2011-06-07

pascua ortodoxa en londres

GONGORA Y LA GENERACION DEL 27

DON LUIS DE GÓNGORA Y AGORTE




Lo que yo desconocía era que las yeguas andaluzas, Góngora dixit, eran preñadas por el blando céfiro. Me imagino a don Luis de Góngora y Agorte cantando el estribillo de hermana Marica, despierta que es fiesta no habrá escuela, y haciendo bellaquerías detrás de la puerta. Luego fue un canónigo tibio que se echaba las largas siestas y nunca iba a coro porque le gustaba vivir a su albedrío y entre los sueltos caballos como Hipólito, mitad judío, mitad cristiano y una quinta parte de pagano, bibliognosta, bibliopola y como buen conocedor del paño dado a los plagios. Vivió una vida de papel estucado dentro del círculo mágico de la fascinación por los libros. En casa tenía una criada morisca que honraba a Ala-ruh Alá- en secreto y hacía las abluciones y sus genuflexiones mirando a la Meca. Nadie habló del amor con tanta delicadeza en castellano, como este converso, aunque malsines dijesen de su persona que era bujarrón. A batallas de amor campos de pluma. Su rostro era severo algo bisulco o patihendido por la barbilla y sus versos cuando quería un tanto ludiferos, sus poemas chocarreros que podían herir como una daga y hacían carne en el alma de sus enemigos, sabía insultar mejor que Quevedo y al igual que su enemigo conocía los recursos de la sátira. Y hacía a pelo pluma. Cuando pitos flautas y cuando flautas pitos. Unas veces quitaba a su mora la almeiza en la cama y otras veces se echaba la siesta con un efebo porque queda en los anales no sé qué pleito que tuvo con el deán de la mezquita de Córdoba. El claustral quiso empapelarle por andar a nidos con los niños de coro. Dixo la picota al gocho, contestó el poeta, quita de ahí que me tiznas. A buena parte fuiste a dar, pato no empluma a pato y el ánsar nunca se aparea con el cisne, Fue tabelión del archivo diocesano y guardaba con celo los viejos documentos. En el coro de Córdoba tenía una misericordia para dos y gastaba asiento biselio. En un rucio rodado alto de brema y largo de copete, cañilavado de cascos, iba a su pueblo a visitar a su hermana Marica en la campiña del Guadalquivir. Allí en sierra morena las yeguas andaluzas eran preñadas por el céfiro. Pasaban las comadres por su puerta, damas de toldo y arandela, y a todas las bendecía diciendo:

-Id a servir al amor

-Mire don Luis que nosotras somos de la grey huérfana.

-De menos nos hizo Dios

Y enseguida profería un latinajo

-Igne natura renovatur integra

-¿Qué nos quiere decir su señoría?

-Que el fuego lo purifica todo:

Se había producido una cierta dilución de la fe que hace que la caridad se enfríe y la gente viviera enemistada desconfiando los cristianos unos de otros pero el dinero faltaba trampa adelante por lo que los clérigos soñaban con la vida retirada, con un buen pasar, una prestamera, un beneficio que les deparara un vivir cómodo. Las damas sonreían a la concupiscencia de los ojos. Alguna vez don Lis decía misa y consultaba los añalejos y dejase que el mundo girase por las cuatro estaciones del ciclo solar y el universo espiritual por los cuatro evangelios, aunque, abstracción hecha de tales inconvenientes de su disipación, no podría decirse que fuese ni mejor ni peor que los demás. Nunca fue cura gallofero de los que iban a recibir la sopa boba a los conventos ni fue galán de monjas jamás. A batallas de amor campos de pluma. Este beneficiado del cabildo cordobés fue el mejor vate que escribió en la lengua española. Verdadera gloria del parnaso. No soportaba a los hipócritas ni a los camándulas a los que vituperaba en gallego: “Cruz no peito o diablo feito”.Fue un hijo mimado de las Nueve Musas que ya es decir con su tono entre bromas y veras, ludífero y estro chocarrero y juguetón. Una delicia leer sus romances. En las Soledades tan intrincadas y alegóricas resulta difícil hincarle el diente porque el cordobés cuando galopa sobre el caballo de la alegoría es muy escurridizo, pero genial, según Dámaso Alonso, y ande yo caliente y ríase la gente. Vivió villano en su rincón aportillado en la roca de Israel que no puede que ser otra que la del Beatus Ille

2011-06-03

cohombros envenenados. La avaricia rompe el saco. Lleva razón Alemania. Esto con Franco no pasaba

EN DEFENSA DE FRANCISCO FRANCO




Alborotose el gallinero y por mor de un adjetivo toda la faramalla mediatica pusose en pie de guerra. ¿Fue Franco autoritario? ¿Fue Franco dictador? Estos bizantinismos me recuerdan aquellos discutinios en Constantinopla sobre si meaban o no los angeles – los espiritus puros dice la escritura carecen de pito- “utrum angeles migeant necnon”. Le gustan mucho a la pecorea farisaica tales cuestiones y ayer Fernando Jauregui ese contertulio que estuvo conmigo en la Pyresa y me insultó todo lo que le dio la gana sin que yo sacara la navaja o el naranjero porque sabía que se moría de envidia porque yo hablaba inglés como un lord y estaba en Londres y él no era más que un pobre etarra al servicio de la causa socialista, se rasgaba las vestiduras en la tele pública que pagamos todos y dijo:

-Ha blasfemado. Franco no sólo era un dictadura, era un carnicero, un asesino.

Pues vaya amigo Jáuregui, un mediocre etarra de esos que cuando los detienen se van por la pata abajo. El diccionario de la Real Academia de la Historia no desbarra cuando llama Franco autoritario y eso habría que verlo, porque nunca tuvimos más libertad en España, nunca estuvimos tan seguro, siempre podríamos escribir lo que nos diese la gana y ahora váyase usted a la feria del libro, don Fernandito, caguen su alma, que el libro que más vende se titula “Como cagar en el campo”. A estos demócratas de toda la vida, los encaramados en una tertulia fija y bien pagada, que le dan al hilo de la cometa de la blasfemia, les asusta la libertad, son los opresores del pueblo, juegan al chito con nuestros pareceres y hacen lo que les da la gana. No Franco era un político de talla que sacó a España de la pobreza y la puso en el carril de la modernización. Claro que tuvo sus defectos, quien no los tiene, pues nadie es perfecto, pero lo que dijo anoche Fernandito en el programa de un tal Vicentete en el Canal 24 horas no tiene cojones para decírmelo a mí a la cara. Este fulano amigo de etarras ahora va con guardaespaldas.

Por lo que veo mi libro sobre Franco ha armado el taco y ahí tenemos a don Luis Suarez Fernández el supuesto historiador judeo-asturiano templando gaitas. Él tampoco podrá negarme que el que ellos llaman dictador salvó a muchos judíos y hasta Churchill le reconoció como un héroe porque sin su concurso no se hubiesen salvado las democracias. Ahora la marranería desagradecida tampoco le agradece los servicios prestados y así está España, la ciudad alegre y confiada donde toda corrupción tiene su asiento, lleno de violencia doméstica, y de gente que utiliza la radio pública para decir chorradas. Y a tanto llegan que se les suben a las barbas a Alemania. De pepinos y cohombros va la cosa y la avaricia rompe el saco. Por desgracia estos agricultores que hacen un pepino en tres semanas nos están llenando el coleto de bacterias, le ponen veneno a los tomates y duro exportar cantidades industriales de fruta, cohombros, zanahorias, rábanos, berenjenas que los judíos y moros tanto amaban, para su pote del viernes, la adafina unos y el cuscús, que sabe a rayos, los otros, y es que no se puede a la naturaleza llevarle la contraria. El pepino era una cucurbitácea que se recogía por el verano en los tiempos de mi infancia y ahora los del plástico de Almería siembran, abonan y qué echarán ahí esos señores, en pocas semanas. Esto con Franco don Fernando Jáuregui el etarra de Pyresa no pasaba. A los magnates de la industria alimentaria con tal ellos de hacer caja no les importa meternos beleño y mandrágora, dos flores venenosas, en la cesta de la compra. Se ríen de nosotros. Nos dan gato por liebre

2011-05-16

A URUEÑA VOY Y VENGO

Urueña voy y vengo


Me ha captado este hermoso pueblo, castillo roquero, Castilla pura y dura, paraíso de mieses que se ondulan con el aire en el mes de mayo. Que por mayo era por mayo… Y de los álamos vengo madre, de ver como los menea el aire… antiguo madrigal que se encuentra en el repertorio de Joaquín Díaz y a lo lejos se perfilan las montañas. Ay que montaña tan alta toda cubierta de nieve, ay que moza tan bonita dichosa el que se la lleve. La cantaban los arrieros que iban de recua y Urueña la vieja Oronia romana murallas y torres sobre un cerro guarda los secretos del viejo humanismo español entre sus piedras y entre sus casas blasonadas. A Urueña voy y vengo. Hay un museo de campanas y me acuerdo de las “kolokol” rusas, un campanero del alma me da para mi solo un concierto, me pierdo en el inefable repiqueteo del bronce y en ese girar molineros que recuerda cuando en las tardes de mi Segovia voleaban a vísperas. Hay mesones que ostentan esgrafiados en las paredes versos de Horacio. El beatus ille qui procul negotiis…prisca…bubus. Ahora no me acuerdo exactamente de la literalidad del texto. Antonio Valdivieso, si esto leyere, que es un gran latinista, me gustaría que colocase sobre este post el texto exacto porque ahora yo no recuerdo. Hablo con los libreros por dicho tenor. Un amigo mío el del rincón, hombre afable y misericordioso que se encuentra emplazado en un esquinazo de las calles de esta villa trazadas a cordel (impronta romana) y que por aquí llaman corros me hjabla de que la profesión de librero de lance es difícil pero algo se vende. A Urueña voy y vengo. Tarde de mayo, los trigos que encañan en su unda maris al movimiento del cierzo entonan plegarias del romancero. De los álamos vengo madre…. De los álamos de Sevilla. Joaquín Díaz el portentoso maestro en la recuperación de nuestro folklore nos ha enseñado a las generaciones de ahora y a todos los españoles cómo sonaba España, cómo cantaba, también cómo rezaba. Urueña es una jarcha de amor que brota en la loma, un rio, una vaguada y una varga que hay que ascender con ánimo sosegado y contento. ¿Los libros? Ah los libros. Ahí están. No piden pan pero la gente se ha vuelto ágrafa y como no piensa por su cuenta lee poco. Habría que recuperar nuestra gran literatura. España primera potencia mundial del mundo. Se ha escrito mucho. Y un país tan importante, el de fray Luis, el de Lope, Tirso, Cervantes, Albeniz, Velázquez , Goya. El Padre Isla, arias Montano, Falla, se ha vuelto modorro. Todo el mundo hablando de elecciones. El rey ya se va para el retiro. Gerineldo, Gerineldo, mi Gerineldo pulido quien estuviera esta noche tres horas a mi albedrío. Este romance de Gerineldo narra una historia de amor y de clemencia porque el rey puso la espada entre medias y dijo que la infanta sea tu mujer y tu seas su marido. Versos que me brotan al desgaire. Entro en una taberna y un vino. Buen vino de la tierra. Me cuesdta cincuenta céntimos. Con pan y vino se anda el camino. Los mesoneros aquí no son abusones como en otras partes. Una cuadrilla juega a la brisca en el bar de la plaza. Una mujer se encuentra en el corro. Diciendo arrastro y no sé cuantos envido. Equidad castellana. Entre nosotros nadie es más que nadie. Les digo a los concursantes que estamos en la era de Acuario y ya es hora de que las damas vayan a la guerra y jueguen a la brisca y beban el vino recio de las tabernas. Urueña mesocrática. Castilla al ciento por ciento. Dejemos que el personal hable de elecciones. Yo sueño ensimismado en el Medievo y el que busca lo antiguo está mostrando el camino de lo moderno. A la puerta de una casa hay una lápida que recuerda a un cadete asesinado por la columna Mangada. Era un soldado del Regimiento Farnesio de Valladolid. Bueno en lo que haya elecciones bueno será que no nos matemos.



ver fotos en grancoyelfranquismo.blogspot.com

























16 de mayo 2011

2011-05-08

"la guerra del 36 fue una olla podrida que se condimentó en los fogones diplomáticos londinenses. Ahora los judíos dirán lo que les venga en gana" ALCAZAR DE VELASCO


ALCÁZAR DE VELASCO EL ESPÍA DE FRANCO




Cuando vino a verme al sótano en que teníamos la oficina de Pyresa en Roland Gardens Ángel Alcázar de Velasco me recordó que en aquella casa en la que habitaba un servidor había vivido Jules Rolland y tenía su historia porque en ella vivió poco antes que el escritor francés un espía alemán al que pillaron y luego ahorcaron en la Torre de Londres.

-Pero no te preocupes, Parra, que a ti no te pasará.

-Se me ponen de corbata, Ángel.

Luego se arrellanó en el sofá rehusó el güisqui y entre muchas tazas de té me contó la apasionante historia este hombre que en calidad de jefe de prensa de la embajada de prensa franquista ante la corte de San Jaime estuvo en el ojo de mira de los M01 y logró escapar. Esta vez había entrado en Inglaterra con pasaporte falso. “Si se enteran de mi verdadera identidad estos hijos de puta me follan, Parrita”. Era un buen compañero de Pyresa y buen amigo mío.

Sólo había venido de compras a los grandes almacenes de Regent Street como un turista español más.

Por sus manos y por su cabeza habían desfilado muchos de los secretos de la historia de España y del mundo a mitad del siglo pasado. Fue uno de los fundadores de Falange y por su amistad con Hedilla participó en el compló de Salamanca, condenado a treinta años y posteriormente indultado. Se pasó la guerra en chirona. En 1940 a este periodista de raza- los buenos periodistas y escritores se dejan querer por los servicios secretos- lo enviaron a Londres. Era germanófilo.

En pleno “blitzkrieg” con bombardeos cada noche dijo vivir lances memorables, historias de amor en una ciudad donde todo extranjero era sospechoso. Había sido mozo de taberna y novillero. Sabía lo que representaba ponerse delante de los cuernos de un astado. La vida le había dado bastante cornadas. “Gracias a mí se libró a Luis Calvo el corresponsal de ABC de ser fusilado por los ingleses”.

Parecía uno de esos majos galantes del siglo XIX o tal vez a un cantante de ópera en retiro. Hombre valiente y generoso pero ardido. Un verdadero mozo de Monleón aquellos que fueron a arar temprano para ir luego a la capea. Había nacido en Mondejar en 1909 y fue autor de libros tan importantes como testimonio de su militancia al lado de las potencias del Eje: “Serrano Suñer y la Falange”, “Martín Bormann no murió en Berlin, yo le llevé A Sudamérica”, “Los siete días de Salamanca”, “La Gran Fuga del fuerte de Pamplona” y toda una serie de textos en los que desplegó sus conocimientos de tauromaquia. Un torero, vaya.

Después de la entrada de los rusos en Berlín su estrella se eclipsa y es muy perseguido por los elementos afectos a la Iglesia y al clan de Carrero Blanco. Participó en una conjura para asesinar al Caudillo. Es condenado a muerte y tras varios años en presidio sale suelto merced a los buenos oficios de algunos falangistas de la vieja guardia.

Odiaba a Franco, decía que era un ser pernicioso, un sefardita típico: bajito, narigudo y barrigudo, de aspecto feminoide y que hablaba con una voz atiplada. Paca la culona, como le llamaba Queipo de Llano. No resolvió el problema vasco ni el catalán antes bien les dio alas a los descuartizadores de la unidad patria. Los curas con los que se llevaba bien luego lo dejaron al final en la estacada porque en el Vaticano vive gente muy peligrosa para la paz del mundo.

“La guerra española fue una olla podrida que se coció en los fogones diplomáticos londinenses” me confesó.

-Samuel O´Hara. ¿No has oído hablar de Samuel O´Hara?

-Fue el embajador inglés en Madrid.

-Era un tapado de los Rotschild. Él le dijo a Franco lo que tenía que hacer. Éste siempre estuvo a las ordenes de los banqueros. Hizo bien las tareas porque era aplicado, obediente, cachazudo y nada impulsivo, se pensaba bien las cosas como buen gallego. Por eso murió en la cama, una muerte que no suele ser frecuente entre los dictadores.

Por aquellos días de 1973 confieso que el punto de vista de Ángel Alcázar de Velasco me causó cierta sorpresa si no hilaridad pero al cabo de los muchos años se han confirmado tales supuestos como la más inexorable de las profecías. Franco era un anglófilo. “Gibraltar no vale una guerra”. Su estratagema antiestalinista le valió el favor de los norteamericanos que nos mandaban leche en polvo y aquel queso de Iowa que sabía a rayos, les cedió las bases. Do you speak English? Pero nunca logró hablar en inglés y ese es un nefasto complejo que heredaron muchos gilipollas en nuestro país.

Como político supo jugar siempre con las cartas que le ponían sobre la mesa.

-Pero salvó a los judíos perseguidos a miles, Ángel?

-¡Como no los iba a echar una mano. Eran los de su raza!

Cierto: por apellido, por genes, por forma de ser y de actuar Franco era el semita típico que se granjeó la amistad y el favor de los grupos hebreos del Marruecos español en sus primeros tiempos de soldado. Ellos consiguieron promocionarlo al generalato y acabaría siendo el más joven de todos los mandos. El vuelo del Dragón Rapide lo pagó el judío mallorquín don Juan March.

Otro rasgo de su carácter era la dureza y falta de generosidad. No había en su persona una sombra de agradecimiento. Era un hombre impávido carente de esa vehemencia tan típicamente hispana. Sangre de horchata le decían los mandos cuando peleaba contra Abdelkrim en los blocaos, pero aquella sangre de horchata había sido trasfundida con muchos redaños. Al médico que le salvó la vida cuando le pegaron el tiro en la barriga en el Rif lo fusilaron los nacionales sin que su antiguo paciente al que le debía la vida moviera un dedo por salvar a este cirujano de ideas republicanas.

El libro que escribí sobre las relaciones del Caudillo con Sefarad se centra sobre este aspecto de ayuda a los hebreos en peligro que habían sido abandonados por sus propios mentores británicos y norteamericanos, los de las juderías del Este. Pero siguiendo la pauta y el rasgo de carácter ya apuntado: que el pueblo de Israel no suele ser generoso, tal vez debido a una altanería atávica, ni Ben Gurion ni sus sucesores reconocieron a su antiguo benefactor en tiempos difíciles. Le acusaron de ser amigo de Hitler.

Franco jugó el papel que le asignaron de “semita antisemita”. Es una fórmula más, conforme a las estipulaciones talmúdicas, de portar la llama del fuego sagrado que les conducirá no sólo a la Tierra Prometida sino al Dominio Universal.

Antes de que ZP lanzara su tesis sobre su alianza de las civilizaciones, Franco se mostró como un globalita consumado. Según Alcázar de Velasco, la monarquía es un corolario al régimen franquista de la misma forma que el cristianismo es un judaísmo de segunda mano. Leía por aquellos días “Los Protocolos de los Sabios de Sión”

-España volverá a la marranería. Es lo que quiso Franco- y mi amigo dio una chupada indolente a su cigarro negro.

-¿Y?

-Pues que nosotros querido Parrita tendremos que hacer mutis por el foro. Desaparecer. Para el Kahal no existimos. Borrarán nuestros nombres del libro de la vida. Ellos traerán a sus propios oradores, a sus escritores, a sus cronistas a sus historiadores que contarán la historia a su modo y nosotros no tendremos chance. Sólo se fiarán de sus propios amanuenses. Todo su afán es borrar la memoria. Cumpliendo el precepto bíblico arrasan las casas y siembran los campos de sal de sus antiguos enemigos. Menudo panorama.

-Pero ¿la verdad?

-La verdad ellos se la pasan por los cojones.

-Al menos nos quedará el derecho al pataleo.

-También ese derecho se lo pasarán por el forro los cojones- insistió Ángel.

-Vámonos a comer.

Le invité a comer en un restaurante de South Kensigton. Nos bebimos dos botellas de “chanti”. Aquel vino pasaba bien pero no era el vino valenciano que se acostumbra a beber en Guadalajara. Vino de las capeas que recordaba Ángel el cual en las tabernas y en los figones de Londres recuperando una de las prevenciones en seguridad de sus tiempos en el espionaje cuando fue perseguido por los sabuesos del M15 que eran más correosos y fieros que la GESTAPO según me intimó, nunca se colocaba de espaldas a la puerta sino siempre con miras a una salida por donde escapar en cualquier caso.

Creo que Ángel Alcázar de Velasco también era judío y jugó la carta de la luz, no la de las tinieblas talmúdicas, un poco como Franco al que no podía ver ni en pintura y al que culpaba de todos los males presentes y futuros de nuestro país al que tanto amamos porque el verdadero Israel estuvo ubicado en Sefarad. Y guarda los secretos, misterios y maldiciones de toda tierra prometida.

Mas “de gustibus non disputandum est”, decía el clásico.

Ángel Alcázar de Velasco ¡Presente! No te olvides de mí dondequiera que estés.


8 de mayo 2011










































































2011-05-07

franco un sefardita típico moreno, narigudo, barrigudo y de aspecto feminoide pero los tenía bien puestos, porque las apariencias engañan y los hijos de Israel no creen en el look

polvos estos lodos. Alcázar de Velasco todo lo fascista que se quiera pero era un tío muy lúcido

por san anton

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SAN ANTÓN LA GALLINA PON





Antonio Parra





Por san Antón reza un dicho de mi querida Segovia la gallina pon. Empiezan a cacarear las gallinas por el corral…pitas…pitas y mi abuela haciendo saco con el delantal les iba esparciendo avena loca que por mi tierra llaman egílope y alpiste. Los gallos entonaban sus gritos triunfales y potentes, subidos a las mostelas del corral.





Viva la gallina con su pepita y las pobres aves encimadas una tras otra por el masto de bellos plumajes la cresta rojiza y plumas más tiesas que las del gavilán en vuelo, poderoso señor del harén, empezaban a cacarear. Al poco quedaban lluecas.





Es que el enero dedicado a Jano parece que la naturaleza abre sus compuertas y la llamada de la sangre, ingénita en la zoología, tira lo suyo.





Me gustaba de niño al atardecer cuando se aselan las gallinas ir a mirar los ponederos para espiar lo que pasaba allí porque siempre fue para mí maravilla eso de “acostarse con las gallinas” y ay si hubiera seguido su ejemplo, me hubiese ahorrado muchas pesetas que sólo hicieron ricos a los putos taberneros, evitado las mañanas de resaca y conjurado algún que otro peligro y más de un disgusto puesto que de noche todos los gatos son pardos.





Y allí estaba todo el nidal bajo la tutela del gallo que guardaba con ojo vigilante y señor del harén a sus mujeres acurrucadas en sus correspondientes palos gallineros cubiertos de plumón y gallinácea. Mucha mugre eso sí. No en vano el refrán: más mierda que el palo del gallinero.





La favorita siempre duerme cerca del capiscol. El gallo semejaba a un rey presidiendo su corte. Con esa seguridad que la potencia sexual infunde, quizás conciente el animalito de que al amanecer se iba a poner las botas cubriendo a todas las hembras de su serrallo en medio de briosos quiquiriquís.





Mi abuelo para hacerlas ponedoras las había apuntalado unos palos a modo de escalera y la abuela iba a meterlas por la noche el dedo en el culo a ver si tenían puesta para el día siguiente.





-¿Ponen mucho las gallinas?





-Regulín regulán.





Un campesino de Segovia nunca te dirá lo que tiene y acostumbra a ser vago e impreciso cuando se le pregunta por sus cosas, no sueltan prenda pero ¡cómo se me han grabado aquellas escenas aldeanas de los tiempos de mi infancia!





Las más querenciosas o salidas del corral estaban más cerca del macho. Y digo yo que de donde demonios vendrá la frase de “ser más puta que las gallinas” si su cópula carnal era una suerte breve limpia y rápida visto y no visto. Agachaban un poco el colodrillo como agigoladas dispuestas a recibir y el gallo abordaba por detrás pisándolas materialmente pues el sexo es siempre algo violento para fecundarlas con un golpe certero de su pico- pene por detrás de la cresta. Zás. Y ya está.





Aquello era menos aparatoso mucho más sencillo que la coyunda y los espectáculos que daban el garañón con la burra cuando mi abuelo me llevaba con él a la parada de Moradillo un pueblo cercano a Aranda. Los hipómanes del celo burreño exhalaban un olor acre.





La borrica rebuznaba cada dos por tres, roncera al principio, gustosa del trámite después y sacaba toda una hilera de dientes enormes amarillos ofreciendo mucha resistencia a fuerza de coces contra el caballo que caracoleaba en torno suyo hasta que, vencida por el instinto, alzaba solícita la cola se espatarraba un tanto y el caballo la montaba de modo tan trabajoso que a veces necesitaba de las asistencias del veterinario para acoplar donde corresponde el enorme atributo del semental sobre la pobre pollina de mi abuelo a la que llamábamos “Loli” y que quedaba derrengada después de aquellos encuentros que dejaban en su vientre medio litro de espermatozoides por lo menos.





De regreso de la parada la Loli se volvía espantadiza y nerviosa tiraba tainas y se ventoseaba indómita con largos y sonoros pedos por el camino de vuelta y, remisa a la albarda. si el abuelo quería cabalgarla, lo tiraba a tierra por el cabezal o de repente se ponía a correr a los cuatro pies. Una burra salida resiste a la rienda y es menester embozarla o embocarla.





-Pero coño,- decía el abuelo-, tengo que meterla en razón a fuerza de tralla a esta recontrajodida.





Más ni por esas.





La nuestra burra que era de natural sumiso y manso estaba como fuera de sí cuando la llegaba el apremio de su instinto al pobre animal y si olía algún burro a distancia se venía a él como una posesa. La calentura del celo le duraba una semana. Por lo visto no había tenido bastante con la descarga del grullo de Moradillo. Quería más juerga.





Total que hoy es san Antón bendito y yo me acuerdo de la imagen que había en la iglesia de Fuentesoto del santo con una capa parda las luengas barbas el báculo de abad y a los pies un tostoncillo que parecía a punto de emprender el trote cochinero frente por frente de la estatua de san Isidro labrador. A estos dos santos tan rurales se les tenía por aquellos pagos devoción considerable. El uno porque protegía el ganado y el otro las cosechas.





Y tanto es así que cuando rezábamos el rosario de anochecida antes de cenar siempre se les dedicaba su correspondiente padrenuestro a cada uno de los dos santos intercesores de la gente del campo después del obligado a las Animas Benditas o por todas nuestras obligaciones difuntas.





Mi abuela Leonides que solía dirigir el rezo nunca se olvidaba, terminadas las letanías, de echar un vistazo para la cuadra rogando a san Antón que protegiera a la cabaña (llegamos a contar con cuatrocientas ovejas) y que la yegua torda quedase preñada o que la “Luisa” pariera con bien y esa burra gracias a la intercesión del querido padre del desierto, san Antonio el anacoreta, fue fértil durante mucho tiempo. Trajo al mundo 25 muletos y tres buches. Se pasó la vida pariendo.





Aquel manso animal que estaba desconocida cuando torionda en la vejez se convirtió en los pies y las piernas de mi abuelo que a causa del reuma quedó muy torpe y cojo para ir a labrar.





San Antón la gallina pon y si con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción que decía un pintor bisoño. A ver lo que sale. Los artistas lo decimos muchas veces antes de emprender una obra. No sabemos el resultado pero hay que ponerse a la cuestión.





Recuerdo con melancolía y fruición aquellos fríos eneros cuando pasadas las navidades y las fiestas pues hasta san Antón pascuas son, se decía, regresábamos al tajo. Unos a los libros. Otros al arado y otros a la fábrica o al cuartel. Tiempo de arrejacar y de las últimas matanzas pues antes de que terminase el primer mes del año tambien se solía decir: cochino de febrero con su padre al humero. El marranillo colgaba de una viga en las noches congeladas siempre a mediados de enero. Que tambien dicen que es muy pirulero y que cada cual atienda su juego. Santo intercesor de todos los animales incluso del lobo nadie sabe por qué. Seguramente por el cuervo amigo que lo alimentaba en su gruta penitente.





Pero en la edad media se le invocaba tambien contra una enfermedad llamada Fuego de San Antón una especie de erisipela maligna que luego se diagnosticó como la Peste Negra que dejaría diezmada Europa en 1348.





Es un santo mítico del que sabemos que vivió más de cien años en lo que es hoy El Cairo alimentado por un cuervo, el cuervo de san Antón, que le traía un panecillo en el pico cada mañana. Ayunó largo tendido y fue vencedor del demonio que se le representaba en su cueva en forma de seductora mujer. No cayó en sus redes y por eso llegó a centenario tal vez ¡’Qué bien!





Por algunas partes ya habrán comenzado a romper la flor los almendros nuncios de la primavera





























2011-05-03

2011-05-02

lo de Ben Laden su vida y su muerte una patraña. Ese hombre es un invento

Diario 2 de mayo


Siento el cansancio de la soledad inmensa del escritor pero me consuelan las cifras de lectores de este blog que han subido a casi 200 visitas al día. Uno esparce la semilla gratis et amore, labor de tántalo y de profeta bregando contra el oleaje de una mar arbolada. Estuve en la comunión de mi sobrina Tatiana adoptada por mi hermana Fuen. Un regalo de Rusia a nuestra familia, la niña que es siberiana lleva nuestros apellidos y nación en Omsk. El cura sin embargo le negó la comunión a mi madre y a mi hermana alegando que venía de una familia uniparental. ¿Dónde está el padre? El padre somos todos, reverendo. Esita actitud tan cerril y anticristiana precisamente el día que con toda pompa y boato se celebraba la beatificación de Juan Pablo II me indignó y me entristeció. Quo vadis, Ecclesia? ¿Qué pretendes con tanto papa que ocupa demasiado cacho robándole espacio al propio cristo? Es la hora de las tinieblas y parece sentirse la presencia del Malo. Un ejercicio de relaciones publicas del Vaticano fue esta inscripción en la nomina de los santos a este polémico párroco polaco, un hombre soberbio, muy pagado de sí mismo, hombre violento y fatuo que no aceptó la muerte como se vio en su ultima comparecencia en la ventana de la plaza de san pedro cuando atenazado por la enfermedad trataba de quitarse con mas gesto el alzacuellos. Se ahogaba como se ahoga ahora la iglesia. Dios mío negar la comunión a mi hermana y a mi madre una anciana de 92 años. Padre perdónalos. Mientras vamos a la misa dejé grabando la pontifical oficiada por monseñor Cirilo en la catedral de Cristo Redentor en Moscú y el acierto me quitó el mal sabor de boca. Luego tuvimos ágape en la residencia de Pilar Cañas, confraternizo con mis hermanos y mis hijos y mi nieto. El malo no dejó de acecharnos y hoy al levantarnos nos hemos desayunado con la noticia de que los yanquis dieron matarile al Bin Laden. Otra maniobra propagandística de Obama para apuntalar su demediado crédito ante la opinión publica. La operación de propaganda parece una chapuza pues dicen que el cuerpo del terrorista lo arrojaron al mar y no lo expusieron a la luz pública como hicieron con el Che cuando lo abatió la CIA en Bolivia. Crece mi convencimiento de que todo esto de Bin Laden una versión del moro Almanzor ha sido un montaje. No ha existido semejante personaje pero la fuerza mediática era de tal índole que el mundo entero acepta su muerte como un dogma de fe. Es la hora del príncipe de las tinieblas insisto y con este pensamiento en un dos de mayo triste pues no hizo en todo el día más que ladrar con ahínco una perra que vive cerca de mí m e fui a la cama pidiendo antes de dormirme a Cristo que se apiade del mundo y me ponga a salvo de los enemigos que acechan por todas partes. Tuve un sueño intranquilizador y vi a Leviatán el magnate de la cara oculta que no se conforma con acaparar la tierra, el agua, el aire y de empujar unas naciones contra otras sino que domina los bancos, las bolsas, los parlamentos, las cancillerías y las prensas radiales, digitales y visuales. Su trono tiene su sede en el aire y en el agua. Es una cátedra sin embargo de pestilencia mentiras y perversión. Sus herramientas son el dominio, la tortura mental, fomenta la eugenesia, implantó la guerra de sexos inundando las familias de la tristeza del desamor, le dijo a la mujer palabras del ángel caido non serviam, induce al adulterio, al divorcio y el aborto es otro de sus abominables métodos de dominio universal. Es el amo del mundo. Tiene como primeras espadas a las tres naciones que son los perros de presa que matan, asesinan bombardean destruyen en nombre de la civilización y los derechos humanos –Israel, Gran Bretaña, Usa-. En sueños le escuché hablar en inglés largando una serie de mentiras demagógicas con un acento a boca llena como si tuviera una patata en el paladar. Por esa señas era indudable que Leviatán se llamaba, el ángel exterminador de mis sueños, era igual que Obama el negro zumbón hijo de una judía y nieto de un zulú.

2011-04-30

CRISTO CALLABA (semana santa en segovia, apendice del SEMINARIO VACÍO

SE RASGÓ EL VELO DEL TEMPLO Y TREMÓ LA TIERRA




Un ángel bajaba del cielo y se paseaba, galán, por los andenes del triforio-unos decían que era un querube, y otros un serafín pero los más avezados en la difícil ciencia de la angelología aseveraban que pertenecía al grupo de las potestades y de los tronos- cuando la schola cantorum daba respuesta a la narración dramatizada de la pasión según San Mateo:

- Vellum templi scissum est et omnis terra tremuit

El velo del templo se rasgó, el mundo se cubrió de tinieblas y toda la tierra tembló. Hubo un terremoto en Jerusalén aquel viernes que debió de ser del grado 8 en la escala de Ritzer de intensidad pareja al que acaba de ocurrir en Japón. Las sepulturas se abrieron y los huesos empezaron a caminar. Lo había profetizado Ezequiel. Muchos justos volvieron a la vida con los mismos cuerpos que tuvieron. Pero el pueblo judío no creía. El velo del sanctasantorum del templo que edificó Salomón quedaron patentes y derribadas las arcas de la alianza como un testimonio de que quedaba abolida la Vieja Ley y un pronóstico de su inminente destrucción por las legiones de Tito cuarenta años después. Los mandamases seguían empecinados en su aversión cristo-fóbica pero el eje de la tierra se hizo cristo-céntrico. “Cuando yo muera todo lo atraeré hacia mí”. Y esa saña, esa aversión típica del sanedrín fluye por la historia como un torrente de agua negra. “Crufige, crucifige eum”. Matarle vosotros, dijo el pretor.

-Nobis non licet interficere quemquam

-Regem vestrum crucifigam?

Y la respuesta del populacho fue rotunda:

-Nosotros no tenemos más rey que a Cesar

-Pero es un justo.

-Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.

La naturaleza me ha dotado de ciertas percepciones ultra sensoriales y aquella hora de tarde mientras se celebraban los ritos exequiales por el Señor muerto vi en lo alto de las cúpulas a un grupo de ángeles de luto. Las santas mujeres se habían hecho a un rincón de la nave del transepto afligidas entre los penitentes que aguardaban la salida de la procesión cerca de los pasos. La Verónica ostentaba el pañuelo en el que se había estampado el rostro coronado de espinas y lleno de llagas del Rey de Israel. Pepin del Moral lo bordó con la batuta y el chantre Dionisio, un beneficiado muy corpulento, que poseía una hermosa voz y solía interpretar el papel de Jesús en la narración cantada de la pasión de san Juan rizaba el rizo cantando las palabras del divino redentor en la octava baja:

-Quem quaeritis? (¿A quien buscáis?

-Ego sum (soy yo)

-Amice, ad quid vinisti (a qué has venido, amigo)- le dice a Judas

Accipiter luego andando el tiempo sería consciente que el eco de aquel canto se había estampado en su pecho como el anagrama de una fe inconmovible y duradera. Le tatuaron el rostro de Cristo un viernes Santo. Había montones de piedras sobre las tumbas y era consciente de que todos los hombres han de morir pero el drama de aquel viernes santo había traspapelado los dictámenes de la naturaleza. Aquel sepulcro en el huerto de los olivos que pertenecía a Nicodemus en el girar de la gran piedra abriría la puerta de la esperanza y de la resurrección en la vida futura. Al que buscáis no está aquí. Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Y al decir estas palabras el ángel terrible que escribía la espada flamígera que hizo tumbar de miedo a la guardia romana que mandó de custodia Pilatos intentó calmar el pavor de las Santas Mujeres. Fue aquel ángel el que entonó la antífona del Vexilla Regis y desde entonces los estandartes de la cruz cruzarán todos los caminos de la historia:

Victimae Paschale laudes inmolent Christiani.

Agnus redemit oves. Christus innocens Patri reconciliavit peccatores.

Mors et vita duello conflixere mirando: Dux vitae mortuus regnat vivus.

Dic nobis Maria quid vidisti in via? Sepulcrum Xti viventis et gloriam vidi resurrentis, angelicos testes, sudarium et vestes.

Surrexit Xtus spes mea: praecedet suos in Galileam

Scimus Xtus Surrexit a mortuis vere: tu nobis victor Rex, miserere. Amen.



Claro que era muy difícil entender aquello. Cristo rey victorioso de la muerte. Accipiter había escuchado muchas veces aquella monserga:

-Ninguno volvió de allá para contárnoslo.

Revierte el polvo al polvo y la carne se pudre dentro de la tierra. Sólo a esta gran preguntas guarda la fe sus misteriosas respuestas.





















CRISTO CALLABA

Cuando el diácono cerrando el misal casi con furia anunciaba la muerte del Señor (et emissit Spiritum), un silencio espeso se apoderaba de las tres naves de la iglesia mayor. Los fieles caían de rodillas a indicación del subdiácono:

-Flectamus genua.

-Lévate

el señor obispo oficiante musitaba al punto en voz baja y para su casulla de fimbria recamada de oro una oración puntual:

-Adoramus te Christe et benedicimus te quia per sanctam crucem et resurrectionem tuam redemisti mundum

Las gárgolas por sus fauces abiertas vertían agua hacia los canalones de la calle. Las harpías de piedra chorreaban lágrimas. Viernes Santo era el día del Perdón. Todos participaban, compungidos, de aquel silencio de Dios que ocultaba su rostro. Jesús autem tacebat. Jesús callaba. Los ojos del profeta se nublaron.

-Caligaverunt oculi mei

Se llenaron de tierra mis ojos, esa era la letra de uno de los motetes de Palestrina que entonaba la liturgia del impetratorio, no queriendo ver la espantosa escena del Gólgota.

-Eli, Eli, lamma sabactani

Padre mío, padre mío ¿por qué me has desamparado

Y uno de los sayones comentó en tono jocoso.

-Che, a Elías llama éste. Veamos si baja Elías a salvarle… si fueras el hijo de Dios, baja de esa cruz.

Jesús callaba. No quería responder al reto y a la provocación ni en la hora suprema pero antes de expirar obró su último milagro y perdonó a san Dimas el buen ladrón:

-Antes de una hora estarás conmigo en el paraíso.

De allí a poco sonó el grito final (cum voce magna) del Crucificado:

-Consumatum est.

Y entregó su espiritu. Rindió viaje terrenal. Únicamente el centurión Cornelio, el capitán romano que mandaba al pelotón de la ejecución, un gentil, creyó en él. Fue la primera conversión:

-Verdaderamente, éste era el Hijo de Dios.

en los labios de aquel rudo mílite que había pertenecido a la Victrix que conquistara Judea se proclamó el primer acto de fe al pie de la cruz en aquella amarga hora de las tres de la tarde de un Viernes de Dolor. Y cuando se derramó el cáliz de su sangre quedando desangrado le dieron a beber hiel mezclada con vinagre. Lo había pedido a sus ejecutores:

-Sitio .

Sólo siete veces interrumpió el Mesías su silencio. Jesús autem tacebat. Callaba en el pretorio, sufrió en silencio las afrentas azotes y salivazos que siguieron a la pantomima del Lithostros, guardó silencio en la casa de Anás, se estuvo quieto en el gazofilacio y delante de Herodes no dijo ni mu. El tetrarca entonces lo vistió de la túnica blanca con que se envolvía a los locos y se lo devolvió al pretor. En el camino fue la irrisión de los jerusalemitanos. Los que le había aclamado triunfante sobre la borriquilla el domingo de ramos ahora lo abucheaban. No puede haber sido escrito en el mundo otra crónica más fascinante que la narración de la Passio en los cuatro sinópticos. En sus párrafos late la inspiración divina. Juan, Mateo, Marcos, Lucas se comportan como notarios de la actualidad o periodistas que dan testimonio de un suceso que iba a cambiar la historia del mundo de manera concisa. Este laconismo de los evangelistas hace más creíbles los hechos narrados.



30 abril 2011