2022-01-05

YA... AQUELLA LLAMADA TELEFONICA DE MADRID QUE RECIBÍ EN MI PISO DE LONDRES AQUEL 20 N DE 1975

 20N 2015 recordando al General

 

Remigio el hombre se levantó en aquella mañana espléndida de un Madrid otoñal calma en las barriadas por enésima vez sin logarlo había hecho propósito de dejar el tabaco. Pensó que a lo mejor no era aconsejable y más en una fecha de tanto bombardeo informativo, tantas idas y venidas, reconvenciones y explicaciones (los de la tele estaban mareando la perdiz, los del Mundo inmundo escribían sesudos editoriales, pobrecillos no saben escribir, les sobra mala leche y les falta oficio) por la masacre de París. Cesaron de verter mierda los imbornales catalanes, Rajoy seguía haciendo la bombilla.

Evidentemente, se trataba de un 20N muy distinto porque había moros en la costa. Mucho miedo en el alma ¡tantos baticores y que poquísima vergüenza¡ los medios embadurnaban cada mañana el mundo de mentiras y el planeta se transformaba en una gran pintada, que caray, habían abierto la puerta al islam barra libre entrada a discreción y el caballo de Troya empezó a pegar respingos sacando de su panza a los nuevos aqueos, todo cuanto llevaba dentro furor de la ira contenida el alfanje y el dogal de  muchos siglos.

Aquiles el de los pies ligeros iba hacia ellos. Pero ahora las guerras modernas se ven tranquilamente desde un sofá delante del televisor como si se tratase de una apasionante sitcom donde los corresponsales destacados al lugar de los hechos inflan el perro y se repitan más que la cebolla.

 Es bueno esto para el efecto llamada y el síndrome de acojone. Cierra, hombre de dios, esa bisagra, tranca la puerta con el alamud pero no hay barra trasversal de cierre que valga. Se cuelan en oleadas. Los trae el mismo gobierno. Esto sí que es un doublé talk doble semántica orwelliana para tener al personal agarrado por los mismísimos cojones. Remigio bermejo dijo:

—Hoy lloremos al General. Hace cuarenta años yo estaba en Londres

Y bajó al esconce donde se apilaban sus libros pidiendo lectura, rientes de su ociosidad jubilar. Remigio Bermejo quería ser villano en su rincón pero el gusanillo de la profesión le hacía cosquillas en los cojones y no podía por menos de sentarse ante el ordenador como aquella madrugada de hacía 40 años se bajó al teletipo a transmitir una crónica apresurada de reacciones, larga y oceánica, en la cilla donde estaba el ghost y algunas botellas de Madeira añada de 1898 que lindamente en honra del general se bebió a sorbitos siguiendo la tradición irlandesa de “mojar” al difunto en el velorio.

—Nada de preocuparse ahora mismo os echo un galgo. Quietitos.

En el fondo a él le agradaba este silencio del camposanto de su biblioteca. Allí montaban una guardia de estrellas y sueños en fila sus amigos los que nunca le engañaban y le hablaban mudos en su elocuente quietud de las veinticuatro redondas blancas.

Se descolgó con un kadish o salmo responsorial que inundó el patio de vecindad. Los primeros currantes encendían las luces de la cocina y calentaban el té para marchar al trabajo y no se asustaron al oír su voz descangallada. Por lo menos no era un tiro. Habían sonado hacía tres cuartos de siglo muchos disparos en aquella barriada que era entonces un olivar. El General, tras pasar el mando a Varela, ganó aquella batalla a los Internacionales y los moros invocando a Alá y pensando en las huríes habían corrido a gorrazos a los gubernamentales.

 Miaja la Dolores y el Campesino se dieron de baja, volvieron grupas hasta la Casa Campo que perdían el culo, pero a los españoles con las glorias se nos fueron las memorias y no perdonaron a aquel general gallego bajito con mando en plaza en Tenerife que pasó el Estrecho con sus legionarios. Los vencedores se transformaron en vencidos al correr de las décadas.

Un modorro de León todo Cejas Circunflejas  se puso a correr el hectómetro velocista de fondo de la inanidad y la mentira.  Era un cuentanubes que no paraba de referirse a hechos puntuales y hechos evidentes sembrando su discurso de tautologías sin parar.

La travelo y las góticas le reían a su puñetero padre las gracias. Ji, ji, ji. Puso él las cejas y otros los cojones. Parió la agüela la memoria histórica.

—¿No estaba todo perdonado? Le dijo Bermejo al conquense que por aquellas fechas andaba por Regent Street embutido en su chupa de cuero de aviador republicano fardando de melenas y de pantalones campana más despistado que un burro en un garaje.

El nuevo idiotipo había cambiado la contraseña. Recordaba aquella fría madrugada londinense. Le llamó desde Madrid Paco Martos su redactor jefe y su ángel de la guarda. Pronunció una sola palabra. Dijo:

—Ya

Y colgó el teléfono. La larga agonía del general estaba consumada. Se sentó ante el teletipo de la bodega donde moraba en su madriguera el fantasma del conde Kelly y ametralló una crónica apesadumbrada. La historia de España abría una nueva página. Se acababa de casar en segundas nupcias. Su mujer que no se encontraba en aquel Londres crápula y finisecular bien del todo, acostumbrada al buen vivir de Oviedo y a las praderas asturianas dormía plácidamente y no quiso despertarla.  En el sotabanco de South Kensigton  la daban miedo los fantasmas. Pensó mejor no despertarla, mejor que sueñe en montañas nevadas.

A las nueve se abrieran las puertas de la embajada a medio batiente en señal de luto. Se izó la bandera de crespón negro. En el oratorio vertió algunas lágrimas. Gracias al general había conseguido un trabajo y le mandaron de corresponsal a Gran Bretaña. Fue obra de la casualidad. ¿O un milagro? Era el designio de los dioses. Ya. Paco Martos su ángel de la guarda le había reconciliado con la ardua profesión del periodismo. Fue un personaje clave en el diseño de su trayectoria vital de igual manera que aquel inspector de policía en Asturias, que había sido su compañero de terna en el seminario, el amigo Llorente, que lo liberó del orco inmundo donde trató de meterle un cura progre. No era un simple estomago agradecido. Es que lo mismo que el General amaba a España y el nombre y el amor de su patria vibraba entre los puntos de su pluma por más que se supiera  incomprendido.

La persecución el oprobio y las cadenas no llegarían de repente sino poco a poco en un suave que me estás matando pero era la nueva táctica de la serpiente que había mudado la camisa y cambió su estrategia.

Nada de fusilamientos ni actos espectaculares sino a la chita callando. Y tapándoles a los insatisfechos la boca con dineros y sobornos. Sencillamente, los quye mentaban a Franco eran condicionantes de la no existían. Se les adjudicó la categoría de “no person”. Dejaron de existir siguiendo las recomendaciones del Talmud que no considera pertenecientes a la raza humana a los no ungidos por la circuncisión del mohel (el sacristán jifero que retaja a los recién nacidos ) rabínico

Había que marchar en adelante a la agachadiza casi pidiendo perdón pero parapetado con un coselete antibalas. Sólo la pluma sería su único ajuar de combate cuando sonó al otro lado del teléfono cruzando el océano aquel “ya” fatídico denso profundo y trágico como la misma España. Fue a misa a los servitas encomendó el alma de Franco y luego se dirigió a estampar su firma en el libro de duelo jornada de puertas abiertas en Belgravia Square. A los pocos días una mano negra estuvo a punto de quemar aquella embajada horas después de que fuese reducida a cenizas nuestra legación en Portugal. Seguramente que empezaría el hule.

LA BATALLA DE LA SED QUE LOS ROJOS QUIEREN OLVIDAR

 18 de julio Remember Brunete

 

He recorrido mil veces estas cárcavas secas de polvo por verano en sus huras y conejeras, matorrales de monte bajo y encina y en invierno, un lodazal, un valle que se disloca entre los alcores de Valdemorillo y los tesos no demasiado pronunciados de Majadahonda sólo tres pueblos importantes las dos Villanueva, la del Pardillo y la Cañada, detrás Quijorna y delante un pueblo que ya no existe Villafranca del Castillo, un bello paraje de dehesas que queda a trasmano según se baja hacia Madrid desde el Escorial y Segovia con un castillo roquero impresionante que resistió el fuego de la batalla sus muros sus adarves sus poternas sus almenas resistieron y detrás sigue el ejido o lo que era un prado boyal donde se trillaba hasta hace poco.

 Recorro estos parajes tan familiares.

 En julio de 1937 desde el día 6 hasta el 27 este fue uno de los escenarios más cruentos de la guerra civil. En dos semanas y pico perecieron casi cuarenta mil hombres de los dos bandos (los legionarios de Varela, varias centurias sevillanas falangistas, tres tabores de regulares, la quinta bandera de  Navarra, otra agrupación de voluntarios gallegos, los artilleros burgaleses de Saenz de Buruaga, y, por el bando opuesto, los cuadros del ejercito de Maniobra, mandados por Lister así como regimientos de Artillería a las ordenes de Riquelme, las brigadas internacionales.

 El batallón Lincoln integrado casi en su totalidad por judíos neoyorquinos  quedó diezmado a más de la mitad. Hasta hace unos años había trincheras, casamatas y pozos de tirador. Encontraba balas y cartucheras, un casco, y tengo mi escritorio lleno de mementos de metrallas y vainas de balas rusas.

En el Pardillo pereció todo un regimiento de Caballería el San Quintín de Valladolid. Se han encontraron restos humanos y huesos equinos, sepultados casi en una fosa común.

Remember Brunete. Escribí un libro novelado sobre los acontecimientos de aquellos infaustos días. La batalla de Brunete fue la batalla de la sed. Mi libro contaba la verdad: la impericia del general Miaja que se vio desbordado, la falta de entendimiento entre las brigadas internacionales integradas por jóvenes reclutas con ideales pero también aventureros mercenarios y el arrojo de Varelita aquel general gaditano que hizo la guerra con guantes perfumados. Blancos porque era monárquico y siempre iba de gala, hasta el combate.

 Franco desaprobó la acción de Varela porque estableció una estrategia que no se le ocurriría a ningún general de West Point. Varela era un chusquero y africanista. Ganó, a pesar de la antigüedad y temeridad de su táctica, aprendida en los manuales de la guerra de Cuba- la infantería española siempre le echó coraje aun arriesgando la vida de los soldados pero costó demasiada sangre española derramada en combate- aquella batalla dejándole al general Franco la entrada en Madrid a huevo pero éste, cauto y desconfiado como siempre, optó por la dilatoria.

El número de muertos y heridos por los dos bandos fue elevadísimo. Se combatió cuerpo a cuerpo y a bayoneta calada. Operaron por primera vez blindados rusos que aplastaron a las columnas de moros y de falangistas en sus mismas trincheras, cambiando de mano la línea de frente varias veces en pocos días. Las divisiones motorizadas rojas fueron el antecedente de los tanques de Guderian y de las batallas relámpago en la segunda guerra mundial.

 Aquello fue un ensayo general para la gran matanza. Sobre estos campos hoy mudos que guardan silencio ante el eco de los gritos y los estampidos de la fusilería y la aviación de hace 73 años se probó material.

La guerra dejaría de ser un concepto romántico para convertirse en un hecho mecánico y letal. He viajado a sitios como el Somme, Normandía, las Ardenas o Ypres, llenos de cruces, pero aquí no se ve un cipo ni un mojón que recordase aquel holocausto. Todos quieren olvidar.

 Bien, pero no conviene olvidar. Esto es pura memoria histórica. Pero los españoles de 2010 ante un hecho tan importante parece que quieren pasar de largo.

 El ejército republicano, mejor pertrechado con armamento checo, munición norteamericana, carros de combate y artillería ligera soviética e incluso máscaras de gas, en contraste con el material en poder de los nacionales que utilizan máuseres de la batalla de Anual que se encasquillaban, pero indisciplinado y acusando una falta de coordinación entre los soldados profesionales, las milicias y los brigadistas, hubiera podido arrasar y determinar que el curso de la guerra se inclinase del lado de los gubernamentales. Una oportunidad para acortar la guerra desaprovechada.

 En Brunete bien cierto es que los Internacionales no dieron la talla. Es una píldora difícil de tragar para los historiadores demasiado sectarios a favor de la República.

 En el Vértice Mocha, por ejemplo, donde estaban los depósitos de agua; allá pereció con tres compañías de infantería, un tabor de Larache, una centuria de falange y una bandera de la Legión, el capitán Dema.

 En el último parte al puesto de mando envía el oficial de Franco este lacónico mensaje:

“Situación insostenible. Martín muerto, Moscoso, muerto. Si esta noche no viene gente, caerá la posición por muerte de todos. Arriba España. Viva España. Todo por España.

Teniente  Dema”.

 He pasado muchas mañanas por el lugar donde cayeron Dema y sus hombres y he sentido un estremecimiento. Mis labios musitaron una oración. Remember Brunete.

 Sin embargo, se ha borrado la memoria. Los jóvenes del Pardillo, de la Cañada y del propio Brunete no han oído hablar de lo que pasó, no tienen ni idea. En la carretera del Pardillo había un monolito a uno de los caídos, el aviador alemán Rudi Eppert. Ha desaparecido al igual que el trípode a la entrada de Villanueva de la Cañada en el que se aludía a la gesta de los falangistas sevillanos que resistieron hasta sucumbir las embestidas de las columnas del general Walter, polaco.

Una reflexión se me brinda al respecto 73 años después. Aquella guerra la desencadenaron el separatismo, el parlamentarismo burgués, los señoritos de Azaña en colusión con las fuerzas de la anti-España.

Parece ser que el panorama se repite casi cuatro generaciones después. Ahí están los del Tripartito y los del Estatuto exigiendo la independencia de Cataluña. ¿Tendrá que pasar ZP por las mismas horcas caudinas que pasó Azaña al que todos traicionaron? Mi aviso a navegantes no es sólo a las izquierdas tambien a las derechas desmemoriadas y afanosas del poder. La irresponsabilidad de los políticos a su bola es material de reflexión. La caspa de Rajoy cuyos empolvados discursos huelen a moho, a pura retórica decimonónica y a los pibes y pavas de las tertulias de las radios y emisoras de derechas les ocurre tres cuartos de lo mismo, la temeridad de nuestro presi y los ejercicios de funambulismo político posibilista en la cuerda floja de CIU, Duran, Pujol y compañía nos puede llevar otra vez al desastre. Dios no lo permita.

 Somos funámbulos pero tambien vamos como zombis sonámbulos.  Que recuerden Brunete, sean más responsables. Pero aquí los desmemoriados políticos andan a su bola, sólo desean el poder y la foto olvidándose de los intereses de la nación a cuyo servicio debieran de estar.

Uno ama a España y adora la paz pero ese limbo histórico en el cual se ha mantenido a nuestra juventud acerca de lo verdaderamente ocurrido es preocupante. Porque la historia tiende con frecuencia a repetirse. Honro la memoria de los caídos en la batalla de la sed por los dos bandos: 14.220 por los Nacionales y 12.528 por los Rojos, según cifras del Archivo Histórico Militar- y grito con el teniente Dema: Arriba España. Viva España. Todo por España.

La batalla concluyó al día siguiente del Día de Santiago con el repliegue de la división Lister, la de Duran y la destrucción prácticamente del cuerpo de ejercito a las ordenes del general Modesto. Hubo una tormenta y entre los colores del18 de julio Remember Brunete

 

He recorrido mil veces estas cárcavas secas de polvo por verano en sus huras y conejeras, matorrales de monte bajo y encina y en invierno, un lodazal, un valle que se disloca entre los alcores de Valdemorillo y los tesos no demasiado pronunciados de Majadahonda sólo tres pueblos importantes las dos Villanueva, la del Pardillo y la Cañada, detrás Quijorna y delante un pueblo que ya no existe Villafranca del Castillo, un bello paraje de dehesas que queda a trasmano según se baja hacia Madrid desde el Escorial y Segovia con un castillo roquero impresionante que resistió el fuego de la batalla sus muros sus adarves sus poternas sus almenas resistieron y detrás sigue el ejido o lo que era un prado boyal donde se trillaba hasta hace poco.

 Recorro estos parajes tan familiares.

 En julio de 1937 desde el día 6 hasta el 27 este fue uno de los escenarios más cruentos de la guerra civil. En dos semanas y pico perecieron casi cuarenta mil hombres de los dos bandos (los legionarios de Varela, varias centurias sevillanas falangistas, tres tabores de regulares, la quinta bandera de  Navarra, otra agrupación de voluntarios gallegos, los artilleros burgaleses de Saenz de Buruaga, y, por el bando opuesto, los cuadros del ejercito de Maniobra, mandados por Lister así como regimientos de Artillería a las ordenes de Riquelme, las brigadas internacionales.

 El batallón Lincoln integrado casi en su totalidad por judíos neoyorquinos  quedó diezmado a más de la mitad. Hasta hace unos años había trincheras, casamatas y pozos de tirador. Encontraba balas y cartucheras, un casco, y tengo mi escritorio lleno de mementos de metrallas y vainas de balas rusas.

En el Pardillo pereció todo un regimiento de Caballería el San Quintín de Valladolid. Se han encontraron restos humanos y huesos equinos, sepultados casi en una fosa común.

Remember Brunete. Escribí un libro novelado sobre los acontecimientos de aquellos infaustos días. La batalla de Brunete fue la batalla de la sed. Mi libro contaba la verdad: la impericia del general Miaja que se vio desbordado, la falta de entendimiento entre las brigadas internacionales integradas por jóvenes reclutas con ideales pero también aventureros mercenarios y el arrojo de Varelita aquel general gaditano que hizo la guerra con guantes perfumados. Blancos porque era monárquico y siempre iba de gala, hasta el combate.

 Franco desaprobó la acción de Varela porque estableció una estrategia que no se le ocurriría a ningún general de West Point. Varela era un chusquero y africanista. Ganó, a pesar de la antigüedad y temeridad de su táctica, aprendida en los manuales de la guerra de Cuba- la infantería española siempre le echó coraje aun arriesgando la vida de los soldados pero costó demasiada sangre española derramada en combate- aquella batalla dejándole al general Franco la entrada en Madrid a huevo pero éste, cauto y desconfiado como siempre, optó por la dilatoria.

El número de muertos y heridos por los dos bandos fue elevadísimo. Se combatió cuerpo a cuerpo y a bayoneta calada. Operaron por primera vez blindados rusos que aplastaron a las columnas de moros y de falangistas en sus mismas trincheras, cambiando de mano la línea de frente varias veces en pocos días. Las divisiones motorizadas rojas fueron el antecedente de los tanques de Guderian y de las batallas relámpago en la segunda guerra mundial.

 Aquello fue un ensayo general para la gran matanza. Sobre estos campos hoy mudos que guardan silencio ante el eco de los gritos y los estampidos de la fusilería y la aviación de hace 73 años se probó material.

La guerra dejaría de ser un concepto romántico para convertirse en un hecho mecánico y letal. He viajado a sitios como el Somme, Normandía, las Ardenas o Ypres, llenos de cruces, pero aquí no se ve un cipo ni un mojón que recordase aquel holocausto. Todos quieren olvidar.

 Bien, pero no conviene olvidar. Esto es pura memoria histórica. Pero los españoles de 2010 ante un hecho tan importante parece que quieren pasar de largo.

 El ejército republicano, mejor pertrechado con armamento checo, munición norteamericana, carros de combate y artillería ligera soviética e incluso máscaras de gas, en contraste con el material en poder de los nacionales que utilizan máuseres de la batalla de Anual que se encasquillaban, pero indisciplinado y acusando una falta de coordinación entre los soldados profesionales, las milicias y los brigadistas, hubiera podido arrasar y determinar que el curso de la guerra se inclinase del lado de los gubernamentales. Una oportunidad para acortar la guerra desaprovechada.

 En Brunete bien cierto es que los Internacionales no dieron la talla. Es una píldora difícil de tragar para los historiadores demasiado sectarios a favor de la República.

 En el Vértice Mocha, por ejemplo, donde estaban los depósitos de agua; allá pereció con tres compañías de infantería, un tabor de Larache, una centuria de falange y una bandera de la Legión, el capitán Dema.

 En el último parte al puesto de mando envía el oficial de Franco este lacónico mensaje:

“Situación insostenible. Martín muerto, Moscoso, muerto. Si esta noche no viene gente, caerá la posición por muerte de todos. Arriba España. Viva España. Todo por España.

Teniente  Dema”.

 He pasado muchas mañanas por el lugar donde cayeron Dema y sus hombres y he sentido un estremecimiento. Mis labios musitaron una oración. Remember Brunete.

 Sin embargo, se ha borrado la memoria. Los jóvenes del Pardillo, de la Cañada y del propio Brunete no han oído hablar de lo que pasó, no tienen ni idea. En la carretera del Pardillo había un monolito a uno de los caídos, el aviador alemán Rudi Eppert. Ha desaparecido al igual que el trípode a la entrada de Villanueva de la Cañada en el que se aludía a la gesta de los falangistas sevillanos que resistieron hasta sucumbir las embestidas de las columnas del general Walter, polaco.

Una reflexión se me brinda al respecto 73 años después. Aquella guerra la desencadenaron el separatismo, el parlamentarismo burgués, los señoritos de Azaña en colusión con las fuerzas de la anti-España.

Parece ser que el panorama se repite casi cuatro generaciones después. Ahí están los del Tripartito y los del Estatuto exigiendo la independencia de Cataluña. ¿Tendrá que pasar ZP por las mismas horcas caudinas que pasó Azaña al que todos traicionaron? Mi aviso a navegantes no es sólo a las izquierdas tambien a las derechas desmemoriadas y afanosas del poder. La irresponsabilidad de los políticos a su bola es material de reflexión. La caspa de Rajoy cuyos empolvados discursos huelen a moho, a pura retórica decimonónica y a los pibes y pavas de las tertulias de las radios y emisoras de derechas les ocurre tres cuartos de lo mismo, la temeridad de nuestro presi y los ejercicios de funambulismo político posibilista en la cuerda floja de CIU, Duran, Pujol y compañía nos puede llevar otra vez al desastre. Dios no lo permita.

 Somos funámbulos pero tambien vamos como zombis sonámbulos.  Que recuerden Brunete, sean más responsables. Pero aquí los desmemoriados políticos andan a su bola, sólo desean el poder y la foto olvidándose de los intereses de la nación a cuyo servicio debieran de estar.

Uno ama a España y adora la paz pero ese limbo histórico en el cual se ha mantenido a nuestra juventud acerca de lo verdaderamente ocurrido es preocupante. Porque la historia tiende con frecuencia a repetirse. Honro la memoria de los caídos en la batalla de la sed por los dos bandos: 14.220 por los Nacionales y 12.528 por los Rojos, según cifras del Archivo Histórico Militar- y grito con el teniente Dema: Arriba España. Viva España. Todo por España.

La batalla concluyó al día siguiente del Día de Santiago con el repliegue de la división Lister, la de Duran y la destrucción prácticamente del cuerpo de ejercito a las ordenes del general Modesto. Hubo una tormenta y entre los colores del arco iris algunos testigos presenciales creyeron descubrir pintado sobre el firmamento la silueta del apóstol Bonaerges cabalgando sobre los cielos como en Clavijo. Dice la leyenda…

 

05/01/2022 arco iris algunos testigos presenciales creyeron descubrir pintado sobre el firmamento la silueta del apóstol Bonaerges cabalgando sobre los cielos como en Clavijo. Dice la leyenda…

 

05/01/2022

ANALISIS SOBRE LA COLMENA DE CELA

 16 de marzo de 2001

 

María Martínez Cortázar,

Subastas EL REMATE,

Modesto Lafuente, 12

28010 Madrid

 

Distinguida colega:

Muchas gracias por envío de catálogo, me es muy grato que se hayan acordado de mí. Os deseo una buena andadura en la nueva empresa que acabáis de iniciar y estoy seguro de su buen suceso bajo tu égida, contad con mi colaboración de bibliómano, filólogo y hombre de letras. A lo largo de mi vida, ya larga, he sido un comprador de libros compulsivo en todos lugares donde he vivido (Londres, Nueva York, París y, sobre todo, Madrid), circunstancia ésta por la cual en los bajos de mi vivienda obra una biblioteca bien prieta en la que yacen apilados o en hilera cerca de 5.000 tomos. Soy forofo del libro, pero no un fetichista, el texto leído carece de valor para mí, por lo que sería de mi interés recuperar algo de los dineros que yo he invertido en estos bienes espirituales y hasta podría ufanarme como Quevedo de “vivir en conversación con los difuntos y de hablar con los ojos a los muertos”.

Sin embargo, mi conocimiento de bibliofilia, su evaluación mercurial, no es muy veraz. Libros que yo tengo en precio a lo mejor no se cotizan o pujan poco de almoneda. Es por esto porque envío aquí una liste primera de algunos textos en mi poder al objeto de que sean evaluados por ojos más expertos.

El precio que yo pongo es enteramente subjetivo y a ojos de buen cubero, quizás no encaje con la realidad. Ahí se tasarán más objetivamente, espero vuestra propuesta a las siguientes señas: Antonio Parra, Piedras Vivas, 6, Villafranca del Castillo, 28692 (Madrid). Tel. 91 815 04 59

Me gustaría me mandaréis a decir si son potenciales. Aquellos que consideréis de interés os lo llevo a vuestra casa. Sin otros preámbulos, paso a hacer relación del estadillo.

 

1. LA MISNA: (religiones) 1436 pp., biblia, Editora Nacional, 1981, edición de Carlos del Valle). Todos los preceptos del judaísmo, diferentes escuelas como la de Hillel, Maimónides, reglas y preceptos sobre el totafot y las fiestas. Tiene algunos subrayados que no afectan al texto, así como sello de caucho. 8.000 ptas.

2. MISSAL ROMÂ: (latino-catalán) I  tomo. Más de 1500 pp. (Paginación varia) papel biblia. Barcelona, 1921, piel. 5.000 ptas.

3. GENERAL KINDELÁN: “La próxima guerra”. Aguilar 1945, original cubierta de un bombardeo en acción sobre un globo terráqueo en llamas, 277 pp. Fue aliadófilo y estuvo por escribir este libro desterrado en Palma, revela amplios conocimientos del arte de la guerra moderna y poliorcética. 3.500 ptas.

4. JACINTO MIQUELARENA: “Un corresponsal en guerra”, Espasa Calpe 1942, pp. 190. Sucinta relación aportada por testigo de cargo de la invasión alemana de los Balkanes y la conquista de Grecia, publicadas en ABC. Sus observaciones son de interés y de actualidad. No puede faltar en la biblioteca de un buen historiador del periodismo de guerra. 2.000 ptas.

5. LUIS MENÉNDEZ DOMÍNGUEZ: “Tormenta sobre Francia”. Madrid 1944, 500 pp. Otro corresponsal de guerra acreditado ante el régimen de Vichy, narra la caída de Francia en manos de los alemanes; después, de los aliados. 2.000 ptas.

6. PENELLA DE SILVA: “Un año atroz”, Barcelona 146, 246 pp. Algunos subrayados nos afectando lectura texto. La situación del mundo a la caída del Reich. 1.000 ptas.

7. FRANCISCO PIÑOL: “El castillo de Naipes: Radiografía del Tío Sam”, prólogo de Antonio Royo Villanova, primera edición, Barcelona 1945, pp. 230, un buen estilista, visión crítica de los USA, muy interesante lectura y libro muy raro. 3000 ptas.

8. FRANCISCO CANTERA BURGOS, UNIVERSIDAD DE MADRID - FACULTAD DE LETRAS CÁTEDRA DE LENGUA HEBREA E HISTORIAS DE LOS JUDÍOS(AYUDA A LA INVESTIGACIÓN): “ JUDAIZANTES DEL ARZOBISPADO DE Toledo habilitados por la Inquisición en 1495 y 1497. 1969, 211 pp. Importante lista de apellidos muy comunes en la España 2001 que tienen origen converso. 2.000 ptas.

9. THE POPE SPEAKS with a preface by cardinal Hinsley. Londres, 1941, cubiertas tela, pp. 336, con una biografía del papa Pío XII, sus declaraciones acerca de Polonio, su correspondencia con el presidente Roosevelt y los cinco famosos puntos de plan de paz. Valioso documento histórico que coloca la figura del gran pontífice en su lugar y desmiente las acusaciones de colaboracionismo con alemanes. 2.000 ptas.

10. TEODORO PALACIOS CUETO: “Embajadores en el infierno”, Madrid 1956. Memorias del capitán Palacios y sus once años de cautiverio ruso, en colaboración con Torcuato Luca de Tena, cubierta algo fatigada. 1.000 ptas.

11. FELIPE SASSONE: “España, madre nuestra”. Madrid, 1939, pp 287. Hermoso texto del escritor peruano, redactor de ABC, y un impresionante testimonio de su huida de la checa. Habían puesto precio a su cabeza. Son interesantes sus opiniones sobre las causas que desencadenaron nuestra guerra civil. 3.000 ptas.

12. EL CABALLERO AUDAZ: “Rusia...¡jamás!” (estampas de la pasión de España). Madrid 1946, pp. 338. 1.500 ptas.

13. LUIS DE GALINSOGA: “Centinela de Occidente” (biografía autorizada del general Franco). AHR, 1956, pp. 467. 4.000 ptas.

14. JUAN J. MIRA: “En la noche no hay caminos”, Planeta 1953. Poderosa novela en la cual se relata la peripecia de un militante socialista que se pasa al bando de los nacionales, 304 pp. 2.000 ptas.

15. F. BERMÚDEZ DE CASTRO “ Pasos sin huellas”. Planeta 1969. Gran relato y una de las mejores novelas de la generación de los 50, narra la peripecia de un gallego que viaja a Londres a aprender inglés y allí le ocurren cosas. Capta con acuidad el ambiente estudiantil y plasma sus impresiones con prosa diáfana y elegante.  El hecho de que sea poco conocido no es óbice para reconocerle la categoría de uno de los mejores. 2.000 ptas.

16. JESÚS TORBADO: “Las corrupciones”, Alfaguara, 1966, segunda edición, tela, 433 pp. Otra gran novela que lleva la marca y el espíritu de la casa de los jóvenes del 68, a la descubierta del sexo, del amor, la rebelión política, la desbandada de los seminarios, estilo directo pero de un gran fuelle y ternura, escrita por su autor a los veinte años; con todo no cae en los defectos habituales en novela primeriza. Es otro “must” imprescindible para tomar el pulso a una época importante por sus cambios en la mentalidad de los españoles, material con el que han de trabajar historiadores venideros. 2.000 ptas.

17. JESÚS MARÍA AMILIBIA: “Los fantasmas de barro” (métodos carcelarios en los colegios de los años 40), Madrid 1975, segunda edición, 203 pp. Asombrosa crónica del ambiente educativo en los colegios del franquismo, que muchos de nosotros hubimos de padecer, garra narrativa y tono directo y al grano a cargo de uno de los mejores reporteros que hayan salido de la Escuela de Emilio Romero. 1.500 ptas.

18. BARTOLOMÉ SOLES: “Patapalo” y “Marcos Villarí. Editorial Juventud, 1961, estado impecable, dos hermosas novelas de ambiente campesino y vagabundo, con injertos de drama rural, ubérrimo lenguaje castellano con catalanismos. En el caso de “Patapalo” es una de las mejores novelas de postguerra a la que la crítica sigue sin hacer justicia.

19. ANTONIO ROGER: “El imperio otomano”, Madrid, editorial Atlas, 1943, pp. 163. Narración puntual de los usos y costumbres de los turcos, la práctica del trato de blancas, los castigos severos, la destrucción de media Europa, los baños, los derviches, la jerarquía del serrallo, sus diferencias religiosas con los árabes, la concepción sufí del alcorán. El tema vuelve a estar de actualidad. 1.500 ptas.

20. P. RIBADENEYRA: “Vida de Diego Laínez”. Atlas, 1944, pp 170. Jesuítica. 1.500 ptas.

21. ALBERTO INSÚA: “ En tierra de santos”. Madrid, 1915, Renacimiento, pp. 254. Interesante alegato del autor cubano contra el falso misticismo, muy amena y diserta escritura que prende el interés del lector. 1000 ptas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ASPECTOS PRAGMÁTICOS

La función que predomina es la referencial ya que nos describen y muestran la vida y los personajes de los años cuarenta.

El emisor aparece como narrador que es la voz que nos que nos cuenta la vida de los personajes, el narrador puede coincidir con el autor en este caso Camilo José Cela, aveces aparece el narrador como si fuera varios, por ejemplo :”el gitanillo, creo que ya lo dijimos , debe andar por los seis años”. También aparece como uno solo:”digo esto porque a lo mejor vuelve a salir.”Aveces se dirige a ellos :”vaya usted a saber”.

SITUACIÓN

El momento escogido por Cela para situar La colmena es 1942, debido a las dificultades materiales derivadas de la Guerra Civil, mostrando una vida ciudana llena de temor y de miseria material y espiritual apareciendo el sexo como solución inmediata a los problemas .

Los hechos ocurren en lugares cerrados que pueden ser públicos como el café de doña Rosa o privados como las viviendas de los diferentes personajes, casas de citas...La función que desempeña los lugares públicos es de presentar a los personajes , los privados sirven para conocer mas a fondo los pensamientos y características psicológicas de éstos.Son más de trescientos los personajes que aparecen en la obra, no cabe hablar de un protagonista sino de un protagonista colectivo, todos son tratados por el autor con la misma objetividad. Es una galería de personajes y de baja talla moral.

En cuanto al tiempo los seis primeros transcurren durante dos jornadas pero no completas y el final se sitúa dos o tres días después.

El canal utilizado es el género narrativo y el código la descripción por ejemplo:” Doña Rosa tiene la cara llena de manchas “, “ los clientes del café de Doña Rosa todos fuman y los más meditan a solas .” (Cap.1). Monólogos ( cap.3), el de el señor Ibrahim cuando se muere doña Margot.

INTENCIÓN DEL AUTOR

La obra se ambienta en los años 1941-42, en plena posguerra .Pertenece al realismo social siendo una de las más importantes novela

 

 

 

de éste género.

El tema principal de la obra es la incertidumbre de los destinos humanos ;idea que se expresa por medio de la miseria, sexo , pobreza ...Todo confluye en la alienación de las personas y de la sociedad en general. Nadie parece revelarse contra los problemas del momento; son una “masa alineada”.Es manifiesta la insolidaridad y la impotencia de la sociedad.

Como primera circunstancia notable diríamos que Cela busca,una novela que sea reflejo de la realidad,que no aspire a ser sino” un trozo de vida narrado paso a paso” sin ocultar nada , sin que el narrador exprese su sentimiento...como realmente es la vida.

Es un testimonio social. Es frecuente el tratamiento del hambre(dinero o comida) y la penuria económica.También alude a las miserias del espíritu, la degradación moral.Tampoco faltan las alusiones políticas; la admiración por Hitler, el desprecio hacia los “rojos”, la persecución policial... y realiza una sátira de esa moral conservadora y de la hipocresía moral conservadora y la hipocresía social.


La literatura novelesca, escrita en España a lo largo de la década 1940-1950 estuvo marcada por la fealdad, la tristeza y la violencia , los motivos fueron muy variados. Por una parte los que correspondían a la España de los años cuarenta, por otra los motivados por la miseria moral en la que, generalmente, se hallaba sumida la población . Por tanto,que la literatura de aquella época ese aspecto tan poco acogedor ,como esta novela , se debe a aquellos autores que , como Cela, intentaban reflejar la realidad de la España de la posguerra. En definitiva la verdadera intención del autor era reflejar las circunstancias de la época, de la vida y de la sociedad. Circunstancias que también poseen un alcance existencial, cuya raíz se encuentra en la desesperanza de Cela y en su desolada (y aveces deformante) concepción del mundo que le rodea .La de desesperanza ,que se encuentra en boca de sus personajes.    


 

ESTRUCTURA

La colmena consta de 299 páginas distribuidas en seis capítulos (cada uno de ellos en varias secuencias de extensión variable) y un epílogo.

La obra se desarrolla durante dos días narrados con continuos saltos temporales y regresiones .

La colmena es una obre abierta en la cual no hay argumento, ni desenlace .Es un fragmento de la historia de la vida de unos determinados lugares .Esta particular estructura es muy importante para el teme central del libro:la incertidumbre de los destinos humanos

Los temas de la novela no siguen ningún tipo de orden previamente establecido y el argumento de la misma está incompleto o más bien no existe. Aparecen distribuídos . Al igual que el “argumento”, en diversas secuencias .No se puede detallar un argumento propiamente dicho ,porque existen multitud de ellos ;tantos como personajes.

Los capítulos son bastante extensos y sor relatados de forma  

narrativa intercalando diálogos ,en onde los personajes son presentados por primera vez o resultan protagonistas de una corta anécdotas presenta como el reflejo de la vida diaria, de  la sociedad española, y mas concretamente de la sociedad madrileña.

El autor intenta reflejar una serie de temas relacionados con esa vida diaria que suelen corresponder con la subdivisión de la obra en capítulos .

El tiempo de la novela es el interno, los ejemplos que se encuentran en los capítulos son los siguientes:

Capítulo 1: (primer día tarde), “En estas tardes...”

Capítulo 2(primer día al anochecer) “suenan ya las nueve y media en el reló...”, “ hace una noche de perros”

Capítulo 3(segundo día por la tarde) “Don pablo después de la comida se va tranquilo al café...a eso de las cinco y media...”

Capítulo 4( primer día de madrugada) “Los portales llevan ya algún tiempo cerrados,pero el mundo de los noctámbulos sigue todavía goteando... “la calle al cerrar la noche”, “ son ya cerca de las doce”, “la noche se cierra al filo de la una y media”.

Capítulo 5(segundo día tarde y noche) “hacia las ocho y media de la tarde ya suele estar Julita en su casa”

Capítulo 6( segundo día al amanecer) “la mañana. Entre los sueños de Martín oye la vida de la ciudad despierta”.

 

Dentro de los aspectos estructurales de la novela encontramos inmedia rex ejemplo: “ cuando llegó a Madrid, a principios de siglo, traía botas al hombro para no estropearlas”

 

-Evocaciones retrospectivas:“ una vez, ya durante la enfermedad del novio, la fue siguiendo por la calle un señor muy bien vestido.” “Se dedicaba a llevar a su padre ciego de romería en romería cantando las alabanzas...cuando vino la guerra y le llamaron a las quintas, el guardia Julio García Morrazo era ya un hombre lleno de vida” “Don Ricardo Sorbedo había tenido novia, hasta hace poco tiempo, a la que dejó por cansancio y aburrimiento...era una golfita hambrienta, sentimental y un poco repipia, que se llamaba Maribel Pérez.” “El padre de Maribel había tenido una corsetería modesta en la calle Colegiata hacía ya bastantes años”.”María Auxiliadora, la que se fue monja con las dos mayores...Socorrito se escapó con un amigo de su hermano” “Don Jaime se metió en un negocio donde le engañaron, se quedó sin un real, le presentaron las letras al cobro y dijo que no podía pagarlas”

 

-Encontramos acciones simultáneas : “la mujer estaba lavando la taza cuando se oyó un berrido infernal, como si a un hombre se le hubieran roto los dos pulmones de repente”

“Con lo que unos se gastan para hacer sus necesidades a gusto, otros tendríamos para comer un año”.

 

-Descripción del espacio urbano:

Las técnicas de descripción son variadas, no puede hablarse de una descripción propiamente dicha, sino de pinceladas ,por ejemplo el café de doña rosa no se describe de una vez.

“Muchos de los mármoles de los veladores has sido antes lápidas es las Sacramentales;en algunos que todavía guarda las letras, un ciego podría leer, pasando las yemas  de los dedos por debajo de la mesa: “Aquí yacen  los restos mortales de la señorita Esperanza Redondo, muerta en flor de la juventud”

Otras descripciones que encontramos son: “el lecho de la colcha de moaré ,sobre la que se refleja la silueta de una araña de porcelana, de color violeta claro que cuelga de la cama , al lado de la cama arde una estufa eléctrica.”

“La alcoba del matrimonio González, tiene los muebles de chapa, un día agresiva y brilladora, hoy ajada y deslucida: la cama, las dos mesillas de noche una consolita y el armario.Al armario nunca pudieron ponerle la luna y, en su sitio, la chapa se presenta cruda, desnuda, pálida u delatadora.

La lámpara de globos verdes aparece apagada.La lámpara de globos verdes no tiene bombillas está de adorno. La habitación se alumbra con una lamparita sin tulipa que descansa sobre la mea de noche de Roberto.

A la cabecera de la cama en la pared, un cromo de la virgen del Perpetuo Socorro regalo de boda de los compañeros de Don Roberto de la Diputación , ha presidido ya cinco felices alumbramientos.”

 

-El narrador es de tipo observador externo, al ser objetivo los hechos los capta y los tramite a los lectores, el narrador ve a los personajes desde fuera, porque el diálogo es quien caracteriza a los personajes; éstos se definen por lo que dicen y como lo dicen, en sus palabra se revelan su crueldad o su hipocresía o su ternura.

 

ASPECTOS LINGÜÍSTICOS DE LA NARRACIÓN

En lo que se refiere al vocabulario hay una distinción entre la forma de hablar de los personajes y el vocabulario del narrador, éste emplea alguna expresión coloquial como va ya para el medio siglo, emplea un lenguaje casi culto , describiendo la situación que ve con sustantivos con un tino despreciativo hacia los personajes : cobista por estupidez, repugnancia inmensa; así como adjetivos que también ese desprecio .El vocabulario de los personajes lleva un tono popular, usan expresiones coloquiales : echaba sangre como un vecino, se marchó escupiendo las tripas, no podemos dejar que se nos suban a las barbas...

Las frases son cortas, los tiempos verbales empleados son del pretérito perfecto simple para dar impresión de una narración rápida:invité, rompió, marchó... Las figura estilísticas que aparen son comparaciones :echaba sangre como un becerro o anáforas : gato gordo, gato orondo , gato lleno de salud.

 

 

 

 

 

VALORACIÓN CRÍTICA DE LA OBRA LEÍDA

 

En 1951 Cela publica La colmena, su obra más valorada, ya que inicia el objetivismo o realismo de la década de 1950.Fue publicada en Buenos Aires, porque la censura consideró inmorales sus referencias eróticas. Lo más original de la novela es el personaje colectivo , la condensación temporal y su carácter de novela abierta.

Aparecen más de trescientos personajes, que justifican el título del libro, pues Cela los observa como un naturalista mira las abejas de La colmena.La obra se divide en breves secuencias que llevan de un personaje a otro.

El tema central de La colmena es la incertidumbre de los destinos humanos, en torno a ello hay una serie de temas dominantes que son el hambre, el dinero, el sexo y el recuero de la guerra.

La colmena es un testimonio social, sus personas, sus personas pertenecen a un buen número de estratos sociales : ricos y miserables, pobres...

Dentro de los temas sociales hay que destacar la frecuencia con la que se habla de dinero o de comida.Con lo social se enlazan alusiones políticas: la frecuencia con la que de lanza el insulto de rojo., y a la vez una sátira de la moral conservadora.

Cela ha paseado su espejo anta la sociedad madrileña de la posguerra, y junto a ello la queja, la protesta desesperada del autor.

Esta novela posee un amplio alcance existencial, cuya raíz está en la desesperanza del autor y de su desolada concepción del mundo.

 

La colmena en su desarrollo de la novela español contemporánea estaría en el gozne entre lo existencial y lo social, pero como obra precursora de la novela social de los años 50 , iniciando así una nueva etapa de la novelística española.

En lo que se refiere al plano técnico tres notas estructurales

de La colmena pasaron pronto a la novela social de los años 50 en adelante: la concentración del tiempo, la reducción del espacio, la protagonización colectiva. En fin por sus valores propios, la obre en

una de las cimas del autor.

 

 

Encontramos monólogo interior por ejemplo en el capítulo IV: “Martín piensa: este sereno es un miserable, los serenos son todos muy miserables, ni sonríen ni se enfurecen jamás sin antes calcularlo.Si pudiera que voy sin blanca me hubiera echado a patadas, ne hubiera deslomado de un palo.

 

 

ESTILO

Cela es un virtuoso en el manejo del idioma, de su arte en el retrato ,de la pintura de ambientes ,de su manejo del diálogo: variedad de registros, adaptación del habla a la índole de cada personaje...

Cuando es el autor quien habla se advierte una variedad de tonos : la ironía, lirismo, la reflexión...

En general el estilo de Cela está cuidadosamente trabajado, sea cual sea el tono que adopte, ello se advierte en algunos rasgos inconfundibles; así en el uso de las repeticiones, o en el cuidado de la adjetivación, con unas características sartas de adjetivos.Hay una tendencia a la frase lenta, en las reflexiones y descripciones, en contraste con la rapidez de las frases puramente narrativas. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

         

 

         LA COLMENA  

                          POR

 

          Cristina Parra Tuya, nº21

                          2º D

 

LIEBANA MONAQUISMO MOZARABE LOS MORABITOS DE XTO IMITAN AL ISLAM

 16 de abril santo Toribio de Liébana

la fe y el tesón huyen a las montañas y a la sombra del pico Ubiello por la otra cara santo Toribio uno de mis muchos santos de las actas mozárabes en las que es abundoso el mes de abril debió de vivir en el monasterio donde cuatro siglos después un monje anónimo con tino de buen pendolista caligrafió y pintó los primorosos códices miniados del Libro del Apocalipsis más conocido por el nombre de Beato de Liébana. De su vida se sabe bien poco. Que lo hicieron obispo de Astorga  la sede que ocuparía también san Fructuoso de Braga y que fue un varón justo y limpio de corazón al que el papa san León Magno le escribe una carta [el mismo que recriminó la conducta levantisca a san Hermenegildo contra su padre Leovigildo].  Quizás no tengamos que fiarnos muchos de los panegiristas y hagiógrafos que hacen el elogio de personajes descorridos y deforman la mirada. Pero una cosa es importante en esta pléyade de oscuros varones: que fueron a refugiarse a las soledades del Bierzo buscando a Jesús en la vida contemplativa y fundaron monasterios en cuevas a lo largo de la cordillera pirenaica. Dicen que allí estuvo asentado el paraíso. Dumio, la sierra de Oscos, los recónditos emplazamientos de las montañas cantábricas, las Batuecas, el Valle del Silencio camino de Astorga y Ponferrada. Estos personajes me reafirman en mi vieja creencia de que la santidad existe y se determina de muchísimas maneras porque múltiple y multifaria, hablando muchas lenguas y a través de innumerables circunstancias se produce el aproximamiento a Dios lejos de las vanidades del mundo. El monaquismo tan denostado e incomprensible para nosotros produjo estas figuras extrañas que encontraron a Dios en el retiro y en los libros, en la controversia, porque Cristo los hizo libres. Cristo libertador. El Eleuteros frente a las miserias y circunstancias de la vida terrenal. Y aun hoy sigue existiendo la bondad y la gracia. Se puede practicar perfectamente el anhelo de perfección y el monaquismo viajando en autobús o en medio de la vorágine de esta ciudad tan bella y cosmopolita que es Madrid. Santo Toribio interceda por nos. También nosotros tenemos vocación de pendolista y amamos la belleza interior que consagra a las almas. Y que nada tiene que ver con el “edoné” lo exterior, lo carnal y mortal y todo eso que desaparece en la tumba para trocarse en polvo y gusanera.

 

 

gramalla la túnica sagrada una sotana sin mangas que los mercenarios sirios de la crucifixión se jugaron a los dados

 Aquella gramalla sin mangas tejida de un solo hilo -Cristo se desvestía y sus siervos y seguidores duro colocarse ropajes, uno encima de, sotanas y dalmáticas, al año que viene en Jerusalén pero caminamos de espaldas al monte calvario- abolía el orden viejo. Los ornamentos de los dioses antiguos, de  Júpiter Diana Afrodita y Baco quedarían preteridos pero sus sacerdotes, sintiéndose desnudos e incapaces de imitar al que pereció en la cruz en taparrabos, no harían otra cosa en todo el tiempo que hacer mayor el cupo del “indumento”.

Casi me desternillaba de risa pero aquella hora de grandes acontecimientos fue el tiempo de los sobresaltos y de las confusiones (yo creía, pensé que; pues no señor al revés te lo digo para que lo entiendas) y de las perplejidades. Nos anegamos en un marasmo de sorpresa. Tú, Cristo bendito, viniste para confundir a los mortales. Supuestamente quedaron sin vigencia las estolas las mitras las cidarias el efod y todos aquellos ropajes que se ponían uno encima de otro, negro sobre blanco, blanco sobre negro, para definir oficios y categorías inciertas de flámines y peanes del mundo órfico.

Degolló nuestros principios sin espada.

-        ¿Eres tú el que ha de venir o esperamos a otros?

-        Por sus obras los conoceréis- respondió el Señor

Se rieron de él pero él no vino a traer la paz al mundo sino un orden nuevo con todo lo que ello implica: la destrucción de Jerusalén que fue desmontada piedra a piedra y los campos adyacentes de su pomerium  o arrabales, arrasados y sembrados de sal. Al pie de la cruz escuchábamos el batir de los tambores de los soldados de Tito casi tres cuartos de siglo de que aquel cerco se produjera.

-¿Y no escarmentaron los judíos?

-Por vida de Minerva, ¡qué bah! Son pueblo duro de cerviz, una alegoría de la sinrazón y estupidez humana

Era  Jesús un revolucionario. Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Sus vestiduras  de ajusticiado por una de esas carambolas inexplicables que hoy confunden a los soberbios (la potencia se hizo acto trascendente y se encendió el fuego de la gran luminaria y ardería por los siglos de los siglos aquel pebetero puesto que nadie será capaz de destruir el amor) eligiendo a lo más despreciable y abyecto del mundo, que de los rechazados y humillados y ofendidos hizo él su piedra basal y en menoscabo de la soberbia y de la confusión terrenales.

Debió de ser un revés para los sionistas mesiánicos. El libertador anunciado por los profetas de Israel moría en el suplicio escoltado por dos ladrones Dimas y Gestas. No me vengáis con bromas ¡Qué guasa! Vino a los suyos y los suyos no le recibieron -la frase de Juan que luego leí incansables veces martillea mis sienes- mientras los mercenarios puesto que no se puede hablar de soldados romanos que tienen otra dignidad y se echó mano de esclavos sirios para hacer aquel trabajo se rifaban con el cubilete sus paños menores. El Hijo del Hombre salvaba al mundo en taparrabos. Semejante desvergüenza ¿dónde se vio?


Pero la humilde túnica inconsútil era el símbolo del siglo futuro. El que busca su vida la perderá. A ver queremos un signo pues ese no nos vale.

La vida se la había echado el Inocente sobre los hombros a manera de chal cobijando sus espaldas doloridas cuando, varón de dolores, al cabo de cinco mil azotes y de 72 puntas de cambronera que es el peor de la especie de los espinos y la más áspera de las zarzas que horadaron sus sienes trepanaron su frente inmortal quedando ensangrentados los mechones de su rubia caballera y de su barba taheña ah que nos miraba a todos con aquellos ojos azules penetrantes como si no comprendiera la maldad del que somos capaces los humanos pero llenos de perdón hacia esa inclinación viciosa que los teólogos achacarían al primer pecado de Adán pero que a mí se me hacía muy difícil de aceptar como romano acostumbrado a mirar a los dioses con un cierto escepticismo pues sus malos ejemplos y concupiscencias y que A más estaban ahí para castigar y enviar rayos y desgracias a los mortales. Si te enojabas con Júpiter este te taladraba con su gario y te convertías en rana.

Con los dioses no se juega. Antes de morir había que hacer mandas a Esculapio y se mandaba matar un gallo capón para que el dios de la salud tuviese una fiesta allá arriba con sus amigotes y después de expirar tenían que sujetarte la barbilla abrirte la boca y meter entre los dientes una moneda para pagar al Barquero. Esta costumbre acicate de la codicia fue un pretexto para que en el mundo antiguo abundasen los profanadores de tumbas. El oro era más importante que la deidad y en facto es la única divinidad que rige los designios. Oro, oro y nada más.

Fue ofrecido al pueblo en espectáculo de befa. Un esbirro lo empujó hasta la balaustrada y Jesús apareció en el enlosado del Lithostros una caricatura de ser humano, un guiñapo.

-Ecce homo

-Tenedlo. Vedlo ahí, cabrones. ¿No queríais que lo castigase? Pues le hemos zurrado bien la badana. ¿No os dais por satisfechos? No. La chusma quería más sangre. Dada su condición vil y sus adscripciones impredecible. Era el mismo morbo que conducía a la plebe de Roma al coliseo. Quería ver la sangre a chorros de los andábatas sobre la arena y que cantasen el himno. Ave Caesar los que van a morir te saludan.

Ecce Homo. Le habían colocado un manto púrpura sobre los hombros y pusieronle una caña en la mano por cetro y así compareció. No lo condenó Pilatos. Fue sentenciado a muerte por un tribunal democrático que sometía sus veredictos a votación en la casa de Anás y Caifás, sumos sacerdotes. Lo mataron los judíos. Pero la perfidia de esa raza es alegoría de la condición humana, si se quieren mirar las cosas desde un ámbito teológico, ajeno a toda manifestación racial.

Sin embargo, el pueblo elegido se convirtió en pueblo errante.

 Nunca en paz consigo mismo.