2022-11-09

DIÁLOGO DE SORDOS ENTRE CUNCTANTER Y HACTENUS

 

MARIMANTAS CON FLORES A MARIA

 

Puestas a escribir libros que no paran en continua "katalexis",  las marimantas regresaron. El albero de san Isidro se nos ha llenado de fantasmas y ayer de oscurecida vi brillar entre los laureles los ojos fosforescentes, nictalopes del raposo, apretó el trote cochinero, al verme, y desapareció por las rendijas del gallinero de Manolo.

Las que no toman el olivo son estas fulanas de la caja estúpida, un incordio, bustos parlantes participando en todos los chous caldo de todas las salsas. Parece les dan cuerda,oye, diciendo las mismas vaguedades sin sustancia. Ya nos cansa tanta política.

Están al santo y a la limosna mientras yo me entrego a las auras de mi destino, lucubro, y paseo midiendo los pasos que hay desde el postigo hasta el zarzo. ¡No se puede ser tan feliz!

La zorra de anoche con sus ojos admirados de lince me escrutaba. Sonaba abajo en el valle un aire de flauta. Es mayo mes de las flores y no hay sabatinas pero yo llevo a la Virgen casta del Soto las flores recién recogidas: esa festuca gualda, las fragantes margaritas, humildes camomilas, enhiestos narcisos  y camelias, o el nardo, que cierra a la noche. Todo, como antiguamente.

La iglesia del pueblo está cerrada pero la bóveda celeste -voy pisando las estrellas- ofrece la inmensidad del horizonte para elevar preces. Venid y vamos todos con flores a Maria.

Ella es Mater Magna que camina en una carroza de piedra tirada por una yunta de leones, y que hollará el predominio en 625 líneas de las furcias mediáticas.

Esa gumia, sin descomponer el gesto, ni fruncir una arruga de su linda cara bonita y terrible, por fuera adobo y hermosura, y por dentro la pez de las calderas de Pedro Botero y de los hechos siniestros, es la vera efigie de la marimanta que hizo naufragar, con sus cantos sibilinos, los barcos de los aqueos al cruzar las sirtes. Alguien tendrá que conculcar la cabeza de la serpiente.  El mundo moderno es un perpetuo canto de sirena. Son muchos los que sucumben a sus embaucos y encantamientos.

Los faunos andan de vendimia, pero ellas ni caso. Las púberes canéforas marchan con el cesto a la cabeza a ofrecer incienso a Plotia en su pedestal en este mayo florido. Las Euménides aprietan el cerco y yo soy de los que busco refugio en el lauredal que por acá denominan loreiro. Hurto el cuerpo a sus embestidas de las moiras, que anda el diablo por Cantillana.

  - Otro toro que ese no vale.

Pigtail arenga a las masas. Es su hora. He aquí un descamisado, un pequeño burgués de nada, que amedrenta a las derechas con ganas de pisar moqueta, hijo de un ordenanza de Franco.

Don Tancredo hace la estatua y la Sexquipedal sigue sonriendo. ¿De qué sonreirá el ave zonza? Posa simplemente y dice siempre lo mismo. El poseo, no más, habitó entre nosotros.  Aquí todo es publicidad. Traiga, Haptenos, por favor, la máquina de retratar, una sonrisa para la prensa. Parlan por los codos estos tíos y estas tías, estos vascos y vascas. Y sólo se escuchan a sí mismos. Se conoce que el ego les dio un subidón.

  -¿Entonces qué?

  -Elecciones generales.

  -Salimos del Notejode para adentrarnos en las viejas suertes de Nosajodío.

Se me cansó la mano de echar papeletas en comicios que huelen a pucherazos. Nadie puede sacarse cartas bajo la manga, todo está pactado de antemano. Atado y bien atado. Han adquirido ciertos tics de Franco, mal que les pese, en sus ansias de perpetuarse en el poder; que no les quiten la poltrona. Hay que chupar cámara. La actualidad obedece a sus designios. El Coletas les va a hacer picadillo, trae consigo el salvoconducto de las Fuerzas Ocultas.

Ya digo: ronda el diablo por Cantillana. Conque, demos rienda suelta a los buenos recuerdos del florido mayo. Volvamos a la infancia, que el mundo está poblado de marimantas fantasmales, de novelistas del duerno, con ínfulas notables, de palomos cojos y de discursos, y ellas no nos vienen con papalinas, como las hermanas de san Vicente antiguamente, ni traen cofias ni tocas, se descocan y pululan por la red con el culo al aire, parecen yeguas salidas dispuestas a copular solamente con centauros.

Y, de paso, nos cuentan cosas atroces de hambres y masacres, crímenes pasionales del la maté porque era mía, melena al viento por la tele con cara imperturbable de no haber roto nunca un plato
  - ¡Qué moninas!

Dejemos, sin embargo, que las flores abran sus calices, todo se andará. Navegue Pigtail, perilla capruna por mascarón proa de su ambiciosa mamola, estrecho de pecho, y andares agambados, se desahogue clamando desde su escaño porque cuando canta el cuco una hora llueve y otra hace enjuto, y así estamos. Igual que los canes de Zorita, pocos y mal avenidos, pero, como gozamos de este tiempo florido mayo 2016 de cielos nubosos y horizontes pardos, nuncios del aguacero y de una feraz cosecha, porque en el Rocío, fiesta pagana, no se puede dar un paso entre romeros y romeras en traje de faralaes, charcos y sombreros, tendremos año harto de bienes. Ya lo dicen los ingleses "a good wet month of May good for the corn and hay". Está muy alta la hierba.

  - Y mira que decían como no llovió por febrero ni prado ni centeno. Lo que llueve ahora son urnas funerarias y comicios.

  - ¡Menudo lío!

  -No se apure, don Cunctanter, que más pasa un cornudo.

  -Dígotelo yo.

  -Pues a mí me quedan muchas dudas, amigo Hactenus. Sacrifiquemos esta tarde una oveja a los dioses y aplaquemos su ira. No hay que hacer caso de esa puta monja sor Florentina que anda por ahí tocando los palillos de nuestras desdichas. Las marimantas no hacen otra cosa que subir y bajar, asustan a los niños. Hacen el buz en sus tertulias de ensabanados, encaramados toditos ellos en sus televisivos púlpitos.

‎jueves, ‎12‎ de ‎mayo‎ de ‎2016

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