GERMANA DE FOIX. QUINTO CENTENARIO DE LA CONCORDIA DE SALAMANCA
Para libre, Aragón que aragonés soy hasta la gola pues siempre la libertad fue española. Esta frase de Gracián, el genial jesuita bilbilitano me zumba al oído igual que el cariñoso abejorro que me visita en la desolación. ¡Ruinas de la patria mía! ¡Cuán estúpidos esos políticos, tan escasos de imaginación! El menester de la cosa pública es donde más abundan a la sazón las inteligencias de guisantes y las cabezas de mosquitos. Mas, ahí están en la pomada. Lo que no sabe el común o se veda ex profeso al vulgo están en la obligación de recordárselo las fuerzas vivas de la inteligencia, no precisamente más discretas que los políticos pues por lo que veo aquí abunda la zapaterología de la misma forma que en mis tiempos los había duchos especialistas en kremlinología o los sinólogos que se ponían a hablar de Mao o de Nikita Jruchov y no daban paz a la pluma. Eran los pundits, los verdaderos expertos, los iniciados en las ciencias políticas que son el arte lo efímero y de la casuística. Este es es el siglo de las siglas y de los especialistas. Personalmente blasoné de más amplitud de miras. Me gusta la historia para salir del círculo vicioso de entran los de Arrese y salen los de Solís que siempre estamos en las mismas y ojalá que volviera ese turno añorado de la Restauración con Cánovas y Sagasta. A los jóvenes se les ocultan nuestros anales. Se tiene a prurito escribir mal, tanto como desconocer los intríngulis, a veces maravillosos, de la Historia de España, que hemos dejado en manos vicarias de extranjeros con menoscabo de nuestra instrucción pública y quebranto de la verdad. El personal anda muy entregado a los juegos malabares de la lucha partidista, cosa muy del agrado de la clase dirigente, mientras espectador y sin saber a qué carta quedarse se mantiene el pueblo. Desde arriba se azuzan los bajos instintos o se enchufa el ventilador de los odios cainitas. Parlamentos de papel tan cortos de vista. Apuesto a que preguntas en cualquier instituto de segunda enseñanza quién era Germana de Foix y no te sabrían dar razón. Fue la segunda mujer de Fernando el Católico y continuadora de la obra de Isabel de Trastamara de la unidad nacional, una idea que vende poco pues a juzgar por lo que cuentan algunos compadres España ha dejado de ser nación a instancias de la furia separatista. Que está poblando de bulos los textos que aprenden los niños de la escuela. Toda la atención política nacional se centra en esos dos márgenes que nos pueden llevar a la ruina y a otra guerra civil. Aquí naciones sólo son, por lo que parece los catalanes, los vascongados y los gallegos. Castilla, fragua de nuestro destino, dejó de serlo.
Pensaba yo en estos temas al hilo de la pasada cumbre de Salamanca que a mí me ha parecido provechosa digan lo que digan algunos recalcitrantes con inteligencia de mosquitos y que no ven más allá de las propias orejas y si decimos que nos pareció bien que el rey se haya reunido con los principales de las repúblicas hermanas vendrán a decirnos que odiamos a los yanquis. El tema de Cuba es tabú; estos vociferantes que piensan por boca de ganso y envenenadores del ambiente, carcamales resentidos y anglófilos con la cara de pepino y que nunca supieron distinguir la política venal de los intereses de Estado o la problemática estrategia que ha convertido a nuestro país en un apetecible bocado de las superpotencias y campo de Agramante donde algunos intoxicadores de opinión mueven los hilos. Apuesto a que estos pundits de lo inane, estos comentaristas de lo obvio, intrascendente y lo deja vu si les preguntas no sabrían contestarte quién era doña Germana de Foix.
Sin embargo, se cumplen cinco siglos de su casamiento en segundas nupcias con Fernando de Aragón y de la Concordia de Salamanca que dio alas a un acometimiento importante en nuestra política internacional como fueron los pactos de familia y el buen nivel con uno de nuestros grandes enemigos políticos: Francia. Ya lo advertía otro aragonés de pro el León de Grau: “Aquí todo es cuestión de escuelas”. Por eso mismo, la gente no se entera ni quiere saber. Quizás el bueno de don Joaquín hubiese leído demasiados libros y padeciese del síndrome del que adolecemos muchos de nosotros que abandonando el mundo y sus vanidades nos dedicamos a la especulación y a la recta estimativa- los acontecimientos se subsiguen de forma trepidante y sin lógica que se nos atasca el vivir- quemando el alma de nobles ideales y empapando el alma de literatura.
`Pensamos que con este tarazón de letra impresa se nos calmarán los nervios. ¡Ni mucho menos! Ahí están los bonzos del sistema entregados a sus deliquios y devaneos de salaz picadero con la prensa amarilla en todo su fulgor y ahí están los novelistas de alubión con sus plagios, malas tradiciones y refritos. Apañados estaríamos si don Castrón, ese juanito precipio del borboneo, es el intelectual de este régimen al que veo muy en peligro. No me cuente usted historia de chucker outs. Fue portero de discoteca y a fe que cumplió bien su oficio. Este sí este no. Tu pa adentro aquel pa fuera ya sabes. La vida es muy aleatoria. Todo lo fiamos al azar y a la suerte. O a la muerte. De dicha forma aplicamos la apisonadora. Ya sabusté que el mayor peligro de las testas coronadas fueron los propios. Celebremos entonces la pascual del Castrón y de hoy en un año. Diz que el de hogaño tiene un huevo solo.
Se nos vedó la entrada en el Gran Baile y por eso muchos hubimos de quedar al relente al verlas venir. Pasa muchas veces. Sé de muchos relentes y he visto el brillo de no pocas estrellas en noches estrelladas de dolor. ¡Me han echado de tantos sitios! Traes hoy un humor vagabundo. Yo más bien diría meteco. Me siento extranjero en mi propio país. Es que san Frutos ha cambiado página. Tú no perteneces al cupo. Este relente dura ya muchos años y es como si hubieran pasado siglos. Sin embargo, somos tercos y nos acostumbraron desde pequeños a resistir lo que nos echen. La poliorcética no es una figura, un modo de ser o una rama del arte militar sino una forma de vivir. El que resiste gana. Por eso ahora nos hemos sentado a pasar los cadáveres de tantos enemigos. No es que sea un espectáculo ver pasar un entierro porque representa un anticipo de lo que han de hacer contigo pero uno siente cierto gustirrinín. Nos sacamos el comején de la espina.
Lo que desconoce la generalidad de políticos estúpidos, de periodistas torticeros, panegiristas de relumbrón y funcionarios con las oposiciones ganadas [a mí mi covachuela que no me la toquen] a golpe de titulitis memorística –vuelve el morbo visigótico y veo blandir las azadas cainitas sobre el horizonte mientras crascitan los cuervos su furor y las ranas croan su desencanto- es que la unidad española se fraguó en Cataluña que es lo mismo que decir Aragón. Fue fruto de una entente cordial: El Compromiso de Caspe de 1327. Pocos españoles de la democracia que ha supuesto todo un holocausto pedagógico en cuya pira se ha quemado para sepultar las glorias y las memorias y que de aquello no quedase ni rastro desarrimándonos de nuestra conciencia colectiva barajan ese supuesto.
Nada más español que la sardana un registro melancólico de la jota visceral. La virgen de Montserrat es correlativa a la del Pilar y se equipara con el resto de todas las vírgenes de España. Por los desfiladeros de Montserrat late el mismo espíritu que por los riscos de Covadonga.Wifredo el Velloso es homónimo de Pelayo. Los políticos no lo saben o andan entregados a sus disquisiciones de campanario citan la cosa a su manera inconscientes de que en su haronía y tibieza alimentan un monstruo que puede convertirse para todos nosotros en el oso que devoró a Favila. ¿Estamos alimentando el monstruo? No me cabe la menor duda. Con nuestro sistema de medias mentiras. A base de bombas trampas y de casuística o entelequias dialécticas como puede ser ese de las fratrías interétnicas, dialogo de civilizaciones. Los políticos se la saben todas y lo mismo que gritan viva Wilfredo el velloso podían gritar viva don Pelayo. ¿Estáis alimentando el monstruo? Pues claro el monstruo que devorará de nuevo a Favila en cuanto crezca un poco. Es nuestro sistema de medias verdades y de veladas mentiras que acrecientan la ignorancia, el resentimiento y el odio –y no ha de olvidarse lo que decía Unamuno que este es un pueblo de desesperados, resentidos y de envidiosos- se da pábulo a todo género de especies y de entelequias y bombas ferroviarias. Nos pasamos la vida tapando agujeros pero esto es todo ficticio. Pan para hoy y hambre para mañana. Pese a todas estas entelequias no es menos cierto a pesar de los mindtwisters de corrala que las barras catalanas son el espejo donde se mira la roja y gualda. La mitad de España nacida al socaire de Aragón se cría a los pechos de uno de los mayores políticos nacidos en suelo ibérico, Fernando de Aragón, un dato que obvian los del tripartito en flagrante atentado a la historia común. ¿Maragall, le das al cristal? ¿Por qué a Rovira le crecen los bigotes de morsa? Pues el odio a este hombre parece que le engorda. Tiene cada día más cara dura, se le ensancha la carota. ¿Nacionalidades históricas o nacionalidades histéricas? Váyase usted a saber. País leones. Asturias ye nación. Toda esa vieja retórica que huele a naftalina y que creíamos arrinconada en el ropero vuelve a resurgir este otoño con las lluvias de sementera ya al caer después de un tórrido verano de seca.
Apunto a las líneas generales para sospechar y sopesar el cuerpo de una conjura pero ¿quién le va a poner el cascabel al gato? A ver quien es el majo. Pero alguna vez habrá que tirar de la manta acabando con esta avalancha de mentiras y conjeturas.
Del nudo al ovillo y de la conjetura a la conjura. La verdad es que este verano leyendo a Orwell me he dado cuenta de que la mano que mece la cuna de la revuelta actúa muy lejos de Cataluña. Los compadres de Pujol, Maragall y rovira actúan por delegación. Están a las ordenes de un jefe invisible. De eso no me cabe la menor duda. ¿Quién inventó el terrorismo? ¿Quién hizo un explosivo observando un poco las castañas pilongas lo que nos llevaría a los derivados del compuesto acetona? ¿Qué mente diabólica gestionó el proyecto de los Alamos y de la Bomba Atómica? No fueron lo que se dice ni fascistas ni comunistas sino una cosa intermedia, gentes con el ego muy alterado. Pensando en estas cosas me doy cuenta de que a lo mejor la raza humana no tiene solución.
El trinitotuleno era lo que buscaban el otro día los bobis después de 7J. Tremendas interrogantes. Arduas paradojas sin aparente solución. El mundo moderno no aguantaría jamás el peso de la lógica. Hay que taladrar el círculo de tiza pero son muchos círculos de tiza a los que da albergue el laberinto de Creta. Cada ring, que así lo llaman en su jerga los profesionales, actúa de manera independiente. El resto es faramalla. El pueblo, ignaro a estos planteamientos, come las migajas que le ponen en el afrecho de los noticieros para que escarbe en su propio acojinamiento – se gobierna con mando a distancia mediante la paradoja, el asco, el sexo, la sangre y el miedo- ajeno al gran festín, cada día más pobres, más atemorizados, más ignorantes de lo que se cuece en el horno del gran poder, y bajo la vara de unos pocos que someten a muchísimos. Es la tiranía de las transmisiones que parece que controla el demonio para llevar adelante los planteamientos de su guerra psicológica.
Son compartimentos estancos. Para airearlos hay que colocar la ropa a tender a través del agit prop. Y todos ellos juntos sirven al mismo patrón. Se guiñan el ojo los unos a los otros en una mirada de inteligencia para rasgarse después las vestiduras y luego de forma cómica hacen que se exasperan en un acto de crispación. Brazo corto, vista larga, ojos de lince, guantes de seda, puño de hierro, la garra del tigre que nunca enseña ka patita. Pero ojo al cristo que es de plata. Aquí has gato encerrado. Se guardan mudas connivencias solapadas que conversan bajo cuerda. El resto es una alharaca. Puro teatro pues controlan a diestra y a siniestra. En sus manos el baivel y el vaivén de la tesis y la antitesis, el ariete para perforar muros. Habrá no pocas sorpresas cuando se abran las cajas de Pandora. ¿Otorga usía su anuencia? Digas uzté lo que quiera y piense lo que le venga en gana. Sencillamente están en juego nuestros intereses estratégicos. España tiene más línea de costa que toda la CEE. Gibraltar sigue siendo un postillón abierto y por esa brecha penetran todos los topos amen de todo el contrabando internacional con sus jarcas controladas por los nuevos negreros, zona de reserva étnica con la adafina como plato nacional de intereses creados a la contra. A ver quien mete la mano en ese potaje. Puede reventar la olla. Dineros negros que vivaquean bajo la sombra alargada y corpulenta de la roca calpense donde junto a la bicrucífera de san Andrés y san Jorge flamean muchas otras banderas de conveniencia. Ay madre, esa espina clavada en el corazón que es un verdadero coladero para nuestros intereses estratégicos. La unidad territorial no pudo llevarse a buen puerto merced a esa estaca ahincada en el rabo de Europa. Nos vigilan. Nos chicolean. La política internacional está cada vez más en manos del Supercofrade que difumina su pinta de matón de discoteca – este sí, ese no- con mohatras sobre derechos de gentes, organizaciones internacionales gaseosas aparentemente inocentes y filantrópicas pero que ocultan la garra de su poder dominador. Van a por uvas en la viña de España indefensa.
¿Cree vuecencia que la historia se repite? Los romanos plagiando a Demócrito y las aguas de su río famoso decían aquello de non bis in ibidem (nunca dos veces en el mismo lugar) pero a los dedos de la Penélope o el que sea que teje la pleita de los conocimientos de la historia me parece que adolece de un gran poder de imaginación. Diga usted lo que quiera y péinese como le venga en gana que yo no me voy a cabrear por eso. El adagio de _Demócrito aparentemente no vale en historia pero hay un refrán que dice que el hombre tropieza dos veces en la misma piedra. Citemos a Shakespeare pues: Life is a tale full and sound and fury told by an idiot. En otras palabras el mundo va loco.
Claro que no hicieron caso a las recomendaciones de la Reina de Castilla (es una de las cláusulas de su testamento) que Gibraltar estuviera en manos nuestras. Poco caso la hicieron y mira tú ahora. Por eso el año pasado con motivo del quinto centenario de su muerte los moros la quemaron en efigie. Quieren el desquite y la revancha, volver a Granada. El vaticano sigue siendo renuente a su beatificación ¿Por qué? Eso no me lo preguntéis a mí. Doctores tiene la iglesia, digo con el P. Astete.
Profanar la memoria, silenciar los hechos, tergiversarlos, se ha convertido aquí en uno de los deportes nacionales. No sabemos si lo que acaba de comenzar es la caza del zorro o la del conejo. Lo vine advirtiendo desde hace tres lustros. El tren de las autonomías descarrilaría de la vía ancha, luego de la vía estrecha, para asumir un proceso de descomposición nacional. Castilla despierta. No nos moverán. No nos callarán. Y una leche. Copiando una idea mía y que yo lancé a los medios el personal no para de hablar sino de balcanización.
Me amenazaron, me amordazaron, me pusieron bozal. Ahí estoy. Aceté todos los sambenitos incluso el de santo bebedor. Ya saben mis enemigos a los que dedico este desplante que tengo mal vino pero cierto las tabernas fueron mi refugio y el cristal de los vasos el espejo con que despisté a la muta de podencos de la jauría que venía en pos de mí. Me roían los zancajos pero conseguí despistarles con un buen corte de manga. En tiempo de tribulación, recomiendan los jesuitas, no hacer mudanza. Pasa desapercibido. Que no se acuerden de ti. Felipe me envió a galeras. El del bigote pa mi c asa. No perdí el tiempo. Supe resistir. Hurgué en los archivos, tiro de la manta y me he pateado la historia de España a la que creo bien conocer y no es un farol. Aquí se acantea a los profetas.
Fueron siete años de tinieblas. Cada vez que veo en la tele al del Bigotito y recapacito sobre la forma como salió del gobierno casi me dan arcadas pues creo que estos extremos responden a un montaje conspirador. Fases de melancolía y depresión. Mucho sufrimiento moral. Menos mal a que el trabajo me ha rescatado siempre de la depresión. Siete horas al día de butaca no hay quien te las quite. La disciplina del teclado de mi ordenador conjura todos estos fantasmas. ¿Expié la culpa?
¿Y de los nervios cómo andamos? Todos los escritores padecemos algún desequilibrio que se desfoga tirando al blanco o emborronando cuartillas. Es una vocación masoquista de superviviente nato. Hay que pasar inadvertido, borrarse a sí mismo y sumirse en la sima de las contradicciones no importa incluso que te tomen por borracho. Buena propedéutica. Estoy trazando un plan de vida. Doy consejos a la gente para los tiempos de crisis. Pero estábamos hablando de Cataluña y de Germana de Foix y se te fue el santo al cielo. Estas interpolaciones refuerzan sin embargo mi línea de argumentación. Yo sé a lo que voy aunque rodee el camino. Doy consejos al personal para estos tiempos recios. Doña Germana es un símbolo un primer presagio de un tiempo augusto que se fue pero que volverá.
A lo que voy. Me gusta tomar las cosas ab ovo. Me gusta ver planear al águila sobre los alisos. Antes de meter la garra merece la pena circunvalar la zona. Mucho sabe pero a mí me parece que el azor en su medida es mucho más rápido y certero que el águila. La literatura y el buen periodismo como dio manda tienen que ver con el noble menester de la cetrería. Recuerdo el texto de un viejo romance. Es un texto semiprofético de Cristóbal de Castillejo, poeta, monje y soldado. Acompañó a las tropas imperiales a Alemania. Asistió a la caída de Budapest:
Muchos monteros la garza combaten;
Por altos oteros los perros la llaten;
Neblíes muy ligeros sobre ella se abaten;
Bueno será no la maten
La garza en este caso es España. Otra vez tenemos a esta gran nación, la más antigua de Europa delante de los belfos de la jauría. Y los monteros (otra vez la historia se repite) tarándose los trastos a la cabeza y discutiendo sobre si son galgos o si son podencos. Bien adelgazas. Es que veo crecer la hierba. Se te va a poner de uñas el Jeta de la isla dorada y volverá a entretenerse contando las palabras de tu artículo. Ese no sé si será oligofrénico u oligúrico. De todas formas es un cagapoquitos. Que se vaya al cuerno ese pintamonas y que no venga a los madriles a pegar el golpe como solía.
Sencillamente el lobo acecha el redil. Los Great big guys nunca permitirán que España que es la cultura perfecta y con una geoestrategia envidiable controle sus propios designios. Siempre pugnó por la utopía, por la libertad y el derecho de gentes. Portillos abiertos en la Roca Calpense. Guantes perfumados, picos, palas y azadones. Guardad Gibraltar, nos mandó la Reina santa en su testamento pero estas recomendaciones algunos se lo pasaron por el arco de triunfo. Súplicas que cayeron en saco roto. La plaza fuerte no es ya meramente el gozne que controla el Estrecho sino una de las claves de la unidad de la patria lo mismo que fue el matrimonio con una Foie, casa ducal de Francia fuertemente emparentada con Aragón y Navarra. Muchos monteros la garza combate pero al buen callar llaman Sancho y el buen pueblo no rechista. Conoce en su corazón estas cosas, las intuye. Juan Español calla. Sin embargo como el dinero no tiene rostro aquí quien manda manda y continua el reino de los torticeros en los altos despachos. Wall Street no movió un dedo por los seis millones de judíos perecidos en el holocausto. Este silencio le convenía. Tal vez fuera su arma secreta y se repite el mismo mutismo cuando unos políticos desalmados con escaso conocimiento histórico y algo canallas hacen partija de la nación española.
Las armas en sus manos son el poder gay, la contracultura, la destrucción de los viejos valores que han puesto a la familia por los suelos y dejado nuestra alma nacional en ruinas. Nuestra demografía está hecha trizas. Las estadísticas de abortos y de divorcio son pavorosas. La nación en decadencia y aquejada de oligoantropía, las operaciones de propagandistas aspiran al barrido hacia adentro. El que la sigue la consigue. Hoy no se necesitan ejércitos para invadir un país. Basta con unas cuantas oenejes, unos troyanos en el mundo de la información, algún que otro obispo libelático y algún don Opas. La alianza de civilizaciones es la gran aspiración masónica, la idea de la torre de babel que comportará la destrucción de la cristiandad. La fruta está madura y caerá igual que una melaza. Madrid es la gran Babilonia. Nos apretujamos en el metro. Apenas se escucha hablar español en los aledaños del kilómetro cero. Arden los bosques y hay seca. Es la historia del cazador cazado. Viejos colonizadores nos colonizan. Llegan de piel aceituna y de cuadrados talles. The world is in a turmoil. Muchos monteros la garza combaten. Muchos monteros la garza combaten. La culebra mudó de camisa pero sigue vigente el pensamiento de José Antonio que adelantándose a la globalización anticipó a sus compatriotas –una idea por la que dio su vida- que el dinero carece de ética, no tiene patria y simplemente busca su nivel. El marxismo fue la coartada de aquellos años. Utilizó a Lenin, Marx y Stalin como punta de lanza. Hitler no fue más que un hombre de paja para constreñir la cultura cristiana. Ahora pienso con pena en los presagios del ausente. Fue varón de dolores por la expresión melancólica de sus ojos esos ojos de José Antonio tan abiertos y un español de v visión. Fue un sueño que nunca se cumplió o si se cumplió no fue más que un espejismo, hizo la mili en Barcelona. Entendía y amaba a Cataluña y a los españoles y tuvo la misma genial idea de Fernando de Aragón sobre la unidad dentro de la diversidad de las tierras de España. Asumió el lema de las barras catalanas que orlan toda nuestra heráldica y son bandera de libertad. You think big. Always. Vivimos en un mundo convulso de guerra psicológica. Las soluciones a este enigma no están al pie de página. Hay que acudir a las fuentes mientras otros chapuzas se aplican a la fontanería. Nosotros preferimos beber en el hontanar de la historia que es maestra de vida. En este sentido el matrimonio de Estado de Fernando el Católico con la infanta francesa, sobrina de Luis XII cobra hoy una actualidad radical que nos habla de las posibilidades de la política que no es otra cosa que el arte de lo posible. De lo que se trataba era de evitar una guerra con París y mantener a Londres a raya evitando el peligro de las veleidades de Felipe el Hermoso a favor de Arturo de Inglaterra. El inglés había prevenido una escuadra para ir contra Fuenterrabía. El hijo del emperador de romanos ya daba algunas señales de su carácter impertinente de play boy de la política mientras doña Juana ardía de celos por el flamenco que todos los años le hacía un chico. Tocas de papos, lutos en la corte, berrinches de alcoba. Aquel no fue un amor de conveniencia sino el ardor de una pasión casi perversa. Felipe el Hermoso todo un gigoló y que parecía más monaguesco que alemán en eso de las faldas era todo un príncipe del renacimiento. Su corte era un harén. El inglés y el flamenco hicieron buenas migas desde el principio. El furor uterino de Juana la loca fue en incremento. De un apetito sexual insaciable y de suma facilidad para concebir en Flandes siempre estuvo con bombo. Paría todos los años y a fuer que hubiera llenado estos reinos de principillos, si las Parcas en aquel tiempo cuando no había penicilina ni higiene no hubieran sido tan contundentes. El pudridero del Escorial sección de párvulos da una idea de ese afán por la concepción en los tálamos reales. Parece ser que la misión fundamental de las princesas era paris. Ya lo dijo la pobre Isabel de Valois, esposa de Felipe IV muerta en uno de sus múltiples pauperios: “reinas en este mundo hay mucho; lo más difícil es conseguir príncipes herederos”.
Las enfermedades, las caídas de caballo, los accidentes fortuitos y sobre todo el pomo de veneno se encargaban de tronzar muchas de aquellas esperanzas. En el caso de la infortunada doña Juana este último aliciente la vistió de viuda antes de tiempo. Parece ser que Felipe el Hermoso no murió a consecuencia de un sofoco después de jugar a la pelota sino por obra de la ponzoña que mandó colocar en su copa su suegro. Fernando el Católico había aprendido estas ardides del asesinato político como mal menor en Maquiavelo. Juana se volvió loca. Verdaderamente loca de amor. Había perdido lo que nunca vuelve. Los cronistas la describen desgreñada y deambulando por las dependencias oscuras del castillo de la Mota en medio de grandes voces y berridos. Había recorrido los caminos de Castilla con el cadáver de su esposo a cuestas durante siete años.
-Tenía que oler bastante mal.
-Ya te digo pero el amor o la pasión venérea hace que los amantes se tapen las narices y no quieran ver la realidad. Había que darle la razón a Freud. Es el mecanismo de la rueda que mueve los planetas.
-Tiran más dos tetas que dos carretas.
-Con dos cojones.
La muerte del flamenco supuso para la hija de los Reyes Católicos una auténtica castración física. En el plano moral se hizo pasar por loca para esconder la cólera y la rabia al saber que su marido no murió de muerte natural. Se lo habían matado.
-Ay Felipe de mi vida.
-Honni soit qu ´y mal pense. Esa es la divisa de la Orden de la Jarretera. Malhaya el que tenga malos pensamientos cuando eche un vistazo a mis pantorrillas.
Tales desvaríos de su primogénita a Isabel de Castilla la llenaron de estupor. Más tarde de tristeza y desde la muerte del Príncipe don Juan, la gala y la flor de España a los 18 años poco después de la noche de una tristeza fatal. A partir de ahí la reina no levanta cabeza.
-¡Qué gran mujer!
-Muy pocas como ellas supieron ser reinas.
-Los buenos españoles están en la obligación de releer su testamento para justipreciar la magnanimidad y grandeza de corazón de esta hembra castellana. Es todo este documento un canto a la unidad de España desde Gibraltar a Finisterre y de Rosas al Cabo de Gata. Asimismo, es toda una declaración de amor a Fernando al que “siempre respeté y tuve cariño” y en cuya compañía pide ser sepultada. Sin embargo, para éste el juego erótico era aparte de un devaneo (tuvo incontables hijos naturales y uno de sus mánceres va alcanzar la mitra de Zaragoza pretendiendo más tarde la mitra primada de Toledo) un deber regio. Un rey ha de encastar y una reina tendrá por obligación concebir. Se cuenta que Fernando hasta los últimos años de su existencia Fernando el Católico tomaría pócimas reconstituyentes y preservativas de su virilidad que le eran administradas en forma de tisanas y sopicaldos por las saludadoras y adivinos de su entorno.
Sabido es que los papas incluso habían condenado la astrología Judiciaria y no le hacían ascos a la quiromancia. Alejandro VI que era muy supersticioso como todos los valencianos [había nacido en Gandía lo mismo que Calixto III] siempre pedía que le echaran las cartas antes de tomar una grave decisión.
Fernando de Aragón que aparte de llevar la sangre judía de los Henríquez también era supersticioso creía más en los curanderos que en los médicos. Era precavido inteligente y lascivo como todos los de su raza pero sus desdichas y aventuras de tálamo fueron pecadillos al lado de los adulterios de David o los de Salomón. La reina Isabel una mujer de temple haciendo la vista gorda no se indispuso con su marido puesto que aparte de reina era una santa y todo quedó en la familia.
La visión mesiánica que imbuye a este reinado ápice del poder absoluto y espejo donde han de contemplarse la monarquía una institución que tendría en esta pareja su hora más dulce les lleva a entender a España como una versión del Israel moderno bajo la cruz de Xto y el cetro que unciera a todas las naciones en concordia. España sería el ápice o broche de control de todas las etnias. La labor civilizadora que emprendieron SS MM es enorme y aun quedan desperdigadas en varias formas por los rincones del planeta. Las fuerzas ocultas le han declarado la enemiga a este matrimonio forjador de la unidad de la patria y no parece que perdonen a España por el hecho de haber colonizado mundos y este acaso sea una de las razones –conspiradas- de nuestro desbarajuste del ahora actual cuando se trata de hacer partija de nuestra nación con el dichoso Estatut. Si Isabela fue quemada en efigie (lo de los hornos crematorios no es más que un símil), a Fernando se le niega el pan y la sal. Y en este tiempo de vindictas nacionalistas y de separatismos yugoslavos hasta los propios gallegos –tuve un incidente con un guía durante un paseo en barco por el Miño- reprochan a los Reyes Católicos el que desmocharan las torres de los nobles levantiscos. Hay un plan conspiratorio, una verdadera conjura contra la historia de España. A grados inauditos de vesania y de procacidad llega esta perenne exhumación de cadáveres, este ajuste de cuentas.
La unidad patria se consiguió suprimiendo las regalías y los fueros de nobleza así como algunos privilegios de la jerarquía eclesiastica en lo interior, y en lo exterior mediante una política de alianzas matrimoniales. En el período que va desde 1479 fecha en que fallece Enrique IV y estallan las guerras dinásticas con Portugal a causa de la Beltraneja y tras los desmanes de la mofa del pelele de Arévalo etc., hasta 1504 en que la reina exhala el último suspiro proclamando, orgullosa: de los castillos de mi padre no he vendido ni una almena, se produce un verdadero milagro político, religioso, cultural. Nebrija – la lengua compañera del imperio, el yugo de la labor y las flechas del poderío, el lema de “ex pluribus unum” que copian descaradamente los norteamericanos en su blasón, el águila de Patmos que se transmuta en el águila calva de las rocosas, la toma de Granada, colón, el descubrimiento de Indias- se encuentra en el centro de este gran camafeo de grandeza.
Oigo sin embargo el gemir solitario de doña Juana en el castillo de Mucientes arrastrando sus peplos, el crispar de sus toques como un testimonio de que la política de conciertos matrimoniales pero España se va a mantener en la cúspide desde el día de Santo Matías de 1500 hasta el de Todos los Santos de 1700, desde el emperador de Alemania hasta Carlos II el Hechizado. Uno de los aspectos destacados de este reinado es la política de alianzas matrimonias: Arturo de Inglaterra con Juana; María con Juan de Portugal. No dieron resultado, pero, muerta Isabel, Fernando contrae nupcias con la sobrina del rey francés.
A Germana de Foie la llamaban en Arévalo donde fijó su residencia que fue corte en parte y también jaula dorado o prisión pingüis et bona pota por su afición al soplen y marchen. A los placeres de la mesa y a los saraos. Fue una anticipación de Pepe Botella y no ha de olvidarse que nos encontramos en el siglo de Pantagruel.
De físico debió de ser poco agraciada pues los cronistas la describen como bizca y coxa del pie izquierdo. Tuvo su corte en la villa castellana que estuvo siempre bajo protección real y cuyo alcalde era realista. Lo dice la copla: “el que a Castilla a vencer a Olmedo, Medina y Arévalo de su parte ha de tener”. Entre los pajes de su séquito figuraba un chico vasco que vino a la villa con una recomendación del duque. También fue contino o menino el insigne historiador oriundo de Madrid Fernando González de Oviedo. Ignacio, el vivaracho “mutil” cantaba en el coro de la capilla y servía a la mesa como camarero. Aquel chavea obtuvo pronto credenciales de estudiante travieso y anduvo metido en alguna que otra aventura amorosa, lance inocente como el poner la enramada o pasear la calle pero que luego, convertido a la vida religiosa, el santo de Loyola lloraría como los grandes pecados de su juventud.
Después de servir a doña Germana se haría soldado y siempre a las ordenes de la leva del Duque de Nájera sería herido por el disparo de una lombarda francesa en una pierna. Lo demás ya es de todos conocido. Durante la convalecencia el soldado pidió leer libros de Caballería (el Amadís de gaula lo había escrito precisamente uno de Arévalo) y como no los había en la casa le dieron a leer la Vita Christi del Cartujano lo que sería el principio de su conversión. Tanto lloraría san Ignacio sus calaveradas arevalenses que dicen sus biógrafos que al final de sus días el rodar de las lágrimas había dejado un profundo surco en sus mejillas. Tenía el don de lágrimas que dicen los místicos.
Siempre que iba los martes a la plaza pues quisieron los hados que expiase mis culpas convertido en un mal regatón de lance y colporteur de libros, me daba la sensación de que el santo, cojeando un poco y con cara de vino pues dicen que también le gustaba el mosto, se me aparecía. Era uno de los bienaventurados a cuya protección me abogaba desde niño. San Iñaqui se acercaba hasta mi puesto renqueando por toda la plaza del arrabal, me preguntaba por la salud, por la familia y luego se disparaba a cantar zorcicos en honor a Nº Sr. Jesucristo. Bien es cierto que salpimentaba su salerosa conversación de concordancias vizcaínas, se saltaba los puntos y comas y no se sabía bien los berridos. Pero eso les suele pasar a todos los vascos. Me decía:
-¿De qué te aprovechas, Anchan, ganar el mundo si luego estuvieses, perdida el ánima, ardiendo en los infiernos.
-Ni yo mismo lo sé, padre mío –yo le contestaba- pero aquí estamos trabajando por la cultura, vendiendo libros a los analfabetos. Yo me obstino y esto es igual que cuando vuesa paternidad se obstinaba aprender gramática con parvulillos en Alcalá.
San Iñaqui se encogía de hombros ante mi estupidez y me miraba con ojos cómplices y ponía esa cara que sólo saben poner los jesuitas cuando están ante otro jesuita.
-Aún no me explico- me interrogaba- por qué no profesaste. ¿Por qué me devolviste el fajín que yo te regalé?
-Cosas de la adolescencia o tal vez incompatibilidad de caracteres. En el noviciado había un jesuita vasco por nombre Eguillo que no me podía ver. No hacía más que martirizarme, ponerme chinarros en el zapato. Me sometió al capelo. Al tercer grado; yo que sé. El c aso es que a causa de sus insidias mi vocación creo que entró en dique seco; quedó aparcada hasta nueva orden. Ahora ya de viejo vuelvo a coger los bártulos.
-Ah la juventud. No debiste pegar la espantada. No demostraste mucha sujeción.
-Lo que tenía aquel prefecto era muy mala índole.
-Humildad, hijo. Ya sabes que yo impuse en las Constituciones obediencia de cadáver. Tienes un corazón generoso que no te cabe en la caja de cambios pero eres impulsivo y vehemente. La lengua te pierde como a muchos. Creo que al abandonar tú nuestro tirocinio perdimos a un buen jesuita.
La Casa de la Compañía y el huerto estaba situada detrás de San Martín. Las tapias del convento daban a un talud sobre el cual se descendía al Río Adaja donde los Padres regentaban un molino, regalo de doña María de Guevara, con la maquila suficiente para el pan de entreaño. La aceña y el herreñal aun se conserva.
-De veras, padre mío; en el fondo no he dejado de ser y comportarme como un jesuita. Sigo siendo un alabardero de Jesucristo. Un ojo en el cielo y otro en el suelo como aquel que dice. Amo a la Iglesia.
-Todo en tanto en cuanto, Anchan. Ya sabes.
Acto seguido mi alférez me endilgó una de las muchas pláticas que yo tantas veces he escuchado sobre las dos banderas. ¿De qué aprovecha al hombre ganar el mundo si al final pierde su alma? El Rey Temporal contra el Rey Eternal.
-Hoy no hay más que uno, mi señor. El del poder, el dinero, el oro. Su brillo ha seducido incluso al vicario de Cristo. Esto es un quimera.
-Pero ¿cómo te atreves?
-Lo que escucha, prepósito. Es una larga historia, un ardua conseja.
San Ignacio me miró con tristeza y desapareció doblando la esquina de la iglesia de Santo Domingo con gesto apagado, abrumado por mis palabras que ocultaban una gran verdad y yo soy de esas personas incapaces de mentir. Arévalo guardaba un poco el alma de su juventud. En la corte de Isabel la católica y de germana de Foix llevó un tren de vida galante y el recuerdo de algunas aventuras de su juventud –dicen que estuvo enamorado de la propia doña Germana y que quiso ser su caballero andante- le haría derramar copiosas lágrimas y tanto es así que sus mejillas se surcaron de hoyos profundos por donde hicieron rodera las lagrimas que vertió a los pies del Crucifijo.
En Arévalo vendría para él la catarsis o el desengaño de las cosas del mundo. Había llegado a la villa recomendado por su protector el Duque de Cajera. Le dieron un puesto de contino en el séquito.
Quise preguntarle al padre bendito sobre el tenor de aquellas faltas de su mocerío que a raudales llorara mas no supo qué contestarme. Debieron de ser muy veniales y fruslerías auténticas en comparación con los míos pero aquí interviene la heroica humildad de todos aquellos que suben a los altares y en cuyo tenor no quiero meterme ni su sustancia discutir.
En el camino de Madrid a Arévalo por carretera tientan insidiosas –sirve la burra mulatas, suramericanas alguna negra pues castilla es hoy por hoy arrimadero de la prostitución adonde van los españolitos a abrevar su desamor, su sed de aventura buscando la querencia de las ermitas en vista de que la catedral legítima los desampara- las luces intermitentes de neón de los puticlubs prometiendo paraísos por cuarenta euros. Se pueden contar hasta seis de estos chiringuitos u hospederías del amor montadas por las sucesivas mafias. Todos hemos peregrinado hacia el templo de Afrodita en más de una ocasión. Pecavimus. ¿Y el dulce san Ignacio qué dice? Oh vos omnes qui transitáis per viam, atajos de reprimidos. Si el santo fundador de la Compañía volviera y viera esto, seguro que volvería a morirse de una patatús.
Cuentan y no acaban aunque todos son suposiciones que la dueña de los pensamientos de aquel joven imbele y que luego habría de convertirse en una de las figuras excelsas de la catolicidad y que se llamó Germana de Foix. Muy probablemente sería un garzón enamorado pero apenas si hay documentos para constatarlo por mucho que hurguéis en los archivos. Eso sí indagando os podréis de bruces con bastantes sorpresas. Por ejemplo a finales del siglo XVIII de las nueve parroquias que había en la Villa todos los párrocos y ecónomos tenían moza y barragana algunas de ellas cojonudas según consigna el diplomatario y todas ellas guayabos de dieciocho que no pasaban de los veintitantos. A algunas las apoda el diplomatario sobrinas o parientas a secas.
La Reina llevaba en Arévalo una vida apartada de reclusión menor. Fernando al poco de las bodas de ella no quería saber nada. Y se desentendió poco más o menos de sus obligaciones conyugales. La noche de bodas sí que se celebró y la princesa gala concibió una niña que al cabo malparió. Doña Germana, despechada, compensaba este menoscabo a su persona con los placeres de Lúculo y de ahí le viene el nombre de mujer rolliza bien comida y bien bebida como pingïs et bona pota pero no se le conocieron devaneos de otra especie. ¡Menudo era don Fernando! Tras el fallecimiento de éste se casaría otras dos veces: con un alemán y con el heredero de la corona aragonesa, el Duque de Calaría que era napolitano y que llegó a acaparar la mayor biblioteca del orbe cristiano.
Iba yo de regatón y ese momento un cliente me pidió un libro de Scen Hessel. Era un libro de guerra. De alemanes.
¿Cuánto?
-Un duro.
Hay que ver lo que se devaluó la cultura, lo bajo que hemos caído todos.
Mientras estaba dando al buen señor que era uno que uno de aquellos pobrecitos del loquero que había en Arévalo por aquellos tiempos al que le gustaban los libros de hazañas bélicas, veo aparecer por entre la penumbra de un soportal y bajando por el postigo de la alhóndiga al propio san Ignacio. Venía renqueante y con la cara algo vinosa. Apareció bajo el arco del postigo de la Alhóndiga. En lo alto de la cúpula de Santo Domingo un ángel vestido de pontifical trazó el signum vía. Eran visiones mías pro yo logré diquelar claramente por encima de la aguja los pies del salvador que sujetaban amorosos y sin perder el equilibrio la bola de un mapamundi. Habían colocado allí de tiros largos la imagen del Sagrado Corazón bendiciendo al pueblo con gesto ensimismado.
San Ignacio al pie de la torre apuntaba hacia la imagen con su bastón. Yo le había visto llegar cojeando debajo de los soportales de la plaza deteniéndose a curiosear en algunas de las tiendas del cerco feriar mientras vi salir a un ganadero ricacho de las dependencias de la caja de Ávila. Los martes de Arévalo y la plaza del arrabal se llena de luz clara y gorrineras que salen del banco el blusón y un palillo mondadientes resto de su última caña. Corazón Santo tú reinarás.
Pero allá estaba viendo venir a mi buen jesuita con un bastón en una mano y en la otra el libro de ejercicios. Aquella su sonrisa halagadora tenía algo de pícara y tunante pues recordaban los finales del verano cuando se terminan las vacaciones y hay que regresar al seminario. El director de las charlas siempre haciendo las mismas preguntas de qué te valdrá ganar el mundo si alquinal pierde el alma. No hay respuesta a estas interrogantes vacilantes. Pero el viento traía desde los horizontes barrido por la espiga de los tesos de pan llevar, ubérrimos aramíos de espigas preñadas de pan y amor el rumor marchito de un tiempo que se fue entre cantos, prédicas y plegarias. Al final del toque de campana las volutas del incienso. Me acojo a las hopalandas del pope oficiante y allí bajo los vuelos de su capa pluvial desearía estar y ser. La estatua del corazón de Jesús estaba en lo alto clavado. Debieron de ponerle los falangistas y la izaron a lo alto de la torre que mide más de cincuenta metros y está en el recodo de una curva de 180 grados donde paraban los coches de línea antaño. Santo domingo es una de las joyas del arte ojival del siglo XIII.
EL REGATÓN DE ARÉVALO
REGATÓN EL DE ARÉVALO
POR
ANTONIO PARRA
Laura, ponte el cordón dineros sucio destino del camaleón. deme Avilés el aire limpio y la robla de tu ilusión. Laura sobrina de quien fue en tu boda y en tu tornaba, mas yo sigo siendo el mismo. Palmito granulento. Aquel hotel de la Old tagarth Ropas que decía y este mozo t todo aquello se acabó.visperas terribles y horas temible pecador de mí el aire limpio y la robla de la ilusión. Laura sobrina de quien fue que hoy te casas y vas de boda. Recuerdo de una noche infausta en un calaboizi con las puertas pintadas de verde y un vez que amenazaba con la porra de palosant “que te atizo” mi corazón desvencijado Lasura gacela de pasarela haciendo body tú no tienes la culpa de aquel desamopr. Me dijeron que has muerto. Mal rayo me parta a ti y a los de tu estippe ( Parece ser que la maldición surto efectop uesto que la incluita se murio). No la vi en la boda y eso que compré muchas revistas. Malo. Tantas tragedias dios santo. Un gris que gesticulaba yo te atrizo. ,me salvó aquel comisario de Mozoncillo pero todo lo ocurrido fue un baldón una deshonra. Empezamos a ir por mal camino. Laura gacela de pasarela . tú no tiene la culpa amor pero fue el defecto de los idealistas que le dimos al amor un carácter demasiado trasxcende oriflama de una educación sentimental insana. Avilés me hizo libro y lo que asturias me quitóp asturias me volvió a dar. Era la hija de etelvino en la cuenca minera que malo fui. Me fui entonces a lamer las heridas al rellayo y aquel gallego trapcero tu supuesto padere que decía chico. Creció la hierba bajo la pena de los olvidos. Tengo el corazón contristado y el cuerpo arrepentido. ¿Se ha muerto)
Lluvias del 97: Puesto que en vísperas del desastre nos hallamos los cielos estallan en gritos de agua va. Mucho cuidado con las cornisas. Desparraman las nubes su canto general y los cielos grises encapotados nos vienen a recordar el tormento de las Danaides. Sus linfáticos cantos el húmedo látigo de los cielos. El granizo pedorrea en nuestros rostros pavor en badajoz y se proclaman solidaridades a cuatro pies que lleva el viewnto un dolor de los de abajo aprovechable buen escaparate para el político en berlina que hace ocasión para robar imagen y chupar cámara. He ahí las paradojas del mundo mediático donde el mundo es lo que ves y a corto plazo. Baldio tesón y el nombre de L;ady Di corre por todas las bocas. Murió la princesa de los ojos tristes bajo el puente de alma. Puede que los cuernos de charles se volvieran vengativos. Mucho se encumbra por estos días la serpiente. Oih Baodicea you rule the waves. Ña nueva juana de arco es orto nombre que navega por internet la dulce spenceser. Manaña de noviembre novembrina y he aquí que yo me he hice un siete en la chaqueta. Estibador de libros y la Mala que no me quiere. Ojos como dardos instigando retadora. Que tú tienes la culpa. Malditos mercadillos. Por la virgen negra rescatados los iconos benditos y la angustia de todo esto me sube alma arriba. Saturno regresa por las navidades navegando uyna botella por los piélagos del vino ¡Milafro será! La flor del portapaz se nos muere la sonrisa se nos seca. Vendrán nuevas trifulcas y acrimonios. Tú no pagaste la alimonia. Tú me abandonaste cuando niña. Tú eres un borracho.tu... Tú. Huracanes y tormentas en el golfo preñadas de violencia. Porque llaman Niño a esa tempestad de Centroamérica. El viento prorrumpe en voces descompuestas desde aquella reunión en la cumbre de las superpotencias.
Againc to her turned the bad thoughts, wrangles in the morning, the torn out5 jacket introducing the turncoats with big smiles, hellish unlove, gaols of torture. Misery and good books under November Sun. grimaces of hatred and suspicion could be ever be smiles rouindabouts of tautology in the news giving every hour much of the same thing. Crap. Annopuincers, sopeakers, the Yorkshoire lass with the voice shrill. Certain things are in the offing in the belkly paunch of the B-52s. I mean that Bush what does he cough up. American farts. The terminal machines keep running engines on stand by to the take off rump. We shall deserve all that crap poor of us unawatre. They the culprits of inadvertence will suiffer more in the troubled days when all comes to the crunch. The ostrich buries its head and puts the feathers under the sun. Norman Mailer, Picasso and so? Goodbye to all that.
FRANCISCANO. franciscano hermano de la flor y de la muerte fratello del sol paladín del amor con que vences la afrenta del fracaso. Cristo jesús en tu mirada y en tu cuerpo lagado trovador que cantabas al viento fraterno al hermano sol a la prima luna al padre sol. Tú has ganado la partida a la maldición y los reniegos de mi alma desollada. Vida rayo de luz en la noiche esperanza de resurrección 20-XI- 1997
Hizo de su vida pascua perenne y grito de diacono
Blanca. Esperanza que baila entre las teclas de ser/no ser de la luz de amanecida. Luna de agosto redonda y blanca. Cama y camino lumbre de palta. Por la noche hacia la casa fulgores fugutivos. Verano de 1998.
Petesburgo es la ciudad donde la arquitectura es predio de la música pentagtrama de Musorgsky. Te hacen fuego tus propias cupulas. Versos de Pushkin retumban. Èrenne himno del Gospodin. Petrogrado pecadoa y místivca un dueto que se alza solemne entre la niebla y la espuma. Canales y lñagos. La voz del serafín.
Me dan las hambres de repente pienso ewn una palabra fugitiva. El amor me esquiva. Llueve por los vcampos de noviembtre henchidos los alveos de agua fugitiva. ¿Iré mañana a Arévalo a escuvchar las quejas malditas del cojo de Mamblñas? O los denuestos municipales del sargento de regulares. Es demasiado el dolor. El mundo, mal hecho. Profetiza. Y reduce tu colera. Amaina mi dolor. Dijeron que el pan es amor.
Primer Dia de Adviento. El cojo de ,mablas pierna cercenada por un obús en Quijorna introspecciona mi conciencia con ojos asesinos. Hay en su mirada vencida furia de revancha. Pasó la hora de estandartes y oriflamas y se acercan las horas de las espinas entreveradas. El rosario del calvario te aguarda. Ya pasó el verano y el otoñó trajo algarabía de hojas mas pasa a nuestros pies el aguacero abeduk de mis sueños la sierra mecánica brama electrodos tronceadores en el disputado rincón silvestre del que por mandato mujeril hube de quitar la estampa de la Excelsa. Ruido que no es manso sino temor amenazante y resquemor y suspicacias por todas partes. Ten piedad de mi Señor oye mis quejas. El cojop de mablas me mira con ojos asesinos. Sesenta años de que pasó aquello en brunete y aun no ha olvidado.
Martes de adviento. La navidad se acerca fulge la estrella por los campos del invierno. Arévalo martes de mercado. Me pruebo un traje donde Kenaro y él alejandro dándole a la aguja. Un satre es un poieeta con las tijeras volando trras tras que entalla mis carnes a la disciplina de la tela. Yo soy que soy la desesperación del alfayate siempre metido en carnes y sin posibilidad de adelgazar. Pero hoy es el primer martes de adviento y hay algo en el aire. Debe de ser Grenaro cancerbero del dedal que abre los encajes del tiempo. Dentro de nada navidad.
Almuerzo en la pinilla y solo, sentado, me dicen que parezco la vera efigie de dios padre. Mañana podaré mui huerto. La muñevca hinchabnle el personaje de mi novela esgrime un condón como exvoto y lo pasea en exuvia por todsa la ciudad en homenaje. Por todas las partres amenaza el aburrimiento y existe tarazón de resentimiento. Serás tú siempre tan pesimista. Yo veo el vaso medio lleno.
Questoras preguntonas. Mozas preguntonas de las vísperas lamias y gumias sansirolés, musdas desangeladas de la cosa, tocadoras de arpa canzonetistras de rabel decidme con quien. Esgrimis ufanas la razón para una nueva ´çetoica código frío y las preguntas consabidad y siempre las mismas respuestas. Tedio. “No quer´çia “me pegaba” y asi sucesivamente. Hay pitonisas en todas las cinco cadenas en cuyo regazo las pobres gentes “cascan” las grandes verdades de su vida perdida la vergüenza donde estará el pudor? En la bnotella. Al borde del camino oráculso. España se ha vuelto un gran bola de cristal. Viajes a Arévalo. Voy al enciebntro con la sombra de la literatura. Azafatas del cambio. Trampantojos de una nueva moral. ¿Qué es la ética? Un sucedáneo. El hurgón esclavijando honras y vidas. A preguntas inocentes inoculadas de veneno ponen el cazo que aquí todos se venden por un plato de lentejas. Madres verdugas. Abuelas cortacabezas. La guillotina son los platós de la tele. La cabeza de Holfernes será servidas por estas Judits en bandeja. Herodías volfvcerá loco a Herodes con sus contoineos. Mira quien bala y será inevitable que traigan en un plato la cabeza del bautista. He aquí la nueva sarta de las sansculotes luciendo el muslamen y lña caderota ancha bajo el gorro frigio. Periodismo basuyra. Pais basura pero pronto vendrá el que bueno me hará. Yo no seré jamas corambre de vuestros balcones ni en vuewstros tenderos pinzaré mis mondongos aq fcolgar. Que mis entrañas no son morcillas y el alma no la venderé jamás. Por mucho que vosotras os proclameis sacerdotisas de la nueva realidad. Dicen que el que mucho habkla poco aprende y esa es una de las claves de mi existencia.
Poema de la escapada. Llama lejano grito distante laringe en balada voz de susuroo consuelo de las ondas que fue de ti por do anduviste que aire esparces bajo que cielo respiras que horizonte xcontemplas que brisa de mar te acaricia (la de Cornwall esto lo supe en 2006) donde aparcas yo te quiero aire sutil y te busco rosa recien amanecida y te encuentro yerta pero viva el mismo color un tanto ajada entre mis páginas. Poema inmortal del estro perenne y vuivo. Circumferencia oh tú de la efímera pompa que fui. Bveo a las yeguas cabalgar ewsas jacas tordas y tu me dices que vendrás. Querrás mirarme y sere ido rueda del molino del molino de olvido. Ay molino de olvido. Voy entre la gente que camina dando tumbos hacia el labnerinto de muchas puertas incesante dédalo de suspiros y sonrisas hojas volanderás y recuerdos. Allí tú estarás seguramente. Esa estrella esta noche trae la luz de tu mirar. Flavos ojos boca dulce juvcenil sonrisa. Destellos de entonces que llegan hasta nosotros desde el planeta distante del amor donde el tiempo no muere solo es un consorte del espacio y ruedan los momentoy se estancas allí. Imágenes congeladas como las de una película. Me he derramado sobre ti. Escucho tu voaz de cantiga en la balada de mi despertar. Escapo por la escala de Jacob de tus versos degranados los que pienso y no digos los que escribo y los que se me escapan. El agua lava la tinta. Cromatismos de ausencia. Reliquias del querer. Estos soibnes que brinda ahora la guitarra de la ausencia. Suzane tú estás en mí.
Holly thursday. Bri,Menga an old town I trail chains for thee. Don’t cry for me. The song of the seagull. `prenitet mivchoi. Ponitet mihi. I woinder where you should be. Thank you for trhe lyre and the harp those letters that my mother burnt and those kisses bent. All of that went down the chimney the ladder of our dreams where the winter winds roars and groans. Suzanne Suzanne that lives in me. The snowflakes descend peacefully. Brimeniga wailing wall full of empty memories ands remosrse. I was born ander those stones those hills. And London was wwauting. London whewre you klived and that street in the sleepy town of essex. Now I pray good rosaries and sing with the intercession of santa Tranegunda dekoness and Queen, obscure holiness of the golfden legends past. She was dressed in serge she was a pilgrim. Oh my ashes that dream. Snowflakes oh lord make in good remission. Let the rain upon me
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