2021-10-21

LA CONJURA DE LOS IMBECILES Y VENDEPATRIAS

 A FAVOR DEL MANIFIESTO EN PRO DEL CASTELLANO EN ESPAÑA CON ALGUNA RESERVA.

 

Antonio Parra Galindo

El profesor don Fernando Savater es una de las inteligencias vivas con que aún contamos en el país. La sensatez y la congruencia de un vasco universal. Un buen filósofo y un gran novelista. Con la vellera – bueno no es viejo Fernando- se le está `poniendo cara de pera como a Gil Robles pero no pasa nada otros crecemos a lo ancho y no somos el talle de espiga de nuestra mocedad. Desciende el golpe ocular, se desalmenan los dientes, echamos barriga no tenemos el poderío y la verga de cuando la metíamos en cualquier agujero (cosa muy natural y que hay que aceptar sin remedio, que pidan árnica y viagra una de calamares, marchando, todavía con alguna manipulación…) pero se nos ha afilado la imaginación y nuestra percepción posee una mayor acuidad que cuando jóvenes. Por eso el manifiesto a favor del castellano es uno de los acontecimientos más congruentes que hemos presenciado en los últimos meses.

 España es diferente y sucede que en ciertas partes de este maravillosa nación la nación de naciones la más vieja del continente europea a los niños de las escuelas se les nigue la educación en la lengua común que es la nuestra la de Quevedo y Cervantes. Adonde vamos a ir a parar.

La derecha echa culpa de esta desgracia o mejor dicho sinrazón desalmada a ZP pero lo cierto es que esta merma es el resultado de un desfalco a nuestros intereses nacionales un borrón del escriba poco perspicuo de los que escribieron la constitución. Y esa ley ha de ser enmendada velis nolis. Lo de las ikastolas y las señeras coloradas ha empezado a rendir su fruto. Café para todos. El objetivo era desespañolizar España por exigencias del guión que escribía don Enrique Kissinger el del abrazo de la muerte. Bueno nuestro bello idioma parece que ahora se enfrente a otro besos y a otro abrazo de la muerte y suspiros en inglés. Nos vendieron la burra mal capada pero yo bien que lo dije.

 Politizar el asunto no viene al caso. Cela me dijo en una entrevista  una vez que las lenguas no se imponen mediante decreto del Boletín Oficial del Estado. Y aquí se pretende legislar sobre algo tan humano espontáneo y personal como es la jerga que tiene utilizar el personal; eso ocurre sólo entre los totalitarios y fascistas y a juzgar por lo que dicen hay bastantes pedisecuos de don Adolfo Hitler en Cataluña y en Vascongadas. Ya decía yo que el botijero Pujol me recordaba un poco a un Goebbels con tortículis con el cuello de medio lado y el Arzallus esa mala bestia aprendió oratoria y jesuitismo en la Alemania del Reich.

 Si están vivas seguirán vivitas y coleando. El error el craso error de aquellos padres de la patria de cuyo nombre no me acuerdo o no quiero acordarme (Cisneros, Peces Barba y otros ínclitos tribunos de la plebe, impresentables) es considerar que el castellano era una herencia del franquismo. Tiene la cosa tres pares de perendengues. Mira que llamarnos fascistas a los 400 millones que nos expresamos en la maravillosa locución de Lope, de tirso o de Cervantes o estaban bobos aquellos patres consripti o dormidos en la higuera.

 Claro que obedecían ordenes de los desde el principio quisieron balcanizar España y desmontar la unidad nacional obrando al dictado del bueno de Henry Kissinger y de esa furia hispanófoba que nos hemos encontrado vagando por el mundo. A los españoles nos odian y nos persiguen tanto como persiguieron a los judíos y a lo mejor es que muchos de nosotros tenemos algo de judíos. Pero en fin  nos hicieron “malfetría”. Y ahí está.

 Este capitulo de la constitución es una mala pasada una judiada para que nos entendamos. Yo habito esta lengua que forma parte de mi refugio interior. Nos podrá arrebatar todo pero no serán capaces de quitarnos la palabra. Desde luego suscribo el manifiesto pero con algunas chavetas. Hago reserva Vg.:

1.- el inglés compulsivo desde los kindergarten en la Comunidad de Madrid, tal y como pide doña Esperanza Aguirre.

 

2.-Que nos devuelvan las editoriales y los periódicos que nos quitaron.

3.-Que el cine que vemos y que la televisión que masticamos hasta el aburrimiento no sean seriales norteamericanos o malas traducciones de peores novelas de autores ingleses.

4.-Que se devuelva a los jóvenes universitarios la fe y la ilusión con la cultura española. Algunos no saben que nuestra literatura es una de las más antiguas y mejor perfiladas del mundo pero ellos los pobres tienen que comulgar con ruedas de molino.

5.-Que nuestros poetas, novelistas y cineastas puedan publicar y rodar en su propia lengua. Y que se vaya a un convento de cartujos Vargas Llosa. Me jarta ese fulano el perulero del que bueno que viniste ché. Él es juez y parte del enredo y no nos va a enseñar este trasandino a escribir en nuestro idioma. Debe de ser porque don Mario cree en la venganza de los indios y eso que no fuma tabaco.

6.-Que se acabe el papanatismo del guirigay de nuestras malas radios comerciales. Que se descrispe un poco el país.

7.-Y que Casillas don Iker es el mejor portero del mundo y que merece una calle en Mostotes de donde se hizo el bando aquél contra los franceses y viva la madre que le parió a nuestro guardameta de la selección.

8.- Y que nuestros contertulios, nuestros políticos y nuestros periodistas del rollo en la pomada lean un poco más a Quevedo. Ganarán perspectiva, no dirán tantas burradas y se desasnarán un poco.

Me formé cuando estudiaba románicas con catalanes. Don Sebastián Mariné Bigorra un español de la tarraconense me enseñó el latin y a don Martin Riquer le debo ese entusiasmo por el medievalismo que fue la plenitud de mi vida. Conozco la obra de Raimundio Lulio y el Corominas fue mi diccionario herramienta pero el catalán últimamente se me ha atragantado. Me parece una lengua sosa, poco evolucionada y sin un respaldo literario que le haga fuerte para afrontar el futuro. El gallego de los BNG es un chapurreado lleno de mezcolanzas indigestas. Vale para hablar con la burra y ponerse ciego de orujo debajo del cabazo cuando no te ve nadie. Ese vasco aldeano y reivindicativo no me dice nada. Nada tiene que ver con los zortikos que cantaba don Pío por lo bajini Es un fósil. Tampoco se ha resucitado el bable o al menos el bable que yo conocía el que sabía Alarcos y que me sale cuando me he tomado unos cuantos culines en el chigre.

 En fin que esto de las lenguas regionales o los viejos Coros y Danzas  es una receta para el desastre. Parece que la constitución nos la escribieron los enemigos. Habría que reformarla. Ahí tiene razón el profesor Savater. Con su ponderación y congruencia conjura a los imbéciles a los que con ganas siempre de enredar confunden la velocidad con el tocino. Y los culos no son las témporas, señores míos. 

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