2025-02-08

e trata del ENAMORADO Y LA MUERTE. Estoy en Oviedo en un centro de internet y repasando mis blogs encontré este texto un poco satírico me gustaría lo leyeras abusando de tu confianza y si te vaga pues doña Urraca que dicen que era buen pendón le contaba a su padre "a los moros por dineros y a los cristianos de balde". Otra princesa asturiana no sé si doña Gonterodo acusaba a los ovetenses de vellidos y cobardicas y decía "tenedes la lanza en el c... de las muyeres y no sacáis la espada contra los moros". A mi es que me encantan estas cosas de la historia de España te adjunto la papela y te deseo que pases un hermoso mes de mayo, yo regreso para Madrid, un fuerte abrazo, maestro este es el ventanal adonde se asomaba doña Urraca DOÑA URRACA Y SU AMENAZA Día de Santiago pasado por agua. Zumba en mi conciencia la cólera de una cucaracha alemana que tiene las manos feas, hosca la pelambrera, torva la mirada, que bien sabe ferir. su actitud se realza con los correajes de la Gestapo, ademán prepotente del que llega con las oposiciones ganadas. Que no respeta ni al buen hacer de una larga vida entregada a la palabra, ni a las canas. Helo, helo por dó viene el infante vengador con los venablos de una violencia laboral subliminal. Violencia soterrada. No se ve pero mucho carcome y entre tanta carcomida van las almas doloridas. Sorda, petulante. sus palabras que retumban en mi memoria pronunciadas con voz de estropajo, has colocado mal el libro, ese carné no está cortado como dios manda y me pide la ficha. Desprecios y desconsideraciones, envidias del ser de Cucaña. Ya digo, uno vive entre mosquitas muertas y cucarachas alemana y a las seis baja la Vixen a pasar el trapo. La Vixen es un revirago de melenas desgreñadas. Dice palabras vedadas que hacen revolver las tripas de un santo. Tu mujer, tu honor, tu madre. A un cucañero le mientan la madre y la mujer y tira de navaja pero esta violencia soterrada forma parte del esquema. Por los pasillos de los cargos vagan los fantasmas. Poco que hacer. La función hace el miembro pero, desparecida la función, el miembro no sirve para nada. Entonces llegan las ratas. Se produce el síndrome de la iglesia vacía y de tanta imagen abandonada. A las seis baja la Víbora a dar una vuelta por la planta. Hace que come y no come, hace que cena y no cena, hace que bebe y no bebe, hace que trabaja y no pega un palo al agua. Al pasar la bayeta, curiosea. Mirando con sus dos ojos enfermos de mustia flor de jara. Es del sindicato del Ladrillo Visto. El sindicato del Ladrillo Visto es una sucursal de otro más grande e infernal, libro de reclamaciones al maestro armero, que llaman las TUC o Trade Union Corporation del Por lo Visto- debe de ser el Sindicato de la Miembra- la ha confiado una misión de espionaje. Vigilame a esos funcionarios. A ver que hacen. )Funcionan o no funcionan? Ellas con furor uterino; ellos con disfunción erectil. Así pasa lo que pasa.en esas estamos. Razñon de amor, razón de odio. Verbalismo y verborrea. La Vixen era corta de estura y con mala leche. Su insatisfacción sexual le hacía ver a esta pobre mujer ver el mundo con anteojeras. Era una rasa insatisfecha. Estaba a disgusto con el mandil. Ella lo que quería era un uniforme como el de su novio/novia la Nemesia. Esa sí que había tenido suerte. por eso en doña Vixen todo era verde. Verde de envidia. La misma cara era verde. Él había cometido una falta: el buenismo y esa panfilia había sido su perdición. Cambia el chip de una puñetera ves, ome, y piensa mal y acertarás. Que tu máxima sea siempre la fórmula de Ahomomini lupus@. Estaba en babia el pobre Verumtamen a merced de la baba de aquellos ofidios. La Vixen había nacido en el Pueblo de los farbanzos y él en Toro. Su sanfre era vino de Toro. Demasiado caliente y visceral, muy impaciente. hay que bajar el pistón. )Estamos? El buenismo da malos resultados, Verumtamen; te va a conducir a la ruina. El encargo lo realiza la Vixen a pedir boca porque su abuelo era arriero y a su padre en el penal en el que purgó cadena de treinta años y un día por buen comportamiento tras haberse cargado a uno en una reyerta con navaja le nombraron cabo de vara. De raza le viene al galgo digo la galga. Y la Vixen perdonen la repetición a ver que va a opasar aquí echa la galga. Como el trabajo es poco y lo dan tasado en dosis (un lector cada dos días, un opositor que baja a pedir uno apuntes o consultar un libro de referencia) las ratas se agolpan y se lanzan en carrera por el trocito de queso que aun queda en la ratonera. Abren sus maulas carnívoras erizan las orejas, erigen sus bigotes como antenas, exhiben sus colmillas y al compañero lo desplazan o le pegan un viaje. Esto parece una pesadilla. . Vivimos entre ratas, mosquitas muertas, cucarachas enormes y con un adarve por espalda y coseletes de escarabajo que parecen contratos blindados, claro son de Germania, y el peligro siempre latente de una buena dentellada. Calma chica aparente que dura poco y al cabo las grandes galernas ministriles. El pasado julio hubo una crisis con lo de las Amiembras@ y renovaciones de la cúpula militar, julio siempre fue un mes peligroso, al personal no sé por qué le entra un desasosiego cósmico que más que con la política tenga que ver seguramente con esas manchas solares que regulan el comportamiento lunático y problemático de tantas pobres gentes de este infeliz país. El azacaneo se detecta en la planta. Yo tengo un sensometro muy amplificado para cotejar estas corrientes sismicas de nuestro subsuelo político. Debajo de nuestros pies chocan y se desplazan las costras tectónicas. Nos sentamos sobre un barril de pólvora o una gran falla y somos convidados de piedra a expensas de lo que quieran mandar las Víboras, las Mosquitas Muertas, las Cucarachas. Ello forma parte del compló que hizo de nuestra vida una existencia parasitaria. El ministrillo de Cultura como buen gallego asistía, autoridad de honor,ayer a la pontifical del arzobispo Barrio en la catedral compostelana. El prelado ni lo saludó aunque es muy melifluo y una envidiable testa sin una mala calva sobre los hombros el aire de viejo aldeano afilador y eso que le dicen poeta de no sé qué versos.no puede ser más romantico el aspecto. Tira un poco a Lord Byron este gallego. La Iglesia no anda fina ultitamente. los obispos no pueden ocultar su enojo. Y pronuncian homilías y sermones entre gestos de cabreo rezongón con tanto lego claudicante y tanto revisionista como puebla las españas. El invento se nos viene abajo. -Eso no puede ser. Dicen que es eterna. Navegará los mares arbolados de la historia la barquilla del pescador. -Uy no sé yo. Recuerdo que hace cuatro años Peapá se negó a dar un abrazo al apóstol y yo dije malo. Monsergas laicas Me temí lo que tenía que ir a venir. moros en la costa. Desahosiego en lontanza. Y uno que no se calla nunca lleva las de perder y aun no ha reparado en su vivir que no es vivir entre víboras, mosquitas muertas, cucarachas alemanas. Arriba en la garita de recepción sede de la gran conserja la Neme está igual que don Landelino Lavilla cuando era presidente del Consejo: está expuesta. Deposuit potentes de sede et exaltavit humiles. Es lo que hizo FG pero no tanto caray. Con la Neme. A los sargentos les ascendió a capitanes y a los generales degradó a cabos primera. De ahí que por el nido al ovillo se colija que vivimos en una España degradada. Razón lleva Pol Pit cuando escribe que la corrupción nos llega a las orejas. Don felipón hizo funcionarias a las mujeres de la limpieza. Y ahora la Nemesia toda una diosa Themis cabe la puerta revolvedera controla. Cierto que por la puerta en toda la tarde como por el puerto no pasa nadie. Sólo los pensamientos que lleva el aire. Pero ella controla. Calienta el culo a la silla, llena el horario. La Neme cumple. Cumple y esculca. Vigila el cotarro. Ha trascendido las funciones de don Tintafino en su trono. Va más allá Nemesia. Tiene aires de gran jefa. La antigua fregatriz-emperatriz de la mopa y el estropajo se situa en su estrado de fichas y horarios. Hace que cena y no cena, hace que lee y no lee los libros de firmas. Porque no sabe leer. O muy malamente. Se ha convertido en pesadilla, en lengua delatora con su pelambrera de estropajo y sus ojos chiquitines de perdiz. Ha saltado a nuestra triste realidad desde las proféticas páginas de una novela de Orwell. Se da la importancia de una pulga ascendida al lomo del elefante. Es la conserja porque desde que los miembros ya noson sólo miembros sino tambien miembras a ella que no ha leído un libro en su vida pues es analfabeta, ya va dicho, y es prepóstera o prebosta, o si no lo es, hace las veces, o se lo cree, del negocio de los libros, un negocio venido a menos en este país, pues díme tú quien publica, si no es un libelo antifranquista o una guarrada, la han subido de categoría y calienta la silla que no le cabe un piñón por el canal excretorio. Es la gran veedora procuradora, la voyeuresse. Otros la llamarán boyera pues dios las cría y ellas se juntan en el departamento del sexo inverso que tanto abunda. FG y Hitler les pusieron un uniforme y ahora se dedican a marcar el paso de la oca por los pasillos de la gran soledad interior pronunciando consignas de reivindicación el talante agresivo e insolente, pensando seguramente que el macho es un ente a extinguir. están un poco desquiciadas y dudo que tengan el alma en su almario. Me preocupa su salud mental de mi gente aunque éste es un mundo de locos en el cual vivimos. Me dan pena y risa al ver el panorama en que ha caído la Mayordomía. Vivo entre ratones de bibliotecas, opositores/opositoras con cara de sueño a los que su desaliño descubre la gran crisis interior. Este es el país del quiero y no puedo pero yo quiero ser funcionario caiga quien caiga. Me empollo todas esas retahilas del temario con normas internacionales que no valen para nada, paso el examen y ya soy bibliotecario o archivero. Y a calentar la silla. A recibir. Ahí me las den todos. Quiero calidad de vida. Joder marchate a Londres con un macuto a la aventura y quinientas pesetas como hice yo cuando tenía tu tiempo. Doña Urraca y su amenaza. En esas estamos. Perrea. Perrea. Y a recibir. lo canta el Chiquilicuatro. Es la canción del verano. Todo este menudillo, tanta piltrafa humana, los pecios del galeón que naufragó hace muchos años son las yuntas con que hay que ir a arar. El personal que abomina de Franco hace como si aún viviera y sigue soñando en la extraordinaria del 18 de julio. Las ratas se han subido a los cajones. Andan a dentelladas por un trozo de queso. Todos queremos la buena vida. Ansian un lugar al sol. Sueñan con una mesa, una silla y un ordenador pero sus demasías hacen que los paraísos se conviertan en infernales campos de concentración con la conserja ex fregatriz vigilando la Gran Puerta. A doña Neme nunca en los días de dios la vereis ponerse una falda. Gasta pantalones azul marino. Los de conserje que le brillan de gastados y han perdido la raya y por tales prendas puede colejirse su sexo. Perrea. Perrea. Doña Urraca y su amenaza. El sepulcro del cid candado con siete llaves. El Testamento de Cisneros. A media tarde suena la voz de la Neme llamando a su coima: -Perrea. Perrea. -)Qué? Estoy aquí. Paso la vida entre ratas, ratones, cucarachas considerables, pues son alemanes y llegan con muchas infulas, la casa del caracol a cuestas y montadas en su ignorancia. Se las dan de cornuacas, aspiran a sentar plaza de domadores de eleanfes pero son conserjes, conserjas, merdellones, merdellonas, malandrines y mala gente que camina y mozos y mozas de cuerda desgreñadas que hablan de planta a planta con voces desangeladas. -Ya bajo. La Vixen sube a despedirse y darle un beso a su marido/marida. Son parejas de hecho. La conserja se quita la chaqueta, se ataca sus pantalones - veo que es un poco maricmacho y ancha de caderas- y deja los galones de ujiera sobre la percha. Mañana será otro día. Perrea. Perrea. -Hasta mañana. -No, hasta lueguito. Nos veremos en la cena, cari . )Qué te hago para cenar? -Dos huevos duros-dice la Vixen con voz entre desagradable y desganada por el tabaco. Fumaba como una coracha. No podría el cronista por menos en dejar de suponer lo que en estos casos del amor homo las buenas gentes mal pensadas siempre se preguntan: )Quien es el macho y quien la hembra? )quien toma y quien recibe? )quien es incubo y quin sucubo? )quien el bujarrón, quien bardaje? El juego del amor como la vida misma es un mete y saca Perrea, perrea. Aquí hay chanchullo. Me huelo la tostada. O el pufo. Me doy cuenta de que no es más que una flor de jara. Ella tambien sueña con que algun dia llegue no el principe azul sino otro FG que la haga funcionaria, la designe una covachuela y pueda arrinconar el mandil, la bata y el estropajo. Y a recibir. eso a recibir. ha terminado su jornada lanboral y la Nemesia sale al aire de la calle y de la noche. Busca entre el trafico descendente de los bulevares la parada del autobús. Desaparece. Y para que desaparezca hago este exorcismo en la mañana lluviosa de Santana que menudo dia de Santiago me dieron las cucarachas. Son un plaga como los mosquitos. A una rubia de bote que se presenta a la oposición por vez enesima lo pensé no se lo dije. )Y por qué no metes a puta, guapa? Pero que va. Estas no se meterán a putas. Dejan que tal menester lo desempeñe la importación de rusas y de rumanas. Ellas erre que erre. Quieren ser funcionarias para estar bajo el halda de la Vixen y de doña Nemes. Aprenderán a decir buenas con mala leche y a apuntar la segunda mirada con malas intenciones.a calcular sus moscosos. A espiar entre un rimero de papelotes. Es la maldición del Conde Duque: la burocracia. El papel de estado. Y a vivir que son dos días. A recibir. perrea. Perrea. Todo lo contrario que la determinación que tomara doña Urraca cuando su padre Fernando I la dejara sin hijuela en la repartición de sus reinos. Corria el año 1068. A García le dejó Galicia con Portugal la nombrada. A Alfonso Asturias con Sanabria y a Sancho Castilla la bien mirada. AY a mí, por ser mujer dejasteme, padre desheredada. Irme yo he de esta tierra y cual mujer errada Mi lindo cuerpo serrano diera al que se me antojara A los moros por dinero y a los cristianos de gracia@ La lozanía de estos versos que son un lamento, una amenaza y una denuncia tempranero del machismo conmueve y me da que pensar en este brumoso dia asturiano cuando hoy 25 de julio se conmemora el Santiago cierra España. Esta querella es el origen de la epopeya del Mío Cid y uno de los grandes supuestos de nuestra caballería andante pues no se ganó zamora en una hora y es precisamente esa plaza que por un lado la cerca el Duero y por otro peña tajada lo que da origen a la rebelión del Cid, al juramento de Santa Gadea, a la perdida de su privanza. El leal castellano sigue en sus trece. Resuanan pues los ayes del lamento de doña Urraca que no debiera de ser muuy ligera de cascos pues la hija del rey que ya era la coima del arzobispo de Santiago, Gelmírez, amenaza con lanzarse a la vida airada. Es el oficio más viejo del mundo, claro está. Su padre le contesta: ACallades, hija, callades No digáis ya tal palabra Que mujer que la dijere mereciera ser quemada. Allá en tierra leonesa un rincón se me olvidaba Zamora tiene por nombre. Zamora la bien cercada Por un lado la cerca el Duero. Por otro Peña Tajada Aquel que vos la quitare Mi maldición tiene ganada.

 se trata del ENAMORADO Y LA MUERTE. Estoy en Oviedo en un centro de internet y repasando mis blogs encontré este texto un poco satírico me gustaría lo leyeras abusando de tu confianza y si te vaga pues doña Urraca que dicen que era buen pendón le contaba a su padre "a los moros por dineros y a los cristianos de balde". Otra princesa asturiana no sé si doña Gonterodo acusaba a los ovetenses de vellidos y cobardicas y decía "tenedes la lanza en el c... de las muyeres y no sacáis la espada contra los moros". A mi es que me encantan estas cosas de la historia de España  te adjunto la papela y te deseo que pases un hermoso mes de mayo, yo regreso para Madrid, un fuerte abrazo, maestro

 

este es el ventanal adonde se asomaba doña Urraca



DOÑA URRACA Y SU AMENAZA






Día de Santiago pasado por agua. Zumba en mi conciencia la cólera de una cucaracha alemana que tiene las manos feas, hosca la pelambrera, torva la mirada, que bien sabe ferir. su actitud se realza con los correajes de la Gestapo, ademán prepotente del que llega con las oposiciones ganadas. Que no respeta ni al buen hacer de una larga vida entregada a la palabra, ni a las canas. Helo, helo por dó viene el infante vengador con los venablos de una violencia laboral subliminal. Violencia soterrada. No se ve pero mucho carcome y entre tanta carcomida van las almas doloridas. Sorda, petulante. sus palabras que retumban en mi memoria pronunciadas con voz de estropajo, has colocado mal el libro, ese carné no está cortado como dios manda y me pide la ficha. Desprecios y desconsideraciones, envidias del ser de Cucaña. Ya digo, uno vive entre mosquitas muertas y cucarachas alemana y a las seis baja la Vixen a pasar el trapo. La Vixen es un revirago de melenas desgreñadas. Dice palabras vedadas que hacen revolver las tripas de un santo. Tu mujer, tu honor, tu madre. A un cucañero le mientan la madre y la mujer y tira de navaja pero esta violencia soterrada forma parte del esquema. Por los pasillos de los cargos vagan los fantasmas. Poco que hacer. La función hace el miembro pero, desparecida la función, el miembro no sirve para nada. Entonces llegan las ratas. Se produce el síndrome de la iglesia vacía y de tanta imagen abandonada. A las seis baja la Víbora a dar una vuelta por la planta. Hace que come y no come, hace que cena y no cena, hace que bebe y no bebe, hace que trabaja y no pega un palo al agua. Al pasar la bayeta, curiosea. Mirando con sus dos ojos enfermos de mustia flor de jara. Es del sindicato del Ladrillo Visto. El sindicato del Ladrillo Visto es una sucursal de otro más grande e infernal, libro de reclamaciones al maestro armero, que llaman las TUC o Trade Union Corporation del Por lo Visto- debe de ser el Sindicato de la Miembra- la ha confiado una misión de espionaje. Vigilame a esos funcionarios. A ver que hacen. )Funcionan o no funcionan? Ellas con furor uterino; ellos con disfunción erectil. Así pasa lo que pasa.en esas estamos. Razñon de amor, razón de odio. Verbalismo y verborrea. La Vixen era corta de estura y con mala leche. Su insatisfacción sexual le hacía ver a esta pobre mujer ver el mundo con anteojeras. Era una rasa insatisfecha. Estaba a disgusto con el mandil. Ella lo que quería era un uniforme como el de su novio/novia la Nemesia. Esa sí que había tenido suerte. por eso en doña Vixen todo era verde. Verde de envidia. La misma cara era verde. Él había cometido una falta: el buenismo y esa panfilia había sido su perdición. Cambia el chip de una puñetera ves, ome, y piensa mal y acertarás. Que tu máxima sea siempre la fórmula de Ahomomini lupus@. Estaba en babia el pobre Verumtamen a merced de la baba de aquellos ofidios. La Vixen había nacido en el Pueblo de los farbanzos y él en Toro. Su sanfre era vino de Toro. Demasiado caliente y visceral, muy impaciente. hay que bajar el pistón. )Estamos? El buenismo da malos resultados, Verumtamen; te va a conducir a la ruina. El encargo lo realiza la Vixen a pedir boca porque su abuelo era arriero y a su padre en el penal en el que purgó cadena de treinta años y un día por buen comportamiento tras haberse cargado a uno en una reyerta con navaja le nombraron cabo de vara. De raza le viene al galgo digo la galga. Y la Vixen perdonen la repetición a ver que va a opasar aquí echa la galga. Como el trabajo es poco y lo dan tasado en dosis (un lector cada dos días, un opositor que baja a pedir uno apuntes o consultar un libro de referencia) las ratas se agolpan y se lanzan en carrera por el trocito de queso que aun queda en la ratonera. Abren sus maulas carnívoras  erizan las orejas, erigen sus bigotes como antenas, exhiben sus colmillas y al compañero lo desplazan o le pegan un viaje. Esto parece una pesadilla. .

Vivimos entre ratas, mosquitas muertas, cucarachas enormes y con un adarve por espalda y coseletes de escarabajo que parecen contratos blindados, claro son de Germania, y el peligro siempre latente de una buena dentellada. Calma chica aparente que dura poco y al cabo las grandes galernas ministriles. El pasado julio hubo una crisis con lo de las Amiembras@ y renovaciones de la cúpula militar, julio siempre fue un mes peligroso, al personal no sé por qué le entra un desasosiego cósmico que más que con la política tenga que ver seguramente con esas manchas solares que regulan el comportamiento lunático y problemático de tantas pobres gentes de este infeliz país.

El azacaneo se detecta en la planta. Yo tengo un sensometro muy amplificado para cotejar estas corrientes sismicas de nuestro subsuelo político. Debajo de nuestros pies chocan y se desplazan las costras tectónicas. Nos sentamos sobre un barril de pólvora o una gran falla y somos convidados de piedra a expensas de lo que quieran mandar las Víboras, las Mosquitas Muertas, las Cucarachas. Ello forma parte del compló que hizo de nuestra vida una existencia parasitaria. El ministrillo de Cultura como buen gallego asistía, autoridad de honor,ayer a la pontifical del arzobispo Barrio en la catedral compostelana. El prelado ni lo saludó aunque es muy melifluo y una envidiable testa sin una mala calva sobre los hombros el aire de viejo aldeano afilador y eso que le dicen poeta de no sé qué versos.no puede ser más romantico el aspecto. Tira un poco a Lord Byron este gallego.



La Iglesia no anda fina ultitamente. los obispos no pueden ocultar su enojo. Y pronuncian homilías y sermones entre gestos de cabreo rezongón con tanto lego claudicante y tanto revisionista como puebla las españas. El invento se nos viene abajo.

-Eso no puede ser. Dicen que es eterna. Navegará los mares arbolados

de la historia la barquilla del pescador.

-Uy no sé yo.

Recuerdo que hace cuatro años Peapá se negó a dar un abrazo al apóstol y yo dije malo. Monsergas laicas Me temí lo que tenía que ir a venir. moros en la costa. Desahosiego en lontanza. Y uno que no se calla nunca lleva las de perder y aun no ha reparado en su vivir que no es vivir entre víboras, mosquitas muertas, cucarachas alemanas. Arriba en la garita de recepción sede de la gran conserja la Neme está igual que don Landelino Lavilla cuando era presidente del Consejo: está expuesta. Deposuit potentes de sede et exaltavit humiles. Es lo que hizo FG pero no tanto caray. Con la Neme. A los sargentos les ascendió a capitanes y a los generales degradó a cabos primera. De ahí que por el nido al ovillo se colija que vivimos en una España degradada. Razón lleva Pol Pit cuando escribe que la corrupción nos llega a las orejas.



Don felipón hizo funcionarias a las mujeres de la limpieza. Y ahora la Nemesia toda una diosa Themis cabe la puerta revolvedera controla. Cierto que por la puerta en toda la tarde como por el puerto no pasa nadie. Sólo los pensamientos que lleva el aire. Pero ella controla. Calienta el culo a la silla, llena el horario. La Neme cumple. Cumple y esculca. Vigila el cotarro. Ha trascendido las funciones de don Tintafino en su trono. Va más allá Nemesia. Tiene aires de gran jefa. La antigua fregatriz-emperatriz de la mopa y el estropajo se situa en su estrado de fichas y horarios. Hace que cena y no cena, hace que lee y no lee los libros de firmas. Porque no sabe leer. O muy malamente. Se ha convertido en pesadilla, en lengua delatora con su pelambrera de estropajo y sus ojos chiquitines de perdiz. Ha saltado a nuestra triste realidad desde las proféticas páginas de una novela de Orwell. Se da la importancia de una pulga ascendida al lomo del elefante. Es la conserja porque desde que los miembros ya noson sólo miembros sino tambien miembras a ella que no ha leído un libro en su vida pues es analfabeta, ya va dicho, y es prepóstera o prebosta, o si no lo es, hace las veces, o se lo cree, del negocio de los libros, un negocio venido a menos en este país, pues díme tú quien publica, si no es un libelo antifranquista o una guarrada, la han subido de categoría y calienta la silla que no le cabe un piñón por el canal excretorio. Es la gran veedora procuradora, la voyeuresse. Otros la llamarán boyera pues dios las cría y ellas se juntan en el departamento del sexo inverso que tanto abunda. FG y Hitler les pusieron un uniforme y ahora se dedican a marcar el paso de la oca por los pasillos de la gran soledad interior pronunciando consignas de reivindicación el talante agresivo e insolente, pensando seguramente que el macho es un ente a extinguir. están un poco desquiciadas y dudo que tengan el alma en su almario. Me preocupa su salud mental de mi gente aunque éste es un mundo de locos en el cual vivimos. Me dan pena y risa al ver el panorama en que ha caído la Mayordomía. Vivo entre ratones de bibliotecas, opositores/opositoras con cara de sueño a los que su desaliño descubre la gran crisis interior. Este es el país del quiero y no puedo pero yo quiero ser funcionario caiga quien caiga. Me empollo todas esas retahilas del temario con normas internacionales que no valen para nada, paso el examen y ya soy bibliotecario o archivero. Y a calentar la silla. A recibir. Ahí me las den todos. Quiero calidad de vida. Joder marchate a Londres con un macuto a la aventura y quinientas pesetas como hice yo cuando tenía tu tiempo. Doña Urraca y su amenaza. En esas estamos. Perrea. Perrea. Y a recibir. lo canta el Chiquilicuatro. Es la canción del verano. Todo este menudillo, tanta piltrafa humana, los pecios del galeón que naufragó hace muchos años son las yuntas con que hay que ir a arar. El personal que abomina de Franco hace como si aún viviera y sigue soñando en la extraordinaria del 18 de julio. Las ratas se han subido a los cajones. Andan a dentelladas por un trozo de queso. Todos queremos la buena vida. Ansian un lugar al sol. Sueñan con una mesa, una silla y un ordenador pero sus demasías hacen que los paraísos se conviertan en infernales campos de concentración con la conserja ex fregatriz vigilando la Gran Puerta. A doña Neme nunca en los días de dios la vereis ponerse una falda. Gasta pantalones azul marino. Los de conserje que le brillan de gastados y han perdido la raya y por tales prendas puede colejirse su sexo. Perrea. Perrea. Doña Urraca y su amenaza. El sepulcro del cid candado con siete llaves. El Testamento de Cisneros. A media tarde suena la voz de la Neme llamando a su coima:

-Perrea. Perrea.

-)Qué? Estoy aquí.

Paso la vida entre ratas, ratones, cucarachas considerables, pues son alemanes y llegan con muchas infulas, la casa del caracol a cuestas y montadas en su ignorancia. Se las dan de cornuacas, aspiran a sentar plaza de domadores de eleanfes pero son conserjes, conserjas, merdellones, merdellonas, malandrines y mala gente que camina y mozos y mozas de cuerda desgreñadas que hablan de planta a planta con voces desangeladas.

-Ya bajo.

La Vixen sube a despedirse y darle un beso a su marido/marida. Son parejas de hecho. La conserja se quita la chaqueta, se ataca sus pantalones - veo que es un poco maricmacho y ancha de caderas- y deja los galones de ujiera sobre la percha. Mañana será otro día. Perrea. Perrea.

-Hasta mañana.



-No, hasta lueguito. Nos veremos en la cena, cari . )Qué te hago para cenar?

-Dos huevos duros-dice la Vixen con voz entre desagradable y desganada por el tabaco. Fumaba como una coracha. No podría el cronista por menos en dejar de suponer lo que en estos casos del amor homo las buenas gentes mal pensadas siempre se preguntan: )Quien es el macho y quien la hembra? )quien toma y quien recibe? )quien es incubo y quin sucubo? )quien el bujarrón, quien bardaje? El juego del amor como la vida misma es un mete y saca



Perrea, perrea. Aquí hay chanchullo. Me huelo la tostada. O el pufo.

Me doy cuenta de que no es más que una flor de jara. Ella tambien sueña con que algun dia llegue no el principe azul sino otro FG que la haga funcionaria, la designe una covachuela y pueda arrinconar el mandil, la bata y el estropajo.

Y a recibir. eso a recibir. ha terminado su jornada lanboral y la Nemesia sale al aire de la calle y de la noche. Busca entre el trafico descendente de los bulevares la parada del autobús. Desaparece. Y para que desaparezca hago este exorcismo en la mañana lluviosa de Santana que menudo dia de Santiago me dieron las cucarachas. Son un plaga como los mosquitos. A una rubia de bote que se presenta a la oposición por vez enesima lo pensé no se lo dije. )Y por qué no metes a puta, guapa? Pero que va. Estas no se meterán a putas. Dejan que tal menester lo desempeñe la importación de rusas y de rumanas. Ellas erre que erre. Quieren ser funcionarias para estar bajo el halda de la Vixen y de doña Nemes. Aprenderán a decir buenas con mala leche y a apuntar la segunda mirada con malas intenciones.a calcular sus moscosos. A espiar entre un rimero de papelotes. Es la maldición del Conde Duque: la burocracia. El papel de estado. Y a vivir que son dos días. A recibir. perrea. Perrea. Todo lo contrario que la determinación que tomara doña Urraca cuando su padre Fernando I la dejara sin hijuela en la repartición de sus reinos. Corria el año 1068. A García le dejó Galicia con Portugal la nombrada. A Alfonso Asturias con Sanabria y a Sancho Castilla la bien mirada.

AY a mí, por ser mujer dejasteme, padre desheredada.

Irme yo he de esta tierra y cual mujer errada

Mi lindo cuerpo serrano diera al que se me antojara

A los moros por dinero y a los cristianos de gracia@



La lozanía de estos versos que son un lamento, una amenaza y una denuncia tempranero del machismo conmueve y me da que pensar en este brumoso dia asturiano cuando hoy 25 de julio se conmemora el Santiago cierra España. Esta querella es el origen de la epopeya del Mío Cid y uno de los grandes supuestos de nuestra caballería andante pues no se ganó zamora en una hora y es precisamente esa plaza que por un lado la cerca el Duero y por otro peña tajada lo que da origen a la rebelión del Cid, al juramento de Santa Gadea, a la perdida de su privanza. El leal castellano sigue en sus trece. Resuanan pues los ayes del lamento de doña Urraca que no debiera de ser muuy ligera de cascos pues la hija del rey que ya era la coima del arzobispo de Santiago, Gelmírez, amenaza con lanzarse a la vida airada. Es el oficio más viejo del mundo, claro está. Su padre le contesta:

ACallades, hija, callades

No digáis ya tal palabra

Que mujer que la dijere

mereciera ser quemada.

Allá en tierra leonesa un rincón se me olvidaba

Zamora tiene por nombre. Zamora la bien cercada

Por un lado la cerca el Duero.

Por otro Peña Tajada

Aquel que vos la quitare

Mi maldición tiene ganada. 

Молитва Архангелу Михаилу - это очень сильная защита для всех. АРХАНГЕЛ ...

The Meditative Reverb Of Nuns Singing Gregorian Chants

9 лютого 2025 - Божественна Літургія.

 

TRUMPISTAS EN MADRID TOCANDO LA TROMPETA FASCISTA

 

Todos meneando el rabo a los pies del tirano obedeciendo los diktats de ese contratista supermillonario que calienta con su culo la silla del poder gringo.

Real state, bienes raíces. I will buy you out, compro terrenos, compro países, compro voluntades, me cago en la luna.

De tal guisa que no puede haber paz porque la guerra de Ucrania fue una incitación a la codicia y Rusia está defendiendo con sus hombres y con su sangre lo que era suyo, siendo el régimen de Kiev un alguacilillo del poder sionista.

 Ahí está Abascal inflando pecho y su barba en punta a lo Shylock, madame Petain que está fetén, Orban el húngaro, uno no sabe a qué carta quedarse con tanto merodeo.

Parece un gallego en la escalera, ¿sube o baja? y la Meloni un par de melones, bellos ojos etc.

Esta es la nueva derecha la que acaba de pasar por caja. 

Un roto para un descosido porque la verdad la Europa de la Merkel y la de Van der Leyden de Bruselas, sujeta al poder judío, no furrula. 

Emigración éxodo, aborto, transgénero,e igualdad de género, feminismo furioso cual paloma torcaz, iglesias vacías, anticristianismo con las bendiciones de Bergoglio, bah.

 Esta no es la Europa de las catedrales que fue el eje mediante la cruz alzada de la rueda del mundo. Eje y dínamo.

Ahora es un montaje. Cáscara vana. Nada dentro.

sábado, 8 de febrero de 2025

2025-02-07

san martin en membibre de la hoz

 SAN MARTÍN

Llegado san Martín entraba el invierno por la portada con los primeros cierzos otoñales; las ovejas del redil regresaban a la tenada y por las hoces del río de Membibre se sentían las esquilas de la punta de vacas toriondas que había llevado mi tío Felipe a la parada, y el macho renco de Ursino subía solemne hacia los recuestos del camposanto tras la iglesia con su ábside románico, las artolas atestadas de cangrejos; los cuévanos aun olían a la uva recién pisada dentro de los lagares de la vendimia. Había que ir a besar al santo.

Acto seguido, mudarse para la fiesta. El 10 de noviembre tocaban a vísperas y se acercaban por la nava los dulzaineros de Peñafiel, alguna vez los titiriteros de Pecharromán pero, indefectiblemente, no faltaban a la cita Cástulo y Manahén los tíos del bote. Se jugaba mucho dinero a la hora del baile y allí estaban los dos colegas a mitad de la plaza Franco, en torno a una mesa verde que alumbraba un candil. Enzarzando combinaciones de dados y póquer. De vez en cuando se escapaba alguna palabrota.

       —Arriba la banca.

        —Ya se me han jodido veinte duros, chiquitos. No juego más, Bigotes. Que me das el cenizo.

Y el perdedor se iba bufando entre las parejas que bailaban al son de la gaita y tambor y los chavales que lanzaban bengalas. La pareja de la Benemérita mosquetón en ristre y escarcela a la espalda seguía a distancia las evoluciones del juego, los arrumacos de los novios (que corra el aire) y los desplantes a veces no tan fraternales entre los mozos del pueblo y los forasteros.

A los de Vegafría les gustaban las chicas de Membibre y a éstos últimos al revés, lo cual que por las fiestas con el ardor del vino no faltaban las broncas.

Nunca se me olvidarán aquellos tíos del bote. Uno era alto, híspido, el pelo en escarpia como el palo una escoba; llevaba un mandil de menestral y peinaba dos enormes bigotes de alabardero; el otro era pequeño gordo y cachazudo.

La abuela hacía un extraordinario y comíamos asado, para postre castañas o requesón, los años buenos melocotón en almíbar.

En el retablo de la iglesia había un sanmartín muy guapo, montado a caballo y vestido de legionario romano, con sus caligas, el penacho de plumas de avestruz la galea (a mi primo el Aurelio le llamaban la atención las carrilleras de aquella imagen y el gesto desprendido); y a sus pies un pobre desnudo, al cual el santo entregaba su túnica, después de haberla escindido en dos con su espada. Una buena tapa todo lo tapa. Aquel centurión de la Legio Victrix colgó la galea y la lanza, se apeó del caballo como Saulo y, recorriendo los caminos de Cristo, predicó su fe por toda la Galia. Le hicieron obispo de Tours y fue durante muchos siglos el símbolo de Europa, generosa y despendida, que daba pan y cobijo a los pobres. Tratando así con el ejemplo de demostrar que la caridad cristiana todo lo puede.

Si alguien te pide (dijo N. Señor) que le acompañes un kilómetro vete con él  una milla y si te pide la túnica entrégale la capa y el gorro.

Todo el afán de este soldado húngaro fue vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y de beber al sediento. Europa quiso ser entonces símbolo de tierra de acogida. El que ama nunca se equivoca aunque se exceda. Una personalidad misteriosa fue san Martín, santo muy humano hasta el punto de punto que solo en Francia hay más de quinientas villas y aldeas bajo su advocación. En España son muchísimos los templos a él dedicados. No menos impresionante fue el culto a sus reliquias.

Una buena capa todo lo tapa, incluso nuestras miserias ocultas. Y cobardías, nuestros renuncios. Igualmente y del mismo modo, en Alemania el 11 de noviembre se festeja el Heilige Martinus Tag con juegos de bolos; los bávaros se hinchan a tajadas de ganso trasegadas con cerveza. Hay partidas de pelota, charadas, procesiones y martingalas.

En Francia por san Martín se pagaban todas las deudas y en Inglaterra se ajustaba a la servidumbre de la casa del squire.

Es un santo a la vez románico y germánico al que los cronistas eclesiásticos relacionan con Prisciliano al que trató de salvar de la hoguera. No existen herejías para el que ama de buena fe a sus semejantes por lo visto y está dispuesto a dar la vida por su hermano.

El culto a san Martín que irradia desde las Islas Británicas hasta Compostela, desde el Báltico hasta Sicilia, constituye uno de esos maravillosos misterios de la fe católica en que el evangelio se funde, se confunde, y se trasfunde con la mitología, los dioses oscuros y las divinidades sincretistas. Este culto se encuentra relacionado con las peregrinaciones jacobeas, la hospitalidad y el vagabundaje, cuando el alma echa andar en busca de su criador. Y es el complemento, la otra cara más amable de la moneda, al culto miguelino, que patrocinaban los señores de la guerra.

Su luz resplandece como una vela votiva en el mes de difuntos, cuando bajábamos a las comedias que echaban en Sacramenia o nos reuníamos en el cocedero de la Tia Caya la tarde del hilandón para asar castañas, darle un par de besos al porrón y contar historias de duendes y aparecidos.

Tiempo de estantiguas y de ánimas al menguar los días y crecer las noches. Caminar de día que la noche es mía. Tan, tan, quien es.  Soy yo. Hijo, quien será a estas horas. ¿Quién se comió la asadura dura que había en mi sepultura? Aquellas voces eran mucho más inquietantes que una película de miedo.

Pero los chascarrillos que más prestaban eran las andanzas chistosas de alguno del pueblo como la de aquel hijo adolescente del zapatero de Tejares que se murió el año el hambre y los de su cuadrilla quisieron dar un susto a sus padres la noche de Santo Martino.

Urdieron, espabilados por la hambruna, una trama para que la voz del difunto sonase por el husillo del cocedero. Y, cuando el zapatero y su esposa rezaban el rosario, calentándose cabe los morillos, se oyeron golpes encima y una voz cavernosa que decía:

·       Tan tan.

·       ¿Quién va?

·       Madre, soy yo. Crescentino.

·       Ay hijo ¿pero no te habías y muerto y hubimoste dado ya cristiana sepultura?

·       Sí, madre, pero ya ve; estoy en el cielo con los ángeles y los arcángeles. Pues hoy san Pedro nos ha dado a los de este pueblo pase de pernocta para bajar a ver a los amigos.

·       ¿Te salvaste? ¿No estás condenado? Pues ¡qué bien cuanto me alegra! ahí en eso, rodeado de bienaventurados, ya ni sientes ni padeces

·       Salvé, madre, salvé. Lo que pasa es que en el cielo tambien pasamos mucha hambre. Y a eso vengo. ¿Queda en el arca algo de matanza? Si usted pudiera meter un poco de chorizo, un torreznillo. Compango o algún bodigo y colocarlos en el caldero ahí en eso, nosotros nos lo subíamos a escape y que se lo paguen las Ánimas Benditas.

·       Hijo, como no, ¡pues qué hacer!

La mujer el zapatero les preparó una buena merienda y los “difuntos” se la llevaron enseguida,  los jamones salían volando por los tejados.

Las visitas se sucedieron otras tantas noches, cuantas duró el novenario de san Martín. Los de la cuadrilla del recién fallecido se comunicaban a través de las paredes. El tío zapatero sentía ganas enormes de ver a su hijo en carne mortal y no por poderes, aun a sabiendas de que ya sólo era un espíritu puro.

En la última “visita” se atrevió a preguntarle:

—Hijo, querido, Crescentinillo del alma, ya sabemos que estás en la gloria, pero nos gustaría a tu madre y a mí verte en imagen. ¿No nos podías mandar un retrato desde ahí en eso? No sabemos si estas gordo, o estas flaco…

 —Ahora mismo, madre, si así lo deseas—dijo el amigo de Crescente, el que se había zampado los chorizos y morcillas de la matanza de los padres del difunto—Ahí va mi foto

Enseguida, el intrépido  joven se baja los pantalones y se sienta de culo  sobre el hueco de la chimenea. Los dos viejos quedaron atónitos, al mirar para arriba

       —Ay hijo, ¡qué cara tan hinchada, que ojo tan profundo, se conoce que comes a dos carrillos!

Aquellos filandones entre risas carcajadas y semblanzas juegos de manos jácaras cantes y bailes o historias de almas en pena y aparecidos lo pasábamos a lo grande. No había tele y el único aparato radio del pueblo estaba en casa del médico, o del señor cura, lo que era un acicate para desarrollar la  imaginación. Cabía  buscarse la vida. Ello daba pábulo la literatura oral.

Unos chiquejos se tenían la tea sobre las baldosas del estragal, otros pasaban el rato con el adivina quien te dio, las mozas jugaban al pañuelo o a esconder el polvorón…

De aquellas veladas al amor de la lumbre del cocedero de la Tía Caya por San Martín, albergo la impresión de que surgieron grandes narradores en Membibre de la Hoz, el pueblo de mi padre, de cuyos labios escuché la conseja de los carrillos tan hinchados y el ojo tan profundo.

El bendito obispo de Tours desde las alturas debía de estar riendo de aquellas chanzas y perdonando nuestros atrevimientos picarescos. Una buena capa todo lo tapa.

Trasegando mosto nuevo de la uva recién pisada  honrábamos  a Cristo y a la tradición para dar con un canto en los dientes a los que entienden la religión como un tren de vía estrecha. Todo ocurrió hace muchos años, al comienzo de aquellos inviernos preteridos y de aquellas lunas que ya no alumbran nada…

 SAN MARTÍN

Llegado san Martín entraba el invierno por la portada con los primeros cierzos otoñales; las ovejas del redil regresaban a la tenada y por las hoces del río de Membibre se sentían las esquilas de la punta de vacas toriondas que había llevado mi tío Felipe a la parada, y el macho renco de Ursino subía solemne hacia los recuestos del camposanto tras la iglesia con su ábside románico, las artolas atestadas de cangrejos; los cuévanos aun olían a la uva recién pisada dentro de los lagares de la vendimia. Había que ir a besar al santo.

Acto seguido, mudarse para la fiesta. El 10 de noviembre tocaban a vísperas y se acercaban por la nava los dulzaineros de Peñafiel, alguna vez los titiriteros de Pecharromán pero, indefectiblemente, no faltaban a la cita Cástulo y Manahén los tíos del bote. Se jugaba mucho dinero a la hora del baile y allí estaban los dos colegas a mitad de la plaza Franco, en torno a una mesa verde que alumbraba un candil. Enzarzando combinaciones de dados y póquer. De vez en cuando se escapaba alguna palabrota.

       —Arriba la banca.

        —Ya se me han jodido veinte duros, chiquitos. No juego más, Bigotes. Que me das el cenizo.

Y el perdedor se iba bufando entre las parejas que bailaban al son de la gaita y tambor y los chavales que lanzaban bengalas. La pareja de la Benemérita mosquetón en ristre y escarcela a la espalda seguía a distancia las evoluciones del juego, los arrumacos de los novios (que corra el aire) y los desplantes a veces no tan fraternales entre los mozos del pueblo y los forasteros.

A los de Vegafría les gustaban las chicas de Membibre y a éstos últimos al revés, lo cual que por las fiestas con el ardor del vino no faltaban las broncas.

Nunca se me olvidarán aquellos tíos del bote. Uno era alto, híspido, el pelo en escarpia como el palo una escoba; llevaba un mandil de menestral y peinaba dos enormes bigotes de alabardero; el otro era pequeño gordo y cachazudo.

La abuela hacía un extraordinario y comíamos asado, para postre castañas o requesón, los años buenos melocotón en almíbar.

En el retablo de la iglesia había un sanmartín muy guapo, montado a caballo y vestido de legionario romano, con sus caligas, el penacho de plumas de avestruz la galea (a mi primo el Aurelio le llamaban la atención las carrilleras de aquella imagen y el gesto desprendido); y a sus pies un pobre desnudo, al cual el santo entregaba su túnica, después de haberla escindido en dos con su espada. Una buena tapa todo lo tapa. Aquel centurión de la Legio Victrix colgó la galea y la lanza, se apeó del caballo como Saulo y, recorriendo los caminos de Cristo, predicó su fe por toda la Galia. Le hicieron obispo de Tours y fue durante muchos siglos el símbolo de Europa, generosa y despendida, que daba pan y cobijo a los pobres. Tratando así con el ejemplo de demostrar que la caridad cristiana todo lo puede.

Si alguien te pide (dijo N. Señor) que le acompañes un kilómetro vete con él  una milla y si te pide la túnica entrégale la capa y el gorro.

Todo el afán de este soldado húngaro fue vestir al desnudo, dar de comer al hambriento y de beber al sediento. Europa quiso ser entonces símbolo de tierra de acogida. El que ama nunca se equivoca aunque se exceda. Una personalidad misteriosa fue san Martín, santo muy humano hasta el punto de punto que solo en Francia hay más de quinientas villas y aldeas bajo su advocación. En España son muchísimos los templos a él dedicados. No menos impresionante fue el culto a sus reliquias.

Una buena capa todo lo tapa, incluso nuestras miserias ocultas. Y cobardías, nuestros renuncios. Igualmente y del mismo modo, en Alemania el 11 de noviembre se festeja el Heilige Martinus Tag con juegos de bolos; los bávaros se hinchan a tajadas de ganso trasegadas con cerveza. Hay partidas de pelota, charadas, procesiones y martingalas.

En Francia por san Martín se pagaban todas las deudas y en Inglaterra se ajustaba a la servidumbre de la casa del squire.

Es un santo a la vez románico y germánico al que los cronistas eclesiásticos relacionan con Prisciliano al que trató de salvar de la hoguera. No existen herejías para el que ama de buena fe a sus semejantes por lo visto y está dispuesto a dar la vida por su hermano.

El culto a san Martín que irradia desde las Islas Británicas hasta Compostela, desde el Báltico hasta Sicilia, constituye uno de esos maravillosos misterios de la fe católica en que el evangelio se funde, se confunde, y se trasfunde con la mitología, los dioses oscuros y las divinidades sincretistas. Este culto se encuentra relacionado con las peregrinaciones jacobeas, la hospitalidad y el vagabundaje, cuando el alma echa andar en busca de su criador. Y es el complemento, la otra cara más amable de la moneda, al culto miguelino, que patrocinaban los señores de la guerra.

Su luz resplandece como una vela votiva en el mes de difuntos, cuando bajábamos a las comedias que echaban en Sacramenia o nos reuníamos en el cocedero de la Tia Caya la tarde del hilandón para asar castañas, darle un par de besos al porrón y contar historias de duendes y aparecidos.

Tiempo de estantiguas y de ánimas al menguar los días y crecer las noches. Caminar de día que la noche es mía. Tan, tan, quien es.  Soy yo. Hijo, quien será a estas horas. ¿Quién se comió la asadura dura que había en mi sepultura? Aquellas voces eran mucho más inquietantes que una película de miedo.

Pero los chascarrillos que más prestaban eran las andanzas chistosas de alguno del pueblo como la de aquel hijo adolescente del zapatero de Tejares que se murió el año el hambre y los de su cuadrilla quisieron dar un susto a sus padres la noche de Santo Martino.

Urdieron, espabilados por la hambruna, una trama para que la voz del difunto sonase por el husillo del cocedero. Y, cuando el zapatero y su esposa rezaban el rosario, calentándose cabe los morillos, se oyeron golpes encima y una voz cavernosa que decía:

·       Tan tan.

·       ¿Quién va?

·       Madre, soy yo. Crescentino.

·       Ay hijo ¿pero no te habías y muerto y hubimoste dado ya cristiana sepultura?

·       Sí, madre, pero ya ve; estoy en el cielo con los ángeles y los arcángeles. Pues hoy san Pedro nos ha dado a los de este pueblo pase de pernocta para bajar a ver a los amigos.

·       ¿Te salvaste? ¿No estás condenado? Pues ¡qué bien cuanto me alegra! ahí en eso, rodeado de bienaventurados, ya ni sientes ni padeces

·       Salvé, madre, salvé. Lo que pasa es que en el cielo tambien pasamos mucha hambre. Y a eso vengo. ¿Queda en el arca algo de matanza? Si usted pudiera meter un poco de chorizo, un torreznillo. Compango o algún bodigo y colocarlos en el caldero ahí en eso, nosotros nos lo subíamos a escape y que se lo paguen las Ánimas Benditas.

·       Hijo, como no, ¡pues qué hacer!

La mujer el zapatero les preparó una buena merienda y los “difuntos” se la llevaron enseguida,  los jamones salían volando por los tejados.

Las visitas se sucedieron otras tantas noches, cuantas duró el novenario de san Martín. Los de la cuadrilla del recién fallecido se comunicaban a través de las paredes. El tío zapatero sentía ganas enormes de ver a su hijo en carne mortal y no por poderes, aun a sabiendas de que ya sólo era un espíritu puro.

En la última “visita” se atrevió a preguntarle:

—Hijo, querido, Crescentinillo del alma, ya sabemos que estás en la gloria, pero nos gustaría a tu madre y a mí verte en imagen. ¿No nos podías mandar un retrato desde ahí en eso? No sabemos si estas gordo, o estas flaco…

 —Ahora mismo, madre, si así lo deseas—dijo el amigo de Crescente, el que se había zampado los chorizos y morcillas de la matanza de los padres del difunto—Ahí va mi foto

Enseguida, el intrépido  joven se baja los pantalones y se sienta de culo  sobre el hueco de la chimenea. Los dos viejos quedaron atónitos, al mirar para arriba

       —Ay hijo, ¡qué cara tan hinchada, que ojo tan profundo, se conoce que comes a dos carrillos!

Aquellos filandones entre risas carcajadas y semblanzas juegos de manos jácaras cantes y bailes o historias de almas en pena y aparecidos lo pasábamos a lo grande. No había tele y el único aparato radio del pueblo estaba en casa del médico, o del señor cura, lo que era un acicate para desarrollar la  imaginación. Cabía  buscarse la vida. Ello daba pábulo la literatura oral.

Unos chiquejos se tenían la tea sobre las baldosas del estragal, otros pasaban el rato con el adivina quien te dio, las mozas jugaban al pañuelo o a esconder el polvorón…

De aquellas veladas al amor de la lumbre del cocedero de la Tía Caya por San Martín, albergo la impresión de que surgieron grandes narradores en Membibre de la Hoz, el pueblo de mi padre, de cuyos labios escuché la conseja de los carrillos tan hinchados y el ojo tan profundo.

El bendito obispo de Tours desde las alturas debía de estar riendo de aquellas chanzas y perdonando nuestros atrevimientos picarescos. Una buena capa todo lo tapa.

Trasegando mosto nuevo de la uva recién pisada  honrábamos  a Cristo y a la tradición para dar con un canto en los dientes a los que entienden la religión como un tren de vía estrecha. Todo ocurrió hace muchos años, al comienzo de aquellos inviernos preteridos y de aquellas lunas que ya no alumbran nada…

  

FUENTESOTO  RAICES TEMPLARIAS

 

La iglesia de san Gregorio (la torre) es un enigma histórico que desde mozo me intrigó. Alzada sobre un teso en un promontorio con vistas a los valles del Duratón y donde nace una fuente termal que, después de regar la vega de Fuentesoto y Pecharromán, pasando por en medio de cuevas prehistóricas donde en la alta edad media vivían en reclusión eremítica monjes mozárabes que huyendo de las persecuciones sarracenas encontraron refugio por estas soledades lindantes con la Pedriza sepulvedana, constituye otero descubierto y señero. Este parece ser el caso de san Frutos y sus discípulos san Valentín y santa Engracia. La invasión muslímica trajo consigo el chaqueterismo y el donjulianismo.

Hubo sin, embargo, prófugos que no se adaptaron a los principios del Alcorán y de la Media Luna. Querían encontrarse con Jesucristo en el apartamiento y el menoscabo del lujo, la perversión y relajadas costumbres del reinado de Witiza. Algunos incluso puede que fueran arrianos. El concepto de unidad católica no se había alcanzado todavía entre los visigodos que consideraban al papa como un obispo de tantos siguiendo la tradición oriental. La palabra catolicidad no se consolida hasta Carlomagno lo que no fue óbice para que el cristianismo de forma misteriosa se extienda por el continente europeo. Y en España tras la conversión de Hermenegildo. El paso del arrianismo al catolicismo le costaría al rey la cabeza.

Estas comunidades ascéticas siembran de fervor y anhelo de perfección la alta edad media. Se colige a juzgar por la estructura cuadrangular y cimborrio (debió de haber un campanario exento) el de que se aprecia hoy y resiste a la intemperie de los siglos fue de época románica. Esta primitiva iglesia de arte asturiano sería arrasada en una de las primeras razzias del fundamentalismo islámico. También desaparecieron las comunidades de solitarios.

Durante el reinado de Alfonso VI que casado con la reina Constanza intenta repoblar las tierras al otro lado del Duero con colonos y monjes franceses son desalojados los musulmanes en virtud del Fuero de Brañosera.

La epigrafía que aun lucen las paredes de la pequeña sacristía del templo está en latín con caligrafía gótica francesa y, pese a las dificultades y borraduras, he conseguido describir e interpretar lo que dice. Fue seguramente el protocolo de consagración de esta iglesia de san Gregario a cargo del propio monarca Alfonso VII el hijo de doña Constanza que pide protección a Jesucristo y encomienda su alma con la dedicación del ara y esta torre pidiéndole valimiento.

Es un mensaje escrito hace 900 años que gracias a la salubridad del clima castellano y a pesar de haber estado casi a la intemperie porque el aire y la luz entran sólo por una aspillera se conservan intactas. Hace unos años enjalbegaron pero la tinta volvió a aparecer debajo de las manchas. He aquí un misterio un verdadero enigma

 Las palabras borrosas en un elegante gótico picudo que he podido transcribir son las siguientes: gratiam, valeam (pueda) praemiavi (recompensé) turres (torres) trude (echar fuera) quatenus (hasta que) aeternam gratiam habeam (hasta conseguir la vida eterna) meis torres addero (añado a mis fortalezas) xtus (cristo) trude (conduce) enim (pues) praesta (permite, garantiza)

Traducción libre o interpretativa a mi cargo: “Dedicamos este altar con la torre añadida para la salvación de mi alma y que Cristo me valga hasta la hora de la muerte y me de vida eterna. Señor, sé nuestro fiador, muéstrame tus caminos, aleja a nuestros enemigos, conduce a mis ovejas y permite que ojala sea capaz de perseverar en tus servicios hasta la hora de mi muerte amen”.

En conclusión se trata de una fortaleza cristiana reconstruida por los templarios como demuestran  las cruces que jalonaban los adarves erigida sobre una roca. En una de las invasiones o aceifas fue destruida la torre de san Gregorio. Quedaron derrumbados los contrafuertes que sustentaban la ojiva. Sin embargo la bóveda de cañón románica no se vino abajo y como señal del ataque se comprueba que las adarajas o sillares del muro muestran huecos. Y lo mismo pasó con la ermita de san Vicente otra joya medieval aguas abajo del rio Peces.

Yo he nacido bañado en esta luz y por estos aires tan sanos que soplan desde un encinar cercano. Toda esta margen derecha del Duero estaba defendida por los monjes templarios que tenían aquí cerca el convento cisterciense de Cardaba y el de san Bernardo. Mitad monjes mitad soldados. La cruz y la espada. Las campanas fueron robadas por los franceses. Un destacamento de dragones polaco vivaqueó en el Hoyo Castrillo. Las campanas que debieron ser poderosísimas y de gran tamaño fueron fundidas para fabricar balas de cañón como represalia a los hostigamientos de las guerrillas del Empecinado al que escondieron de los cistercienses los propios frailes durante la guerra de la independencia.

En conjunto este singular monumento que hace las veces de camposanto está bien conservado gracias a los esfuerzos de los vecinos del pueblo que sufragaron a sus expensas los gastos de reforma del campanario afianzándola con una plancha de hierro y limpiando el husillo de la escalera una verdadera obra de arte es esta escalera de caracol de palomizo y gallinácea y dejaron las piedras del presbiterio como nuevas. Creo que su visita debiera de ser unas de las atracciones turísticas de la zona buen cordero buen vino y buen pan como el que cuecen en Sacramenia. Es la ruta de los monasterios del cister uno de cuyos claustros puede embelesarse en Nueva York el del coto de san Bernardo. Es un románico rural con algunas atalayas defensivas  dispersas como esta y la de san Miguel de Sacramenia junto con la ermita de San Vicente el diacono a la salida de Fuentesoto que ofrece unos capiteles que merecen verse por lo admirables y bien conservados.

Antonio Parra

 

 

EL PADRE LAINEZ

 

Seminario de Segovia y Diego Laínez

 

Vuelo a Segovia regreso a mi alma mater y me encuentro en las escalerillas de la muralla de la Huerta con el espectro del Padre Laínez que se dirige a mí en tono afable mientras subo los peldaños desgastados de la escalera a dos vertientes donde los centinelas de la edad media montaban guardia en la garita ante un paisaje de montañas nevadas.

La mujer Muerta al fondo yace en su túmulo de basalto. Escucho en la lejanía las notas de un rabel que entona un romance. El maestro Joaquín Díaz la música callada de las noches serenas de mi infancia debe de andar entre las filas de los seminaristas que pasean en su “deambulatio” de Tercia la hora de la quiete, se rompe el silencio, el padre prefecto da una palmada y estallan las voces juveniles de la estudiantina:

      ▬Benedicamus Domino

      ▬Benedicamus y al cielo vayamos.

      ▬Tira, Parrita, venga, va.

Mi amigo Filemón el de Escarabajosa me tira un balonazo y empieza la partida de futbol entre “Gurriatos” y “Galapagos”.

Dos acacias en mitad del patio hacen las veces de improvisados postes, yo jugaba de portero. He regresado, a la recherche du temps perdu, a una mañana como esta del Día de San Frutos de hace sesenta años.

Los punta de diamante de los merlones de la muralla se alzan enhiestos y vigilantes y una cigüeña planea hacia los tejados de su nido que se alza en la misma espadaña de la torre del Conde de Cheste, lamiendo casi con sus alas la vertical del Acueducto. Estoy en casa.

He venido al encuentro del tiempo redivivo y arropado por la sonrisa del padre Laínez siento el renacer de viejas ilusiones mías, cuando soñábamos en voz alta, cantábamos recio nuestras salves en latín y esperábamos la llegada de un mundo feliz.

Diego Laínez nació en la villa soriana de Almazán, fue la eminencia gris y mano derecha de san Ignacio, el tercer Prepósito General de la Compañía. Hablaba siempre en portugués porque en Lisboa estaba entonces la capital de España y los jesuitas con el quinto voto reciben el don de un quinto sentido para saber dónde se encuentra el poder.

Fue el fundador de esta casa convertida tiempo adelante en Seminario Conciliar. Fue uno de los primeros cuarteles que estableció la Sociedad de Jesus en Europa reinando Felipe II. Todo está casi igual que entonces. La huerta se ha convertido en aparcamiento.

Son más frondosas las acacias, algunas malas hierbas incluso un ailanto crece en las junturas del adarve, se llevaron o ha desaparecido la alberca o pilón de sólidos sillares de granito un vestigio romano donde se recogía el agua de la conducción del acueducto. La fuente manaba por un caño y allí nos bañábamos en calzoncillos algunos seminaristas por el verano.

Pero la espira solemne y triunfal de la “Aceitera” (así llamábamos a la torre de la antigua Casa de la compañía) se yergue solemne y triunfal sobre el skyline mirando al mundo con un aire de orgullosa melancolía. Se encuentra en el punto más alto de la ciudad.

“El padre Laínez era pequeño de cuerpo, la color blanca aunque un poco ortigado, de alegre rostro y con una perenne sonrisa apacible en la boca, la nariz larga y aguileña, los ojos grandes y vivos y muy claros. Fue de delicada complexión aunque bien compuesto y ancho de pecho y no menos de corazón. Fue desde muchacho quebrado y ya siendo hombre muy fatigado de dolor de ijada y de riñones, y algunas veces, aunque, pocas, de gota, pues comía poco. Su ingenio fue exuberante, grande, agudo, profundo, vehemente, claro, robusto. Tenía una sed insaciable de leer; así leía continuamente y pasaba libros escribiendo de su mano y sacando lo que le parecía bueno dellos. En esto servía a la Iglesia y al Bien común. Pasaba un buen tomo de las obras del tostado en muy pocos días y hacía extractos dél con extremada aplicación y diligencia”

Esta es la semblanza que traza sobre aquel gran general de los jesuitas uno de sus biógrafos. No se puede calar más hondo en el difícil arte de la prosopografía, trazando un verdadero retrato psicológico de este alabardero de Cristo, martillo de herejes y confutador de la herejía calvinista.

Predicó por toda Italia y la Auvernia francesa. Estuvo a punto de morir la noche de San Bartolomé. Siendo niño le pidió a Dios el don de la sabiduría y el señor parece ser que se la concedió sin dejar pasar por alto que como buen jesuita fuese un hombre controvertido. No fue muy larga su vida. Murió en Roma a los 53 años.

Sus biógrafos añaden otro detalle: nunca probaba la carne, siempre el pescado. El matrimonio le parecía el mayor de los tormentos. Sin embargo, en el ambiente corrupto de la Roma de los papas del Renacimiento no escapó a las tentaciones de la carne▬ era la misma que nos describe Delicado Baeza en su “Lozana andaluza” ▬ cuando una cortesana vino a tentarle “presa de una ciega y desapoderada pasión” pero él dejó a la serpiente con el silbo huyendo de las trazas y halagos. Parco en el yantar, muy tranquilo en las contiendas y trabajos que hubo de soportar en defensa de la fe. Recomendaba a sus novicios libros devotos y edificativos aunque fueran escritos en bajo estilo y con poca elegancia de palabras.

No quiso ser obispo de Mallorca y renunció a la silla arzobispal de Pisa. Asimismo, se escapó de Roma cuando le propusieron para sucesor de san Ignacio. No se llevó del todo bien con el papa Paulo IV el famoso papa “Caraffa” pues fue un luchador incontrovertible contra la simonía y el nepotismo, males endémicos de la curia por aquellas calendas. En algunos retratos que de él se conservan alienta una mirada profunda de jabalí. De ahí el mote que le pusieron algunos curas desafectos a la Compañía: “aper” (jabalí). Sin embargo, este augusto intelectual soriano que a lo mejor hoy hubiese sido un cura progre era la vera efigie de la mansedumbre, en el trato era afable y volviendo a sus biógrafos estos hablan de la “comitas” (dulzura) de su carácter, aunque insobornable.

Este encuentro virtual con mis raíces me ha sacado del tiempo presente y por el espejo retrovisor de la vida contemplo mi pasado, la vida transcurre deprisa. No sé si se me ha aparecido el padre Lainez o es una obsesión que me invade desde tantos años entre libros dándole la vuelta al aire jugando con las ideas al compás de mis sueños y de mis fracasos pero es el legado que recibí de mi alma mater ese afán de leer e indagar esa constante búsqueda de la verdad apasionada.

En esto que una voz joven me saca de mis ensimismamientos espectrales. Alguien me llama la atención. ¿Habré metido de nuevo la pata?

▬ Eh oiga usted ¿Es todo esto suyo? Baje inmediatamente, está prohibido. Esta parte de la muralla es del Ayuntamiento no pertenece al seminario.

▬Estaba sacando unas fotos y recordando viejo tiempos▬ contesto.

Desciendo, acto seguido, muy solemne por la escalera imperial a dos aguas por donde subía y bajaba el relevo de la guardia de la muralla y ya más amigable le explico al joven (mea culpa) que me he colado aprovechando que se abría al paso de un coche la puerta automática de la huerta para colarme en el recinto. Estoy disfrutando a mis anchas con mis recuerdos.

      ▬Pues, si cae usted, o le pasa algo en menudo lío que nos mete. Han puesto un pleito al obispo por estos terrenos que son de la Iglesia desde tiempo inmemorial.

      ▬¿Quién puso la demanda?

Mi interlocutor se encoge de hombros.

      ▬Ah, no sé.

      ▬Lo quieren todo estos tíos, todo es suyo▬ le digo al joven que se llama Rafa y que es nada menos que el vicario del Obispo y hace las veces de cancerbero, vigilante, portero, recoge las llamadas, está al tanto y tiene fama de ser muy buena persona entre el clero segoviano. Episcopein en griego quiere decir obispo el que anda a la mira. Rafa, hijo haces bien. Aprecio en este buen cura la humildad y cumplimiento del deber que nos inculcaron y que viene a ser la marca de la casa. Creo que Rafa que es sacerdote joven sería un buen obispo para estos tiempos difíciles que vivimos. Como  heredero del legado que nos legó Laínez a los que por acá estuvimos y damos ahora pasos perdidos en un mundo lleno de controversias y de esperanza.

Antonio Parra

 MITAD LONDINENSE MITAD SEGOVIANA Y CON SANGRE JUDÍA. ES MI HIJA. LA CONOZCO DESPUÉS DE 43 AÑOS

 

Inmerso estos días en asuntos personales muy importantes y atravesando por un tiempo de grandeza anímica, dulzura de lágrimas amargas (tampoco faltó a la cita el diablo que vino a aguarme la fiesta en medio de esta efemérides de 43 años sin haber podido ver a mi hija, no por culpa mía sino porque no me lo permitió un juez británico, mi Helen fue declarada Ward of Court, no sé cómo se traduce ese término forense al castellano; luché con todas mis fuerzas para evitarlo, perdí la batalla, ahora las aguas vuelven a su cauce, el tiempo cura las heridas, atrás quede el rastro de nuestras culpas) he dado de lado a los problemas de la palpitante actualidad. 

Mi Helen es una londinense de cuarenta y cinco años, mujer madura, guapetona, sangre galesa, irlandesa inglesa, española y judía que sabe lo que quiere y especializada en Neonatales.

Cuida y salva a los niños en los primeros días de vida y sus pacientes son gente importante de la comunidad hebrea de Gran Bretaña.

Asegura que no le gustan los  millonarios rusos que huyeron a Inglaterra con la Perestroika y forman parte de la lista de sus pacientes neonatos: los infantes que ella se encarga de cuidar durante las primeras emanas de vida.

Son bruscos, engreídos y preponderantes. Sin embargo, los judíos son dulces amigables y generosos. Uno por uno, Helen, que al de por junto, le digo a esta hija de mis entrañas, que este viejo de 71 años que hace muchísimos años que entró en quintas, acaba de conocer… Donde hay dos judíos en conversación siempre surgirán tres opiniones y esa herencia se nos ha pegado a los españoles.

No hay más que echar un vistazo a nuestro Establishment, revuelto gallinero en mes de comicios.

Le dije que yo he escrito un libro sobre Franco y los judíos a los que salvó de Ausschwitz y se alegró mucho