvador
Hoy seis de agosto fiesta de la Transfiguración fuimos a la catedral de Oviedo a adorar la imagen de San Salvador al que llaman el "Orejas", una talla del siglo XI, origen del culto jacobeao. Cantamos el credo y leimos la epistola de san Pablo en que da cuente de este hecho ocurrido en el Monte Tabor en Xto nos transfiguramos. Llevamos tambien un ramo de laurel. Felicidades a todos los Salvadores, Salvadoras y Salvitas en la gloriosa fiesta del Spasiteli
2008-07-06
IXC ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL ÚLTIMO ZAR Y SU FAMILIA. ¿HUBO CONSPIRACIÓN JUDÍA?
En la noche del 16 al 17 de julio de 1918 fueron fusilados en los bajos de la casa de Ipatiev el mercader el zar y su familia: la zarina Alix, el zarevich, las princesa Olga, Tatiana y anastasia y varios miembros de su séquito. La orden la dio Lenin pero los verdugos materiales fueron un tal Abraham Litvaski secundado por el lugarteniente Imre Nagi un húngaro. Los componentes del pelotón de fusilamiento eran lituanos y estonios a los que se les administró una poderosa ración de aguardiente al negarse los soldados rusos del ejército rojo a perpetrar semejante barbarie. Para cualquier ruso la figura del emperador era el representante de Dios en la tierra. El hecho de que el lugar de la ejecución fuera la residencia de un hombre de negocios de raza hebrea y que los que firmaran y ejecutaran la sentencia de muerte Zinoviev y Lenin fueran de origen hebreo hace suponer que una conspiración de las fuerzas oscuras. El conde Yussupov, el asesino de Rasputin, el monje loco y de poderes satánicos que tuvo una influencia nefasta en el palacio de Tsarkoe Selo y que embaucó a la zarina Alexandra haciendo creer que el zarevich sanaría con sus oraciones, dice en su libro “El fin de Rasputin” que el infame y libertino eclesiástico- un diabólico yurodivi- fue introducido en la corte de Petersburgo con el apoyo de los judíos. Sea como fuere el caso es que el zar y su familia fueron preconizados como santos mártires y el lugar donde fueron martirizados, Yekateringrad, convertido en un centro de peregrinación. Curiosamente, Boris Yeltsin, que fue gobernador de aquella provincia en los Urales en la época de Breznev, mandó volar con dinamita la tahona de Ipatiev para disuadir a los peregrinos de este lugar de culto. Sin embargo, san Nicolás, santa Alix, el zarevich santo y las tres bellas princesas debieron de obrar un milagro y Boris Yeltsin murió en el seno de la iglesia ortodoxa que le tributó unas exequias como no se conocía desde la época de los zares. El zar murió con su hijo en las rodillas perdonando a sus enemigos pero vaticinó que algún dia la gran patria Rusia resucitaría para bien de la humanidad en el amor y la luz de Cristo. La profecía del último zar parececen haberse cumplido: la Iglesia Ortodoxa Rusa bajo el báculo del patriarca alejo II vive un tiempo de esplendor y las iglesias que en la época leninista fueron convertidas en graneros o en museos del ateismo hoy están llenas y la afluencia de las jóvenes generaciones a los cultos es masiva. Algunos historiadores siguiendo las pautas trazadas por Verdiaev en su interpretación del destino mesiánico que parece gravitar sobre el pueblo ruso afirman que el magnicidio de Ekaterimburgo fue un segundo Gólgota. La familia imperial cargaron sobre sus hombros también la culpa de un pueblo y las arbitrariedades y excesos de la dinastía Romanov. Se trata nada más que de una hipótesis pero como resulta que el crimen no paga a Litvaski Stalin lo mandó a Siberia e Imre Nagi el dictador húngaro moriría asesinado por orden soviética. Asimismo, los dolores de la Gran guerra Patria, los sufrimientos y gran mortandad dejaron un poso antisemita tanto en el pueblo como en el Politburó dando lugar a las purgas y a los Juicios de los Doctores. Sin embargo Stalin seria uno de los principales impulsores de la creación del estado de Israel gran parte de cuya población es de origen ruso. El asesinado Isaac Rabin pongamos por caso había nacido en San Petersburgo. En la iglesia ortodxa tampoco se da el antisemitismo, un error en el que pudo incurrir alguna vez la iglesia latina.
Descartado cualquier prurito xenófobo y partiendo de la base de que el mal y el pecado existen en el mundo y no se puede culpar al pueblo hebreo del pecado de deicidio entre rusos e israelitas existe una corriente de atracción y de repulsa que hace que el tema, resuelto en el plano teórico, sea a veces complicado en la practica. Moscú acusa a los judíos de fomentar en el oeste las campañas de rusofobia que aparecen en la prensa europea y norteamericana casi a diario: las mafias, el caso de los espías, los opulentos magnates del petróleo y de Gazprom. En medios eclesiásticos ortodoxos se miran con preocupación la política del régimen de tel Aviv de haber nombrado al patriarca ortodoxo de Jerusalén persona non grata. Se están comprando las propiedades rusas en Tierra Santa puyes la idea que alberga el sionismo es de judaizar Jerusalén. Es una política a largo plazo por la cual la Ciudad de David dejaría de ser la ciudad de las tres religiones monoteístas. El gobierno de la misma forma que hizo con los árabes en 1948 con los árabes mahometanos de comprarle tierras y bienes inmuebles se seguiría con los miembros de otras religiones cristianas asentadas allí desde tiempo inmemorial. Es una forma de expulsarlos. Los franciscanos españoles también se quejan de lo mismo. De todas las formas el nonagésimo aniversario del fusilamiento de los Romanov que supieron dar testimonio de su fe ante los bolcheviques y descreídos es aparte de todo un síntoma esperanzador de que las fuerzas del averno desatadas contra la Iglesia, sea ésta la de Bizancio, Roma, Alejandría o Cantorbery (todas conservan el aliento ecuménico de los apóstoles) no podrán abatirla ni destruir la fe y la esperanza de los que seguimos los pasos del crucificado. Nunca podrán con nosotros. Dentro de diez días en la conmemoración de su transito es una buena ocasión para acogernos a la protección de estos santos mártires. Lo de rasputin- Judas los hubo y los habrá siempre- es un episodio que queda un poco lejos. Aunque tan siniestro personaje, una verdadera mina para los explotadores del morbo (se conserva su pene en formol y se cuenta el lance de su muerte aguantando dosis de cianuro capaz de tumbar a un regimiento y de soportar los disparos que le deparó Yusupov), sea más conocido que el mismo Nicolás II y su esposa la bella zarina de origen alemán, imploramos a estos mártires su protección. Rogad por nosotros
2008-07-05
2008-05-25
CLUNY. EL ISLAM. LOS DINEROS DE SAN PEDRO. EL ORO BENEDICTINO Y LA REFORMA DE LA LITURGIA VISIGÓTICA (I)
Hoy en el santoral San Gregorio VII el introductor del canto gregoriano el papa que tuvo en Canosa al emperador Enrique IV vestido de saco y que luego sería depuesto de su sede pontificia muriendo pobre y abandonado reflexiono sobre los pecados y yerros de la Iglesia exotérica o apariencial que nada tiene que ver con la esotérica que siempre será la barca de salvación hasta el punto de que fuera de sus muros “nulla salus”[1] y sobre el papado una institución carolingia cuando Carlomagno se hace coronar por el papa en Aquisgrán en la misa de Nochebuena y el Sacro Imperio germánico siempre quiso tenerlo bajo la bota de su dominación. El episodio de Canosa marcaría así el ápice de la lucha de las Investiduras que no es otra que la de las dificultades que tuvieron siempre trono y altar para una armónica convivencia. Los emperadores hacían y deshacían en sus gatuperios simoniacos en la compraventa de beneficios eclesiásticos pero los papas sobre todos los de la Edad de Hierro tampoco eran mancos y no se caracterizaron por la caridad ni por la pureza de costumbres. En Roma se degollaban o se envenenaban unos a otros.
Es en esta tesitura el 920 cuando Guillermo de Aquitania da terrenos para la institución de Cluny que sería el monasterio más importante del mundo con la iglesia más grande de la cristiandad con sus siete naves con una extensión de más de un kilómetro de largo por otro tanto de lado y siete torres y cerca de dos mil monjes. Objetivo: la regla benita basada en el ora et labora, la liturgia y el apartamento del mundo bajo las ordenes de un abad no sometido a ninguna jurisdicción episcopal sino directamente a las órdenes de Roma.
Fue demolida la enorme abadía por la Revolución Francesa y ya sólo quedan del viejo cenobio de Borgoña algún que otro farallón y unos cantos lienzos de pared de la nave de la epístola, un auténtico sursum corda en piedra, según nos recuerda hoy en una entrevista al Mundo el abad de Silos Clemente Serna. Todo se fue por la posta.
He leído las declaraciones de este buen monje con una cierta tristeza pues admite la posibilidad de que Silos por falta de quórum y de vocaciones alguna vez se derrumbe. Dice una cosa cierta que las relaciones entre cristianos y musulmanes fueron fluidas. Ambas religiones adoran al mismo Dios. Sin embargo se trata tan sólo de una verdad a medias porque la Cruz y la Media Luna son dos religiones excluyentes y digo esto después de haber visto un reportaje en una cadena alemana sobre la penetración turca en Abjasia y Georgia. Aparecían iglesias derribadas con ikonos de la virgen por el suelo y cruces derribadas. Donde planta Mahoma su huella. La marca es indeleble. El islam es acérrimo. El turco jamás se convierte.
Y me reafirmo en dicho supuesto de haberme también empapado de los textos de don Claudio.
Sánchez Albornoz el español que mejor conoció y estudió el tema asegura que esta convivencia aunque difícil es llevadera sobre todo con el buen musulmán con los “mauri pacis”[2] pero estas treguas se rompían con la llegada de los fundamentalistas. Por ejemplo los almohades y almogaraves que cortaban cabezas en nombre de Alá.
No queda otra opción que la guerra defensiva. El fruto de estas incursiones determinó que gran parte de la población española sea o bien de origen morisco o muzárabe. Los moriscos eran los que se convirtieron velis nolis si no querían ser reducidos a la esclavitud. Este es el caso de regiones como Baleraes, Castilla la Nueva y de León. En Mallorca en el siglo XIII un 45 por ciento del alfoz de Palma eran hijos o nietos de los exaricos[3] y en el antiguo reino de León eran muchos los descendientes de hispano visigodos que vivieron bajo el Islam y sólo abandonaron al andalusí cuando se produjo algún movimiento nacionalista retrógrado. Estas son lentejas. La ley de la fuerza con el moro. Esa es la fija.
La margen derecha del Duero y las riberas del Duraton en el triangulo formado por las poblaciones de Sacramenia, Fuentidueña y Peñafiel fue repoblados por mesnadas árabes que fueron capturados por Alfonso VII en la batalla de Jaén.
Si uno recorre el litoral levantino por todo él aparecen diseminadas atalayas de vigilancia en las eminencias del terreno. En ellas se encendían hogueras o ángaros de aviso a la menor señal de arribada de piratas berberiscos para comunicar a los pueblos de la contornada del eminente peligro. Dom Clemente, creo yo, peca de inocencia y cae en esa exaltación de lo mudéjar que hoy se vive en la cristiandad. Antes eran muy malos. Ahora son muy buenos. Pues bien, ni tanto ni tan calvo. Un término medio.
Desde luego no debe de haber leído a Oriana Fallaci. Ciertamente el comercio y el intercambio no sólo de palabras[4] y de actitudes ante la vida entre la gente del Atlas y las que viven a este lado de Gibraltar. Tenemos decía Eugenio Noel el mismo orgullo, el mismo fanatismo, los mismos piojos, después de una visita a Marruecos. Pero esta visión romántica e inocente de lo muslímico quizás esté un tanto deformada y no sea del todo caer. Yo mismo caí en ella al referirme en días anteriores a la mesta que es sin duda morisca en algunas cosas.
Estuvo integrada por pastores (no sé si los rabadanes lo serían) de ascendencia andalusí pero la palabra majada no es árabe. Es vascuence. Es en Vasconia donde España tuvo su origen, Otra tristeza. Parece ser que los españoles que desconocemos nuestra propia historia estamos condenados a incurrir en los mismos errores.
Roma tampoco se libra de esta historia de insidias, trapicheos y malos pasos. El año pasado Benedicto XVI obispo de Roma pontificante peregrinó a Estambul en acto de desagravio para orar en Santa Sofía y desquitarse de unas palabras derogatorias sobre el Corán que algunos tomaron por blasfemos. No se pierda de vista ponderas ese fanatismo que les caracteriza y les hace muy malos interlocutores a los observantes del jadiya en su grado extremo y más estricto.
Ello parece haberlo ignorado el buen abad de silo. He querido ver en sus declaraciones ciertas declaraciones y una cierta tristeza de una Iglesia que se mueve a la defensiva. Pero los benedictinos siempre fueron los perros fieles los “domini canes” de Roma aunque eso se haya dicho de los dominicos y por extensión de los jesuitas que fueron los guardias de corps del Vaticano.
En todo caso, el influjo que tuvo la abadía de Cluny en la europeización de la España mozárabe es capital. Un tal fray Galindo llega a León con cartas del abad Hugo y se presenta al rey de León Fernando I poco después de la batalla de Atapuerca ofreciendo al monarca oraciones y el proyecto de una cruzada contra el Islam. Cluny eje que irradia el espíritu de cruzada propone una batalla ideológica contra la Media Luna bajo los auspicios del papa. También pide estipendios y el rey se las otorga generosamente. Asigna una annata de mil morabetinos o maravedíes de oro para vestir a la comunidad (eran más de dos mil religiosos bajo la disciplina del abad san Hugo) y esta granjería da lugar al oro de Cluny. Hugo regresa a Borgona cargado de gazas o limosnas. Esta visita coincide con el traslado de los restos mortales del metropolita de Sevilla san Isidoro desde orillas del Guadalquivir a las del Bernesga. Había sido derrotado el taifa Almotacid de Sevilla y el monarca lleno de agradecimiento y creyendo que esta victoria sobre los sarracenos había sido obra de la intervención divina y de las plegarias de los monjes manda construir la Basílica de san Isidoro de León que es llamada la “capilla sextina del arte románico”. La influencia europeizante de Cluny frente a las protestas de los obispos que ven merma a su autoridad de esta injerencia romano-benedictina y monjes de San Isidro de dueñas y de los aragoneses de San Juan de la Peña y de Loharre sigue su curso hasta el punto de que en el concilio de Coyanza de 1063 pontificando el propio Gregorio VII cuya fiesta celebramos hoy se sanciona la sustitución del viejo misal hispano-visigótico y de su martirologio inspirado en los menologios griegos por el romano. Los benedictinos llamaban a este rito Toletanae illusiones supertio[5].
Quedan derogados los monasterios mixtos. Monjes y monjas muzárabes vivían juntos
Dicho año está documentado un altercado que hubo en el monasterio de San Pedro en Aragón donde la cuestión se sometió a juicio de dios u ordalía. Los monjes echaron a la hoguera dos misales: el toledano y el romano. Es primero sobrevivió a las llamas y el segundo fue reducido a cenizas. Así y todo el cardenal Rainero que vino de Roma para poner en ejecución la premática del pontífice hizo caso omiso de aquella demostración y los hispano mozarabes dejaron de hacer su adoración a Dios a la manera bizantina con misas largas y hermosísimas que en las grandes fiestas duraban toda la noche y fueron obligados a la fuerza adoptar la imposición extranjera.
Cluny incomodó a los obispos y metropolitas autóctonos y amargó la vida al bajo clero puesto que los monjes franceses preconizaban el celibato y aquí la mayor parte de los presbíteros diáconos e incluso algunos monjes- tiene que estudiarse el caso por ejemplo de san Frutos y santa Engracia dos santos godos a los que se describe como hermano y hermana en las vidas de santos circulantes y en realidad eran marido y mujer apartados a la vida cenobitica a unas peñas grajeras de Sepúlveda y su tebaida transferida a la jurisdicción benedictina de Silos, que pasaría a llamarse Priorato de san Frutos- estaban casados. Incluso, los obispos.
Es ésta una parte obviada por los estudiosos de la Iglesia española que pasan sobre ella como de puntillas.
En una carta de donación pro anima que se conserva en Cardeña que hacen el presbítero Endura y su mujer María ellos entregan todos sus bienes al monasterio para misas. Esta europeización incoada por Fernando prosigue con su hijo Alfonso VI aunque éste que se llevaba mejor con los musulmanes y hasta se casó con una judía de Toledo de la cual nacería Alfonso VII se resitsió a desterrar el rito toledano que en Cataluña se denominaba rito jacetano por haber sido San Juan de la Peña unos de los epicentros de su esplendor magnífico.
El oro y las pechas que se pagaban a Cluny coinciden en el tiempo con el Cid Campeador que era un cristiano muzárabe. La penuria que padece Castilla quizá obligaron al héroe eponimo burgalés a lucrar su pan en tierras de infieles peleando unas veces con el moro y otras contra el cristiano. Recordemos las luchas entre el taifa de Toledo Almamún y el de Zaragoza Almuqtadir. Todas enastas razones o sinrazones, pleitos, rifirrafes, traiciones y alevosías como el caso de los amores de doña Urraca con el metropolita de Compostela Gelmirez que también debió de ser fino el cerco de Zamora la perfidia de Bellido Dolfos que cogió al buen Rodrigo de Vivar a contramano y sin espuelas y malhaya el caballero que sin espuelas cabalgas no han de ser echados en saco roto. Como tampoco los denarios que manda otorgar Alfonso VII a la famosa abadía francesa de Citeaux con las rentas de las salinas de Villafáfila, promesa que no cumple. Son temas por investigar adecuadamente tanto en el censo fernandino como en el alfonsí. Después de los benedictinos se establecen en Castilla los cistercienses por esta manda y ello va a suponer el arrinconamiento del cristianismo autóctono que es sustituido de a hecho por el catolicismo romano. Los monjes palentinos de san Isidro de Dueñas son arrojados de mala manera por cistercienses de origen francés.
La historia de la Iglesia como todos aquellos acontecimientos en los que intervienen los hombres no es lo que se dice muy edificante y tiene lados oscuros como este periodo de grandes luchas internecinas. Los godos eso sí no estaban muy unidos y eran muy pleiteantes. Uno de los grandes logros de la reforma cluniacense primero y de la del cister después es someter a férula a las comunidades relajadas en su observancia y prohibir a las personas consagradas el uso de las armas y el derecho a la venganza por delitos contra el honor, algo muy arraigado en la mentalidad castellana que tiene su origen en el código germánico de la Sippe (estirpe) y que tanto influye en nuestra nobleza. Cualquier triquiñuela les hacía alzarse en armas no ya contra el infiel sino también contra el hermano el padre el cuñado. Esto se llamaba la Ley de la Fadiya. Es la ley de la sangre y la venganza. Uno de los aspectos negros del morbo visigótico. Otro sería la envidia. De modo y manera que en toda la alta edad media tenemos a los príncipes cristianos peleándose unos con otros. Y en esas parece que seguimos. Y eso que han pasado diez siglos de aquellas minucias.
26/05/2008 0:01:40
[1] No hay salvación
[2] moros de paz, el buen musulmán.
[3] Soldados musulmanes hechos prisioneros y reducidos a la esclavitud que eran manumitidos cuando aceptaban el bautismo.
[4] La lengua castellana está atestada de voces y de topónimos procedentes de la algarabía
[5] Conjunto de supersticiones toledanas
Hoy en el santoral San Gregorio VII el introductor del canto gregoriano el papa que tuvo en Canosa al emperador Enrique IV vestido de saco y que luego sería depuesto de su sede pontificia muriendo pobre y abandonado reflexiono sobre los pecados y yerros de la Iglesia exotérica o apariencial que nada tiene que ver con la esotérica que siempre será la barca de salvación hasta el punto de que fuera de sus muros “nulla salus”[1] y sobre el papado una institución carolingia cuando Carlomagno se hace coronar por el papa en Aquisgrán en la misa de Nochebuena y el Sacro Imperio germánico siempre quiso tenerlo bajo la bota de su dominación. El episodio de Canosa marcaría así el ápice de la lucha de las Investiduras que no es otra que la de las dificultades que tuvieron siempre trono y altar para una armónica convivencia. Los emperadores hacían y deshacían en sus gatuperios simoniacos en la compraventa de beneficios eclesiásticos pero los papas sobre todos los de la Edad de Hierro tampoco eran mancos y no se caracterizaron por la caridad ni por la pureza de costumbres. En Roma se degollaban o se envenenaban unos a otros.
Es en esta tesitura el 920 cuando Guillermo de Aquitania da terrenos para la institución de Cluny que sería el monasterio más importante del mundo con la iglesia más grande de la cristiandad con sus siete naves con una extensión de más de un kilómetro de largo por otro tanto de lado y siete torres y cerca de dos mil monjes. Objetivo: la regla benita basada en el ora et labora, la liturgia y el apartamento del mundo bajo las ordenes de un abad no sometido a ninguna jurisdicción episcopal sino directamente a las órdenes de Roma.
Fue demolida la enorme abadía por la Revolución Francesa y ya sólo quedan del viejo cenobio de Borgoña algún que otro farallón y unos cantos lienzos de pared de la nave de la epístola, un auténtico sursum corda en piedra, según nos recuerda hoy en una entrevista al Mundo el abad de Silos Clemente Serna. Todo se fue por la posta.
He leído las declaraciones de este buen monje con una cierta tristeza pues admite la posibilidad de que Silos por falta de quórum y de vocaciones alguna vez se derrumbe. Dice una cosa cierta que las relaciones entre cristianos y musulmanes fueron fluidas. Ambas religiones adoran al mismo Dios. Sin embargo se trata tan sólo de una verdad a medias porque la Cruz y la Media Luna son dos religiones excluyentes y digo esto después de haber visto un reportaje en una cadena alemana sobre la penetración turca en Abjasia y Georgia. Aparecían iglesias derribadas con ikonos de la virgen por el suelo y cruces derribadas. Donde planta Mahoma su huella. La marca es indeleble. El islam es acérrimo. El turco jamás se convierte.
Y me reafirmo en dicho supuesto de haberme también empapado de los textos de don Claudio.
Sánchez Albornoz el español que mejor conoció y estudió el tema asegura que esta convivencia aunque difícil es llevadera sobre todo con el buen musulmán con los “mauri pacis”[2] pero estas treguas se rompían con la llegada de los fundamentalistas. Por ejemplo los almohades y almogaraves que cortaban cabezas en nombre de Alá.
No queda otra opción que la guerra defensiva. El fruto de estas incursiones determinó que gran parte de la población española sea o bien de origen morisco o muzárabe. Los moriscos eran los que se convirtieron velis nolis si no querían ser reducidos a la esclavitud. Este es el caso de regiones como Baleraes, Castilla la Nueva y de León. En Mallorca en el siglo XIII un 45 por ciento del alfoz de Palma eran hijos o nietos de los exaricos[3] y en el antiguo reino de León eran muchos los descendientes de hispano visigodos que vivieron bajo el Islam y sólo abandonaron al andalusí cuando se produjo algún movimiento nacionalista retrógrado. Estas son lentejas. La ley de la fuerza con el moro. Esa es la fija.
La margen derecha del Duero y las riberas del Duraton en el triangulo formado por las poblaciones de Sacramenia, Fuentidueña y Peñafiel fue repoblados por mesnadas árabes que fueron capturados por Alfonso VII en la batalla de Jaén.
Si uno recorre el litoral levantino por todo él aparecen diseminadas atalayas de vigilancia en las eminencias del terreno. En ellas se encendían hogueras o ángaros de aviso a la menor señal de arribada de piratas berberiscos para comunicar a los pueblos de la contornada del eminente peligro. Dom Clemente, creo yo, peca de inocencia y cae en esa exaltación de lo mudéjar que hoy se vive en la cristiandad. Antes eran muy malos. Ahora son muy buenos. Pues bien, ni tanto ni tan calvo. Un término medio.
Desde luego no debe de haber leído a Oriana Fallaci. Ciertamente el comercio y el intercambio no sólo de palabras[4] y de actitudes ante la vida entre la gente del Atlas y las que viven a este lado de Gibraltar. Tenemos decía Eugenio Noel el mismo orgullo, el mismo fanatismo, los mismos piojos, después de una visita a Marruecos. Pero esta visión romántica e inocente de lo muslímico quizás esté un tanto deformada y no sea del todo caer. Yo mismo caí en ella al referirme en días anteriores a la mesta que es sin duda morisca en algunas cosas.
Estuvo integrada por pastores (no sé si los rabadanes lo serían) de ascendencia andalusí pero la palabra majada no es árabe. Es vascuence. Es en Vasconia donde España tuvo su origen, Otra tristeza. Parece ser que los españoles que desconocemos nuestra propia historia estamos condenados a incurrir en los mismos errores.
Roma tampoco se libra de esta historia de insidias, trapicheos y malos pasos. El año pasado Benedicto XVI obispo de Roma pontificante peregrinó a Estambul en acto de desagravio para orar en Santa Sofía y desquitarse de unas palabras derogatorias sobre el Corán que algunos tomaron por blasfemos. No se pierda de vista ponderas ese fanatismo que les caracteriza y les hace muy malos interlocutores a los observantes del jadiya en su grado extremo y más estricto.
Ello parece haberlo ignorado el buen abad de silo. He querido ver en sus declaraciones ciertas declaraciones y una cierta tristeza de una Iglesia que se mueve a la defensiva. Pero los benedictinos siempre fueron los perros fieles los “domini canes” de Roma aunque eso se haya dicho de los dominicos y por extensión de los jesuitas que fueron los guardias de corps del Vaticano.
En todo caso, el influjo que tuvo la abadía de Cluny en la europeización de la España mozárabe es capital. Un tal fray Galindo llega a León con cartas del abad Hugo y se presenta al rey de León Fernando I poco después de la batalla de Atapuerca ofreciendo al monarca oraciones y el proyecto de una cruzada contra el Islam. Cluny eje que irradia el espíritu de cruzada propone una batalla ideológica contra la Media Luna bajo los auspicios del papa. También pide estipendios y el rey se las otorga generosamente. Asigna una annata de mil morabetinos o maravedíes de oro para vestir a la comunidad (eran más de dos mil religiosos bajo la disciplina del abad san Hugo) y esta granjería da lugar al oro de Cluny. Hugo regresa a Borgona cargado de gazas o limosnas. Esta visita coincide con el traslado de los restos mortales del metropolita de Sevilla san Isidoro desde orillas del Guadalquivir a las del Bernesga. Había sido derrotado el taifa Almotacid de Sevilla y el monarca lleno de agradecimiento y creyendo que esta victoria sobre los sarracenos había sido obra de la intervención divina y de las plegarias de los monjes manda construir la Basílica de san Isidoro de León que es llamada la “capilla sextina del arte románico”. La influencia europeizante de Cluny frente a las protestas de los obispos que ven merma a su autoridad de esta injerencia romano-benedictina y monjes de San Isidro de dueñas y de los aragoneses de San Juan de la Peña y de Loharre sigue su curso hasta el punto de que en el concilio de Coyanza de 1063 pontificando el propio Gregorio VII cuya fiesta celebramos hoy se sanciona la sustitución del viejo misal hispano-visigótico y de su martirologio inspirado en los menologios griegos por el romano. Los benedictinos llamaban a este rito Toletanae illusiones supertio[5].
Quedan derogados los monasterios mixtos. Monjes y monjas muzárabes vivían juntos
Dicho año está documentado un altercado que hubo en el monasterio de San Pedro en Aragón donde la cuestión se sometió a juicio de dios u ordalía. Los monjes echaron a la hoguera dos misales: el toledano y el romano. Es primero sobrevivió a las llamas y el segundo fue reducido a cenizas. Así y todo el cardenal Rainero que vino de Roma para poner en ejecución la premática del pontífice hizo caso omiso de aquella demostración y los hispano mozarabes dejaron de hacer su adoración a Dios a la manera bizantina con misas largas y hermosísimas que en las grandes fiestas duraban toda la noche y fueron obligados a la fuerza adoptar la imposición extranjera.
Cluny incomodó a los obispos y metropolitas autóctonos y amargó la vida al bajo clero puesto que los monjes franceses preconizaban el celibato y aquí la mayor parte de los presbíteros diáconos e incluso algunos monjes- tiene que estudiarse el caso por ejemplo de san Frutos y santa Engracia dos santos godos a los que se describe como hermano y hermana en las vidas de santos circulantes y en realidad eran marido y mujer apartados a la vida cenobitica a unas peñas grajeras de Sepúlveda y su tebaida transferida a la jurisdicción benedictina de Silos, que pasaría a llamarse Priorato de san Frutos- estaban casados. Incluso, los obispos.
Es ésta una parte obviada por los estudiosos de la Iglesia española que pasan sobre ella como de puntillas.
En una carta de donación pro anima que se conserva en Cardeña que hacen el presbítero Endura y su mujer María ellos entregan todos sus bienes al monasterio para misas. Esta europeización incoada por Fernando prosigue con su hijo Alfonso VI aunque éste que se llevaba mejor con los musulmanes y hasta se casó con una judía de Toledo de la cual nacería Alfonso VII se resitsió a desterrar el rito toledano que en Cataluña se denominaba rito jacetano por haber sido San Juan de la Peña unos de los epicentros de su esplendor magnífico.
El oro y las pechas que se pagaban a Cluny coinciden en el tiempo con el Cid Campeador que era un cristiano muzárabe. La penuria que padece Castilla quizá obligaron al héroe eponimo burgalés a lucrar su pan en tierras de infieles peleando unas veces con el moro y otras contra el cristiano. Recordemos las luchas entre el taifa de Toledo Almamún y el de Zaragoza Almuqtadir. Todas enastas razones o sinrazones, pleitos, rifirrafes, traiciones y alevosías como el caso de los amores de doña Urraca con el metropolita de Compostela Gelmirez que también debió de ser fino el cerco de Zamora la perfidia de Bellido Dolfos que cogió al buen Rodrigo de Vivar a contramano y sin espuelas y malhaya el caballero que sin espuelas cabalgas no han de ser echados en saco roto. Como tampoco los denarios que manda otorgar Alfonso VII a la famosa abadía francesa de Citeaux con las rentas de las salinas de Villafáfila, promesa que no cumple. Son temas por investigar adecuadamente tanto en el censo fernandino como en el alfonsí. Después de los benedictinos se establecen en Castilla los cistercienses por esta manda y ello va a suponer el arrinconamiento del cristianismo autóctono que es sustituido de a hecho por el catolicismo romano. Los monjes palentinos de san Isidro de Dueñas son arrojados de mala manera por cistercienses de origen francés.
La historia de la Iglesia como todos aquellos acontecimientos en los que intervienen los hombres no es lo que se dice muy edificante y tiene lados oscuros como este periodo de grandes luchas internecinas. Los godos eso sí no estaban muy unidos y eran muy pleiteantes. Uno de los grandes logros de la reforma cluniacense primero y de la del cister después es someter a férula a las comunidades relajadas en su observancia y prohibir a las personas consagradas el uso de las armas y el derecho a la venganza por delitos contra el honor, algo muy arraigado en la mentalidad castellana que tiene su origen en el código germánico de la Sippe (estirpe) y que tanto influye en nuestra nobleza. Cualquier triquiñuela les hacía alzarse en armas no ya contra el infiel sino también contra el hermano el padre el cuñado. Esto se llamaba la Ley de la Fadiya. Es la ley de la sangre y la venganza. Uno de los aspectos negros del morbo visigótico. Otro sería la envidia. De modo y manera que en toda la alta edad media tenemos a los príncipes cristianos peleándose unos con otros. Y en esas parece que seguimos. Y eso que han pasado diez siglos de aquellas minucias.
26/05/2008 0:01:40
[1] No hay salvación
[2] moros de paz, el buen musulmán.
[3] Soldados musulmanes hechos prisioneros y reducidos a la esclavitud que eran manumitidos cuando aceptaban el bautismo.
[4] La lengua castellana está atestada de voces y de topónimos procedentes de la algarabía
[5] Conjunto de supersticiones toledanas
2008-05-23
2008-05-11
QUO VADIS ESPAÑA?
MATRIMPONIAL DISARRAYS THE SO CALLED GENDER OR DOMESTIC VIOLANCE. RAIN SPAIN. HUMAN RELATIONS SHEER HELL
Antonio Parra
Yesterday another one. She was knifed in Zamora and the day before a widow of 67 in Cadiz. Tow weeks ago it was a paratrooper who shot his Argentinean wife and his lover. This is or at least it seems to me the last call to death.
Where are you going ZP? Quo vadis Spain? We are frightened in the horror of a nightmare. Here it is the chronicle of the macabre. Worms of irascibility and words of wrath the selfishness of possession It can happen to you, it can happen to me. It is like a poisonous virus.
People just don’t get on together here. At home. At work. In the villages in the towns in the road. In the pubs, rows. Altercations and disputes everywhere. I blame – j´accuse- not the government but the systems.
Somehow, somewhere there is something rotten. Here many social workers see the Achilles Heel of the consumer society. People and feelings ways of live are considered disposal merchandise.
Besides, intransigent, whims, the larceny of honour which is the worse of larcenies, unembarrassed behaviour and tongues in the loose no moral nowadays, gluttony, macho arrogance and the impudence of human condition do the rest.
Domestic violence is only a symptom of a more crude problem perhaps with very deep roots. There is more than meets in the eye in the4se parricides proliferate. Rain in Spain.
Radical Feminism in this country at least is a sort of Fascism the windmill projecting over as the vane of revolution of change. Zapatero where are you going with this war of sexes?
As far as I know men and women are parts of whole, a whole inalienable and to divide it, to trench what joined nature and God made equal but with difference functions is not only perverse but also blasphemous. The president has embarked not only in an adventure a bridle path, which might end in a cul-de-sac but also in sin.
That ministry of Equality by our Premier created is a bogus. The department of rage because rage sound and fury will create. It neither is nor wise for the State to interfere in the private lives of the citizen.
Only fascist nations and totalitarian regimes have the nerve to control sexuality and advice and legislate over sexual tendencies of the individuals. Where are you going Zapatero? Quo vadis Spain?
He is wrong when he thinks that putting more women in his cabinet will suffocate the flames of domestic conflict the beds and the cupboard of Spaniards who have become more miserable.
People don’t trust each other. There is fear and hidden violence under the skin any minute could flare up. ZP has appointed a woman Minister of War. Poor girl. She is an independent Catalan.
Carmen Chacon is nowadays the risum teneatis of the chief of staffs of the whole world. It is like to put a fox to keep the hens. And to confer the job to preside the oaths and “serment” at the troops and the military parades and kiss the flag to a nice girl who supported separatism.
I feel a bit frightened. Zp is either an idiot or a good Machiavellian? Meanwhile in the minister of Culture has dismissed Yolanda Muñoz a very god chief of personnel.
She has done a very tough job in a ministry, which is a showing window for an mount of several thousands of civil servant with nothing to do all day because the main part of the competence of that department had been transferred to the autonomy regions.
I can see conflicts looming ahead. It shall not be easy to work for the Spanish Civil administration. Commissariat’s foremen and forewomen in the sections are put like the vigilantes. What ZP wants to create? An animal Farm.
And an animal farm unrecognised could become at this rate Spain, the country of freedom and libertarian mood. Feminism radical in reductionism is like Fascism and a bit like communism. Both strive for the control of the minds and bodies of their subjects. Birds of the same feather flock together.
The ministers of the Equality will not solve the big problem of gender terrorism. On the contrary the tendency shall be increased and could become paramount.
Ministry of equality is also a shop window department where the functionaries will amble the corridors with nothing to do all day like ghost. The ghost of revenge. To declare war to men.
Declaring war women is like to declare war on themselves. I feel sorry for those poor ladies massacred by their own next and kin and pity their stupid husbands. Play it cool men.
But we have to loathe the crime and show mercy or at least some understanding trying to understand not exonerate their hateful parricides their sin.
Women are abused but also men are abused and neglected- we have to weigh the two ends and not put only one in the balance.
Dramas inside the home.
The home is my castle, say the British, and Spaniards we share the same belief if somebody trespass our threshold of our physical abodes or attempts against the principles and “sacralitas” of our family bonds knives are yielded and guns flare.
I try to explain but not condone. Those cape and dagger events are not to be taken lightly by a society who thrives in morbid curiosity and thirst for sensationalism.
The cancer of domestic violence is spread through the headlines. It is like a poison inside us. Anyone can catch the virus inoculated by frivolity of a society eager for crude meat and appetizing the sins of the flesh.
What can you expect for a society who says I live on my own and I don’t care. That is your business?
Meanwhile the blood is spilt at bedrooms over settees or inside parking lots.
I am on my own. That is not my problem. Yes it is your problem. The whole explodes in this miscarriage of love in failure. False expectation.
Physiologists explain that when there is a gap among expectations and results unclenches disappointment and violence appears. Good lovers turned thus in bad companions.
Why?
Because they realize that they have married an stranger. Women and men tend to marry images and patterns through the attraction of sex and its sheer chemistry.
But sex is ephemeral. They are amorous not of a real person but on an ideal. A ghost like the phantoms coming up and forwards through the big corridor of the Ministries.
This is life a labyrinth. Romeos turne in despicable Othelos and princesses become Cinderellas and La mate porque era mía o mía o de la tumba fría.
The murders have an impact and the TV make money on this story of the winter of lives of discontent. A form of psychological terrorism. That is not fair
Antonio Parra
Yesterday another one. She was knifed in Zamora and the day before a widow of 67 in Cadiz. Tow weeks ago it was a paratrooper who shot his Argentinean wife and his lover. This is or at least it seems to me the last call to death.
Where are you going ZP? Quo vadis Spain? We are frightened in the horror of a nightmare. Here it is the chronicle of the macabre. Worms of irascibility and words of wrath the selfishness of possession It can happen to you, it can happen to me. It is like a poisonous virus.
People just don’t get on together here. At home. At work. In the villages in the towns in the road. In the pubs, rows. Altercations and disputes everywhere. I blame – j´accuse- not the government but the systems.
Somehow, somewhere there is something rotten. Here many social workers see the Achilles Heel of the consumer society. People and feelings ways of live are considered disposal merchandise.
Besides, intransigent, whims, the larceny of honour which is the worse of larcenies, unembarrassed behaviour and tongues in the loose no moral nowadays, gluttony, macho arrogance and the impudence of human condition do the rest.
Domestic violence is only a symptom of a more crude problem perhaps with very deep roots. There is more than meets in the eye in the4se parricides proliferate. Rain in Spain.
Radical Feminism in this country at least is a sort of Fascism the windmill projecting over as the vane of revolution of change. Zapatero where are you going with this war of sexes?
As far as I know men and women are parts of whole, a whole inalienable and to divide it, to trench what joined nature and God made equal but with difference functions is not only perverse but also blasphemous. The president has embarked not only in an adventure a bridle path, which might end in a cul-de-sac but also in sin.
That ministry of Equality by our Premier created is a bogus. The department of rage because rage sound and fury will create. It neither is nor wise for the State to interfere in the private lives of the citizen.
Only fascist nations and totalitarian regimes have the nerve to control sexuality and advice and legislate over sexual tendencies of the individuals. Where are you going Zapatero? Quo vadis Spain?
He is wrong when he thinks that putting more women in his cabinet will suffocate the flames of domestic conflict the beds and the cupboard of Spaniards who have become more miserable.
People don’t trust each other. There is fear and hidden violence under the skin any minute could flare up. ZP has appointed a woman Minister of War. Poor girl. She is an independent Catalan.
Carmen Chacon is nowadays the risum teneatis of the chief of staffs of the whole world. It is like to put a fox to keep the hens. And to confer the job to preside the oaths and “serment” at the troops and the military parades and kiss the flag to a nice girl who supported separatism.
I feel a bit frightened. Zp is either an idiot or a good Machiavellian? Meanwhile in the minister of Culture has dismissed Yolanda Muñoz a very god chief of personnel.
She has done a very tough job in a ministry, which is a showing window for an mount of several thousands of civil servant with nothing to do all day because the main part of the competence of that department had been transferred to the autonomy regions.
I can see conflicts looming ahead. It shall not be easy to work for the Spanish Civil administration. Commissariat’s foremen and forewomen in the sections are put like the vigilantes. What ZP wants to create? An animal Farm.
And an animal farm unrecognised could become at this rate Spain, the country of freedom and libertarian mood. Feminism radical in reductionism is like Fascism and a bit like communism. Both strive for the control of the minds and bodies of their subjects. Birds of the same feather flock together.
The ministers of the Equality will not solve the big problem of gender terrorism. On the contrary the tendency shall be increased and could become paramount.
Ministry of equality is also a shop window department where the functionaries will amble the corridors with nothing to do all day like ghost. The ghost of revenge. To declare war to men.
Declaring war women is like to declare war on themselves. I feel sorry for those poor ladies massacred by their own next and kin and pity their stupid husbands. Play it cool men.
But we have to loathe the crime and show mercy or at least some understanding trying to understand not exonerate their hateful parricides their sin.
Women are abused but also men are abused and neglected- we have to weigh the two ends and not put only one in the balance.
Dramas inside the home.
The home is my castle, say the British, and Spaniards we share the same belief if somebody trespass our threshold of our physical abodes or attempts against the principles and “sacralitas” of our family bonds knives are yielded and guns flare.
I try to explain but not condone. Those cape and dagger events are not to be taken lightly by a society who thrives in morbid curiosity and thirst for sensationalism.
The cancer of domestic violence is spread through the headlines. It is like a poison inside us. Anyone can catch the virus inoculated by frivolity of a society eager for crude meat and appetizing the sins of the flesh.
What can you expect for a society who says I live on my own and I don’t care. That is your business?
Meanwhile the blood is spilt at bedrooms over settees or inside parking lots.
I am on my own. That is not my problem. Yes it is your problem. The whole explodes in this miscarriage of love in failure. False expectation.
Physiologists explain that when there is a gap among expectations and results unclenches disappointment and violence appears. Good lovers turned thus in bad companions.
Why?
Because they realize that they have married an stranger. Women and men tend to marry images and patterns through the attraction of sex and its sheer chemistry.
But sex is ephemeral. They are amorous not of a real person but on an ideal. A ghost like the phantoms coming up and forwards through the big corridor of the Ministries.
This is life a labyrinth. Romeos turne in despicable Othelos and princesses become Cinderellas and La mate porque era mía o mía o de la tumba fría.
The murders have an impact and the TV make money on this story of the winter of lives of discontent. A form of psychological terrorism. That is not fair
2008-05-10
LIEBANA O LA DECADENCIA MONÁSTICA EN OCCIDENTE
Antonio Parra
Habiendo proyectado la idea paradisíaca del monasterio de Liébana como locus amoenus a través de su impresionante naturaleza y los montes y prados que circundan al paraje pues parece ciertamente un lugar cerca del cielo lo cierto es que al lector avisado un repaso a la Crónica de Alfonso III el Casto, una diplomática que se remonta del 790 y prosigue en otros cronicones en cartorios libros de apeos registros de donaciones pro anima y pleitos muchos pleitos pues por lo que parece los frailes no sólo anduvieron a la greña por cuestiones mercuriales y mucho más pedestres que las cuestiones del cielo- tengamos los pies en la tierra – con los lugareños de Sopuerta, Carranza, Potes Bejo, Mogrovejo, Lebeña, Argüebanos, Tanarro y un largo etcétera sino también con las sedes episcopales de Astorga y de León luego Y con las abacales de Oña y de San Benito de Valladolid. Liébana era convento sufragáneo del de Oña también cluniacense y del de San Mamés de Dobres. Los monjes eran rentistas y encargaban del cultivo de las sernas y riberas a sus aparceros. Hay señalamientos del derecho de infurción enfiteusis, diezmos menudos y alusiones a mozos de soldado y mesegueros y viñadores. En la edad media no lo olvidemos el monasterio era una entidad de producción económica lo que implica un desvío del Principio evangélico que seguramente se conservaba más limpio de polvo y paja en los días primigenios cuando los hispano romanos al hundirse las cristiandades de Hispalis Córdoba y Toledo se apartaron a vivir la vida contemplativa renunciando al mundo sus pompas y vanidades. Este era el monaquismo esencial que llegaba de Oriente y en concreto de Capadocia. Los cenobitas no se juntaban más que en ciertas ocasiones y gozaban una mayor libertad interior. No había roces entre ellos. La reforma cluniacense y posteriormente la de San Bernardo que trata de desviarse de la relajación benedictina les da este carácter de explotación económica una especie de gleba medieval en que los monjes sobre todo los donados Vivian en un régimen de semiesclavitud bajo la férula del abad y dice un refrán popular que el abad de lo que canta come y de lo que comían era de las misas de difuntos y las donaciones pro ánima que hacían los señores. La norma del celibato en la Iglesia de occidente aparte de que la castidad practicada en realidad o fingidamente pueda ser más cómoda para el que lo practica deja de ser un engorro para los propietarios del convento que se ven libres de los pleitos de herencia y todo ese lío que suelen determinar las relaciones sexuales de hombres y mujeres, celos, divorcios cuernos, enfermedades de la prole, y aquellos partos temibles en que una de cada tres mujeres moría desangrada en los sobrepartos. Para ser un padre de familia hay a veces que tenerlos bien puestos mucho más que para fundar una orden religiosa o estar al frente de un noviciado. A los frailes díscolos e incorregibles se los metía en un calabozo por el abad que era señor de horca y cuchillo y santas pascuas. Luego las rivalidades y envidias entre miembros de la comunidad convertían en un infierno lo que a primera vista ahora nos parece un paraíso. De modo que si los cartujos han aguantado casi diez siglos (Cartussia numquam reformata quia numquam deformata, se dijo) es porque en su régimen no hay roces entre ellos. Además tienen prohibido el hablar y por la boca muere el pez. Tenían dos carteles en su celda en uno ponía “Morir habemus y en otro “sile et psalle”. Canta y guarda y silencio. Hay que morir ya lo sabemos. Y algunas lenguas llevan veneno. De otro lado el archivero francés estudió las colecciones diplomáticas que quedan del viejo monasterio de Santo Toribio del año 1300 hasta 1515 y en ellas todo es más de lo mismo: cuentas, albaranes, reclamaciones de pechas y de tributos, alcabalas y falencias. Todo muy jurídico y a base de grandes empapelamientos. Las grandes federaciones monásticas vivían a cuerpo mientras la masa iletrada padecía imposiciones y cargas. Debió de ser dura y corta la vida en la edad media. No idealicemos. Así y todo la disciplina mantenida con mano de hierro y látigo en ristre por el prior que tenía en su aposento unas disciplinas no sólo para hacer penitencia el mismo sino como correctivo de las faltas al reglamento. Para ganar el cielo los novicios al profesar tenían que dejar aparcado a las puertas su ego y perderse en el anonimato de la vida conventual. La renuncia llegaba a tal extremo que desparecen prácticamente del mundo de los vivos. En las listas de profesos no hay más que nombres todos iguales unos a otros. Era la renuncia al mundo con todas sus consecuencias hasta desaparecer hasta enterrarse e inhumar su libertad hasta que les llegase la hora de la muerte. Las crónicas no hablan de las torturas interiores y exteriores de estos consagrados a Dios. Los libros sólo nos dan nombres indiferenciados. Y decir esto no supone formular un artificio literario. Es proclamar una verdad. Luego los templarios con el ideal caballeresco medieval dieron a estas organizaciones económicas dinastiítas un carácter militar. Pero a los monjes visigóticos que constituyeron la primera formación de Santo Toribio de Liébana les estaba vedado el tomar armas. En el siglo XIV a raíz de la peste negra Castilla sufre un desplome por falta de brazos y de vocaciones. La muerte había segado villas y ciudades con su guadaña. Se escuchaban por doquier las estrofas del Dies Irae y Liébana queda prácticamente arriesgado. No. No es bueno trazar una visión beatifica. Tal vez nos hemos dejado llevar de los hagiógrafos y panerigistas que exaltan el ideal dando la espalda a la verdad. Pero todo eso escrito y muy bien escrito en el “Nombre de la Rosa” de Humberto Eco donde se traza la descripción de la vida que debió de ser la vida puertas adentro. Desde fuera todo lo vemos muy bonito lo que no quiere decir que las vocaciones a la perfección no las siga habiendo pues el Espíritu sigue llamando y hoy se puede ser un eremita en estos tiempos. Monjes sin habito con los que nos cruzamos en el metro, que viven el Evangelio y han hecho ofrenda de sus vidas. Silencio interior en medio de la algarabía y bulla de estos tiempos. Es la formula que más me gusta y hasta puede que muchos querramos practicarla o al menos la practiquemos. Por eso no nos comprende. La vida del monje sin embargo es renuncia, sufrimiento, amor a la verdad. Ellos son vergeles y oasis en medio de este desierto y ello no quiere decir que sean autistas. Sólo practican el exilio interior. Se les moteja porque viven abrazados a la Cruz de políticamente incorrectos. El habito sigue su curso adelante gracias a estos pararrayos de oración. La cosa no es nada fácil desde luego
domingo, 11 de mayo de 2008
baskresenia@terra.es
Antonio Parra
Habiendo proyectado la idea paradisíaca del monasterio de Liébana como locus amoenus a través de su impresionante naturaleza y los montes y prados que circundan al paraje pues parece ciertamente un lugar cerca del cielo lo cierto es que al lector avisado un repaso a la Crónica de Alfonso III el Casto, una diplomática que se remonta del 790 y prosigue en otros cronicones en cartorios libros de apeos registros de donaciones pro anima y pleitos muchos pleitos pues por lo que parece los frailes no sólo anduvieron a la greña por cuestiones mercuriales y mucho más pedestres que las cuestiones del cielo- tengamos los pies en la tierra – con los lugareños de Sopuerta, Carranza, Potes Bejo, Mogrovejo, Lebeña, Argüebanos, Tanarro y un largo etcétera sino también con las sedes episcopales de Astorga y de León luego Y con las abacales de Oña y de San Benito de Valladolid. Liébana era convento sufragáneo del de Oña también cluniacense y del de San Mamés de Dobres. Los monjes eran rentistas y encargaban del cultivo de las sernas y riberas a sus aparceros. Hay señalamientos del derecho de infurción enfiteusis, diezmos menudos y alusiones a mozos de soldado y mesegueros y viñadores. En la edad media no lo olvidemos el monasterio era una entidad de producción económica lo que implica un desvío del Principio evangélico que seguramente se conservaba más limpio de polvo y paja en los días primigenios cuando los hispano romanos al hundirse las cristiandades de Hispalis Córdoba y Toledo se apartaron a vivir la vida contemplativa renunciando al mundo sus pompas y vanidades. Este era el monaquismo esencial que llegaba de Oriente y en concreto de Capadocia. Los cenobitas no se juntaban más que en ciertas ocasiones y gozaban una mayor libertad interior. No había roces entre ellos. La reforma cluniacense y posteriormente la de San Bernardo que trata de desviarse de la relajación benedictina les da este carácter de explotación económica una especie de gleba medieval en que los monjes sobre todo los donados Vivian en un régimen de semiesclavitud bajo la férula del abad y dice un refrán popular que el abad de lo que canta come y de lo que comían era de las misas de difuntos y las donaciones pro ánima que hacían los señores. La norma del celibato en la Iglesia de occidente aparte de que la castidad practicada en realidad o fingidamente pueda ser más cómoda para el que lo practica deja de ser un engorro para los propietarios del convento que se ven libres de los pleitos de herencia y todo ese lío que suelen determinar las relaciones sexuales de hombres y mujeres, celos, divorcios cuernos, enfermedades de la prole, y aquellos partos temibles en que una de cada tres mujeres moría desangrada en los sobrepartos. Para ser un padre de familia hay a veces que tenerlos bien puestos mucho más que para fundar una orden religiosa o estar al frente de un noviciado. A los frailes díscolos e incorregibles se los metía en un calabozo por el abad que era señor de horca y cuchillo y santas pascuas. Luego las rivalidades y envidias entre miembros de la comunidad convertían en un infierno lo que a primera vista ahora nos parece un paraíso. De modo que si los cartujos han aguantado casi diez siglos (Cartussia numquam reformata quia numquam deformata, se dijo) es porque en su régimen no hay roces entre ellos. Además tienen prohibido el hablar y por la boca muere el pez. Tenían dos carteles en su celda en uno ponía “Morir habemus y en otro “sile et psalle”. Canta y guarda y silencio. Hay que morir ya lo sabemos. Y algunas lenguas llevan veneno. De otro lado el archivero francés estudió las colecciones diplomáticas que quedan del viejo monasterio de Santo Toribio del año 1300 hasta 1515 y en ellas todo es más de lo mismo: cuentas, albaranes, reclamaciones de pechas y de tributos, alcabalas y falencias. Todo muy jurídico y a base de grandes empapelamientos. Las grandes federaciones monásticas vivían a cuerpo mientras la masa iletrada padecía imposiciones y cargas. Debió de ser dura y corta la vida en la edad media. No idealicemos. Así y todo la disciplina mantenida con mano de hierro y látigo en ristre por el prior que tenía en su aposento unas disciplinas no sólo para hacer penitencia el mismo sino como correctivo de las faltas al reglamento. Para ganar el cielo los novicios al profesar tenían que dejar aparcado a las puertas su ego y perderse en el anonimato de la vida conventual. La renuncia llegaba a tal extremo que desparecen prácticamente del mundo de los vivos. En las listas de profesos no hay más que nombres todos iguales unos a otros. Era la renuncia al mundo con todas sus consecuencias hasta desaparecer hasta enterrarse e inhumar su libertad hasta que les llegase la hora de la muerte. Las crónicas no hablan de las torturas interiores y exteriores de estos consagrados a Dios. Los libros sólo nos dan nombres indiferenciados. Y decir esto no supone formular un artificio literario. Es proclamar una verdad. Luego los templarios con el ideal caballeresco medieval dieron a estas organizaciones económicas dinastiítas un carácter militar. Pero a los monjes visigóticos que constituyeron la primera formación de Santo Toribio de Liébana les estaba vedado el tomar armas. En el siglo XIV a raíz de la peste negra Castilla sufre un desplome por falta de brazos y de vocaciones. La muerte había segado villas y ciudades con su guadaña. Se escuchaban por doquier las estrofas del Dies Irae y Liébana queda prácticamente arriesgado. No. No es bueno trazar una visión beatifica. Tal vez nos hemos dejado llevar de los hagiógrafos y panerigistas que exaltan el ideal dando la espalda a la verdad. Pero todo eso escrito y muy bien escrito en el “Nombre de la Rosa” de Humberto Eco donde se traza la descripción de la vida que debió de ser la vida puertas adentro. Desde fuera todo lo vemos muy bonito lo que no quiere decir que las vocaciones a la perfección no las siga habiendo pues el Espíritu sigue llamando y hoy se puede ser un eremita en estos tiempos. Monjes sin habito con los que nos cruzamos en el metro, que viven el Evangelio y han hecho ofrenda de sus vidas. Silencio interior en medio de la algarabía y bulla de estos tiempos. Es la formula que más me gusta y hasta puede que muchos querramos practicarla o al menos la practiquemos. Por eso no nos comprende. La vida del monje sin embargo es renuncia, sufrimiento, amor a la verdad. Ellos son vergeles y oasis en medio de este desierto y ello no quiere decir que sean autistas. Sólo practican el exilio interior. Se les moteja porque viven abrazados a la Cruz de políticamente incorrectos. El habito sigue su curso adelante gracias a estos pararrayos de oración. La cosa no es nada fácil desde luego
domingo, 11 de mayo de 2008
baskresenia@terra.es
2008-05-07
2008-05-06
9 DE MAYO DIA DE RECORDACIÓN
VNIMANIE ¡ATENCIÓN! 9 DE MAYO DÍA DEL HOLOCAUSTO. GRACIAS, RUSIA.
Antonio Parra
Mañana nueve de mayo en toda Rusia millones de personas llevarán en el ojal de la solapa unas cintas de color negro gualda en señal de recordación del día que se tomó el Reichstag y un soldado soviético hincó la bandera de la URSS sobre un pabellón de ruinas de la cancillería. Son las barras de San Jorge el Victorioso. Nuevamente el bien venció al mal. Las fauces del dragón quedaron selladas por la espada del Jinete de la Fe y el Honor manejada por el Jinete de Dios. En los archivos de radio Moscú se guarda como un tesoro la cinta en que se narraba el hecho. Un locutor con voz clara y serena lo anunciaba lacónico; en tres líneas daba el último parte de guerra: “Vinamie: el alto Mando alemán acaba de capitular. La guerra patria ha terminado. Atención. Atención”. Desde entonces para los rusos el 9 de mayo es el Día de la Recordación de la gran “pobeda” (victoria) en la “vainiski rodena” (guerra patria). Hay que recapitular un poco: el sistema actual de libertades que gozamos en el Oeste no hubiera sido posible sin el esfuerzo titánico de los soviéticos. Ellos compraron con su sangre este nuevo orden.
Las guerras son terribles y crueles, sobre todo, aquella y sólo las gana la infantería. Nunca la aviación ni tampoco la propaganda. Ojo. Las normas de la poliorcética establecen que en el asalto a una plaza debe de haber una proporción de 1 defensor por 20 atacantes. Así que en la caída de Berlín la lucha fue infernal y sin tregua ni cuartel. ¿Ustedes saben lo que era el ejercito alemán? A la Wehrmacht no la derrotaron los franceses ni los ingleses que alfombraron de fósforo y muerte Hamburgo y Dresde – un holocausto como el de Hiroshima sobre el que no se ha hecho aun justicia- ni los norteamericanos que entraron a viña vendimiada y que esperaron un lado favorable de los acontecimientos tras la caída de Stalingrado para entrar en liza- sólo podrían derrotarla los rusos en una batalla casi cuerpo a cuerpo.
No se han dado cifras oficiales o por lo menos yo no las tengo a mano pero el número de victimas pudo haberse elevado a 22 millones de almas. La guerra dejó también una millonada de heridos, de desplazados y de niños abandonados. Me contaba un oficial de Artillería español que fue hecho prisionero en el Frente de Leningrado en el 42 y pudo ser repatriado a España en el grupo del capitan Palacios con los últimos de la Blau que cuando eran conducidos a pie hacia el campo de concentración les salían al paso al cruzar los pueblos o ante las puertas de una isba enjambres de niños desharrapados pidiendo algo de comer o “papirioski” (cigarrillos).
Eran los huérfanos de aquella guerra. Los guardianes teniendo en cuenta el respeto que siempre sintió el pueblo ruso hacia los niños y los ancianos les permitían acercarse y aquellos gamines bromeban con los prisioneros en su mayor parte italianos, una nota de humanidad en medio de aquel horror. Sus padre había caído en el frente, la madre se sumó a los partizanos, los abuelos estaban muertos.
Y precisamente una niña de la guerra española narra en un libro cómo vivió el 9 de mayo de 1945. Asistió a la gran parada militar. Al final se permitió desfilar por la Plaza Roja a una sección de prisioneros alemanes y de rumanos que habían sido capturados en Poznam. Una “babuska” (abuelilla) al verlos tan lastimados pues iban cojos mancos tuertos y casi en andrajos rompió a llorar compadecida y decía: míralos, pobrecitos.
Cosas así sólo pueden ocurrir en la complicada psicología del ruso que sigue siendo en el fondo muy sencillo, muy humano y atesora los valores cristianos de compasión para el afligido. Odia al pecado y tiene en cambio piedad del pecador.
Esas cosas sí sólo pueden ocurrir en Rusia. Por eso yo mañana me colocaré en la corbata las cintas de San Jorge el victorioso y repetiré con fuerza todo el día la palabra vnimania. Poco a poco voy aprendiendo el ruso. Vnimania. Recordar. Y recordar para que un holocausto de las proporciones de aquella hecatombe global nunca pueda tener lugar en este planeta que ha de ser habitáculo de todos. De los unos y de los otros. De los tirios y los troyanos. Creyentes y no creyentes. Judíos y musulmanes, budistas y católicos. Y recordar también que a estas ceremonias de conmemoración al cabo de los años no se les da en Rusia un sello partidista. No fue una victoria del PC sino de todo el pueblo ruso.
En las barras negrigualdas de San Jorge una condecoración zarista late el espíritu patriótico. No se puede hacer una interpretación sectaria de un holocausto de tal calibre. Vnimanie, sí. Y recordar que tal proeza no hubiera sidos posible sin la ayuda de los viejos creyentes. Stalin se aseguró la victoria cuando convocó al patriarca Sergio, cesó la persecución religiosa de los primeros años de la revolución atea y nihilista y los popes marcharon al frente a luchar codo a codo con los soldados y los metropolitas y los obispos salían a bendecir las tropas como se hacía en tiempos de los zares.
Rusia la verdad tiene el alma misteriosa. Es el molde de un enigma como escribí yo en un libro hace algunos lustros. Honremos, por tanto, a los muertos y loor a San Jorge el de las Victorias. Queridos hermanos y hermanas (brati i sostri) gracias. Spasivo.
Antonio Parra
Mañana nueve de mayo en toda Rusia millones de personas llevarán en el ojal de la solapa unas cintas de color negro gualda en señal de recordación del día que se tomó el Reichstag y un soldado soviético hincó la bandera de la URSS sobre un pabellón de ruinas de la cancillería. Son las barras de San Jorge el Victorioso. Nuevamente el bien venció al mal. Las fauces del dragón quedaron selladas por la espada del Jinete de la Fe y el Honor manejada por el Jinete de Dios. En los archivos de radio Moscú se guarda como un tesoro la cinta en que se narraba el hecho. Un locutor con voz clara y serena lo anunciaba lacónico; en tres líneas daba el último parte de guerra: “Vinamie: el alto Mando alemán acaba de capitular. La guerra patria ha terminado. Atención. Atención”. Desde entonces para los rusos el 9 de mayo es el Día de la Recordación de la gran “pobeda” (victoria) en la “vainiski rodena” (guerra patria). Hay que recapitular un poco: el sistema actual de libertades que gozamos en el Oeste no hubiera sido posible sin el esfuerzo titánico de los soviéticos. Ellos compraron con su sangre este nuevo orden.
Las guerras son terribles y crueles, sobre todo, aquella y sólo las gana la infantería. Nunca la aviación ni tampoco la propaganda. Ojo. Las normas de la poliorcética establecen que en el asalto a una plaza debe de haber una proporción de 1 defensor por 20 atacantes. Así que en la caída de Berlín la lucha fue infernal y sin tregua ni cuartel. ¿Ustedes saben lo que era el ejercito alemán? A la Wehrmacht no la derrotaron los franceses ni los ingleses que alfombraron de fósforo y muerte Hamburgo y Dresde – un holocausto como el de Hiroshima sobre el que no se ha hecho aun justicia- ni los norteamericanos que entraron a viña vendimiada y que esperaron un lado favorable de los acontecimientos tras la caída de Stalingrado para entrar en liza- sólo podrían derrotarla los rusos en una batalla casi cuerpo a cuerpo.
No se han dado cifras oficiales o por lo menos yo no las tengo a mano pero el número de victimas pudo haberse elevado a 22 millones de almas. La guerra dejó también una millonada de heridos, de desplazados y de niños abandonados. Me contaba un oficial de Artillería español que fue hecho prisionero en el Frente de Leningrado en el 42 y pudo ser repatriado a España en el grupo del capitan Palacios con los últimos de la Blau que cuando eran conducidos a pie hacia el campo de concentración les salían al paso al cruzar los pueblos o ante las puertas de una isba enjambres de niños desharrapados pidiendo algo de comer o “papirioski” (cigarrillos).
Eran los huérfanos de aquella guerra. Los guardianes teniendo en cuenta el respeto que siempre sintió el pueblo ruso hacia los niños y los ancianos les permitían acercarse y aquellos gamines bromeban con los prisioneros en su mayor parte italianos, una nota de humanidad en medio de aquel horror. Sus padre había caído en el frente, la madre se sumó a los partizanos, los abuelos estaban muertos.
Y precisamente una niña de la guerra española narra en un libro cómo vivió el 9 de mayo de 1945. Asistió a la gran parada militar. Al final se permitió desfilar por la Plaza Roja a una sección de prisioneros alemanes y de rumanos que habían sido capturados en Poznam. Una “babuska” (abuelilla) al verlos tan lastimados pues iban cojos mancos tuertos y casi en andrajos rompió a llorar compadecida y decía: míralos, pobrecitos.
Cosas así sólo pueden ocurrir en la complicada psicología del ruso que sigue siendo en el fondo muy sencillo, muy humano y atesora los valores cristianos de compasión para el afligido. Odia al pecado y tiene en cambio piedad del pecador.
Esas cosas sí sólo pueden ocurrir en Rusia. Por eso yo mañana me colocaré en la corbata las cintas de San Jorge el victorioso y repetiré con fuerza todo el día la palabra vnimania. Poco a poco voy aprendiendo el ruso. Vnimania. Recordar. Y recordar para que un holocausto de las proporciones de aquella hecatombe global nunca pueda tener lugar en este planeta que ha de ser habitáculo de todos. De los unos y de los otros. De los tirios y los troyanos. Creyentes y no creyentes. Judíos y musulmanes, budistas y católicos. Y recordar también que a estas ceremonias de conmemoración al cabo de los años no se les da en Rusia un sello partidista. No fue una victoria del PC sino de todo el pueblo ruso.
En las barras negrigualdas de San Jorge una condecoración zarista late el espíritu patriótico. No se puede hacer una interpretación sectaria de un holocausto de tal calibre. Vnimanie, sí. Y recordar que tal proeza no hubiera sidos posible sin la ayuda de los viejos creyentes. Stalin se aseguró la victoria cuando convocó al patriarca Sergio, cesó la persecución religiosa de los primeros años de la revolución atea y nihilista y los popes marcharon al frente a luchar codo a codo con los soldados y los metropolitas y los obispos salían a bendecir las tropas como se hacía en tiempos de los zares.
Rusia la verdad tiene el alma misteriosa. Es el molde de un enigma como escribí yo en un libro hace algunos lustros. Honremos, por tanto, a los muertos y loor a San Jorge el de las Victorias. Queridos hermanos y hermanas (brati i sostri) gracias. Spasivo.
2008-04-20
2008-04-09
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