santa Eulalia patrona de Oviedo (de mi
libro el capítulo OVIEDO VISIGODA)
El día 11 de diciembre según una tradición
milenaria la ciudad de Oviedo conmemoraba con toda solemnidad el rito martirial
de la muchacha emeritense que derramó su sangre por Cristo y que es desde su
triunfo, corona y palma, la santa tutelar de Emérita Augusta y de Ovetum
tutelar donde sus reliquias fueron trasladadas con presteza cuando se produjo
la irrupción de Tariq con su hueste sarracena a Ovetum (Iovis oppidum o la ciudad de Júpiter) de
la fundación romana y donde los godos se refugiaron huyendo de la morisma.
Oviedo se convierte, al ser atacada Toledo, no sólo capital del único reino
cristiano que quedaba también sede primada de la cristianad hispana. Hay que
advertir que, proclamada Eulalia, santa tutelar de la capital de los asturianos
en Pravia, los himnos y liturgias que se celebraban en su onomástica muy larga
y cuajada de poesía en sus lecciones y
plegarias lo que caracteriza al rito mozárabe mucho más ardiente y candoroso
que el adusto misal romano, los versos en su honor dedicados por Prudencio se
cantaban de modo solemne en todas las iglesias de todos los concejos.
Conservan la impronta arriana, doctrina
desviada en la cual primaba como tema central la humanidad de la segunda
persona de la Trinidad sobre su divinidad. Otra característica es la invocación
trinitaria al final del canon, como corolario a las disposiciones del concilio
de Nicea. Dicha obsesión explica la fuerte conexión del rito hispano visigótico
con Constantinopla. La diócesis de Oviedo conserva ese carácter autónomo y
autocéfalo de las iglesias orientales en este primer grado de la religión de
Jesús de fuerte tradición apostólica, catecúmena y helenística.
Cabe recordar que el papado todavía no cuadra
en esta tradición apostólica (cabezas de la iglesia eran los obispos y el
primero de ellos que figura como un primus inter pares era el de Jerusalén que
se traslada a Constantinopla después de los abasidas) porque es una institución
merovingia cuando Carlomagno fue ungido emperador la noche de navidad del 811
en Aquisgrán y las relaciones con el imperio de la monarquía astur estando el
Pirineo dominado por el usurpador muslímico
no podían ser fluidas. Jesucristo nunca habló de trono y altar y en
Getesemaní ordenó a Pedro que envainase la espada cuando el discípulo sacó el
puñal para defenderse de las turbas (mitte
gladium in vaginam...)
Bajo la influencia arriana y la influencia
mahometana arraiga entre los cristianos de Galicia Asturias Portugal y Aragón
mozárabe el adopcionismo una herejía que defendió Elipando de Toledo en el
concilio de Frankfort año 794 basada en la creencia de que Jesucristo era hijo
de Dios por adopción. Tenemos pues esa tendencia de los arrianos a exaltar la
humanidad del Señor como el hombre más perfecto y la mahometana que vio en Él
al más grande de los profetas, un hijo enviado de Dios y hermano del gran
profeta.
No obstante, dichos desvíos doctrinales que
pueden asombrar al católico de nuestros días, la fe se mantenía muy viva
conservando junto con el legado evangélico las tradiciones de las religiones
monoteístas de los romanos como la devoción por los difuntos y los dioses
familiares (lares, lémures, manes y
penates) y a Agia Parthene de los griegos que no es sino una reminiscencia
de los adoradores de Mitra y de Cibeles, la Magna Mater que fecunda la vida, protege las cosechas y nos libra a
los hombres de los peligros, esto es la devoción a Santa María cuya imagen la
llevaban los guerreros cristianos en el arzón de su cabalgadura, y el culto a
las reliquias.
Como se recoge
en los pareados del Mío Cid "tomaron
las reliquias todas las que hubieron, fueron por Castilla e ansí la
defendieron".Posiblemente los santos huesos de la audaz doncella
extremeña fueran desenterrados por Silo el primer rey de Pravia que construyó
en su honor el templo de Santaolian o Santolaya (y no san Julián) y de allí sus
descendientes trasladaron los restos venerandos a San Salvador de Oviedo.
Ostenta la tutela de la tierra astur antes incluso que la Virgen de Covadonga
como canta - y que bien suena este dulce latín- Prudencio en sus loores a la
doncella emeritense: " virgo quae es firma Emeritae columna
astures fortes foveas benigna" (oh virgen que eres columna firme de Mérida, anima
siempre a los fuertes astures). Este poema del vate latino y cantor de los
mártires que nació en Calahorra y que se cantaba al parecer en todas las
iglesias el 9 de diciembre narra el martirio de Eulalia. Nos cuenta cómo el
emperador Diocleciano dio un edicto ordenando a los súbditos del imperio rendir
culto a los ídolos, cómo la familia buscando la tranquilidad y un refugio a la
persecución se fue a vivir a una quinta de las cercanías al pago de Porcejana.
Sufrió
martirio en compañía de su hermana Julia y de su novio por nombre Félix según
la leyenda pero esto no consta en las actas. Era hija del presbítero Liberio
que ordenó a a su coadjutor o diácono Donato que instruyeses a sus hijos en
la doctrina del crucificado y la escondió en aquel lugar apartado pero un día
antes de la alborada a hurtadillas Eulalia sale de casa y se presenta ante el
pretor Daciano y le dice que el incienso que se libaba a Júpiter y a otras
deidades paganas era una tontería. Sorprendido el presidente por la audacia de
la chica, trata de persuadirla con buenas razones y suaves palabras para que se
retractase de su error. Eulalia en sus trece. Daciano monta en cólera, manda
primero darle tormento con el ecúleo, luego aplica los garfios a las mamilas y
por último el tormento del fuego y la ceniza, la sumerge en un caldero de plomo
derretido y a continuación de aceite hirviendo, la manda caminar sobre ascuas
ardientes.
Luego hace
propuesta de cortarle las mamas y próxima a morir con sus cabellos ardiendo y
contando el número de heridas abiertas entrega su alma al Criador. Al punto de
expirar cae una fuerte nevada que cubre las desnudeces virginales de la
doncella y los lictores que la torturar huyen aterrados al ver cómo de la boca
de la santa surge una lengua de fuego que se transforma en una paloma blanca.
Es difícil compaginar esta poética imagen que traza el vate latino con la
realidad histórica pero lo cierto es que el hecho dio lugar a que surgiera en
la península ibérica el culto olayista. Centenares de templos y de pueblos
llevaron el nombre de Santa Eulalia u Olaya en todo la España citerior y la ulterior (Barcelona, Tarragona, Cesar Augusta,
Hispalis, Pax Augusta o Badajoz, Astorga, Braga en Portugal) y se la rindió
tributo motu propio como confirman los antiguos misales y epactas.
Su caso se
parangona con el de otras santas de Italia: Águeda, Inés y santa Catalina la
siciliana de los que surgieron mitos y devociones profundamente arraigadas en
la cristiandad. Símbolo son estas santas mártires del valor de la mujer fuerte,
de la femineidad, de la castidad. Todas ellos puestas a escoger entre las galas
y halagos del mundo y el sacrificio por el Esposo escogieron la senda dura de
Jesucristo cuajada de abrojos. También demuestran que el cristianismo sintió
una predilección hacia las santas mujeres que marcan ruta de coraje, paren
hijos para el cielo y defiende el amor y la fe y no el odio y la reivindicación
a ultranza como quieren los aberrantes de los movimientos sufragistas de base.
Santa Eulalia emeritense, patrona de Oviedo ruega por nos.
Himno mozárabe
del rito ovetense del misal de la catedral de san salvador fiesta 9 diciembre
Virginis
laudes canimus pudicae
Mille quae
sertis redimita frontem
Duplices
palmas meruit reforre
Sanguine
partas
Tecta festina
egreditur paterna
Nec timet noctem
pavet aut tenebras
Praevia sed
luce aperit rubeta coelicus ordo
Intrat et passu
Emeritam veloci
Judicis durum ad
tribunal stetit
Arguens caecas
venerare gentes numina vana
Dulcibus
verbis studisque tentat
Praetor
emollire animum puellae
Oferta saltem
pia thura Divis Caesari placens
Illa fallaces
renuit loquellas
Nulla promissa
aliciunt, iniquis
Pernegat
sensus velut alta rupes
Fluctibus
obstat.
Sit decus
patri genitaeque proli
Et tibi compar
utriusque virtus
Spiritus
semper. Deus unus omni
Temporisaevo
Amin
Infremit
praetor, rabieque fendet
Verbera
intentat. Moveant puellam
Cuncta
frustrá; fortior et resistit
Ipsa tyrano.
Ungulae carnes
laniant cruentae;
Virgo sed
plagas numerans hiulcas
Gaudet et Xti
celebrat triumphos
Voce Sonora
Praestat
inscriptos ápices notare
Purpura
tinctos, quibus exarantur
Nominis magni
alma tui trophaea,
Máxime Christe.
Inquit at
praetor furiis prehensus
Balneat
fervente oleo mamillas;
Calce, tum
rividis fervidis aquarum
Corpus adurit.
Attamen calce
ex liquidove plumbo
Nulla nec
parva, Eulaliam favilla
Laedit,
experta omnia temperata
Virgo decora
Sit decus
patri genitaeque proli
Et tibi compar
utriusque virtus
Spiritus
semper. Deus unus omni
Temporisaevo
Amin
lampades
postremo virgini ligatae
applicat, quae
ignem caput occupantem
transfert in
pectus hianque ore hausit aperto
Spiritus formam recipit columbae,
quae volta coelum penetrat coruscum
contremit lictor fugiens
relicto corpore sola
membra tam saeve lacerta nuda
contegit coelum nive decidente
donat haec pura attalicos amictus
artubus almis
virgo quae es firma emeritae columna
astures fortes foveas benigna
qui tibi semper referant patronae omnia
fausta
audias quod nos ferimus lubenter
supplices votum recipe et secunda
tempora indulge ut tibi personemus
carmina sancta
traducción
Las laudes
cantamos de la casta virgen
Que siendo una
niña de mil guirnaldas coronada la frente
Mereció
conseguir las dos palmas
Fruto de la
sangre
Cantemos a
Eulalia la doncella
Que pronto
abandonó la casa paterna
No temía a la
noche ni sintió el pavor de las sombras
Y llegó a
Mérida cuando el sol besaba las zarzas
Con paso veloz
Se presentó al
áspero tribunal del pretor
Acusando a las
gentes ciegas de venerar divinidades vanas
Trata el
pretor de disuadirla con dulces palabras
Mas el ánimo
de la niña no se ablanda:
-Para
beneplácito del Cesar
Ofrece
incienso a los piadosos dioses
-Oh, cónsul-
contestó Eulalia- tengo a los ídolos por falaces locuras.
No la convencen
ni halagos ni amenazas
se niega en
redondo y se mantiene firme cual la alta montaña que obsta el curso del raudal.
Gloria al
padre y al hijo
Y a Ti
Espíritu Santo virtud que dimana de uno y otro
Dios uno y
trino para toda la eternidad.
Amen
Bramó el
gobernador presa de rabia
Manda azotarla
En mano más
fuerte resiste
Y más fuerte
ante el látigo Eulalia se muestra
Y cuando el
tirano ordena despedazarla con garfios que desgarran sus carnes cruentas
Más firme la
virgen se muestra.
Contando el
número de sus heridas abiertas
En Xto. se
alegra y sus triunfos celebra con voces sonoras
Y muestra sus
cabellos tintos en púrpura
En ellos se
graba como un trofeo máximo del nombre de Xto.
El pretor de
Mérida rojo de ira
Manda derramar
aceite hirviendo
Sobre sus
tetas.
En cal viva la
sumergen su cuerpo se quema en una ducha de agua hirviendo
Echaronla
plomo derretido
Y no fue menor
el tormento de la ceniza después de la cal viva y el plomo liquido
Sufrió
con templanza y valor la hermosa virgen
tales torturas sin pronunciar queja.
Al expirar
nevó copiosamente y una paloma blanca surgió de su boca que en el cielo volaba.
El lictor y
sus verdugos quedaron aterrados
y sorprendidos
y toda la ciudad de Emerita Augusta evoca desde entonces a la virgen Eulalia
que dio testimonio de Cristo
bajo el
emperador Diocleciano
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