Era pequeñita la altura de una muñeca pero esta barbie rubia de lengua afilada y acento cockney fue la actriz más popular en aquel Londres ciudad feliz y desconfiada que yo tuve la dicha de conocer.
La gran metrópoli detenía sus pulsos después del telediario para conocer los dimes y diretes del culebrón que lleva más de medio siglo en antena "Los East Enders", para escuchar las astracanadas de Sid James aquel cockney de origen judío que no dejaba títere con cabeza, las discusiones tabernarias, los amugamientos, amores, divordios, desamores (la SECRETARIA QUE SE VA CON SU JEFE A LA COSTA DEL SOL PARA UN DIRTY WEEKEND), las bodas y los funerales. Barbara era la chica feliz con aires de "fairy" hija de un maetero de la Renfe rubiia de bote nariz aguileña y con una "chiorp on her tongue" (que no se callaba nunca) feliz en sus amores y en sus desamores. Entonces no había pandemias pero gran parte de las películas de los "Carry on" una verdadera españolada a la inglesa se desarrollaba en las crujías de un hospital. ¿Qué me pasa doctor" "Nurse I feel worse". Llegaba la enfermera y no sé qué medicina le aplicaba que el paciente se calmaba. Allí estaba Sid James nada más mirarlo el público rompía a reír, las ventriloquias de Kenneth James el radiofonista que imitaba todas las voces causaban un estertor sin pasar por alto los gags de Dick Amery el primer travestido de la televisión británica que pasaba paseaba por Kings Road con una peluca enorme unos pechos postizos y un bolso como el de la reina. Una frase que se me quedó cuando le - aborda un cliente pues hacía de ninfa del cantón: "you are awful but I like you"
Tiempos felices que no volverán Barbara Windsor descanse en paz. Debes de haber ido al cielo pues hiciste reír y llorar a mucha gente
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