2022-02-15
2022-02-14
CENTENARIO DE PASSOLINI (5-3-1922/2-11-1975)
Fue uno de eso genios que de tarde en tarde a lo largo de los siglos produce Italia como Miguel Ángel, el Dante, Fra Angelico, Tintoretto. Leonardo, Vivaldi.
Fulguran los cielos de la historia dejando una estela inextinguible. Passolini al cual sus enemigos sólo se fijan en sus defectos, su comunismo, su marxismo a lo Gramsci y su fascio ─su padre un teniente de carabineros salvó a Benito Mussolini de un atentado─ pero más allá de sus ideas políticas se situaba un genio que dio la vuelta a la literatura italiana, revoluciona el cine italiano con la magia del neorrealismo.
No solía utilizar actores profesionales en sus películas. Contrataba gente de la calle, hijos del hampa o “fiorellas” del arroyo como aquel morito del Bocaccio que soñaba en una noche de amor y acaba sumido en la mierda de una privada en timado por una “teaser” napolitana que le roba sus doblones.
Nadie ha hecho circular en imágenes la vida real en la edad media tal como era en los tiempos de Bocaccio, Chaucer, Villon, Quevedo, como él. Sus encuadres son perfectos. Revolucionó con ellos el Séptimo Arte.
Recuerdo que en mis años en Londres vi centenares de veces aquellas cintas en un cine de barrio de South Kensington.
El Decamerón creo que fue una de las grandes cintas que aparecieron en el siglo XX con sus retahílas lascivas no exentas de humor: el robo y la profanación de la tumba del obispo de Nápoles, el marido cornudo que se ríe como un tonto al ver a su mujer dentro de una tinaja con el amante dándola por detrás me gusta más, o el imponderable hortelano de las monjas que se hacía pasar por mudo y acaba pasándose por la piedra a toda una nutrida comunidad de hijas de Santa Clara las que tienen un pájaro tordo que se pasea del coro al caño y del caño al coro.
Toda vez que aquellos trabajos eróticos lo tenían extenuado. De repente el mudo empezó a hablar. Tocaron las campanas y las monjitas proclamaron el milagro por toda la ciudad. Passolini como cineasta, como artista, como novelista, como periodista del Corriere della Sera se sale. No se puede encasillársele. Rompe su genio la horma de lo convencional.
La Iglesia Católica a la cual critica muy severamente hay conjeturas que de que ordenara su asesinato en colusión con la mafia.
Fue un hombre venerado y discutido en la Italia del pasado siglo. Su Pasión según san Mateo fue una obra maestra que produjo innumerables conversiones en los años sesenta. Incluso L Osservatore Romano escribió que nadie ha penetrado en el carácter y en la personalidad de Cristo como aparece en este retrato del Nazareno. Passolini se fija en su humanidad.
Es Dios pero no hay que dejar a un lado su humanidad. Sufre, padece hambres y sed, cae enfermo y sana, está sujeto a las necesidades fisiológicas, seguramente tuvo alguna pasión amorosa. Se encoleriza con los cambistas del templo, toma un látigo y llama a los fariseos raza de víboras. Siempre se juntaba con putas y pecadores. Mea, se arrasca, come y caga y se junta con malas compañías, con publicanos. Fue igual a nosotros excepto en el pecado. Escoge a sus discípulos rudos pescadores y algunos, gente del hampa como Mateo, un Dios pero un hombre como los demás. Yo no creo que fuese un comunista.
Jugaba Pier Paolo con las ideologías. Encuentra a Marx un judío oscuro demasiado envarado pero fustiga al comunismo y dice que la sociedad del consumo es un apéndice del comunismo y del fascismo.
Ambas ideologías mitificaban al soldado, al héroe y al militar pero las democracias sólo piden clientes. Consumir gastar. Conozco sus libros bastante bien y entiendo sus diatribas contra Stalin y contra Freud porque consideraba a los homosexuales una deviación de la normalidad.
Creo que llevaba razón porque el amor inverso a mí siempre me pareció contra natura pero es parte de la condición humana, una merma de la naturaleza que hay que tener en cuenta y aceptar. Según él en todo varón hay un contingente de femineidad. Sea como fuera, en esta lucha en defensa del mundo gay ser erige en heraldo de los nuevos tiempos.
No deja de ser misterioso e incluso estremecedor el hecho de que esta postura firmara su sentencia de muerte. Se adelantó a su tiempo. Un gran ser humano. Una mentalidad rebelde.
Para mí es Pier Paolo Passolini un verdadero santo laico sin tener yo que cohonestar ni bendecir sus inclinaciones sexuales, a mi juicio desviadas (misterios imponderables de la condición humana), pero la sexualidad es imprescindible para entender al hombre de hoy y al de todos los tiempos y como decía mi abuelo “cada quisque la mete donde puede y donde le dejan”. Por fortuna ya pasaron aquellos tiempos cuando los maricas iban a la hoguera. La iglesia debiera canonizarlo.
QUE NUNCA SE SUPO EN LA HISTORIA QUE HICIERA BULTO LA GENTE DE SORIA (dicho castellano)
Ejercicio inane el que
vivimos ayer los segovianos. Soy de Castilla la vieja y a mí esto de los
comicios me ocasionan tedio no puedo reprimir mi desazón a sabiendas de que
esto de las urnas que carga el diablo son puro fingimiento todo amañado de
antemano. Los ganadores están designados juegan con las cartas marcadas. Soros es
el amo de la baila lanza sus infusorios sus bendiciones y anatemas. Yo que soy
un anarquista cristiano soy lanzado por estos desalmados a las tinieblas
exteriores con el bordoncillo de extrema derecha. Pues nunca se supo en la
historia que la gente de Soria hiciera mucho bulto en la historia. En mi pueblo
lindante con la provincia de Soria ay cuanto de acuerdo de aquel rincón en la
cornisa del mapa castellano tierra de buen vino y buen pan blanco de mollete si
quieren tildar a uno de jilipollas lo llaman soriano y dicen ahora que ese
partido el de la España Vacía ganó y que peperos y socialistas pactarán y harán
consensos y entendimientos bajo izquierda. Ante el grito que viene el lobo. Que están
ya aquí están los de la derecha de vox otro partido e soros. Escuché decir a mi
abuelo cuando íbamos a acarear una frase quie vendría en esta situación al
pelo:
─Aparejad la mula,
chiquitos, que vienen los de Olmedo.
Pues eso. Apaga y
vayámonos
2022-02-13
LA MESTA FUE MORISCA
Antonio
Parra
La
mesta mixta era morisca. Cruce de razas, empalme de caminos. Ribazos y cañadas
apriscos y majadas. Escuchaba de niño el tintineo del esquilón del morueco o carnero padre que iba al frente de los
rebaños al cruzar por el Puente de Valdevilla. Siempre sentí pasión por los que
van delante al frente y miran al horizonte y no los rezagados que hacen la
agachadiza, los que no se determinan, raza de víboras los llamó el Cristo, fariseos, hipócritas y comprendo
al Cid – Castiella face los homes y los desface, el buen vasallo si hubiera
buen señor que peleaba tanto a favor del moro como el cristiano- y aquel rumor
de grey me impresionaba. Ya se van los pastores a la Extremadura esto es a la
frontera. Soy hombre de frontera. Me calificarán los malvados de personaje pero
yo sé bien lo que me digo. Dentro de mí lo mozárabe.
Nunca
seré jamás un tornadizo ni un oportunista. Quod
decet et non decet, decían los
latinos. Ocho siglos de convivencia con el Islam han dejado marca en nuestras
almas. Sí. La mesta era morisca. Gente de avanzadilla en los dares y tomares de
la política y las pelas con el realengo y el abadengo. Sólo cuando había aceifa
o guerra entre los propios reyes cristianos o los taifas no salían a la
trashumancia. Era un código de valores en esa libertad libérrima de los
españoles. Sabían que a veces el moro podía ser más cabelloroso, más
hospitalario que el cristiano.
En su vocabulario se amontonan los vocablos de
origen arabe:. Rafala que era la
escolta de caballería montada que escoltaba a los pastores y la anafaga o
provisiones de boca que iban en la impedimenta con los mulos con las sartenes,
perolas y anafes. La anafaga yo la
he visto avanzar detrás entre los jumentos porteadores.
Sobre la mesta casi todo está dicho gracias a
un norteamericano K. Klein que escribió un libro magistral acerca de esta
organización económica, financiera y social que no se dio en ninguna parte de
Europa sino en Castilla, Aragón, el reino de valencia y el Reino de Murcia.
Pero no todo está aprehendido. Su ordenamiento jurídico se fija por Alfonso X
el Sabio en el Fuero de Cáceres 1256. Es
un documento escrito pero las reglas de la mesta que es un régimen de aparcería
y de derechos de paso o transito tenían una estructura oral-los pastores no
sabían leer aunque supieran muy bien tocar el caramillo- en los tratos de
avenencias sellados por la robla o alboroque (otra palabra de las montañas del
Rif) venga esa mano ajustando a los pastores desde San Martín a la virgen de
Agosto.
Las pagas se hacían en especie. Bodigos y
corderos recentales por san Juan de
Junio. Curiosamente a san Juan Bautista tan bien lo veneraban los musulmanes
españoles como uno de los profetas que permite el Corán. Iban en cuadrillas de
cien a doscientos para un rebaño pero había majadas que llegaban a contar con
hasta mil operarios entre rabadanes, pastores de honda y zagales (más nombres
moros) y gobernaban ganado mostrenco o comunal y mesteño o ajeno.
Los caminos reales de la mesta vulgarmente
cañadas cruzaban España de norte a sur hasta el Guadiana sin penetrar en
Andalucía por obvias razones. Se pagaba el aliud en maravedíes y en moneda forera pues los
deudores no admitían pago en especie a los terratenientes que eran en su mayor
parte los nobles que se beneficiaron por las encomiendas otorgados por los
reyes y de los obispos y ordenes militares. Aliud es el nombre de un pueblo
cerca del Burgo de Osma y en moro
significa judío lo que indica que eran hebreos los encargados de hacer las
transacciones. Estamos en la España de las tres culturas y la cosa funcionó
dentro de lo que cabe. Oro. Oro que paga salarios. Atropellos de los fanáticos
como Almanzor y los almohades pero a veces los descalabros los cometían las
rapiñas de la Iglesia. Con la de
Calatrava y la de Santiago hubieron no pocos pleitos los pastores de la
mesta y a estos conflictos de jurisdicción trató de poner fin con sus
ordenanzas el Rey Sabio quien por cierto tampoco se llevaba muy bien con el
alto clero.
Un primado de Toledo trajo a Alfonso a mal traer
y lo tuvo que desterrar de sus reinos. Sin embargo la mesta pateó caminos de
reconciliación y de acercamiento y elevó puentes pues aquellos pastores
sorianos tuvieron que cruzar no pocos puentes y muchos vados y pasar muchas
noches al relente. Tenían sus propios alcaldes y regidores. El Fuero de Cáceres
se supone al fuero de Alcaraz algo posterior. Y para demostrar que aunque
tolerante y mozarabe todos los concejos se harían en el nombre de la Trinidad.
En la sierra de Albacete se denomina al ganado
mostrenco de los castellanos ganado pejuguero pero hay pocas diferencias. Estas
reuniones donde los jueces y alcaides (más palabras árabes, de caíd jefe) oían
la causa de las querellas y litigios. Eran abiertos y se celebraban en pascua
florida y la de Pentecostés.
Si Castilla fue la creadora de la Caballería
andante y quijotesca, la Mesta me parece algo digno de subrayar por ser una
institución típicamente española porque representa la Caballería Trashumante en
el trajín de los siglos. No eran guerreros. Viajaban al sur en son de paz. Toda
la provincia e incluso la diócesis de Madrid es un resultado de aquel afán
mesteño de las cañadas segovianas que atravesaba los puertos por Somosierra y
Peñalara y llegaban a lo que se denominaba Tierra Madrid y de ahí el dicho de
que la capital española es el pueblo mayor de la provincia de Segovia.
Aunque algunas de las cañadas han sido
destruidas por el afán urbanístico me honra de vivir en un pueblo mesteño que
se llama Villanueva de la Cañada. Gracias a los antiguos pastores hoy muchos
madrileños tienen sendas ecológicas para hacer pedestrismo. Ojalá (adverbio de
modo que significa así lo quiera Alá) pues se conserven. A pesar de todo siguen
viniendo a Madrid los rebaños por el otoño y cruzan la Castellana que era cañada
real.
La mesta empezó a decaer en el siglo XV
después de las guerras dinásticas de los Trastamara y el Honrado Concejo de la
Mesta pasa a denominarse Comunidad de Villa y Tierra. La literatura pastoril y
las Coplas de Mingo Revulgo denotan esa capacidad que tenían los pastores para
reírse de todo y poner en solfa los despropósitos incluso de la corona. A
Enrique IV en dicho texto se le describe como una “haragán que folgaba entre
los setos”.
La
mesta es el talante libérrimo de todo español que huye al campo en busca de los
espacios y los horizontes abiertos y de vida en comunión con la naturaleza en
esta tierra que es España agraciada de dones como decía Alfonso X en su crónica
general pero donde patrón no manda marinero. La mesta no era más que esa mozarabía
que se echa al monte. Que buen vasallo si hubiese buen señor y que en el siglo
XIX se torna guerrillero.
El pastor tiró la garrota y cogió el trabuco.
Una pena que en nuestras escuelas se estudie catalán, gallego, inglés,
vascuence y se dé de lado al árabe una lengua que tuvo mucho que ver en la
formación del castellano y en la mentalidad de las gentes que habitan en este
país. Propongo lo morisco como nexo de unión de las culturas y de
diferenciación positiva para salvar incluso a la cristiandad.
Pero
Roma nos impuso su férula. Ay. Roma locuta
causa finita. Muchos cánones pero escasa caridad. Total. Hoy
antevíspera de la sarracina del centenario de 1609 me siento mozárabe si
no morisco recordando a los rebaños que cruzaban los puentes de mi infancia y el morueco
egregio que iba adelante con el cencerro al pescuezo. El carnero abriendo paso
era imagen del Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, recuerdo importante
cuando hay tantos malos pastores y lobos disfrazados de cordero que nos desollarán
si nos descuidamos. Tolón. Tolón.
13/02/2022
REMEMBRANZAAS SEGOVIANAS de mi libro SEMINARIO VACIO
EL ADELANTADO DE SEGOVIA.
“El Adelantado” ha salido “El
Adelantado” lo voceaba por la calle Real con bronca y acatarrada voz un
señor con boina que tenía cara de buena persona seria y fría y acento de
segoviano cuando entrábamos en el Portalón a comprar pipas o un cucurucho de
castañas pilongas a la seña Isabel viuda de guerra que a su marido Zoilo cabo
pieza artillero se lo mataron los republicanos en el Alto León durante la
primera embestida los primeros días de guerra y estaba echando la pobre los
papeles para poner un estanco que no se lo pusieron nunca, y pendientes de
aljófar-no se los quitaba nunca y era una nota saliente de coquetería femenil
en medio de aquellos lutos y aquel dolor de la posguerra que no fue tan triste
como algunos dicen sino algo más cachonda y fraternal de lo que determinados
mendas suponen pues los españoles por aquel entonces éramos pobres pero honraos
y lo pasao, pasao que teníamos que tirar palante- cuando no a
No la fusilaron de milagro, pero la
emplumaron y la cortaron el pelo no por puta sino por roja.
Cuando la romería de San Marcos por abril o
pasado verano en las fiestas de la catorcena se escuchaba la voz aguardentosa
de
-
A ral…. A ral…ral… el pirulí
de
Antes de salir a vender le gustaba
su copa de anís o su copita de ojén y salía a despedirla su hermana
Las dos eran altas y
Un domingo por la tarde que había un bautizo
porque habían bautizado a un chico que tuvieron
Venía con él el machaca con un saco
chuscos de las sobras de mayorías un fardel de judías o de patatas el rancho
mismamente o los desperdicios de las perolas que le regalaban los rancheros y
los repartía entre los inquilinos de la corrala.
Todos eran pobres y pertenecían al
bando de los perdedores. Sólo había tres familias que habían hecho la guerra
con Franco: las dos solteronas del tercero Maruja y Carmen que iban a misa
todas las mañanas a la catedral y eran muy amigas del precentor o maestro de
capilla don José del Moral una de ellas enfermera de Falange. El cabo de
la guardia civil al que llamábamos el señor Juan y del que hablaré después pues
al retiro se colocó como portero vigilante en nuestro seminario y allí le
veíamos muchas tardes con su gesto adusto entretenido con la lectura del
Adelantado de Segovia que se leía hasta los anuncios. Le interesaban en particular las esquelas.
Era un hombrón. Infundía un poco de
respeto cuando le veíamos abandonar el domicilio y estaba de servicio con el
tricornio las cartucheras los correajes y el máuser que debía de pesar sus
quince kilos. Él se lo echaba al hombro como si nada. A la espalda un zurrón y
escarcela impresionante.
Iban de correría y a la puerta de
San Valentín le aguardaba el otro número de la pareja un guardia menudito un
jijas pequeño renegrido pero con un gran bigote cuyo nombre era Venancio. Se
cuadraba ante su superior.
-Sin novedad mi
cabo.
-Pues andando que es gerundio- entonces decía
el señor Juan
Y los dos que parecían la l y la i se perdían
calle arriba y desparecían al trasponer la arcada umbría de la puerta del
socorro que tenía una repisa con un arcángel flamígero desenvainando la espada
y al otro lado un altar con una virgen románica y su galería. Llevábamos una
vida militarizada.
Siempre me impresionó el cabo tan serio y cara de pocos amigos. Sonaban sus
pisadas en la escalera y todo el tillado se resentía. Era un hombrón y mucho
más con el chopo a las costillas. No solía dar los buenos días pero una
excelente persona y, jubilado, le recuerdo leyendo el Adelantado en su
garita de la portería del seminario.
El mal humor y la esquivez de su
carácter eran fruto de la enfermedad que tenía. Padecía una próstata muy
maligna que le llevó a la tumba. Creo que era un noble hijo del duque de
Ahumada. Sirvió a
El otro vecino de derechas de aquella corrala
era mi padre Silvino que gloria esté. Era el que traía el rancho del cuartel.
Los chuscos sabían a gloria por ejemplo a la familia de la señora Antonia la
catalana viuda de otro fusilado por los franquistas. Vinieron a Segovia desde Lérida después de un bombardeo con lo
puesto y yo prácticamente me crié en aquella casa y crecí escuchando hablar
catalán una lengua entrañable para mí pues fueron las palabras primeras que
escuché en mi infancia cuando hablaba aquella familia que compartían derecho a
cocina con Serafina la hija de
Claudio cuando estaba en la puerta
me colaba y así me colé a ver muchísimos encuentros de tercera división de
Claudio tenía una hermana
Me quisieron como a un hijo las de
Lérida y yo bajaba a que me diese croquetas la señora Antonia que estaban más ricas
que las de mi madre y a sentarme en la cadira[1] que era más cómoda que las
de casa.
Desde entonces siento una veneración
y respeto por la lengua de Verdaguer y digo yo que qué tendrá que ver el habla
con la política. Los hijos de la señora Antonia se llamaban Ramón el peluquero,
Quico que tuvo un garaje de recauchutados en el Camino Nuevo,
En el tercero mirando para las
cuevas del Pinarillo vivía la señora Segunda a la que siempre recordaré viejita
y encorvada sobre el fregadero lavando cacharros y cerca del puchero de la
cocina de carbón. Era tan pequeñita que no alcanzaba la taza del fregadero sino
era subiéndose a un tuero. Tenía una cara muy bondadosa, siempre vestía de
negro y un lobanillo al lado del labio inferior de la que salían unas cerdas
algo así como una barba de tres pelos. O cuatro
A un hijo se lo fusilaron cuando el
Alzamiento. Pertenecía al partido comunista y le dieron mulé en el foso del
Alcázar y a otro Gabriel porque era cojo e impedido que sino también le
“pasean”. Nunca se recuperaría de aquel
golpe la señá Segunda.
La poliomielitis determinó que aquel
hombre tan inteligente estuviera condenado a una silla de ruedas.
Los del Frente de juventudes le fabricaron por
mediación de don Tomás que era el jefe de abastos y que vivía en la casa de la
esquina justo al lado de la muralla un coche silla y pedaleando con las manos
se desplazaba todas las mañanas a la estación del norte a vender pipas
caramelos y cromos.
La bajada por la escalera del querido Gabriel
era tan sonora aunque mucho (plon, plon peldaño va peldaño viene y además el
resuello de su penoso respirar) más trabajosa que el del cabo de
Quico el catalán le agenció unas rodilleras con neumáticos de
camión y unas chanclas para las manos y a rastras se deslizaba desde el tercero
hasta el cochecito que le aguardaba a pie de calle.
Era todo un experto en el manejo de
su vehículo y los amigos le llamaban el rey de la montaña por la celeridad con
que subía las cuestas manoteando sobre los pedales y en una ocasión pues era
muy decidido se propuso hacer el viaje hasta Madrid pero al llegar al
Portachuelo antes de San Rafael pinchó una rueda y tuvo que traerlo a casa
Fue una noticia muy comentada en la
localidad y salió su foto en el Adelantado pues la hazaña del cojo tuvo mucho
mérito. A Gabriel se le quería mucho y todos conocían por lo que le había
sucedido que Franco no era santo de su devoción. Sin embargo él y mi padre se
hicieron muy amigos y a veces discutían –sin reñir- de política.
Cuando nos mudamos de casa a las
casitas militares del Puente de Valdevilla mi padre me mandaba bajar a comprar
el Adelantado por toda la pista que no sé si el periódico valía un real
como los pirulís de
Recababa de mi progenitor una perra chica esto
es cinco céntimos. Nuestro periódico era muy conservador y de derechas o más
bien de tono objetivo e imparcial por lo que resultaría inconcebible que el
señor que lo voceaba en el Portalón cerca de
Una tarde en que había pimplado más
de la cuenta y no se le acercaban clientes le puso titulares sensacionalistas
al rotativo él mismo y se inventó la noticia:
-Proa…Proa… ha salido Proa…
últimas noticias. El Papa Su Santidad Pío XII cuelga los hábitos, y se fuga del
Vaticano con
La gente se arremolinó en torno al
pregonero que despachó su mercancía en un suspiro. Se produjo un alboroto, casi
una conmoción social ante la indignación de las gentes bienpensantes que no
había sabido percibir una broma de borracho y a Genarín se lo llevaron a la
trena los guindillas.
Pero eso solo podía pasar en León
tierra de cazurros, en Segovia jamás.
Allí éramos un poco más señoritos
circunspectos y delicados. Pobre Genarín esa es otra historia. Todo el mundo
conoce su triste final. Lo arroyó un camión de la basura mientras exoneraba el
vientre y la vejiga cerca de la muralla romana una noche de viernes santo.
En Segovia había otros singulares
personajes como Mariano Conejo el hospiciano que tenía una voz poderosa e iba
por las casas a pedir con su traje marrón de los presos y espiaba a las mujeres
mientras fregaban la escalera. O Fernandito que una vez se disfrazó de fantasma
en
El mismo Tío Braguetita era otra
personalidad local. Había estado en Rusia con
-Tío
Braguetita… tío Braguetita.
-Si
voy ahí chiquitos os meto un brazo por una manga.
Hacía un amago de salir de su
tendejón y los malvados chavales que le
arredraban emprendían una carrera sin parar hasta los jardincillos de Santa
Eulalia donde crecía y crece un centenario y señorial almez todo un orgullo de
la botánica segoviana. Vuelta y otra vez:
-Tío
Braguetita…. Tio Braguetita.
Pero aquel veterano de una de las
guerras más cruentas que ha tenido la humanidad era inofensivo incapaz de matar
una mosca. Hay que decir que no cumplió la promesa de maternos un brazo por una
manga.
Algunos de sus camaradas ex
combatientes se acercaban a visitarle entre ellos el teniente Ricardo
que era nuestro vecino un artillero alto y cenceño que debajo de la guerrera
siempre llevaba camisa azul y bajaba a comprarle el Arriba y hablaban de
los viejos tiempos y de las fatigas del frente de Novgorod y de Leningrado.
El quiosquero que se llamaban
Crescencio departía en largas parrafadas con el teniente Ricardo y con el
brigada De
Se le cantó el gorigori por otras
causas. Una borrachera de anís. La cogió temblona y se lo llevó por delante.
Sereno era una delicia de paisano. Nos decía
algunas palabras en ruso y a mí me enseñó el paternóster en ese idioma…. Otse
nash…
La estepa había cambiado su percepción del
mundo y decía que el pueblo ruso aunque se les motejara de comunistas y de
rojos perdidos eran buena gente. Él mismo ostentaba un icono de la virgen María
que le regaló una baba (vieja) o una panienka (moza en polaco)
cuando pasó por Grodno que en este momento no me acuerdo a punto fijo.
De lo que sí me acuerdo es de la bondad de
aquel rostro cansado y vencido por los sinsabores de la vida pero que no perdía
jamás la paciencia y la serenidad. Nunca nos dijo chico si voy ahí os capo que
eso si que hubiera sido más morrocotudo y es con lo que nos amenazaba, por
ejemplo, el tío Juvenal el tendero de Castrobocos que tenía peores pulgas.
Don Crescencio sólo se atrevía a
sentarnos las costuras de manera más leve: meterle a uno un brazo por una manga
no debía de ser gran cosa.
Su entierro se recodará en los
anales de la ciudad como uno de los más multitudinarios. Vinieron coroneles y
generales entre ellos Muñoz Grande y el general Infantes mandó un telegrama de
pésame.
En el Arriba el periódico que
llevaba siempre el teniente Ricardo bajo el brazo y era uno de los mejores
periódicos que se publicaban en España por las firmas que en él aparecían desde
Eugenio D´Ors hasta don Pío Baroja y el mismo Ortega- estamos hablando de una
España no de revancha sino de reconciliación- yo me hinché a escribir crónicas
desde Londres desde Nueva York así como en
los otros cuarenta y tantos restantes de la querida prensa del
Movimiento.
En el Adelantado hice mis primeros
pinitos literarios y di a la estampa mis primeros versos como un romance al
Eresma glosando a Gerardo Diego.” Río Eresma río Eresma que vas camino del
Duero para estar contigo a solas esta tarde he bajado solo y triste. He bajado
con el viento... etc”. Muy malos versos y casi una copia del romancero pero
todavía traen un perfume de aquel ayer- años 62 al 64- y algunos números de
entonces aun los conservo.
Recuerdo la bondad con que el director Cano de
Rueda aceptaba mis ripios. Pero eso de ver mi firma estampada en la página
literaria de los jueves me hacía sentirme un tío importante, casi un Tolstoi.
En este rotativo tabloide que tenía forma de sábana y muy pocas hojas probé yo
ese veneno, esa comezón que deja en el alma el duende de las imprentas.
. Río Eresma, Río Eresma que vas
camino del Duero… Adelantado de Segovia uno de los diarios más antiguos que se
publican en España humilde y entrañable y sin demasiadas paginas. La voz de
aquel señor con voz ronca que pregonaba el vespertino en el portalón atiza en
mí recuerdos de la niñez
domingo, 13 de febrero de 2022
una lesbiana de toda la vida, se nos ha colao
De nimis non curat praetor
El adagio forense latino lo aprendí
cuando estudiaba Derecho Romano. ¡Qué belleza el de este apotegma para los
tiempos que vivimos en la desolación de la mentira la pornografía y las falsas
expectativas. Dice la alcaldesa de Barcelona que los españoles somos unos
genocidas. Yo no sé de dónde habrá salido esta piba.
Un poco
arrabalera sí que es, lenguaraz y atormentada por sus exabruptos inanes. El
pretor no juzga minucias.
Al que,
convulso, se exaspere en desaforados gritos, insultos e invectivas que le apliquen
la camisa de fuerza. Madre España cuanto te escarnecen y humillan el día de la
Pilarica. Madre España, madre Roma.
Mamamos todos
franceses ingleses, italianos, rumanos, portugueses, catalanes, astures y
gallegos todos de la ubre de la loba capitalina. Ella posee pechos generosos
como aquella rubia de “Armacord” una nodriza superdotada. La primera vez
que contemplé Roma con mis propios ojos me entraron ganas de gritar:
▬Madre. Madre. Mio Dio… mama mía
Se esparció el eco por las fuentes de
Caracalla en medio del calor de agosto.
Madre Roma,
madre España, que nutristeis con la leche de la cultura a tantos pueblos en un
proyecto civilizador que no tiene parangón en la historia. Ahí les duele a
muchos, al igual que a esta primera vara del Consejo de los Ciento, que se
despacha con semejante alcaldada. Debe de ser esta hebrea de sangre
municipal y espesa, terca por su madre aragonesa.
Doña Ada
Corau no ha leído a Melo aquel historiador portugués que vivió como soldado de
un escuadrón de caballería al mando del marqués de Vélez la guerra de Cataluña.
Ha sido mi libro de cabecera este verano.
En sus páginas me he topado con el
rostro enfurecido de las turbas que hoz en ristre cortaron la cabeza a un
catalán honesto como era el marqués de Coloma que pedía serenidad y proclamaba
el consenso.
Una venganza
catalana en toda regla fue aquella, pero se estrelló contra los
ejércitos de Felipe IV y del Conde Duque de Olivares. Hoy aquellos soldados están
"missing".
Eso sí, por
aquí se habla mucho de los legionarios que sacan pecho y lucen su mascota un
carnero del que se hacen chistes. La cabra se llama Pablo y nos ha
salido rana. ¿Cabra o cabrón? Chivo expiatorio y de la cáscara amarga como la
señora alcaldesa que no esconde su orientación sáfica desde que salió del
armario.
La Colau debe de ser una de aquellas
furias que ataban a la cola de los caballos a los soldados hechos prisioneros
de los regimientos reales o echaban aceite hirviendo en plenas ramblas a
la cara de las damas sospechosas de “españolistas”.
Es la misma furia, la misma saña, el
mismo odio de aquella desazón en aquel entonces. Sólo que don Felipe VI no es
Felipe IV. Va de borbones y vamos de nones. Y don Rajadizo el mirifico tampoco
es el Conde Duque, un primer ministro tan grande que llevaba al Estado en la
cabeza, un estado que sus tristes sucesores están haciendo trizas.
Tampoco aparece por ninguna parte
al Tercio de Sicilia que metió en vereda a los alborotadores de aquella
rebelión ni vive siquiera en la Moncloa un Manuel Azaña que mandó a
la artillería contra el palacio de la Generalidad y salió Companys el de los 72
fusilamientos de Montjuich con los brazos en alto. la orden del presidente,
poco contemporizadora, era la de tiros a la barriga.
Aquel Luis
Companys, un militar que traicionó su jura de bandera, no se distinguió nunca
por su valor en el campo de batalla. Era un "chorizo" como lo
sería su sucesor don Jordi Puchol.
En Marruecos, capitán corrupto, se
quedaba con los haberes de los soldados, a los que quitaba la masita, y
los moros le llamaban el asesino.
Una crisis
así – ni Rajoy ni el Borbón lo han entendido, pero el “Verrugo” sí que lo
entendió- sólo se solventa con “tiros a la barriga” y de “nimis non curat praetor “
el zureo del palomo
ESCUCHO
EL ZUREO DE LA PALOMA MIENTRAS SE ARRULLAN LOS PALOMOS Y LOS TERTULIANAS LARGAN
Y GARLAN SUS ESPICHES. ¿gozas, vida? nada, pues entonces algo huele a podrido
en Dinamarca a. la chica del autobús iba con un cartapacio y dentro de los
apuntes en un cuaderno como un marcapáginas llevaba un condón. Me guiñó un ojo
y dijo:
─Esta
noche, arroz con leche.
Pues
muy bien, le dije yo mientras la guiñaba un ojo.
La vida no es seria no demasiado serio y ahí
estaba el obispo Camino con su pectoral de arrastre barbilampiño que a mi me
recordaba al gran inquisidor de Dostoievski cuyo mensaje es apriorístico ni más
ni menos que si cristo bajase a la tierra lo detendrían los obispos.
Yo
no sabía mucho de los engaños del mundo, pero me dejé engañar por aquellos clérigos
con chafarrinones de sopa en la sotana y los bonetes torcidos de la orden del
domine Cabra arrastrando sus manteos y lobas por las calles congeladas camino
del coro a cantar el oficio.
Luego supe de los engaños del mundo y de las
mentiras de las mujeres. Yo no era más que un hijo de la piedra que en el
devenir de mis días me juntaría con las hijas del arroyo. Esta noche de San
Martin acabamos de pasar la novena de las animas y medio pueblo anda borracho
como en el cuadro de Grügel para festejar al santo del caballo blanco
"Panonius" y la buena capa.
Una
buena capa todo lo tapa y un día es un dia, padres conscriptos, mercaderes que
han vendido la patria. era san Martin un manipulario de la caballería romana
que un dia se le apareció Cristo en forma de pobre y a la caridad toda Europa
se consagra. Un manipularius era un soldado raso, pero él llegó a
general y luego lo hicieron obispo de las Galias. De mozo sabía utilizar el harpagón
o gancho con que las acies disparaban contra las murallas y decía
adelante y adsumus y al combate le seguían las mesnadas. Los pilorius
haciendo uso de sus arcos lanzaban los dardos o tragula que portaban en
la aljaba.
Detrás
la infantería con la emsis o espada cortaban las gargantas, golas y
golillas de enemigos.
Bien podía ser san Martin un soldado de Cesar
combatiendo con los aquitanos en la guerra de las Galias. Llevando el pecho
constelado de medallas y de signa militaria. y como zapador abría zanjas
et ad fodiendos puteos. No me lo tomen a mal, puteos no es puta en latín,
pero fodiendo es casi la misma cosa por la que todo la entendemos:
excavar, meter la pala y sacar, porque fodere vale tanto como joder mocosuena
mocosuenae.
No
hay polisemia que valga que el latín es lengua expresiva. Pozxhivaete... Kak
diela? Xarashó.
Pero
España es un solejar donde toman el sol los jubilatas. ¿Adónde vamos los
licenciados de la existencia? A un banco del parque. Mejor a la taberna. Hay en
Madrid buenas casas de conversación. Si te quedas quieto viene un guindilla y
te manda a limpiar las cuadras de Augias. Tántalo habita entre nosotros y
nuestras zozobras no tienen fin. Que de un tiempo acá andamos entre la cruz y
el agua bendita y nos llaman carcas y meapilas. El Valle de los Caídos lo
cerrarán y echarán a los frailes, pero no los fusilarán. España es laica, laica
judaica. ¿Una más de ZP? No gracias que hoy tengo el hígado un poco revuelto
ABALLANDO LAS OVEJILLAS
Aballaba yo mis ovejillas y ci
cruzar un vestiglo por los cielos del monasterio. Era un monstruo con cara de
zorra cuerpo de mujer y las cejas muy anchas y negras de ala de cuervo y
recordaba el rostro de Eduardo Alan Poe.
No me afligí pues estoy
acostumbrado a extrañas visiones imaginativas. Es mucho más peligrosa y cruel
la realidad. Su escolta era una cuadrilla de mozos matuteros que entonaba
cánticos epinicios a la muerte de Petrarca. Como contramedida cruzó subido en un
carro con ruedas de nube un diácono portando el cáliz del Grial. Todas esas
escenas formaban parte del "dolce
stil novo" y luego vi acercarse por el camino a una comitiva de
borrachos. Todos pronunciaban elocuentes discursos.
a un viejo y querido colega
UN AMIGO, LO MEJOR DEL
MUNDO. ME LLAMA CLYPEUS
VENÍA yo de comprar el pan y me desparramé en el sofá, mi mujercita estuvo
machacando el cuerpo serrano en el gimnasio, tarde divina del otoño madrileño
sin gabardinas Butragueño porque no llueve, paz serenidad hogareña. No tenía
nada que hacer, la tele hispana es aburridísimamente puerca y algo fascistoide,
un páramo espiritual para los que nos decimos y somos y seremos hasta el final
periodistas. Menos mal al satélite, zapeo que te crió. Recorro algunas
estaciones germanas. No hay programas del corazón apenas, le dan al reportaje y
te meten las cámaras en una fábrica de Hamburgo donde fabrican lavadoras y
están media hora cantando las excelencias de un tornero encantado de la vida con
su trabajo, se pasa el día entre tornillos. Saltas hoja y tienes como cien
emisoras dedicadas a promocionar el sexo, pero jamás sexo explícito, sólo tetas
y frauleins ubérrimas reclamos del oficio más viejo del mundo. Hasta en
eso son serios los alemanes. Arbeit macht frei. Más zapeo, aterrizo en
una emisora rusa bastante buena. Los rusos hacen el mejor periodismo de Europa
el más libre. Gracias al noticiero de la RTR me entero de que Yugoslavia de
nuevo es un polvorín y que serbios y kosovares andan a tiros y que los
israelíes tratan a las mujeres palestinas como ganado a las puertas de la
Ciudad Santa. Apelotonamientos para pasar a la mezquita de Omar. Queremos rezar
a Alá, pero no nos dejan se lamentaba una comadre con el chador y
arrastrando las sayas hasta los pies ante un centinela todo un armario en ajuar
de combate luciendo en el uniforme la estrella de David (lo más bonito del
estado hebreo es la bandera). Se parecía a mi abuela. Nuestros informadores de
tales alicientes no dicen ni mú.¡Ay esta España ensimismada y cañí que se cree
el ombligo del mundo y e ha convertido en el risum teneatis de las
naciones!
Aquí la gente no sabe que
hay censura y que les están envenenando de política. Se parlotea de la crisis
griega, del euro. Volvieron los gnomos de Zurich a campar por estos tesos. Nos
están intoxicando y no nos damos cuenta. Aburrido, apago el televisor mientras
mi mujer hace la cena y me pongo a leer las prosas sandias de Soledad Puertas.
Tiro el libro a la bañera. Gran parte de los librotes que se publican son
corrosivos. Gibson ese maldito irlandés ha vuelto a amenazarnos con otro
tratado sobre García Lorca en el que vuelca su vesania y su odio contra España
ensartando mentiras como si fuesen churros en el cucurucho de sus mil y pico
páginas. Monto en cólera. El ABC le dedica dos planas en el cultural del
sábado. Debe de ser que he tenido un subidón de abstenía. El ajenjo se
me ha subido a la sangre con las insolencias de ese espía británico y eso que
ahora no le doy al pacharán. Debe de ser la apirexia. Ya estoy algo vieyín.
Los malos libros me enervan. ¡Qué soledad, cuanto descorazonamiento, cuanta
accidia recorre los poros de mi piel! Tenemos el enemigo dentro. Ojalá venga
pronto ese general invisible como llamaban a Mola y corra a gorrazos a toda esta
patulea que ha convertido nuestra patria en un puticlú donde pululan las
meretrices y los esperpentos de la política y del periodismo del duerno. ¿O es
que la culpa es nuestra? ¿No nos estaremos llevando mal con nuestros propios
sueños? No sé amigo Clypeus. No tengo respuesta. Me asaltan las soledades, los
enconos en medio de los cuales vivimos, los distanciamientos y
descorazonamientos. Al ser congruentes con nuestro ideal – no hemos cambiado de
chaqueta- no tenemos derecho a sentirnos fracasados. Que inventen ellos. Que se
jodan ellos. Por eso me alegró enormemente tu llamada. Desde hace un tiempo
estabas missing.
Hablaré de Clypeus. Es uno
de los mejores periodistas de este país. El que encuentra la música debajo de
las piedras. Lo conocí el año 67. formaba parte de la redacción de un periódico
joven, contestatario que ubicado en una antigua vaquería pero que tenía un
cuadro de redacción donde figuraba nada menos que Félix Ortega Muñoz el mejor
corresponsal en Estados Unidos que ha tenido este país, aunque trabajase para
la prensa del movimiento. Y otros eximios que no recuerdo o de cuyo nombre no
quiero acordarme. Que cambiaron de chaqueta.
Clypeus venía de Alemania.
Había militado en el partido comunista pero los corsés, los encasillamientos y
los encastillamientos no son buenos para un hombre que piensa. Cuando vino la
debacle del 75 lo hicieron funcionario un funcionario sin una función
específica. Conoció la “nevera” bajo el ojo vigilante de los comisarios y cabos
de vara. Y estuvo congelado pero como era un vitalista salió a flote. Cambio de
ciclo. Una era cruel en perspectiva. Había que ser pastor y borrego. Los “demenagements”
que dicen los franceses conoció, y supo del oprobio y la carrera de ratas de
esos ministerios de Dios que cedieron a las autonomías sus competencias. Échame
pan y llámame perro. Había que comer, traer un sueldo a flote. El que más
chifla capador. Muchos no sobrevivieron al trauma de la ociosidad y se dieron a
la bebida, se divorciaron o contrajeron un cáncer. Estuvo en pasillos como yo y
sometido a la tiranía de los mequetrefes y los cretinos, esas pulgas que
galleaban subidas a la trompa del gran elefante fuera el Gran Filipo, el
del Bigotito o el Coblers que vino después como un remendón de la
política a vender a los españoles viento en cápsulas y así ha salido la cosa de
mal al abrir la caja de Pandora. Bajas laborales por depresión. Ir a trabajar
era un suplicio. Conozco bien el percal amigo Clypeus, pero tú y yo hemos
triunfado porque hemos sobrevivido. Decían los griegos que la democracia es lo
que mejor cuadra para vivir en un mundo peligroso, pero más que un mundo
peligroso era un mundo de cretinos. Nosotros aprendimos a vivir
“pericolosamente” y no nos daba miedo la gallardía. Sólo nos daba miedo la
estupidez ambiente. Creo que con el “Google” hemos vuelto a ser periodistas,
aunque nos vigilen los cofrades de Internet. Nos mandan virus- yo he jodido ya
tres ordenadores a causa de troyanos y malspam- pero sigo impasible el ademán
inasequible al desaliento viviendo esta época de grandes retos, que nos ha
tocado vivir, terrible y maravillosa. Ya sé que más de una vez te he mandado a
tomar polculo, pero tú me perdonas. Eso no tiene ninguna importancia
entre periodistas pura sangre.
Con Clypeus me une nuestro
amor hacia Asturias la tierra de don Pelayo y hay algo en nuestros genes que no
nos hace tragar al Islam. Digo yo si seremos judíos. Que Bah. Y si lo somos
seriamos de otra tribu, la decimotercera, la que se perdió en el Cáucaso y que
inspiró y animó a los templarios a la reconquista de Jerusalén. Dios lo quiere
o lo ha querido. Cuando nos juntamos y empezamos a hablar por las calles de
Oviedo a grandes voces la gente se nos queda mirando como si fuésemos fantasmas
de otra época. Dos quijotes, dos personajes de las Luisiadas o del Tasso. No
sé. Castilla face los omes y los desface. Este tiempo está reñido con la
utopía y con los que se afanan a la procura de la excelencia. ¿Sabes que murió
Alfonso Martínez MENA, el escritor murciano? Venía a la redacción siempre
vestido de luto. La vida pasa, Clypeus. Te tengo envidia porque eres muy
diferente a mí. Ejerces un gran autocontrol, no fumas desde hace más de treinta
años y nunca probabas una gota de alcohol. Te envidio y te admiro. Yo soy más
pecador, pero mirando hacia atrás encuentro en nuestras vidas cierto
paralelismo. Dios te bendiga. Gracias por seguirme y por leerme. Estoy seguro,
Clypeus, que tú todo un buque acorazado del periodismo harías mucho más
brillantes singladuras que un servidor. Zum Befehl. A la orden. No te
rindas. Yo tampoco