Brote de nuevo: focos de infecciones peligrosas aparecen en la zona del terremoto en Turquía
Un terremoto en Turquía puede provocar la propagación de enfermedades peligrosas tanto en el epicentro de un desastre natural como en todo el mundo, dijeron los científicos de enfermedades infecciosas a Izvestia. Según ellos, en las regiones con infraestructura destruida, donde hay problemas con el suministro de agua y el cumplimiento de las normas sanitarias , las enfermedades gastrointestinales, el SARS circularán activamente y pueden aparecer nuevas cepas de coronavirus. Y la erosión de los cementerios de animales destruidos conducirá a la liberación de esporas de ántrax . Más temprano, los expertos de la OMS advirtieron que una de las consecuencias del terremoto podrían ser nuevos brotes de cólera.
El problema no está solo
Expertos en salud advierten de la amenaza de efectos secundarios del terremoto en Turquía y Siria. En primer lugar, las regiones que están en el epicentro de la tragedia están en riesgo, pero las infecciones pueden propagarse por todo el mundo. En particular, dado el grado de destrucción de la infraestructura de las zonas afectadas, el sureste de Turquía podría convertirse en otro epicentro de la propagación del cólera, señalaron expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con brotes ya en 18 países, la OMS evalúa el riesgo de una mayor propagación del cólera en el mundo como "muy alto", dijo la organización el 11 de febrero.
- Después de los desastres naturales a gran escala, siempre hay un aumento de contagios. Esto se debe principalmente a la falta de agua potable, alcantarillado, calefacción y atención médica periódica. Un factor de riesgo adicional en estas condiciones es el desplazamiento masivo de la población, dijo a Izvestiya Mikhail Bolkov, investigador principal del Instituto de Inmunología y Fisiología de la Rama Ural de la Academia de Ciencias de Rusia.
Según él, muchos desastres importantes, como el tsunami de 2004 en Indonesia, Sri Lanka e India, y el terremoto en Haití en 2010, acompañaron graves brotes de infecciones.
“Ahora hay muchos factores de riesgo en Turquía, incluido el frío y la destrucción de las carreteras”, señaló el especialista.
Además del cólera, en las condiciones de un desastre natural, se están propagando enfermedades intestinales de naturaleza bacteriana y viral , dijo Mikhail Bolkov.
Los desastres naturales llevan a la destrucción de las instalaciones de tratamiento, por lo que los casos de infecciones asociadas al uso de agua sucia, como la hepatitis A y E , son cada vez más frecuentes, dijo Elena Malinnikova, jefa del Departamento de Virología de la RMANPE de la Federación Rusa. Ministerio de Salud.
“Ellos son los que provocan los brotes. Fue en diferentes países después de inundaciones y terremotos. Otra infección grave que no ocurre inmediatamente, sino un poco más tarde, es el ántrax. La destrucción de los cementerios de animales puede hacer que salgan sus esporas , que permanecen en el suelo durante muchas décadas, advirtió.
El ántrax es una infección particularmente peligrosa y puede propagarse rápidamente fuera de Turquía. Como se señaló en un artículo científico de especialistas del Instituto Anti-Plaga de Rospotrebnadzor en Rostov-on-Don, después de abandonar el suelo, el patógeno se propaga activamente tanto por animales salvajes como de granja. También se han registrado casos cuando los tábanos y las aves llevaron el virus fuera de un país.
Coronavirus y disentería
Un terremoto también puede afectar la propagación de la infección por coronavirus . Las personas que han perdido sus hogares son ubicadas en campamentos especiales, donde hay mucho hacinamiento, mucha humedad.
- El hacinamiento contribuye al desarrollo de diversas enfermedades respiratorias. Ocurren durante el trabajo de evacuación y recuperación y pueden conducir a la propagación del SARS. El polvo en el aire y los incendios pueden tener un efecto irritante adicional en el sistema respiratorio”, dijo Albert Rizvanov, director del Centro Científico y Clínico de Precisión y Medicina Regenerativa del Instituto de Medicina Fundamental y Biología de KFU.
Los expertos señalan que tales condiciones son favorables para la aparición de nuevas cepas del mismo COVID-19 , que pueden propagarse por todo el mundo a gran velocidad.
Según Elena Malinnikova, incluso aquellas infecciones que no son particularmente peligrosas en condiciones normales están muy activas en las regiones afectadas por terremotos. Por ejemplo, la disentería. Se propaga cuando la población no tiene la oportunidad de lavarse las manos, verduras y frutas. Esto es especialmente peligroso en condiciones de estrés durante un sismo, cuando el sistema inmunológico está debilitado, enfatizó el especialista.
Los heridos también corren el riesgo de infecciones peligrosas. Según Albert Rizvanov, corren el riesgo de contraer tétanos. Los cortes de anteojos y otros objetos afilados pueden provocar diversas infecciones de la piel, pero esta es una situación mucho más rara.
Los especialistas en infecciones entrevistados por Izvestia señalaron que se debe recordar el riesgo de enfermedades peligrosas al recolectar ayuda humanitaria, que ahora se lleva a las embajadas. En primer lugar, las personas en el área de emergencia necesitan agua limpia embotellada y medicamentos que reduzcan el riesgo de infecciones graves . Necesita medicamentos antipiréticos, antiinflamatorios y sedantes que puedan aliviar el estrés. Además, las víctimas necesitan ropa limpia y abrigada que resista el procedimiento de desinfección.
Dos fuertes terremotos ocurrieron en Turquía y Siria el 6 de febrero con un intervalo de nueve horas. Las ciudades de Gaziantep y Kahramanmarash, ubicadas no muy lejos una de la otra, se convirtieron en sus epicentros. Los temblores de magnitud 7,7 y 7,6 fueron los más fuertes desde 1939. Luego, como resultado de un terremoto de magnitud 7,8 cerca de la ciudad de Erzincan, en el este de Turquía, murieron casi 33 mil personas.
Más de 36 mil personas se convirtieron en víctimas de la tragedia actual, al 14 de febrero (31,9 mil en Turquía y alrededor de 5 mil en Siria). Más de 80.000 personas se vieron afectadas y casi 200.000 fueron reasentados desde la zona del desastre a otras regiones. Alrededor de 26 millones de personas necesitan asistencia humanitaria, dijo Hans Kluge, Director Regional de la OMS para Europa.
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