2011-06-27
Peregrinación a santiago 2004
31 de julio día de san Ignacio. Salimos desde la plaza al pie del Carballo, luz interior misa de cazadores. They read the godspells in different language, me acuerdo del gallego que debe de andar por aquí, era un tipo curioso creo que ha llegado a deán pero me hizo llorar por aquella vez que en el patio me mandó ponerme la sotana cuando jugábamos al fútbol, no controlas los instintos pues vaya un mosén, pelo de mazorca un perfecto cabrón hay que distinguir entre amigos amiguetes y amiguitos no ha saltado a las paginas del Seminario Vacío, creo que encontró n texto de Quevedo en el archivo compostelano, una diatriba contra judios. Pienso que los verdaderos sacrilegios los cometen los curas y los obispos, pero Santiago el señor santiago tiene amplias espaldas y el rostro de coloretes ojos inexpresivos de borracho del siglo del románico. Andamos de romeros y nos ponemos ciegos de centollos y de ribeiro en una taberna, es un vino flojo, el vino gallego, algo acedo. La señora Jesusa la madre del espolique estaba hecha una rosa a los 92 años, este hombre tiene una fijación materna y a mi no me da más por esa idea, honre padre y madre bien pero sufficit, la mitificación de la parienta tiene entronques perniciosos me parece a mí así al menos. Calles mojadas de Fonseca, tocan chirimías, en san francisco había un funeral y empezaron a salir gallegos y tardó el autocar media hora en desocuparse, cosa de trasgos, pero esto solo puede ocurrir en Galicia. No siento nada ante el botafumeiro y los tiraboleiros con sus sotanas pardas, que manejan el gran turibulo con alarde de habilidad, el que puso el incensario sobre la ojiva fue un tal Juanelo ingeniero de Felipe segundo que quiso hacer el tajo navegable y subió el agua a Toledo. Mi mujer me compra un jersey rosa, no me gusta ponérmelo pues parezco algo marica pero hay que obedecer. I am in the pink. Regresamos al fin y antes de santa marina verdes umbrías, pero Asturias no empieza hasta pasado Luarca. Blimeas y castaños tejían palios del paraíso, pero todo esto acabará cuando construyan la autopista. Cruzó los cielos cantando un urogallo. El macho era bonito pero la hembra parecía una pava. La televisión habla de la arribada en masa de pateras. Esos también son peregrinos aunque de otra manera, viajeros estables. ¿España invadida? 2004 es año santo lo mismo que lo será 2010 y 1937. Que san Jacques nos de suerte, nos conserve en salud, paz, armonía y nos de trabajo. Me impresionó una virgen inglesa que hay en la catedral de Mondoñedo talla del siglo XIV que vino en un galeón de la invencible, es de alabastro y fue esculpida en Nottingham en 1360. Allí donde antes trabajaban la imaginería religiosa hoy facen bicicletas. Otro detalle que me impresionó fue la visita al buró de trabajo de fray Antonio de Guevara.
Compostela la bella
No la ves venir hasta que estás en ella
La patria no es un ente físico es un conjunto de sensaciones de hondo sentir espiritual. Maeztu se oponía al día de la raza porque decía que el concepto raza sobra en España, este pueblo tendrá otros muchos defectos pero no el racismo y corroboro lo dicho por el escritor vaso-inglés fusilado en Paracuellos. Esto puede sorprender pero vivir es un sorprenderse de continuo. Y ganivet decía algo que debían tener en cuenta muchos de nuestros políticos y escritores que la verdad no hay que buscarla al extranjero, está en España, que es la cultura perfecta según el malogrado vate granadino.
Dedico esta crónica a los miembros del batallón literario que combatieron contra napoleón según reza una placa en Cimadevilla. Los del batallón literario eran estudiantes de la universidad de Santiago cuya esclavina adornada con cabujones de topacios y amatistas huele a perfume, lo siento al darle el abrazo. En sus ojos impasibles el Hijos del Trueno conserva el emuná judío.
Cuando llegue a Madrid he de dar un empujón a la novela.
31 de julio día de san Ignacio. Salimos desde la plaza al pie del Carballo, luz interior misa de cazadores. They read the godspells in different language, me acuerdo del gallego que debe de andar por aquí, era un tipo curioso creo que ha llegado a deán pero me hizo llorar por aquella vez que en el patio me mandó ponerme la sotana cuando jugábamos al fútbol, no controlas los instintos pues vaya un mosén, pelo de mazorca un perfecto cabrón hay que distinguir entre amigos amiguetes y amiguitos no ha saltado a las paginas del Seminario Vacío, creo que encontró n texto de Quevedo en el archivo compostelano, una diatriba contra judios. Pienso que los verdaderos sacrilegios los cometen los curas y los obispos, pero Santiago el señor santiago tiene amplias espaldas y el rostro de coloretes ojos inexpresivos de borracho del siglo del románico. Andamos de romeros y nos ponemos ciegos de centollos y de ribeiro en una taberna, es un vino flojo, el vino gallego, algo acedo. La señora Jesusa la madre del espolique estaba hecha una rosa a los 92 años, este hombre tiene una fijación materna y a mi no me da más por esa idea, honre padre y madre bien pero sufficit, la mitificación de la parienta tiene entronques perniciosos me parece a mí así al menos. Calles mojadas de Fonseca, tocan chirimías, en san francisco había un funeral y empezaron a salir gallegos y tardó el autocar media hora en desocuparse, cosa de trasgos, pero esto solo puede ocurrir en Galicia. No siento nada ante el botafumeiro y los tiraboleiros con sus sotanas pardas, que manejan el gran turibulo con alarde de habilidad, el que puso el incensario sobre la ojiva fue un tal Juanelo ingeniero de Felipe segundo que quiso hacer el tajo navegable y subió el agua a Toledo. Mi mujer me compra un jersey rosa, no me gusta ponérmelo pues parezco algo marica pero hay que obedecer. I am in the pink. Regresamos al fin y antes de santa marina verdes umbrías, pero Asturias no empieza hasta pasado Luarca. Blimeas y castaños tejían palios del paraíso, pero todo esto acabará cuando construyan la autopista. Cruzó los cielos cantando un urogallo. El macho era bonito pero la hembra parecía una pava. La televisión habla de la arribada en masa de pateras. Esos también son peregrinos aunque de otra manera, viajeros estables. ¿España invadida? 2004 es año santo lo mismo que lo será 2010 y 1937. Que san Jacques nos de suerte, nos conserve en salud, paz, armonía y nos de trabajo. Me impresionó una virgen inglesa que hay en la catedral de Mondoñedo talla del siglo XIV que vino en un galeón de la invencible, es de alabastro y fue esculpida en Nottingham en 1360. Allí donde antes trabajaban la imaginería religiosa hoy facen bicicletas. Otro detalle que me impresionó fue la visita al buró de trabajo de fray Antonio de Guevara.
Compostela la bella
No la ves venir hasta que estás en ella
La patria no es un ente físico es un conjunto de sensaciones de hondo sentir espiritual. Maeztu se oponía al día de la raza porque decía que el concepto raza sobra en España, este pueblo tendrá otros muchos defectos pero no el racismo y corroboro lo dicho por el escritor vaso-inglés fusilado en Paracuellos. Esto puede sorprender pero vivir es un sorprenderse de continuo. Y ganivet decía algo que debían tener en cuenta muchos de nuestros políticos y escritores que la verdad no hay que buscarla al extranjero, está en España, que es la cultura perfecta según el malogrado vate granadino.
Dedico esta crónica a los miembros del batallón literario que combatieron contra napoleón según reza una placa en Cimadevilla. Los del batallón literario eran estudiantes de la universidad de Santiago cuya esclavina adornada con cabujones de topacios y amatistas huele a perfume, lo siento al darle el abrazo. En sus ojos impasibles el Hijos del Trueno conserva el emuná judío.
Cuando llegue a Madrid he de dar un empujón a la novela.
2011-06-26
2011-06-25
noche de san juan
Hopo del zorro
Ignis aureus, urens aer, focus ardens. Pira. Flamma. Quemar el hombre viejo. Única tarde del año en que penetra un rayo de sol por el portante de mi tabuco donde escribo, donde sueño, donde espero. Luz de penetrales místicos tamizada de ausencias.
Noche de San Juan. Borracheras a todo meter, fornicio en la noche de junio. Fodio viene de fodio que quiere decir cavar y de foedere que significa oler mal como la muerte. Cruzo ajeno los campos de batalla del amor recordando el verso de Góngora “batallas de amor mares de pluma”. Rezo vísperas en mi misal romano. La liturgia honra al sol: Júpiter omnipotente el de los muchos brazos es representado por Cristo. El cristianismo es un culto heliolatra pero los hijos de Moisés y de Mahoma son selenitas, religiones lunáticas. Ilógicas, descabaladas. Brillo blanco de la luna que atrae a los espectros. Adoran al diablo que engaña a los cristianos con fiestorros. El mundo en su manos se ha vuelto tristorro cachazudo y chabano. Los medios de comunicación del burlesco Berlusconi, ese siciliano con pinta de mafioso, más maquillaje que una máscara, se trocaron en medios de provocación. Noticia es lo que a nosotros nos sale de los cojones. Sueltan una carajada. En los chous rosa Maritere se suelta la melena y muestra una teta a la audiencia mientras su chucker out el calvo con mas tatuaje que un marinero de la Navy y hablando con voz de drogado se arrasca sus respectivos. Va diciendo por ahí que hemos ganado. Bacanal. La vida es una tómbola. Bonita manera de adorar al sol invicto en su apogeo equinoccial aguardando la otra bacanal del hipogeo decembrino. El espectáculo y la orgía y perdían las bragas, la camisa y hasta el oremus adorando a Baco y Venus cuando cayó el sol por el oeste como el hopo ensangrentado de un zorro. Al poco los borrachos roncaban sobre la arena y un moro se daba ración de vista y deslizándose hasta donde una inglesa y un negro copulaban con furia les robó la chaqueta y el bolso.
Pero esto señores es Benidorm un cementerio de elefantes y un palladium de los dioses ígneos. Me apenaba la humanidad. Siempre lo mismo. Una vieja walkiria bailaba el vals de las flores. Cuando era joven me hubiera tirado a la pista de cabeza. Hoy la danza me aburre, dejo que la vieja ronque en la mesa de al lado y salgo disparado hacia la iglesia y me arrodillo ante un cristo de una iglesia moderna. Lloro mis culpas. Os pido perdón.
El hopo de la vieja raposa se ha convertido en piel de zapa. Escucho las campanas de la noche mágica de san Juan cuando salíamos a “moces” a buscar la flor del agua, a coger el trébol y regresábamos con el primer lucero sin habernos comido una rosca apestando a sidra y a ginebra, cuando no con un verdugón porque el pretendiente de una que quería bailar con nosotros nos dio un garrotazos. Siempre había una sebe para hacer un pis o echar la pota. La aurora hoy es más limpia que por aquellos días al regresar a la aldea tras la romería subiendo por caleyas intransitadas toda la noche. De eso hace ya mucho tiempo. Hoy tranquilidad y antes de la media noche estamos en la cama. Toujours cherchez la femme, esto es hacer el tonto. En lo alto de un bardal el gallo de la quintana del Roxu lanzaba su tercer quiquiriquí, ya había echado tres polvos y nosotros sin conocer la gracia de dios.
-¿Bailas, moza?
-Ahora precisamente no. Más tarde.
Bonita forma de darte calabazas, pero no sabíamos que aquella mujer que subía caminando por la superficie del lago ocultando una guadaña bajo la capa era la muerte. Todo se quedó a medio hacer. El huevo estaba con toda la fárfara ¿Y tú peregrina adonde ibas esta noche tan encopetada pisando brasas? Al amanecer escuchamos el tañido de una campana en el fondo del mar. Con voces de sonochada unos rondadores musitaban la vieja salmodia:
“señor san Juan que viva la danza y las que en ella están. Que ya en la foguera no hay de quemar, señor san Juan.
Entonces el ruiseñor tocó en su cornetín de ordenes la levantada. La aurora subía por el valle. En el cuartel del mundo se izaba bandera. Toda la malicia, a formar
Ignis aureus, urens aer, focus ardens. Pira. Flamma. Quemar el hombre viejo. Única tarde del año en que penetra un rayo de sol por el portante de mi tabuco donde escribo, donde sueño, donde espero. Luz de penetrales místicos tamizada de ausencias.
Noche de San Juan. Borracheras a todo meter, fornicio en la noche de junio. Fodio viene de fodio que quiere decir cavar y de foedere que significa oler mal como la muerte. Cruzo ajeno los campos de batalla del amor recordando el verso de Góngora “batallas de amor mares de pluma”. Rezo vísperas en mi misal romano. La liturgia honra al sol: Júpiter omnipotente el de los muchos brazos es representado por Cristo. El cristianismo es un culto heliolatra pero los hijos de Moisés y de Mahoma son selenitas, religiones lunáticas. Ilógicas, descabaladas. Brillo blanco de la luna que atrae a los espectros. Adoran al diablo que engaña a los cristianos con fiestorros. El mundo en su manos se ha vuelto tristorro cachazudo y chabano. Los medios de comunicación del burlesco Berlusconi, ese siciliano con pinta de mafioso, más maquillaje que una máscara, se trocaron en medios de provocación. Noticia es lo que a nosotros nos sale de los cojones. Sueltan una carajada. En los chous rosa Maritere se suelta la melena y muestra una teta a la audiencia mientras su chucker out el calvo con mas tatuaje que un marinero de la Navy y hablando con voz de drogado se arrasca sus respectivos. Va diciendo por ahí que hemos ganado. Bacanal. La vida es una tómbola. Bonita manera de adorar al sol invicto en su apogeo equinoccial aguardando la otra bacanal del hipogeo decembrino. El espectáculo y la orgía y perdían las bragas, la camisa y hasta el oremus adorando a Baco y Venus cuando cayó el sol por el oeste como el hopo ensangrentado de un zorro. Al poco los borrachos roncaban sobre la arena y un moro se daba ración de vista y deslizándose hasta donde una inglesa y un negro copulaban con furia les robó la chaqueta y el bolso.
Pero esto señores es Benidorm un cementerio de elefantes y un palladium de los dioses ígneos. Me apenaba la humanidad. Siempre lo mismo. Una vieja walkiria bailaba el vals de las flores. Cuando era joven me hubiera tirado a la pista de cabeza. Hoy la danza me aburre, dejo que la vieja ronque en la mesa de al lado y salgo disparado hacia la iglesia y me arrodillo ante un cristo de una iglesia moderna. Lloro mis culpas. Os pido perdón.
El hopo de la vieja raposa se ha convertido en piel de zapa. Escucho las campanas de la noche mágica de san Juan cuando salíamos a “moces” a buscar la flor del agua, a coger el trébol y regresábamos con el primer lucero sin habernos comido una rosca apestando a sidra y a ginebra, cuando no con un verdugón porque el pretendiente de una que quería bailar con nosotros nos dio un garrotazos. Siempre había una sebe para hacer un pis o echar la pota. La aurora hoy es más limpia que por aquellos días al regresar a la aldea tras la romería subiendo por caleyas intransitadas toda la noche. De eso hace ya mucho tiempo. Hoy tranquilidad y antes de la media noche estamos en la cama. Toujours cherchez la femme, esto es hacer el tonto. En lo alto de un bardal el gallo de la quintana del Roxu lanzaba su tercer quiquiriquí, ya había echado tres polvos y nosotros sin conocer la gracia de dios.
-¿Bailas, moza?
-Ahora precisamente no. Más tarde.
Bonita forma de darte calabazas, pero no sabíamos que aquella mujer que subía caminando por la superficie del lago ocultando una guadaña bajo la capa era la muerte. Todo se quedó a medio hacer. El huevo estaba con toda la fárfara ¿Y tú peregrina adonde ibas esta noche tan encopetada pisando brasas? Al amanecer escuchamos el tañido de una campana en el fondo del mar. Con voces de sonochada unos rondadores musitaban la vieja salmodia:
“señor san Juan que viva la danza y las que en ella están. Que ya en la foguera no hay de quemar, señor san Juan.
Entonces el ruiseñor tocó en su cornetín de ordenes la levantada. La aurora subía por el valle. En el cuartel del mundo se izaba bandera. Toda la malicia, a formar
2011-06-17
OXFORD THE SWEET SMELL OF BOOKS LIKE HONEY
Oxford huele a libros
Oxenford el valle de los huellos y tanto libro tanta espira del neogótico y bicicletas en los portillos, y en el jardín dones y donjuanes que palabra don es dominus y fui allí a encontrar al señor de los anillos, estaba de viaja, los magistri maximi o catedráticos arrebujados desayunaban porridge en los refectorios, el birrete de los togados tiene forma de libro colocado plano sobre el gorro como la palia o hijuela de los curas que iban a decir misa antiguamente. Un complutense encuentra en Oxford ciertas mermas, mucho boato, mucho remo, el esnobismo del inglés que mira al mundo por encima del hombro. Donde esté Alcalá ya digo que se quiten Cambridge y Oxford pero el oxoniano es un ser insufrible en nuestros días. Políticos columnistas médicos cirujanos abogados algún traficante de drogas, obispos, canónigos anglicanos, militares y algún que otro asesino tienen abiertas las puertas del mundo con un título de alguno de estos colleges. Era el otoño del año 72, dieron las siete en el reloj de Carfax, anochecía. Yo acababa de empezar mi propia conquista de Inglaterra. Andrés Segovia nombrado doctor honoris causa, despaché mi primera crónica y pude hablar con Madariaga un tipo pequeño con cara de mala leche con un gran vozarrón. Un tonto en siete idiomas y dicen que gallego hispanófobo pero en España siempre vistió mucho eso de que vives en Oxford. Sobre la cabeza llevaba el chambergo de los humanistas del XVI, me pareció chusco y pedante, su mujer una suiza inglesa le tiraba de la manga porque no quería que su marido hablase con la prensa de Franco. Sus libros siempre me parecieron malos y abominables. Un tonto en siete idiomas ya digo pero percibí en Oxford the keenest odour of books, entré en colmados de viejo pero las librerías de lance inglesas no son tan castizas como las españoles. La literatura inglesa no es ni tan genial ni sorprendente como la castellana pero sí más monocorde y correcta. Sin embargo saben vender los tíos porque para un inglés no es el té que ingieres sino como pones los dedos cómo te llevas la taza a los labios y dices oh dear. Así te endilgan su mercancía, sus tempos, sus soap operas, sus ritos. No sex please we are british, no fucks, no shits, no swearing in these premises. Dogs and strawberrypickers not allowed. Y no beben vino, sus cogorzas son de ginebra y de ale la bebida negra. Books always. Books that I browse for enjoyment. The forgottens labours of half remembered classics. That is what I am an scholar. Pero las fuerzas del mercado han acabado con todos nosotros. Se van a morir los ratones de bibliotecas. Sin embargo, siempre habrá libros para cambiar el mundo. That is the lore of the honeybee. La sabiduría de la abeja volando de flor en flor. Que lejana está aquella atardecida en la vieja ciudad inglesa al escuchar las campanas sonando horas en el carillón. Carfax se parece al papamoscas de Burgos
Oxenford el valle de los huellos y tanto libro tanta espira del neogótico y bicicletas en los portillos, y en el jardín dones y donjuanes que palabra don es dominus y fui allí a encontrar al señor de los anillos, estaba de viaja, los magistri maximi o catedráticos arrebujados desayunaban porridge en los refectorios, el birrete de los togados tiene forma de libro colocado plano sobre el gorro como la palia o hijuela de los curas que iban a decir misa antiguamente. Un complutense encuentra en Oxford ciertas mermas, mucho boato, mucho remo, el esnobismo del inglés que mira al mundo por encima del hombro. Donde esté Alcalá ya digo que se quiten Cambridge y Oxford pero el oxoniano es un ser insufrible en nuestros días. Políticos columnistas médicos cirujanos abogados algún traficante de drogas, obispos, canónigos anglicanos, militares y algún que otro asesino tienen abiertas las puertas del mundo con un título de alguno de estos colleges. Era el otoño del año 72, dieron las siete en el reloj de Carfax, anochecía. Yo acababa de empezar mi propia conquista de Inglaterra. Andrés Segovia nombrado doctor honoris causa, despaché mi primera crónica y pude hablar con Madariaga un tipo pequeño con cara de mala leche con un gran vozarrón. Un tonto en siete idiomas y dicen que gallego hispanófobo pero en España siempre vistió mucho eso de que vives en Oxford. Sobre la cabeza llevaba el chambergo de los humanistas del XVI, me pareció chusco y pedante, su mujer una suiza inglesa le tiraba de la manga porque no quería que su marido hablase con la prensa de Franco. Sus libros siempre me parecieron malos y abominables. Un tonto en siete idiomas ya digo pero percibí en Oxford the keenest odour of books, entré en colmados de viejo pero las librerías de lance inglesas no son tan castizas como las españoles. La literatura inglesa no es ni tan genial ni sorprendente como la castellana pero sí más monocorde y correcta. Sin embargo saben vender los tíos porque para un inglés no es el té que ingieres sino como pones los dedos cómo te llevas la taza a los labios y dices oh dear. Así te endilgan su mercancía, sus tempos, sus soap operas, sus ritos. No sex please we are british, no fucks, no shits, no swearing in these premises. Dogs and strawberrypickers not allowed. Y no beben vino, sus cogorzas son de ginebra y de ale la bebida negra. Books always. Books that I browse for enjoyment. The forgottens labours of half remembered classics. That is what I am an scholar. Pero las fuerzas del mercado han acabado con todos nosotros. Se van a morir los ratones de bibliotecas. Sin embargo, siempre habrá libros para cambiar el mundo. That is the lore of the honeybee. La sabiduría de la abeja volando de flor en flor. Que lejana está aquella atardecida en la vieja ciudad inglesa al escuchar las campanas sonando horas en el carillón. Carfax se parece al papamoscas de Burgos
mi santo gloria a san antonio bendito
LA VIDA EMPIEZA A LOS 67
Diez veces seis más siete es la cifra que marcan los tacos de mi calendario manda cojones como pasa el tiempo. Valdivieso pero si ya somos casi unos ancianos. Mi tocayo Antoñito me llamó por mi onomástica cosa que le agradezco. Ambos estamos bajo la protección del cordón de san Antonio nuestro patrono que vela por nosotros y nos ayuda a encontrar los objetos y los rumbos perdidos. San Antoñito era portugués, barbilampiño y cándido como una flor. En la corte celestial hay santos y santas con el colmillo retorcido. Pero él no. El día que me parió la Juanita era la víspera de su fiesta y acababa la novena al divino glorioso Antonio y en Segovia cantaban los Pajarcitos, ese hermoso romance que cuenta cómo se fue su padre a misa y le encargó que los palomos no entraran al vedado y se comieran la mies. Y entonces el santo empezó a predicarles a los peces y estos le escuchaban qué bonito. Me fui en acción de gracias a una ermita que hay entre Asturias y León. Me sacaron una foto y veo que se me ha puesto la cara de rabino. Igual igualito que mi abuelo Benjamín. Se me ha caido un poco la nariz que es más gorda que antaño y la mirada se ha vuelto altanera con los años casi de gavilán. Los viejos genes asoman la oreja en la senectud. Anduve estos días leyendo a Sem Tob el judío de Carrión que debió de pasarlo muy mal en aquella Castilla turbulenta del siglo catorce. En las aljamas se vivía con el alma en vilo y ello explica la razón por la cual en las juderías hartos de sufrir y de padecer sobresaltos pidieron el bautismo en masa. Sólo en España se produce tan chocante fenómeno que confirma en su libro el padre del actual primer ministro israelí Benjamín Netanjahu unos de grado porque las predicas de los dominicos les hicieron pensar que Jesús era el verdadero Mesías y otros por conveniencia para medrar a la sombra de la corona y ser inmunes a las tropelías de la nobleza levantisca y al venal populacho.
Entre los que se convirtieron estaban mis antepasados los de Membibre de la Hoz, Fuentepiñel, Torreadrada, Aldeasoña, Vegafría, Rábano. El sanedrín no nos perdona. A los apostatas del judaísmo se les denomina MESHUGE. Pero no nos metamos en camisas de once vara, mi judaísmo, si es que lo hay, tiene más que ver con la luz de Sefarad, los sueños utópicos y quijotescos y no mira para el monte Sinaí sino para el Calvario. La luz de Dios está y nosotros vamos a nuestro aire. El pueblo hebreo es el más libre de la tierra y muchas moradas hay en la casa de mi Padre… y no todo el que dice señor, señor, etc., las parábolas de Jesús son taxativas al respecto. Sigue los pasos de la columna de fuego, tropieza, se equivoca, tuerce el camino, vuelve grupas, avanza. Son los misterios de la herencia divina y del Convenant. Es el pueblo elegido sí pero para el dolor y para la libertad. Y ya digo yo voy a mi aire, me gusta rezar canturreando, oscilo mi cabeza, me doy golpes de pecho y a lo mejor cuando me muera vuelvo los ojos de cara a la pared buscando la quibla de mi Jerusalén, pero para nosotros los que nos pasamos en tropel a la religión de la cruz no existe la Jerusalén física. Es la Jerusalén celeste.
Gracias, Señor del mundo, rey de los cielos por estos 66 años a las espaldas de mis pecados. Yo no creía que iba a llegar. A muchos de mi quinta les salió la hoja roja y dan ortigas en los corrales de huesos castellanos. Uno peina canas y no es el de antes pero estoy vivo y aferrado al compromiso de cantar las verdades al que se ponga por delante. Lectio epistolae beati pauli apostolis ad romanos… Deo gratias. Cierra el libro, pero no ha llegado la hora de pegar carpetazo. Continúa cantando la epístola viejo diácono. Acércate. Prostupite. Adsum. Aquí estoy para entonar las glorias de Adonai y mientras tanto me sumo en el undmaris de la salmodia del De profundis. Luego vendrá el Tedeum.
Me gusta menos el hebreo que el latín para estos casos.
Diez veces seis más siete es la cifra que marcan los tacos de mi calendario manda cojones como pasa el tiempo. Valdivieso pero si ya somos casi unos ancianos. Mi tocayo Antoñito me llamó por mi onomástica cosa que le agradezco. Ambos estamos bajo la protección del cordón de san Antonio nuestro patrono que vela por nosotros y nos ayuda a encontrar los objetos y los rumbos perdidos. San Antoñito era portugués, barbilampiño y cándido como una flor. En la corte celestial hay santos y santas con el colmillo retorcido. Pero él no. El día que me parió la Juanita era la víspera de su fiesta y acababa la novena al divino glorioso Antonio y en Segovia cantaban los Pajarcitos, ese hermoso romance que cuenta cómo se fue su padre a misa y le encargó que los palomos no entraran al vedado y se comieran la mies. Y entonces el santo empezó a predicarles a los peces y estos le escuchaban qué bonito. Me fui en acción de gracias a una ermita que hay entre Asturias y León. Me sacaron una foto y veo que se me ha puesto la cara de rabino. Igual igualito que mi abuelo Benjamín. Se me ha caido un poco la nariz que es más gorda que antaño y la mirada se ha vuelto altanera con los años casi de gavilán. Los viejos genes asoman la oreja en la senectud. Anduve estos días leyendo a Sem Tob el judío de Carrión que debió de pasarlo muy mal en aquella Castilla turbulenta del siglo catorce. En las aljamas se vivía con el alma en vilo y ello explica la razón por la cual en las juderías hartos de sufrir y de padecer sobresaltos pidieron el bautismo en masa. Sólo en España se produce tan chocante fenómeno que confirma en su libro el padre del actual primer ministro israelí Benjamín Netanjahu unos de grado porque las predicas de los dominicos les hicieron pensar que Jesús era el verdadero Mesías y otros por conveniencia para medrar a la sombra de la corona y ser inmunes a las tropelías de la nobleza levantisca y al venal populacho.
Entre los que se convirtieron estaban mis antepasados los de Membibre de la Hoz, Fuentepiñel, Torreadrada, Aldeasoña, Vegafría, Rábano. El sanedrín no nos perdona. A los apostatas del judaísmo se les denomina MESHUGE. Pero no nos metamos en camisas de once vara, mi judaísmo, si es que lo hay, tiene más que ver con la luz de Sefarad, los sueños utópicos y quijotescos y no mira para el monte Sinaí sino para el Calvario. La luz de Dios está y nosotros vamos a nuestro aire. El pueblo hebreo es el más libre de la tierra y muchas moradas hay en la casa de mi Padre… y no todo el que dice señor, señor, etc., las parábolas de Jesús son taxativas al respecto. Sigue los pasos de la columna de fuego, tropieza, se equivoca, tuerce el camino, vuelve grupas, avanza. Son los misterios de la herencia divina y del Convenant. Es el pueblo elegido sí pero para el dolor y para la libertad. Y ya digo yo voy a mi aire, me gusta rezar canturreando, oscilo mi cabeza, me doy golpes de pecho y a lo mejor cuando me muera vuelvo los ojos de cara a la pared buscando la quibla de mi Jerusalén, pero para nosotros los que nos pasamos en tropel a la religión de la cruz no existe la Jerusalén física. Es la Jerusalén celeste.
Gracias, Señor del mundo, rey de los cielos por estos 66 años a las espaldas de mis pecados. Yo no creía que iba a llegar. A muchos de mi quinta les salió la hoja roja y dan ortigas en los corrales de huesos castellanos. Uno peina canas y no es el de antes pero estoy vivo y aferrado al compromiso de cantar las verdades al que se ponga por delante. Lectio epistolae beati pauli apostolis ad romanos… Deo gratias. Cierra el libro, pero no ha llegado la hora de pegar carpetazo. Continúa cantando la epístola viejo diácono. Acércate. Prostupite. Adsum. Aquí estoy para entonar las glorias de Adonai y mientras tanto me sumo en el undmaris de la salmodia del De profundis. Luego vendrá el Tedeum.
Me gusta menos el hebreo que el latín para estos casos.
2011-06-16
2011-06-13
jovellanos un gran astur
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS UN PATRIOTISMO ENCARAMADO EN LA SOLEDAD
Jovellanos (Gijón 1744- Puentevega 1811) es sin duda uno de los mayores númenes de la literatura castellana. A la vera del Piles y cerca de Cabo Peñas se entiende mejor su patriotismo, su amor a la libertad y a ESPAÑA su patria grande y Asturias la bienamada que se recorrió de punta a punta en una ingente minuciosa labor de campo máxime en aquellos tiempos de malas posadas pésimos caminos incómodas paradores con chinches y desabrigo en las camas.
Acendrado es también su amor a la naturaleza. Es el primer paisajista y uno de los grandes catalogadores de obras de arte que ha habido en la historia de nuestras letras.
Su visita al archivo de Simancas en 1792 es un documento de primera mano sobre el acervo bibliógrafo español. Amaba a la iglesia como a España precisamente porque no le gustaba, estudió teología en Alcalá y cánones en Salamanca, se ordenó de menores allí y de subdiácono en el monasterio benedictino de Corias, no quiso seguir la carrera sacerdotal. Merced a su fama de ilustrado- nada más lejos de la personalidad del asturiano que el despotismo y el enciclopedia que no cansa de repetir el horror que le inspiraba la revolución francesa que conoció de viva voz merced a los abates exilados que llegaban a la villa del piles del otro lado del pirineo huyendo de la guillotina- algunos de sus trabajos fueron puestos en el índice por el cardenal Lorenzana el inquisidor general.
Como todos los grandes hombres hubo de pechar con la envidia cainita fruto unas veces de la malquerencia otras de la ignorancia y de hecho después de ocupar la cartera de gracia y justicia de haber sido alcalde de Madrid y oidor de la audiencia de Sevilla fue apresado en 1801 y conducido a un penal en palma de Mallorca.
Era, aunque menoscaba toda superstición, fervoroso y según consta en sus dietarios no quedaba sin misa los domingos y se recogía en casa al toque de oración. Imposible abarcar en un artículo la obra de este gran polígrafo pero las entradas de su diario que llevó continuo desde 1790 hasta 1801 son una delicia por la frescura modernidad bonhomía y estilo conciso.
Estos cuadernos eran para él un desahogo y en ellos se muestra como es como un paisano como un español de bien que se afana por ayudar a sus semejantes creando escuelas en su pueblo que le preocupa la corrupción e insensibilidad de los de arriba el politiqueo las intrigas de palacio y las camarillas en la corte de Carlos IV.
Desprecia a los ingleses y denuncia la maldad de los franceses que después de apoderarse del Rosellón y la Cerdeña quisieron extender sus dominios hacia el Ebro. Cuando firmamos la paz tuvimos que entregarles santo Domingo pero lee a Gibbon Y a Cook. A Maupertuis, a Rousseau que le desplace pues tenía un buen ojo clínico para autores y libros. A Tácito, a Cervantes…
Fueron los ingleses los que inventaron el periodismo y el memorialismo con Addison, Adler, Samuel Pepys pero el gijonés supera a Pepys y a Samuel Jonson el lexicógrafo inglés que era de su época. Las entradas de su diario son una crónica periodística de los afanes de un español de fines del XVIII preocupado por la cosa pública pero que ama la vida sencilla y viaja y observa bastante al paisaje y al paisanaje. Computa no sólo la calidad de las iglesias y monasterios que visita sino también nos da la factura de lo que le costó plantar un rodal de abedules, de serbales y de paleras en su finca.
Observaciones metereológicas. Puede establecerse un baremo de las alternancias del clima a la sazón. Los finales del XVIII fueron fríos y lluviosos. En Tineo había majuelos y cerca de la mar trigales de espelta o pan candeal. Trigo que llaman por mi tierra nazareno o chamorro.
Así cuenta las veladas en torno a la chimenea y las partidas de canasta, secansa y tresillo. Por las páginas desfilan ministros, venteros, criados, obispos, marquesas y algún fraile de los que no tenía buen concepto don Gaspar. Del abad cisterciense de Moreruela nos dice que era un hombre seco y muy malo. Que les hizo un mal recibimiento y los echó a patadas del monasterio. Un tirano de sus monjes con lo que no extrañan las prevenciones del polígrafo gijonés hacia los frailes.
Se interesa muchos por el país vasco y el amor al folklore de este pueblo y sus tradiciones aunque no oculta ciertas prevenciones hacia ellos que vienen seguramente de la lectura del Calixtino pues nos dicen que son grandísimos tacaños y la sidra de Guipúzcoa no se puede comparar con la de Contrueces.
Habla de Aranda, de Cabarrús, de Floridablanca, de Moratín, de Iriarte, temporarios suyos; de Goya que le llega a pintar, del Príncipe de la Paz que no le inspira admiración alguna, del cardenal de Toledo Lorenzana que le mandó empapelar por orden del papa Pío VI que debía de ser un marmolillo una marioneta en manos de Napoleón. Per perdere la FEDE gana la sede e per ganare la sede perde la FEDE según un adagio vaticano que se atribuye a dicho pontífice. Hasta se formó una comisión de obispos españoles para ir a entrevistarse en Roma con el pontífice y pedirle que no abandonase los estados vaticanos
Hoy Jovellanos resulta una figura importante porque creía en las posibilidades y potenciales de este país si se destierra la ignorancia y se manda al exilio a la intolerancia. Y en estos postulados en que creía lo decía con un gran sentido del humor y capacidad critica de asturiano pero no predicó la revolución sino la corrección. Fue un reformista. Al que no le hicieron caso pero su obra perdura en el alma y el talante astures.
17/09/2009 0:17:06
Jovellanos (Gijón 1744- Puentevega 1811) es sin duda uno de los mayores númenes de la literatura castellana. A la vera del Piles y cerca de Cabo Peñas se entiende mejor su patriotismo, su amor a la libertad y a ESPAÑA su patria grande y Asturias la bienamada que se recorrió de punta a punta en una ingente minuciosa labor de campo máxime en aquellos tiempos de malas posadas pésimos caminos incómodas paradores con chinches y desabrigo en las camas.
Acendrado es también su amor a la naturaleza. Es el primer paisajista y uno de los grandes catalogadores de obras de arte que ha habido en la historia de nuestras letras.
Su visita al archivo de Simancas en 1792 es un documento de primera mano sobre el acervo bibliógrafo español. Amaba a la iglesia como a España precisamente porque no le gustaba, estudió teología en Alcalá y cánones en Salamanca, se ordenó de menores allí y de subdiácono en el monasterio benedictino de Corias, no quiso seguir la carrera sacerdotal. Merced a su fama de ilustrado- nada más lejos de la personalidad del asturiano que el despotismo y el enciclopedia que no cansa de repetir el horror que le inspiraba la revolución francesa que conoció de viva voz merced a los abates exilados que llegaban a la villa del piles del otro lado del pirineo huyendo de la guillotina- algunos de sus trabajos fueron puestos en el índice por el cardenal Lorenzana el inquisidor general.
Como todos los grandes hombres hubo de pechar con la envidia cainita fruto unas veces de la malquerencia otras de la ignorancia y de hecho después de ocupar la cartera de gracia y justicia de haber sido alcalde de Madrid y oidor de la audiencia de Sevilla fue apresado en 1801 y conducido a un penal en palma de Mallorca.
Era, aunque menoscaba toda superstición, fervoroso y según consta en sus dietarios no quedaba sin misa los domingos y se recogía en casa al toque de oración. Imposible abarcar en un artículo la obra de este gran polígrafo pero las entradas de su diario que llevó continuo desde 1790 hasta 1801 son una delicia por la frescura modernidad bonhomía y estilo conciso.
Estos cuadernos eran para él un desahogo y en ellos se muestra como es como un paisano como un español de bien que se afana por ayudar a sus semejantes creando escuelas en su pueblo que le preocupa la corrupción e insensibilidad de los de arriba el politiqueo las intrigas de palacio y las camarillas en la corte de Carlos IV.
Desprecia a los ingleses y denuncia la maldad de los franceses que después de apoderarse del Rosellón y la Cerdeña quisieron extender sus dominios hacia el Ebro. Cuando firmamos la paz tuvimos que entregarles santo Domingo pero lee a Gibbon Y a Cook. A Maupertuis, a Rousseau que le desplace pues tenía un buen ojo clínico para autores y libros. A Tácito, a Cervantes…
Fueron los ingleses los que inventaron el periodismo y el memorialismo con Addison, Adler, Samuel Pepys pero el gijonés supera a Pepys y a Samuel Jonson el lexicógrafo inglés que era de su época. Las entradas de su diario son una crónica periodística de los afanes de un español de fines del XVIII preocupado por la cosa pública pero que ama la vida sencilla y viaja y observa bastante al paisaje y al paisanaje. Computa no sólo la calidad de las iglesias y monasterios que visita sino también nos da la factura de lo que le costó plantar un rodal de abedules, de serbales y de paleras en su finca.
Observaciones metereológicas. Puede establecerse un baremo de las alternancias del clima a la sazón. Los finales del XVIII fueron fríos y lluviosos. En Tineo había majuelos y cerca de la mar trigales de espelta o pan candeal. Trigo que llaman por mi tierra nazareno o chamorro.
Así cuenta las veladas en torno a la chimenea y las partidas de canasta, secansa y tresillo. Por las páginas desfilan ministros, venteros, criados, obispos, marquesas y algún fraile de los que no tenía buen concepto don Gaspar. Del abad cisterciense de Moreruela nos dice que era un hombre seco y muy malo. Que les hizo un mal recibimiento y los echó a patadas del monasterio. Un tirano de sus monjes con lo que no extrañan las prevenciones del polígrafo gijonés hacia los frailes.
Se interesa muchos por el país vasco y el amor al folklore de este pueblo y sus tradiciones aunque no oculta ciertas prevenciones hacia ellos que vienen seguramente de la lectura del Calixtino pues nos dicen que son grandísimos tacaños y la sidra de Guipúzcoa no se puede comparar con la de Contrueces.
Habla de Aranda, de Cabarrús, de Floridablanca, de Moratín, de Iriarte, temporarios suyos; de Goya que le llega a pintar, del Príncipe de la Paz que no le inspira admiración alguna, del cardenal de Toledo Lorenzana que le mandó empapelar por orden del papa Pío VI que debía de ser un marmolillo una marioneta en manos de Napoleón. Per perdere la FEDE gana la sede e per ganare la sede perde la FEDE según un adagio vaticano que se atribuye a dicho pontífice. Hasta se formó una comisión de obispos españoles para ir a entrevistarse en Roma con el pontífice y pedirle que no abandonase los estados vaticanos
Hoy Jovellanos resulta una figura importante porque creía en las posibilidades y potenciales de este país si se destierra la ignorancia y se manda al exilio a la intolerancia. Y en estos postulados en que creía lo decía con un gran sentido del humor y capacidad critica de asturiano pero no predicó la revolución sino la corrección. Fue un reformista. Al que no le hicieron caso pero su obra perdura en el alma y el talante astures.
17/09/2009 0:17:06
2011-06-12
EL DIABLO EN TELECINCO CON LA CAMPOS EL JORDI Y TODOS SUS BARDAJES Y BUJARROS DE LA COMPAÑÍA
ESPAÑA EN PECADO MORTAL
La desesperanza o falta de confianza en el Señor de los señores, rey de reyes y Nación de naciones es uno de los grandes pecados que afligen a España. Por aquí le dan a la guija, a la superchería, en cada hogar tiene un trono el diablo con mando a distancias.
La otrora defensora de la fe, martillo de herejes donde si le faltabas el respeto al papa te cortaban la cabeza se ha convertido en un blasfemadero. La católica nación madre de la hispanidad sumida en un bipartidismo estéril y en un perpetuo blaba se ha transformada en paladín del anticatolicismo donde toda aberración tiene asiento y toda liviandad. Creo que aquí se peca fuertemente y continuo contra el primer precepto del decálogo Amarás a Dios sobre toda las cosas y lo que tenemos es idolatría, dioses de plexiglas, una iglesia de pacotilla que tiene miedo por respetos humanos a alzar el estandarte de la verdad. España bajo las garras del diablo ha caído en la apostasía. Aquí donde se quemaban herejes, se rinde culto al diablo. La única ciudad del mundo donde Satanás tiene una estatua es Madrid y eso marca.
El señor del mundo se ha apoderado de las ondas hertzianas. No se puede mirar la televisión sin que llegue hasta ti el mensaje de la furia asesina del Cállidus. El odio, la guerra, el derramamiento de sangre y la propaganda de las democracias occidentales que imparte la consigna de a por ellos en las entradillas de los informativos contraviene la ley divina y en los de entretenimiento desde esta bitácora ya lo hemos dicho, se da pábulo a la mariconería, el hedonismo, el adulterio, la vida fácil y las imágenes de Apolo y Venus anteceden sin solución de continuidad a niños famélicos en Nicaragua o poblados africanos sin agua y enfermos de sida, todo en un tandem y en totum revolutum. Me gustaría saber quien es el que controla las emisiones pero los dedos ocultos mueven este mando a distancia universal. Se llama Belcebú.
Pero hay un programa que me encocora por lo blasfemo y es el de un tal Jordi con la cara de piña y aires de suficiencia que saca a una bruja inglesa que habla ante las cámaras con los difuntos sobre todo los famosos. La cantante Karina por ejemplo contactaba con su padre. Tuve que apagar el receptor porque vino hacia mí un tufo diabólico y percibí la llamada de azufre a agraves de este tintín que va traduciendo las palabras de la witch que parlotea en cockney. Esta londinense que anteriormente tenía una tienda de videncia en Picadilly ha encontrado una mina a través de TELECINCO que la paga un dineral por sus adivinaciones explotando la vana credulidad- así lo definen los moralistas- la magia negra con sus mesas rotativas y el vaso que cambia de lugar, el mesmerismo, la retortas, alquitaras, cucuruchos, el manto estrellado, el capuz de los arúspices, los auspicios que saben lo que va a pasar por el vuelo o las entrañas de los pájaros, la oniromancia. Brujas, brujas, brujas en aquelarre, brujas de Puenteperín, lunes y martes miércoles tres, pásate la carta por la chepa a ver si te tocan las quinielas, ponle perejil a san pancracio, los espiritistas. Todo ello arte diabólica. No se puede tentar a dios. La España laica se ha vuelto ateo pero es asimismo temiblemente supersticiosa. Nadie puede hablar con los difuntos sin la intervención divina y Dios no trasgredí sus propias reglas. Sólo don Juan Tenorio en el Burlador de Sevilla pero eso es fábula, película, tongo, que es lo que hace ese tal Jordi con esa pinta de macarra y de corruptor de menores en sus programas con la saludadora de marras. Cabe recordar que en Inglaterra hasta hace poco quemaban a las brujas o las cortaban la cabeza en la torre de Londres. De allá que todas las brujas inglesas se vengan aquí.
La desesperanza o falta de confianza en el Señor de los señores, rey de reyes y Nación de naciones es uno de los grandes pecados que afligen a España. Por aquí le dan a la guija, a la superchería, en cada hogar tiene un trono el diablo con mando a distancias.
La otrora defensora de la fe, martillo de herejes donde si le faltabas el respeto al papa te cortaban la cabeza se ha convertido en un blasfemadero. La católica nación madre de la hispanidad sumida en un bipartidismo estéril y en un perpetuo blaba se ha transformada en paladín del anticatolicismo donde toda aberración tiene asiento y toda liviandad. Creo que aquí se peca fuertemente y continuo contra el primer precepto del decálogo Amarás a Dios sobre toda las cosas y lo que tenemos es idolatría, dioses de plexiglas, una iglesia de pacotilla que tiene miedo por respetos humanos a alzar el estandarte de la verdad. España bajo las garras del diablo ha caído en la apostasía. Aquí donde se quemaban herejes, se rinde culto al diablo. La única ciudad del mundo donde Satanás tiene una estatua es Madrid y eso marca.
El señor del mundo se ha apoderado de las ondas hertzianas. No se puede mirar la televisión sin que llegue hasta ti el mensaje de la furia asesina del Cállidus. El odio, la guerra, el derramamiento de sangre y la propaganda de las democracias occidentales que imparte la consigna de a por ellos en las entradillas de los informativos contraviene la ley divina y en los de entretenimiento desde esta bitácora ya lo hemos dicho, se da pábulo a la mariconería, el hedonismo, el adulterio, la vida fácil y las imágenes de Apolo y Venus anteceden sin solución de continuidad a niños famélicos en Nicaragua o poblados africanos sin agua y enfermos de sida, todo en un tandem y en totum revolutum. Me gustaría saber quien es el que controla las emisiones pero los dedos ocultos mueven este mando a distancia universal. Se llama Belcebú.
Pero hay un programa que me encocora por lo blasfemo y es el de un tal Jordi con la cara de piña y aires de suficiencia que saca a una bruja inglesa que habla ante las cámaras con los difuntos sobre todo los famosos. La cantante Karina por ejemplo contactaba con su padre. Tuve que apagar el receptor porque vino hacia mí un tufo diabólico y percibí la llamada de azufre a agraves de este tintín que va traduciendo las palabras de la witch que parlotea en cockney. Esta londinense que anteriormente tenía una tienda de videncia en Picadilly ha encontrado una mina a través de TELECINCO que la paga un dineral por sus adivinaciones explotando la vana credulidad- así lo definen los moralistas- la magia negra con sus mesas rotativas y el vaso que cambia de lugar, el mesmerismo, la retortas, alquitaras, cucuruchos, el manto estrellado, el capuz de los arúspices, los auspicios que saben lo que va a pasar por el vuelo o las entrañas de los pájaros, la oniromancia. Brujas, brujas, brujas en aquelarre, brujas de Puenteperín, lunes y martes miércoles tres, pásate la carta por la chepa a ver si te tocan las quinielas, ponle perejil a san pancracio, los espiritistas. Todo ello arte diabólica. No se puede tentar a dios. La España laica se ha vuelto ateo pero es asimismo temiblemente supersticiosa. Nadie puede hablar con los difuntos sin la intervención divina y Dios no trasgredí sus propias reglas. Sólo don Juan Tenorio en el Burlador de Sevilla pero eso es fábula, película, tongo, que es lo que hace ese tal Jordi con esa pinta de macarra y de corruptor de menores en sus programas con la saludadora de marras. Cabe recordar que en Inglaterra hasta hace poco quemaban a las brujas o las cortaban la cabeza en la torre de Londres. De allá que todas las brujas inglesas se vengan aquí.
2011-06-07
GONGORA Y LA GENERACION DEL 27
DON LUIS DE GÓNGORA Y AGORTE
Lo que yo desconocía era que las yeguas andaluzas, Góngora dixit, eran preñadas por el blando céfiro. Me imagino a don Luis de Góngora y Agorte cantando el estribillo de hermana Marica, despierta que es fiesta no habrá escuela, y haciendo bellaquerías detrás de la puerta. Luego fue un canónigo tibio que se echaba las largas siestas y nunca iba a coro porque le gustaba vivir a su albedrío y entre los sueltos caballos como Hipólito, mitad judío, mitad cristiano y una quinta parte de pagano, bibliognosta, bibliopola y como buen conocedor del paño dado a los plagios. Vivió una vida de papel estucado dentro del círculo mágico de la fascinación por los libros. En casa tenía una criada morisca que honraba a Ala-ruh Alá- en secreto y hacía las abluciones y sus genuflexiones mirando a la Meca. Nadie habló del amor con tanta delicadeza en castellano, como este converso, aunque malsines dijesen de su persona que era bujarrón. A batallas de amor campos de pluma. Su rostro era severo algo bisulco o patihendido por la barbilla y sus versos cuando quería un tanto ludiferos, sus poemas chocarreros que podían herir como una daga y hacían carne en el alma de sus enemigos, sabía insultar mejor que Quevedo y al igual que su enemigo conocía los recursos de la sátira. Y hacía a pelo pluma. Cuando pitos flautas y cuando flautas pitos. Unas veces quitaba a su mora la almeiza en la cama y otras veces se echaba la siesta con un efebo porque queda en los anales no sé qué pleito que tuvo con el deán de la mezquita de Córdoba. El claustral quiso empapelarle por andar a nidos con los niños de coro. Dixo la picota al gocho, contestó el poeta, quita de ahí que me tiznas. A buena parte fuiste a dar, pato no empluma a pato y el ánsar nunca se aparea con el cisne, Fue tabelión del archivo diocesano y guardaba con celo los viejos documentos. En el coro de Córdoba tenía una misericordia para dos y gastaba asiento biselio. En un rucio rodado alto de brema y largo de copete, cañilavado de cascos, iba a su pueblo a visitar a su hermana Marica en la campiña del Guadalquivir. Allí en sierra morena las yeguas andaluzas eran preñadas por el céfiro. Pasaban las comadres por su puerta, damas de toldo y arandela, y a todas las bendecía diciendo:
-Id a servir al amor
-Mire don Luis que nosotras somos de la grey huérfana.
-De menos nos hizo Dios
Y enseguida profería un latinajo
-Igne natura renovatur integra
-¿Qué nos quiere decir su señoría?
-Que el fuego lo purifica todo:
Se había producido una cierta dilución de la fe que hace que la caridad se enfríe y la gente viviera enemistada desconfiando los cristianos unos de otros pero el dinero faltaba trampa adelante por lo que los clérigos soñaban con la vida retirada, con un buen pasar, una prestamera, un beneficio que les deparara un vivir cómodo. Las damas sonreían a la concupiscencia de los ojos. Alguna vez don Lis decía misa y consultaba los añalejos y dejase que el mundo girase por las cuatro estaciones del ciclo solar y el universo espiritual por los cuatro evangelios, aunque, abstracción hecha de tales inconvenientes de su disipación, no podría decirse que fuese ni mejor ni peor que los demás. Nunca fue cura gallofero de los que iban a recibir la sopa boba a los conventos ni fue galán de monjas jamás. A batallas de amor campos de pluma. Este beneficiado del cabildo cordobés fue el mejor vate que escribió en la lengua española. Verdadera gloria del parnaso. No soportaba a los hipócritas ni a los camándulas a los que vituperaba en gallego: “Cruz no peito o diablo feito”.Fue un hijo mimado de las Nueve Musas que ya es decir con su tono entre bromas y veras, ludífero y estro chocarrero y juguetón. Una delicia leer sus romances. En las Soledades tan intrincadas y alegóricas resulta difícil hincarle el diente porque el cordobés cuando galopa sobre el caballo de la alegoría es muy escurridizo, pero genial, según Dámaso Alonso, y ande yo caliente y ríase la gente. Vivió villano en su rincón aportillado en la roca de Israel que no puede que ser otra que la del Beatus Ille
Lo que yo desconocía era que las yeguas andaluzas, Góngora dixit, eran preñadas por el blando céfiro. Me imagino a don Luis de Góngora y Agorte cantando el estribillo de hermana Marica, despierta que es fiesta no habrá escuela, y haciendo bellaquerías detrás de la puerta. Luego fue un canónigo tibio que se echaba las largas siestas y nunca iba a coro porque le gustaba vivir a su albedrío y entre los sueltos caballos como Hipólito, mitad judío, mitad cristiano y una quinta parte de pagano, bibliognosta, bibliopola y como buen conocedor del paño dado a los plagios. Vivió una vida de papel estucado dentro del círculo mágico de la fascinación por los libros. En casa tenía una criada morisca que honraba a Ala-ruh Alá- en secreto y hacía las abluciones y sus genuflexiones mirando a la Meca. Nadie habló del amor con tanta delicadeza en castellano, como este converso, aunque malsines dijesen de su persona que era bujarrón. A batallas de amor campos de pluma. Su rostro era severo algo bisulco o patihendido por la barbilla y sus versos cuando quería un tanto ludiferos, sus poemas chocarreros que podían herir como una daga y hacían carne en el alma de sus enemigos, sabía insultar mejor que Quevedo y al igual que su enemigo conocía los recursos de la sátira. Y hacía a pelo pluma. Cuando pitos flautas y cuando flautas pitos. Unas veces quitaba a su mora la almeiza en la cama y otras veces se echaba la siesta con un efebo porque queda en los anales no sé qué pleito que tuvo con el deán de la mezquita de Córdoba. El claustral quiso empapelarle por andar a nidos con los niños de coro. Dixo la picota al gocho, contestó el poeta, quita de ahí que me tiznas. A buena parte fuiste a dar, pato no empluma a pato y el ánsar nunca se aparea con el cisne, Fue tabelión del archivo diocesano y guardaba con celo los viejos documentos. En el coro de Córdoba tenía una misericordia para dos y gastaba asiento biselio. En un rucio rodado alto de brema y largo de copete, cañilavado de cascos, iba a su pueblo a visitar a su hermana Marica en la campiña del Guadalquivir. Allí en sierra morena las yeguas andaluzas eran preñadas por el céfiro. Pasaban las comadres por su puerta, damas de toldo y arandela, y a todas las bendecía diciendo:
-Id a servir al amor
-Mire don Luis que nosotras somos de la grey huérfana.
-De menos nos hizo Dios
Y enseguida profería un latinajo
-Igne natura renovatur integra
-¿Qué nos quiere decir su señoría?
-Que el fuego lo purifica todo:
Se había producido una cierta dilución de la fe que hace que la caridad se enfríe y la gente viviera enemistada desconfiando los cristianos unos de otros pero el dinero faltaba trampa adelante por lo que los clérigos soñaban con la vida retirada, con un buen pasar, una prestamera, un beneficio que les deparara un vivir cómodo. Las damas sonreían a la concupiscencia de los ojos. Alguna vez don Lis decía misa y consultaba los añalejos y dejase que el mundo girase por las cuatro estaciones del ciclo solar y el universo espiritual por los cuatro evangelios, aunque, abstracción hecha de tales inconvenientes de su disipación, no podría decirse que fuese ni mejor ni peor que los demás. Nunca fue cura gallofero de los que iban a recibir la sopa boba a los conventos ni fue galán de monjas jamás. A batallas de amor campos de pluma. Este beneficiado del cabildo cordobés fue el mejor vate que escribió en la lengua española. Verdadera gloria del parnaso. No soportaba a los hipócritas ni a los camándulas a los que vituperaba en gallego: “Cruz no peito o diablo feito”.Fue un hijo mimado de las Nueve Musas que ya es decir con su tono entre bromas y veras, ludífero y estro chocarrero y juguetón. Una delicia leer sus romances. En las Soledades tan intrincadas y alegóricas resulta difícil hincarle el diente porque el cordobés cuando galopa sobre el caballo de la alegoría es muy escurridizo, pero genial, según Dámaso Alonso, y ande yo caliente y ríase la gente. Vivió villano en su rincón aportillado en la roca de Israel que no puede que ser otra que la del Beatus Ille
2011-06-03
cohombros envenenados. La avaricia rompe el saco. Lleva razón Alemania. Esto con Franco no pasaba
EN DEFENSA DE FRANCISCO FRANCO
Alborotose el gallinero y por mor de un adjetivo toda la faramalla mediatica pusose en pie de guerra. ¿Fue Franco autoritario? ¿Fue Franco dictador? Estos bizantinismos me recuerdan aquellos discutinios en Constantinopla sobre si meaban o no los angeles – los espiritus puros dice la escritura carecen de pito- “utrum angeles migeant necnon”. Le gustan mucho a la pecorea farisaica tales cuestiones y ayer Fernando Jauregui ese contertulio que estuvo conmigo en la Pyresa y me insultó todo lo que le dio la gana sin que yo sacara la navaja o el naranjero porque sabía que se moría de envidia porque yo hablaba inglés como un lord y estaba en Londres y él no era más que un pobre etarra al servicio de la causa socialista, se rasgaba las vestiduras en la tele pública que pagamos todos y dijo:
-Ha blasfemado. Franco no sólo era un dictadura, era un carnicero, un asesino.
Pues vaya amigo Jáuregui, un mediocre etarra de esos que cuando los detienen se van por la pata abajo. El diccionario de la Real Academia de la Historia no desbarra cuando llama Franco autoritario y eso habría que verlo, porque nunca tuvimos más libertad en España, nunca estuvimos tan seguro, siempre podríamos escribir lo que nos diese la gana y ahora váyase usted a la feria del libro, don Fernandito, caguen su alma, que el libro que más vende se titula “Como cagar en el campo”. A estos demócratas de toda la vida, los encaramados en una tertulia fija y bien pagada, que le dan al hilo de la cometa de la blasfemia, les asusta la libertad, son los opresores del pueblo, juegan al chito con nuestros pareceres y hacen lo que les da la gana. No Franco era un político de talla que sacó a España de la pobreza y la puso en el carril de la modernización. Claro que tuvo sus defectos, quien no los tiene, pues nadie es perfecto, pero lo que dijo anoche Fernandito en el programa de un tal Vicentete en el Canal 24 horas no tiene cojones para decírmelo a mí a la cara. Este fulano amigo de etarras ahora va con guardaespaldas.
Por lo que veo mi libro sobre Franco ha armado el taco y ahí tenemos a don Luis Suarez Fernández el supuesto historiador judeo-asturiano templando gaitas. Él tampoco podrá negarme que el que ellos llaman dictador salvó a muchos judíos y hasta Churchill le reconoció como un héroe porque sin su concurso no se hubiesen salvado las democracias. Ahora la marranería desagradecida tampoco le agradece los servicios prestados y así está España, la ciudad alegre y confiada donde toda corrupción tiene su asiento, lleno de violencia doméstica, y de gente que utiliza la radio pública para decir chorradas. Y a tanto llegan que se les suben a las barbas a Alemania. De pepinos y cohombros va la cosa y la avaricia rompe el saco. Por desgracia estos agricultores que hacen un pepino en tres semanas nos están llenando el coleto de bacterias, le ponen veneno a los tomates y duro exportar cantidades industriales de fruta, cohombros, zanahorias, rábanos, berenjenas que los judíos y moros tanto amaban, para su pote del viernes, la adafina unos y el cuscús, que sabe a rayos, los otros, y es que no se puede a la naturaleza llevarle la contraria. El pepino era una cucurbitácea que se recogía por el verano en los tiempos de mi infancia y ahora los del plástico de Almería siembran, abonan y qué echarán ahí esos señores, en pocas semanas. Esto con Franco don Fernando Jáuregui el etarra de Pyresa no pasaba. A los magnates de la industria alimentaria con tal ellos de hacer caja no les importa meternos beleño y mandrágora, dos flores venenosas, en la cesta de la compra. Se ríen de nosotros. Nos dan gato por liebre
Alborotose el gallinero y por mor de un adjetivo toda la faramalla mediatica pusose en pie de guerra. ¿Fue Franco autoritario? ¿Fue Franco dictador? Estos bizantinismos me recuerdan aquellos discutinios en Constantinopla sobre si meaban o no los angeles – los espiritus puros dice la escritura carecen de pito- “utrum angeles migeant necnon”. Le gustan mucho a la pecorea farisaica tales cuestiones y ayer Fernando Jauregui ese contertulio que estuvo conmigo en la Pyresa y me insultó todo lo que le dio la gana sin que yo sacara la navaja o el naranjero porque sabía que se moría de envidia porque yo hablaba inglés como un lord y estaba en Londres y él no era más que un pobre etarra al servicio de la causa socialista, se rasgaba las vestiduras en la tele pública que pagamos todos y dijo:
-Ha blasfemado. Franco no sólo era un dictadura, era un carnicero, un asesino.
Pues vaya amigo Jáuregui, un mediocre etarra de esos que cuando los detienen se van por la pata abajo. El diccionario de la Real Academia de la Historia no desbarra cuando llama Franco autoritario y eso habría que verlo, porque nunca tuvimos más libertad en España, nunca estuvimos tan seguro, siempre podríamos escribir lo que nos diese la gana y ahora váyase usted a la feria del libro, don Fernandito, caguen su alma, que el libro que más vende se titula “Como cagar en el campo”. A estos demócratas de toda la vida, los encaramados en una tertulia fija y bien pagada, que le dan al hilo de la cometa de la blasfemia, les asusta la libertad, son los opresores del pueblo, juegan al chito con nuestros pareceres y hacen lo que les da la gana. No Franco era un político de talla que sacó a España de la pobreza y la puso en el carril de la modernización. Claro que tuvo sus defectos, quien no los tiene, pues nadie es perfecto, pero lo que dijo anoche Fernandito en el programa de un tal Vicentete en el Canal 24 horas no tiene cojones para decírmelo a mí a la cara. Este fulano amigo de etarras ahora va con guardaespaldas.
Por lo que veo mi libro sobre Franco ha armado el taco y ahí tenemos a don Luis Suarez Fernández el supuesto historiador judeo-asturiano templando gaitas. Él tampoco podrá negarme que el que ellos llaman dictador salvó a muchos judíos y hasta Churchill le reconoció como un héroe porque sin su concurso no se hubiesen salvado las democracias. Ahora la marranería desagradecida tampoco le agradece los servicios prestados y así está España, la ciudad alegre y confiada donde toda corrupción tiene su asiento, lleno de violencia doméstica, y de gente que utiliza la radio pública para decir chorradas. Y a tanto llegan que se les suben a las barbas a Alemania. De pepinos y cohombros va la cosa y la avaricia rompe el saco. Por desgracia estos agricultores que hacen un pepino en tres semanas nos están llenando el coleto de bacterias, le ponen veneno a los tomates y duro exportar cantidades industriales de fruta, cohombros, zanahorias, rábanos, berenjenas que los judíos y moros tanto amaban, para su pote del viernes, la adafina unos y el cuscús, que sabe a rayos, los otros, y es que no se puede a la naturaleza llevarle la contraria. El pepino era una cucurbitácea que se recogía por el verano en los tiempos de mi infancia y ahora los del plástico de Almería siembran, abonan y qué echarán ahí esos señores, en pocas semanas. Esto con Franco don Fernando Jáuregui el etarra de Pyresa no pasaba. A los magnates de la industria alimentaria con tal ellos de hacer caja no les importa meternos beleño y mandrágora, dos flores venenosas, en la cesta de la compra. Se ríen de nosotros. Nos dan gato por liebre
2011-05-16
A URUEÑA VOY Y VENGO
Urueña voy y vengo
Me ha captado este hermoso pueblo, castillo roquero, Castilla pura y dura, paraíso de mieses que se ondulan con el aire en el mes de mayo. Que por mayo era por mayo… Y de los álamos vengo madre, de ver como los menea el aire… antiguo madrigal que se encuentra en el repertorio de Joaquín Díaz y a lo lejos se perfilan las montañas. Ay que montaña tan alta toda cubierta de nieve, ay que moza tan bonita dichosa el que se la lleve. La cantaban los arrieros que iban de recua y Urueña la vieja Oronia romana murallas y torres sobre un cerro guarda los secretos del viejo humanismo español entre sus piedras y entre sus casas blasonadas. A Urueña voy y vengo. Hay un museo de campanas y me acuerdo de las “kolokol” rusas, un campanero del alma me da para mi solo un concierto, me pierdo en el inefable repiqueteo del bronce y en ese girar molineros que recuerda cuando en las tardes de mi Segovia voleaban a vísperas. Hay mesones que ostentan esgrafiados en las paredes versos de Horacio. El beatus ille qui procul negotiis…prisca…bubus. Ahora no me acuerdo exactamente de la literalidad del texto. Antonio Valdivieso, si esto leyere, que es un gran latinista, me gustaría que colocase sobre este post el texto exacto porque ahora yo no recuerdo. Hablo con los libreros por dicho tenor. Un amigo mío el del rincón, hombre afable y misericordioso que se encuentra emplazado en un esquinazo de las calles de esta villa trazadas a cordel (impronta romana) y que por aquí llaman corros me hjabla de que la profesión de librero de lance es difícil pero algo se vende. A Urueña voy y vengo. Tarde de mayo, los trigos que encañan en su unda maris al movimiento del cierzo entonan plegarias del romancero. De los álamos vengo madre…. De los álamos de Sevilla. Joaquín Díaz el portentoso maestro en la recuperación de nuestro folklore nos ha enseñado a las generaciones de ahora y a todos los españoles cómo sonaba España, cómo cantaba, también cómo rezaba. Urueña es una jarcha de amor que brota en la loma, un rio, una vaguada y una varga que hay que ascender con ánimo sosegado y contento. ¿Los libros? Ah los libros. Ahí están. No piden pan pero la gente se ha vuelto ágrafa y como no piensa por su cuenta lee poco. Habría que recuperar nuestra gran literatura. España primera potencia mundial del mundo. Se ha escrito mucho. Y un país tan importante, el de fray Luis, el de Lope, Tirso, Cervantes, Albeniz, Velázquez , Goya. El Padre Isla, arias Montano, Falla, se ha vuelto modorro. Todo el mundo hablando de elecciones. El rey ya se va para el retiro. Gerineldo, Gerineldo, mi Gerineldo pulido quien estuviera esta noche tres horas a mi albedrío. Este romance de Gerineldo narra una historia de amor y de clemencia porque el rey puso la espada entre medias y dijo que la infanta sea tu mujer y tu seas su marido. Versos que me brotan al desgaire. Entro en una taberna y un vino. Buen vino de la tierra. Me cuesdta cincuenta céntimos. Con pan y vino se anda el camino. Los mesoneros aquí no son abusones como en otras partes. Una cuadrilla juega a la brisca en el bar de la plaza. Una mujer se encuentra en el corro. Diciendo arrastro y no sé cuantos envido. Equidad castellana. Entre nosotros nadie es más que nadie. Les digo a los concursantes que estamos en la era de Acuario y ya es hora de que las damas vayan a la guerra y jueguen a la brisca y beban el vino recio de las tabernas. Urueña mesocrática. Castilla al ciento por ciento. Dejemos que el personal hable de elecciones. Yo sueño ensimismado en el Medievo y el que busca lo antiguo está mostrando el camino de lo moderno. A la puerta de una casa hay una lápida que recuerda a un cadete asesinado por la columna Mangada. Era un soldado del Regimiento Farnesio de Valladolid. Bueno en lo que haya elecciones bueno será que no nos matemos.
ver fotos en grancoyelfranquismo.blogspot.com
16 de mayo 2011
Me ha captado este hermoso pueblo, castillo roquero, Castilla pura y dura, paraíso de mieses que se ondulan con el aire en el mes de mayo. Que por mayo era por mayo… Y de los álamos vengo madre, de ver como los menea el aire… antiguo madrigal que se encuentra en el repertorio de Joaquín Díaz y a lo lejos se perfilan las montañas. Ay que montaña tan alta toda cubierta de nieve, ay que moza tan bonita dichosa el que se la lleve. La cantaban los arrieros que iban de recua y Urueña la vieja Oronia romana murallas y torres sobre un cerro guarda los secretos del viejo humanismo español entre sus piedras y entre sus casas blasonadas. A Urueña voy y vengo. Hay un museo de campanas y me acuerdo de las “kolokol” rusas, un campanero del alma me da para mi solo un concierto, me pierdo en el inefable repiqueteo del bronce y en ese girar molineros que recuerda cuando en las tardes de mi Segovia voleaban a vísperas. Hay mesones que ostentan esgrafiados en las paredes versos de Horacio. El beatus ille qui procul negotiis…prisca…bubus. Ahora no me acuerdo exactamente de la literalidad del texto. Antonio Valdivieso, si esto leyere, que es un gran latinista, me gustaría que colocase sobre este post el texto exacto porque ahora yo no recuerdo. Hablo con los libreros por dicho tenor. Un amigo mío el del rincón, hombre afable y misericordioso que se encuentra emplazado en un esquinazo de las calles de esta villa trazadas a cordel (impronta romana) y que por aquí llaman corros me hjabla de que la profesión de librero de lance es difícil pero algo se vende. A Urueña voy y vengo. Tarde de mayo, los trigos que encañan en su unda maris al movimiento del cierzo entonan plegarias del romancero. De los álamos vengo madre…. De los álamos de Sevilla. Joaquín Díaz el portentoso maestro en la recuperación de nuestro folklore nos ha enseñado a las generaciones de ahora y a todos los españoles cómo sonaba España, cómo cantaba, también cómo rezaba. Urueña es una jarcha de amor que brota en la loma, un rio, una vaguada y una varga que hay que ascender con ánimo sosegado y contento. ¿Los libros? Ah los libros. Ahí están. No piden pan pero la gente se ha vuelto ágrafa y como no piensa por su cuenta lee poco. Habría que recuperar nuestra gran literatura. España primera potencia mundial del mundo. Se ha escrito mucho. Y un país tan importante, el de fray Luis, el de Lope, Tirso, Cervantes, Albeniz, Velázquez , Goya. El Padre Isla, arias Montano, Falla, se ha vuelto modorro. Todo el mundo hablando de elecciones. El rey ya se va para el retiro. Gerineldo, Gerineldo, mi Gerineldo pulido quien estuviera esta noche tres horas a mi albedrío. Este romance de Gerineldo narra una historia de amor y de clemencia porque el rey puso la espada entre medias y dijo que la infanta sea tu mujer y tu seas su marido. Versos que me brotan al desgaire. Entro en una taberna y un vino. Buen vino de la tierra. Me cuesdta cincuenta céntimos. Con pan y vino se anda el camino. Los mesoneros aquí no son abusones como en otras partes. Una cuadrilla juega a la brisca en el bar de la plaza. Una mujer se encuentra en el corro. Diciendo arrastro y no sé cuantos envido. Equidad castellana. Entre nosotros nadie es más que nadie. Les digo a los concursantes que estamos en la era de Acuario y ya es hora de que las damas vayan a la guerra y jueguen a la brisca y beban el vino recio de las tabernas. Urueña mesocrática. Castilla al ciento por ciento. Dejemos que el personal hable de elecciones. Yo sueño ensimismado en el Medievo y el que busca lo antiguo está mostrando el camino de lo moderno. A la puerta de una casa hay una lápida que recuerda a un cadete asesinado por la columna Mangada. Era un soldado del Regimiento Farnesio de Valladolid. Bueno en lo que haya elecciones bueno será que no nos matemos.
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16 de mayo 2011
2011-05-08
"la guerra del 36 fue una olla podrida que se condimentó en los fogones diplomáticos londinenses. Ahora los judíos dirán lo que les venga en gana" ALCAZAR DE VELASCO
ALCÁZAR DE VELASCO EL ESPÍA DE FRANCO
Cuando vino a verme al sótano en que teníamos la oficina de Pyresa en Roland Gardens Ángel Alcázar de Velasco me recordó que en aquella casa en la que habitaba un servidor había vivido Jules Rolland y tenía su historia porque en ella vivió poco antes que el escritor francés un espía alemán al que pillaron y luego ahorcaron en la Torre de Londres.
-Pero no te preocupes, Parra, que a ti no te pasará.
-Se me ponen de corbata, Ángel.
Luego se arrellanó en el sofá rehusó el güisqui y entre muchas tazas de té me contó la apasionante historia este hombre que en calidad de jefe de prensa de la embajada de prensa franquista ante la corte de San Jaime estuvo en el ojo de mira de los M01 y logró escapar. Esta vez había entrado en Inglaterra con pasaporte falso. “Si se enteran de mi verdadera identidad estos hijos de puta me follan, Parrita”. Era un buen compañero de Pyresa y buen amigo mío.
Sólo había venido de compras a los grandes almacenes de Regent Street como un turista español más.
Por sus manos y por su cabeza habían desfilado muchos de los secretos de la historia de España y del mundo a mitad del siglo pasado. Fue uno de los fundadores de Falange y por su amistad con Hedilla participó en el compló de Salamanca, condenado a treinta años y posteriormente indultado. Se pasó la guerra en chirona. En 1940 a este periodista de raza- los buenos periodistas y escritores se dejan querer por los servicios secretos- lo enviaron a Londres. Era germanófilo.
En pleno “blitzkrieg” con bombardeos cada noche dijo vivir lances memorables, historias de amor en una ciudad donde todo extranjero era sospechoso. Había sido mozo de taberna y novillero. Sabía lo que representaba ponerse delante de los cuernos de un astado. La vida le había dado bastante cornadas. “Gracias a mí se libró a Luis Calvo el corresponsal de ABC de ser fusilado por los ingleses”.
Parecía uno de esos majos galantes del siglo XIX o tal vez a un cantante de ópera en retiro. Hombre valiente y generoso pero ardido. Un verdadero mozo de Monleón aquellos que fueron a arar temprano para ir luego a la capea. Había nacido en Mondejar en 1909 y fue autor de libros tan importantes como testimonio de su militancia al lado de las potencias del Eje: “Serrano Suñer y la Falange”, “Martín Bormann no murió en Berlin, yo le llevé A Sudamérica”, “Los siete días de Salamanca”, “La Gran Fuga del fuerte de Pamplona” y toda una serie de textos en los que desplegó sus conocimientos de tauromaquia. Un torero, vaya.
Después de la entrada de los rusos en Berlín su estrella se eclipsa y es muy perseguido por los elementos afectos a la Iglesia y al clan de Carrero Blanco. Participó en una conjura para asesinar al Caudillo. Es condenado a muerte y tras varios años en presidio sale suelto merced a los buenos oficios de algunos falangistas de la vieja guardia.
Odiaba a Franco, decía que era un ser pernicioso, un sefardita típico: bajito, narigudo y barrigudo, de aspecto feminoide y que hablaba con una voz atiplada. Paca la culona, como le llamaba Queipo de Llano. No resolvió el problema vasco ni el catalán antes bien les dio alas a los descuartizadores de la unidad patria. Los curas con los que se llevaba bien luego lo dejaron al final en la estacada porque en el Vaticano vive gente muy peligrosa para la paz del mundo.
“La guerra española fue una olla podrida que se coció en los fogones diplomáticos londinenses” me confesó.
-Samuel O´Hara. ¿No has oído hablar de Samuel O´Hara?
-Fue el embajador inglés en Madrid.
-Era un tapado de los Rotschild. Él le dijo a Franco lo que tenía que hacer. Éste siempre estuvo a las ordenes de los banqueros. Hizo bien las tareas porque era aplicado, obediente, cachazudo y nada impulsivo, se pensaba bien las cosas como buen gallego. Por eso murió en la cama, una muerte que no suele ser frecuente entre los dictadores.
Por aquellos días de 1973 confieso que el punto de vista de Ángel Alcázar de Velasco me causó cierta sorpresa si no hilaridad pero al cabo de los muchos años se han confirmado tales supuestos como la más inexorable de las profecías. Franco era un anglófilo. “Gibraltar no vale una guerra”. Su estratagema antiestalinista le valió el favor de los norteamericanos que nos mandaban leche en polvo y aquel queso de Iowa que sabía a rayos, les cedió las bases. Do you speak English? Pero nunca logró hablar en inglés y ese es un nefasto complejo que heredaron muchos gilipollas en nuestro país.
Como político supo jugar siempre con las cartas que le ponían sobre la mesa.
-Pero salvó a los judíos perseguidos a miles, Ángel?
-¡Como no los iba a echar una mano. Eran los de su raza!
Cierto: por apellido, por genes, por forma de ser y de actuar Franco era el semita típico que se granjeó la amistad y el favor de los grupos hebreos del Marruecos español en sus primeros tiempos de soldado. Ellos consiguieron promocionarlo al generalato y acabaría siendo el más joven de todos los mandos. El vuelo del Dragón Rapide lo pagó el judío mallorquín don Juan March.
Otro rasgo de su carácter era la dureza y falta de generosidad. No había en su persona una sombra de agradecimiento. Era un hombre impávido carente de esa vehemencia tan típicamente hispana. Sangre de horchata le decían los mandos cuando peleaba contra Abdelkrim en los blocaos, pero aquella sangre de horchata había sido trasfundida con muchos redaños. Al médico que le salvó la vida cuando le pegaron el tiro en la barriga en el Rif lo fusilaron los nacionales sin que su antiguo paciente al que le debía la vida moviera un dedo por salvar a este cirujano de ideas republicanas.
El libro que escribí sobre las relaciones del Caudillo con Sefarad se centra sobre este aspecto de ayuda a los hebreos en peligro que habían sido abandonados por sus propios mentores británicos y norteamericanos, los de las juderías del Este. Pero siguiendo la pauta y el rasgo de carácter ya apuntado: que el pueblo de Israel no suele ser generoso, tal vez debido a una altanería atávica, ni Ben Gurion ni sus sucesores reconocieron a su antiguo benefactor en tiempos difíciles. Le acusaron de ser amigo de Hitler.
Franco jugó el papel que le asignaron de “semita antisemita”. Es una fórmula más, conforme a las estipulaciones talmúdicas, de portar la llama del fuego sagrado que les conducirá no sólo a la Tierra Prometida sino al Dominio Universal.
Antes de que ZP lanzara su tesis sobre su alianza de las civilizaciones, Franco se mostró como un globalita consumado. Según Alcázar de Velasco, la monarquía es un corolario al régimen franquista de la misma forma que el cristianismo es un judaísmo de segunda mano. Leía por aquellos días “Los Protocolos de los Sabios de Sión”
-España volverá a la marranería. Es lo que quiso Franco- y mi amigo dio una chupada indolente a su cigarro negro.
-¿Y?
-Pues que nosotros querido Parrita tendremos que hacer mutis por el foro. Desaparecer. Para el Kahal no existimos. Borrarán nuestros nombres del libro de la vida. Ellos traerán a sus propios oradores, a sus escritores, a sus cronistas a sus historiadores que contarán la historia a su modo y nosotros no tendremos chance. Sólo se fiarán de sus propios amanuenses. Todo su afán es borrar la memoria. Cumpliendo el precepto bíblico arrasan las casas y siembran los campos de sal de sus antiguos enemigos. Menudo panorama.
-Pero ¿la verdad?
-La verdad ellos se la pasan por los cojones.
-Al menos nos quedará el derecho al pataleo.
-También ese derecho se lo pasarán por el forro los cojones- insistió Ángel.
-Vámonos a comer.
Le invité a comer en un restaurante de South Kensigton. Nos bebimos dos botellas de “chanti”. Aquel vino pasaba bien pero no era el vino valenciano que se acostumbra a beber en Guadalajara. Vino de las capeas que recordaba Ángel el cual en las tabernas y en los figones de Londres recuperando una de las prevenciones en seguridad de sus tiempos en el espionaje cuando fue perseguido por los sabuesos del M15 que eran más correosos y fieros que la GESTAPO según me intimó, nunca se colocaba de espaldas a la puerta sino siempre con miras a una salida por donde escapar en cualquier caso.
Creo que Ángel Alcázar de Velasco también era judío y jugó la carta de la luz, no la de las tinieblas talmúdicas, un poco como Franco al que no podía ver ni en pintura y al que culpaba de todos los males presentes y futuros de nuestro país al que tanto amamos porque el verdadero Israel estuvo ubicado en Sefarad. Y guarda los secretos, misterios y maldiciones de toda tierra prometida.
Mas “de gustibus non disputandum est”, decía el clásico.
Ángel Alcázar de Velasco ¡Presente! No te olvides de mí dondequiera que estés.
8 de mayo 2011
2011-05-07
franco un sefardita típico moreno, narigudo, barrigudo y de aspecto feminoide pero los tenía bien puestos, porque las apariencias engañan y los hijos de Israel no creen en el look
polvos estos lodos. Alcázar de Velasco todo lo fascista que se quiera pero era un tío muy lúcido
por san anton
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SAN ANTÓN LA GALLINA PON
Antonio Parra
Por san Antón reza un dicho de mi querida Segovia la gallina pon. Empiezan a cacarear las gallinas por el corral…pitas…pitas y mi abuela haciendo saco con el delantal les iba esparciendo avena loca que por mi tierra llaman egílope y alpiste. Los gallos entonaban sus gritos triunfales y potentes, subidos a las mostelas del corral.
Viva la gallina con su pepita y las pobres aves encimadas una tras otra por el masto de bellos plumajes la cresta rojiza y plumas más tiesas que las del gavilán en vuelo, poderoso señor del harén, empezaban a cacarear. Al poco quedaban lluecas.
Es que el enero dedicado a Jano parece que la naturaleza abre sus compuertas y la llamada de la sangre, ingénita en la zoología, tira lo suyo.
Me gustaba de niño al atardecer cuando se aselan las gallinas ir a mirar los ponederos para espiar lo que pasaba allí porque siempre fue para mí maravilla eso de “acostarse con las gallinas” y ay si hubiera seguido su ejemplo, me hubiese ahorrado muchas pesetas que sólo hicieron ricos a los putos taberneros, evitado las mañanas de resaca y conjurado algún que otro peligro y más de un disgusto puesto que de noche todos los gatos son pardos.
Y allí estaba todo el nidal bajo la tutela del gallo que guardaba con ojo vigilante y señor del harén a sus mujeres acurrucadas en sus correspondientes palos gallineros cubiertos de plumón y gallinácea. Mucha mugre eso sí. No en vano el refrán: más mierda que el palo del gallinero.
La favorita siempre duerme cerca del capiscol. El gallo semejaba a un rey presidiendo su corte. Con esa seguridad que la potencia sexual infunde, quizás conciente el animalito de que al amanecer se iba a poner las botas cubriendo a todas las hembras de su serrallo en medio de briosos quiquiriquís.
Mi abuelo para hacerlas ponedoras las había apuntalado unos palos a modo de escalera y la abuela iba a meterlas por la noche el dedo en el culo a ver si tenían puesta para el día siguiente.
-¿Ponen mucho las gallinas?
-Regulín regulán.
Un campesino de Segovia nunca te dirá lo que tiene y acostumbra a ser vago e impreciso cuando se le pregunta por sus cosas, no sueltan prenda pero ¡cómo se me han grabado aquellas escenas aldeanas de los tiempos de mi infancia!
Las más querenciosas o salidas del corral estaban más cerca del macho. Y digo yo que de donde demonios vendrá la frase de “ser más puta que las gallinas” si su cópula carnal era una suerte breve limpia y rápida visto y no visto. Agachaban un poco el colodrillo como agigoladas dispuestas a recibir y el gallo abordaba por detrás pisándolas materialmente pues el sexo es siempre algo violento para fecundarlas con un golpe certero de su pico- pene por detrás de la cresta. Zás. Y ya está.
Aquello era menos aparatoso mucho más sencillo que la coyunda y los espectáculos que daban el garañón con la burra cuando mi abuelo me llevaba con él a la parada de Moradillo un pueblo cercano a Aranda. Los hipómanes del celo burreño exhalaban un olor acre.
La borrica rebuznaba cada dos por tres, roncera al principio, gustosa del trámite después y sacaba toda una hilera de dientes enormes amarillos ofreciendo mucha resistencia a fuerza de coces contra el caballo que caracoleaba en torno suyo hasta que, vencida por el instinto, alzaba solícita la cola se espatarraba un tanto y el caballo la montaba de modo tan trabajoso que a veces necesitaba de las asistencias del veterinario para acoplar donde corresponde el enorme atributo del semental sobre la pobre pollina de mi abuelo a la que llamábamos “Loli” y que quedaba derrengada después de aquellos encuentros que dejaban en su vientre medio litro de espermatozoides por lo menos.
De regreso de la parada la Loli se volvía espantadiza y nerviosa tiraba tainas y se ventoseaba indómita con largos y sonoros pedos por el camino de vuelta y, remisa a la albarda. si el abuelo quería cabalgarla, lo tiraba a tierra por el cabezal o de repente se ponía a correr a los cuatro pies. Una burra salida resiste a la rienda y es menester embozarla o embocarla.
-Pero coño,- decía el abuelo-, tengo que meterla en razón a fuerza de tralla a esta recontrajodida.
Más ni por esas.
La nuestra burra que era de natural sumiso y manso estaba como fuera de sí cuando la llegaba el apremio de su instinto al pobre animal y si olía algún burro a distancia se venía a él como una posesa. La calentura del celo le duraba una semana. Por lo visto no había tenido bastante con la descarga del grullo de Moradillo. Quería más juerga.
Total que hoy es san Antón bendito y yo me acuerdo de la imagen que había en la iglesia de Fuentesoto del santo con una capa parda las luengas barbas el báculo de abad y a los pies un tostoncillo que parecía a punto de emprender el trote cochinero frente por frente de la estatua de san Isidro labrador. A estos dos santos tan rurales se les tenía por aquellos pagos devoción considerable. El uno porque protegía el ganado y el otro las cosechas.
Y tanto es así que cuando rezábamos el rosario de anochecida antes de cenar siempre se les dedicaba su correspondiente padrenuestro a cada uno de los dos santos intercesores de la gente del campo después del obligado a las Animas Benditas o por todas nuestras obligaciones difuntas.
Mi abuela Leonides que solía dirigir el rezo nunca se olvidaba, terminadas las letanías, de echar un vistazo para la cuadra rogando a san Antón que protegiera a la cabaña (llegamos a contar con cuatrocientas ovejas) y que la yegua torda quedase preñada o que la “Luisa” pariera con bien y esa burra gracias a la intercesión del querido padre del desierto, san Antonio el anacoreta, fue fértil durante mucho tiempo. Trajo al mundo 25 muletos y tres buches. Se pasó la vida pariendo.
Aquel manso animal que estaba desconocida cuando torionda en la vejez se convirtió en los pies y las piernas de mi abuelo que a causa del reuma quedó muy torpe y cojo para ir a labrar.
San Antón la gallina pon y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción que decía un pintor bisoño. A ver lo que sale. Los artistas lo decimos muchas veces antes de emprender una obra. No sabemos el resultado pero hay que ponerse a la cuestión.
Recuerdo con melancolía y fruición aquellos fríos eneros cuando pasadas las navidades y las fiestas pues hasta san Antón pascuas son, se decía, regresábamos al tajo. Unos a los libros. Otros al arado y otros a la fábrica o al cuartel. Tiempo de arrejacar y de las últimas matanzas pues antes de que terminase el primer mes del año tambien se solía decir: cochino de febrero con su padre al humero. El marranillo colgaba de una viga en las noches congeladas siempre a mediados de enero. Que tambien dicen que es muy pirulero y que cada cual atienda su juego. Santo intercesor de todos los animales incluso del lobo nadie sabe por qué. Seguramente por el cuervo amigo que lo alimentaba en su gruta penitente.
Pero en la edad media se le invocaba tambien contra una enfermedad llamada Fuego de San Antón una especie de erisipela maligna que luego se diagnosticó como la Peste Negra que dejaría diezmada Europa en 1348.
Es un santo mítico del que sabemos que vivió más de cien años en lo que es hoy El Cairo alimentado por un cuervo, el cuervo de san Antón, que le traía un panecillo en el pico cada mañana. Ayunó largo tendido y fue vencedor del demonio que se le representaba en su cueva en forma de seductora mujer. No cayó en sus redes y por eso llegó a centenario tal vez ¡’Qué bien!
Por algunas partes ya habrán comenzado a romper la flor los almendros nuncios de la primavera
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SAN ANTÓN LA GALLINA PON
Antonio Parra
Por san Antón reza un dicho de mi querida Segovia la gallina pon. Empiezan a cacarear las gallinas por el corral…pitas…pitas y mi abuela haciendo saco con el delantal les iba esparciendo avena loca que por mi tierra llaman egílope y alpiste. Los gallos entonaban sus gritos triunfales y potentes, subidos a las mostelas del corral.
Viva la gallina con su pepita y las pobres aves encimadas una tras otra por el masto de bellos plumajes la cresta rojiza y plumas más tiesas que las del gavilán en vuelo, poderoso señor del harén, empezaban a cacarear. Al poco quedaban lluecas.
Es que el enero dedicado a Jano parece que la naturaleza abre sus compuertas y la llamada de la sangre, ingénita en la zoología, tira lo suyo.
Me gustaba de niño al atardecer cuando se aselan las gallinas ir a mirar los ponederos para espiar lo que pasaba allí porque siempre fue para mí maravilla eso de “acostarse con las gallinas” y ay si hubiera seguido su ejemplo, me hubiese ahorrado muchas pesetas que sólo hicieron ricos a los putos taberneros, evitado las mañanas de resaca y conjurado algún que otro peligro y más de un disgusto puesto que de noche todos los gatos son pardos.
Y allí estaba todo el nidal bajo la tutela del gallo que guardaba con ojo vigilante y señor del harén a sus mujeres acurrucadas en sus correspondientes palos gallineros cubiertos de plumón y gallinácea. Mucha mugre eso sí. No en vano el refrán: más mierda que el palo del gallinero.
La favorita siempre duerme cerca del capiscol. El gallo semejaba a un rey presidiendo su corte. Con esa seguridad que la potencia sexual infunde, quizás conciente el animalito de que al amanecer se iba a poner las botas cubriendo a todas las hembras de su serrallo en medio de briosos quiquiriquís.
Mi abuelo para hacerlas ponedoras las había apuntalado unos palos a modo de escalera y la abuela iba a meterlas por la noche el dedo en el culo a ver si tenían puesta para el día siguiente.
-¿Ponen mucho las gallinas?
-Regulín regulán.
Un campesino de Segovia nunca te dirá lo que tiene y acostumbra a ser vago e impreciso cuando se le pregunta por sus cosas, no sueltan prenda pero ¡cómo se me han grabado aquellas escenas aldeanas de los tiempos de mi infancia!
Las más querenciosas o salidas del corral estaban más cerca del macho. Y digo yo que de donde demonios vendrá la frase de “ser más puta que las gallinas” si su cópula carnal era una suerte breve limpia y rápida visto y no visto. Agachaban un poco el colodrillo como agigoladas dispuestas a recibir y el gallo abordaba por detrás pisándolas materialmente pues el sexo es siempre algo violento para fecundarlas con un golpe certero de su pico- pene por detrás de la cresta. Zás. Y ya está.
Aquello era menos aparatoso mucho más sencillo que la coyunda y los espectáculos que daban el garañón con la burra cuando mi abuelo me llevaba con él a la parada de Moradillo un pueblo cercano a Aranda. Los hipómanes del celo burreño exhalaban un olor acre.
La borrica rebuznaba cada dos por tres, roncera al principio, gustosa del trámite después y sacaba toda una hilera de dientes enormes amarillos ofreciendo mucha resistencia a fuerza de coces contra el caballo que caracoleaba en torno suyo hasta que, vencida por el instinto, alzaba solícita la cola se espatarraba un tanto y el caballo la montaba de modo tan trabajoso que a veces necesitaba de las asistencias del veterinario para acoplar donde corresponde el enorme atributo del semental sobre la pobre pollina de mi abuelo a la que llamábamos “Loli” y que quedaba derrengada después de aquellos encuentros que dejaban en su vientre medio litro de espermatozoides por lo menos.
De regreso de la parada la Loli se volvía espantadiza y nerviosa tiraba tainas y se ventoseaba indómita con largos y sonoros pedos por el camino de vuelta y, remisa a la albarda. si el abuelo quería cabalgarla, lo tiraba a tierra por el cabezal o de repente se ponía a correr a los cuatro pies. Una burra salida resiste a la rienda y es menester embozarla o embocarla.
-Pero coño,- decía el abuelo-, tengo que meterla en razón a fuerza de tralla a esta recontrajodida.
Más ni por esas.
La nuestra burra que era de natural sumiso y manso estaba como fuera de sí cuando la llegaba el apremio de su instinto al pobre animal y si olía algún burro a distancia se venía a él como una posesa. La calentura del celo le duraba una semana. Por lo visto no había tenido bastante con la descarga del grullo de Moradillo. Quería más juerga.
Total que hoy es san Antón bendito y yo me acuerdo de la imagen que había en la iglesia de Fuentesoto del santo con una capa parda las luengas barbas el báculo de abad y a los pies un tostoncillo que parecía a punto de emprender el trote cochinero frente por frente de la estatua de san Isidro labrador. A estos dos santos tan rurales se les tenía por aquellos pagos devoción considerable. El uno porque protegía el ganado y el otro las cosechas.
Y tanto es así que cuando rezábamos el rosario de anochecida antes de cenar siempre se les dedicaba su correspondiente padrenuestro a cada uno de los dos santos intercesores de la gente del campo después del obligado a las Animas Benditas o por todas nuestras obligaciones difuntas.
Mi abuela Leonides que solía dirigir el rezo nunca se olvidaba, terminadas las letanías, de echar un vistazo para la cuadra rogando a san Antón que protegiera a la cabaña (llegamos a contar con cuatrocientas ovejas) y que la yegua torda quedase preñada o que la “Luisa” pariera con bien y esa burra gracias a la intercesión del querido padre del desierto, san Antonio el anacoreta, fue fértil durante mucho tiempo. Trajo al mundo 25 muletos y tres buches. Se pasó la vida pariendo.
Aquel manso animal que estaba desconocida cuando torionda en la vejez se convirtió en los pies y las piernas de mi abuelo que a causa del reuma quedó muy torpe y cojo para ir a labrar.
San Antón la gallina pon y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción que decía un pintor bisoño. A ver lo que sale. Los artistas lo decimos muchas veces antes de emprender una obra. No sabemos el resultado pero hay que ponerse a la cuestión.
Recuerdo con melancolía y fruición aquellos fríos eneros cuando pasadas las navidades y las fiestas pues hasta san Antón pascuas son, se decía, regresábamos al tajo. Unos a los libros. Otros al arado y otros a la fábrica o al cuartel. Tiempo de arrejacar y de las últimas matanzas pues antes de que terminase el primer mes del año tambien se solía decir: cochino de febrero con su padre al humero. El marranillo colgaba de una viga en las noches congeladas siempre a mediados de enero. Que tambien dicen que es muy pirulero y que cada cual atienda su juego. Santo intercesor de todos los animales incluso del lobo nadie sabe por qué. Seguramente por el cuervo amigo que lo alimentaba en su gruta penitente.
Pero en la edad media se le invocaba tambien contra una enfermedad llamada Fuego de San Antón una especie de erisipela maligna que luego se diagnosticó como la Peste Negra que dejaría diezmada Europa en 1348.
Es un santo mítico del que sabemos que vivió más de cien años en lo que es hoy El Cairo alimentado por un cuervo, el cuervo de san Antón, que le traía un panecillo en el pico cada mañana. Ayunó largo tendido y fue vencedor del demonio que se le representaba en su cueva en forma de seductora mujer. No cayó en sus redes y por eso llegó a centenario tal vez ¡’Qué bien!
Por algunas partes ya habrán comenzado a romper la flor los almendros nuncios de la primavera
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