2023-06-06

 BENIDORM UN PARAÍSO ABIERTO AL MERCADO TURÍSTICO RUSO

 

Vengo con el alma encendida, el corazón alerta, el espíritu recién carenado como un galeón harto de galernas, escorado a la izquierda, estivado por la derecha, pero navegando, el timón firme. El Mediterráneo serena, te hace ver las cosas de forma más diferente que tierra adentro. Es un mar más humilde y más viejo, acostumbrado a ver en sus riberas el paso de las viejas civilizaciones.

El Cantábrico a veces encrespa y nos hace ser altaneros. Tuve la suerte de celebrar el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, nuestra querida Pilarica, en Benidorm que es una de las ciudades más interesantes y bonitas-bonita por dentro- de la península ibérica y a la sazón yo me acuerdo de una crónica que escribió allá por el año 68 Lucio del Álamo, maestro de periodistas, sobre Benidorm en su espacio de la Hoja del Lunes en su espacio habitual que se intitulaba “crónicas de mar a mar”, una pura delicia estilística.

Era la época del pleno boom turístico. Hoy este pueblo alicantino ofrece otro aspecto y acaso se encuentre en recesión. El mercado se abastece de turistas ingleses. Esas buenas gentes de los condados norteños como Yorkshire, Northumberland, Newcastle, y los Midland, austeros pensionistas que por unas pocas libras pueden gozar de una semana cara al sol, alojados en un buen hotel y con una comida copiosa.

Los pensionistas ingleses una clase a extinguir

Lo justo para recuperar la salud y el buen humor y enfrentarse a los cruderrimos inviernos que brinda la climatología más allá del río Ouse y del estuario del Humber. El aforo en el pasado puente ha batido las marcas de lleno pero según me comunicaban los hosteleros es una clase a extinguir por lo que los empresarios están escrutando otras opciones y la mejor es el mercado ruso. Veraneantes de Petrogrado y de Moscú los cuales por lo general no crean ningún problema, gastan más que los suecos y que incluso los alemanes y se comportan con una dignidad que es auténticamente cívica y ejemplar.

Los ingleses son también hombres y mujeres de una gran probidad, buena educación y simpatía. Todos te saludan en el ascensor. Hasta que se emborrachan. Me estoy refiriendo a los jóvenes, a esas hordas de los suburbios de Manchester y de Liverpool que pernoctan un par de noches y luego se vuelven a su país en medio de una gran resaca.

En Rusia son tolerantes con el alcohol, compasivos con el borracho pero empinar el codo en público está mal viso

 Algunos no saben beber. Los rusos todo lo contrario aunque no niego que el vodka a veces sea un problema nacional. Sin embargo, no suelen embriagarse en público y un borracho un “ pianitsa” está muy mal visto aunque tolerado (en las calles de Moscú hay un servicio de vigilancia que recoge a los beodos y vagabundos y los lleva a un albergue de misericordia a dormir la mona, lo que evita que perezcan congelados).

Por desgracia, el gobierno español ha suprimido los dineros que se destinaban en la prensa rusa para campañas de lanzamiento y marketing de ofertas turísticas en la zona de alicantina. Con lo cual la promoción ha quedado a medias.

 Se dice que es a causa de los recortes pero no me gustaría suponer que se deba a una campaña de odio y difamación contra la Madre Rusia desde nuestros medios de comunicación. Esto es también incitación al odio y a la violencia y a la desinformación y a la manipulación, habría que decirle al ministro de Justicia, el señor Gallardón que en la reforma del Código Penal ha impuesto esta cláusula.

La rusofobia es una incitación al odio, señor ministro

 La rusofobia, señor ministro, también es xenofobia, lo quiera usted no, lo mismo que la difamación que se hace contra el gran presidente Putin y contra la Santa Iglesia Ortodoxa apoyando a esas insignificantes jovencillas del Movimiento Pussy.

Rusia, empero, es un país fuerte y poderoso, ahora bastante rico y que siempre fue generoso con los españoles (recordemos a los Niños de la Guerra a los que al parecer también ha suprimido el gobierno Rajoy subvención) donde se ha estudiado con tesón la lengua española.

 Por favor, aparquen usted sus prejuicios y manidos tópicos sobre Stalin, el KGB y comprendan que en Rusia se encuentra una de las avanzadillas del progreso científico, de la tecnología, y también de los valores del espíritu. Ofrece a los que como yo amamos la belleza, la compasión y ese no sé qué de la vibración estética la mejor literatura del mundo. Una verdadera pena que el ruso que es el cuarto o quinto idioma más hablado del mundo no entre en nuestros planes de estudio. Es una lengua moderna pero a la vez clásica que diseña capacicades del intelecto como el Griego o el Latín.

Así que vengan más turistas rusos. Ya lo creo que vendrán. Estoy seguro de que los españoles pese a la crisis, como somos un pueblo resistente, tenaz y un poco terco, pasaremos el Rubicón y las Termopilas de las que nos hablan los políticos. Conviene no perder la perspectiva. Dense un garbeo por el Mediterráneo. Vayan a Benidorm, a Javea, Altea, a Gandía. Mirarán la vida con otros ojos. Amarán más la paz, y no hablarán con tanta acrimonia. Nuestra caja tonta es una hura grillera donde resuenan las perversidades… el constante cri-cri de nuestros bustos parlantes, de nuestros politólogos. Desenchufen el aparato, para no vivir asediados por la mentira, el odio y el corazón en vilo.

 Tengo que acabar acopiando una frase del Rey Prudente y a todos les digo:

-Sosegaos.

Habrá que confiar un poco más en el Paráclito y no perder la esperanza


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