Salve,
por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la
pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas
el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada a la
mente del hombre;
Salve, abismo insondable a los ojos del
ángel.
Salve, tú eres de veras el trono del Rey;
Salve,
tú llevas en ti al que todo sostiene.
Salve, lucero
que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se
encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por
ti el Creador nace niño.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
tú guía al eterno consejo;
Salve, tú prenda de arcano
misterio.
Salve, milagro primero de Cristo;
Salve,
compendio de todos los dogmas.
Salve, celeste
escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los
hombres al cielo.
Salve, de angélicos coros solemne
portento;
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Salve,
inefable, la Luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el
secreto.
Salve, del docto rebasas la ciencia;
Salve, del
fiel iluminas la mente.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
oh tallo del verde Retoño;
Salve, oh rama del Fruto
incorrupto.
Salve, al pío Arador tú cultivas;
Salve, tú
plantas quien planta la vida.
Salve, oh campo fecundo - de
gracias copiosas;
Salve, oh mesa repleta - de dones
divinos.
Salve, un Prado germinas - de toda delicia;
Salve, al alma preparas - Asilo seguro.
Salve,
incienso de grata plegaria;
Salve, ofrenda que el mundo
concilia.
Salve, clemencia de Dios para el hombre;
Salve,
del hombre con Dios confianza.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
Nutriz del Pastor y Cordero;
Salve, aprisco de fieles rebaños.
Salve, barrera a las fieras hostiles;
Salve, ingreso que
da al Paraíso.
Salve, por ti con la tierra - exultan los
cielos;
Salve, por ti con los cielos - se alegra la
tierra.
Salve, de Apóstoles boca - que nunca
enmudece;
Salve, de Mártires fuerza - que nadie somete.
Salve, de fe inconcuso cimiento;
Salve, fulgente
estandarte de gracia.
Salve, por ti es despojado el averno;
Salve, por ti revestimos la gloria.
Salve, ¡Virgen y
Esposa!
Salve,
oh Madre del Sol sin ocaso;
Salve, aurora del místico Día.
Salve, tú apagas hogueras de errores;
Salve, Dios Trino
al creyente revelas.
Salve, derribas del trono - al tirano
enemigo;
Salve, nos muestras a Cristo - el Señor y el
Amigo.
Salve, nos has liberado - de bárbaros
ritos;
Salve, nos has redimido - de acciones de barro.
Salve, destruyes el culto del fuego;
Salve,
extingues las llamas del vicio.
Salve, camino a la santa
templanza;
Salve, alegría de todas las gentes.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Salve,
levantas al género humano;
Salve, humillas a todo el infierno.
Salve, conculcas engaños y errores;
Salve, impugnas del
ídolo el fraude.
Salve, oh mar que sumerge - al cruel enemigo;
Salve, oh roca que
das de beber -
a
sedientos
de Vida.
Salve, columna de fuego - que guía en tinieblas;
Salve, amplísima nube - que cubres el mundo.
Salve,
nos diste el Maná verdadero;
Salve, nos sirves Manjar de
delicias.
Salve, oh tierra por Dios prometida;
Salve, en
ti fluyen la miel y la leche.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
azucena de intacta belleza;
Salve, corona de noble firmeza.
Salve, la suerte futura revelas;
Salve, la angélica vida
desvelas.
Salve, frutal exquisito - que nutre a los fieles;
Salve, ramaje frondoso - que a todos cobija.
Salve,
llevaste en el seno - quien guía al errante;
Salve, al
mundo entregaste - quien libra al esclavo.
Salve, plegaria
ante el Juez verdadero;
Salve, perdón del que tuerce el
sendero.
Salve, atavío que cubre al desnudo;
Salve, del
hombre supremo deseo.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
mansión que contiene el Inmenso;
Salve, dintel del augusto
Misterio.
Salve, de incrédulo equívoco anuncio;
Salve,
del fiel inequívoco orgullo.
Salve, carroza del Santo - que
portan querubes;
Salve, sitial del que adoran - sin fin
serafines.
Salve, tú sólo has unido - dos cosas
opuestas:
Salve, tú sola a la vez - eres Virgen y
Madre.
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve,
por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, tú llave del Reino de
Cristo;
Salve, esperanza de bienes eternos.
Salve,
¡Virgen y Esposa!
Salve,
sagrario de arcana Sapiencia;
Salve, despensa de la
Providencia.
Salve, por ti se confunden los sabios;
Salve,
por ti el orador enmudece.
Salve, por ti se aturden - sutiles
doctores;
Salve, por ti desfallecen - autores de mitos;
Salve, disuelves enredos - de agudos sofistas;
Salve,
rellenas las redes - de los Pescadores.
Salve, levantas
de honda ignorancia;
Salve, nos llenas de ciencia superna.
Salve, navío del que ama salvarse;
Salve, oh puerto en
el mar de la vida.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
columna de sacra pureza;
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, tú inicias la nueva
progenie;
Salve, dispensas bondades divinas.
Salve, de
nuevo engendraste - al nacido en deshonra;
Salve, talento
infundiste - al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán
- seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor -
sembrador de los castos.
Salve, regazo de nupcias
divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve,
de vírgenes Madre y Maestra;
Salve, al Esposo conduces las
almas.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
oh rayo del Sol verdadero;
Salve, destello de Luz sin ocaso.
Salve, fulgor que iluminas las mentes;
Salve, cual trueno
enemigos aterras.
Salve, surgieron de ti - luminosos
misterios;
Salve, brotaron en ti - caudalosos arroyos.
Salve, figura eres tú - de salubre piscina;
Salve,
tú limpias las manchas - de nuestros pecados.
Salve, oh
fuente que lavas las almas;
Salve, oh copa que vierte alegría.
Salve, fragancia de ungüento de Cristo;
Salve, oh Vida
del sacro Banquete.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
Salve,
oh tienda del Verbo divino;
Salve, más grande que el gran
Santuario.
Salve, oh Arca que Espíritu dora;
Salve,
tesoro inexhausto de vida.
Salve, diadema preciosa - de reyes
devotos;
Salve, orgullo glorioso - de sacros ministros.
Salve, firmísimo alcázar - de toda la Iglesia;
Salve,
muralla invencible - de todo el Imperio.
Salve, por ti
enarbolamos trofeos;
Salve, por ti sucumbió el adversario.
Salve, remedio eficaz de mi carne;
Salve, inmortal
salvación de mi alma.
Salve, ¡Virgen y Esposa!
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