2022-01-13

 ISABEL DE CASTILLA, LA REINA SANTA, NUNCA FUE ANTISEMITA: QUINTO CENTENARIO DE ISABEL DE CASTILLA (recapitulación)

 

Antonio Parra

El veintisiete de Noviembre de 1504 fallecía en Medina del Campo

de dolor de ahijada- seguramente tras un proceso de larga depresión- Isabel de Castilla. En verdad era la melancolía por su hija ausente Catalina de Aragón reclusa y repudiada por su marido Enrique VIII quien  la mataba de hambre en el castillo de Lancashire donde le negaba a la desafortunada Reina de los ingleses y que era su mujer natural hasta lo más necesario la causa de su fallecimientos. El Defensor de la Fe- titulo que le fue asignado por el papa Alejandro el mismo año que fue preconizado papa: 1492- no solamente resultó un lujurioso (los ingleses siempre hicieron chistes con the seven wives of Henry the Eight) sino también un tacaño. Más que inglés parecía un escocés. Esta racanería de los Plantagenets y posteriormente de los Tudor siempre fue una detonante en las relaciones con los Trastamaras y las otras monarquía hispánicas. Entonces, los ricos eramos nosotros. Y los británicos, los parientes pobres de la cristiandad. Felipe II lo mismo que Isabela siempre ejercieron una cierta fascinación en las Islas. Eran la viva expresión de la Majestad. Sosegaos.

Juraría que desde el fallecimiento prematuro de su hijo el infante don Juan en la adolescencia el año 97 no levantó cabeza. Una reina como ella no podía morir de otra cosa que de pena. Fue la tristeza del luto por el primogénito y la ausencia de la más pequeña malmaridada en Inglaterra lo que la hizo descender al sepulcro.


Dejaba una España eufórica, una nación unida y triunfante hablando un único idioma. La lengua es el escudero del Imperio. ¡Viva Nebrija! Del día de Santa Lucía del 74 al de San Facundo de Cea en 1504 fechas en las que fue proclamada reina de Castilla en el atrio de segoviana iglesia de San Miguel al pie de la olma donde juró guardar los fueros y en la que exhala su último suspiro en el castillo de la Mota medinense median tan sólo treinta años. Fue un tiempo mágico. Alboreaba un siglo de oro y de amor. Transformación histórica impresionante.  Concluye la edad media. Se abre un tiempo nuevo. Detrás debió de estar la mano del Señor porque de otra forma esta metamorfosis que deja hoy perplejos a toda la heurística nacional y forastera. Hoy estaríamos al cabo de la calle y en el reverso de esa moneda imperial. Nos hemos desviado de la ruta. España por desgracia ha dejado de ser católica y no quiere a una reina que lleve ese mismo apodo No parece existir una relación de causa efecto. España surge de la nada por la voluntad divina. En dos siglos hay que enmarcar este esplendor. Desde el día de Santo Matía de 1500 cuando nace el emperador Carlos hasta el Día de Difuntos de 1700 cuando el último de los Austrias, Carlos II, entrega el ánima a su creador.

Un sueño de grandeza había sido consumado. Verdaderamente se trataba de un milagro porque aquella Leona de Castilla había heredado de su hermano Enrique un reino exhausto lleno de banderías, libertinajes, usura, irreligiosidad y profanaciones - en Sevilla en una procesión una moza en desacuerdo con el cristianismo volcó un orinal al paso de la Macarena y se armó un alboroto; los desmanes con asalto a la aljama incluido duraron varios días- desprecio a la monarquía y a un rey que pasaba los días folgando entre los setos, mohatras y gabelas, bandolerismo, atropellos de todo tipo a causa del problema converso, del problema muslímico y el problema hispano-hebreo cuando las ciudades vivían en un estado de rebelión y de perenne trifulca.

La iglesia estaba dominada por la simonía, la corrupción y los abusos de obispos batalladores, clérigos libertinos y monjes borrachos. Savonarola tiró de la manta. Lo ajusticiaron en Florencia por haber puesto el dedo en la llaga y por haber tachado al pontífice imperante Alejandro VI de lobo disfrazado de piel de cordero amen de su vida poco ejemplar, el apego a la riqueza y su origen marrano. En su deseo de reforma Doña Isabel impregnada de un catarismo místico quiere la unión de los altares y de los tronos pero siempre bajo la egida de buenos pastores llevados de celo misionero y anhelos de perfección. Se deja aconsejar por buenos confesores. Primero Hernando de Talavera. Después, Cisneros. Ambos franciscanos y de extracción conversa.


Hembra letrada como lo fueron las damas de su corte Lucía de Medrano, Beatriz de Bobadilla, Beatriz Galindo La latina y muy piadosa -todos los días recitaba el Oficio Divino con los capellanes de palacio, el que la acuse de antisemita miente o cuando menos está haciendo una exegesis de la historia bastante poco científica. Esta nueva Esther a la española conocía además las Escrituras. Isaías que también inspiró a Colón sería su profeta de cabecera. La saqué del bastidor de la costura y la senté en un trono, se jactaba el arzobispo de Toledo Carrillo al referirse a ella sin demasiado respeto. El eclesiástico mangoneaba a Enrique IV pero a ella no. Aquel belicoso prelado no sabía de la pasta de la que estaba hecha. Un profeta del Antiguo Testamento inspiró toda su política. El tallo de Jesé brotará para dominar todos los pueblos. Este pensamiento mesiánico es el signo de aquella monarquía. Isabela no solamente se convirtió a los acordes del lema Tanto monta monta tanto en la primera feminista - luego llegarían los Borbones con su ley sálica a trastocarlo todo- igualitaria, sino también en la primera sionista. El tallo de Jesé se levantará a reinar entre los pueblos. Quiso poner al mundo a los pies de Cristo. Castilla la concebía como heredera del pacto de Yahvé con Israel. En su corte hubo muchas mujeres inteligentes y poderosas.

 Bajo el cetro de Isabel Castilla se transforma en una potencia económica, política y cultural de primer orden con una razón de ser y una meta de futuro. Protectora de las ciencias y de las artes encargó la gramática de Antonio de Nebrija. Ciertamente la lengua es la compañera del imperio. La alegría de vivir, la ilusión por las cosas desde la óptica de los nuevos descubrimientos, la alegre creencia en el Evangelio y un cierto carisma caracterizan estos cinco lustros prodigiosos. Se roturaron barbechos y se plantaron bosques. Quiso hacer de esto un vergel. Verdaderamente España fue el paraíso.

Aconteció un verdadero milagro. Una metamorfosis. La lengua es la compañera del imperio y el ejercicio de las letras se combina con el de la espada. Pluma y espada han de ir juntas. De lo contrario no hay brío ni poderío. Puso a estos reinos, derrotado el peligro sarraceno, en un solo puño bajo el lema del yugo y las flechas símbolos de la labor y del poderío.

España era fraterna. Las crónicas hablan de la hermandad, un término que no habrá que perder de vista en estos tiempos de tan poco amor, aunque se hable tanto de que somos solidarios, que existía entre los españoles pese a sus diferentes usos y costumbres procedencias lingüísticas y regionales. Y de armonía. De belleza. De bondad. Todo lo contrario que acontecen en la  España de medio milenio más tarde. Que renuncia al esquema de unión proyectado por los Reyes Católicos. A punto de separarse. Todo se va a hacer astillas.


Hay fuerzas muy poderosas e inquietantes que trabajan concejeramente y de ocultis contra el emblema isabelino. Hoy ha desaparecido la armonía dando paso a las mil y una discordias entre españoles dando paso al recelo, la suspicacia, el odio, la agresión, la injuria contumeliosa, la ignavia, la guerra de sexos, los esposos cada un por su lado, la falta del sentido del humor, la intolerancia y el fanatismo de los herederos de Boabdil el Chico que han regresado a vengar su derrota. En vez de estética se cultiva el feísmo. Ya no se cantan madrigales con gran pericia y concento como se hacía en la corte isabelina. Nuestros soldados no quieren parecerse al Gran Capitán mientras la Guardia Civil heredera de aquellos “mangas verdes” que ella fundó para combatir a los salteadores de caminos está siendo cuestionada y sujeta a una atroz campaña de desprestigio.

El castellano se habla cada vez peor y los libros que se publican son malísimos. O libelos contra todo lo anterior. O palinodias de un sistema que fomenta el compadreo y el enchufismo de literatos nombrados a dedo. En una palabra, Isabela se ha convertido en una reliquia del pasado políticamente incorrecta pero no me la insulten llamándola nazi y fascista precisamente ella que tanto amaba y tanta consideración mostró tanto por la justicia y el apoyo a los pobres como los derechos humanos.

Extraños intereses de la hispanofobia imperante quieren demostrarnos que el milagro de aquellos seis lustros sagrados en los que se consumó el sueño de unidad y del triunfo del catolicismo no fue más que un espejismo histórico. Un manto de silencio ha caído sobre el dulce nombre de Isabel y si pudieran la quemarían en efigie. Tanto es el odio que su nombre suscita.  La montarían su cadaver con los arreos de reina el cetro y la corona y subido a un pollino lo pasearían cara atrás por las ciudades camino del cadalso.


Temen, sin embargo, que pueda resucitar. Eso les retrae de explayarse ni en vituperios o elogios. A la bicha es mejor no nombrar. Pero el milagro se produjo y esa es el gran misterio de la religión del Crucificado que en ella se declaran de pronto grandes imprevistos. No hay ningún síntoma de tal sobre el horizonte.  Pero se registran inquietantes signos como es el mesianismos, las guerras, las predicas de algunos iluminados de que se acerca el Anticristo. Porque no vendrá sin que le preceda la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición oponiendose y levantandose contra todo lo que se llama Dios o que se adora; hasta asentarse en el templo de Dios haciendose pasar por Dios. Encuentro esta cita de la Carta a los Tesalonicenses II,1-8 muy exegéticas de lo que está pasando. Hoy como entonces. Se vivía un tiempo nuevo de muchos cambios a la sazón casi como se palpa ahorita mismo. La imputación, pues, de antisemitismo a Isabel la Católica que maneja la historiografía actual no cuadra con los postulados científicos. Ni se atiene a datos objetivos y rigurosos. Otra cosa es que se quiera hacer de la historia de España una fabula.

Existen similitudes de paralelismo de aquella época y la actual. Por ejemplo, la poca popularidad de la monarquía. El pueblo dedicaba a Su Majestad Enrique IV retahílas de befa como las Coplas de Mingo Revulgo o le emplumaba en efigie con burlas como la celebrada en Arévalo. Aquí el pueblo sabe. Ese sí que es listo. Adula con la boca pequeña y con la grande hace reserva de meterse en camisas de once varas. Puede ser peligroso pues aquí el talante y el talento son de suyo tornadizos y nos acostamos monárquicos y nos levantamos republicanos. No problem. Tengo el riñón cubierto y mis cuentas blindadas en los bancos suizos.

Ella, a mano contraria, fue tan esplendida como pobre. Empeñó sus joyas para financiar a Colón. Era la reina del amor. Una mujer que amó siempre a sus hijos. La tercera de sus vástagos no dejaba de parir pero se le morían todos en la lactancia. Al fin trajo un carón. La quinta, Catalina, era la más infeliz, objeto de su preocupación.     

Catalina en su alarmante misiva pedía poco menos a su madre que la sacase de aquel país. No le probaba el clima y estaba harta de los ingleses rudos, petulantes y llenos de prejuicios hacia el extranjero. Cuando les peta pueden resultar alguna vez racistas. Con una clarividencia profética que hoy causa asombro manda que se amarre siempre la plaza de Gibraltar bajo soberanía española al tiempo que pide en manifestación postrera de amor ser enterrada a la vera de su esposo.  La alusión a la roca Calpense tiene busilis. Tras unos alborotos populares y matanzas ocurridas en Sevilla los judíos de aquella ciudad entraron en tratos con el rey moro para que les vendiese aplazada. Creían y seguramente estaban en lo cierto que teniendo Gibraltar en su poder tendrían acceso al dominio de la Península.

Fue en Gibraltar donde acordaron agarenos y los de la tribu de Leví la entrada de los musulmanes para invadir toda España. La Jewish Encyclopaedia dice que fueron los judíos los que cursaron a los sarracenos esa invitación a la conquista del reino de Witiza. Los reyes Católicos trataron por todos los medios de desañudar aquel contubernio semita 777 años después erigiendo la cruz alzada que desbarata a la media luna y al candelabro en Granada. No porque se odiase a los árabes o a los israelitas como individuos de una raza diferente sino porque con toda la mejor buena fe del mundo consideraban sus creencias desabridas con la verdad. Fue la religión y no la raza el desencadenante de las guerras de Granada.


 Hispanófobos los ingleses - nuestro clima, nuestra posición geografía en las Islas siempre suscitaron envidias- casi siempre nos tuvieron acostumbrados a su perfidia. Tiran dos tetas más que dos carretas, dice el refrán y la lujuria y la codicia  de aquel barba azul iban a sumir a la catolicidad en el despeñadero de las herejías. El honor de una hija de los Reyes Católicos anduvo en liza. Esto aceleró el descenso a la tumba de Isabel la cual pasó el medio siglo cumplido de vida abrazada a su cruz. Sufrir y padecer es lo que cumple a una dócil y verdadera hija de la Iglesia. Ella murió santamente. El cardenal Cisneros le había dado a besar una piedra del Río Jordán como remedio taumatúrgico en el postrer trance.

No surtió remedio alguno. El sueño de su vida había sido reconquistar los Santos Lugares y arrebatar el Santo Sepulcro de las manos de la morisma con el mismo denuedo y tesón con que había entrado en Granada doce años atrás. Ella era una verdadera cruzada en el sentido mesiánico de Isaías que había anunciado la erección del cetro del Redentor como verdadero baluarte de la salvación de los pueblos a la luz de las Escrituras. Vendría a reinar desde la Ciudad Santa el Maestro de Justicia. Era también el sueño acariciado por Paulo de Tarso.

Marran aquellos que motejan a la gran soberna de Castilla de deliquios antisemitas. Vivió rodeada de judíos. Su banquero y su médicos eran judíos. Sus directores espirituales conversos. Y estaba casada con Fernando de Aragón cuyos antepasados los Henríquez pertenecían a la estirpe de David por vía materna.

Fuera de eso la coronación de su empresa fue un verdadero milagro. El prodigio - una fuerza sobrenatural, un estro profético, y su femineidad a carta cabal, una sabiduría política sin parangón, toda una estética, un gusto por la belleza, una perenne aspiración al bien, una alegría de vivir y una fe profunda de dócil hija de la iglesia, un amor a los pobres. Constituyen su signo- sigue impresionando hoy a los historiadores incluso a los que denigran y execran su figura. Isabel fascina también a sus detractores. Un riguroso análisis de su biografía nos llevaría a conclusiones lejanas: que el catolicismo es superior, que es la religión verdadera porque conserva siempre muchas cabezas ventajas sobre sus dos otras hermanas monoteistas. En ella se dio el triunfo increíble de la cruz sobre el candelabro y la media luna. Y este milagro se produjo sólo en España bastión de la catolicidad y de la cultura perfecta.


Nunca se lo perdonarán. Por eso escupen llenos de odio sobre su tumba y babosean su santa memoria con viscosidades inconfesables. Es el gargajo contra la columna. Su quinto centenario transcurre a cencerros tapados. Por lo visto no les interesa a los grandes corifeos al servicio del poder de las tinieblas. Fue un píxide viviente la dulce Isabel, una verdadera Ester de Madrigal de las Altas Torres. Y una Judith a caballo entre Arévalo y Medina del Campo capaz de segarle la cabeza al Holofernes enfurecido de la morería. ¡Qué bien supo cabalgar pues era una experta en el arte de la jineta esta amazona del Reino de Dios! Puso a Europa boca arriba.

 El islam no suele ceder terreno por allí por donde pasa. Gracias a esta mujer, predestinada y carismática, en España salió derrotado. Puso al creciente muslímico bajo sus plantas. Había recibido parece ser una misión ab alto y la llevó a cabo en medio de proezas militares y de funambulismo diplomático verdaderamente increíbles. Eso parece que tampoco se lo perdonarán jamás.

 Llevaba a Cristo en el semblante y esa aspiración mesiánica selló todos sus actos que topan con la incomprensión y la calumnia y pienso pues conozco un poco su vida y lo que de su persona se ha escrito a lo largo de los siglos que ejerció la virtud en grado heroico. Su tumba cada vez que me arrodillo ante el jaspe es para mí como un imán en Granada. Es más: estoy seguro de que ese ángel de la guarda isabelino que preserva a los buenos españoles de los embates en su diario afán, ahora en hibernación, un día resucitará y volveremos a ser grandes y fuertes, admirados y temidos del mundo los españoles. Esta es una nación de contrastes capaz de las mayores proezas y de las torpezas más inexplicables. Debe de ser nuestro sino. Isabela volverá a cabalgar en aquel caballo tordo a cuya grupa hizo cerca de mil leguas en un solo verano durante en los meses previos a la toma de Granada.

Estos años de atrás iba al mercado de Arévalo todos los martes. En esa grata y noble villa abulense me empapaba de la luz que iluminaba la mirada de doña Isabel.  Sentía su magia. Luego entraba en Santo Domingo y rezaba una salve ante la milagrosa imagen de Las Angustias que curiosamente Su Majestad mandó llevar a Granada en medio de un mar de banderas y oriflamas. Una virgen castellana hizo las delicias del fervor popular en Andalucía puesto que las Angustias son también la Macarena.

Al grito de “Santiago cierra España” y con la presencia de esta estatua sagrada se ganó para las armas castellanas la puerta de Bibarrambla casi inexpugnable un dos de enero de 1492.


Por la Virgen de Arévalo sienten los granadinos gran devoción. Allá a Nuestra Señora de las Angustias la “abuela” la llaman. Porque tiene el semblante envejecido y demacrado por el dolor y el pecho traspasado por siete cuchillos igual que la Reina Santa. Era imagen de su devoción. Esa talla aun se venera ex aequo en la villa castellana y en la Ciudad de los Cármenes.

Ser cristiano equivale a tener la conciencia de perdedor pero muerte ¿dónde está tu victoria? Nuestra derrota es nuestra exaltación. Tomamos la cruz y nos desposamos con el dolor, la afrenta, la incomprensión. Isabel la Católica sufrió mucho en sus días. Su vida no fue un lecho de flores. La envenenaron al hijo, el infante don Juan que era lo que más quería a los dieciocho años. “Mi angelito” le llamaba.

A su marido, Fernando de Aragón le tuvo que atar corto por su afición desmedida a las faldas. Llenó medio reino de bastardos. Uno de ellos llegó a ser arzobispo de Zaragoza. De los cinco hijos que trajo al mundo doña Isabel se le fueron muriendo poco a poco. Una malparió y las dos últimas, Catalina y Juana, fueron malcasadas.

Sus relaciones con la Iglesia pese a su celo y a su catarismo de buena cristiana toparon con la oposición de San Juan de Letrán. Sixto IV estuvo a punto de excomulgarla. Su sucesor, Alejandro VI, que odiaba a los españoles a pesar de ser de origen valenciano dijo algo que a la reina le llegó al alma: que la muerte del infante don Juan, el heredero, era un castigo del cielo. Y con la sede de Toledo después de ser preconizado el arzobispo Carrillo tuvo sus rifirrafes.

Afortunadamente sus sucesores en la mitra tanto Mendoza - el cardenal de España y que curiosamente era de origen converso- como Cisneros entendieron su afán de extender la catolicidad por toda la faz de la tierra.

Su corte estaba dominada por los judíos. Su confesor era Hernando de Talavera hijo de un penitenciado por la Inquisición. Lo mismo que su banquero, Santángel, su médico, su astrólogo. Beatriz de Bobadilla era esposa de un rabino. Nadie podrá acusarla a bote pronto de antisemitismo aunque su nombre registra un efervescente rencor que arrastra su cola de odio a lo largo de los siglos.


Por desgracia, su figura se ha convertido en portaestandarte del antihispanismo montara. Del triunfo de aquellas jornadas hemos pasado al sentimiento de venganza por estas fechas. Nunca la entenderán. No odiaba el mosaísmo pero creía que el islam y el judaísmo debían de ser preteridos el primero como una aberración de los fanáticos de la Kaaba y el segundo por haber cristalizado en Jesucristo las promesas de la Redención anunciadas en la antigua ley que quedó sobreseída. Era su lema una sola fe, una única bandera, un único amor. Ofreció a los hebreos el perdón si se bautizaban y estos acudieron a recibir en masa las aguas lustrales. Se cree que sólo una minoría que no llegó siquiera ni a veinte mil sujetos prefirió el exilio a renegar de la antigua ley determinado por el edicto del 30 de marzo de 1492. Tampoco ha sido perdonada ni la han entendido.

Cogió una monarquía que era el risum teneatis de los poetas en ebullición de guerra civil y lo elevó a una categoría y un prestigio como no había gozado en ningún otro país del mundo el torno español. La vida en España a mitades del siglo XV no valía un maravedí. La inseguridad diezmaba los pueblos y las villas expuestas a las tropelías de los nobles bandoleros. Las arcas estaban en bancarrota. En la iglesia los malos pastores y verdaderos lobos apacentaban el aprisco. El pillaje y el asesinato estaban a la orden del día. Jueces corruptos. El último de los Trastamaras era un pelele. La peste y el hambre se cernían sobre urbes, villas, aldeas y alquerías.

Imbuida de un fuerte vínculo con la religión católica - rezaba todos los días el oficio divino en su breviario y oía misa cantada y el coro entonaba Vísperas en su palacio-, con un enorme tesón y una visión de futuro en los años de su reinado se produjo el milagro de la unificación, la victoria frente a las huestes enemigas y un entusiasmo y una alegría de vivir y de ser bajo su mandato entre sus súbditos castellanos como el pueblo español no ha tenido nunca. Heredó un reino dividido y convaleciente en el marasmo de las discordias civiles y las revueltas y algaradas por cuestiones de religión y lo convirtió en la primera potencia del mundo. El soplo divino secundó su inspiración para dar el visto bueno a la idea de aquel loco que se creía un profeta de Israel y al que financiaron y apoyaron los hebreos de la corte, por nombre Cristóbal Colón en sus aspiraciones a llegar a las Indias por el paso equivocado.

Este numen o hálito recibido directamente del Paráclito nunca le faltaron pero Dios no ahorró para ella sufrimientos. Verdaderamente probó a su sierva. Quería hacer de su persona augusta un vaso de elección. Era el verdadero molde de reina vaciado en la sencillez y el amor. Este modelo en España y en el mundo nadie lo superó. Ojalá nos proteja desde el cielo a todos los que en este tiempo de apostasía nos sentimos católicos y rezamos en español.

 

Antonio Parra

24 de noviembre de 2004

 


DESAGRAVIANDO A LA REINA SANTA: QUINTO CENTENARIO DE ISABEL DE CASTILLA

 

Antonio Parra

El veintisiete de Noviembre de 1504 fallecía en Medina del Campo

de dolor de ahijada- seguramente un cáncer- Isabel de Castilla. En verdad era la melancolía por su hija ausente Catalina de Aragón recluida en un castillo y repudiada por su marido Enrique VIII quien  la mataba de hambre en el castillo de Lancashire donde le negaba a la desafortunada Reina de los ingleses y que era su mujer natural hasta lo más necesario la causa de su fallecimientos. El Defensor de la Fe- titulo que le fue asignado por el papa Alejandro el mismo año que fue preconizado papa: 1492- no solamente resultó un lujurioso (los ingleses siempre hicieron chistes con the seven wives of Henry the Eight) sino también un tacaño. Más que inglés parecía un escocés. Esta racanería de los Plantagenets y posteriormente de los Tudor siempre fue una detonante en las relaciones con los Trastamaras y las otras monarquía hispánicas. Entonces, los ricos eramos nosotros. Y los británicos, los parientes pobres de la cristiandad. Felipe II lo mismo que Isabela siempre ejercieron una cierta fascinación en las Islas. Eran la viva expresión de la Majestad. Sosegaos.

Catalina en su alarmante misiva pedía poco menos a su madre que la sacase de aquel país. No le probaba el clima y estaba harta de los ingleses rudos, petulantes y llenos de prejuicios hacia el extranjero. Cuando les peta pueden resultar alguna vez racistas. Hispanófobos - nuestro clima, nuestra posición geografía en las Islas siempre suscitaron envidias- casi siempre. Tiran dos tetas más que dos carretas, dice el refrán y la lujuria y la codicia  de aquel barba azul iban a sumir a la catolicidad en el despeñadero de las herejías. El honor de una hija de los reyes católicos anduvo en liza. Esto aceleró el descenso a la tumba de Isabel la cual pasó el medio siglo cumplido de vida abrazada a su cruz. Sufrir y padecer es lo que cumple a una dócil y verdadera hija de la Iglesia. Ella murió santamente. El cardenal Cisneros le había dado a besar una piedra del Río Jordán como remedio taumatúrgico en el postrer trance.


No surtió remedio alguno. El sueño de su vida había sido reconquistar los Santos Lugares y arrebatar el Santo Sepulcro de las manos de la morisma con el mismo denuedo y tesón con que había entrado en Granada doce años atrás. Ella era una verdadera cruzada en el sentido mesiánico de Isaías que había anunciado la erección del cetro del Redentor como verdadero baluarte de la salvación de los pueblos a la luz de las Escrituras. Vendría a reinar desde la Ciudad Santa el Maestro de Justicia. Era también el sueño acariciado por Paulo de Tarso.

Marran aquellos que motejan a la gran soberna de Castilla de deliquios antisemitas. Vició rodeada de judíos. Su banquero y su médicos eran judíos. Sus directores espirituales conversos. Y estaba casada con Fernando de Aragón cuyos antepasados los Henríquez pertenecían a la estirpe de David por vía materna.

Fuera de eso la coronación de su empresa fue un verdadero milagro. El prodigio - una fuerza sobrenatural, un estro profético, y su femineidad a carta cabal, una sabiduría política sin parangón, toda una estética, un gusto por la belleza, una perenne aspiración al bien, una alegría de vivir y una fe profunda de dócil hija de la iglesia, un amor a los pobres. Constituyen su signo- sigue impresionando hoy a los historiadores incluso a los que denigran y execran su figura. Isabel fascina también a sus detractores. Un riguroso análisis de su biografía nos llevaría a conclusiones lejanas: que el catolicismo es superior, que es la religión verdadera porque conserva siempre muchas cabezas ventajas sobre sus dos otras hermanas monoteistas. En ella se dio el triunfo increíble de la cruz sobre el candelabro y la media luna. Y este milagro se produjo sólo en España bastión de la catolicidad y de la cultura perfecta.

Nunca se lo perdonarán. Por eso escupen llenos de odio sobre su tumba y babosean su santa memoria con viscosidades inconfesables. Es el gargajo contra la columna. Su quinto centenario transcurre a cencerros tapados. Por lo visto no les interesa a los grandes corifeos al servicio del poder de las tinieblas. Fue un píxide viviente la dulce Isabel, una verdadera Esther de Madrigal de las Altas Torres. Y una Judith a caballo entre Arévalo y Medina del Campo capaz de segarle la cabeza al Holofernes enfurecido de la morería. ¡Qué bien supo cabalgar pues era una experta en el arte de la jineta esta amazona del Reino de Dios. Puso a Europa boca arriba.

 El islam no suele ceder terreno por allí por donde pasa. Gracias a esta mujer, predestinada y carismática, en España salió derrotado. Puso al creciente muslímico bajo sus plantas. Había recibido parece ser una misión ab alto y la llevó a cabo en medio de proezas militares y de funambulismo diplomático verdaderamente increíbles. Eso parece que tampoco se lo perdonarán jamás.


 Llevaba a Cristo en el semblante y esa aspiración mesiánica selló todos sus actos que topan con la incomprensión y la calumnia y pienso pues conozco un poco su vida y lo que de su persona se ha escrito a lo largo de los siglos que ejerció la virtud en grado heroico. Su tumba cada vez que me arrodillo ante el jaspe es para mí como un imán en Granada. Es más: estoy seguro de que ese ángel de la guarda isabelino que preserva a los buenos españoles de los embates en su diario afán, ahora en hibernación, un día resucitará y volveremos a ser grandes y fuertes, admirados y temidos del mundo los españoles. Esta es una nación de contrastes capaz de las mayores proezas y de las torpezas más inexplicables. Debe de ser nuestro sino. Isabela volverá a cabalgar en aquel caballo tordo a cuya grupa hizo cerca de mil leguas en un solo verano durante en los meses previos a la toma de Granada.

Estos años de atrás iba al mercado de Arévalo todos los martes. En esa grata y noble villa abulense me empapaba de la luz que iluminaba la mirada de doña Isabel.  Sentía su magia. Luego entraba en Santo Domingo y rezaba una salve ante la milagrosa imagen de Las Angustias que curiosamente Su Majestad mandó llevar a Granada en medio de un mar de banderas y oriflamas.

Al grito de “Santiago cierra España” y con la presencia de esta estatua sagrada se ganó para las armas castellanas la puerta de Bibarrambla casi inexpugnable un dos de enero de 1492.

Por la Virgen de Arévalo sienten los granadinos gran devoción. Allá a Nuestra Señora de las Angustias la “abuela” la llaman. Porque tiene el semblante envejecido y demacrado por el dolor y el pecho traspasado por siete cuchillos igual que la Reina Santa. Era imagen de su devoción. Esa talla aun se venera ex aequo en la villa castellana y en la Ciudad de los Cármenes.

Ser cristiano equivale a tener la conciencia de perdedor pero muerte ¿dónde está tu victoria? Nuestra derrota es nuestra exaltación. Tomamos la cruz y nos desposamos con el dolor, la afrenta, la incomprensión. Isabel la Católica sufrió mucho en sus días. Su vida no fue un lecho de flores. La envenenaron al hijo, el infante don Juan que era lo que más quería a los dieciocho años. “Mi angelito” le llamaba.

A su marido, Fernando de Aragón le tuvo que atar corto por su afición desmedida a las faldas. Llenó medio reino de bastardos. Uno de ellos llegó a ser arzobispo de Zaragoza. De los cinco hijos que trajo al mundo doña Isabel se le fueron muriendo poco a poco. Una malparió y las dos últimas, Catalina y Juana, fueron malcasadas.


Sus relaciones con la Iglesia pese a su celo y a su catarismo de buena cristiana toparon con la oposición de San Juan de Letrán. Sixto IV estuvo a punto de excomulgarla. Su sucesor, Alejandro VI, que odiaba a los españoles a pesar de ser de origen valenciano dijo algo que a la reina le llegó al alma: que la muerte del infante don Juan, el heredero, era un castigo del cielo. Y con la sede de Toledo después de ser preconizado el arzobispo Carrillo tuvo sus rifirrafes.

Afortunadamente sus sucesores en la mitra tanto Mendoza - el cardenal de España y que curiosamente era de origen converso- como Cisneros entendieron su afán de extender la catolicidad por toda la faz de la tierra.

Su corte estaba dominada por los judíos. Su confesor era Hernando de Talavera hijo de un penitenciado por la Inquisición. Lo mismo que su banquero, Santángel, su médico, su astrólogo. Beatriz de Bobadilla era esposa de un rabino. Nadie podrá acusarla a bote pronto de antisemitismo aunque su nombre registra un efervescente rencor que arrastra su cola de odio a lo largo de los siglos.

Por desgracia, su figura se ha convertido en portaestandarte del antihispanismo más pertinaz. Nunca la entenderán. No odiaba el mosaísmo pero creía que el islam y el judaísmo debían de ser preteridos el primero como una aberración de los fanáticos de la Kaaba y el segundo por haber cristalizado en Jesucristo las promesas de la Redención anunciadas en la antigua ley que quedó sobreseída. Era su lema una sola fe, una única bandera, un único amor. Ofreció a los hebreos el perdón si se bautizaban y estos acudieron a recibir en masa las aguas lustrales. Se cree que sólo una minoría que no llegó siquiera ni a veinte mil sujetos prefirió el exilio a renegar de la antigua ley determinado por el edicto del 30 de marzo de 1492. Tampoco ha sido perdonada ni la han entendido.

Cogió una monarquía que era el risum teneatis de los poetas en ebullición de guerra civil y lo elevó a una categoría y un prestigio como no había gozado en ningún otro país del mundo el torno español. La vida en España a mitades del siglo XV no valía un maravedí. La inseguridad diezmaba los pueblos y las villas expuestas a las tropelías de los nobles bandoleros. Las arcas estaban en bancarrota. En la iglesia los malos pastores y verdaderos lobos apacentaban el aprisco. El pillaje y el asesinato estaban a la orden del día. Jueces corruptos. El último de los Trastamaras era un pelele. La peste y el hambre se cernían sobre urbes, villas, aldeas y alquerías.


Imbuida de un fuerte vínculo con la religión católica - rezaba todos los días el oficio divino en su breviario y oía misa cantada y el coro entonaba Vísperas en su palacio-, con un enorme tesón y una visión de futuro en los años de su reinado se produjo el milagro de la unificación, la victoria frente a las huestes enemigas y un entusiasmo y una alegría de vivir y de ser bajo su mandato entre sus súbditos castellanos como el pueblo español no ha tenido nunca. Heredó un reino dividido y convaleciente en el marasmo de las discordias civiles y las revueltas y algaradas por cuestiones de religión y lo convirtió en la primera potencia del mundo. El soplo divino secundó su inspiración para dar el visto bueno a la idea de aquel loco que se creía un profeta de Israel y al que financiaron y apoyaron los hebreos de la corte, por nombre Cristóbal Colón en sus aspiraciones a llegar a las Indias por el paso equivocado. Diego de Santángel se irguió en su mentor económico como buen judío que también pensaba que las “cuentas son cuentas y lo demás son cuentas” porque pensaba en los inmensos beneficios que reportaría la inversión: el comercio de esclavos, el oro y la plata, las inmensas riquezas de que hablaba los relatos del Preste Juan.

Este numen o hálito recibido directamente del Paráclito nunca le faltaron pero Dios no ahorró para ella sufrimientos. Verdaderamente probó a su sierva. Quería hacer de su persona augusta un vaso de elección. Era el verdadero molde de reina vaciado en la sencillez y el amor. Este modelo en España y en el mundo nadie lo superó.    


viva el toreo

 


HASTA SAN ANTON PASCUAS SON

 ENERO MES FASTO Y MAÑANA SAN ANTÓN QUE HASTA ESE DIA PASCUAS SON

 

Enero y febrero son meses fastos

Abren la puerta del año

Y mañana san Antón que pascuas son

Ando yo entre mis tumbos y becerros

Un jubilado feliz

En la España de hoy

Remando contra marea

Sacudiendo las catalexias de los partes de guerra de la radio

El virus es un gusano

Que carece de epistaxis originarios

Nos tratan como acémilas

Estos señoritos del terror del milenario

Sepan cuantos sin embargo

Que arriba está Dios

Me pierdo entre sus renglones

Torcidos buscando la razón y la sinrazón

Rezando como el buen judío

Temeroso del Señor

Albricias a la vida

No temáis

Que de Él nos llega el perdón

Ando cavilando entre mis libros cencerrados

Textos inéditos

Grandes párrafos

Mi alma es como un centón

Epítome de muchas faces

Son las caras de Dios

Busco entre mis cimelios

La palabra que avisa y fortalece

El secreto oculto de la Creación

Cierta loxodromia me conduce al portulano

Conduciéndome al rumbo

Constante

Atisbo siempre la aguja de marear

Y a las cartas de navegación

De refranes tengo una colección

Impresos en pastas de guadamecí

Tengo abominarios para exorcismos

Anaforarios para recitar el canon

Pues creo en la oración

Hay también epularios con recetas

De cocina que escribían los romanos

Las enseñanzas aforisticas

De mi breviario hacen a los hombres

Cautos, avisados y mejores

Algunos de mis cuerpos

Fueron al bibliopega

Y regresaron sanos y salvos

Para durar mucho entre el moho

Y las polillas

Y el polvo de los altillos secuestrados

Son cartas a la inmortalidad

Que nos ponen a cobro de asesinos

Petulantes envidiosos y gregarios

Enemigos de la excelencia

Los necios se conjuran

Ahí en eso

Se romperán la cabeza

Contra el presidium

De los sabios

Yo escribo para dominar mis bajas pasiones

Con pensamientos altos

Que me dan fortaleza

Digo a veces lo que no pienso

y hago creer a muchos

en lo que no creo

2022-01-12

 elogio do tabaco

DELITESCENTE Delitescens é uma bela palavra latina que significa esconder e em meio a tanto barulho e gritos muitos de nós não temos escolha a não ser nos encontrarmos. Fugimos para o deserto em busca de um apartamento que nos afastasse da horda da mídia. Os falantes de éter continuam se referindo ao vírus Corona. Tornou-se o farelo e a calha da mídia. Não faço essa cataênfase ou afirmação para fumar de canudo, nem sou louco, embora às vezes olhe para trás com raiva e sinta a picada das lembranças que me machucam. Minha alma está crua e é por isso que escrevo deste catálogo ou bloco no porão de minha casa transformado em oratório, sala de fumo, escrivaninha, biblioteca e apiário (apiário) onde bebo a doçura do sótão do mel da palavra. Tudo o que já não serve para nada é do meu agrado. Dizem que sou um homem que vive no ontem e me refugio nas matanças do velho muro de York sentinela em meu vão ouvindo a evolução do rio Ouse que flui até se casar com o Tâmisa, os ventos mudam. Ontem tivemos leite, hoje o terral sopra e você, Etsi, onde estará? O que foi feito da sua vida? Você casou? como eu. E eu passei pelo vicariato novamente. Em mau momento porque minha segunda esposa se tornou minha carrasca. Tornou-se a raiz que açoitou minhas costas com o chicote da ignomínia e tenho remado os sete mares sob a sombra desse chicote que açoita os pobres comedores incautos condenados a galés. É o destino que aguarda os loucos e criminosos. Lamento minha sorte porque longe de você isso não é vida. O destino foi cruel comigo, embora eu ache que mereço por causa dos maus tratos que dei a você, dos ciúmes, das vozes, das recriminações. Vivo cercado de papéis e de palavras escritas. Eu era guloso pelas palavras porque acredito firmemente no axioma de que no princípio era o Verbo e as palavras guardam um pouco desse sopro divino. Estou louco perdido? Todos eles trocaram de pele (versipelis) e eu continuo a aderir aos meus princípios. Sou um diamante bruto ou uma flor vermelha verde? Tranquilo. O peristilo ainda está em sua bainha. Amanhece todos os dias. Meu clamor contra os pregadores de calçada é dirigido a tudo isso. Os emuli de Frei Gerúndio de Campazas voltaram às reuniões. Eles não falam mais da vida eterna, mas dos métodos para manter a saúde. A Rádio Carcamal grita contra as toxinas e Don Rafa faz da sua capa uma túnica gritando contra os perigos do cancro, da grosseria, do sedentarismo e da falta de exercício. O país inteiro calça as sandálias e corre pelas calçadas. Uma enxurrada de informações nos fala sobre os perigos da Covid, que se tornou o eixo do sistema. As páginas da Internet são um obituário perpétuo que nos traz a lista dos falecidos todas as manhãs. Na contramão de seus sermões, não vou parar de fumar, por mais que esses senhores trovejam em minhas meninges, me alertando sobre os perigos do tabaco, sempre haverá um inimigo em perspectiva, alguém contra quem lutar. Uma vez foram os russos. Quando eu morava na Ilha dos Mortos (Staten Island), eu estava sempre no local de trabalho ouvindo as notícias de uma estação de rádio de Manhattan WW700W7. Esta estação de tempos em tempos interrompeu suas transmissões. Uma sirene soou e no final a voz encapuzada de um locutor saiu para fazer uma chamada: "Caros ouvintes, este é um alerta de treinamento." Atenção. Atenção. Se fosse uma emergência real, daríamos instruções sobre como e onde se dirigir a um dos diferentes abrigos desta ilha. Eu estava com medo de sintonizar uma mensagem dessas. Eu estava pensando na guerra dos mundos. Já estão aqui. Os russos estão chegando. Como na Guerra dos Mundos de Wells que fez essa capital entrar em pânico. Pensava que vivemos em um mundo em que a ficção se confunde com a realidade e na supremacia dos meios de comunicação de massa para dominar as massas. Era o discípulo americano de Jimmy Carter na academia de guerra do Almirante Rickover em Annapolis, especializado em ICMs. Eram os anos 70, quando a América estava experimentando a efervescência de Star Wars. Os bandidos eram os soviéticos como agora é o vírus e o tabaco, Ronaldo Reagan venceu e determinaria a queda da URSS. De minha parte, pobrezinho espanhol nascido numa cidade provinciana, uma cidade episcopal como York desembarcou na Big Apple desde a Idade Média, o empório do futuro, a cidade automática que Julio Camba costumava dizer. Ele não era nada mais do que um lambedor de ruínas viajando do humanismo católico sentimental para a tecnologia de design legal dos novos mestres do mundo. Eu peguei o jeito. Custou-me o meu mas aquela mensagem da rádio de Manhattan que transmite notícias 24 horas por dia para a cidade que não dorme e pousa como podes, marcou a minha existência,

TORTURAS EN URGENCIAS

 

MADRID ¿VUELVE A SER ROJO Y FEUDATARIO DE LA CHEKA? HE AQUÍ UN CUENTO QUE PARECE REAL ES LA HISTORIA DEL PADRE ALEJO

 LA CRUCIFIXIÓN DEL P. ALEJO EN BLACK FRIDAY

 

Era epiléptico como Dostoievski. Llevaba con resignación esta enfermedad que llaman gota coral, enfermedad de dioses y escritores. Que según Tácito a Cesar Augusto le afligía lo cual no le impidió pasar el Rubicón pero tomaba otras pastillas para otras aflicciones (prostatitis, arritmia, retención de líquidos, depresiones y neuralgias, cáncer de piel que le provocaba comezón insoportables en la región del perineo y los testículos y un corazón dilatado) total que estaba hecho un cristo, pero como decían en el Tercio los legionarios veteranos a los cuales asistió como capellán:

— Siete tiros en el cuerpo, mi teniente y avanzando — clamaban aquellos novios de la muerte los que, aun copados, jamás se rendían.

Su estancia en la Legión reafirmó su fe en Cristo y en su Patria, pero le gustaba el vino y las cantineras. También aumentó su veneración a Franco.

De remate tuvo que colgar la sotana cuando vinieron las nuevas normas del post concilio por su afición a las faldas y sus discrepancias teológicas con el obispo.

Vivía en un zaquizamí de la calle Leganitos con una imagen de Franco a la cabecera de la cama y una estampa de la Virgen del Pilar. Aquella tarde no sabía don Alejo Black Friday en honor de Frankistein se iba a convertir en un Viernes Santo. Salió a la calle, estaba aburrido.

La radio no paraba de repetir las estadísticas de los muertos por la peste y las faces de Internet un patio de monipodio en el cual toda la alcahuetería más  aburrida y venal tenía asiento.

La comezón de la enfermedad de su piel hacía estragos en su perineo y no hacía más que rascarse. Volaban mariposas negras sobre el cuarto aleteando palabras de los diablos cojuelos “satanás tiene muermo, el diablo ladillas, lucifer liendre. muermo, liendre y ladillas su mujer se las quita con tenacillas.

Cuando arreciaban tales dolencias acudía al gin tonic. no podríamos llamarle al ex capellán soldado borracho. únicamente bebedor intermitente afectado de gota coral aunque hacía largos años que no le visitaba su epilepsia. Aquella tarde del Viernes Negro le pesaban los recuerdos.

Comenzó a leer un libro de Gogol que al poco rato arrojó de sí porque la novela traía en la portada una imagen inquietante que le miraba con ojos diabólicos. Musitó la plegaria del Arcángel Miguel pero seguía mirándole fijamente el Pateta en zapatillas. Había llegado a pensar que aquella finca próxima a una comisaría estaba poseída y por la noche no dejaban de sonar las sirenas de los coches celulares y las voces de pobres ciudadanos que habían sido victimas de los carteristas.

Una frase no menos descorazonadora traía como epígrafe dedicatorio a los que empinan el codo la   novela de Gogol:

— “Dios perdonará eternamente a los borrachos pero los hombres no”.

Se refería a él y a su condición de epiléptico y beodo. Se lanzó a la calle huyendo de sí mismo y de su obsesión de derrotado en la vida. Anduvo vagando por las calles alrededor de la Puerta del Sol entrando y saliendo de las viejas tascas que estaban iluminadas y llenas de bullicio en sus años mozos y ahora aparecían apagadas. Erifos el dios siniestro dando recias voces le llamaba. Había que terminar con aquella comezón que llenaba sus poros de desaliento y era peor que el dolor.  Se entretanto tomó varios gin-tonics peregrinando por los tugurios. Le dejó al principio de picar en sus partes al pobre viejo. Tal vez supuso que el remedio fuera peor que la enfermedad. España nunca perdona a los borrachos. Son más aborrecidos que las putas y que los borrachos. Pensó en Dylan Thomas que murió del etílico en el Lowery de Nueva York.

Aquel poeta galés uno de los mejores de la literatura británica siempre llevaría tal estigma. “Yo no, se dijo, yo soy epiléptico.

Un buen traguillo es el anestésico mejor contra el dolor” Tratándose de justificarse. Cerca de Moncloa por efectos del sus seis consumiciones de ginebra o a causa de las pastillas le vino una de sus crisis epilépticas, perdió el conocimiento y despertó en la cama de urgencias del Jiménez Diaz. Estaba maneado de pies y manos como las acémilas a los que el amo ata las patas para evitar vayan a comer el trigo de la otra cerca.

Rodeado de unos camilleros con caras de esbirros, le pareció escuchar voces y carcajadas. ¿Eran los diablos?

No se podía mover pero uno de los enfermeros le apretaba el cuello, vio en sus ojos intenciones homicidas pero misteriosamente dejó de apretar aterrorizado por la cruz de los Ángeles que llevaba al cuello. Un minuto más y hubiera muerto ahogado. Otro dijo:

—Ahora tiene miedo.

Eran cinco o seis personajes en bata blanca. El de su izquierda que debía de ser el médico de guardia ordenó a una enfermera de porte siniestro con una caballera despeluzada sus cabellos eran las serpientes de la cabeza de Medusa ordenó:

—Pínchele y que venga Franco a rescatarlo con José Antonio y toda la Falange.

Sintió un dolor muy fuerte en la tripa. ¿Le habían puesto una inyección letal, era aquella camilla de urgencias sucursal del corredor de la muerte?

El padre Alejo no podía creer lo que pasaba. ¿Por qué lo torturaban?

A medida que fue recobrando el conocimiento empezó a dar voces:

—Socorro... ayuda. Quítenme estos grilletes.

Una de la pihuela que aprisionaba el tobillo donde estaba su carne atormentaba por varices le dolía muchísimo. Después de muchas voces acudió el enfermero que casi lo ahoga durante su intervención:

—Cállate fascista, nazi.

—¿Yo?

—Si tú

—Yo soy un judío converso que cree en Jesucristo

—Sí, sí. De Guadalajara

—No. De Segovia, señor.

Y desapareció el gañán.

Alejo tenía mucha sed y dijo “sitio” (me muero de sed) como El Señor en la crucifixión. Los dolores eran tan fuertes que pensó que le estaban administrando los rigores del Gólgota. Los peor de todo era el escarnio y la mofa de los esbirros. Sólo encontró cierta humanidad en unos de los guardias de seguridad que vino aflojarle uno de los grilletes que le estaban estrangulando la muñeca.

A medida que avanzaba la noche en medio de los salivazos y carcajadas de aquellos vigoleros con bata de sanitarios empezó a comprender lo que le había pasado. En medio del delirio al perder el conocimiento empezó a gritar vivas a Franco y Arriba España y trató de desasirse de sus verdugos que eran de diferentes ideas políticas. Desde el médico de guardia al último camillero todos socialistas, de Podemos o del Partido Comunista. A la doña con el pelo alborotado la había llamado puta cuando lo amarraba y eso infringía todas las normas constitucionales. Podía costarle un año de cárcel. Pero si yo no hice nada seguía pensando el buen sacerdote mientras apretaba la cruz que llevaba al cuello con la barbilla. Besarla no podía. Tenía las manos atadas.

—Este hospital es un gulag un campo de exterminio— volvió a clamar.

Regresó el siniestro gañán de la Alcarria y con una fusta le crujió de palos. Cayó en un sopor y rezó de memoria la Recomendación del alma. Avanzada la madrugada entró la gran jefa de la institución con malas noticias:

Va VD a ser denunciado a la justicia por violencia de género. Agredir a un sanitario es como agredir a un representante de la autoridad.

—Señora yo a esa mujer no la conozco de nada. Sólo traté de evitar que me pusiese esa inyección en la barriga y en en el forcejeo pude soltar alguna inconveniencia aunque no me acuerdo de nada. ¿Son cristianos ustedes?

 —No

El padre Alejo le miró con ojos compasivos casi entre lágrimas. Y esto debió conmoverla porque ordenó a Seguridad que lo desmanearan.

—Denúncienme, llévenme a la cárcel pero no me maltraten, quiero volverme a mi casa,  yo los perdono. Maltratar a un pobre ex cura viejo y franquista que no valen para nada no es una obra de misericordia.

Al punto la médica le dio a firmar un papel, se vistió pues todas las noches había permanecido desnudo sin siquiera con el paño de pudores como el de los crucifijos. Se había meado en la cama al negarse el esbirro de Guadalajara a servirle el sillico.

Firmada el alta acompañado por uno de los securatas que a él le recordaba al Cireneo—fue la única persona que mostró cierta compasión humanitaria— abandono aquel lecho de Procusto que había sido su cruz en aquella noche del Black Friday cuando las gentes acuden a las tiendas a comprar y a tirar la casa por la ventana imbuidos del vendaval del consumismo y la publicidad, le acompañó hasta la puerta del hospital.

Ya había amanecido cuando regresó a su tabuco juntó las manos el ex sacerdote y se puso a rezar. En alguna iglesia del viejo Madrid sonaban campanas de Resurrección.

 

30 de noviembre 2021 Dia de San Andrés

   

DOÑA NIEVES CONCRUSTINA MODERESE

 NIEVES CONCRUSTINA UNA BLASFEMIA EN EL AIRE DE LA S.E.R

 

Me tumbé la siesta con el receptor en la oreja y en los brazos de Morfeo como solía, mas de pronto pego un brinco cuando durante la duerme vela escucho una blasfemia, que me hace saltar de la cama, en la cadena de los rojos pues me gusta más que los de la derechona tragaldabas y hay una buena señora que se descuelga con este dicterio:

—Pues ese Jesús que dicen el Mesías era hijo de la Virgen María una chica de alterne de Nazareth y de un Palomo.

Pego un brinco despavorido. Hacía mucho tiempo que no escuchaba esa barbaridad aunque leyendo el Talmud se afirmaba que Nuestra Señora era una azotacalles cualquiera que plantaba su tienda tugurio para yacer con peregrinos que iban a Jerusalén. El palomo que dice la Concrustina es el Espiritu Santo pues así lo representa la iconografía cristiana. ¡Joder, que tía más bestia es la tal Concrustina que debe de ser una conversa de Segovia que estudió con las jesuitinas colegio de pago y la tiene tomada con los curas, con los borbones y con la historia de España en general que ella explica para sus oyentes en forma de comic!

Me acordé de su madre y de sus parientes y si la hubiese tenido cerca la hubiese tirado mi receptor de radio a la cabeza.

 Los coños grandes han saltado a la palestra en esta España nuestra aterida y acojonada ante tanto feminismo reivindicativo. Por eso las matan, claro. Así se explica lo de la violencia de género pan nuestro de cada día. Se arrastran ellos como sierpes y traen en los dientes la sonrisa de Lucifer. Zorras. Hijas de la gran puta.

Las pobres meretrices que hacen la carrera por la Ballesta en Internet mostrando sus sucios squirt y eyaculaciones masivas tienen mucho más dignidad que estas projimas que hablan por la radio, se retratan con una cartera de cuero a las puertas de la Moncloa hechas unas ministras, y aparecen por la tele haciendo señales de su bollerismo pues son bolleras y tortilleras de toda la vida, su tialismo y sus sonrisas verticales, unas son de cufro grande de buen tamaño y otras pequeñito... a mí me la crujen.

La Concrustina lo debe de tener enorme de tanto consolarse. Pero tú de qué vas, tía. Diciendo burradas contra la Paloma en los techos del tornavoz de los púlpitos toda pintada de blanco.

 El pecado contra el Espiritu Santo es el único que no se perdona. ¿A ti qué te enseñaron las monjas? Metete con los borbones todo lo que quieras en eso estoy de acuerdo contigo. Todos ellos tienen bicho y han gafado la historia de España.

Sagrados son  empero los dogmas de nuestra religión.

De ahí a meterte con el Espiritu Santo y contra la virginidad de Nuestra Señora va un rato. Mereces ser emplumada como hacían los protestantes de Belfast con las chicas  papistas. ¡A qué  contra Mahoma eso no lo dices ni te atreverías a largar semejante burrada so pena de decapitación!

Tú sigue ladrando tus proclamas en la SER pero que sepas que eres una gritona sin gracia, tortillera de los cojones.

 

 

 

 

LA GRAN BALLADERA FABULOSA

 

ISADORA DUNCAN EL BAILE CLÁSICO COMO RELIGIÓN Isadora duncan bailaba completamente desnuda bajo una gasa de tul que trasparentaba la hermosura de las líneas de su cuerpo. Para ella el arte es la escalera que nos conecta con los dioses y carece de sexo. Sin embargo, este vanguardismo, así como su feminismo incipiente proveniente del sufragismo (fue una de las pioneras del movimiento “ad Lib.”) no encajaba con la mentalidad del finiseculo del XIX que le tocó vivir. Su gran proyecto fue resucitar a las bacantes de Esquilo. Su vida fue también una tragedia. Mujer liberada, su primer amante fue un emigrante polaco que murió combatiendo contra los españoles en la guerra de Cuba, y luego amistó con el empresario Gordon Craig de quien concibió dos hijos: Eire y Patrick. En el cupo había multimillonarios como el creador de los almacenes Selfridge, el mismo príncipe Alberto y tambien bohemios. Un magiar y un italiano que se le aparece en una playa de Brescia y ella considera que era el propio Miguel Ángel y le pidió ardientemente: “Dame un hijo”. Se lo dio pero la criatura murió en Paris el mismo día que estallan las hostilidades de la guerra del 14. Sus otros dos hijos habían muerto asfixiados dentro de un automóvil donde en compañía de su aya aguardaban la salida del teatro de la actriz. Hubo médicos, tenores y el propio Essenin y Stanivslaky. Viajó por todas las capitales del mundo, hospedándose en los grandes hoteles de lujo, pero siempre sin un duro. Para sobrevivir tuvo que pignorar las sortijas y el collar de diamantes regalado por alguno de sus admiradores. Berlín, Budapest, Nueva York, Petrogrado y Moscú, Atenas, Río, Buenos Aires, fueron las capitales donde puso en escena esta amada de una de las nueve musas Terpsícore. A pesar de su repulsión hacia el ballet y teniendo en cuenta que éste nació en Rusia es en San Petersburgo, en Moscú y en Kiev donde su arte es mejor entendido. La Duncan no robó el fuego a los dioses; sólo quiso devolvérselo pero lo pagaría caro. Y fue en su amada Rusia donde consigue sus mayores triunfos por ese carácter bizantino del carácter ruso que no concibe el culto a la divinidad sin la música como vehiculo de aproximación y el canto coral. Su idea obsesiva fue la creación de una escuela de danza al objeto de que desde su más tierna infancia las aprendices del arte de Cibeles y educasen los miembros de su cuerpo en ritmos, balanceos, piruetas y saltos. Entre los griegos la danza era sagrada y formaba `parte de la educación. Isadora viajó por el mundo ofertando esta idea a los gobiernos. Únicamente uno el de la URSS la acepta. No obstante, nada más llegar a la Rusia revolucionaria, donde contrae nuevas nupcias con el poeta Essenin, que acaba suicidándose en 1925 (la vida de esta artista estuvo dominado por un “pathos” que la persigue a través de sus días de dolor y goce cual negra sombra,, se da cuenta de las dificultades y regresa desilusionada a Occidente. El 24 de septiembre. De 1927 en Niza yendo en automóvil su echarpe se enrosca en las ruedas del coche y la estrangula. Sus ideas sobre la resurrección del canto y la danza dejó un sustrato preliminar para la reforma del ser humano. El “homo sovieticus” va a ser de esta forma un hombre coral, parte de un todo, lejos del individualismo del jazz o del rock que es el envés por la fealdad y el culto antiarmónico que Isadora Duncan se propuso transmitir al mundo. Para convencerse de este concepto no ha de hacerse otra cosa que escuchar por ejemplo a los Coros del Ejercito Rojo o entusiasmarse con una danza cosaca que proviene de una ciencia que conocían a la perfección los griegos y que se denominaba orquéstrica y que abarcaba los bailes sagrados de las coribantes, los himnos a Dionisio y a Cibeles, los cantos en rueda de los histriones. Por la danza hacia dios y en todo baile incluso en el taconeo flamenco o el girar del derviche existe un lado místico. Los hebreos danzaban en torno al Arca de la Alianza. Los salmos penitenciales no se pueden entender sin el acompañamiento de la citara y el arpa. Otrosí, las pantomimas romanas o el teatro de Plauto, Esquilo, Sofoques, Aristofanes revestido de máscaras y calzando el clásico coturno. La iglesia romana prohíbe estas manifestaciones por un breve del papa Zacarías el año 744. Sin embargo, en la iglesia griega perduraron según nos atestigua la Duncan cuando uno de los popes que vino a bendecir la primera piedra de la casa que quiso construir frente al Partenón... pero si el teatro y el baile es arrojado fuera en Occidente del atrio de las iglesias (allí precisamente nació) perdura en la mentalidad popular. La poesía conserva su carácter juglaresco en la edad media siendo cantada y bailada. Y luego durante el siglo XVII en España uno de los países donde el baile tuvo más arraigo popular se danzaba la gallarda, la chacona, la zarabanda, el turdión, la pavana, la mazurca, el gambeto y el vals. Esta ninfa norteamericana que fue por libre en la vida adelantándose a su tiempo es la percusora, a través de su idea motriz de los Estados Unidos es un país con música, quizás se dio cuenta de la importancia que ha tenido el dancing en la vida del mundo occidental. Todas los jóvenes cantan los blues de sus interpretes favoritos (Vétales, Rolling Stones, toda suerte de rock, jazz) el planeta tierra a partir de las notas de sus canciones ha estallado aunque3 ciertamente estas notas no concuerdan con la armonía que soñaba la Duncan (San Francisco 1877- Niza, 1927) BENEDICTO XVI VIAJE A CANOSSA. Y NO HAY PURGATORIO. Acogí con alborozo la preconización de Joseph Ratzinger porque suponía una ruptura con respecto a su predecesor pero ha sido más de lo mismo. Ahora viaja a Canoosa a renduir tributo al emperador y pagar hiomenaje a Wall street donde está el altar del vil metal. Y no nos engañemos el oro es muy grato a todos pero entre los curas, los obispos, los papas y los cardebales, debe de ser el peso de la púrpura, tiene un atractivo especial y casi se diría que forma parte de la historia de la Iglesia. La simonía y el apego a las riquezas está en el tramado. Este papa reiontrojuo el latín y parece ser que ha fracsado. Y me pregunto esto más que una renuncia me parece una lobotomía. Fui a decir iluso de mí al cura de mi parroquia el Enrique a ver cuando organizabamos una misa en latín y por poco me echa a patadas el muy cerdo de la sacritía. Es un fulano con muy mal genio. Vamonos pa allá. Se aprueba la moción. Bueno va. Los curas obedecen a roma cuando les conviene. De ordinario ni caso, don Nicasio. Así que la reforma liturgica que esperabamos algunos o esperanzados o credulos no ha tenid lugar y ahí siguen los muchachos con sus guitarras y las iglesias llenas de viejo. Dentro de diez alños tendrán que cerrarlas por falta de quorum o venderlas a los corredores de inmuebles como han hecho con el palacio del obispado de Segovia renacentista donde van a abrir un hotel. los curas y lso obispos españoles no saben o no quieren o no pueden vender su imagen. Se sienten victimas sde manias opersecutoriioas y acostumbrados al poder su soberbia no les permite reconocer sus pecados y los pecados del catolicismo en general y del español en particular. Nunca cayerion tan bajo. Quieren un catolicismo sin misterio entreverado de charletas insulñsas con ho,miñias en que los parrocos se van por las ramas o explican una palabra que no llega a la gente. no voy a misa a misa porque es un aburrimiento y nunca fui de los que quisiera estar en la iglesia porque me vean, prefiero rezar en casa o assitir a los ritos por Internet de las maravillosas misas en ruso en el monasterio de Valaasm, en San Petersburgo, en Moscú o en Yekateringrado. El canon eucaristico sigue como lo dejaron transcrito San Crisostomo y Basilio. La magia de la red me hace sentirme en comunión con Cristo en el amor a los que me rodean aunque uno es escritor y tiene que emplearse con la fusta de la s´çatira contra tanto cura modorro y tanto obispo grillado que desbarran y a los que no respeta la gente. De que me sirve a mí que el papa vaya a protestnarse ante ese George Bush que ha sido el sacamantecas de Irak y ha ordenado la invasión de Europa mediante la inmigración incontralada y ha metido los dedos en el avcisperos del Islam y creo que se ha quemado si veo a una grey en desbandada y confusa? Si esto hacen los rabadanes qué no harán los pastores. Casi me siento luterano y concedo que a fray Martin no le faltaba su chispiota de razón cuando decía que Roma era la gfran puta fornuicaria que se acuesta con el que mejor paga? Eso tambien lo decía Camilo Torres y un compañero de seminario que se fue a las misiones a Colombia y acanbó en la fuerrilla. Mucha iglesia y poco cristo, algo de enbgelio y mucho oro. Oro sobre todo. Y mucho te quiero perrito aunque de pan poquito. Pero el mal mayor es el de la acrocefalia. Hombre por lo menos Benedicto XVI ha tardado casi tres años en audir a rendir pleitesía al Belial neoyorquino y se ha muestrado un poco más renuente que su precesor. Wojtyla lo primero que hizo apenas salir del Conclave fue ir a Nueva York.fue el heraldo del nuevo orden y hispoazos bendijo a los banqueros, a los fabricantes de armas, a los lobbys y a los caucus. dinero llama dinero. Y por allás estan muy enamorados de él. Dinero es poder. El globo que trajo en la mano Benedicto se desinfla. Luego nos ha dejado a muchos teologos patifusos con su breve de que no existe purgatrorioo. Tal extremo me parece una afrenta a nuestros antepasados que tantos monedas ganadas con tganto sudor de aquellos pobres metieron en el cepillo, tantas misas de remendación, tantos sufragios y animalias . Pues nada que no hay purgatorios. Ni ánimas. Y qué hacemos con la Virgen del Carmen, Santidad? Por mi pueblo yo canté de niño aquel refráb: A la Virgen del Carmen quiero y adoro Porque ella saca las almas del Purgatorio pues nada que no hay purgatorio, chiquitos. Y ahora qué hacemos? Es una ofensa a mi abuelo Benajamin que pertenecía a una Hermandad que ewn Fuentesosto velaba a los enfermeros o le encargaba misas cuando fallecía. Pues ahora sí qure estamos buenos. Claro que los conocemos un poco la historia de la Iglesia vemos que esto tiene explicación. El culto de las animas vino a raís de la pesta negra y con el Cisma de Occidente por las predicaiones de Santa Catalina de Siena y de los caterionati que quisiern sacar al papa de Aviñon y devolverlo a roma aunque sólo fduera fuerza de sobornos. Las guerras decía Napoleón sólo se hacen con dinero y los dineros de san Pedro tampoco son mancos y algunos parrocos y deanes más imnteresados que las Animas Benditras y surgen predicatores por todo Europa afirmando que los que han cometido pecados vemortales y veniales o han llevado una vida tibia no esando limpios aún para ir al padre han de penar y purgar sus culpas en un horno que no es eterno porque del purgatorio se salía y se salía con las plegarios y óbolos sobre todo obiles de la Iglesia militante. bendicto XIII alque yo creo que es un buen teologo como todos los alamenas parece haber matado a la gallina de los huevos de oro. La teoría del purgatorio se compadece con las enseñanzas hindues de la transmigración de las alams y la met emsicois. Animismo puro. Al Evangelio no podemos acuir para que nos saque de dudas porque Vristo no habló de este estado intermedio. Dijo una de dos venid benditos de mi padre al reino que os tengo preparados o id malditos al fuego eterno. Esto es a la gehenna. Sin embargo el culto a als animas era un tradición bonitra muy extendida por Castilla la Vieja. Las animas benditas se lo pagarán. Y un anima sola ni canta ni llora y recuerdo aquellas vigilias en las noches de difuntos tocando a clamor. Los responsos. Las casullas del cura todas de negor. Un color que por lo visto se ha suprimido pues dicen que no es liturgico. Los animeros que eran unos predicadores que venían a darnos charlas de vez en cuando tambien han perdido el oficio y el beneficio. Los espalñoles heredamos de los romanos ese respeto y veneración por los difuntos (aniteria). Y por este respeto por esa veneración a los ancestros que no creo que haya habido pueblo más generoso con la iglesia católica. Benedicto XIII e aleman al cual detestan aen Polonia por el mero hecho de ser alemán me empieza a parecer un pobre hombre. Muy sonriente aunque cansado y a la defensiva al frente de una iglesia en declive. Sin embargo y gracia a Dios la Iglesia de Cristo está resurgiendo en el Este. el otro día en Mosú celebraron una fiesta apoteosica: la de la Estrella en que se invoca a los ocha puntas del Lucero Matutino o los ocho dones de la Virgen María. El eclipse del papado dará paso otro tiempo mejor, seguramente más ecumenico. Se siente la fuerza de la ortodoxia. Eso lo profetizó ya en 1155 Anselmo de Havelberg en sus Antikemeneis (Pros y contras). Estre alemán que fue legado de Lotario II ante el patriarca en la embajada enviada a Bizancio en 1155 dijo que en medio de los pros y los contras surgiría la Estrella y la Estrella sale por Oriente. los ocho cabo de la Blogodoritsa (Virgen) Madre del Salvador y protectora del Genero humano. Invoquemos pues a la Virgen con el fervor con que los ortodoxos ya que no podemos rezar a las Animas Benditas. -Quien lo ha dicho? -El papa. -Pues Roma locuta, causa finita. -Ah Pues yo puedo demostrar por experiencia que el pontifice ha tenido un lapsus mentis en te peliagudo tema del purgatorio. Cuando tengo que madrugar yo rezo un padre nuestro a mi abuelo Benajmin al que tengo por santo diciendo que me despierte a una hora determninada. Y no necesito reloj sean las cuatro o las cinco o las seis allí estñá mi abuelillo dandodeme un toquecito desde el más alla. Ringring. Y antoñito abre los ojos. Tampoco el memento de difuntos de mis misas tampoco los suprimos. Aunque cuando lo ha dicho Benedicto todos a callar. No hay purgatorio y se terminó. Pues bueno. Vamonos pa allá. Se aprueba la moción. Algunos creyentes tenemos la sensación de que nos estan tomando el pelo. Rusos e italianos amigos de España Italia mi ventura, canta el adagio y es verdad. Pocos pueblos han influido en la cultura española como el país trasalpino que nos enseñó a hablar en latín, después a hacer sonetos. Luego gracias a los italianinis nos motorizamos montando en Vespa y en el 600D. Sí Italia, mi ventura, España mi natura y Flandes mi sepultura. Las umbrías y las sombras del frío invierno protestante, la Alemania de Lutero contra la que luchamos ponen contrapunto a los cielos hialinos del Lacio, al sonar de las tarantelas y al arte de escribir tal y como la concibieron el Dante, Castiglione y Bocaccio, a los que tiritamos de imitar, igual el arte basilical y románico. Me gustaría emborracharme con el vino de Falerno pero hoy desisto y prefiero la vodka, la agüita de vida de los padrecitos. Resulta que según estadísticas últimas ha crecido el cupo de turistas italianos pero sobre todo de rusos que han visitado a España. Los amigos son para las ocasiones y los amigos son los amigos. Sin embargo, tal versión contrasta con la versión de la España oficial. A nivel informativo debe de haber una consigna, que a saber quien la imparte, para que periodísticamente se trate a la Rusia de Putin peyorativamente: mafias, catastrotes naturales, meretrices, narcóticos, etc., consignas que los mandarines de la prensa española siguen a rajatabla. Los capataces del Pentágono se sienten más preocupados por un posible acercamiento Madrid-Moscú que el problema de Alcaida o la cuestión del terrorismo de eta que ellos llaman separatismo y consideran un asunto interno. Y tal es así que muchos eslavófilos estamos en el punto de mira de polizontes y sabuesos de la Cuesta de las Perdices donde reside el CNI. Que conste que yo ni soy un comunista como lo fue Raúl del Pozo o pudiera serlo Carrillo. Mi aproximación a Rusia nace de la admiración por su cultura, su música, su literatura que4 nunca podrán superar ni los ingleses ni los americanos, de la bondad de sus gentes sencillas y me interesa Rusia porque soy cristiano ortodoxo y gracias a Dios he conseguido recabar datos que muchos de nuestros compatriotas desconocen como por ejemplo que España tuvo grandes embajadores en San Petersburgo como Jovellanos, que no llegó a tomar posesión de su cargo porque Godoy lo encarceló en Mallorca, el propio don Juan Valera, que escribió desde la corte imperial de San Petersburgo una epístolas deliciosas y modernamente don Ramón Mendoza promotor de un importante flujo comercial entre los dos países en los últimos años del franquismo. Sin embargo el primero de la lista el más extr4avagante de los embajadores en la corte de los zares fue el Duque de Osuna don Francisco de Paula Téllez Girón y Benavides, más conocido por su prodigalidad. Al poco de poner pie en tierra Rusia en su primer paseo para presentar las cartas credenciales se bajó del carruaje para arrojar un lingote de oro a las aguas del Neva. Curioso personaje el que fuera ministro plenipotenciario del último Austria y artífice del Tratado de Utrecht. Murió en Paris impecunio. Filológicamente, en Moscú se encuentran los mejores eruditos de la paremiología y lexicografía comparada del castellano con relación al ruso. Tanto científica como comercialmente es un país con grandes capacidades para los españoles del futuro. Ahora bien, Rusia es el molde de un enigma. Un país indefinible, inabarcable. Un viajero alemán del siglo XVII constata que en Petersburgo se encontraban las mujeres más hermosas del mundo, los mejores ingenieros, los músicos más importantes. Nuestra ministr4a de Exteriores viaja a Moscú el día 17 para inaugurar lo que se llama el Año de España en Rusia. Cabe esperar que la señora ministra que no parece demasiado leída tenga en cuenta estas apuntaciones ofrecidas en la esperanza de se intensifiquen las relaciones co0merciales entre ambos países. Rusia es un país rico, tiene petróleo y grandes reservas de gas. Aunque parece ser que a algún ignorante esta posibilidad de un acercamiento hispano-ruso le inquiete o le resulte irritante.