2023-05-14

 

TERESA DE JESÚS LA GRAN SEDUCTORA

 

Tiempo de pandemias tiempo de vendimios la guadaña de la muerte blanden sobre nuestras cabezas lloramos a los muertos por los rincones se escucha en el jardín las estropas del Miserere. El grito de Resurrección anoche en la catedral vacía de Cristo Salvador apagó la salmodia del Miserere.

Un diacono con coleta y voz alegre que se disparaba hacia la cúpula repitió tres veces Xristos vaskriese y el coro atronó po  istini vaskriese (resucitó el Señor en verdaderamente resucitó) mi mente hoy de la gan pascua rusa vuela haciauna de las ciudades de Castilla más hermosas Alba de Tormes, iba tras las huellas de la Santa.

Ya he dicho que soy teresiano sin cambalaches ni hagiografías. Modestia aparte, “Teresa la judía conversa” es mi mejor libro publicado que tuvo un precedente en “Lloviendo rosas”, otra carmelita, donde hago honores a Teresa de Lisieux.

Los claveles castellanos florecieron en la dulce Normandía. Sigo escuchando en medio de tanta mortandad el grito de resurrección.

Alba de Tormes es como un pequeño Lisieux escondido entre los carrizos de un afluente del Duero que aquí al bañar al castillo y al abrazar la muralla en rodeo de ballesta adquiere proporciones amazónicas. Paisaje de égloga ribera del Tormes parece que escucho a Garcilaso recitar sus sonetos.

El alcázar proyecta la sombra del linaje más esclarecido de España la casa de Alba. Los duques fueron los protectores de la reformadora del Carmelo. Don Fadrique de Toledo el victorioso de Mullberg la cruz y la espada batalló contra la herejía el gran capitán de los tercios que se batió por la catolicidad.

Todavía queda algún cañón en lo alto de la rampa que asistieron a las batallas de don Fernando Álvarez de Toledo contra Guillermo de Orange…

España mi natura Italia mi ventura y Flandes mi sepultura.

Sobre este montón de ruinas se acumula toda la valentía de los Tercios viejos de la infantería española. Todavía al oír el nombre del soldado en Bélgica se echan a temblar y las madres  bruselenses asustan a sus criaturas diciendo que viene el Duque de Alba.

La casa de Alba siempre considerada la prosapia de la quintaesencia. Más aun, Fadrique Álvarez de Toledo y su hijo Fernando eran Mendozas, rama de marranos y de cristianos nuevos, a la sombra del don Pedro de Mendoza el cardenal de España. En mi libro “Teresa la judía conversa” me columpio a lo largo de los capítulos sobre el tema que ha de tenerse muy en cuenta al erigirse en mentores de la Contrarreforma dieron pábulo al auge de la orden carmelitana descalza.

Lo que más me impresionó fue la psicología de la santa abulense. Debió de ser una mujer muy seductora, guapa, castiza, sus confesores se prendaban de su talle, sobre todo el padre Gracián, que confesaba a la Santa, y ella los envolvía con su mano izquierda y sus cartas y les daba largas. Ya hemos dicho que el cristianismo no es un problema de bragas y braguetas… corramos un tupido velo. Gracián colgó los hábitos y se hizo luterano. El confesor de la santa al que tanto quería era un converso.

Intrepidez y coraje arrestos de una mujer de temple muy castellana. Sólo de Cristo estaba enamorada. Y este amor la dio fuerzas a recorrerse media España en un carro del país, con sus monjitas con las que iba a fundar conventos en Segovia en Beas en Sevilla en Málaga, en Malagón en Burgos en Toledo creo que fueron diecisiete como las diecisiete autonomías. Caminos embarrados, malas posadas, calores y fríos viajando por trochas y sendas de herraduras. Monjitas se echaban el velo y trataban de guardar recato y coro y cantar las horas aguantando las inclemencias del tiempo o las intemperancias de arrieros borrachos, soldados de leva que venían licenciados de las guerras de Europa y mendigos contrahechos.

Pero allí estaba Juan de Ovalle, recio mozo arriero, un albense con su tralla para espantarles... no molesten vuesas mercedes a la madre superiora.

Este Ovalle era un hidalgo con gotera al cual la Madre le causó tanta impresión que opta por dejar a la mujer y a los hijos para unirse a la comitiva fundadora como mayordomo y protector. ¿Estaba platónicamente enamorado de la monja fundadora?

Esta fémina a la cual quieren algunos consideran la primera liberadora de la mujer no le hacía ascos a nada, ni nada se le ponía por delante.

Hubo de habérselas con el Santo Oficio y con los parásitos y moscones de clérigos de misa y olla que la asediaban con sus supuestos misticismos.

El Libro de la Fundacioneses una historia de pleitos, decepciones y traiciones.

Había heredado de su padre Pedro Sánchez (estuvo procesado por la Inquisición de Toledo) el conocimiento de la Ley Vieja.

 El judaísmo de Teresa que era muy devota del Casto José y del rey David se compendiaba  en frases del libro de Job: “somos carne de dolor”. Sufrir y padecer eds el destino. Dios elige para el sufrimiento a los que ama.

Ello vuelve a esta santa profundamente humana. Sus libros son imperfectos a veces incomprensibles y farragosos trufados de arcaísmos. Revelan alguna dolencia del alma que en los que han reparado algún psiquiatra. Mujer limpia de corazón algo enamoradiza. Una virgen del Señor pero con los pies en la tierra, lista y perspicaz al propio tiempo profundamente atractiva y sensual que conocía bien a las mujeres y a la condición humana. Hubo de lidiar en las controversias entre los del Paño y la Mitigación vieja polémica entre tradicionalistas y liberales del panorama político español.

Por eso cuidaba con tanto celo su parva. Al cura de Becedas le quitó a su barragana y a su sobrina Beatriz hija de su hermana Juana le rescató de las garras de unos amoríos con un hombre casado y la metió en las carmelitas de Salamanca. Beatriz de Jesús nombre con el que profesó moriría en Paris en olor de santidad. Ella junto a la madre Ana de Jesús estableció el primer “palomarcico” como llamaba la Madre Teresa a sus fundaciones en Francia. El Carmelo sería en el país vecino una orden poderosa, gloria de la iglesia. Santa Teresita su hija espiritual más preclara sigue haciendo muchos milagros y desde el cielo intercede por la pobre humanidad. Teresa de Jesús gozaba de uno de los mayores dones del Espíritu Santo que es la introspección de conciencias; era taumaturga. En su proceso de canonización fue declarada santa en 1621 se demostró la resurrección de un niño que había fallecido al caerse de una tapia.

Ha sido acusada de andariega, visionaria y arrobadiza por sus detractores. Andariega sí lo fue toda su vida, no paraba, aunque ella decía tener vocación de ermitaña metida en su celda rezando o escribiendo.

Fue declarada patrona de los escritores españoles que celebramos su fiesta los 15 de octubre.

En sus apariciones y diálogos con el esposo… Teresa de Jesús soy Jesús de Teresa le dijo el Esposo hay que tener la mentalidad de la época.

Cuesta entender que tuviesen una base objetiva tales transportes pero es el pan con que hay que heñir a toda la mística. Más que apariciones visionarias la Santa lo que tuvo fueron iluminaciones que recabó después de un trato muy largo con el Altísimo. Fue una hembra de oración y eso la convertiría en mujer fuerte. Sn embargo, entre la virtud y el vicio existe poca diferencia. Muchos historiadores se preguntan por qué Magdalena de la Cruz aquella monja cordobesa que tenía visiones y realizaba prodigios acabó en la hoguera mientras Teresa de Cepeda y Ahumada subiría a los altares. De Pinillos a Escobar poco va, dicen por mi tierra.

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