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Posted: 05 Apr 2019 10:50 AM PDT
I
KRASNOFF LAS HOJAS CAÍDAS EL FIN DE UN IMPERIO
NO hay dios
las gentes lo inventaron para poder vivir los fuertes pueden vivir sin dios
los débiles no… los rusos os habéis vuelto egoístas y llorones… ahora
mandamos nosotros… tenemos la sartén por el mango, es nuestra la judicatura y
hemos comprado vuestros periódicos… we ll buy you out.
El periodismo
fue alma de la vida moderna y motor del progreso según los cursis. A la
llegada de la globalización digital se convirtió en fórmula de esclavitud.
Hoy ese motor
estupefaciente está en las redes sociales que por igual controlan los judíos
de Facebook apóstoles de las patrañas heraldos de la gran mentira de cuya
mano vamos todos al saladero camino de la morgue de Munmayor con sus rumbosos
palacios donde se alza una reliquia ecológica para mí que es como un cuento
de hadas: el nisal con sus camperas y sus pastos elegantes aerogeneradores,
urcíes y argomas. El cirolero que nos brinda sus dulces frutos detrás de la
cerca. Dios escribe al derecho con palabras de la Naturaleza lejos de los
fueros de la Política.
Al pie de
monte de Coaña con sus linares encharcadizos resuena una voz profética:
▬We shall buy you
out. Sólo nosotros
podremos comprar y vender.
Pandea el
paisaje entre jorcadas montañeras de tierras coloradas y ferruginosas. ¿ Hay
vida en el planeta Marte? El holocausto es el final de la historia, pronto
sonarán las trompetas del juicio universal: Das Jungste Gericht.
Al zar
lo asesinaron con su mujer y sus cuatro hijos hace cien años. El sentido de
ese regicidio yo no lo comprendo. ¿Para qué serviría tan macabro holocausto
en los bajos de la tahona de Ipatiev el rico mercader semita? Y mira que no
se perdonan los pecados contra el Espiritu Santo, aquel crimen fue uno de
ellos. No cabe expiación. Pesará la culpa eternamente sobre el pueblo maldito
escupido con salmos y conjuros de la boca del Padre Eterno. Porque los
moralistas católicos ▬ Rivadeneyra entre ellos ▬ dicen que el dolor humano es
un regalo divino para probar a los que elige: una catarsis. En sentido
estricto la interpretación no parece viable, en sentido lato o traslaticio,
tal vez. Pero es muy dudoso y resbaladizo todo esto.
Como cristiano
me someto a ese postulado, como judío soy incapaz de aceptarlo, ¿La muerte de
un niño de cáncer, el incendio de los bosques de Atenas, el degüello de
inocentes, la violación de las vírgenes por los de la “Manada” en las fiestas
lupercales de San Fermín, responde a designios del Altísimo planeados y en la
mente de Dios desde toda la eternidad?
Los moderados
enmiendan la plana a los doloritas con su tesis de que Dios que el bien sumo
no cabe en el mal ni dolor pero cualquier desgracia personal o catástrofe
estatal ▬ peste, terremotos, incendios, guerras ▬ Él los autoriza a efectos
purgativos. Y para que nos enmendemos manda el castigo. Aunque por lo general
son los inocentes los que pagan factura. Los malos sobreviven y nunca se
hacen cargo. Ellos se ríen de ti que vas cojeando por la vida y gritan desde
las zahúrdas del odio y el rencor:
▬ Somos los
elegidos. Tenemos enchufe con el Señor. Todo nos está permitido ulteriormente
a Auschwitz, ¿Qué hay de lo mío?
Echenique rie
desde el carrito que le regalaron los de la Seguridad Social de Aragón cuando
vino desterrado de la Argentina los ojos saltones la cabezota en bambolea. Es
giboso como una tortuga encaramado a una silla de ruedas que le sostiene la
columna vertebral inmovilizado de medio cuerpo para arriba… but he is
for president. ¿No es esto una gran farsa? Se promociona a los tullidos a
los mangantes a los ladrones. Son postergados los españoles. Primero a los
emigrantes y se concede casa y trabajo a los que vinieron desde ka Selva. Los
buenos son lanzados al fuego eterno de la gehenna.
Krasnoff en sus “Hojas Caídas” no fiscaliza a Dios
ni trata de escudriñar sus designios. Emite un oráculo sobre los tiempos del
Fin cuando todo será a reboursy andarán los hombres con los
pantalones del revés y las mujeres las tetas al aire. Se limita a denunciar
un hecho: los mosaicos se convirtieron en los verdugos de la Ortodoxia. Ganó
el Maligno la partida. ¿Dónde estaba Dios cuando un pelotón de soldados
letones borrachos acribilló a balazos a la familia imperial? ¿En qué zarza
ardía su rostro invisible cuando fue ultrajada Natacha la amada del
protagonista? ¿Por qué Lisa la hermana de Fedor fue tambien violada por su
novio campesino en la aldea de Vipolsovo? ¿Fue acto de expiación el
ajusticiamiento de la nihilista Julia en la cárcel de Petropavloski por matar
a un gobernador en Crimea, cuando la terrorista Sonia y sus mentores los
Bradovich sucursales de Lenin y su cadena de periódicos que apoyaba la
conspiración sale del embate sin una mala multa, sin un rasguño.
Los rusos
pueblo rebañiego iba de oveja al matadero mientras los chacales aullaban en
las noches blancas de Petersburgo.
Los
funcionarios suspiraban por la santa nómina que llegaba al banco los veinte
de cada mes, jugaban a las cartas o se emborrachan con los amigotes del
Círculo. Nadie quería saber nada de la que se venía encima. Los sentimientos
del pueblo y la opinión pública parecían anestesiados y expectantes ante un
porvenir que aceptaban resignados. El mismo borreguismo de aquel ambiente de
Petersburgo se da hoy un siglo después en Madrid. Aceptaban el yugo y veían
cómo los “elegidos” se enriquecían mediante la esclavitud de los rusos.
“Nuestro pueblo sólo sirve para ser victimas para llenar los presidios y
calentar banquillo delante de los jueces. Ahora te procesan por nada.
Hipólito Kuskov quería ser algo en la vida aspiraba a la cartera de un
ministerio o cuando menos jefe de un negociado, lo deportaron a Siberia.
Acusado de un crimen que no cometió. Vente con nosotros. Hay que abandonar
las viejas ideas: la patria la familia, Dios. Desde ahora debes jurarnos
obediencia. El partido va a ser tu dios. “Me avergüenzo ▬ se lamenta uno de
los protagonistas del libro ▬ de ser ruso. Somos un pueblo de borrachos
maleantes y vagabundos” que vienen a ser lo mismo que el lamento de algunos
españoles renegados “Se es español porque no se puede ser otra cosa”. En semejante
desenamoramiento o descorazonamiento colectivo existen paralelismo entre el
alma rusa y la española. Tanto en Rusia (hasta Putin) como en España los
políticos carecen de talento. Hoy vi una paloma volar entre un bando de
cuervos negros y me afligí. No sé cuál sería su destino. Subsecuentemente,
las pasiones humanas son difíciles de vencer. Es de noche y se escuchan
gritos en el bosque, hoy lo mismo que ayer y mañana igual que hace mil años.
Acierta el general cosaco en el titulo de este libro: Todos somos hojas
caídas del árbol del destino, zarandeadas por el viento.
El zar Nicolás
murió por ir contra corriente por no abdicar de la cruz Cristo. Su padre
Alejandro III había sido objeto de varios atentados. Al abuelo Alejandro II
lo asesinó un nihilista y él mismo, firmado el armisticio de la guerra
ruso-japonesa de 1905, al salir de la misa de pascua en una iglesia ortodoxa
de Tokio un samurai le clavó un cuchillo por la espalda, herida de la cual
milagrosamente sanó. Vivió Nicolás II abrazado a la cruz. El evangelio era su
destino. Era un santo… ojalá la iglesia católica siguiera el ejemplo de la
rusa que ha canonizado a toda la familia imperial fusilada en
1918. Pero quiá; No cabe tal posibilidad estando al frente de ella
ese sátrapa de la sinagoga argentina al que llaman Papa Francisco,
El “Pálido”
Vladimir Illich Ulianov se camuflaba en los trenes de largo recorrido, con
pasaporte alemán. Los viajes lo pagaban los Roschild y los banqueros suizos.
Trotsky creó un ejercito rojo en el cual los soldaditos dejaban de ser
personas para convertirse en carne de cañón. El comisario tabardo de cuero y
pistola en mano iban detrás de la infantería. Al soldado que en el avance
vacilaba o reculaba lo pegaban un tiro. Este no es el ejercito del general
Krasnoff donde se exaltan los valores castrenses; La disciplina, el espiritu
de cuerpo, el heroísmo, la guarda de la frontera. Debemos ir en bysca de la
verdad y de la belleza pero ¿dónde está? La familia de Kuskov se muestra
herida por la fatalidad. Todo se lo lleva el Pálido aquel diablo que parieron
en Simbirsk. El zar Nicolás y ka princesa Alix mal augurio el día de su boda
murieron mil quinientas personas al hyndirse una tribuna durante las
celebtraciones nupciales, el heredero sería golpeado por la hemifilia y sibre
el palacio de invierno se proyectaría la cara triste del pope maldito:
Rasputín. Los elegidos mucho han de sufrir. Por eso el emperadir tenía triste
y vagoroso mirar. Los flutlinge arrojaban cagadas de hombre y cal viva a los
guardias civiles. Volaban como humo las nubes sobre sobre los cielos
aranjados de Ceuta color de invasión, las esposas maltratadas lloraban el
dinero bebudo por sus hombres en la taberna. ¿Por qué bebes? ¿Por qué zurras
a la parienta? A la muy perra la encontré encasquetada con un moro. Ay Virgen
perdí la honra no sé qué va a ser de nosotros, los pecados de la mujer
siempre los pagan los hijos.
Acostarse con
la mujer del vencido es un derecho que invocan los vencedores en todas las
guerras y los judíos siempre se van de rositas. Salen secos del agua, está
lloviendo y ninguno se moja. Sacan no sé qué patente que losa inmuniza. Hay
que reconocer que son muy listos. Sobre algunos pueblos parecen detentar el
derecho de pernada.
Durante
toda la obra se escucha entre el taconeo de los desfiles t paradas el toque
de llamada del cornetín de ordenes y voces cuarteleras. Soldado soy de España
y estoy en el cuartel contento y orgulloso de haber entrado en él. Suena la
cornamusa del toque de diana luego fajina toque de silencio y oración, así
era entonces, vino un tío de derechas un tal Chemari Aznar y hubimos de
arriar bandera, quedó suprimido el ejercito rompan filas, los militronches de
hoy escuadran un ejercito solidario comodines de relevo en acontecimientos
bélicos lejanos que nada tienen que ver con la defensa de la patria, en Rusia
después de quedar derrotados los blancos vinieron las huestes
comisarias del Tozudo y se vio a antiguos generales zaristas de
pordioseros pidiendo limosna por las calles de Berlín. Trotsky el
Trotsky o Tolstoi el gordinflas. Que más tiene qué más da o Gutiérrez Mellado
el traidor. Son los mismos perros con otros collares. En España la revolución
ha sido un poco más lenta e imperceptible. Ahora nos estamos despertando
alarmados para comprobar que esta gentuza nos ha dejado sin país. Los
periodistas del Pravdatenían un aire de perdonavidas y de
bufones.
“Las hojas
caídas del árbol del destino” son un tributo a Némesis la diosa de la
venganza. Un conjuro contra las fuerzas oscuras contra las que luchaba Fedia
un hijo de la luz al que los rayos del sol invicto protegen y guían.
Todo ese
mundo fenecido de mi tierra me descubre cada capitulo de esta enorme novela
en los que doy vado a mis pensamientos oprimidos que son mis recuerdos y
remordimientos.
En el
sur las mesnadas de la emigración están levantando gente con el efecto
llamada. Es una invasión no nos engañemos señores buenistas ilusos. Pisan
tierra española extienden la alcatifa y adoran a Alá pronto sacarán la
cimitarra. Atacan a la Benemérita les arrojan cal viva y miran como el que
enristra una lanza. El caballo de Atila trota nuevamente por el sur.
Krasnoff lo
predijo al desenmascarar a los judíos porque estas mafias a las que todo el
mundo culpa y nadie sabe donde residen tienen cobertura del Sionismo empeñado
en transbordar gente a Europa. Es el corolario de la teoría de la venganza
bíblica del holocausto. Son apariciones en la tarde malva de julio color
alberil las que me afligen.
Sólo los
elegidos podremos comprar y vender. De esta manera habla Sonia la bella
hebrea en cuyo rostro soplaban el viento de las montañas de Judea y el carmín
de sus labios olían a las rosas de Jericó la mujer fuerte que defiende a
Vladimir Illich Ulianov en el juicio por haber atentado contra la vida del
zar Nicolás. Es la hora de la inmundicia de los abogados picapleitos el cine
las modas el amor libre la corrupción de los nobles y el nihilismo. Todo el
poder para los soviets. Ahora mandamos nosotros. Sin embargo, hay un pasaje
en el cual, por boca del rabino Abraham Brodovich, el general cosaco advierte
que el cristianismo es una religión de orden superior debido a su carácter
divino. Amor et labor omnia vincent “Ah pensó el judío qué
fuerte es la religión cristiana y qué difícil será luchar contra ella
mientras existan seres como Natacha”. La novia de Kuskov que luego
será martirizada y violada escenas tétricas y una descripción terrible de la
brutalidad de la cual sin capaces los seres humanos convertidos en bestias.
Cuando a Bárbara Serguyevna la madre del protagonista le comunican la muerte
de su hijo manda quemar los cigarrillos que le había regalado Suzanne la
inductora del crimen. Comprender es perdonar.
Es una idea
que se repite a lo largo de las páginas apasionantes de esta crónica de los
acontecimientos que llevaron al regicidio de la familia imperial narrados
desde el punto de vista de un gran militar, un oficial de la Guardia. Retrata
la decadencia de los Kuskov y del ascenso social y pujanza económica de los
hebreos peterburgueses que desencadenaron la revolución. El relato del
general cosaco que escribe con la autoridad y despejo con el que bailaba una
polca, montaba a caballo y comandaba una setnia me ha hecho
entrever por más que nunca entender de por qué esa rusofobia. El odio al
Kremlin mande Stalin mande Breznev o Vladimir Putin tiene su origen en que el
pueblo ruso no ha sido sometido a las veleidades del dictado nazi/zionistas.
Sigue en pie y con la cabeza enhiesta. La ortodoxia no se ha rendido pese a
la claudicación de Roma y la sumisión del mundo protestante.
Nosotros somos
débiles ellos son fuertes pero controlándolo todo y sabiéndolo todo resulta
que no saben nada. La familia de Miguel Pavlovich Kuskov se asoma al abismo
de la desgracia y de la bancarrota. Celebraba con solemnidad la pascua y el
día de pentecostés acudía a la iglesia a poner el ramo con hojas de abedul
sobre la cabeza de Cristo. Sus hijos se pervierten a causa de una
maligna educación sentimental, estamos ante la clave de un enigma. Krasnoff
con habilidad certera va desenrollando la madeja. Está atando cabos a lo
largo de los casi cien capítulos pero la historia como la vida misma es muy
larga, contradictoria. Y sorprendente. Las descripciones que hacen de la
naturaleza y de las costumbres son insuperables. En bárbara Sergueievna
plasma el retrato perfecto de la gran mujer rusa bella apasionada madre de
sus hijos amante de su patria. Los sufrimientos de su atribulada existencia
no la obligan a desertar del Amor.
Su marido
Mijail Pavlovich desde la muerte de su hijo se entrega a la bebida. No bebía
como los campesinos para sazonar sus penas y alegrías; bebía metódicamente
vino a las comidad y después alguna que otra copita no se le veía borracho
pero se encontraba en estado de sobre excitación permanente (está haciendo el
esquema de un alcohólico típico) y perdía fácilmente la continencia. Había
engordado y en aquellos cuarenta días de duelo había envejecido años.
Lo actual es
feo no tiene belleza hoy todo es egoísmo. Adonde fue lo bueno y lo bello a
parar, nos cuenta el general escritor.
El metacrilato
es el mineral que nos ayuda a graduar la vista a través de la lente óptica,
de igual modo una gran novela es un descubrimiento, una visión una epifanía.
El novelista de verdad comparece a los ojos del que leyere como un demiurgo
un dios creador y ese carisma se da en este apasionado libro sobre los días
que precedieron a la revolución de octubre.
Muerto Andrés,
Fedia, el hermano, retoma la acción y se convierte en el epicentro de la
trama y el preferido de la madre Bárbara Sergueievna. Se describe a los otros
hijos; Hipólito el mayor que detesta el zarismo y se convierte en un liberal
y será el intelectual de la familia. Fedor, sin embargo, quiere ser soldado.
Miguel Pavlovich Kuskov tras el suicidio del hijo se da a la bebida. El
alcohol cambia su carácter y arrastra una vida anodina de funcionario que
sólo espere que llegue fin de mes con la santa nómina. En este ambiente la
muerte quiere proclamar su reinado, se escuchan en el jardín de la casa
venida a menos el grito de la lechuza. Lipa y Losa juegan a las cartas son
dos colegialas intrascendentes. La vida es trivial. Mientras tanto los judíos
acaparan éxitos se hacen con la fortuna de los viejos terratenientes compran
fincas tienen buenos abogados que ganan pleitos van los sábados a la sinagoga
tocados de sombreros negros y de caftanes largos que les cubren desde los
pies hasta las orejas. La vida les sonríe. Los judíos son raza
fuerte.
¿Qué es la
belleza? Algo nada fungible los hebreos peterburgueses se ríen de ella y
proclaman el dinero como lo más importante de la existencia. Hay que mirar
por la copeca pues si miras por él con los rublos no hay problemas. Hipólito
predica la igualdad de géneros y de clases sociales. Es suspirar por
imposible. El mirlo blanco no canta en el alero. Lo único que hace a los
hombres iguales es la muerte pero el mayor de los Kuskov sigue aferrado a sus
creencias igualitarias y buenistas sueña en un mundo sin fronteras. Hipólito
resulta un personaje muy actual. Podría militar en una ONG y recibir la
acolada del Papa Francisco al albur del lema “güelkome refiuyís”.
Abajo los
nacionalismos por postular la superioridad de razas y de unos pueblos sobre
otros. Entonces ¿Cataluña?
Krasnoff hace
equilibrios sobre el filo de la navaja y describe las contradicciones de la
sociedad del avenir, así como los amaños contradicciones y antinomias del
alma judía. La muerte de las patrias y su pisoteo conducirá al caos. A Fedia
le aconseja su madre; “ama siempre a Rusia. Ese amor es más sublime que el de
cualquier mujer. Las mujeres defraudan en el amor, carecen de bandera. La
patria no”. A contrapás Hipólito escupe sobre la enseña que le da a besar su
hermano. Acabará pobre y hambriento en un suburbio de Berlín como apaniguado
del judío Abraham Brodovich. Triste es la suerte que espera al librepensador
y apasionado polemista. Podría ser hoy un tertuliano de la Sexta humillado y
ofendido como todos esos elches y renegados de la casa de los líos a los que
la revolución dejará con la palabra en la boca. Cayeron en su propia trampa
el mal nunca dará vado a la malfetría. El reloj del destino marca sus horas.
Hay corilos (avellanos) en mi huerto que por septiembre dan gordas avellanas
que no comerán los cerdos antipatriotas aunque tengo por seguro de que el más
ruin jabalí se zampa la mejor bellota.
II
KRASNOFF COMPRENDER ES PERDONAR
Veinte años
más tarde vuelvo a las páginas del general Krasnoff y su gran novela de la
revolución de 1917, siete días que conmovieron al mundo. “Comprender es
perdonar” y su segunda parte “Rusia Soviética” constituyen uno de los mejores
libros que se escribieron en el siglo XX y su autor hoy descatalogado y casi
olvidado debiera figurar en el cuadro de honor de los excelsos artistas de la
narración en lengua rusa: Tolstoi, Chejov, Andreiev, Turguenev, Gorki,
Pyshkin, Pasternak. El Dr. Zhivago es una pálida copia de esta enorme novela
río psicológicamente caudalosa por el estudio de los caracteres, la mirada
interior de las almas de los protagonistas en medio de la debacle: el zarista
general Kuskov y sus desventuras al lado de la Guardia Blanca de Warangel que
se pasa a los rojos, las marquesas se Petersburgo seducidas y violadas que
mueren de sífilis, el hambre, los asesinatos, las torturas de la cheka, la
destrucción de las catedrales y la profanación de los monasterios,
Lenin víctima del trepanoma venéreo que le deparó la locura; La muerte
Trotsky que puso por santo y seña del ejercito rojo la estrella de cinco
puntas, monograma cabalístico que representa al diablo, la familia imperial
fusilada por Abraham Yurovsky, comisario judío. La caída de los Romanov fue
la catástrofe.
Krasnoff (un
affaire Dreyfuss al revés yo acuso y culpó a los judíos como inductores e
instigadores de aquel baño de sangre) es por ello que hic et nunc es un autor
maldito. Contó la verdad. El soviet no solo pretendió el exterminio del
imperio, además, intentó acabar con la Cruz. Las dos grandes obsesiones de la
sinagoga son Rusia y España. Esta idea fija les llevó al desencadenamiento de
las dos guerras civiles en ambos países. La segunda guerra mundial tuvo pot
corolario tal empeño La religión ortodoxa es su manifestación más pura y
primigenia de las enseñanzas evangélicas sin las excrecencias de la paganía
romana.
A mí
este libro me cambió la vida. Fue el primer jalón de una vía Dolorosa de
incomprensiones, persecuciones desafectos y desarraigos que me hicieron
sentirme exilado en mi propio país. España ha caído bajo las garras de
la marranería.
La voz
profética de este gran militar blanco que acusa a los judíos de responsables
de la gran catástrofe: Sverdlok y Yurovsky asesinos del zar y toda su familia
en la tahona de Ipatiev el rico mercader en Yekateringrado, Kerensky judío de
raza y de nación fue el hombre de paja de la sinagoga menchevique, Lenin
conducido al poder de la mano de los banqueros hebreos de Frankfurt y
Ginebra, Trotsky fundador del ejercito rojo bajo los auspicios de la judería
internacional. La otra la de los bolcheviques estaba bajo el dominio de un
tal Berenstein Trotsky un marrano de origen alemán. Lenin entró en Rusia en
un mercancías. Pagó el viaje el Cajal de Frankfurt y de Berlín.
La voz de
Krasnoff resuena en mi memoria cuando observo que el caos del Kommitern
vuelve a repetirse en la España de 2018. un tullido y un tipo de cara
desagradable y con coletas controla la oposición. En el gobierno se sienta un
“putzshista” con un gabinete ministerial en el que figura una jueza
antimilitarista Margarita Robles la chica de los papos caídos y en justicia
rige un señor/ señora que en la jura del cargo “manda besos a su marido” y
hace flamear la bandera arco iris del poder homo. ¿No es esta la estrategia
del contubernio? ¿Son cosas de la extrema derecha y de los fachas? En
la leal oposición quieren elegir a una chica que sufragó el
auge catalanista la Sáenz de Santamaría poco más de medio metro de
altura que se pega por la plaza con Loli la manchega. Resuenan las carcajadas
de Israel por todo el hemiciclo como otrora hace cien años resonaron en la duma
y en la rada. Los judíos en su forma de proceder buscan el desorden la
confusión y la paradoja. Su lema es cuanto peor, mejor, a río revuelto
ganancia de pescadores. Impera el desbarajuste del manicomio. Medran en las
chaquetas vueltas del revés. Van por el mundo con las botas torcidas y este
orgullo iconoclasta les hace crecer.
La única
lógica es la de los orates que claman y espichan desde las tertulias sus
tautologías y retruécanos con latiguillos como dicho esto y remoquetes de
adjetivaciones puntuales y sostenibles con que se ganan la vida y chupan
cámara, se hacen cámaras delante de todos nosotros los muy guarros y se
entregan a desmesuras convencionales. Hay que hacer un calvo al oyente, al
televidente y al pobre lector estos profanadores del idioma castellano. Se
ríen de nosotros, lo suyo es la mofa.
Krasnoff me
recluyó en mi celda y desde allí rugí cual león pero para mis enemigos las
feroces llamadas de atención se convirtieron en balidos y todos se reían de
mí. Ahorqué los hábitos, quemé las filacterias, renuncie por amor a la verdad
a una brillante carrera de propagandista y de escritor. Todos pensaban que yo
era un hombre ridículo remando contra corriente y haciendo el ridículo.
Pero sentí un
orgullo al lanzarme al vacío desde la Roca Tarpeya de mi gran presentimiento.
Así no renuncié a mis convicciones políticas ni a la rosa de los vientos con
la que aprendí a navegar en medio de un mar alborotado. Ha soplado desde el
75 viento de bolina. Rusia me hizo recuperar la fe en Xto. El catolicismo en
el que me eduqué gime prisionero bajo el yugo del sanedrín. Nos vienen de Roma
insulsas encíclicas. Mucha iglesia muchos cánones y poco Cristo. Ya explique
el busilis de tan intrincado fenómeno en mi “Rusia el molde de un enigma”,
“666” y “La hora occidua del coronel Gomezov”. Estos textos me colocaron
en el perfil de la vigilancia de la Casa de la Cuesta penetrada por los
sabuesos del Mossad. Son las cartas pastorales ucases buenistas,
dictámenes de ese obispo bonaerense que por lo que ha trascendido prefiere
los capítulos del Talmud a los textos evangélicos. Este libro, insisto, me
abrió los ojos. Entendí las razones por las cuales se pretende convertir al
holocausto, un acto de propaganda, en un dogma de fe. ¿Acaso para lavar la
culpa de los veinte mil popes asesinados durante la revolución soviética, de
los treinta millones de rusos que perecieron en la guerra patria, los quince
millones de alemanes y otros tantos americanos ingleses e italianos?
No se puede
pasar página tan fácilmente. Los hechos son tercos sustancialmente
inamovibles. Es más este escritor ruso me enseñó a no odiar a los israelitas
con su gran frase perdonar citando una parábola de Jesús. “No quiero la
condena del malvado. Quiero que el pecador se salve”. El tiempo cura todas
las heridas y pone a cada uno en su sitio. Los grandes adalides de la
revolución rusa (Beria, Zinoviev, Trotsky) fueron victimas de las purgas tras
la revolución de los doctores en los años 50 que desencadenó las grandes
persecuciones antisemitas. Fueron víctimas de su propio veneno. Dios castiga
sin piedra ni palo y José Stalin pasaría a ser un nombre maldito para Israel
más pernicioso que Hitler. Agente de las deportaciones masivas y el inventor
del gulag. Los que profesamos la religión del amor y del perdón no podemos
entregarnos a progroms intelectuales pero ello no obsta para poner en
situación negro sobre blanco los hechos constantes y sonantes. Crime
does not pay, dicen los ingleses. Tal vez sea verdad que no comprende
matar. Y ello nos obliga a decir que los judíos tal vez hayan conseguido la
victoria pero han ganado sólo aparentemente.
Krasnoff
demuestra a través del sufrimiento de sus personajes ▬ la violación
múltiple de Natacha la esposa del héroe el general de húsares Igor Ivanovivh
Kuskov es un pasaje crudérrimo de la novela que nos acerca por su acendarda
espiritualidad al modo cómo las primera cristianas en el circo de Roma
recibían la palma del martirio ▬ que un día se hará justicia.
En nombre de
la fraternidad la igualdad y la libertad se rompen los diques de los bajos
instintos. Proliferan los partidos políticos la sopa de letras, el guirigay
infame. Suprimida la palabra patria, lo importante es la democracia pero ¿qué
es la democracia? Como no hay zar, tampoco Dios, todo es posible. Todo
permitido.
Hay que
conquistar el poder por etapas y entre tanto los antiguos coroneles del
regimiento Preobrayensky piden limosna a las puertas de las iglesias de
Petersburgo. La población pasa hambre y vive hacinada en los antiguos pisos
señoriales con derecho a cocina.
En virtud del
tratado de paz Brest-Litwosk, Rusia se rinde al káiser. Los amos de Moscú y
de Petrogrado se llaman Apfelbaum y Levi, son askenazis alemanes que
rusifican sus nombres así Gutnachrichten pasa a ser Blagoviechenski. Todo el
poder para el soviet todo el poder para los judíos. Que no tienen patria son
mundialistas y van por la vida manejando tres o cuatro pasaportes. Por las
calles de Moscú sueltan a una manada de violadores del Caúcaso (la estrategia
parece repetirse en Madrid 2018) los periódicos y las radios taladran
nuestras meninges con la machaconería habitual sobre el arribo de emigrantes,
el alzamiento catalán, asesinatos domésticos. Ya no hay familia, los
hijos pertenecen al estado. Se profesa el amor libre y la eutanasia. En la
Moncloa un Soviet Supremo de cuño norteamericano ríete de los moscovitas
vienen protegidos del gran capitalismo. Ostentan el poder. Aunque vayan
descamisados y usen coleta. Le gusta vivir bien. En el fondo son unos
señoritos burgueses se disfrazan de lobo feroz pero son solo caperucita roja.
Yo aprendí viviendo entre lobos a aullar con la muta.
Los levitas
cantan y bailan festejando su sabat. Tenéis que andar listos.
Preparados para el aquelarre. Ahora es la nuestra.
Colocan
letreros sacrílegos en el cancel de las catedrales. Degradación sin límites.
En las noches de Madrid las estrellas parecen más lejanas que nunca como si a
los astros les diera quemazón iluminar madrugadas de alcohol, de orgía y de
sangre. Estamos a las puertas de un mundo que se proclama libre aunque en
verdad estamos todos encadenados que se agazapada ras las parrafadas de los
abstrusos y concienzudos editoriales del New York Times. Que imitan
nuestros tertulianos de la telebasura.
Sin embargo,
hay que vivir la vida, ser modernos, romper con el pasado, estar al día.
Escuchar el canto de las sirenas con sus voces musicales en las oscuridades
plateadas darle al vino y a la cocaína. Al diablo la unidad de la patria;
Rusia era una desde Kalish a Vladivostok y desde Tornea en la frontera
sueca hasta Erzerum en el Caúcaso. España de mar a mar abarcaba desde
Finisterre al cabo de Rosas y desde el Machichaco hasta Tarifa. Nuestra mapa
va a quedar despedazado en retales bajo la bandera de las autonomías.
¿Y qué me
importa a mí dijo Valdivieso en nuestra reunión anual que se separe Cataluña
yo soy el presidente de la republica de mi casa? Era el más listo de la clase
pero nos salió rana el hijo del Cabo de Vegafría al que uno llamaban Sandalio
y otos zapatones. Sandio de toda la vida. Los más listos de la clase luego
resultaron los más torpes. Serían unos fracasados. Irán por el mundo
con las orejas de burro.
El análisis
del general zarista aplicable a la Rusia de 1918 ser fiable a la España de 2018
en trance de disgregación. Comprender es perdonar pero hay crímenes que no se
pueden entender ni perdonar.
¿Qué es
Europa? Un frenesí. Krasnoff recuerda cómo Inglaterra dejó a Rusia en la
estacada. Se negó a acoger a la familia imperial todos ellos parientes de
Queen Victoria. Es más secundó el gobierno de su majestad a los bolcheviques
letones estonios y lituanos contra las tropas de Wrangel. Perfidia inglesa.
Esas
republicas bálticas no son sino un patatar a las puertas de San Petersburgo
pero cobraron una singular importancia estratégica durante la revolución
rusa.
La judía
Merkel tambien apoya la independencia de Cataluña mientras Londres y Paris la
reprueban con la boca pequeña. En esas estamos. Por lo demás, conviene
advertir que novela épica del general ruso alcanza cotas de grandeza sólo
superadas por la Eneida y la Iliada. Atisbos geniales descripciones
incomparables de la estepa y del carácter de los rusos a los que se nota que
son rusos por el mirar. Tal vez las mujeres y los hombres que describe no se
consigan entender sino bajo el prisma de una purificación romántica. Pinta un
retablo de gentes enfrentados a su destino en medio del caos y del
sufrimiento.
Et lux in
tenebris lucet et tenebrae eam non comprehenderunt y la luz
resplandece en la oscuridad y las tinieblas no pudieron apagarla. Esta
oración del último evangelio de San Juan es la idea motriz con que el autor
pretende aclarar el misterio de tanto desconsuelo. Dios no habló aquella
noche. El silencio de Dios en Rusia el año 18 bañó el mundo de congoja.
Rusia empero
resucitará de hecho ya parece haber resucitado.
La vox
profética de este brillante literato parece redactar en traje de gala de
oficial de la guardia vestido de dolman con un sable sobre su guerrera y
luciendo la coraza de alabardero a lomos de un brioso corcel resuena por
todos los ámbitos. Es un grito de advertencia. ¡Alerta centinelas!
ESPAÑA MI NATURA
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