CLEUASMO EN UN AÑO CLIMATÉRICO
Cleuasmo es
una figura retórica que viene a ser sinónimo de sarcasmo. Consiste en acusar a
otro de las maldades, tropelías y crímenes cometidos por uno mismo. El Talmud
lo convierte en formula política o arma de guerra (el fin justifica los medios)
para vencer al enemigo. También la recomienda Maquiavelo. A mí me parece una
ironía (/los españoles lo llamaríamos tomadura de pelo) reportar que el médico
saudí que cometió los asesinatos en Magdeburgo arrollando con su coche a una
multitud que tomaba chupitos de vino caliente según la tradición germana y se regalaban
comprando a la luz de las kermeses era un Islamófobo, un admirador de Hitler y
de la extrema derecha, un apostata del Corán. Puaf.
Eso no cabe
en mi cabeza. Algún periódico traduce el cleuasmo como chaquilla esto es darle la
vuelta a los argumentos. En tiempos tan desapacibles como los vividos,
mientras el diablo vuelve siempre por navidad o por alguna fiesta cristiana
importante pienso que el vil atentado tiene que ver con lo que está pasando en
Oriente Medio y en Ucrania. Natanyahu se sirvió de la formula cuando Hamás
realizó aquella matanza de israelíes que estaban de fiesta y tomó rehenes. Cleuasmo
es el derrocamiento de Assad el sirio y Zelensky es la viva imagen del cleuasmo
perpetuo. Para los anglosajones el cleuasmo constituye un método para ganar
incluso si hay que recurrir a la bomba atómica. Hiroshima. Todo por la
victoria, matar civiles, degollar inocentes, y es lo que está haciendo el Orejudo
presidente de un estado terrorista. Mete cuñas entre sunis y chiíes para dar
caña, divide y vencerás. Las dos últimas guerras mundiales comenzaron por un
asesinato en Sarajevo y una figura retórica, cleuasmo igual a sarcasmo. Risa a
toda banda. Desolación. Estamos en vísperas de un año climatérico es decir que todo va a cambiar, serán doce meses
críticos que nos aguardan. Confiemos en Dios.
lunes, 23 de
diciembre de 2024
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