2015-10-05
ARTUR Y SUS COMPADRES SE CAGAN EN LA CONSTITUCIÓN
ASÍ se las ponían a Fernando VII he aquí que Artur Mas y sus conspicuos, siguiendo el ejemplo del Rey Felón, se cisca en lo más santo en la carta magna y el documento principe que nos españoles nos hemos dado. Todos a cantar el himno de Riego hasta que Artur Mas y el clan sionista que le apoya entre en vereda y diga: vayamos todos juntos y yo el primero por la senda de la constitución.El problema no se soluciona con paños calientes. Azaña- algo que le honra- envió al general Godet, política de tiros en la barriga que es lo que cumple, nada de abogados. La cuestión catalana se está enquistando hasta conmvertirse en un conflicto que sólo puede acogerse y ser resuelto mediante una solución militar
2015-10-04
AGUSTIN DE FOXÁ. MADRID FUE UNA CHEKA
AGUSTÍN DE FOXÁ
Escribió El cara al sol y puso una letra un vasco, Tellería. A él le debemos la
mejor novela sobre la guerra civil. Escrita sin odio bajo el dominio de una
prosa esperanzada que han de leer las generaciones del porvenir porque está
llena de amor a España y de comprensión hacia los obreros. Padre perdónalos que
no saben lo que hacen. Fueron muchos siglos de furor, de opresión de los caciques,
mariconeos y manipuleos de los curas que se acostaban con la mejor moza y se
llevaban a la cama a los más lindos efebos de los niños de coro. Madrid de corte a checa no solamente es
la gran novela de la conflagración hispana sino una de las mejores novelas que
se escribieron el siglo XX y que nos perdonen Zola y Flaubert. Pilar Armijo el
amor eterno e imposible de José Félix pues está casada supera en emoción y
registros literarios a Madame Bovary sólo
comparable a la Regenta que a juicio
de la crítica es el segundo gran libro en español después del Quijote. Ambas
tienen el privilegio de enganchar al lector desde su arranque. Yo me leí las
seiscientas páginas del texto de Leopoldo alas Clarín en un par de noche,
cuando era moza el año 72. Madrid de Corte a checa me llevó el otro día una
tarde de lluvia en Oviedo y parte de una noche. Es la magia del arte un
privilegio que otorgan los dioses únicamente a los elegidos.
A través de sus capítulos he
visto perfilarse nítida y egregia la imagen de José Antonio, de Onésimo
Redondo, de Ramiro y tantos otros que se fueron a montar guardia y nos vigilan
desde las estrellas. ¡Qué buen caballero era José Antonio! Si volviera yo sería
su escudero, habría que decir plagiando a Dámaso Alonso. En esta novela río en
cuyo álveo subyace todo el drama de nuestra guerra civil.
Lo mejor que se puede hacer con
las urnas: quemarlas, José Antonio decía y fueron las urnas las que llevaron a
la debacle de la guerra civil a un pueblo como el español poco preparado para
la democracia. Caciques abates a la violeta y demagogos chupasangres desfilan
por las páginas de este gran libro escrito en el velador de un café de
Salamanca en 1938. Sus contextos son proféticos y el drama de entonces vuelve a
estar sobre el tapete hoy. El desencadenante de la guerra civil fue el Estatuto
prostituto de los catalanes. Son los mismos perros con otros collares, los
mismos rostros disfrazados de otras máscaras… “Ramón Gómez de la Serna se levantaba
rechoncho con su pipa de recientes brasas, la chalina de seda moteada y la voz
chillona… y don Niceto Alcalá Zamora verbo florido clamaba: niña la chistera
que abajo ya está el coche” la república fue un guirigay de encopetados
señoritos burgueses que aborrecían al pueblo al que decían representar y que
los fines de semana se largaban a patear la sierra y hacer alpinismo por las
cumbres del Guadarrama. Eran los de la Institución Libre de Enseñanza. “Uno
parecía estar viviendo una novela de Pío Baroja: ¿Qué hay Telesforo?... era
Telesforo Monzón un muchacho narigudo y pálido de una finura femenina y
provinciana. Oía misa diaria. Le horrorizaban las frases fuertes y creía que
era pecado bailar con las muchachas… ¿No conoces a José Antonio Aguirre?...
sentábase Aguirre la nariz vasca y la pequeña boina vizcaína en la mano. Vengo
de Bilbao”. Contra el sambenito que le colocaron sus propios correligionarios
de meapilas este noble madrileño hijo de monárquicos que vivió la guerra civil
escondido en un sotabanco de la calle de la Magdalena, no muestra na singular
afección hacia los curas. Le horrorizaba Gil Robles el vaticanista con cara de
pera y ridiculiza la elegancia de algunos asotanados como el nuncio Antoniutti.
Su descripción de aquellas pobres monjas que abandonaron la clausura de treinta
años para acudir a votar en traje seglar mueve a compasión:
- Madre Teresa, perdóneme vuestra caridad,
llaman del obispado que tienen que votar las hermanas. Mañana mandarán coches a
recogerlas. Irán protegidas por jóvenes de acción Católica.
- Y se internó por aquel mundo de frescas
penumbras olor a velas apagadas entre las tumbas de alabastro de las infantas
fundadoras… salían a la calle después de treinta o cuarenta años de clausura,
veían las luces de los escaparates de los cines sus ojos acostumbrados a la luz
de la lámpara de aceite del sagrario; escuchaba los frenazos y las bocinas con
las blasfemias de los taxistas, habituadas a la dulzura de los salmos. Las
recibían con odio y en algunos barrios las apedrearon:
- Dale a esa tía carca que se traga los santos
- Veían carteles horribles, escobas que
barrían a frailes y monjas entre cucarachas y sapos, obispos golpeando con un
cristo a obreros encadenados
- Estoy deseando volver a mi celda- decía sor
Angustias después de votar.
Foxá traza un friso o cuadro de
época por el que desfilan políticos, periodistas, intelectuales, militares,
reyes y reinas del antiguo régimen días antes de que se proclamara la
república; Manuel Azaña feo y cornudo con la cara de hogaza salpicada de
verrugas. Era el verrugo. Martínez Barrio un gallego que se dedicaba a estudiar
a los místicos, Casares Quiroga el taxidermista, Lerroux que metía a sus
secretarias en el coche y les hacía el amor en el trayecto desde el ministerio
hasta su finca en San Rafael. Indalecio Prieto aquel ovetense mal hablado que
parecía empedrar su conversación de áridos pedruscos. Ernesto Giménez Caballero
loas Mussolini que recibía en su casa de cuatro Caminos vestido de un mono
azul. Ahí están todos vivitos y coleando los agentes de aquella tragedia
colgados de sus mandiles las consignas y las palabras al oído de la masonería.
La proclama de Companys. Dencás y Bassols. El Dencás de ahora mismo llamase
Artur Mas.
Toda España estaba pegada a la
radio y entre los pitidos del guial se llegó a captar la voz de Companys con su
grito luciferino de “non serviam” convocando a sus rebaissers (veteranos)
largando su arenga:
▬Rebassaires, escamots, tots per la llibertat de Catalunia, lluieu
contra l óppressió.
Parecen frases de ahora en las
que no se cansan de insistir los secesionistas.
La modernidad de esta novela
estriba en que al cabo de más de tres cuartos de siglo desenmascara la mentira
en la cual vivimos, la confusión mental, la tergiversación de nuestro pasado,
el odio a la patria y a nuestras instituciones, la desespañolización progresiva
de la cultura, las tretas incluso de la masonería más rancia para atentar
contra el idioma, la iglesia católica como poder fáctico tan alejada del pueblo
y de sus preocupaciones aunque diga llamarse iglesia de los pobres. Esta
soberbia, esta hipocresía, ese desdén hacia el oprimido, máxime cuando se hace
granjería del legado evangélico y del sermón del monte se convierte en una de
las raíces del drama español que tiene un origen religioso.
Sonaron “espetecs” disparos y se fue la onda de Unión Radio. Barcelona se
había sublevado
Azaña tuvo un gesto de hombre
duro tiros a la barriga y envió al general Godet que entró a sangre y fuego en
la Generalidad. Era un fiel servidor de la republica a quien luego fusilaron
los nacionales. El pathos se enhebra aquí con esa mirada panóptica del gran
artista que cuenta con pulso equilibrado y sin caer en el panfleto la tragedia de
aquel momento, sin odio, desplegando toda la artillería de su inteligencia y
compasión. Hay un episodio clave para entender la tesis y esta no es una novela
de tesis sino una narración circunspecta de lo que aconteció cuando José
Antonio Primo de Rivera y Ramiro se asoman a un balcón de la Gran Vía. Por la
calle pasaba una manifestación en gran despliegue de banderas roja. José
Antonio le intimó a Ledesma:
▬Algún día estas masas serán
nuestras.
Luego la debacle. La llegada a
los pisos de las Brigadas del Amanecer. Los falangistas de la quinta columna
que se jugaban el título salvando de las garras de la muerte, disfrazados de
milicianos de la FAI, a monárquicos y derechistas. Madrid vivía una orgía de
sangre en aquel tenebroso mes de noviembre de 1936. Fusilamientos hubo en
Paracuellos y en Griñón. Era Director de Seguridad crgo en el que sustituyó a
Mola Santiago Carrillo un vulgar asesino. En Getafe mineros asturianos
dinamitaron y fusilaron la imagen del Corazón de Jesús. Luego las requisas, los
paseos, el miedo, un inquebrantable aire de sospecha y delación. Sangre, sexo y
amor libre. Llamaban a la puerta de madrugada y no era el lechero. Que te
vengas con nosotros. Tenemos que hacerte unas preguntas. Puro trámite,
compañero. Las preguntas que tenían que hacer aquellos forajidos era dos tiros
en la nuca. Los cuerpos aparecían tirados en la cuneta en los suburbios de la
capital. Tramites y formularios de las brigadas del Amanecer de García Atadell,
el cual moriría luego arrepentido de sus
crímenes en la cárcel de Alicante, o los sabuesos del espionaje al estilo
soviético del SIM a la caza de quintacolumnistas. José Félix permaneció emboscado
en una buhardilla de la calle de la Magdalena mientras algunos de sus camaradas
falangistas disfrazados de milicianos pasaban al otro lado o libraban de la
muerte a inocentes ciudadanos sospechosos por ser de derechas.
“Madrid de corte a checa” es un
tour de forcé, testimonio de primera mano, cuartillas escritas en el velador de
un café de Salamanca durante el verano del 38. Foxá narra en parte su
experiencia personal datos de apoyo pero la novela no es autobiografía. Se
trata de un libro perfecto de un escritor maduro a pesar de no haber cumplido
aun los cuarenta años. Es la frase certera, la metáfora iluminada, la greguería.
Yo he visto en mis deambulatorios por Madrid parte de mi vida reflejada en este
libro que esgrime a sus protagonistas caminando entre la iglesia de del
Desnudo, la plaza de Antón Martin, Lavapiés y Atocha. Esta comunión espiritual
entre autor y lector conforma la magia de las grandes novelas y Foxá, que a mi
me recuerda a los rusos que narraron el drama de la revolución soviética
(Krasnoff, Gorki, Solzyenitsyn, Andreiev, lo es. Alcanza los registros épicos
del drama de una contienda civil en la Madrid rojo que se convierte en epopeya.
No es sin embargo un libro pesimista sino un elogio de la vida, de la
virilidad, del coraje, la hidalguía, el amor. A lo largo de sus capítulos
muchos falangistas oirán el eco de las estrofas del Caralsol que compuso el conde
de Foxá al alimón con Tellería asesorados los dos por el propio fundador de FE,
José Antonio Primo de Rivera. Mecachis, me asalta la impresión de que los
perdedores no supieron contarnos la historia de lo que pasó con tanta acucia y
categoría como los escritores nacionales. Porque ni Malreaux ni Hemingway ni
Lera ni Arturo Barea o Max Aub no estuvieron a la altura de un Rodrigo Royo dse
un Emilio Romero de un Torcuato Luca de Tena de un Pombo Angulo o Cela. Umbral
en su “Cesar Visionario” trata de emularlo pero Paco Umbral literariamente era
hijo de padre desconocido y no escribe novelas sino que cuenta historias de sí
mismo.
Corre una teoría al respecto y es
que a los judíos se les dio la facultad para la ciencia la tecnología el
progreso el dinero del que siempre están hablando y del que son apasionados así
como de la revolución y del sexo que les sirve para acumular millones pero
están poco dotados de sensibilidad estética. Un judío sería incapaz de escribir
la Eneida. Este es un privilegio que Dios reservó a Roma y al cristianismo.
Ahora uno puede entender porque todo Kafka a los buenos profesionales de la
literatura les parece una mierda y casi toda la alemana después de la guerra o
las novelas inglesas ahora tan en boga y tan traducidas entre nosotros. Después
de Orwell y de Somerset Maugham no hay quien escriba buenos libros en
Inglaterra y que me perdonen Amis, Graham Green, los caldereros y sastres los
autores de thrillers y de who-done-its
que están arrasando nuestro mercado en menoscabo de lo autóctono.
¡Qué contraste la letra de la
Internacional con el Caralsol… arriba los parias de la tierra, en pie famélica
legión, de tono revanchista y sanguinario. Los himnos falangistas hablan de
paz, risas, rosas, primavera, alegre paso, cumbres nevadas. El marxismo
neocapitalista que domina nuestros medios se alienta de lo feo lo estrambótico
el crimen el asesinato la violación la guerra el terror. Y nuestra santa madre
la iglesia calla. ¿Madre por ué no hablas? Puede que la literatura sea un
veneno pero ¡ay! ¡Qué veneno más rico!
La descripción del asalto al
Cuartel de la Montaña y el implacable fusilamiento por las turbas de aquellos
soldaditos y oficiales sublevados es una de las páginas más tristes de nuestros
episodios nacionales. Galdós no pudiera haberlos descrito de forma tan vigorosa
como Foxá. Madrid de corte a checa es un daguerrotipo de la época negra de
Goya. A su autor, que tuvo que pagar a precio de envidia incomprensión y
calumnias de su propio bando incluso, la historia de la literatura le ha negado
el pan y la sal. Una mano oculta y negra ha evitado que esta novela haya sido
reeditada como se merece. Es la lógica del revanchismo judío contra España y lo
que ella ha significado en el ámbito de los valores humanos y la cultura
universal. Pero no importa. Ladran luego cabalgamos
2015-10-03
FOXÁ Y EL SEPARATISMO CATALAN. MADRID DE CORTE A CHECA UN LIBRO DE AHORA MISMÍSIMO
AGUSTÍN DE FOXÁ
Escribió el cara al sol y puso una letra un vasco, Tellería. A él le debemos la
mejor novela sobre la guerra civil. Escrita sin odio bajo el dominio de una
prosa esperanzada que han de leer las generaciones del porvenir porque está
llena de amor a España y de comprensión hacia los obreros. Padre perdónalos que
no saben lo que hacen. Fueron muchos siglos de furor, de opresión de los caciques,
mariconeos y manipuleos de los curas que se acostaban con la mejor moza y se
llevaban a la cama a los más lindos efebos de los niños de coro. Madrid de corte a checa no solamente es
la gran novela de la conflagración hispana sino una de las mejores novelas que
se escribieron el siglo XX y que nois perdonen Zola y Flaubert. Pilar Armijo el
amor eterno e imposible de José Félix pues está casada supera en emoción y
registros literarios a Madame Bovary sólo
comparable a la Regenta que a juicio
de la crítica es el segundo gran libro en español después del Quijote. Ambas
tienen el privilegio de enganchar al lector desde su arranque. Yo me leí las
seiscientas páginas del texto de Leopoldo alas Clarín en un par de noche,
cuando era moza el año 72. Madrid de Corte a checa me llevó el otro día una
tarde de lluvia en Oviedo y parte de una noche. Es la magia del arte un
privilegio que otorgan los dioses únicamente a los elegidos.
A través de sus capítulos he
visto perfilarse nítida y egregia la imagen de José Antonio, de Onésimo
Redondo, de Ramiro y tantos otros que se fueron a montar guardia y nos vigilan
desde las estrellas. ¡Qué buen caballero era José Antonio! Si volviera yo sería
su escudero, habría que decir plagiando a Dámaso Alonso. En esta novela río en
cuyo álveo subyace todo el drama de nuestra guerra civil.
Lo mejor que se puede hacer con
las urnas: quemarlas, José Antonio decía y fueron las urnas las que llevaron a
la debacle de la guerra civil a un pueblo como el español poco preparado para
la democracia. Caciques abates a la violeta y demagogos chupasangres desfilan
por las páginas de este gran libro escrito en el velador de un café de
Salamanca en 1938. Sus contextos son proféticos y el drama de entonces vuelve a
estar sobre el tapete hoy. El desencadenante de la guerra civil fue el Estatuto
prostituto de los catalanes. Son los mismos perros con otros collares, los
mismos rostros disfrazados de otras máscaras… “Ramón Gómez de la Serna se levantaba
rechoncho con su pipa de recientes brasas, la chalina de seda moteada y la voz
chillona… y don Niceto Alcalá Zamora verbo florido clamaba: niña la chistera
que abajo ya está el coche” la república fue un guirigay de encopetados
señoritos burgueses que aborrecían al pueblo al que decían representar y que
los fines de semana se largaban a patear la sierra y hacer alpinismo por las
cumbres del Guadarrama. Eran los de la Institución Libre de Enseñanza. “Uno
parecía estar viviendo una novela de Pío Baroja: ¿Qué hay Telesforo?... era
Telesforo Monzón un muchacho narigudo y pálido de una finura femenina y
provinciana. Oía misa diaria. Le horrorizaban las frases fuertes y creía que
era pecado bailar con las muchachas… ¿No conoces a José Antonio Aguirre?...
sentábase Aguirre la nariz vasca y la pequeña boina vizcaína en la mano. Vengo de
Bilbao”. Contra el sambenito que le colocaron sus propios correligionarios de
meapilas este noble madrileño hijo de monárquicos que vivió la guerra civil
escondido en un sotabanco de la calle de la Magdalena, no muestra na singular
afección hacia los curas. Le horrorizaba Gil Robles el vaticanista con cara de
pera y ridiculiza la elegancia de algunos asotanados como el nuncio Antoniutti.
Su descripción de aquellas pobres monjas que abandonaron la clausura de treinta
años para acudir a votar en traje seglar mueve a compasión:
- Madre Teresa, perdóneme vuestra caridad,
llaman del obispado que tienen que votar las hermanas. Mañana mandarán coches a
recogerlas. Irán protegidas por jóvenes de acción Católica.
- Y se internó por aquel mundo de frescas
penumbras olor a velas apagadas entre las tumbas de alabastro de las infantas
fundadoras… salían a la calle después de treinta o cuarenta años de clausura,
veían las luces de los escaparates de los cines sus ojos acostumbrados a la luz
de la lámpara de aceite del sagrario; escuchaba los frenazos y las bocinas con
las blasfemias de los taxistas, habituadas a la dulzura de los salmos. Las recibían
con odio y en algunos barrios las apedrearon:
- Dale a esa tía carca que se traga los santos
- Veían carteles horribles, escobas que
barrían a frailes y monjas entre cucarachas y sapos, obispos golpeando con un
cristo a obreros encadenados
- Estoy deseando volver a mi celda- decía sor
angustias después de votar.
Foxá traza un friso por el que defilan
políticos, periodistas, intelectuales, militares, reyes y reinas del antiguo régimen
días antes de que se proclamara la república; Manuel Azaña feo y cornudo con la
cara de hogaza salpicada de verrugas. Era el verrugo. Martínez Barrio un
gallego que se dedicaba a estudiar a los místicos, Casares Quiroga el taxidermista,
Lerroux que metía a sus secretarias en el coche y les hacía el amor en el
trayecto desde el ministerio hasta su finca en San Rafael. Indalecio Prieto
aquel ovetense mal hablado que parecía empedrar su conversación de áridos
pedruscos. Ernesto Giménez Caballero loas Mussolini que recibía en su casa de
cuatro Caminos vestido de un mono azul. Ahí están todos vivitos y coleando los
agentes de aquella tragedia colgados de sus mandiles las consignas y las
palabras al oído de la masonería. La proclama de Companys. Dencás y Bassols. El
Dencás de ahora mismo llamase Mas.
Toda España estaba pegada a la
radio y entre los pitidos del guial se llegó a captar la voz de Companys con su
grito luciferino de “non serviam” convocando a sus rebaissers (veteranos)
largando su arenga:
▬Rebassaires, escamots, tots per la llibertat de Cataluny, lluieu contra
l óppressió.
Parecen frases de ahora en las
que no se cansan de insistir los secesionistas
Sonaron “espetecs” disparos y se
fue la onda de Unión Radio. Barcelona se había sublevado
Azaña tuvo un gesto de hombre
duro tiros a la barriga y envió al general Godet que entró a sangre y fuego en
la Generalidad. Era un fiel servidor de la republica a quien luego fusilaron
los nacionales. El pathos se enhebra aquí con esa mirada panóptica del gran
artista que cuenta con pulso equilibrado y sin caer en el panfleto la tragedia
de aquel momento, sin odio, desplegando toda la artillería de su inteligencia y
compasión. Hay un episodio clave para entender la tesis y esta no es una novela
de tesis sino una narración circunspecta de lo que aconteció cuando José Antonio
Primo de Rivera y Ramiro se asoman a un balcón de la Gran Vía. Por la calle
pasaba una manifestación en gran despliegue de banderas roja. José Antonio le
intimó a Ledesma:
▬Algún día estas masas serán nuestras.
Luego la debacle. La llegada a
los pisos de las Brigadas del Amanecer. Los falangistas de la quinta columna
que se jugaban el título salvando de las garras de la muerte, disfrazados de
milicianos de la FAI, a monárquicos y derechistas. Madrid vivía una orgía de
sangre en aquel tenebroso mes de noviembre de 1936
2015-10-02
el tancredismo a Rajoy se lo endosé yo
Berrean las radios consignas escatólogicas que pasan por información, siendo propaganda cruda, y ahora todos hablan del tancredismo. Me honran como periodista. Aprendí a titular en Fleet street y me gustaban cabeceras como azotes. En España no han aprendido el arte de los bylines. Por ejemplo el New York Post declaraba ayer la guerra a Putin con un rotundo "lick my ass" (limpiame el culo) que le dijo Obamo, pues ahora andamos los españoles con Don Tancredo. Era don Tancredo , maletilla,que actuando en una charlotada en la Ventas, esperaba al toro sentado en una silla y cuando bufaba el eral se subía a una silla batiendose en retirada. Tancredismo es metafora que pasa por escurrir el bulto, no agarrar al toro por los cuernos, desviarse, eludir el problema. Todos sabemos que lo de Cataluña es una cuestión de tres pares de perendengues. Sólo mediante una intervención drástica (suspender a Mas, retirarle la paga y en cualquier caso proclamar el estado de sitio) sería lo congrfuente pero este gallego no sabe no entiende no contesta. Ha optado por los paños calientes y recurriendo a los jueces para curar la herida secesionista, una cornada tan grave que fue el origen de la guerra civil.
A doña Eperanza Aguirre, doña Hope, tambien se lo puse el mote un servidor de ustedes.La que está despañolizando las escuelas de Madrid, es una medio tonta, con cara de lista. Tambien la coloqué el título de la Hija del Ganadero. Ya va siendo hora de que se retire. Niños, aprended castellano primero y luego podreis meteros en la garambaina del inglés y es que estos políticos son una calamidad pública. España gracias a ellos e desintegra, se descompone.
A doña Eperanza Aguirre, doña Hope, tambien se lo puse el mote un servidor de ustedes.La que está despañolizando las escuelas de Madrid, es una medio tonta, con cara de lista. Tambien la coloqué el título de la Hija del Ganadero. Ya va siendo hora de que se retire. Niños, aprended castellano primero y luego podreis meteros en la garambaina del inglés y es que estos políticos son una calamidad pública. España gracias a ellos e desintegra, se descompone.
AGUSTIN DE FOXA. LA CARMENA QUIERE ECHARLO DEL CALLEJERO DE MADRID. HACE FALTA SER BRUTA Y REVANCHISTA
AGUSTÍN DE FOXÁ
Escribió el cara al sol y puso una letra un vasco, Tellería. A él le debemos la
mejor novela sobre la guerra civil. Escrita sin odio bajo el dominio de una
prosa esperanzada que han de leer las generaciones del porvenir porque está
llena de amor a España y de comprensión hacia los obreros. Padre perdónalos que
no saben lo que hacen. Fueron muchos siglos de furor, de opresión de los caciques,
mariconeos y manipuleos de los curas que se acostaban con la mejor moza y se
llevaban a la cama a los más lindos efebos de los niños de coro. Madrid de corte a checa no solamente es
la gran novela de la conflagración hispana sino una de las mejores novelas que
se escribieron el siglo XX y que nois perdonen Zola y Flaubert. Pilar Armijo el
amor eterno e imposible de José Félix pues está casada supera en emoción y
registros literarios a Madame Bovary sólo
comparable a la Regenta que a juicio
de la crítica es el segundo gran libro en español después del Quijote. Ambas
tienen el privilegio de enganchar al lector desde su arranque. Yo me leí las
seiscientas páginas del texto de Leopoldo alas Clarín en un par de noche,
cuando era moza el año 72. Madrid de Corte a checa me llevó el otro día una
tarde de lluvia en Oviedo y parte de una noche. Es la magia del arte un
privilegio que otorgan los dioses únicamente a los elegidos.
A través de sus capítulos he
visto perfilarse nítida y egregia la imagen de José Antonio, de Onésimo
Redondo, de Ramiro y tantos otros que se fueron a montar guardia y nos vigilan
desde las estrellas. ¡Qué buen caballero era José Antonio! Si volviera yo sería
su escudero, habría que decir plagiando a Dámaso Alonso. En esta novela río en
cuyo álveo subyace todo el drama de nuestra guerra civil.
continuará
hans holbein el mozo
HANS HOLBEIN PINTOR DE CARAS
ANCHAS
Retratista y pintor de cámara Enrique
VIII 1497-1543 plasman sus pinceles euforia del renacimiento fe en la razón y
la ciencia nace en Augsburgo maestros alemanes cranach Altdorf Durero pioneros
del arte del grabado hijos de Hans Holbein el viejo colaciona el arte de Apeles con la imprenta introduciendo el relieve
y entallamiento de madera que hace primores iluminando los primeros incunables
1514 el ayuntamiento Basilea le encarga decore el ayuntamiento allí realiza
primeros retratos de virgen María antes de estallar eclosión iconoclasta
calvinista.
He aquí al ultimo pintor de
madonnas acaba el arte religioso sus mayores composiciones se centran en la
maternidad de la virgen. Al estallar la guerra de religión huye a suiza y se
instala en Londres avalado por Tomás more en cuya casa de Chelsea se aloja.
Hace retratos de su mecenas y de Henry viii al ser introducido como pintor de
cámara. Retrata a tomas Cromwell. En 1543 muere en Londres por la peste.
El mejor dibujante orífice sus
estudios psicológicos de los personajes de época se encuentran castillo Windsor.
Justificación por la fe no hay que huir del mundo sino adaptarse libre examen e
interpretación de la Biblia
las 97 tesis de Wittenberg. El lema vació los conventos y puso a Alemania patas
arriba en Holbein tiembla la conciencia nueva del individualismo brota en su
paleta esa sinceridad tan alemana destierra el fatalismo sustituyéndolo por la
iniciativa personal saco de roma y novela picaresco el papado una institución
demagógica y violenta el pueblo se embrutecía y empobrecía con las guerras de
religión Erasmo tiritando de frío en una lóbrega aula de Cambridge atisba una
nueva era y le pide a Dios que vuelva a nacer otra vez para contemplar de cerca
el cambio que se acerca. Retrata a Erasmo que escribe con los dedos de la mano
izquierda llena de anillos el gesto adusto y afilado transmitiendo en el
espectador una gran frialdad barbilampiño ojos pequeños cara que inspira
escepticismo y desdén `por el borde de la chapela asoma un mechón de cabellos
grises que anuncian la llegada de la edad provecta. Se explica por que quería
vivir un poco más para dar testimonio de la luz nueva desde la oscuridad monástica
de us mesa de escritor trasterrado. La iglesia no podría soportar un segundo
proceso a Galileo dijo suenens. El rictus de los labios de Erasmo son mellizos
compadres de su amargura interior. Debía de estar malo, cólicos nefríticos,
dolor de ijada. Sin embargo la firmeza de su prognato mentón revela una
voluntad firmísima no debió ser tipo muy tratable. Holbein lo pinta antipático
y algo patético. Era hijo fornecino de un fraile español y de ahí su mala leche
contra los españoles “non placet Hispania” en la que se acuña el primer
maravedí de la leyenda todas las utopías suelen conducir a realidades
infernales. Elogio de la locura. Era un filólogo que quería limpiar la iglesia
de superstición y retórica no era un teólogo solo un pesador pero sus trabajos
fueron el incendio de una hoguera cuyos rescoldos aun perduran. Durero era por
el contrario un caballero alemán que recrimina a Erasmo escúchame jinete
cristiano cabalga delante de la cruz no sé donde vas a ir a parar.
En el cuadro de Holbein queda
plasmada esa duda entre la realidad subjetiva y las creencias envolventes. Pinta
con un pie cabalgando en la edad media realejo del Bosco y otro en la
modernidad de la nueva era. Thomas More un hombre destinado a la eternidad con
su manto de púrpura y su cadeneta de canciller acabaría en la torre el hombre
del deber el humanista de todos los tiempos y de todas las épocas su aspiración
a la utopía acabó en la toza del verdugo no supo adaptarse. Holbein hace una
pintura psicológica pinta el alma de sus personajes.
En Cromwell se adivina la tea
incendiaria del terror de los monasterios. Es el hic et nunc los protestantes
rechazan la trascendencia y se agarran a la inmanencia del siglo algo que vemos
en la iglesia de los tiempos de Francisco I . Enrique octavo refleja pasión de
mando concupiscencia de su barba rojiza y ciertos rasgos líricos porque el rey
en su juventud fue poeta. (1490-1550) y suele decirse que los temperamentos
artísticos cuando toman el camino de la política advienen en la tiranía. Claro
ejemplo de lo mismo fueron Nerón y Calígula. El rey Enrique último de los Tudor
no es una excepción de la regla. La historia reconoce por último a Enrique VIII
como “Barba azul”. Tenía un problema con las damas. A las mujeres que amó las
mandó degollar. Holbein el primero que introduje la ciencia de la psicología en
el arte de Apeles refleja ese ansia de poder y de dominio sobre el bellos sexo
(barbitaheño, salientes pómulos, enormes caderas) que transmitía el rey que
repudió a la mejor infanta de Castilla y mandó a la torre a Ana Bolena. Por lo
visto a partir de los treinta años se le declaró impotencia sexual y la perdida
de su virilidad derivó en peligrosa misoginia. Todo acabó en esa violencia de
género y en la tragedia de las Seis Esposas de Henry the Eight.
EL GUZMÁN DE ALAFARACHE Y LA HISPANOFOBIA
ANIVERASARIO CUATROCIENTOS DEL
GUZMAN DE ALFARACHE
Barcelona 1615 sale de tórculos
GUZMÁN DE ALFARACHE después del Lazarillo y el Buscón gloria del género picaresco mayor contribución de la
literatura castellana a la narrativa europea.
Esos sí que eran libros y no los
engendros que publicaba la
Carmen Bacells que la convirtieron en mujer rica.
La efemérides desgraciadamente pasará
desapercibida, en medio de esta voragine de autoflagelación y de renegados (el
último ha sido ese cineasta fracasado que no vale ni siquiera para la pornografía
en sus películas al que llaman “Ojo Pipa”) está de moda blasfemar contra la
patria y a algunos le lloverá en los hocicos el propio gargajo.
Se van a bañar en su propia
mierda y hoy se ha muerto la
Barcells esa bruja catalana que se inventó el boom. Fuese y
no hubo nada. Literatura de usar y tirar. Panfletos que no pasarán a la
historia. Cn todos mis respetos para los premios Nobel concedidos a dedo,
mediante enredos de las logias.
El castellano es una lengua tan
poderosa que sobrevivirá a la acción
demoledora de esos latinoches. Nunca conseguí terminar ningún libro de García Márquez
y a Vargas Llosa otro invento de la
leridana se lo regalo a la China
de la que se dice tener música en la crija. El premio Nobel no se acomoda a mi
verija. Su laurel tiene bicho, se lo dieron por pertenecer a la gran
organización demoledora.
Que le aproveche, si es que puede y a los
ochenta todavía se le empina. Que uno está curado de espanto. Igual que la mula
del atabalero, no me asusto por nada.
No es cosa de ahora este
negacionismo. El Estebanillo, el Marquillos de Obregón El Guzman de Alfarache
ya aludían a él Su autor Mateo Alemán un clérigo que se hizo soldados capitán
del tercio de Lombardía que acabó en galeras fue contino o cortesano en la
corte de Su Majestad, caritativo con los menesterosos y beneficiario del
hospital de pobres de Antón Martín, ayudó a las mujeres perdidas de la calle de
Toledo y secundó ciertos movimientos místicoides de su tiempo como el de las
beguinas, monjas seculares o terciarias del beaterio de la Puerta de Toledo. Estuvo
muy en contacto con la miseria humana y las realidades sociales del llamado
Siglo de Oro. Sus mermas le hicieron conocer la vida de los veteranos y el
vagabundaje.
Al final de su libro hace una
reflexión de suprema actualidad a la sazón sobre la hispanofobia “:… y si eres español por ventura dondequiera que
fueres serás mal recibido aunque te pongan buena cara, que aquesta ventaja
hacemos a las demás naciones del mundo ser aborrecidos de todos, cuya sea la
causa yo no la sé”.
Es frase que calca Vicente
Espinel en su Marcos de Obregón, e idea en la que reparan también Cervantes y
Quevedo el cual llegó a escribir su “España
contra todos” en defensa de la hispanidad. Hablase ahora mucho de
antisemitismo islamofobia chauvinismo y cristofobia. Todos estos
sentimientos en parangón se colocan al
mismo nivel que el furor antihispanico que se proyecta con la rabio de un nuevo
negacionismo. Así como algunos niegan el holocausto de algunos judíos, otros
despotrican contra la labor civilizadora y cristianizadora de España, viniendo
sus gritos, ay, del propio seno de la iglesia romana por cuyo lábaro y enseña murieron
miles de españoles en toda Europa. Y todo viene de aquel fraile flamenco hijo
de padres desconocidos que se llamaba Erasmo de Rotterdam. Gue el que dijo:
▬Odiamos a España
Por lo visto los poderes ocultos
del dinero la infamia y tergiversación no perdonan a La hispanidad su talante
independiente.
Gran error de la historia de España
es el haberse salido de los cauces entablillados a la férula del Gran Diseño.
Otro caso de odio atávico feroz incomprensible visceral
podrían ser Rusia y el imperio romano. Lo justifican sus intérpretes porque
tanto en España como en Roma como bajo los zares dominó el imperio de la cruz
constantiniana im hoc signo Vinces. Ese estandarte para sus jerifaltes tan
detestable. Con tal baldón, con ese pasaporte escarlata de la gran coroza hemos
de marchar los españoles por los vericuetos intrincados de la Historia.
El furor hispanófobo cunde por
doquier pero no es cuestión de adentrarse en los misterios de este fenómeno que
constituye una de las claves del laberinto español sino solazarnos con un genero
que se invento en España (Schelm
Literatur de los germanos) y que imitan otras literaturas europeas: Tristan
Sandy, Gil Blas, Tom Jones o Rabelais.
Con sus libros en la mano, los
españoles dando un ejemplo hacemos autocrítica mirándonos en los espejos
ustorios de la sátira.
El Guzmán tuvo una buena acogida,
se vendieron sesenta mil ejemplares de un envite hasta el punto de que pronto
tuvo émulos. A Mateo Alemán le ocurrió lo que a Cervantes con el Avellaneda. Le
copìaron el libro aunque tampoco en cuyo caso segundas partes fueron buenas
Causante del latrocinio fue un valenciano, tal Mateo Luján.
Seguramente fue de origen
converso como la mayor parte de los literatos de su tiempo pues se ríe de las
ejecutorias de hidalguías de todos aquellos que se ufanaban de ser godos de
pura cepa y de provenir de la pata del caballo del Cid que se llamaba Babieca
“cuando todo sabemos que su abuelo tuvo colgado un sambenito del techo de la catedral
de Toledo”… que preparaban la adafina los viernes para ser olla podrida o
cocido del sábado… que se santiguaban poco y cuando lo hacían sentían pavor al
agua bendita y a la carne de cerdo”, etc.
En esas estamos desde entonces
entre Scilla y Caribdis entre estocadas y palenques. Mateo Alemán escribía en
estilo gnómico o sentencioso. Tales conversos como Lázaro de Tormes o Rinconete
o el bueno de Pablillos poco tienen que ver con los renegados de ahora. Que escupen
contra la cruz, ganan millonadas, aparecen a cada hora en TV y sólo creen en
los Derechos Humanos con la boca pequeña. Aquellos pobres desgraciados creían
en Jesucristo y eran mucho más ingeniosos que estas sotas y bustos parlantes,
renoveros y tertulieros del telediario, que trillan la parva de la obviedad y
el lugar común en sus comentarios sin chispa ni gracia ninguna.
Porque en vida y en muerte debió
de ser un estoico. Los lances picarescos que relata en los trancos o capítulos
de su libro carecen del donaire del Buscón o de las carcajadas del lazarillo.
Sin embargo el estilo es depurado y perfecto. En Italia era conocido como el
“español divino” príncipe de la elocuencia que sabía escribir diestramente y
con elegancia. España mi natura Italia mi ventura. Perteneció a la pléyade de
soldados escritores que combinaron a Marte con las musas y cayeron rendidos
ante la belleza de la lengua Toscana y la belleza del paisaje y las ciudades
italianas. Su descripción de Siena y de Florencia así lo avalan. En ellos las
armas y las letras se hermanan en pro de una cultura clásica y humanista que es
lo que les falta a los del boom.
No es extraño pues que Mateo Alemán
fuese devotísimo de uno de los mayores santos italianos san Antonio de Padua
cuya vida escribió. La candorosa devoción de esta hagiografía no es óbice para
que despliegue en sus libros un acre conocimientos de las mermas y pecados de
la sociedad de su tiempo. El mayor pecado de la catolicidad es la envidia. Alemán
ya los catalogó a todos estos vanílocuos falaces desaprensivos “papelistas
largos en palabras escasos en verdades”. Apuntaba sus dardos contra los
frailes. Siempre tendremos estorbos, decía, y embarazos de los hombres bajos.
“nunca faltará otro Gil que nos persiga” y de ahí se puede sacar toda una
categoría de gilitos dominguillos. Mateo Alemán fue el primero en describir al
perfecto gilipollas, espécimen que tanto abunda entre nosotros y por un nunca
faltará in don gil que te persiga. Por culpa de uno de esos se pasó un lustro
de su vida al remo ¿Dónde estás Raúl del Pozo? ¿Dándole a la maquina de hacer
jabón y cultivando metáforas rimbombantes?
Cómitres, esparaveles, chusma.
Pero la mula del atabalero nunca se espanta. No nos pille de sorpresa. Lean el Guzmán
de Alfarache y se darán cuenta y razón de lo que digo: Arturo Mas es el reflejo
de ese don gilito que nunca faltará que nos persigue y que Mateo Alemán retrata
en su magistral libro un verdadero antídoto contra la hispanofobia
2015-07-11
IGNACIO ALDECOA CON EL VIENTO SOLANO UNA NOVELA PARA CUATRO DIAS DE JULIO LAS MAGDALENA SAN APOLINAR SANTIAGO Y SANTA ANA
IGNACIO ALDECOA UN MAESTRO DEL ARTE DE NARRAR. LOS ESTRAGOS
DEL ALCOHOL
IGNACIO ALDECOA. CON EL VIENTO SOLANO
“Os castigaré con el viento solano”, se lee en algún libro
de la Biblia, en el de Amós. Viento solano. Viento terral. Aires de plomo. Yo lo
he padecido en algún lugar de la Montaña. Es un viento que sopla maligno con
rachas de inspiración asesina o suicida. Los bávaros le denominan el “Föhm”.
Cuando este viento invade las calles de Viena mucha gente se quita la vida.
En verano este viento
del sur llega impregnado con las arenas del Sahara, agosta las plantas y hace
arder misteriosamente a los chaparros. Ignacio Aldecoa, magistral novelista de
la generación de los 50 se sirve de uno de los hijos más aborrecibles de Eolo
para dar marco a una de sus mejores novelas. Hoy ya no hay artistas como este
vasco que anhelen la excelencia y buscan la palabra encendida que sea
candelabro que alumbre a toda una generación, a toda una época. En la
actualidad con la involución de valores que hemos padecido bajo el régimen
partitocrático toda nuestra vida literaria gira en torno a autores ingleses,
americanos, de ínfima calidad y que nada dicen al ser nuestro, pero este
supuesto gorma parte del enjuague y de la amenaza.
Así que nuestros
jóvenes quizás sepan quien era Milton o las hermanas Bronte pero no sabrán ni
media si se les habla de Quevedo o de Ignacio Aldecoa. El escritor vitorino en
este drama mete al viento del sur en una botella y lo transforma en alcohol,
uno de los mayores enemigos del género humano. Erifos vuelve a la carga. Dos
gitanos en un una feria de Talavera se emborrachan. El etílico transforma sus
vidas y sus conductas, hieren en la cara a un tabernero y salen huyendo.
Perseguidos por la guardia rural, el protagonista Sebastián que llevaba un arma
dispara contra el miembro de la benemérita al que hiere de muerte
inconscientemente.
Viene el
arrepentimiento, el sentimiento de la gran soledad del hombre después de los
estragos del vino, el complejo de culpa, los celos. Sigue la huida.
El personaje huye de
sí mismo, huye del peñascaró (aguardiente), de la pasma, de sus recuerdos. Con
un magistral dominio del idioma, Aldecoa nos traza un cuadro vivo del habla de
los calés y de los tratantes que acudían a las ferias principales de Castillas
con sus recuas (Medina, Talavera, San Lucas, San Pedro en Segovia y la de
Santiago en Alcalá). La mayor parte de los parientes que eran aposentadores y
proveedores acemileros del ejército español y en Alcalá estaban los principales
regimientos de caballería. Entre ellos el Villaviciosa 14.
Aldecoa pasa revista
a un mundo ya fenecido o a punto de fenecer colocando su espejo a lo largo del
camino contándonos cómo era el real de aquella feria de Santiago en pleno mes
de julio con el patrón de España y de la caballería por telón de fondo. Las
casetas de tiro al plato, los malabaristas y saltimbanquis, las carameleras que
vendían almendras garapiñadas famosas almendras de Alcalá en todo el mundo.
El aguardiente, las
tabernas pues ya se decía entonces de los viejos estudiantes “alcalaino
borracho y fino”, es un personaje inevitable que suplanta al hado o al destino,
una reata de mulas llegaba a lo largo del camino real y a la puerta del mesón
el arriero descargaba un número indeterminado de pellejos de cuero que adosados
a la pared de la taberna paredaña a la de un convento, y parecían pequeños
hombres panzudos muertos de risa y que se dedicaban a observar al personal que
entraba y salía en la ciudad.
Los bocoyes panzudos
de piel de cerdo alzaban sus muñones en forma de brazos como haciéndole guiños
al sol de la meseta y Baco parecía hablar por sus orificios con lengua de trapo
destapando la caja de los truenos. Luego el recuero se alejaba arreando a los
machos. Entonaba un viejo canto de ronda como brindis al sol. La filosofía la
aprendían los españoles en las aulas complutenses pero también en los muchos
figones esparcidos por el campus. Alcalaino borracho y fino.
Aldecoa nos advierte
sin embargo en medio del jolgorio de aquella fiesta del patrón de la caballería
española que el vino es el peor consejero del hombre. En esta novela me he
encontrado con un Alcalá que desconocía pero que presumía: la de los
aposentadores de la caballería real y del antiguo cuerpo de la remonta
(chalanes gitanos en su mayor parte) que venían proveyendo a nuestros soldados
de la montura correspondiente y de la tracción de sangre, desde los tercios de
Flandes y desde los caballos y mulos que viajaron a América a bordo de las
carabelas.
La novela dividida en
cinco capítulos cada uno de ellos dedicados al santo del día: la Magdalena, san
Apolinar, santa Cristina de Toledo, Santiago Apóstol y Santana (los santos de
julio). Con una pericia narrativa inimitable y una fuerza estilística que
sobrecoge cuenta los trancos de esta hégira del muletero Sebastián desde
Talavera a Segovia y desde Segovia a Alcalá. La acción termina en Cogolludo
donde el protagonista después de visitar a su madre, se entrega a la Guardia
Civil. Es una suerte haber nacido español y pertenecer a una cultura literaria
autocrítica, feroz y tierna a la vez, siempre por los pasos divinos, que es la
mejor del mundo dicho sea sin prejuicios y sin chovinismo. El Sr. Vargas Llosa
no debe de habere leído a Aldecoa. Se lo recomiendo. Ese perulero es un bluf
aunque le hayan dado el Nobel por pertenecer a la francmasonería. Sus libros no
los lee nadie pero los de esta vasco no pasarán. Son inmortales. “Gran sol”, y
los cuentos admirables, un verdadero tour de forcé de lo que puede dar el decir
castellano. Voz del pueblo. Sufrimiento y esperanza.
continuará
30 de enero 2011
2015-06-15
TRISTEZA DE VERANO
El verano del 66 no fue un verano
como los demás. Marcelino había marcado el gol a Yashin el arquero de la
selección rusa, veintitrés meses antes. Tanto que fue histórico. Marcó aquel
gol y empezó un tiempo dorado. Yo sólo tenía veinte años. Inglaterra ganó la
copa Jules Rimet que, todo el estadio de Wembley vibrando al son del himno dios
salve a la reina, alzó jubiloso aquel medio volante desdentado del United (se
le cayó la dentadura postiza en un encontronazo), Nobby Stiles; las “palomitas”
de Bank que perdió un ojo en una estirada, la
crencha alborotada de Bobby Charlton, que le escondía la calva, chuts
desde medio campo, la tangana de aquel extremo argentino por nombre Mas (“entré
un poco fuerte no más”), las torres platenses en que despuntaba como una
barbacana el central Ratin, las internadas de aquel interior izquierdo del arsenal
Hearst ▬el futbol era por entonces deporte de caballeros deporte rey sin moros
ni mafiosos en la costa▬ y asistíamos emocionados al espectáculo de la TV en
blanco y negro en cualquier tupi de la calle Ávila o de la glorieta de Cuatro Caminos,
mientras nos minchábamos un bocata de calamares regado con una clara… ¡a ver
que va a ser, los señoooores! La Reina de Inglaterra más joven y con un abrigo
de entretiempo entregó la copa a los vencedores del equipo inglés.
Un tiempo fascinante una
Inglaterra fascinante. Había que saber inglés para llegar a ser algo en la
vida. Remigio Bermejo se compró un diccionario de bolsillo e iba aprendiendo
palabras en el metro. Tarareábamos canciones de los Beatles y de los Rolling y
se organizaban guateques en los pisos. La risa espectral iba por barrios entre
comerciales de la Inter y las codas de la copla mañanera resonando en los
patios de luces. Olía a pimientos fritos y a verano t a sudor de axilas no
depiladas al agarrarse a la barra del autobús, los sobones aprovechaban el
traqueteo para arrimar material al culo de una monja o al solomillo de una
oronda ama de casa, oiga usted no se pase tío cerdo. Nos enervaban las caderas
de las muchachas. La Puerta del Sol amanecía vigilada por el anuncio del Tío
Pepe plagada de isidros, llegados al albur del kilómetro cero, de vino y de
sol. Muchas ganas teníamos de vivir.
Eran un poco tristes sin embargo
las tardes de verano sin amor a ritmo de tonadas del Dúo Dinámico cuando
regresábamos a casa después del baile derrengados tras la consumición y los
deseos de amar nunca colmados.
▬ ¿Qué tal se te dio?
▬No me he comido una rosca,
chaval.
▬Otra vez será. Hay más días de
longaniza Terminé la carrera de Periodismo y entré en prácticas a trabajar en
RN. La plaza la obtuve sin recomendaciones de ningún tipo. No tuve que tocar
muchos palillos. Fui donde me mandaron. Todo estaba más cerca, más asequible,
la vida que nos salía al encuentro nos sonreía y todo era más fácil
▬Tú vete para allá. Y ya está. Te
presentas y dices que vas de mi parte.
En tiempos de Franco todo era más
fácil. Los españoles teníamos futuro. No existía castuza y mandaba la regla del
trabajo bien hecho, la esperanza, la alegría y la igualdad de oportunidades, lo
que quiere decirse que el hijo de un obrero podía escalar los primeros puestos
de la administración a diferencia de 2015 cuando todas las vías están taponadas
y los cupos están sin excedente, no hay salidas, se obturaron las cañerías,
sólo unos pocos, los elegidos que pasen. Coto cerrado. Numerus claussus. Sólo
los hijos de los mandamases como los funcionarios del Tribunal de Cuentas en
los que se reparten las vacantes de padres a hijos. Es una tradición esta que
arranca del tiempo de la Oprobiosa que cundió, acrecentada, en tiempos de
Adolfo Suarez cuando todos parecían agarrados al enchufe. Aquel verano fue el
verano de los grandes sueños y los suspiros de libertad. Fernando Onega, aquel
gallego rubio con acento de Puente Deume joven promesa de aquellos tiempos que
escribía editoriales en Arriba metió a la hija en el gabinete de Prensa después
de convertirse en el gran valido de don Adolfo y doña Sonsoles que paz
descanse. Paco Bartolomé el de Efe enchufó a Macarena su primogénita con ZP. Joaquín
Prats dejó a su hijo bien colocado en Telepuñetas y la campos que solo era una
mediocre locutora de la cadena Azul nombró a su hija Terelu adjunta al cargo de
reina de las mañanas. Momios, dinastías, enchufes, nepotismo, el que venga
atrás que arree, y así sucesivamente.
Sin un momio sin un poco de
recomendación no vamos a ninguna parte. De lo que se trata es de obtener una
granjería, una canonjía, una mayordomía, un beneficio que sea sinecura de por
vida. Esto con Franco no sucedía, lamento decíroslo a vosotros, patres conscripti. Tampoco hubo saqueo
de las cajas públicas y de ello puedo dar testimonio porque yo vi, trabajando
en Archivos con mis propios ojos la última nómina del Caudillo: 275.355 pesetas
con 33 céntimos, aunque tampoco faltaran gatuperios como los de Matesa o los
enjuagues del Opus. Los socialistas y los peperos, instalados en la pomada o
encaramados en la caja tonta, no sólo hicieron mangas y capirotes de ese norma
sagrada de la función pública basada en la nitidez y transparencia de los
libros de apeos, sino que nos han vendido la patria a trozos.
Ahí tenemos al millonario Felipe,
al creso Bono con su trasplante capilar y
su cara de queso manchego hizo un pan como unas tortas, al honorable
Pujol con maletas repletas de billetes rumbo a Berna o a Andorra, al
multimillonario Alfonso Guerra y todo su clan. Ay, hermanos queridísimos, os
subisteis al carro, vuestro padre era un maestro ajustador de la Maestranza y
soldado de Franco que hizo la guerra de cabo primera. Aquí todo se queda en
casa. Que venga el hermanísimo.
Creo que los que vienen los de
Podemos otros lobos con diferentes collares con ansias de poder y pisar
alfombra de planta noble en ministerio seguirán el mismo rumbo.
Esa es la fija porque aquí la
política nunca se consideró un servicio al bien común sino granjería del lucro
y la codicia. La redacción estaba emplazada en el segundo piso de aquel
imponente edificio de estilo herreriano que construido por el ministro Arias
Salgado en la calle Capitán Haya. Otro que se llamaba Albeniz y yo entramos en
prácticas. Nos fogueábamos redactando el Parte de las dos para Radio Gaceta de
los deportes cuyo director era un granadino Joaquín Ramos y, su segundo un tal
Galende un señor que había sido árbitro, hombre muy bondadoso que liaba densos
cigarros de caldo de gallina (en las redacciones de aquel entonces se fumaba
sin parar y hasta las mecanógrafas echaban humo) lo hicimos bastante bien. A mí
me cupo el honor de entrevistar a Bahamontes la primera y casi única entrevista
que hice por radio. Nos ofrecieron entrar en la empresa fijos pero tanto Albeniz
como yo acariciábamos otros planes. Se nos metió en la cabeza la idea de que
para llegar a ser algo en la profesión había que dominar a la perfección el
idioma de Shakespeare, no sabíamos, pobres de nos, que el diablo sacando su
larga lengua nos engañaba con semejante traza y un largo calvario nos
aguardaba. En mala hora.
Albeniz llegó a ocupar la
delegación de Efe en Naciones Unidas pero el pobre, a causa de un problema
personal tuvo una depresión y se suicidó tirándose desde el balcón de un sexto
piso. No había cumplido treinta años. Era el más joven de nuestra promoción.
2015-06-13
estos son los pajaritos de san Antonio, en inefable versión de JOAQUIN DIAZ, el genial poeta vallisoletano
SAN ANTONIO DE DENIA
Canté
mis 69 pajaritos y tomé el pan de los pobres en una iglesia franciscana de
Denia. Paz y bien. El lema ha calado en mi existencia desde que fui parido por
la Juana seis días más tarde del desembarco de Lombardía
Divino glorioso Antonio suplícale
a dios inmenso que con tu gracia divina alumbre mi entendimiento para que mi lengua
refiera el milagro que en el huerto
obraste a la edad de ocho años. Desde
niño fue nacido con mucho temor de dios. De sus padres es estimado y del mundo admiración.
Fue caritativo y perseguidor de todo enemigo con mucho rigor. Su padre era un
caballero cristiano honrado y prudente que ganaba el sustento con el sudor de
su frente y tenía un huerto donde recogía cosechas y frutos que el tiempo
traía. una mañana un domingo, como siempre acostumbraba se marcha su padre a
misa cosa que nunca olvidaba y le dice a Antonio ven acá hijo amado escucha que
tengo que darte un recado... mientras que yo esté en misa gran cuidado has de
tener mira que los pajarcitos lo echan todo a perder... entran en el huerto
pican el sembrado... por eso te encargo que tengas cuidado... cuando se alejó
su padre y a la iglesia se marchó Antonio quedó cuidando y a los pájaros
llamó... venid pajaritos dejad el sembrado que mi padre ha dicho que tenga cuidado
para que yo mejor pueda cumplir con mi obligación voy a cerraros a todos dentro
de esta habitación... ya los pajaritos entran en la nava y ellos muy humildes
en el cuarto estaban... por aquellas CERCANÍAS NINGÚN PAJARO QUEDÓ PORQUE TODOS
ACUDIERON donde Antonio los llamó...lleno de alegría san Antonio estaba y los
pajaritos alegres cantaban... ya vio venir a su padre san Antonio les mandó
callar... llegó su padre a la puerta y le empezó a preguntar qué tal hijo amado
que tal Antoñito ¿cuidaste bien de los pajaritos? Antonio le contestó padre no
tenga cuidado que para que no hagan nada todos los hube encerrado... el padre
que vio milagro tan grande al señor obispo fue a avisarle... acudió el señor
obispo con grande acompañamiento quedando todos confusos ante tan grande
portento... abrieron ventanas, puertas a la par por ver si las aves querían
marchar... Antonio les dijo a todos señores nadie se alarme los pájaros no se
marchan mientras yo no se lo mande, se puso a la puerta y les dice así salid
pajarcitos ya podéis partir... abran cigüeñas con órdenes tórtolas grullas y
garzas gavilanes avutardas grullas mochuelos y garzas abran las urracas tórtolas
perdices palomas gorriones y las codornices... salga el cuco y el milano
burlapastor y andarríos canarios y ruiseñores tordos cárabos y mirlos... salgan
verderones y las bobadillas y las cogujadas y las golondrinas... al instante se
salieron todos juntitos se ponen mirando para san Antonio a ver lo que dispone Antonio
les dijo no entréis en sembrado iros por los montes y por los ricos prados y al
tiempo de alzar el vuelo cantan con dulce alegría despidiéndose de Antonio y de
toda la compañía... el señor obispo al ver tal milagro por todas las partes
manda publicarlo... árbol de grandiosidades, fuente de la caridad, deposito de
bondades, padre de inmensa piedad, Antonio divino por tu intercesión merezcamos
todos un día gozar de la eterna mansión
Suscribirse a:
Entradas (Atom)