2020-05-12

GEORGE ORWELL UN ANARQUISTA QUE NOS MOSTRÓ LA CARA MAS BELLA DE INGLATERRA (3) 
England my England fue mi país durante los nueve años que transcurrí en las Islas Británicas y me hizo sentirme libre en medio de la escualidez de las casas con derecho a cocina los bocadillos de queso y cebolla el pan con margarina las innumerables tazas de té y simpatía, la estufa de gas devoradora de chelines de mi escaso peculio 
Recuerdo el frío que pasé en Hull la ciudad en que encontré el amor.  
Releyendo a Orwell me reencontrado con el mozo que fui el estudiante de Filología que quería ser artista y vivió una vida bohemia al filo de la navaja. Unos dedos misteriosos me aguantaron para que no cayera en la sima y ahora estoy aquí a un mes justo de mi septuagésimo sexto aniversario relativamente bien de salud tras haber pasado por las horcas caudinas de la peste china de dos pulmonías dobles. Eso sí; mordido por los recuerdos. Cuando se llega a una edad uno recapacita sobre los errores del pasado la gente a la que engañé ofendí y dejé en la estacada con mis egoísmos. “Down and out” parece un tráiler de mi pasado. Todas las grandes novelas te impulsan a que te identifiques con el protagonista el deuteragonista o alguno de los caracteres que desfilan por sus capítulos.  
Boris el ruso que trampea cojea a causa de una herida de guerra por Pigalle y se gana la vida de camarero en restaurantes dirigidos por judíos después de haber sido capitán de caballería en un regimiento de línea siberiano bajo las banderas del zar parece un retrato de mí mismo ahora que lo pienso. No hay nada más humillante que servir a quien sirvió. Boris es alto, mujeriego, muy religioso y supersticioso no sale de casa sin besar la estampa de san Nicolás o encender una vela a su santo favorito. Vive en una buhardilla, es mujeriego, las novias le duran una semana. Cuando se alejan las maitreses, vuelve al hambre y a la soledad en su chambre de Paris. Cuenta la historia de cuando él llegó a una aldea con su escuadrón durante la guerra civil viene a verle un judío ofreciéndole los servicios sexuales de una debuchka (adolescente). El capitán de dragones se niega ante la oferta que le ofrece el hebreo “No quiero puede pegarme una enfermedad venérea”  
No te preocupes capitán. La niña es virgen. Se trata de mi propia hija. Son diez rublos por pasar una noche con ella. 
Un gesto de horror y de asco determinó el desprecio de Boris como ruso blanco sentía hacia el pueblo errante. Los judíos en Paris controlaban la prostitución, el tráfico de narcóticos, las casas de juego, eran todos espías y comunistas. Los personajes de “Down and out in Paris and London” les acusaba de haber asesinado al zar y martirizado a su patria. Se queja de su mala suerte: “que tenga un oficial del zar lamerles el culo a estos malditos que son la escoria de la humanidad”.  
La novela pese a todo no es una invectiva antisemita. Vira hacia rumbos de denuncia social con ribetes, puntas y señales del genero picaresco (knavish roman). Aquí el protagonista es el hambre que pasan estos personajes y las ardides de las que han de valerse para sobrevivir en la Ciudad de la Luz en el periodo de entreguerras. 

George Orwell down and out. We tramp along through life (II)

It is the best book od Orwell. I have read it to exorcise the boredom of the pandemics. Inside  its pages I perceived resurrected memories of those days when I was a dishwasher (plongeur) in Paris and tramped penniless the London embankment  




2020-05-11

GEORGE ORWELL Y EL PROBLEMA SIONISTA

Leyendo un gran libro de Orwell retirado de las librerías  (un sacrilegio porque este escocés de ascendencia india es uno de los más grandes de la literatura inglesa)“Down and out in London and Paris” en el que expresa grandes reservas sobre los judíos a los que acusa de haber perdido la guerra de España y de haber amamantado a la víbora de Stalin, me hecho la reflexión de si El Corona Virus no habrá sido una creación sintética in vitro de los laboratorios de Tel Aviv, en sus ansias de dominio del mundo acabando con el sistema establecido tras la segunda guerra mundial. En su gran novela “1984” adelanta esa precognición sobre la llegada de un estado totalitario. Es lo que proclamaba en un artículo al Wall Street Journal Henry Kissinger el discutido político sionista norteamericano para alcanzar la meta soñada del Eretz Izrael. Una nueva potencia que controle el mundo.
¿Qué pretende Kissinger? dar a Europa el abrazo de la muerte como se lo dio a Carrero Blanco. El crimen se lo arrogó ETA que era una organización incipiente y sin una tecnología suficiente para hacer volar un Dodge Dart hasta el tejado de un sexto piso en la calle Claudio Coello. Por lo cual el magnicidio quedó impune. Es una técnica muy al uso en los servicios secretos: perpetrar un acto y achacárselo al enemigo. Acting by proxy, ceremonias de confusión a rio revuelto  acción directa mediante testaferros, tirar la piedra y esconder la mano. Atiborrarnos de información superpuesta.
  El veterano estadista una mezcla de Tallerand y de Fouché pasado por el Talmud a sus 97 años ─diz tiene pacto con el diablo─ sigue invocando consignas de revolución universal, que es algo inherente al programa mental del mosaísmo: cambiar la faz de la tierra. La letal pandemia que a este paso puede provocar una escalada funeraria mayor que la de los muertos de la segunda guerra mundial les vendrá como anillo al dedo a los demiurgos de ese supuesto Nuevo Orden. ¿Dónde se agazapa la mano que mueve la cuna?
La teología del Holocausto y el fomento de la venganza como ideología letal están pidiendo este corolario de peste global a gritos, diezmar población Ahogar la economía de los goim que es como denominan a los cristianos. A los amos del mundo les conviene una eutanasia programada. Pero esta táctica del contubernio es un “dejà vu”.
El gran escritor inglés ya la puso en solfa en los años treinta del pasado siglo  adelantándose a sus contemporáneos al anunciar el sistema de opresión y de control bajo un gobierno mundialista en “Animales de la Granja” y “1984”. La prelación delata no a Stalin ni a Hitler, como se quiso dar a entender el pasado siglo cuando la crítica literaria se puso a elucubrar sobre qué es lo que quería decir Orwell en su utopía. ¿Adónde apuntaba sis flechas el famoso periodista de la BBC?
Cundió la idea de que el británico se refería a los estalinistas. Pero tanto los fascistas como los comunistas resultan hermanitas de la caridad en comparanza de lo que habría de venir con el mundialismo sionista bajo el dominio de Internet. Si controlas la información lo tienes todo. Está en tu mano el poder de las masas. Por eso y por mucho más George Orwell, pseudónimo de Eric Blair, ha sido descatalogado y perseguido. Es el mejor escritor en lengua inglesa del pasado siglo. Fue el periodista más certero como corresponsal de guerra en Berlin y en la guerra de España desde donde enviaba despachos para el Daily Worker único diario comunista de Fleet Street. Huyó del separatismo y de los esbirros de Companys otro judío amigo de Beria.
 Se han quemado sus libros en pública almenara, se ha tachado su nombre de los anaqueles bibliotecarios, se ha borrado su memoria, algo que saben hacer muy bien estos bestias con su táctica de al enemigo ni agua. Son expertos en la condena y el olvido. Expulsan a los disidentes a la gehena, dan de baja su nombre de las listas. Allanan su memoria. Tildándolo de paranoico y conspiranoico,  lo acusan de ser, por decir la verdad y cantar las verdades al lucero del alba, una amenaza para la democracia… se trata de la ley del embudo puesta en marcha.
El dominio de los medios de comunicación que ha sustituido a la formula marxista de controlar los medios de producción les permite a los organizadores del cotarro, un sanedrín que maneja la cara oculta y que utiliza a los líderes de los estados como marionetas (Ángela Merkel, Macron, los holandeses los belgas, los gerifaltes del Mercado Comían, Boris Johnson, el inepto Pedro Sánchez… gente muy tonta y manipulable, aborrecen a los grandes estadistas) confirma dicha antelación.
En este libro tan crudo en el cual narra sus experiencias personales como clochard  y plongeur (fregaplatos) asegura que el mundialismo quiere esclavizar a la humanidad lavándole el cerebro o matándonos de hambre. Boris uno de los personajes de la novela, antiguo oficial del ejército del zar, y exilado a Francia a causa de la revolución del 17, cuenta con tristeza cómo se ve sujeto a la caridad de un judío al que tiene que besar el culo, que le da trabajo de camarero al antiguo oficial de la guardia. “El judío siempre odiará a un ruso, escupe sobre los iconos que para nosotros es el mayor sacrilegio que cabe”.
 Estos párrafos le costaron al mejor inglés de nuestros tiempos ser descatalogado. Han borrado su memoria. Tienen un arte especial para urdir los hilos de la propaganda. Se inventan escritores (Kafka) como se inventan gobiernos. They are the kingmakers  (hacedores de reyes, a los que destronan cuando no les conviene) mediante el soborno y el agiotaje. Son expertos en el arte de la especulación y la mentira. Ahí tenemos otro ejemplo: Jocklyn el último líder del partido laborista británico fue removido de su cargo por ciertas precisiones antisemitas y su sucesor el día que asumió el cargo compareció con una foto rezando ante el muro de las lamentaciones de Jerusalén.
Acusan a los chinos de haber extraido de los laboratorios el Covid-19 pero bien puede ser que las matraces asesinas salieran de algún laboratorio manejado por científicos israelíes expertos en la guerra química. De ser ciertos tales supuestos, estaríamos a las puertas del Apocalipsis. Ellos están construyendo su propia arca de Noé. Sólo entrarán en ella los elegidos. ¡Qué bien!

continuará







ARCIFICINIO
Bebo el agua fresca saludable
De la fuente Colorada
En el arcifinio de Peñacolgada
Donde estaba el límite y el termino
Hoy de aquí no se puede pasar
Sin cedula municipal
Para bajar a Tejares
Vuelven las fronteras, hay controles
A mi patria la han maneado como a una mula en el barbecho
Se abrió la veda
Regresan los polizontes a los caminos
A ver documentación
De Sacramenia a Valtiendas
Para que me entiendas
Sacar es menester pasaporte
Certificada de limpieza de sangre
Y de pandemia
Ponen multas de mil euros al salteador de cuarentenas
Se ríen los rabinos
Y los imanes del Redondillo
Se descojonan
Oyense sus carcajadas
En el hoyo Castrillo
Donde llevamos a enterrar
A los asnos muertos
Un bando de buitres vuela lo alto del circulo la ensenada
Se escuchan por doquier las mandíbulas del quebrantahuesos
Moviendo el trigémino
Todo fluye se ataranta y se atraganta
Entre disquisiciones pamemas y pandemias, monsergas y baticores

Sánchez va de pinche al gran funeral
Y don Simón el sepulturero
Camina pala en ristre
Somos el risum teneatis
De los pueblos
Irrisión y humillación
De mi España
Sometida por sus enemigos al tercer grado
La Oneguita reina de las mañanas maneja el látigo que trajo de Ávila su papá
El gallego falangista
Los buitres vuelan en circulo
Ojos clavados en la tenada
Barruntan reses muertas
Se abaten sobre la presa las vultúridas
Cantando aquello del judío la maula
Somos los elegidos Hosanna
Lanzamos contra la cristiandad la bomba del virus
Moloch pide sangres y nuevos holocaustos
Entre estrofas del Dies Irae
Se dan un gran festín
Se escuchan por la radio
Los cagamentos de los taifas
Sus palabras se convierten en pedos del diablo
Cada lobo a su senda
El separador clavó las estacas
Del arcifinio
Oye soy vasco tengo salvoconducto
De esta raya no pasar
Es nuestra frontera
Sabe amarga el agua
La envenenaron los judíos
Que reclaman montañas de cadáveres y venganzas
Regreso a mi casa llorando
El romance de don Rodrigo
Por la pérdida de España

2020-05-10


CORMAS AL COPO Y AL CEPO                                        

Cormas nos pusieron

 pies quietos todos
nadie hable ni se mueva sin mi permiso
sepan cuantos y oigan
los mis ukases
mis palabras son veredictos
nos manearon
andamos por la calle
al copo y al cepo.
Candadas nuestras lenguas
nadie podrá acotar los nuestros sueños
romperemos las cadenas
quebraremos los sus fierros

akazistos de santa tatiana le pido por mi sobrina y mi hermanaАкафист Мученице Татиа́не

2020-05-06


MIGUEL ORS

A los 91 años  del virus flagelo de este año bisiesto la muerte se nos llevó a Miguelito Ors. Un hito epocal en el periodismo deportivo, una modalidad informativa que él siguiendo los pasos de Gilera y de Emilio Romero llegó a convertir en un genero literario cuando el futbol era un deporte de caballeros. 
Era del Real Madrid, criado a los pechos de son Santiago Bernabeu. Pluma bien tajada y un tipo muy elegante aunque de pequeña estatura, su dicción ante los micrófonos, pausada y perfecta algo encomiable y digno de ser imitado porque hoy no se enseña prosodia en los colegios y así salen las nuevas generaciones de chavales que no vocaliozan, no se les entiende. Era hijo de un periodista catalán, trasterrados a la capital de España, los Ors y D Ors toda una saga.
Su desparición evoca para muchos aquellos alegres años 60 del pasado siglo cuando éramos más jóvenes y se vivía mejor con mayor esperanza de futuro al menos. 
En la escuela de Periodismo fui compañero de aula de su hermano pequeño que luego se casará con Isabelita García Escudero una generosa y hábil señorita que nos facilitaba palcos para que fuésemos a ver obras de teatro en El español. Tengo memoria de una comedia que me impresionó “Los verdes campos del Edén” escrita por Antonio Gala cuando éte pertenecía a la Falange cordobesa. Madre mía mucho cambiaron los tiempos. 
García Escudero director general de Cinematografía y Teatro. a la sazón la mano derecha de Manuel Fraga y su hija nos regalaba entradas para los cines y otros espectaculos. al  futbol podiamos entrar gratis cuando jugaba la Selección   
Nunca lo tuvimos tan a huevo en España ya digo. 
Miguel Ors con sus abrigos de loden viajando siempre y trasmitiendo los partidos desde  ciudades  lejanas me trae a la memoria aquel tiempo de bienandanza. Descanse en paz. Desde estas líneas envio el pesame a Isabel García Escudero no sé lo que sería de ti ni de tu marido el benjamin de los Ors,pues. Descanse en paz y para vosotros Salutem plurimam. Que os conservéis en salud.

2020-05-05

EL VINO DE CARIÑENA CURA LA PESTE








LOORES Y HONRAS PARA EL CASTELLANO QUE CUIDABA DE NUESTRAS 24 REDONDAS BLANCAS (del Norte de Valladolid)

Palencia despide al precursor de la mecanografía

Alberto Gutiérrez, en una foto de 2015./El Norte
Alberto Gutiérrez, en una foto de 2015. / EL NORTE

Alberto Gutiérrez, que llevó a hogares, empresas y ayuntamientos las máquinas de escribir y posteriormente los ordenadores, ha fallecido a los 80 años

J. Olano
J. OLANOPalencia
Heredó de su padre, Daniel Gutiérrez Alonso, la vocación por el comercio, por el trato con el público, por el servicio al cliente. Desde niño se crió con la máxima de sacrificio que suponía que su madre tuviera un puesto de pescado en el mercado de abastos. Con esa actividad comercial de base, allá en la posguerra, su padre se inició también en la venta de plumas estilográficas y papelería, el germen de lo que convertiría en emblema y en seña de identidad de su negocio Alberto Gutiérrez Arija, su hijo –fallecido de un infarto cuando era atendido en el centro de salud este pasado 30 de abril a los 80 años–. Incluso en sabiduría y enseñanza, porque Máquinas de escribir Gutiérrez fue algo más que una tienda, fue la escuela de la mecanografía para varias generaciones de palentinos. Ubicados inicialmente en el edificio donde vivían, en la Calle Mayor 81, en la esquina con San Bernardo, Alberto Gutiérrez lideró el negocio de las primeras Olivetti.
La ingeniería de las máquinas de escribir Camilo Olivetti arrancó en 1908 cuando el italiano auguró un brillante futuro a su negocio. A partir de la década de 1930, la compañía abrió filiales en el extranjero, la primera filial se creó en España. Hispano-Olivetti era el 'apellido' de Gutiérrez en Palencia, en ese local de la Calle Mayor conocido también como 'la casa de Lagunilla' que abrió como academia de mecanografía y taquigrafía que sirvió de escuela a varias generaciones de palentinos, y que le hizo merecedor de reconocimientos y premios, como la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio en 1992.

Gutiérrez vendió posteriormente receptores de radio y televisión también, manteniendo junto a su hermano el buen pulso del negocio de su padre, acelerando el paso y atento a las exigencias cambiantes del mercado.
Así, de las máquinas de escribir Olivetti que casi adoptó como apellido, pasó también de forma pionera a los computadores personales, que llegaron a finales de los 70 del pasado siglo XX a los hogares. Era conocido también Alberto Gutiérrez por lo que fiaba, por la confianza que depositaba en cada cliente para que se llevara la máquina o el ordenador a casa o a su negocio aunque el pago tuviera que demorarse. Así ayudó a muchos empresarios de la época en el reto de informatizar sus negocios e instalar modernos muebles de oficina. También lo hizo con los pueblos, porque en esos 80 y 90 no solo llegó a las casas de los palentinos, sino que vendió esos PC por toda la provincia, y llegó a los ayuntamientos a través de los concursos que convocaba la Diputación para ese desarrollo de los municipios del que ya han pasado casi cuatro décadas.
La tienda de informática se trasladó en 1993 a la Calle Mayor número 15, frente al bar Alaska, donde funcionó hasta su jubilación en 2005 y donde hoy el local comercial que funciona sigue llamándose por muchos palentinos como el de Gutiérrez, tan popular aunque ya hubieran pasado quince años de aquella despedida empresarial.

Fundador del club Espigüete

El fallecimiento de Alberto Gutiérrez deja también un vacío en el club de montaña Espigüete, del que fue uno de los fundadores. Sus hijos recuerdan que siendo niños, la furgoneta de Máquinas de escribir Gutiérrez se llenaba los fines de semana de material y aparejos con los que acudían hasta Cardaño de Arriba para la construcción del refugio del Espigüete en 1968.
La Montaña Palentina también echará de menos sus paseos, igual que el Monte el Viejo, la Calle Mayor y la Plaza de España, lugares que frecuentaba a pesar de su delicado estado de salud de los últimos años.
Muchos amigos lloran su marcha y acompañan en la obligada distancia a su viuda y sus hijos en lo que ha sido una pérdida más dolorosa en esta situación de alarma por el coronavirus.

2020-05-04

vi la muerte de cerca pero salvé misteriosamente de la peste pequinesa




lunes, 04 de mayo de 2020

Vamos y venimos. No somos nadie y ,menos en tiempos de peste. La llaman la Pequinesa porque es un regalo envenenado de los chinitos y yo soy Polendos, Medel Polendos Juarrillos para servirles y me acab an de dar de alta del hospital. Ví la luz al otro lado del tunel y estuve a un paso de la eternuidad pero una señora misericordiosa, mujer de luz, me acogió en su regazo, volví a sentgir las caricias maternales, era Ella mi madre celeste, y regresé a la vida. Yo flotaba sobre la cama del hospital me vi salir por la venana y cabalgabna en una nube y no hacía caso a la marav enfermera que angustiada me llamaba por mi nombre Medel ven acá y yo le dije ya soy viejo, querida enfermetita he vivido bastante. cariño. No importa si esta noche es la última. Vino un camillero y me ataron a la cama. Me suministaraon una droga gruesa casi como una manzana color mazarrón que amargaba y casi me ahogaba, no pasaba el aire por el diafragma empecé a expulsar bilis negra me iba por arriba y por abajoo, bajó la fiebre y a la mañana estaba sentado en la cama rezando el rosario. Es de lo que me acuerdo mkis imagenes de lo vivido aquella noche pasado en los dolores de la crucifixión son confusas . Tengo una sensación vivicante del rostro de aquella monjita que se me acercó vestida de un blanco manto y un sayal pardo su expresión era muy dulce. Las enfermeras que me cuidaban tres ecuatorianas y una almeriense que no le dio importancia a la cagalera que me entró de repente, una navaja me perforó las tripas salió sangre fecal toda negra:
─No tiene importancia con tal que te cures, hijo.
Me entró mucha desazón aquella noche. No sólo creeía que era el termino de mi existencia sino que también veía el final de los tiempos. Todo el mundo al valle de Josafat. Escuché el sonido de la trompeta del juicio final.
─No es posible que esto se acabe. La profecía dice que antes se tendrán que reconciliar los cristianos y con los judios y que las tres religiones únicas hubiesen convivdo un tiempo en hermandad.
─Esos son cuentos chinos que se inventan los popes─ dijo un diablo que estaba a la cabecera de la cama dispuesto a llevarme consigo a las calderas en cuanto yo exhalse el último suspiro
había muerte y angustoia y las radios y las teles noi cesaban de proferir calamidades. Los periodistas y las chicas de la tele también se habían hecho apocalipticos. Profetizaban un bañoi de sangre. El Trampas un hombre muy poderoso residente en la Gran Mampara (decían que él era el que había puesto en circulación el cdesatroso miasma que atacaba a los pulmones provocaba cagaleras y en ultima instancia apneas y faltas de respuiración) se flotaba las manos. Convocó a sus asesores y les informó de que el remedio surtió efecto
─Había demadiada gente en el mundo más de siete nil millones. Buen procedimiento de diezmar población sin recurrir a la bomba atómoica.
Un fraile del barrio franciscano vino a verme a la mañlana siguiente para darme la extremaución y yo le dije que naranajas de la china hoy no me muero de ninguna de las de lado maneras:
─Yo, padre, no necesito viaticos administrado por gente tan chaquetera e hipocrita como ustedes los católicos, sois los aliados del maligno. Me hicisteis los curas mucho daño en mi vida y no os perodone en la hora de la muerte. Que os perdone Dios. Sois gente mala y artera.
─Mira, hijo─ exclamó amenazante─ vas a morir sin confesión. Irás al infoierno de cabezas.
─Allí estaré calentito, fray Enebro.
Me sentí orgulloso de haberle dado calabazas a este confesor. Cuando marchó, apreté mi crucifijo que siempre llevo entre los dedos y vi a la monja benefactora sonreirme. Recé entonces el yo pecador.
La pandemia había llegado sin avisar como un ciclón. Todo el globo se vio infectado. Hispania peccatrix. Sí nos lo mderecemos. Castigo de dios El gran Perico llamó al Coletas y declaró el estado de excepción. Era una encerrona. Nadie podía salir de la habitación. A mi se me confinó en mi casa. Todo el personal del hispital se sentía fascinado por mi pronta recuperación y cuando abandoné la crujía sali a hombros como un torero en tarde triunfal. Afuera la brisa jugaba con las hojas de los castaños que acababan de brotar. Del monte de las Machotas circulaban bubes prfeñadas de agua y la lluvia esaba a punto de descargar sobre los muros viclopeos del Escorial inescrutables como siempre. No había trafico en la carretera, Madrid parecía una ciudad fantasma. Las campanas de las iglesias convocaban a la sextaferia del perdón












PADRE NUESTRO, CELA, QUE ESTÁS EN LOS CIELOS

La encerrona de Sánchez nos ha servido a algunos para revisar viejos cuadernos y desfacer entuertos. Camilo aguanta el paso del tiempo como el gran malabarista del idioma de mirar compasivo y escéptico. Su obra es un valor cristiano españolísimo como la sombra de ese olivo que da sombra a su sepultura en Iria Flavia, un sitio de peregrinación para mí y para todos aquellos que en literatura admiramos el arte estético y renegamos de los valores proteicos que se estilan ahora por los prosistas del duerno. Con unción me pronuncio y lo celebro “Padre nuestro Cela que estás en los cielos vénganos el tu reino, sácanos de este limbo en el cual estamos inversos”
En mi libro “CJC el café Gijón y yo” analicé profusamente la inmensa obra del escritor padronés: “Viaje a la Alcarria, Judíos Moros y Cristianos, La Colmena” etc. A día de hoy he descubierto “Café de artistas” que es una novelita en la que reseña sus recuerdos tan duros de su llegada a Madrid y el ambiente del famoso establecimiento de recoletos fundado por un indiano asturiano y que fue refugio de las capillas literarias de posguerra. Las puertas volvederas por las que se accedía remataban en una escobilla para barrer los zapatos sucios pero servían también para que no pasase el aire ni se escapase la inspiración de las poetisas, nos dice. Sus mesas fueron casa de acogida del tedio y de los que aun albergaban sueños de trepar por la cucaña de la de la literatura. Una copita de ojen y un café con leche y vas que chutas. El marco es el hambre y la estrechez pero también la ilusión de aquellos años cuando la escritura no daba a lo mejor para comer pero daba para merendar y para ir tirando a base de unas cuantas colaboraciones en periódicos y revistas. Cela se hizo escritor mandando artículos para los diarios de provincia n la prensa del movimiento. Nos habla de los manfloritas o travestidos, perseguidos y para los cuales también el viejo café fue refugio, pues allí no había derecho de admisión ni se vetaba la entrada a nadie. Se hablaba de aquellos músicos que tocaban el violín de la música serena y por todas las mesas se esparcía el silencio de los ángeles que bajaban del cielo a consolar a los poetas tristes, a los poetas muertos. Y los abejorros que se colaban por las ventanales franceses del establecimiento cantaban el oficio de difuntos con voz de bajo. La vida era una escuela de gladiadores en la que se aprende a pelear y a convivir. Cela se nos muestra como un grandísimo poeta. De hecho, es el único español que vierte en sus libros poesía disfrazada de prosa. Padre nuestro Camilo que andarás por los cielos. Fueron duros sus comienzos. En una carta a Ricardo León le cuenta cómo se siente desolado y le dice que pasa hambre. Del “Pascual Duarte” no se llegaron a vender ni cincuenta ejemplares en 1947. Hoy es todo un referente. Cela s y acaso sea el gallego que mejor escribía en castellano el pasado siglo XX. Al recordarlo y sumergirse en sus deliciosos libros, a él los escritores de las nuevas generaciones han de encomendarse.


KAPUTT

Los filólogos sabemos que la creación depende de la palabra. En el principio era el verbo y el nombre precede a la cosa. Creo que era la forma de actuar de Yahvé. Y ahora cuando resuenan por todas las partes una palabra “Kaput” el título de una de las grandes novelas del siglo XX de Curzio Malapaparte, un judío italiano como Umberto Eco, al que dimos tierra hoy (Dios se apiade de los justos de Israel) que fue testigo de la caída del fascismo y de los dioses de la Walhalla, resulta que esta palabra que suena a nazis y holocaustos no es raíz alemana sino hebrea.
En la vieja lengua de la biblia kaputlein significa arruinar, caer, ser víctima de algo. Ved pues como todos nos podemos convertir de verdugos en víctimas y al revés. Es grande el dios de Israel. No conviene por lo tanto perder de vista a la filología.
Las palabras nos liberan del odio pero llegan los grillos cebolleros y lo joden. Al menos no son presuntuosas. ¿Europa kaput. España kaput?
Sin embargo no es bueno tampoco emborracharse con la palabra. Que es lo que les pasó a los pobres apóstoles en el cenáculo. Que de tanto pensar y de tanto venerar a los vocablos andaban haciendo eses. Talamantes, andando a gatas. Nada es importante. Sólo dios basta.
Lloro por Siria pero mi llanto es por Israel. ¿Kaput? Nada de nada. La vida sigue. El amor es la palabra. Sueño con un largo día del Perdón para la Humanidad. Enciendo la tele y me desanimo pero tú conoces mis caminos, señor.  Kaput. No. 

ESTA SEMANA DE PASCUA TERCERA LA IGLESIA ORTODOXA LA DEDICA A ROGAR POR LAS MADRES Y POR TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO QUE TRAEN LA VIDA Y TRASMITEN EL AMOR Y LA VIDA AL MUNDO. EL PATRIARCA CIRILO DEDICA UN SERMÓN DE GLORIFICACIÓN DE LAS FEMINAS SEGUN LA TRADICIÓN JUDEO CRISTIANA

Проповедь Святейшего Патриарха Кирилла в Неделю жен-мироносиц

un gran profeta sufre el acoso de la persecución de las redes en Rusia pero él es fuerte 

TACTICAS DE LEVIATÁN


  Ben Laden un héroe de ciencia ficción. Ese hombre es un invento
Diario 2 de mayo


Siento el cansancio de la soledad inmensa del escritor pero me consuelan las cifras de lectores de este blog que han subido a casi 200 visitas al día. Uno esparce la semilla gratis et amore, labor de tántalo y de profeta bregando contra el oleaje de una mar arbolada. Estuve en la comunión de mi sobrina Tatiana adoptada por mi hermana Fuen. Un regalo de Rusia a nuestra familia, la niña que es siberiana lleva nuestros apellidos y nación en Omsk. El cura sin embargo le negó la comunión a mi madre y a mi hermana alegando que venía de una familia uniparental. ¿Dónde está el padre? El padre somos todos, reverendo.
Esta actitud tan cerril y anticristiana precisamente el día que con toda pompa y boato se celebraba la beatificación de Juan Pablo II me indignó y me entristeció. Quo vadis, Ecclesia? ¿Qué pretendes con tanto papa que ocupa demasiado cacho robándole espacio al propio Cristo? Es la hora de las tinieblas y parece sentirse la presencia del Malo. Un ejercicio de relaciones públicas del Vaticano fue esta inscripción en la nómina de los santos a este polémico párroco polaco, un hombre soberbio, muy pagado de sí mismo, hombre violento y fatuo que no aceptó la muerte como se vio en su última comparecencia en la ventana de la plaza de san pedro cuando atenazado por la enfermedad trataba de quitarse con mas gesto el alzacuellos. Se ahogaba como se ahoga ahora la iglesia. Dios mío negar la comunión a mi hermana y a mi madre una anciana de 92 años. Padre perdónalos.
Mientras vamos a la misa dejé grabando la pontifical oficiada por monseñor Cirilo en la catedral de Cristo Redentor en Moscú y el acierto me quitó el mal sabor de boca. Luego tuvimos ágape en la residencia de Pilar Cañas, confraternizo con mis hermanos y mis hijos y mi nieto. El malo no dejó de acecharnos y hoy al levantarnos nos hemos desayunado con la noticia de que los yanquis dieron matarile al Bin Laden. Otra maniobra propagandística de Obama para apuntalar su demediado crédito ante la opinión publica. La operación de propaganda parece una chapuza pues dicen que el cuerpo del terrorista lo arrojaron al mar y no lo expusieron a la luz pública como hicieron con el Che cuando lo abatió la CIA en Bolivia. Crece mi convencimiento de que todo esto de Bin Laden una versión del moro Almanzor ha sido un montaje. No ha existido semejante personaje, pero la fuerza mediática era de tal índole que el mundo entero acepta su muerte como un dogma de fe. Es la hora del príncipe de las tinieblas insisto y con este pensamiento en un dos de mayo triste pues no hizo en todo el día más que ladrar con ahínco una perra que vive cerca de mí. Yo me fui a la cama pidiendo antes de dormirme a Cristo que se apiade del mundo y me ponga a salvo de los enemigos que acechan por todas partes. Tuve un sueño intranquilizador y vi a Leviatán el magnate de la cara oculta que no se conforma con acaparar la tierra, el agua, el aire y de empujar unas naciones contra otras, sino que domina los bancos, las bolsas, los parlamentos, las cancillerías y las prensas radiales, digitales y visuales. Su trono tiene su sede en el aire y en el agua. Es una cátedra sin embargo de pestilencia mentiras y perversión. Sus herramientas son el dominio, la tortura mental, fomenta la eugenesia, implantó la guerra de sexos inundando las familias de la tristeza del desamor, le dijo a la mujer palabras del ángel caído non serviam, induce al adulterio, al divorcio y el aborto es otro de sus abominables métodos de dominio universal. Es el amo del mundo. Tiene como primeras espadas a las tres naciones que son los perros de presa que matan, asesinan bombardean destruyen en nombre de la civilización y los derechos humanos (Israel, Gran Bretaña, Usa). En sueños le escuché hablar en inglés largando una serie de mentiras demagógicas con un acento a boca llena como si tuviera una patata en el paladar. Por esa seña era indudable que Leviatán se llamaba, el ángel exterminador de mis sueños, era igual que alguien al que todos conocemos.


2020-05-03

AQUELLA PELIRROJA DE HIBERNIA QUE TRANSFORMÓ MI VIDA. CONFESIONES DE UN CENTURIÓN ROMANO QUE SIRVIÓ EN LAS GALIAS Y VIVIÓ EN ROMA DONDE LEÍA EL SATIRICÓN


EL SATIRICÓN

Comamos y bebamos que mañana moriremos. Vuelven al mundo las viejas costumbres incineradas de la gula. Yo era el farolero de la puerta el Sol cojo mi guitarra y enciendo el farol. Y ahora soy masterchef. Las distribuidoras grandes radicadas en una Jerusalén que no existe nos marcan página acerca de lo que tenemos que comer, lo que hemos de leer, cuantas horas tenemos que correr y a qué horas ir al mingitorio.
De grandes cenas están las sepulturas llenas. La buena cocina es una obsesión de esta tripera sociedad, a todas horas mirándose el ombligo. Cagar alegres y jiñar contentos. De acuerdo, tío, pero hazlo dentro.
Es obsesión de los nuevos césares la mala literatura. Fui el otro día a la sección de librería del Corte Inglés y allí me encuentro con los autores de siempre. Cualquier pedorra que sale por la tele cinco minutos ya tiene derecho de pernada en las grandes editoriales controladas por cavernícolas del mundialismo antiestético y feista. A la venta libros malos de Isabel San Sebastián, Cristinas López Schlichting, la cual nació en un cuartel de la Benemérita y parece que se la ha olvidado y otras muchas maripavas. El buen arte de la literatura, el gran discurso, ha sido enterrado a hachazos por estos nuevos tribunos y tribunas de la plebe que nos han impuesto desde arriba los dictadores feministas y hasta estas autoras noveles son entrevistadas por el Dragón. Así que aburrido y cautivo y desarmado el ejército rojo, me refugio en los clásicos. He vuelto a leer en su lengua original a Petronio. El Satiricón su obra mayor me reconcilia con la vida y con la Roma.
Decía Ernesto Giménez Caballero que cuando llegaba a Roma le entraban ganas de gritar madre. Madre, ay madre, no quiero vivir en esta España empedrada de pedos mediáticos, pedorros y pedorras que se van sin decir adiós para que huela a rayos en la habitación del castillo. Chicas de la tele muy monas en apariencia y requete-maquilladas, luciendo tocados impecables pero todas homologadas e iguales. Son las sacerdotisas del 666 anunciante y debelador. Forman parte de la clonación que propicia el anticristo que habita entre nosotros. A Mr le cuelgan cada vez más las corbatas psicodélicas tan largas que se hunden por su bragueta y sobrepasan los cojones que deben de estar yertos, septuagenarios. Por eso ya digo que le cuelgan. Así que en alas de Morfeo huyo al capitolio. El Satiricón me hace comensal de uno de sus banquetes que duraban dos días y dos noches. Esclavos de Numidia traían el aper atalajado y adornado de pámpanos y cepas toscanas. El vino de Salerno que se derramaba sobre las togas pretextas corría en grandes jarros por las mesas. Honremos a Baco y después vendrá Venus. Menús de treinta platos. Un esclavo frigio servía junto a las servilletas y los cubiertos dos ganchos de plata para introducirlos en la garganta camino del vomitorio. Los romanos echaban la pota tras sus grandes trapalladas para seguir tragando. Rechacé como descendiente de hispanos de Asturica el jabalí, ▬ animal impuro según nuestras leyes dietéticas,▬ el lechón y los chicharrones servidos dentro de un gran lebrillo por una matrona en paños menores. Pero me hinché a garbanzos aderezados con malvasía. Un hondero mallorquín recién llegado de las Galias, y que era centurión de la Legio Septima Gémina, se entusiasmó con el efebo Vinicio al cual besaba y manoseaba; yo apartaba la mirada mirabili dictu cuando aquel demonio súcubo lo sodomizaba coram populo. Plauto el de los pies planos prorrumpió en grandes carcajadas cuando ambos amantes salieron de estampida camino del tablinium a seguir haciendo cosas feas. ¡Qué horror! El amor nefando debe de amargar como el pepino. La bujarronería me pareció siempre digna de lástima, pero no por no ser carne de hoguera y por tener que correr un tupido velo al respecto ha de ser elogiada sino execrada como toda cualquier merma de la naturaleza donde hay tantas cosas mal hechas. Tampoco hay que poner medallas en el pecho a los bardajes. Con su pan se lo coman. Los bujarrones. Nunca fue para mí beneplácito, “monté en globo” pero nadie puede explicar estas debilidades nexplicables, inversiones de la natura que, trocándose del revés, buscan placer en el caño de la mierda en lugar del conducto de la generación que es lo suyo. Plauto, ya muy borracho, no dejaba de darle vueltas a su copa de oro y de decir Numquam satis, numquam satis. Con lo que daba a entender que la pasión esa es insaciable y que el que va no vuelve. Que nunca se sienten satisfechos los que dan y reciben por el culo y es que debe de ser el sexo para ellos algo inagotable. Costumbres paganas amor de efebos fiestas y banquetes baños y triclinios donde mandaba en la cocina la carne impura  del cerdo salvaje, bocado exquisito: aper. A las dos horas de estar tendidos sobre el triclinio nuestro anfitrión Naviecus hizo llamar a las hetairas que entraron desnudas en el impluvio tocando el sistro. Muchos de los comensales que eran libertos y que trataban de ocultar con sus largas cabelleras los orificios que taladraron sus orejas, antes de ser manumitidos, se relamían de gusto y alababan la generosidad del huespede garante de tales dádivas sexuales.De allí a la orgía sólo hubo un paso. Para no ser la oveja negra del concurso, yo me arrimé a un pino verde, esto es, a una pelirroja de Hibernia, hija de un rey remoto del clan de los picti que había sido arrastrada a Roma por los soldados de Adriano como rehén, que hablaba con la lengua de los pájaros y mostraba dos senos poderosos de los cuales los amantes querrían nutrirse eternamente. Sus besos y sus caricias me supieron a miel.Mama Roma. Que quiere decir madre. Roma es amor. Se fueron las pilunguis y llegaron los balnearii (bañeros) que nos restregaban bien las espaldas y los muslos en el tepidarium. Muchos de estos selectos esclavos eran expertos en actividades masturbadoras. Las paredes aparecían, como en lo lupanares, tiznadas de gargajos y rastros jaculatorios del amor con prisas. Después de estos masajes en el caldarium nos llenamos de vapores que limpiaron nuestros poros, purificando el cuerpo pecador. Algunos culos romanos eran enormes. De esta tarea se encargaba los depilatores, algunos de ellos eunucos. Se les encomendaba la misión afeitar el bello púbico de las matronas y era muy placentero sentir por abajo desde los glúteos a la barbilla el calor de la caldera debajo del piso del hipocausto. La tarea concluía en el frigidarium. Sentíamos el cuerpo fresco como una lechuga. Así que volvíamos al banquete a seguir trasegando el dulce vino de Salerno y de Sicilia para basquearlo después en los vomitorios. Descargado el vientre, regresaban los deseos de más jarana, pero Naviecus, que era muy creyente en los dioses de su pueblo y que guardaba siempre lámparas encendidas en el lararium doméstico, hizo venir a las Moiras de rostro tétrico y cantar lúgubre que se encargaban de recomendarles a los comensales su cuidado cuan presto se va el placer y cuan callando se viene la muerte. Esta procesión duraba unos minutos, las bacantes ocultaban su rostro, los borrachos se dormían arropados por la melopea lúgubre de las nenias funerales. Hay que morir luego comamos y bebamos hasta reventemos. Era la máxima de la Roma a la que hoy las nuevas bacantes de la insulsa Telemierda dan pábulo. Las cautivas vestiplices que cuidaban de los pliegues de la veste y la toga de sus señores y los cuerpos arrugados tras el paso por el unctorium y los sudores del laconicum, mientras escuchábamos las charlas sin sustancia de los nugatores troleros y falaces, hacían apuestas sobre quien de todos y todas las presentes tenía mejor cuerpo y cuál de los efebos era el más bello y cual de las mozas era la más hermosa. Lo destacaba por tener esa vagina en mayúsculas a la que aspira el amor total. Priapo también era muy venerado en lo suyo.
A los sodomitas se les conoce por tener miembros viriles muy alargados algunos casi espantosos que les llegaban a las rodillas. ¡Cómo se empinaban algunos, madre mía, como las varas de una tartana cara al sol! El juego preferido en estas comilonas era sacar la minga  a ver quién era el que la tenía más larga para gloria de Priapo y los penates patrios que le concedieron esa gracia de dios. En Roma todo tenía un sitio y una finalidad práctica. Las alumnas  hijas de familia  eran guardadas como flores de estufa al calor familiar dentro del valladar de la honra. Intacta había de ser guarda  la castidad porque ésta es un lirio frágil. Cuando se marchita jamás vuelve a crecer... La palabra clave para entender estas razones de la honra entre los latinos era la palabra "virtus" de la cual tanto gustaban los antiguos romanos antes del imperio. La capital de la catolicidad que yo empecé a amar desde que leí Ab Urbe condita, cuando traducía de adolescente a Tito Livio y a Salustio, estaba llena de hosterías de tabernas y de nostébulos. Visité una cuantas con gran peligro de mi pellejo. Porque en el Vicus Scelertatus y en el Boarius se arremolinaba toda la gente del hampa. Los gladiadores y andabatas residían en aquellos barrios trastiberinos. Allí la vida de un hombre valía poco. Iban a parar a la Via Asinaria todos los asesinos y mangantes del Ecumene conocido. Procuraba juntarme yo a los griegos que eran gente culta y amante de la belleza. De los griegos siempre se aprendía. Se expresaban en un idioma claro y contundente. Entre ellos había grandes oradores. Prostíbulos tampoco faltaban y algunos eran centros envidiables templos verdaderos de la diosa Venus, donde  la diosa del amor me clavó a mí una flecha irlandesa. Cupido me la lanzó desde las tierras altas de Hibernia En aquella pelirroja soñé toda la vida. Era adolescente cuando la conocí. Llamabase Herminia. Su cuello aparecía adornado con un anillo de oro macizo: la bulla, que yo besé unas cuantas veces… aquel medallón un favor que los dioses conceden a pocos mortales la mayoría de ellos pasa la existencia sin conocer el amor, pero a mí el gran Jovis Structor me otorgó ese galardón. Bebí de las aguas del manantial puro. No había alcanzado Herminia aun la mayoría de edad cuando fue aprehendida por las legiones de Adriano, que no profanaron su cuerpo y la trajeron  intacta a Roma al templo de las vestales. En los barrios bajos como el Boarium se escuchaba el trompeteo de los sistros y sacabuches de las plañideras que ensayaban antes de los entierros. La música se estampaba contra los triglifos de bronce. Los adivinos que embaían al público con sus embustes no paraban de hacer pronósticos y anunciar catástrofes. Un idumeo llevaba a la carrera una partida de pavos al capitolio. Mañana serían servidos en la mesa del emperador Nerón.Los pavos se convertirían en gansos al llegar al Capitolio y empezarían a graznar. Se escuchaba gritar a la sibila de Cumas, entre música de sistros y sacabuches o flautas de la Hélade. Se hablaba por las calles tanto en griego como en latín. Los charlatanes políticos hablaban, nugaces, de democracia y el pueblo estaba rendido y cansado de tanta patraña, desde las tribunas ( "rostra") A Cicerón parecía que le daban cuerda pues no cesaba de lanzar desde allí sus incesantes catilinarias.. Aquello parecía Hyde Park una tarde de verano londinense. El gesto tribunicio de Rajoy sólo lo admiraban los judíos de pecho enjuto. Los esclavos se llevaban la mano a la nariz o se acariciaban el lóbulo de sus orejas agujereadas, rastro de su antigua esclavitud. Los torsos desnudos mostraban las pinturas de inconcebibles tatuajes para anunciar la vuelta de Roma a la esclavitud. tatuajes volvemos a la esclavitud de la isla Pandataria que está en el vicus de Suburra. Allí los pueblerinos tenían por costumbre el juego de la morra cerca de los peristilos del templo de Júpiter Stator con su balanza protectora de la república. Dedos de marfil que se introducían en la garganta para poder vomitar en los banquetes. Una urraca encerrada en la jaula me dio la bienvenida
Salve, Antoninus,
▬Salve honor et gloria populo romano ▬ repliqué
 El nomenclátor o heraldo anuncia a los recién llegados al impluvio que llovía a cantaros. Era la hora de los parabienes y el momento para recoger el agua fluvial en los aljibes. Velarius un ujier del tablinium, al que faltaban dos dientes me condujo a través del atrio. Dijo mientras enseñaba una mella en sus dientes delanteros:

▬ Me los rompió un bretón de una pedrada
▬ Vaya un tío . Tuvo bien tino
▬Era un hondero mallorquí

Con todo y eso, allá en Bretaña, los días más felices de mi vida son los que pasé en aquella provincia entre los galos… Domus Aurea y el palacio de Nerón también los visité. Uno de mis guías que se llamaba Iacetanius por ser oscense, decía que la vida está hecha de aburrimiento, y de economía donde el orden es siempre desorden. Método y risa se superponen. La vida es risa. Nos vamos haciendo viejos y a nosotros cada día nos gusta más la paz del hogar. La felicidad consiste en querer lo que quieren los dioses. Tito el hijo de Vespasiano que se enamoró tan perdidamente de Verenice aquella hebrea que dicen que acompañó al cristo camino del Golgota. Pero el amor aquel por poco le cuesta la vida al conquistador de Jerusalén. Su novia trabajaba para el sanedrín y los judíos escupían al pasar por la columna Trajana donde se esculpía la ignominia de su esclavitud. Trajo a Roma el Candelabro de los Siete Brazos el que lucía en el templo de Salomón a lomos de sus esclavos. El amor nos hace iguales a los dioses ligios, pero es peligroso cuando rondan mi tienta las bellas mujeres de Israel las Ester, las Judits las Rebecas y otras mataharis. Los sicilianos cantan al sol declinante, su casa oculta entre verdes árboles y rodeada de colinas. El tema del dios único. Amor, pasión, cristianismo Nerón, mártires y catacumbas, no se sabe cómo empezó todo. En medio del incienso y la vida orgiástica dioses del l a r a r i u m oratorio de o casa de los iconos que guardan los rusos. Ligia estaba en rehenes. Vinicio muere de amor por ella pero había una dificultad insalvable: era virgen. Y las vestales no podían ser condenadas a muerte. El verdugo las violaba previa la ejecución. Desperté de mi sueño romano entre suspiros de grandeza y baticores, soñando en la pelirroja de Hibernia que transformó mi vida  y en la cual sueño muchas veces y creo que moriré pensando en ella. Volvía a mi realidad española condenado a vivir entre la marginación y la escoria recordando los esplendores de aquellos alegres días de juventud que no volverán.

PREFERENS 2:22