ABEDULES. LA DESTRUCCION DEL MONTE SAGRADO EN ARTEDO

Abedules. Era el árbol sagrado de los celtas. Crecen bravíos por toda Asturias pero su población mas densa se aglutina en la cinta del litoral de artedo donde se yergue sobre un mamelón o colina que domina la bahía el Monte de Santana. Este era un enclave sagrado donde se veneraba a la diosa Betuna – los primeros habitantes de la península ibérica eran dendolatras, cada árbol para ellos conservaba un poder, era un divinidad diferente, y a Betula que origina luego Venus en el indoeuropeo la creerían como diosa del amor, patrona de la fecundidad, celadora de las cosechas- pero ha sido profanado y destruido. Están haciendo una autopista con un puente cuyos pilares se yerguen mas de cien metros. La deforestación ha sido intensa y el impacto medioambiental terrible. Con madera de abedul se hacían las abarcas o almadreñas y su madera dúctil y alabeable servia para varales del carro y para los yugos con que se uncían los bueyes por la testuz. En castilla la utilizaban en las colleras. Plinio en su historia Natural dice en una referencia que ha de ser tenida muy en cuenta: gallica haec arbor, mirabile candore atque ternitate, sed terribilis magistratuum virga (es árbol de las Galias, admirable por su belleza, candido y blanco, notable por su tierna madera pero terrible vara en la mano de los magistrados) ciertamente, los lictores administradores de la justicia en roma – es ese rombo que llevan todos los guardias civiles en la pechera- portaban las fasces o varas y el hacha como administradores de justicia y en Inglaterra había en todos los colegios en los públicos y en los de pago una variquina de abedul (the birch) con que el director del colegio o headmaster aplicaba el castigo corporal a los alumnos que lo merecieran. Era un castigo administrado de una manera formalmente solemne, ningún maestro podría pegar en la clase. Sólo el director previa condena y el reo tenia que bajarse los pantalones para mayor humillación. En mis tiempos de Inglaterra bulló una gran polémica en Westminster que duró años sobre la conveniencia o inconveniencia de la vara de abedul disciplinaria. Los ingleses son también celtas y recibieron la tradición de venerar al birch a través de Roma. Ahora cuando miro para el monte Santa ana me dan ganas de llorar. Han destruido las calellas y los rincones sagrados donde moraban el nubero y el culiebre. Había un rincón que yo me sabia donde yo arrancaba abdeluinos imbeles al poco de nacer y los transplantaba a tiesto. Su morfología incluso de bebe es maravillosa. Copudo y frondoso de rama y con unas raíces muy extendidas pero tiernas que crecen a lo ancho y no hacia abajo por eso es tan difícil transplantarlos incluso en etapa de floración. Hay especies que crecen en el norte de África pero también crece en toda Rusia. Es el beli berioza o abedul blanco de corteza plateada bajo la luz de la luna. Se podría escribir una historia de la humanidad asociada a esta planta que ha sido compañera del hombre desde el Neardental. Pero en Asturias nos la cargamos. Hay que hacer autopistas claro pero, señores sin cargarse el contorno. Han matado a un hombre. Destruyeron un paisaje. Nunca mejor dicho.

Martes, 12 de mayo de 2009